Otra vez el reloj fue el peor enemigo. En solo cinco horas se decidió la suerte de UH ++ en la final mundial del ACM-ICPC. El objetivo, superar el mejor resultado obtenido por Cuba en estos eventos. Cinco problemas resueltos y un destacadísimo lugar 44 a nivel global le permitieron coronarse como campeones latinoamericanos, en una justa en la que intervinieron las más prestigiosas universidades del mundo.

De izquierda a derecha, Alfredo Somoza, Ariel Cruz, Eloy Pérez y Marcelo Fornet.

A pocos días de este histórico resultado, la Facultad de Matemáticas y Computación de la Universidad de La Habana los recibe nuevamente.

“Esto es un premio a la Universidad de La Habana, especialmente a todos los estudiantes que son los protagonistas de la historia. Este es un reconocimiento también a la carrera y al esfuerzo de los profesores. Es la sexta ocasión que participamos en una mundial y siempre hemos llevado a equipos muy buenos, aunque nunca habíamos obtenidos resultados tan meritorios”, expresó emocionado Alfredo Somoza, entrenador principal del equipo.

Entre abrazos, saludos y felicitaciones, Marcelo Fornet, el más experimentado en estas competiciones, comenta que realmente “fue gratificante obtener este resultado, no solo en nombre de nosotros, sino de todos esos que han participado en las finales del ACM. La competencia estuvo llena de problemas muy difíciles, incluso resolvimos uno de gran nivel e intentamos otros dos”.

Si bien difícil es estar en la piel del participante, más lo es para el entrenador, quien confiesa no le faltaron deseos en varias ocasiones de estar junto a sus muchachos frente a la computadora.

“Estar en la competencia junto a ellos es realmente complicado porque uno quiere ayudarlos pero no puedes. A veces hasta me río porque uno trata de empujarlos con el pensamiento. Siempre uno se preocupa mucho en el llamado tiempo congelado porque sabemos que algunos equipos pueden resolver gran cantidad de problemas en ese momento. En los últimos minutos estábamos al tanto de lo que pudieran hacer los equipos élites de Brasil o Argentina, sabiendo que aunque terminamos en el lugar 40 podían sobrepasarnos hasta 20 equipos”, comentó.

La concentración y la cohesión en el trabajo fue la mejor aliada para obtener tan distinguido lugar, nos dice Eloy Pérez, el más joven de la tropa.

“En estas competencias una de los cosas más importantes es lograr la buena compenetración con tus compañeros de equipo. No solo se trata de ser buenos amigos, sino que en la mesa de trabajo debemos funcionar como las manecillas del reloj: Tenemos que estar en nuestro mejor estado y ayudar al resto. Tratamos de no ponernos nerviosos porque cuando eso sucede se resquebraja el equipo”.

Criterio que también comparte Ariel Cruz, integrante del equipo ganador.

“Antes de iniciar la final estábamos un poco nerviosos, pero cuando todo comenzó eso se quedó atrás y solo fue enfrentarnos a los problemas. Nos emocionamos mucho porque incluso estuvimos en el lugar 30 y pico, pero luego tuvimos que ponernos las pilas porque descendimos hasta el 80. Por suerte logramos terminar el cuarto problema que era uno de los más difíciles y luego el quinto hasta terminar en el puesto 40 ante el tiempo congelado”, agregó.

Notablemente emocionado, Somoza no puede dejar de expresar el orgullo por sus jóvenes y valora lo que significó este resultado a nivel regional.

“Algunas de las universidades que nos superaron como la IMT o la MIT realmente tienen en su composición muchachos de diferentes nacionalidades y no como nosotros que nos nutrimos de nuestro propio talento. Otras como Oxford quedaron incluso por detrás de nosotros. Es por ello que repito que la felicidad es inmensa, es una alegría compartida”, añadió.

Los estudiantes reconocen también el apoyo de sus compañeros y de la institución; los cuales desde un primer momento y de cara al magno evento facilitaron algunos recursos para su entrenamiento.

“Después de haber ganado la final regional recibimos mucho apoyo por parte de la Universidad. Nos facilitaron un grupo de condiciones para poder seguir preparándonos. Entrenamos alrededor de seis meses para obtener este resultado. Nos dieron un local para hacerlo y también buena conectividad para simular el arbitraje en línea como ocurre en la competencia”.

A pesar del ambiente de júbilo que se vive en la Universidad por estos días, UH++ lamentan la no participación en la final de sus compañeros de la UPR, elenco al cual se le negó la visa para asistir a Estados Unidos.

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“Uno no puede dejar de sentirse mal cuando piensas en sUrPRise. Es un conjunto que ha venido escalando nivel poco a poco y este año era sin dudas uno de los mejores equipos latinoamericanos. Ellos, desde fuera, resolvieron 4 de los problemas de la final, lo que significa que hubiesen tenido además un resultado relevante en el mundial. Los que de verdad conocemos las interioridades de este evento sabemos cuán doloroso es ese tipo de noticia y que no los dejaran participar. Esperemos que cosas como estas no se repitan porque son sinceramente una injusticia”, expresó Somoza, entrenador de UH ++.

El mejor resultado del certamen fue para el grupo de la Universidad ITMO de San Petersburgo, Rusia, que resolvió 10 problemas; seguido por los de la Universidad de Varsovia, Polonia, y la Universidad Nacional de Seúl, República de Corea, que solucionaron igual cantidad de pruebas pero en más tiempo.

Detrás del conjunto cubano, los mejores ubicados por América Latina fueron los representantes de la Universidad Nacional de Córdoba, en el puesto 67, y la de Buenos Aires (71), ambas de Argentina; y las brasileñas Universidad Federal de Pernambuco y Universidad Federal de Rio Grande del Norte.

La ACM-ICPC es una torneo de programación anual entre universidades de todo el mundo. Su extensa denominación en siglas proviene de la Association for Computing Machinery, institución que lo organiza, y del nombre que tiene en inglés, International Collegiate Programming Contest.

En fotos el recibimiento en la UH

En fotos el recibimiento en la UH

Los ganadores. Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate.

En fotos el recibimiento en la UH

Felicidad total en MatCom. Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate.

En fotos el recibimiento en la UH

La Facultad de Matenática recibió con gran entusiasmo a los ganadores. Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate.

En fotos el recibimiento en la UH

Campeones. Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate.

Eloy Pérez, el más jóven de los integrantes de UH

Eloy Pérez, el más jóven de los integrantes de UH++. Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate.

El recibimiento de MatCom.

El recibimiento de MatCom. Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate.

Campeones de Latinoamérica.

Campeones de Latinoamérica. Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate.