La convocatoria de futbolistas cubanos que militan en clubes extranjeros y han manifestado su deseo de representar a la selección caribeña, es una cuestión que hoy levanta controversia en el seno de la afición de este deporte.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC), Luis Hernández, aseguró en diálogo con Prensa Latina que “todo jugador que tenga la nacionalidad cubana puede participar con la selección nacional”.
No obstante, el directivo señaló que ese tema debería abordarse con la Comisión Nacional de la disciplina, “que son directamente los que están vinculados con el tema”.
Aunque aclaró que “nosotros como federación podemos influir y consideramos que sí puede participar todo el que tenga la disposición y el nivel para jugar”.
En este sentido, Hernández argumentó que el detalle de la calidad es importante “porque a veces te hablan de los que están fuera, pero nosotros tenemos otros en Cuba con más rendimiento”.
Casos como el del defensa Carlos Vázquez, central del Atlético de Madrid juvenil; o del portero del Sporting de Gijón en la segunda división española, Christian Joel Sánchez, ambos de 19 años, salieron a la luz en meses recientes en las páginas del diario cubano Juventud Rebelde.
Esos futbolistas, que nacieron en Cuba, pero desde pequeños residen en España, junto a otros que sí se formaron en la isla, llegaron a participar en el campeonato nacional, y se desempeñan en otros países, no han recibido aún respuesta de las autoridades pertinentes.
Incluso el Norwich City inglés, equipo del delantero avileño Onel Hernández, reflejó en su página oficial, previo a la última fecha FIFA en noviembre, que el habilidoso atacante iba a jugar por Cuba, hecho que posteriormente fue desmentido por los federativos de la isla.
Sin embargo, para el presidente de la AFC, esa situación no se puede manejar “como se está viendo ahora por parte de algunas personas, que dicen que si un jugador está en Australia, por poner un ejemplo, ya quieren que venga a jugar por Cuba, pero eso no puede ser así”.
El también miembro del consejo de la FIFA en representación de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf), explicó que “primero tiene que ir un entrenador a verlo jugar, a hablar con él, con sus representantes”.
“En potencias como Brasil, cuando van a conformar su selección, el director técnico hace un recorrido por el mundo y se entrevista con los jugadores, ve su rendimiento y valora las necesidades del equipo”, argumentó.
“El hecho de que haya un jugador fuera no siempre quiere decir que tenga que ser convocado”, insistió el máximo dirigente del fútbol cubano.
Asimismo, expuso que “los jugadores que hemos utilizado hasta el momento en la (clasificación para la) Liga de Naciones ya tienen tres partidos ganados y están ya muy cerca de incluirse entre los 12 mejores de la Concacaf”.
Lo cierto es que el nivel del balompié cubano se puede beneficiar de la inclusión de esos futbolistas que, por diversas razones, no residen hoy en la Mayor de las Antillas.
Si hasta el momento la selección nacional marcha invicta en el torneo regional con efectivos que se desempeñan solo en la liga nacional, disponer de otros atletas con experiencia foránea en justas de mayor envergadura, sin dudas elevaría la calidad de la oncena antillana.
Llegar a un acuerdo lo antes posible para solucionar el tema sería un paso gigantesco para las aspiraciones del fútbol cubano de incluirse, al menos, en la hexagonal eliminatoria del área en este ciclo mundialista que recién comienza.
Si finalmente la FIFA aprueba en junio la ampliación a 48 de los equipos para la cita del orbe de Qatar-2022, se convertiría en una oportunidad inmejorable para el más universal de los deportes en este archipiélago caribeño de hacer realidad su largo anhelo.