Yarisley Silva
Estadio olímpico de Londres, un escenario atlético sumamente prestigioso y que por primera vez albergará un mundial de atletismo entre el 4 y el 13 de agosto próximos. Hablamos de un evento que desde mi óptica tras los Juegos Olímpicos y la Copa Mundial de la FIFA, es el que más interés despierta en la geografía universal.

Tal es así, que a la edición precedente de Beijing 2015, se inscribieron atletas de 205 naciones para marcar un hito en 15 ediciones. Berlín 2009 albergó al mayor número de concursantes (1 895).

Estados Unidos es el “monstruo” indiscutible del deporte Rey, con una decena de trofeos ganadores, Rusia y la extinta República Democrática Alemana exhiben dos cetros, en tanto Kenya, dio la sorpresa al erigirse monarca en el gigante asiático. Lo cierto es que los de las barras y las estrellas máximos ganadores de preseas (143 oros, 96 platas y 84 bronces), irán con todo luego de sucumbir en las dos últimas ediciones.

En ese concierto Cuba aparece en la novena plaza del medallero histórico (21-23-12) y pese a que los recuerdos más frescos de rendimientos en suelo británico se remontan a la cita bajo los cinco aros del 2012 con la plata de la pertiguista Yarisley Silva (4.75metros), y los bronces de la discóbola Yarelis Barrios (66.38), y el decatlonista Leonel Suárez (8 523 puntos), como notas descollantes.

CARTAS ANTILLANAS SOBRE LA MESA

 Precisamente Silva y Leonel aparecen nuevamente entre los candidatos antillanos de mayores opciones a escalar el podio en la ciudad del Big-Ben. A ellos se suman las discóbolas Denia Caballero y Yaimé Pérez, además de alguno de los triplistas (Andy Díaz, Cristián Nápoles y Lázaro Martínez), si superan sus mejores registros personales y clavan sus pinchos más allá de los 17.50 metros.

En un segundo orden, para colarse entre los ocho finalistas aparecen la heptatlonista Yorgelis Rodríguez, los saltadores de longitud Maykel Massó o Juan Miguel Echevarría, la triplista Liadagmis Povea, el relevo de 4x400 masculino, el vallista corto Roger Valentín Iribarne si continúa rebajando sus cronos…

Cierran la relación de posibles destellos los velocistas Reynier Mena y Roberto Skyers, la posta corta varonil, el cuatrocentista Yoandys Lescay (le urge rebajar los 45 segundos)…

Por ahí pudiera estar la verdad, luego de que casi una veintena de exponentes del campo y pista cubano se establecieran en Guadalajara, España, para desde ahí intentar irradiar en mítines atléticos de la geografía europea y la Liga del Diamante, reservada para los más reconocidos.

Ahora toca el turno de ver cómo andan algunas de nuestras cartas de triunfo antes de la hora cero:

Yarisley Silva: Es la actual reina del orbe. Todos recuerdan sus 4.90 dorados en el Nido de Pájaro. Marcha a la cabeza de la clasificación de la pértiga femenina en la Liga del Diamante con 25 puntos obtenidos en cuatro paradas, a razón de bronce, plata, oro y quinto lugares y ya está clasificada al a final de la lid. Se ha elevado hasta 4.81 metros esta temporada para ocupar la quinta posición del ranking mundial. La piedra en el zapato hasta este minuto, la griega Ekaterina Stefanidi (líder-4.85). Claves de podio: mantener la potencia en su carrera de impulso de 14 pasos, consolidar la altura de su agarre (4.20-4.30 metros), y mantener su psiquis fuerte. El cambio de look le ha sentado de maravillas.

Denia Caballero: Igualmente reina regente del orbe en el lanzamiento del disco. Le asestó en Beijing hace dos años una estocada mortal a la fenomenal croata Sandra Perkovic al enviar su implemento hasta 69.28 metros inalcanzables. Marcha tercera en la clasificación del diamante con 16 unidades en tres comparecencias. Su mejor marca del año es 65.76 metros, lograda en Shanghái y que la coloca quinta del escalafón del orbe. Su coordinación y velocidad del giro, son sus principales argumentos, aunque me aseguró vía electrónica que no se sintió bien en Oslo, y al parecer tampoco en Estocolmo, pues solo llegaron sus disparos hasta discretos 60.48 para la quinta posición. Para escalar el podio debe superar este mal momento, pues tras Perkovic, hay una grupo de cinco discóbolas que pueden disputarse las preseas, incluida su coequipera Yaimé Pérez.

Yaimé Pérez: Ha tenido un resurgir estratosférico en la presente temporada después del fracaso que significó irse sin marca en la final olímpica de Río. Se alzó en Estocolmo con envío de 67.92 metros que le valieron para hincar las rodillas de Perkovic (puntera del año con 70.23), hasta entonces imbatible, y colocarse segunda del ranking, además de marchar también segunda en la carrera por el diamante (19 rayas). La santiaguera exhibe además una decena de disparos con órbita superior a los 65 metros, muestra sólida de la estabilidad que anteriormente se le había cuestionado. Pura potencia y esculpida en músculos, debe preservar esos niveles de psiquis fuerte y continuar puliendo la técnica para dar la clarinada definitiva en Londres.

Leonel Suárez: Es un verdadero caballo de batallas. Inició la campaña con 8 214 puntos en Gotzis, luego de una temporada 2016 plagada de calvarios en el orden físico. Al parecer, ya ha desterrado junto a su timonel Gabino Arzola, esos padecimientos. Necesita mantener su jabalina sobre los 73-76 metros para golpear a sus adversarios, además de rebajar centésimas de segundos en las carreras. Sobre esos elementos, el disco y las vallas no han dejado de trabajar. Marcha décimo del ranking comandado por el canadiense Damian Wagner (8 591), y que tiene como estrella emergente al granadino Lindon Víctor (8 539). Leonel es un viejo zorro, y tiene todos los componentes de maestría deportiva para pugnar por una presea. Eso sí, en pos de lograrla, deberá acercarse o superar sus 8 654 cimeros que datan del año 2009. Río atestiguó 8 460 para él.

Mencionaba a los triplistas y resumiré algo de cada uno de ellos. Lo primero es que no tienen aún para ejercer presión sobre los norteños Cristian Taylor (18.11 metros) y Will Claye (18.05 con aire a favor y 17.82). Andy Díaz marcha tercero (17.40), Cristian Nápoles (17.27) quinto, y Lázaro Martínez (17.07) en el puesto 15. Todos deben velar por no diluirse ni permitir que el glamour de un Mundial los abrume. Si rondan los 17.50, que constituiría marca personal para cualquiera de los tres, estarían en el “juego de tronos” de podio. Díaz y Nápoles son los de mayores perspectivas.

En esa cuerda igualmente se halla su homóloga Liadagmis Povea (14.45-quinta del escalafón). Para serles sinceros, muy pocas opciones le veo con huesos delante de la talla de Catherine Ibargüen, Yulimar Rojas, Olga Rypakova, y otras como la portuguesa Patricia Mamoma, y la brasileña Nubia Soares. Salvo Mamoma, las restantes han clavado sus pinchos sobre 14.50 esta campaña. Liadagmis, que concentra su poder en la carrera, la potencia de su muelle al atacar la tabla, por consiguiente el brinco, y el vuelo luego, debe tener una secuencia sólida si de aspiraciones serias se trata.

Una que bien pudiera sorprender de forma grata una vez más es la heptatlonista Yorgelis Rodríguez. Marcha octava tras sus 6 446 puntos de Gotzis, pero va in crescendo. Es cierto, su especialidad se ha convertido en un hervidero campal, con la belga fuera de serie Nafissatou Thiasm (7 013) a la cabeza. Claves de rendimientos paras podio serán superar los 6 700 puntos, algo que nunca ha conseguido. Pruebas como las vallas, el salto de longitud, la bala y la altura, deberán incidir positiva mente en un posible rendimiento, si paralelamente progresa en los 200 y 800 metros.

El otro evento que me atrevería a colocar en posiciones de privilegio es el relevo del 4x400 masculino. Su composición es estable y si vuelven a bajar de los tres minutos, eso los podría estar ubicando entre los cinco-seis mejores cuartetos del planeta una vez más. Todo dependerá de cómo lleguen individualmente Osmaidel Peillicier, Adrián Chacón y el experimentado William Collazo, pues Lescay ha demostrado ser incombustible, y ahora además está teniendo fogueo individual.

Puede que hallemos destellos de grandeza a la vuelta de un mes y medio. Juan Miguel Echevarría (puesto 11 con 8.19), Maykel Massó, la ochocentista Rose Mary Almanza, el 4x100, se destacan en esa relación. Reynier Mena y Roberto Skyers no pasaron de respectivos 10.26 y 10.51 segundos en prueba dominada por el fenómeno sudafricano Wyde Van Niekerk (9.94)…

La realidad puede ser mucho más rocosa de lo que se presenta para ellos. Habrá que esperar, a ver si en definitiva logran realizar sus mejores tiempos y marcas a la hora cero.