Producciones cárnica, láctea y de conserva

La Habana, 7 mar (ACN) Este año se prevén inversiones en la industria alimentaria cubana por un monto cercano a los 189 millones de pesos, destinadas fundamentalmente a la recuperación paulatina de las producciones cárnica, láctea y de conserva, entre otros renglones sensibles para la población.

Yanoski Calderín, viceministro del ramo, explicó a la ACN que una parte de ese dinero se empleará en concluir proyectos emprendidos en 2016, y que el objetivo es priorizar  aquellas áreas en las cuales se puedan sustituir importaciones.

Mencionó que en abril próximo deberá entrar en funcionamiento un frigorífico en la provincia de Mayabeque, que posibilitará una mayor capacidad de refrigeración principalmente para la industria cárnica.

De acuerdo con el vicetitular, en la industria del camarón también desde el año pasado se realizan inversiones con vistas a la recuperación y modernización de su sistema de producción.

Entre otras acciones, Calderín subrayó la importación de 30 módulos de panaderías-dulcerías, 15 dirigidos a las industrias locales y el resto a la Cadena Cubana del Pan.

Dijo que asimismo se efectúan acciones en la actividad pesquera, así como para la recuperación de los sistemas de frío y vapor de las fábricas y la adquisición de medios de transporte.

Caridad López, directora de Desarrollo del Ministerio de la Industria Alimentaria, señaló a la ACN que en los últimos cinco años las unidades pertenecientes a este organismo, surgido en 2009, han ejecutado casi 400 millones de pesos en inversiones y 244 millones de pesos en mantenimiento.

Esos recursos –precisó- se han empleado en el programa de envasado de aceite de bolsas, en la remotorización del transporte de acopio de leche, en fábricas de fideo, torrefactoras de café, panaderías y en la ampliación de la industria cárnica para aumentar el procesamiento del credo.

Otros destinos han sido la creación de una planta de leche en polvo en Camagüey y en la segunda etapa del programa de yogurt de soya.

No obstante tales esfuerzos, según un diagnóstico de ese sector, persisten dificultades como la insuficiente producción en varios surtidos, escasa diversidad de productos y de formatos para cubrir la demanda, y no se logra que lleguen al consumidor los alimentos con la calidad y en el tiempo requerido.

Agrupadas en 23 ramas, la industria alimentaria posee más de dos mil 800 fábricas, las cuales se subordinan a los sistemas del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, Agricultura, Azcuba, las Corporaciones Cuba Ron y Coralsa, y alimentarias locales.

La mayor parte de esos centros presenta un deterioro en su infraestructura, de ahí que una de las prioridades del país sea la reanimación de este sector estratégico, a partir también de la inversión extranjera.