Festival Internacional de Danza en paisajes urbano

La danza tomará las calles de la parte más antigua de esta capital a partir de hoy y hasta el próximo 2 de abril a propósito del Festival Internacional de Danza en paisajes urbanos.

Artistas de 16 países actuarán en parques, plazas, calles y museos del centro histórico de la urbe, entre adoquines, bancos, pozos, ventanas y puertas durante la 22 edición de la cita, también conocida con el apelativo de Habana Vieja: ciudad en movimiento.

La programación incluye una serie de exposiciones de fotos, videos y artes plásticas, conciertos y presentaciones danzarias de unos 40 conjuntos nacionales y representantes de países como Alemania, Argentina, Bélgica, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Noruega, Uruguay y México.

El festival, organizado por la compañía de danza-teatro Retazos y la Oficina del Historiador de la Ciudad; con el apoyo del Centro de Teatro de La Habana, propiciará oportunidades de desarrollo profesional mediante cursos, talleres, conferencias y clases magistrales impartidas por maestros nacionales y foráneos.

Algunas de las técnicas abordadas serán Flujo de Movimiento, Mestiza, Arará, Danza Contemporánea, Retazos y Bailes Afrocubanos, por profesionales como Adriana Quinto, de México; John Fandiño, de Colombia, Kioko Ruch, de Estados Unidos; Reinaldo Echemendía, Jhoannes García e Isabel Bustos, de Cuba.

De acuerdo con la Bustos, directora del evento y Premio Nacional de Danza 2012, este festival promueve el vínculo entre los habitantes comunes de la ciudad con su entorno mediante el movimiento, y aporta a la cultura de una manera novedosa y entusiasta.

La fundadora del evento ve como logros la incorporación de más de mil artistas y el desarrollo de la creatividad de los participantes porque interactuar con la ciudad, su arquitectura, su historia, una ventana, una silla, un parque, un transeúnte, deviene un reto.

Nos hace sentir vivos, nos obliga a romper esquemas, y al mismo tiempo constituye una manera de dignificar el arte en la calle, humaniza a los bailarines, que en realidad no son estrellas sino seres humanos comunes, comentó Bustos en reciente conferencia de prensa.