Políticas públicas estratégicas Autor: Adán

La Estrategia económico-social para el impulso de la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por la COVID-19 constituye una hoja de ruta que debe permitir al país avanzar con celeridad al darle a la economía el empuje que urge, aunque sea en medio de la crisis global y multidimensional que el neoliberalismo y la pandemia han exacerbado.

El nuevo escenario trasciende a su vez las grandes tensiones habituales en que se ha desenvuelto la economía cubana en las últimas décadas, determinadas en primer lugar por el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos contra el pueblo cubano y su constante recrudecimiento.

Pero la solución al conflicto planteado por las variables externas no puede ser coyuntural. Además de la complejidad del contexto, el país arrastra problemas estructurales (internos) de larga data que no han podido resolverse a pesar del proceso de «Actualización del modelo» iniciado una década atrás.

La Estrategia económico-social es una respuesta integral —parafraseando al viceprimer ministro Alejandro Gil— que exige la implementación total y definitiva de lo establecido en los documentos rectores de la nación aprobados en los más recientes congresos del Partido Comunista de Cuba (PCC), que constituyen la columna vertebral de la actualización.

La estrategia abarca 16 áreas claves de la economía y cinco capítulos vinculados al desarrollo de las formas de gestión, aunque no se limita a un conjunto de actividades específicas; «aborda de forma integral todo lo que impacta en la economía y en la vida social del país», ha señalado Alejandro Gil.

Las transformaciones que promueve abarcan un amplio paquete de medidas que se implementarán de manera gradual, pero avanzando en todas simultáneamente con agilidad y eficacia, ha explicado el Gobierno. No obstante, unas se aplicarán de forma más rápida y otras llevarán el tiempo necesario. «Pero todas se van a aplicar», ha afirmado por su parte el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Contexto de la estrategia

1) Pérdida sostenida de ingresos en divisas por un período relativamente prolongado, como consecuencia de:

— el no arribo de turistas internacionales desde el 24 de marzo de 2020; y

— la indisponibilidad de otros ingresos por exportaciones, debido a la caída de la demanda de productos tradicionales cubanos en los mercados internacionales.

2) Gastos adicionales y no previstos para:

— asegurar la actividad del sistema de Salud Pública, incluido los centros de aislamiento y urgencias de insumos y materiales médicos, entre otras;

— garantizar a la población los recursos indispensables para la alimentación, la higiene y demás necesidades básicas; y

— proteger a trabajadoras y trabajadores estatales y no estatales, incluido los interruptos, manteniendo prestaciones y beneficios a jubilados, pensionados y asistenciados.

3) Incremento del déficit del Presupuesto del Estado como consecuencia de los gastos adicionales y no previstos.

4) Agudización del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de EE. UU. en plena pandemia, con el incremento de la persecución para impedir la llegada de combustibles a la Isla, el otorgamiento de créditos, y la exportación de bienes y servicios, además de una afiebrada campaña de descrédito contra la colaboración médica internacional cubana.

Bases de la estrategia

La Estrategia fue sancionada en la segunda semana de julio por el Buró Político del PCC, en reunión liderada por su Primer Secretario. Fue aprobada el 16 de julio por el Consejo de Ministros en encuentro en el que participaron, por videoconferencia, las principales autoridades territoriales.

Los fundamentos de la estrategia están en:

— las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social aprobadas en el 7mo. Congreso del PCC;

— la Conceptualización del Modelo Económico y Social (7mo. Congreso); y

— los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución suscritos en el 6to. Congreso y actualizados en el 7mo.

Los tres documentos fueron sometidos a un amplio debate popular y se ratificaron el 1ro. de junio de 2017 por el Parlamento, y están resumidos y configurados de una manera u otra en la nueva Constitución de la República, refrendada por la inmensa mayoría de los cubanos el 24 de febrero de 2019.

También se tomó en cuenta para su elaboración:

— el levantamiento de las trabas (normativas y medidas burocráticas o extemporáneas) que limitan el desempeño de la economía, en especial de la empresa estatal socialista (el «censo» se realizó en todos los organismos, horizontalmente);

— investigaciones y criterios surgidos de la interacción del Gobierno con cientistas sociales, de la academia y de los consejos técnicos asesores de los organismos de la administración central del Estado (OACE) y otras entidades;

— opiniones y propuestas del debate público en las redes sociales y los estados de opinión de la población;

— se evaluaron incluso criterios contrarios a la Revolución para identificar matrices dirigidas a socavar y desmontar el programa económico y social cubano, detrás de las cuales están operando laboratorios ideológicos creados y financiados por los poderes hegemónicos, en primer lugar el Gobierno de EE. UU.

La nueva estrategia tiene además el sello distintivo del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que define como pilares de la gestión de Gobierno: la innovación, la informatización, y la comunicación social.

Para él, que fue por años dirigente partidista en     provincias, ministro de Educación Superior (2009-2012), y tiene una Maestría en Ciencias, «la moral y el buen desempeño de los cuadros» deben ser respaldados por el conocimiento, la ciencia y la tecnología, y su aplicación a todos los procesos productivos y las dinámicas sociales.

Desde siempre con gran vocación por lo que ahora se ha puesto en boga en el mundo, la llamada «política minorista » (del inglés retail policy, alude al intercambio con la población —que en su caso es permanente—), y vasta capacidad de generar empatía con el pueblo (concepto también de moda en la política internacional, refiere la capacidad de identificarse con algo o alguien, la aptitud para «ponerse en el lugar del otro»), para el estadista la opinión de la ciudadanía es fundamental en la conformación de cualquier política pública.

Díaz-Canel da continuidad a los estilos de trabajo del líder histórico de la Revolución Cubana, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y del Primer Secretario del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien siempre ha llamado a gobernar «con los pies y los oídos puestos en la tierra», en la gente.

Principios de la estrategia

  1. Mantener la planificación centralizada como una fortaleza del sistema político, económico y social cubano. (Pero planificación y conducción centralizada de la economía no significa asignación administrativa de recursos).
  2. Defender la producción nacional y desterrar la mentalidad importadora. (Las soluciones a las demandas de la economía han de estar en la producción nacional, en la industria nacional).
  3. Regulación del mercado, principalmente por métodos indirectos. (El mercado debe expresarse, y debe regularse a través de los objetivos de la planificación, no con medidas de carácter puramente administrativo).
  4. Complementariedad entre todos los actores económicos. (Empresas estatales, mixtas y ciento por ciento extranjeras; micro, pequeñas y medianas empresas estatales y no estatales —cuando se aprueben—; cooperativas —agropecuarias y no agropecuarias—; trabajadores por cuenta propia, y otras formas de gestión que surjan y se autoricen. El objetivo es dotar a la economía de un diseño y funcionamiento donde puedan aprovechar las potencialidades del encadenamiento productivo, las capacidades instaladas y el potencial humano, y tributar a la sustitución de importaciones y al incremento de las exportaciones).
  5. Papel dinamizador de la demanda interna para la economía. (Es un motor impulsor al estar muy vinculada con el crecimiento productivo, la productividad, la inversión y la generación de empleos, entre otros factores).
  6. Dotar de mayor autonomía de gestión al sector empresarial. (Darle más posibilidades para tomar decisiones, determinar producciones, precios, destino de los recursos y otras prerrogativas como parte de las condiciones que la empresa estatal socialista necesita para ser eficiente y desenvolverse con «reglas de juego» similares a las del sector no estatal).
  7. Implementar aspectos aprobados pero pendientes, fundamentalmente con relación a las formas de gestión y propiedad. (Abarca el redimensionamiento del sector empresarial, el sector no estatal y la adecuada relación entre ambos).
  8. Incentivar la competitividad, garantizando el uso eficiente de los recursos materiales y financieros, el ahorro, el incremento de la eficiencia y la motivación por el trabajo.
  9. Política ambiental activa en armonía con el ordenamiento social del país. (Las tasas de crecimiento económico en Cuba no pueden ser a costa de un deterioro del medio ambiente).

Aspectos principales de la estrategia

Políticas públicas estratégicas Autor: Adán

Para concretar los principios, entre los aspectos a resolver por la estrategia a corto plazo, con medidas recientemente adoptadas o a tomar próximamente, se incluyen:

1) La producción nacional de alimentos.

La solución a la producción nacional de alimentos, que es un problema fundamental —de soberanía y de seguridad nacional—, requiere eliminar las deficiencias al interior del sistema agroalimentario, tanto organizativas como estructurales.

Entre las limitaciones objetivas está la escasa disponibilidad de divisas para adquirir insumos y otros bienes en el mercado internacional. La respuesta a esto incluye la venta en MLC de surtidos a las bases productivas (ver inciso No.7).

Entre las medidas para erradicar los problemas subjetivos en la producción nacional de alimentos están:

— Ordenar el sector con la transformación de la empresa estatal y sus relaciones con las bases productivas, mayoritariamente no estatales.

— Establecer estructuras de financiamiento diferentes a las que hoy existen, a partir de una banca de fomento agrícola o la especialización en bancos ya existentes.

— Flexibilizar la comercialización de productos agropecuarios. Que no sea monopólica, que concurran varios actores; que prime la eficiencia y el menor costo entre el productor y el consumidor final (mínima intermediación); y que se establezcan relaciones de cobros y pagos directos y oportunos.

— Transformar la industria alimentaria.

— Transformar la agroindustria azucarera para incrementar su eficiencia y productividad.

2) La autonomía de la empresa estatal socialista.

La empresa estatal socialista puede ser eficiente —como sistema, no de manera individual, porque no pocas lo son— si se crean las condiciones. Para ello es necesario:

— Otorgarles más prerrogativas a los empresarios. Que decidan ellos —no los niveles superiores de dirección— sobre lo que le corresponde para cumplir la misión de la empresa.

— Flexibilizar el objeto social. Que pueda realizar actividades colaterales sin restricciones no imprescindibles.

— Que se desenvuelva en un entorno monetario similar al de las formas de gestión no estatal («dilema» vinculado a la unificación monetaria y cambiaria, cuya resolución también se incluyó dentro de la estrategia).

3) El diseño y funcionamiento de la micro, pequeña y mediana empresa (Mipymes) para los sectores estatal, privado y mixto.

Ajustada a las condiciones del país, a las características de su modelo económico y social, y a las potencialidades de su economía, la concepción de las Mipymes en Cuba, más que por la forma de propiedad, será principalmente por tamaño, nivel de actividad, ingresos y número de trabajadores.

4) La exportación e importación por parte de las formas de gestión no estatales.

Beneficia a los actores económicos con capacidad de producir competitivamente, y que tienen productos transables (que pueden ser colocados en los mercados internacionales).

5) Incentivar la inversión extranjera directa (IED).

La IED es un actor principal del desarrollo económico y social, y así está concebido en el Plan Nacional de Desarrollo Económico Social hasta el 2030.

6) Perfeccionamiento del trabajo no estatal.

— Ampliación del trabajo por cuenta propia. Supone transformar la manera en que hoy se conducen estas actividades y se autorizan, flexibilizando los procesos y el detallismo de las pautas que se establecen para ejercerlas.

— Ampliación, desarrollo y fomento de las cooperativas en diferentes sectores de la economía.

— Constitución de Mipymes privadas.

7) Ordenamiento del comercio interior mayorista y minorista.

— Diseño de un mercado mayorista con respaldo en moneda libremente convertible (MLC) que oferte bienes a la base productiva agropecuaria y al resto de los actores económicos no estatales. (Para que puedan ingresar MLC, se les ha dado la posibilidad de exportar y también de vender en la Zona Especial de Desarrollo Mariel).

— Venta minorista en MLC de un amplio grupo de productos en una red de tiendas creada al efecto (en vigor desde el pasado 20 de julio). Pero se mantendrá un nivel de oferta en las tiendas en pesos cubanos convertibles (CUC) y moneda nacional (CUP); se potenciarán las ofertas en CUP; y se ampliaron de forma discreta (julio y agosto) las ventas de determinados productos por la libreta de abastecimiento, sin subsidio.

— Ofertas en MLC de paquetes turísticos, con bonificación, y otros servicios.

8) Derogar la aplicación del gravamen del diez por ciento a los dólares en efectivo que ingresan al sistema bancario.

Entró en vigencia el pasado 20 de julio en beneficio de toda la población cubana (residente y no residente) a pesar de que las condiciones que llevaron a imponerlo en 2004 se mantienen: la hostilidad del Gobierno de EE. UU y el recrudecimiento de su ilegal bloqueo económico, comercial y financiero.

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Fuentes:

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez: Texto íntegro del discurso del Presidente cubano, en reunión del Consejo de Ministros el 16 de julio de 2020. En www.presidencia.gob.cu.

— Alejandro Gil Fernández: Versión de las palabras del Ministro de Economía y Planificación, en la Mesa Redonda de 16 de julio de 2020. En www.mep.gob.cu.

— Ministerio de Economía y Planificación: Tabloide especial Cuba y su desafío económico y social.