Niños cubanos

Todas las escuelas del país están listas para el comienzo del curso escolar 2017-2018. Una crónica desde la ciudad de Sancti Spíritus.

Desde hace días se ve un ajetreo constante en esta ciudad mientras se dan los últimos retoques a las escuelas que abrirán mañana cuatro de septiembre, pues cientos de familias finalizan los preparativos para que el pequeño o joven de la casa comience el curso escolar.

Y es que ya el mes de agosto se despidió y como tradición, en la mayoría de los hogares las condiciones para iniciar el año académico comienzan desde antes, por lo que mamá, papá, abuelo o abuela “corren” detrás del arreglo del uniforme, del forrado de los libros y de mucho más.
    
Popularmente se dice que son días de locos y no es para menos, porque cada estudiante llegará el próximo lunes al aula con sus propias aspiraciones y sueños y también con el nerviosismo que acompaña a quienes comienzan la escuela o una nueva enseñanza.
   
Muchos sienten temor por la incertidumbre de lo que les deparará los próximos 10 meses de clases; en tanto, a muchos, les inunda la alegría por encontrarse con otros amigos o, quizás, con un lejano amor.
   
Sin embargo, lo cierto es que con sonrisas llegarán los alumnos, con deseos de conocer y hacer amistades y con las ganas de compartir las vivencias de las concluidas vacaciones.
   
Porque el inicio del curso escolar tiene sus encantos, es que todos quieren llegar bien temprano a sus centros educacionales y lucir el nuevo uniforme.
   
El abrazo del reencuentro, los besos y apretones de manos de los nuevos o viejos compañeros marcarán este cuatro de septiembre, una fecha que tiene su magia en la mayor de las Antillas.

No en vano, ese día es definido como especial, porque el júbilo y el optimismo se respira en el ambiente y porque para los padres es, además, el significado de cuánto han crecido sus hijos.