Pelotero cubano bateando

La Serie 58 del béisbol cubano comienza este viernes su fase más endemoniada: la postemporada. Con los Leñadores tuneros como únicos sobrevivientes de la versión anterior y la selección con mayores opciones de coronarse. Ahora les propongo un análisis de los dos enfrentamientos que animarán las semifinales.

Leñadores de Las Tunas (36-24) – Tigres de Ciego de Ávila (31-29)

Con el antecedente de haberse visto las caras en una sola postemporada (2012). En aquella ocasión -dirigidos por Juan Miguel Gordo- desperdiciaron una ventaja de (3-1) en la serie y cayeron (4-3) ante los Tigres de Roger Machado, que posteriormente se coronaron por vez primera campeones de Cuba al vencer a Industriales (4-1).

Sin embargo esta nueva generación de Leñadores, junto al empuje de un certero dirigente como Pablo Civil, viene dispuesta a cambiar la historia. El pasado año estuvieron tan cerca del título que, de no ser por el desacertado corring de Yosvani Alarcón en el noveno, el grito de monarcas hubiera bañado a todo el Julio Antonio Mella. Pero ahí radica la mística de este deporte.

Desde el mismo arranque de la lid marcaron un paso abrumador que les permitió signar otra temporada cautivadora. En la primera toma de efectivos blindaron sus puntos débiles con una combinación de lujo (Ayala-Alomá) y dos buenos lanzadores como Yadián Martínez y el zurdo agramontino Darién Góngora.

Su ofensiva es la más peligrosa del torneo con un primer bate del calibre de Yunieski Larduet (.329/.407/.393) y que también se dio el lujo de robarse 30 bases en un béisbol donde cada día hay menos robadores. Detrás viene una alineación poco más que intimidante (Johnson, Danel, Alarcón, Ayala, Alomá y esa última adición de lujo, Guillermo Avilés.

Sin dudas, estos tipos serán muy difíciles para cualquiera porque no solo pueden batear con eficacia sino también correr en los senderos y defender con maestría. En los jardines Quiala, Larduet y Johnson son segurísimos. Aquí destaco el brazo y la defensa de Andrés Quiala, quien por varios años ha sido uno de los mejores del país tirando a las bases y en rango de fildeo.

Del staff resalto al jovencito Yadián Martínez como una de las grandes revelaciones de la justa. Su recta oscila entre las 87-88 MPH con una máxima de hasta 92. Tiene comando en sus rompientes y puede tirar por el lado del brazo, aspecto que lo hace más efectivo frente a bateadores derechos. Es un lanzador temperamental y con carácter para juegos de este nivel. Quizás inicie en el bullpen, pero de seguro abrirá partidos en esta fase.

La llegada de Yoanny Yera y Erlys Casanova es para ganar el campeonato. Si finalmente Yera se llena de valor y asume el liderazgo de una rotación en una fase de play-off, a Las Tunas no le será muy complicado llegar a la cima. El pinareño Casanova tiene mucha experiencia en postemporada, no obstante sus actuaciones fueron muy variables en la segunda etapa.

Las claves de Las Tunas: Atacar a Ciego desde el inicio, el juego rápido será vital contra un rival que tiene un receptor sin demasiadas prestaciones defensivas. Que el dúo dinámico Jorge Alomá (.388/.493/.616) y Alexander Ayala (.370/.476/.557) mantengan su estado de gracia con el madero.
La incógnita: Yosvani Alarcón, Alexander Ayala, Jorge Johnson y Guillermo Avilés tuvieron problemas físicos en una buena parte de la campaña. Si ellos están en salud no habrá problemas, de lo contrario Ciego podría revivir…

Del lado de Ciego de Ávila qué decir. Ellos han ganado en la última década más que ningún otro equipo en Cuba. Cinco veces alcanzaron las finales y en tres de ellas se bebieron el champán. En ese trayecto produjeron talentos al estilo de Rusney Castillo, José Adolis García, Luis Robert Moirán y Yeinier Cano.

Bajo la égida del laureado Roger Machado regresan otra vez a la postemporada, luego de no estar el pasado año. Lucieron tambaleantes en la segunda ronda y durante 15 días tuvieron que jugar al extremo para evitar una caída memorable. La llegada del valioso veterano santiaguero Edilse Silva (.364/.441/.553) y de un lanzador muy bueno como Lázaro Blanco, les garantizó unas cuantas victorias.

Ahora, con Yordanis Samón (.377/.461/.574), Oscar Luis Colás (.380/.432/.519) y el relevista pinareño Raidel Martínez, las cosas se emparejan un tanto. Mucho tendrá que ver en el desenlace del duelo las actuaciones de Vladimir García, quien se mostró intermitente en el torneo y sus últimas salidas ante Las Tunas no han sido muy favorables.

Las claves de Ciego: Visiblemente tienen un bullpen más seguro, si llegan al séptimo inning con ventaja será muy difícil vencerlos. Que Miguel Lahera pueda enderezar el rumbo y ser ese relevista confiable en play-off. Que su as Lázaro Blanco, al menos gane dos partidos en la serie.

La garantía: La conducción de Roger Machado, quien supera por amplio margen a los demás directores en partidos de postemporada.
Pronóstico: Las Tunas 4-2

¿Naranjas o Gallos?

Si hubo una sorpresa agradable en esta Serie Nacional, esa fue la actuación de los Gallos espirituanos. Ausentes de la postemporada desde el 2013, con un equipo joven y renovado desde el banquillo, se burlaron de todos los pronósticos para llegar a esta instancia.

En la primera toma de refuerzos José Raúl Delgado agregó a un bateador fino como Dayán García que fletó 74 para el plato y fue uno de los grandes agentes de cambio del conjunto. Por supuesto que también concursaron con notas exquisitas Cepeda (.340/.513/.660), Acebey (.373/.415/.469), y el siempre sobresaliente Yunier Mendoza (.353/.397/.435). En el área de lanzamientos destacaron Pedro Álvarez, Yoen Socarrás, Yamichel Pérez y los importados Yariel Rodríguez y José Ángel García.

Las claves de Sancti Spíritus: Que Frank Luis Medina y Yariel Rodríguez puedan opacar a una ofensiva naranja que, al menos en el papel, luce muy superior. Que hombres experimentados como Frederich Cepeda, Dayán García, Orlando Acebey, Yordan Manduley y Yunier Mendoza, produzcan con oportunidad. Que José Ángel García pueda cerrar como de costumbre…

Lo positivo: No tienen nada que perder en esta instancia y sí mucho que ganar…

Las Naranjas de Eduardo Paret fueron elevando su nivel de juego a medida que avanzaba la competencia. Comenzaron lentos, sin muchos argumentos ofensivos, pero en el segundo tramo se reforzaron con Carlos Benítez (.373/.481/.522), William Saavedra (.281/.387/.438) y el extraordinario César Prieto (.356/.396/.471) para redondear un line-up que lucía muy incompetente.

Una vez en los play-off agregaron más dinamita al conjunto: el líder jonronero de la justa Stayler Hernández (.348/.444/.601) y el antesalista holguinero Yunior Paumier (.323/.424/.534). Estos hombres le darán una mayor profundidad a la alineación y serán los encargados de dar ventajas a un pitcheo que es muy superior al de los Gallos.

Las claves para Villa Clara: Esa rotación de Freddy Asiel, Alaín Sánchez, Misael Villa y Yosvani Torres luce inmensa en una serie al mejor de siete.
El desbalance: Un primer bate con las habilidades de César Prieto será una verdadera pesadilla para el eje de mando espirituano.

El dato: José Raúl Delgado y Eduardo Paret harán su debut como managers en play-off. El último manager debutante que ganó una Serie Nacional fue Antonio Pacheco en 2005.

Pronóstico: Villa Clara (4-2)