Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano La clausura de la cuadragésima edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano tuvo lugar la noche de este viernes en el capitalino teatro Mella, en presencia de Alpidio Alonso, ministro de Cultura, e Iván Giraud, presidente del Festival. El evento culminó con la certeza de haber ofrecido al público asistente un panorama diverso de lo mejor del cine contemporáneo de la región y de otras latitudes.

Durante la ceremonia se entregaron los Corales pertenecientes a cada categoría concursante (ficción, ópera prima, documental, animación, guion inédito y cartel). Dentro del género ficción fue entregado el Coral de largometraje al filme Pájaros de verano, de Ciro Guerra y Cristina Gallego. En esa categoría los directores de las tres películas cubanas participantes en la edición, Inocencia (Alejandro Gil), Nido de Mantis (Arturo Sotto) e Insumisas (Fernando Pérez y Laura Cazador) fueron laureados con un Coral especial del Jurado. Por otro lado, el coral de cortometraje lo recibió Arcángel, de Ángeles Cruz (México). Carlos Reygadas, director de Nuestro tiempo (2018), mereció el coral de dirección por este filme, calificado por la crítica como «tan visionario como problemático». Diego García, responsable de la imagen y fotografía de la película, recibió también un Coral por su desempeño.

El premio en guion fue para Carlos Sorín, por Joel;  en actuación femenina dentro de la categoría de ficción obtuvo el Coral Ilse Salas, por el filme mexicano Las niñas bien; en actuación masculina lo recibió Lorenzo Ferro, actor de El Ángel, producción argentina. Fueron galardonados además la dirección artística de Mariela Ripodas, en Sangre blanca (Argentina), la música original de Leonardo Heiblum en Pájaros de verano, la edición de Irene Blecua y Nacho Ruiz Capillas por el filme uruguayo La noche de 12 años, y el sonido de Nacho Royo-Villanova, Martin Touron y Eduardo Esquide dentro de la misma producción.

En la categoría de ópera prima fueron laureados el filme peruano Retablo, de Álvaro Delgado Aparicio; La camarista de Lila Avilés (México), que obtuvo un Coral especial del Jurado, y Los silencios, de Beatriz Seigner (Colombia), que mereció un Coral a la Contribución artística. Dentro del documental, recibió un coral el largometraje Ciro y yo, del colombiano Miguel Salazar; el cortometraje o mediometraje cubano Los viejos heraldos, de Luis Alejandro Yero, y un Coral especial del Jurado fue destinado al documental El camino de Santiago. Desaparición y muerte de Santiago Maldonado, de Tristán Bauer (Argentina). En  animación se premió el filme brasileño Tito y los pájaros, y fueron recibidos otros reconocimientos como el Coral de cortometraje, obsequiado a Un oscuro día de injusticia, de Julio Azamor (Argentina), y un Coral especial del jurado para La casa lobo, de Cristóbal León y Joaquín Cociña (Chile).

Panamá al Brown, de Manuel Rodríguez (Cuba), fue condecorado en el apartado de guion inédito; mientras que el cartel más aplaudido y merecedor del Coral fue Últimos días de una casa, del cubano Claudio Sotolongo. Otros reconocimientos entregados fueron el premio Coral de posproducción para En la caliente, de Fabien Pisani (Cuba), el Fipresci, para Nuestro tiempo, de Carlos Reygadas, y el premio de la popularidad, adjudicado al largometraje Inocencia, de Alejandro Gil, también merecedor de la distinción Signis.

Durante el Festival fueron entregados reconocimientos a Bertha Navarro y Rosita Fornés (Coral de Honor) y al Instituto Sundance (Coral especial).