DISCURSO PRONUNCIADO POR EL
COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA
CLAUSURA DE LOS ACTOS CELEBRADOS EN PLAYA GIRON, PENINSULA DE ZAPATA, EL 27 DE
JULIO DE 1961.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Señores miembros
del Cuerpo Diplomático;
Distinguidos
visitantes que nos acompañan;
Compañeras y
compañeros revolucionarios:
(El público protesta de una interrupción en la
amplificación local) ¿No se oye? Verdaderamente que este acto ha sido un acto,
hasta este momento, muy bueno, y sería una pena por lo menos no poderles decir
algunas palabras con motivo de los problemas con los altoparlantes.
Tenemos aquí entre nosotros más de 300 visitantes
latinoamericanos, para quienes sería tal vez interesante, sería tal vez... Ustedes, más o menos, conocen la historia de
la ciénaga de Zapata, pero hay más de 300 visitantes latinoamericanos que nos
han hecho el honor, con un gran esfuerzo, de acompañarnos hasta aquí. Algunos han venido de países tan lejanos como
la Argentina, que es la tierra del Che (APLAUSOS), de donde ellos han tenido
que viajar grandes distancias; otros han venido de Brasil, que también está
lejano; de Bolivia, de Perú, de Uruguay, de Chile, de Venezuela, de Colombia,
de Ecuador; hay también alguna
representación del Paraguay, de Centroamérica y de México. Ellos han venido y han llegado a este
histórico lugar de Playa Girón.
En este sitio donde hoy se reúnen tantas personas,
cuando nosotros vinimos por primera vez, que era un poco difícil llegar aquí,
fue en los primeros meses de la Revolución, hace aproximadamente dos años.
Yo no sé si ustedes habrán olvidado las condiciones en
que se vivía en esta región. Esta era
una zona completamente aislada del resto del país; los campesinos vivían
haciendo carbón, el carbón se lo vendían a los intermediarios.
¿Cuánto valía un saco de carbón aquí?, ¿a cómo les
pagaban el saco de carbón? A ocho
reales; pero, además, tenían que pagar pie de monte por la madera que
cortaban. Las comunicaciones eran por
mar; había sitios en esta zona de la ciénaga de Zapata donde las familias
tardaban tres días en salir. Cualquier
caso de enfermo de urgencia, pues, era imposible que recibiera asistencia,
debido a esas condiciones. No había
escuelas, no había médicos, no había caminos; era una zona completamente
incomunicada.
En dos años, esta zona se ha transformado
totalmente. Hay actualmente en
construcción tres pueblos para los campesinos de esta región; se han construido
tres centros de recreación y descanso para trabajadores; se está llevando a
cabo un plan de repoblación forestal de vastas proporciones, y se ha construido
cerca de 100 kilómetros de carreteras pavimentadas, y se ha construido más de
100 kilómetros de caminos; se ha planeado la desecación de la parte cenagosa
—no es como dice el letrero, que se han desecado 5 000 caballerías, y esa
fue una equivocación del que estaba pintando el letrero; hay un plan de
desecación de 5 000 caballerías, pero no se han desecado, es un proyecto que ya
se comenzó a ejecutar; actualmente hay una extensión determinada desecada ya,
donde se están haciendo experimentos con los cultivos—; se ha organizado el
Parque Nacional de la península de Zapata.
Es interesante hacer resaltar que todas las
inversiones que se han hecho en esta zona se irán recuperando, por cuanto era
una zona rica en recursos naturales; se irán recuperando mediante la
explotación de los bosques y también mediante la explotación de los recursos
naturales que tiene para el descanso.
Pero lo más interesante es el trabajo que se ha
realizado en esta zona en el aspecto humano.
Actualmente, este 26 de Julio, el 80% de los
analfabetos de la península de Zapata ha sido alfabetizado (APLAUSOS); es decir
que la península de Zapata ocupa en este momento el primer lugar de Cuba, de
las zonas rurales, en la campaña de alfabetización (APLAUSOS).
Paralelamente, ocupa también el primer lugar de Cuba
en la campaña de salud pública. Es el
primer territorio de Cuba completamente vacunado. Como ustedes vieron en las cifras, se han
puesto 15 000 vacunas antitíficas, 12 000 antitetánicas, 11 000
antituberculosas y varios miles de otros tipos.
En esta zona se encontró que había un número total de 96 personas padeciendo
de tuberculosis ya declarada o sombras sospechosas de tuberculosis. Esas 96 personas están ya siendo atendidas en
los hospitales, y como son campesinos, trabajadores de la zona, padres de
familia, todos los que son padres de familia y tenían a los hijos, o a los padres,
o a la esposa dependiendo de ellos, están recibiendo una compensación, una
ayuda, mientras están restableciéndose en los hospitales, para las familias,
que corre por cuenta del Parque Nacional.
El Parque Nacional les compra a los campesinos el
carbón y la madera. Ellos explotan la
madera y el carbón por cuenta propia, no tienen que pagar pie de monte, no
tienen que pagar contribución alguna por los cortes de madera; la cortan y, lo
mismo la madera en bruto que el carbón, lo venden al Parque Nacional.
El Parque Nacional se encarga del mantenimiento de
todos los caminos, de las carreteras; se encarga de la repoblación forestal; y,
además, se encarga del plan de construcción de viviendas que se está llevando
adelante en toda esta región.
Es un punto de nuestra isla que podía considerarse el
más olvidado de todos, el más abandonado, el más pobre, donde actualmente se ha
producido un cambio que lo ha transformado por completo. El ingreso de las familias es
extraordinariamente más elevado; desde que se comenzó a trabajar en esta
región, han trabajado miles de obreros, han trabajado en la construcción de los
centros de recreación, y en los caminos y las carreteras, y actualmente hay
también un gran número de obreros trabajando en las viviendas.
Esto es lo que se ha hecho en la Ciénaga de Zapata.
Se me había olvidado señalar que la mayor parte de los
empleados de estos centros de recreación de las distintas instalaciones de esta
zona, son jóvenes de la propia Ciénaga de Zapata. Aquí no había plomeros, no había carpinteros,
no había mecánicos, no había personal preparado para trabajar en los
restaurantes, o para trabajar en los centros de artesanía.
Previsoramente, desde hace seis meses se escogieron
200 jóvenes de esta región que fueron a estudiar a La Habana, y que casualmente
hoy ya recibieron el título que los capacita para los trabajos que van a
realizar aquí. Ellos tendrán trabajo
inmediatamente en la propia península de Zapata. Así que han recibido la capacitación y tienen
inmediatamente ocupación, donde van a probar los conocimientos que han
adquirido.
Fue este sitio precisamente... —les advierto que este es el peor acto en que
nosotros hemos participado desde que triunfó la Revolución, pero que se debe,
fundamentalmente, a este problema de los micrófonos; no se puede oír, pero por
lo menos hay que tener en cuenta que el público lo está oyendo también por
televisión, y hay cientos de miles de personas que están escuchando este acto,
que va a ser, por cierto, el más breve de todos por mi parte. Fue este el sitio que escogieron los
imperialistas para atacar a nuestro país.
Posiblemente en ningún lugar se había hecho tanto como se hizo en esta
región en tan breve tiempo. En el
momento en que se produce la invasión, en el mes de abril, había cientos de
jóvenes brigadistas alfabetizando a los campesinos de esta zona; 200 jóvenes
estudiando en la capital de la República.
Se dieron casos tan tristes como el de alguna joven que, estando
estudiando en la capital, recibió la noticia de que, por ejemplo, sus padres
habían sucumbido en los ataques aéreos de los mercenarios.
Fue esta región, donde se estaba realizando una obra
de tipo educacional tan extraordinaria, una obra de salud pública tan
gigantesca, y un trabajo de rehabilitación impresionante, la que escogieron los
imperialistas para atacar a nuestro país.
Desde luego, que en cualquier sitio donde hubiesen llevado a cabo su
criminal ataque, se habrían encontrado también la obra de educación y la obra
de salud pública de la Revolución. Pero
es que vinieron a escoger, precisamente, el que había sido el lugar más pobre,
más olvidado, más incomunicado y más atrasado de nuestro país.
¿Qué le importaba al imperialismo yanki que aquí
existiesen 400 jóvenes enseñando a leer y a escribir? ¿Qué le importaban los médicos que estaban
vacunando, que estaban llevando a cabo una campaña de salud, que iría a salvar
la vida de aquellos niños y de aquellos ciudadanos que en otros tiempos morían
por falta de la más elemental asistencia médica? ¿Qué le importaban las comunicaciones? ¿Qué le importaban las viviendas? ¿Qué le importaban los caminos? ¿Qué le importaba el estándar de vida de los
campesinos y los carboneros de esta región, ellos, que decían que venían a
libertar a este país, que venían a libertar...?
(APLAUSOS.)
Esos son los redentores, esos son los redentores del
imperialismo, esos son los libertadores del imperialismo, esos son los
demócratas del imperialismo. Es decir
que cuando ellos estaban aquí gobernando a este país, eran los dueños de los
centrales azucareros, eran los dueños de las casas, eran los dueños de las
fábricas, eran los dueños de las tierras, eran los que les cobraban aquí a los
campesinos por el pie de monte, eran los mismos... (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, Fidel!"); eran los que
especulaban con el sudor de los campesinos y de los carboneros comprándoles el
carbón a precios miserables y vendiéndolo al doble o el triple del precio en la
ciudad, eran los que estaban matando de hambre esta región, eran los que nunca
se acordaron de mandarles un maestro, eran los que nunca se acordaron de
mandarles un médico, eran los que nunca se acordaron de las condiciones de
vida, eran los que nunca se acordaron de los niños desnudos, de los niños
descalzos, de los niños moribundos de esta zona (APLAUSOS).
Ellos vivían en los palacetes de la Quinta Avenida y
de los repartos aristocráticos de La Habana.
Eran los que vivían en esas mismas residencias donde han estado
estudiando las jóvenes y los jóvenes de esta ciénaga de Zapata (APLAUSOS).
¿Qué es lo que podían venir a hacer por este pueblo? ¿Qué es lo que podían venir a hacer por estos
carboneros y por estos campesinos, ellos que los habían mantenido en el hambre,
ellos que los habían mantenido en la esclavitud, como mantenían en la
esclavitud también a los campesinos de la península de Guanahacabibes, o de la
Sierra Maestra, o de Baracoa, o del llano, o de cualquier lugar de la República
donde les estaban cobrando el 50% de las rentas, en muchos casos, a los
campesinos? (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡Venceremos,
Venceremos!")
Y con ellos venían los guardianes de sus privilegios,
es decir, venían los esbirros, venían hombres de aquel ejército que eran los
que se encargaban de mantener al campesino bajo el terror, eran los que se
encargaban de desalojar a los campesinos de sus tierras, eran los que se
encargaban de obligar a los campesinos a que pagaran las rentas que les estaban
pagando a esos señores. Y para no dejar,
entre los mercenarios vino, precisamente, uno de los dueños más grandes de esta
zona de la península de Zapata: un gordito él que en su vida ha
doblado la espalda y que, sin embargo, cobraba miles de pesos aquí del trabajo
de los carboneros.
He ahí un ejemplo típico de los
"libertadores", de los "demócratas" y de los
"redentores" del imperialismo.
Y esos son los aliados del imperialismo, lo mismo aquí, que en
Argentina, que en Venezuela, que en Colombia, que en Brasil, que en cualquier
parte del mundo. Es decir que los
aliados del imperialismo, es decir, los enemigos de los trabajadores, los
enemigos de los campesinos, los enemigos de los estudiantes, los enemigos de
los intelectuales, los enemigos de una política independiente por parte de las
naciones, los enemigos de una política de paz, los enemigos de una política de
comercio con todos los pueblos del mundo, son precisamente esos señores de los
cuales estos que vinieron aquí a Playa Girón, eran precisamente la mejor
muestra.
¡Y qué bonito!, precisamente pretendieron instalarse
aquí en Playa Girón, iban a aprovechar el aeropuerto que ha construido la
Revolución para llegar aquí en aviones los cabecillas de la contrarrevolución,
e iban a aprovechar estas casas, que son casas para descanso de los
trabajadores y de los campesinos, para vivir aquí los vagos y los holgazanes
que no habían trabajado nunca en su vida (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: “¡ Fidel,
Fidel!").
Para nosotros fue muy doloroso saber que el enemigo
había ocupado Playa Larga y Playa Girón; para nosotros fue muy doloroso,
después de los largos meses de trabajo, después de la constante preocupación
por el avance de estas obras, fue muy doloroso tener que ordenar a nuestros
aviones, y tener que ordenar a nuestra artillería que atacasen estas posiciones
donde se habían cobijado los enemigos de la Revolución y de la patria.
Sin embargo, cuando ese momento doloroso llegó, la
Revolución no podía vacilar. Era
necesario desalojarlos a toda costa de sus posiciones, y aunque hubiese sido
necesario destruir totalmente estas obras para volver a construirlas de nuevo,
con dolor lo habríamos tenido que hacer, pero lo habríamos hecho. De todas formas, no fue necesaria la
destrucción total, porque los mercenarios se rindieron, por ejemplo, aquí en
Playa Girón, después de 66 horas de haber desembarcado, antes de que cayeran
sobre ellos, la noche del 18 al 19, las 10 000 balas de cañón que estaban
listas para bombardearlos durante aquella noche (APLAUSOS).
Pero mucho antes de que se realizara el bombardeo los
mercenarios cedieron ante el empuje de nuestras unidades de combate que venían
avanzando desde dos direcciones. No
obstante, este lugar y estas edificaciones sufrieron daños de
consideración. Sin embargo, los
trabajadores se dedicaron febrilmente a repararlo todo, y hoy ya podemos
inaugurarlo. Quedan solamente dos casas,
que se dejarán como recuerdo de aquel hecho heroico de nuestro pueblo y de
aquella heroica victoria de nuestros combatientes frente a los mercenarios del
imperialismo. Todo lo demás ha sido
reparado.
A este centro, igual que a Playa Larga, e igual que al
centro de Guamá, podrán venir a pasarse las vacaciones los trabajadores
manuales e intelectuales, las familias más humildes del pueblo; los obreros que
son socios de los círculos sociales, que por el solo hecho de ser obreros ya
son socios de los círculos sociales, recibirán los beneficios de una rebaja de
acuerdo con sus ingresos.
Hay albergues y algunas cabañas, organizadas de tal
manera, donde solamente tendrán que pagar un peso por persona. Es decir que estará al alcance de cualquier
familia (APLAUSOS); estará al alcance de cualquier familia venir a disfrutar de
este centro de descanso y de recreo.
Hoy fue también inaugurado Playa Larga, y dentro de
dos meses será inaugurado también el centro Guamá.
Queremos felicitar a los trabajadores que han
participado en las construcciones de estas magníficas obras; queremos felicitar
a los brigadistas, que han realizado la proeza de alfabetizar el 80% de los
analfabetos de la zona para este 26 de Julio (APLAUSOS); queremos felicitar a
los médicos, que han logrado convertir esta región, la más atrasada y la más
abandonada ayer, en el primer territorio completamente asistido médicamente y
completamente vacunado de nuestro país (APLAUSOS); queremos felicitar a los
técnicos, a los ingenieros y a los compañeros que están al frente de ese
esfuerzo de construcción, de administración, de educación y de medicinas.
Y, por último, queremos expresar aquí nuestro homenaje
a los heroicos compañeros del ejército, de la policía y de las milicias que
derrotaron al enemigo combatiendo valerosamente (APLAUSOS). Y nuestro recuerdo eterno, nuestro imborrable
cariño para los compañeros que cayeron en esos combates a lo largo de la
carretera de Jagüey Grande a Playa Larga, de Covadonga a San Blas, de San Blas
a cayo Ramona, y de cayo Ramona y de Playa Larga hacia la Playa Girón, y en
cuya memoria se erigirá un gran monumento a la entrada de este histórico
centro, donde estarán grabados para siempre los nombres de los que cayeron.
Mas, no solo de los cubanos que cayeron luchando aquí
contra el imperialismo, sino también de los latinoamericanos que cayeron
abatidos por la policía reaccionaria en otros países de América Latina,
mientras expresaban su solidaridad hacia Cuba (APLAUSOS).
Fue la península de Zapata el lugar histórico donde se
unió la sangre de los cubanos y la sangre de los latinoamericanos. Los cubanos combatiendo aquí contra los
mercenarios del imperialismo, y los latinoamericanos demostrando su solidaridad
hacia Cuba, con actos de hostilidad hacia las embajadas, hacia los consulados y
hacia las empresas imperialistas que existen en cada uno de esos países.
Y eso, esa extraordinaria manifestación de
solidaridad, contribuyó también grandemente a la victoria, contribuyó a
paralizar la mano agresora de los imperialistas, y contribuyó a la victoria de
Cuba, señalándoles a los imperialistas que eso no era más que una muestra de lo
que ocurriría en la América Latina si los criminales imperialistas osan lanzar
sus hordas de soldados invasores sobre la tierra cubana (APLAUSOS).
Fue para todos nosotros muy alentador escuchar las
palabras de solidaridad y de adhesión de los visitantes; fue para nosotros muy
emocionante y muy alentador ver que por mejillas de mujeres latinoamericanas
corrían lágrimas en la mañana de hoy, cuando veían marchar las legiones de
compañeros y compañeras de las brigadas de alfabetización, del ejército de
alfabetización "Conrado Benítez" (APLAUSOS).
Es que por nuestras venas corre la misma sangre; es
que en nuestras carnes hemos sufrido similares heridas; es que en nuestros
espíritus viven los mismos sentimientos de patriotismo, de amor a la justicia,
de amor al progreso y de amor a la soberanía y a la independencia de nuestros
pueblos.
De ahí la extraordinaria solidaridad, de ahí la
extraordinaria hermandad.
Los cubanos estamos haciendo aquí, hoy, en este
momento histórico, un gran esfuerzo, un gran esfuerzo como el que ellos
realizarán algún día, más tarde o más temprano.
Nosotros hemos tenido el privilegio de marchar delante; nuestra
experiencia les servirá de mucho; nuestros aciertos les servirán de mucho, como
también les servirán nuestros errores, porque nuestros errores también serán
útiles para ellos, que con eso no cometerán los errores que cometamos nosotros.
Por eso, nosotros sentimos, en nuestra gratitud hacia
ellos, la satisfacción de que lo que estamos haciendo aquí lo estamos haciendo
por nuestro pueblo y lo estamos haciendo también en parte por nuestros pueblos
hermanos de América Latina (APLAUSOS).
En el día de hoy nos iba a acompañar, para estar
presente en este acto, el comandante Yuri Gagarin, primer cosmonauta y héroe de la Unión Soviética
(APLAUSOS), pero con motivo de haber recibido una invitación en el Brasil y
haberse dispuesto su viaje al Brasil para mañana, día 28, era imprescindible
para él tomarse unas horas de descanso, porque ha tenido unos días muy
atareados con motivo de los actos, recibimientos, recepciones, desfile
deportivo, concentraciones, etcétera. Y,
en realidad, nos pidieron que los excusáramos en el día de hoy, que ellos
sentían extraordinariamente la circunstancia de tener que partir mañana mismo,
y que les impidiera venir aquí. Y
nosotros, en realidad, con muchísimo gusto lo eximimos de ese propósito, aunque
para todos haya sido duro el haber venido con la idea de conocerlo y no haber
tenido esa oportunidad (APLAUSOS), pero es que él parte hacia ese gran pueblo
hermano de la América Latina, que es Brasil, donde ha sido invitado, y
nosotros, gustosamente, sacrificamos esta oportunidad de haberlo visto aquí
hoy, para que el hermano pueblo del Brasil tenga oportunidad de recibirlo y rendirle
los honores que merece.
Pero como ustedes saben, él lleva ya sobre su pecho la
primera Orden de Playa Girón, concedida por el Gobierno Revolucionario en
consideración a sus extraordinarios méritos (APLAUSOS). Lleva sobre su pecho el nombre de Playa Girón;
lleva sobre su pecho un pedazo de esta península, simbolizado en una medalla,
que a su vez representa la batalla histórica de la cual muchos de ustedes
fueron parte, y de la cual todos ustedes fueron testigos, y de cuya victoria
todos ustedes disfrutaron con júbilo.
Por eso, aunque no haya podido estar aquí con nosotros
en Playa Girón, el nombre de Girón se marchó con él, y él lo llevará siempre
sobre su pecho, como un recuerdo del cariño y del aprecio de nuestro pueblo
(APLAUSOS).
Ahora tenemos que seguir adelante. Faltan muchas cosas por hacer en esta región;
nos falta, por lo pronto, el 20% de los analfabetos, que esa es tarea de los
alfabetizadores; nos faltan construir algunos caminos; hay que echar a funcionar
ahora estos centros, y tratar de que marchen con el máximo de eficiencia, y que
presten al pueblo los mejores servicios en este verano, y también en los meses
del llamado invierno, porque aquí en realidad no hay tal invierno, pero que
esta playa tiene la ventaja de que como está en la costa sur no es azotada por
los nortes, y cuando es difícil bañarse en una playa de la costa norte, pues,
sin embargo, aquí, en esta zona de la costa sur se puede bañar el pueblo porque
no hace los fríos esos que soplan de allá, que vienen del Norte, precisamente,
¡porque aquí todo lo malo viene del Norte!
(APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, Fidel!")
Cuando sopla el aire frío del norte, entonces en esta
zona, pues, hay siempre un clima estable.
Es un lugar magnífico también para el deporte, un lugar magnífico para
la pesca; las aguas son muy limpias y muy claras.
Así que ya el pueblo, desde este mismo verano, podrá
empezar a disfrutar de todos estos centros de recreación y de descanso.
Nos quedan por construir muchas viviendas; y nos
quedan, sobre todo, por repoblar de maderas preciosas miles y miles de
caballerías. Como ustedes saben, hay una
milicia forestal de cerca de 1 000 hombres, que están dedicados por entero
a la repoblación.
Las maderas preciosas de esta zona, que fueron
despiadadamente destruidas, se emplearon muchas veces, incluso, para leña de
los centrales que había por aquí cerca, y para traviesas de ferrocarril. Cuando los libertadores nuestros, esos
libertadores que venían aquí a Playa Girón, eran los dueños de los centrales
azucareros, convirtieron en leña de las calderas, de los hornos, la madera
preciosa de esta región, o en postes de ferrocarril, y muchas veces esa madera
tan preciosa que es el ébano se encuentra en las vías de ferrocarril. Y todo ese bosque hay que reconstruirlo, toda
esa riqueza hay que rehacerla por completo.
Y entendemos que cuando sea sembrada toda esa extensión, y al paso que
están marchando los compañeros de la brigada de repoblación, dentro de pocos
años habrá cerca de 10 000 caballerías de tierra repoblada en esta zona,
con decenas de millones de árboles preciosos.
Es decir que nos queda mucho por hacer (APLAUSOS).
Lo que se ha logrado es mucho; pero, sin embargo, eso
debe servir solo de aliento, no para dormirnos sobre los laureles, sino para
seguir trabajando. Y en ese trabajo
deben contribuir todos:
los de aquí, los de Covadonga, los de Jagüey, todas esas regiones
que no tenían una playa, todas esas regiones que no tenían salida al mar, y que
hoy tienen uno de los sitios más bonitos y más extraordinarios de nuestro país
para venir los sábados, para venir los domingos, y para venir a pasarse las
vacaciones. ¡Los sábados y los domingos
que no haya que hacer trabajo voluntario, porque hay que compartir también el
trabajo voluntario! (APLAUSOS.)
Que levanten la mano los que han hecho trabajo
voluntario aquí (La mayor parte del público levanta las manos). Bien, ya.
Ahora, que levanten la mano los que no han hecho todavía trabajos
voluntarios (Nadie levanta las manos).
Dije que levantaran la mano los que no habían hecho trabajos voluntarios
todavía; vamos. ¡Ah, pero qué poco
sinceros son ustedes! Vamos, hay que ser
honrados con la Revolución. Que levanten
la mano los que no han hecho trabajos voluntarios (Unos cuantos levantan las
manos). No, no, todavía son muy pocos;
no, no, aquí hay más que no han hecho un solo día de trabajo voluntario
(EXCLAMACIONES DE:
"No se oye", "Que lo repita, que lo
repita.") Yo decía que levantaran
la mano los que no habían hecho trabajo voluntario (Nadie levanta las manos). Bueno, que levanten la mano los que lo han
hecho (La mayor parte del público levanta las manos).
Que levanten la mano los que no lo han hecho... (El Comandante se dirige a una persona del
público.) Oye, ¿por qué tú te quedas
callado la boca y no la levantas ninguna de las dos veces...? Sí, y tú también. Hay muchos que no mienten para decir... Habrá algunos que la levanten y no haya hecho
nada, saben, pero hay algunos más honrados que esos, que esos que la levantan
sin haber hecho nada, hay algunos que cuando decimos que la levanten, tampoco
la levantan. Cuando se dice: levanten la mano
los que no lo han hecho, no la levantan.
Eso es una falta de honradez revolucionaria.
Bueno, levanten la mano los que no han hecho trabajos
voluntarios, ¡sean honrados! Los que no
han hecho trabajos voluntarios que levanten la mano (EXCLAMACIONES DE: "No se
oye.") Sí, ¿y cómo me oyen cuando
digo que la levanten los que lo han hecho?
(EXCLAMACIONES.) ¿Cómo...? No, pero si no estoy diciendo nada ahora
(EXCLAMACIONES DE: “¡Fidel,
Fidel!").
Bueno, a todos...
todos los que no hayan hecho trabajos voluntarios —y aquí hay algunos que no lo han hecho; hay
bastantes—, ni una sola vez, fíjense en el ejemplo de los muchachos y de las
muchachas que están alfabetizando, que se han separado de sus familiares, se
han separado de todas las comodidades, y se han adentrado en los lugares más
apartados de estos montes donde ellos no estaban acostumbrados a vivir, donde
en ciertas épocas hay mosquitos, donde sacrifican durante largos meses las
costumbres que ellos tenían, y donde hay algunos muchachos que ustedes ven
pequeñísimos, de 10 y 12 años, que han estado alfabetizando, han estado
realizando ese trabajo durante meses, ¡y que haya alguno aquí que a estas horas
no se haya preocupado por hacer nada por la Revolución! (DEL PUBLICO LE DICEN: “¡Son gusanos!") No, no son gusanos, son gente cómoda que
quieren que los demás lo hagan por ellos; quieren tener todo muy bonito,
quieren divertirse, quieren tener un estándar de vida alto, quieren tener
resueltos todos los problemas, y no ponen ni un granito de arena,
¿comprenden? Y entonces aquí tiene que
levantar parejo todo el mundo.
Si queremos una patria de verdad, ¡avanzar rápido!; si
queremos reconstruir este país; si queremos hacer una patria nueva, una patria
grande, una patria rica, con beneficios para todos, porque todos los hijos de
ustedes tendrán oportunidad, como estos 200, de ir a recibir alguna educación,
tendrán oportunidad de trabajar, los que quieran hacer por sus hijos, los que
quieran hacer por su país; no es obligación de unos pocos, es deber de todos,
en esta etapa todos tenemos que hacer el máximo esfuerzo.
¿Cómo ustedes creen que se ha construido todo
esto? ¿Cómo ustedes creen que se han
construido todos esos caminos? ¿Cómo
ustedes creen que se están repoblando esos bosques? ¿De dónde ustedes creen que sale la madera de
las sillas, y de las mesas, y de los muebles que ustedes usan? De aquí; sale del trabajo del pueblo. Es que solo el trabajo es capaz de crear estas
maravillas.
Y es muy bonito pasear por una carretera, es muy
bonito venir y bañarse a una playa, es muy bonito venir a vivir en uno de esos
albergues o en una de esas cabañas, pero eso requiere trabajo. Es el trabajo lo único que puede crear todas
estas maravillas para bienestar y para disfrute del hombre.
Y por eso el pueblo, en estos años, tiene que
contribuir, como está contribuyendo, en que hombres y mujeres de todas las
edades están poniendo su esfuerzo por hacer algo, están poniendo su granito de
arena. Es decir que durante estos
tiempos tenemos que hacer un esfuerzo mayor, tenemos que hacer un gran
esfuerzo, que ya llegará el día en que sea al revés, en que podamos tener todas
estas cosas con mucho menos esfuerzo del que tenemos que hacer hoy.
Y vamos a pensar también en los compañeros que cayeron
y que lo dieron todo, hombres humildes del pueblo, trabajadores y campesinos,
que lo único que tenían era su salud y su vida, y la entregaron, precisamente,
a la patria, para que nosotros podamos tener hoy la satisfacción de reunirnos
aquí, porque, ¿qué habría sido si los mercenarios se hubieran podido quedar
aquí?, ¿qué habría sido de las campañas de salud pública?, ¿qué habría sido de
la alfabetización?, ¿qué habría sido de los familiares de esos niños que
estaban estudiando en la capital?, ¿qué habría sido de estos obreros?, ¿qué
habría sido de todos ustedes?, ¿qué habría sido de sus hogares?, ¿qué habría
sido de sus familiares?, ¿cuántos miles y miles de cubanos habrían muerto,
víctimas de los bombardeos y de los ataques?, ¿y qué habría sido de los
familiares y de las casas de ustedes, si los imperialistas hubiesen enviado sus
aviones propios, es decir, si se hubiera cumplido aquel plan de atacar con la
propia aviación americana? ¿Cuánta
destrucción, cuántas vidas sacrificadas? Y estuvieron a punto de hacerlo, solo que fue
tan fulminante la victoria del pueblo, que no tuvieron tiempo de
reaccionar. A las 62 horas no quedaba un
solo mercenario combatiendo. No tuvieron
tiempo de reaccionar.
Pero con qué tranquilidad los criminales monopolistas
planean los ataques a un pueblo, a un pueblo trabajador, a un pueblo
pacífico. Con qué saña y con qué odio, y
con qué impudor preparan y planean los bombardeos sobre nuestras casas, sobre
nuestros familiares.
Esos son los imperialistas. Y todo para volver aquí a volver a instalar
al gordito que era dueño de todas estas tierras y les cobraba a ustedes rentas;
todo para volver a instalar a los esbirros; todo para volver a instalar a los
latifundistas aquí en este país (EXCLAMACIONES).
Eso es lo que más duele, y por eso tenemos que
trabajar duro para vencer, por eso tenemos que luchar duro para vencer; por eso
tenemos que estar, no solamente en el deporte sino en la Revolución,
"LPV" también, ¡listos para vencer también!, ¡listos para combatir!;
por eso tenemos que estar preparados; por eso todo el que sea miliciano tiene
que estar bien organizado y bien instruido, y adquirir disciplina, y adquirir
preparación; y todo el que no sea miliciano, hacerse miliciano (APLAUSOS).
Y, si no miliciano, del Comité de Defensa de la
Revolución; si no, de la Asociación Campesina; si no, del Consejo de
Voluntarios para el Fomento del Deporte.
Hay que ser algo, y hay que hacer algo; no se puede vivir "por la
libre", sin ser nada y sin hacer nada (APLAUSOS).
Miren qué contentos están los brigadistas voluntarios,
porque ellos están haciendo algo, y aquí hay que ser o joven rebelde, o
pionero, o de las brigadas "Conrado Benítez", o del sindicato, o de
la asociación campesina, o de la milicia, o de la cooperativa, o del Comité de
Defensa; hay que ser algo de algo.
Yo sé que hay algunos cubanos que son de todo: son milicianos, son
del sindicato, son del Comité de Defensa...
Hay que ser algo, porque hay que defender la Revolución en algún sitio
(APLAUSOS).
No se puede vivir esperando que los otros hagan las
cosas por nosotros, cada cual tiene que hacer por todos.
Así que cada uno debemos irnos haciendo esa idea, de
que tenemos que pertenecer a alguna organización del pueblo y trabajar en alguna
organización del pueblo, y todo el pueblo debe estar organizado, y todo el
pueblo debe estar haciendo algo, y todo el pueblo debe estar haciendo alguna
función útil. Porque, si no, no podemos
tener todo esto. Esto no se tiene por
arte de magia, esto se tiene trabajando, y esto se tiene luchando; para tener
esto, y para tener mil cosas más que esto (APLAUSOS).
Bueno, y como pienso que muchos de ustedes quieren
aprovechar el día para darse un baño en el mar, les deseo que se diviertan
mucho EXCLAMACIONES DE:
“¡No!, ¡No!", Y:
“¡Sigue!, ¡Sigue!").
¿Cómo está la conciencia revolucionaria por aquí? (EXCLAMACIONES DE: “¡Bien!") Hay que trabajar en eso también, hay que
organizar los cuadros revolucionarios, y los cuadros revolucionarios los vamos
a organizar con la gente más clara, y con la gente más revolucionaria, y con la
gente más trabajadora, y con la gente mejor de cada sitio, para organizar el
Partido Unido de la Revolución Socialista (EXCLAMACIONES DE: “¡Somos socialistas, pa'lante y pa'lante, y al que no
le guste que tome purgante!").
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION.)