Festival Jazz Plaza 2019

Con un homenaje a la decana de las empresas discográficas cubanas, la Egrem, comenzó este miércoles el Coloquio Leonardo Acosta in Memorian, espacio teórico del Festival Jazz Plaza 2019.

En sus 55 años la empresa ha conformado un amplio catálogo que incluye a muchos de los mejores exponentes del jazz hecho en Cuba. Desde producciones antológicas como las de Frank Emilio y los Amigos y las Descargas Cubanas en Kawama que reunieron en el balneario de Varadero a instrumentistas de la talla de Emiliano Salvador, Tata Güines o Pancho Amat.

Chucho Valdés es el artista con más reconocimientos y lauros internacionales de los que han grabado bajo este sello dentro del panorama del jazz cubano y la ocasión sirvió para anunciar que se reeditará un valioso fonograma titulado Guapachá el mejor, con las interpretaciones de Cucho Valdés y su combo.

La diversidad distingue al jazz y, también a la colección de este género que ha ido conformando la Egrem. Allí podemos encontrar descarga cubana, afrojazz, latin jazz, jazz cubano, jazz fusión, smooth jazz, un jazz, entre otros estilos.

Durante el coloquio se destacaron también exclusividades que la disquera tuvo la suerte de producir, como una colección de materiales de José Luis Cortés, anteriores a la creación de NG la banda, donde se esboza el discurso que lo llevaría a un enfoque renovado tanto del jazz como de la música popular bailable.

“Recuerdan una época de mucha experimentación, tanto para los músicos, como para la disquera, en la que salimos ganando todos, especialmente la música cubana” afirmó la musicóloga Elsida González, mientras evocaba producciones como aquellas del Tosco.
El trabajo de la Egrem con el jazz ha continuado y el Siglo XXI le abrió las puertas a nuevos y también talentosos músicos, como Yasek Manzano y Roberto Martínez, primeros premios Jojazz que realizan el disco ganador bajo este sello.

Roberto Fonseca es otro de los jóvenes valores que la Egrem ha acogido, junto a Eduardo Sandoval, Zule Guerra, Yissy y Bandancha o Iván Acosta. Y otros ahún más noveles como los Hermanos Pacheco y Real Project o la jovencita Sigrid quien, con el apoyo de la AHS, ha viajado de la música urbana al jazz con tan buen tino, que su fonograma está entre los más vendidos en plataformas digitales.

Especialmente destacados fueron ell CD Nueva Era, de Michel Herrera, que muestra un artista “más maduro tanto en la interpretación como en lo autoral, con un impresionante dominio del saxofón en sus tres modalidades”, a juicio de la especialista Heidy González; así como Walking Worlds de Delvis Ponce, con un estilo bastante experimental, que incluye sonoridades electrónicas, aunque prima el saxo.

No podía faltar “Con los pies en mi tierra”, de Cucurucho Valdés, que fue grabado en los estudios Areíto, como si fuera en vivo, con el objetivo de plasmar toda la energía del jazz. Al decir del propio artista se propuso con esta obra: “que las nuevas generaciones sepan que se puede hacer la música cubana con honestidad”.

La musicóloga Gretel Garlobo resaltó que todos los discos del catálogo “tienen al menos una nominación al Cubadisco, o sea, que no pasan inadvertidos” y además acotó que casi todas las figuras femeninas que cultivan el jazz en Cuba hoy han grabado con la Egrem.