Eusebio Leal, el 15 de marzo de 2016, jornada en la cual se plantaba una nueva ceiba en El Templete, que luego tuvo que ser reemplazada. Foto: Thays Roque Arce/ Habana Radio/ Archivo.

La Habana es ahora y será, sin lugar a dudas, más bella. Vengan ciclones, vientos, proscripciones, encierros, siempre seremos capaces de salir, romper el muro y seguir adelante”, dijo este martes el Historiador de la Ciudad, Doctor Eusebio Leal Spengler, a la sombra de El Templete, mientras la lluvia bendecía a la Villa de San Cristóbal, víspera de su cumpleaños 498, el venidero 16 de noviembre.

Leal celebró el advenimiento del nuevo aniversario y también el renacer de la urbe, pues anunció a la prensa nacional y extranjera que la Oficina del Historiador de la Ciudad lidera “un movimiento perpetuo de acciones y obras” con vistas a los 500 años de La Habana, en 2019, para que el festejo sorprenda a la otrora Villa con una fisonomía luminosa, fiel a su pasado, rescatada de los estragos del tiempo.

Habló sobre uno de los regalos que trae esta conmemoración, la restauración de El Templete, “el pequeño templo grecorromano, que fue tocado por última vez en el año 1928, exactamente en una conmemoración redonda de la fecha que fue inaugurado, el 25 de marzo de 1828, como reza en la lápida que está sobre su dintel”.

Allí, de pie, al frente de la columna Cagigal, “el padrón más antiguo que fue colocado en este sitio junto a un árbol de ceiba, que según la tradición dio sombra a la celebración del primer Cabildo, la institución jurídica de Castilla en América“, rememoró aquel campamento que sería la Villa de San Cristóbal de La Habana y, luego, la capital de la Isla de Cuba.

Aclaró que “cuando hablamos de la fundación de la ciudad nos referimos a su asiento definitivo, en el lugar que hoy ocupa y junto al puerto de su mismo nombre ― el que Sebastián de Ocampo llamó De Carenas en 1508―”.

Mañana, anticipó, durante la vigilia que tendrá lugar a las 10:00 a.m., antes del anochecer, “saldremos del Palacio con las Actas Capitulares, fundidas en el año 1632 por el Maestro orfebre habanero Juan Díaz. Se escuchará el doblar de las campanas del Castillo de la Real Fuerza, de las iglesias y campanarios antiguos de la ciudad celebrando el acontecimiento del día siguiente, el 16 de noviembre, festividad para La Habana de San Cristóbal, su patrono”.

La Habana renace

En la Plaza de Armas se vive un ajetreo laborioso. El cielo está encapotado pero los maestros, como les llama Eusebio, reparan, pintan, colocan detalles que son patrimonio y reliquias, alistan La Habana para la celebración del jueves.

“La lluvia ha sido pertinaz en estos días, no ha detenido los trabajos de ninguna manera, a los cuales se han sumado las familias, los vecinos, y creo que ha convenido, porque fue necesario plantar dos veces el árbol de ceiba, ya que las más antiguas, por la proximidad de un mando freático salino, mueren cuando la raíz caudal tocan la sal, el árbol muere.

“Por eso, sucesivas generaciones plantaron sucesivos árboles, el nuestro que aparece ahí es el del 500 aniversario y ha de dar sombra a los vecinos, al pueblo, a las autoridades, a la nación, en los próximos años”, resumió el Doctor Eusebio Leal.

Destacó que cuando se conmemore el aniversario 500, La Habana será, como otras ciudades patrimoniales de Cuba o la isla de la Española (Haití y República Dominicana), una de las ciudades y capitales más antiguas del continente americano. “Está entre las primeras”, apunta.

“La Habana tuvo un papel preponderante en la historia de la navegación, en la historia de la cultura, en la historia de gran disputa producida en el Caribe por el repartimiento del mundo, el que hoy La Habana indemne saluda, desde aquí, desde El Templete”, dice con orgullo el Historiador.

(Noticia en construcción)

El Templete restaurado. Foto: Alexis Rodríguez/ Habana Radio.

El Templete, restaurado. Foto: Alexis Rodríguez/ Habana Radio.