Pelota de básquet

El baloncesto masculino cubano tiene este año como gran reto incluirse en la Copa América de la disciplina, para poder regresar a los Juegos Panamericanos en su siguiente versión.

Sucede que los discípulos de José Ramírez tienen como primer objetivo ubicarse entre los tres primeros puestos del grupo C en los clasificatorios de la llamada Americup 2021, que comenzará en febrero próximo, instancia imprescindible para llegar a Chile 2023.

Lo más inmediato, e ineludible, es intentar superar en el coliseo de la Ciudad Deportiva el 21 de febrero venidero a Islas Vírgenes Norteamericanas, el rival más asequible para avanzar en esa llave, pues los restantes son República Dominicana y Canadá, con duelos previstos en noviembre.

El 24 será el partido de vuelta en Saint Thomas, pero según adelantó Ramírez el combinado antillano posiblemente no pueda contar con los efectivos que quisiera, por el tema del visado por ser ese territorio estadounidense. De acuerdo con el preparador, a los atletas presentes en ligas extranjeras se les dieron facilidades para hacer los trámites en esos países y otros las tienen del anterior evento cuando fueron a Puerto Rico, pero si no se puede gestionar las del resto, habrá que depender exclusivamente de ellos.

Ya están en poder de los preseleccionados los balones nuevos con los que se jugará internacionalmente este año, de manera que los pueden probar. Además, siguen trabajando en las dificultades que tuvieron en los encuentros anteriores y esperando la incorporación de los jugadores que están en Argentina y Jasiel Rivero, que juega en España. De acuerdo con el colectivo técnico de la escuadra, estos llegarán cuatro o cinco días antes del evento. Ya llevan dos semanas de preparación los tres que estaban en El Salvador: Osmel Oliva, Lisván Valdés y Orestes Torres.

Muy lamentable es la lesión que sufre el pívot Javier Jústiz, quien estaba protagonizando una buena temporada con el Casademont Zaragoza en la Liga española. El santiaguero sufre de una lesión en su rodilla izquierda, por lo que tendrá que pasar por el quirófano y estará fuera de actividad por varios meses. Según se dice, Cuba podría contar con él para la siguiente ventana, en noviembre.

Para este equipo es imprescindible ganar a Islas Vírgenes para mantenerse jugando el año que viene también, única manera de que esta generación mantenga su progreso, luego que en 2018 mostrara signos de recuperación con su bronce en los Centroamericanos de Barranquilla y en 2019 ganara un torneo regional en Belice, que le garantizó regresar a los 16 mejores conjuntos del continente.