DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO Y PRIMER SECRETARIO DEL PARTIDO UNIDO DE LA REVOLUCION SOCIALISTA, EN LA FABRICA "URALMUSH", DE SVERDLOVSK, EL 14 DE MAYO DE 1963.

 

(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS

DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)

 

Trabajadores de Sverdlovsk: 

 

Para nosotros ha sido altamente emocionante la visita a esta ciudad.  No tenemos palabras con qué agradecer el calor con que nos han recibido, las simpatías y la solidaridad hacia nuestro pueblo que nos han demostrado.  Para nosotros fueron minutos de inolvidable emoción cuando ayer todo el pueblo de Sverdlovsk, a través de nosotros, saludaba al pueblo cubano. 

La visita a vuestra fábrica de maquinarias ha sido para nosotros de un interés extraordinario.  Hemos tenido oportunidad de ver los adelantos de los procesos de producción establecidos en esta fábrica, el entusiasmo de los obreros, el espíritu de trabajo y el avance visible del progreso de esta región. 

En la fábrica de maquinarias hemos tenido oportunidad de conocer a los obreros que han trabajado en la construcción de maquinarias para nuestro país; hemos tenido oportunidad de ver algunas máquinas destinadas a la industria de Cuba; hemos tenido la oportunidad de conocer cómo los obreros de la fábrica de maquinarias de Sverdlovsk adelantaron los plazos de la construcción de esa maquinaria. 

¿Por qué?  ¿Por interés?  No:  por solidaridad.  Solamente los comunistas pueden hacer eso; solamente los trabajadores de una sociedad comunista son capaces de adelantar los plazos de entrega de la maquinaria en interés de un país pequeño y lejano.  Los capitalistas nunca trabajan para los pueblos, trabajan únicamente para su propio interés. 

Por eso para nosotros ha sido de extraordinaria emoción conocer la actitud que ustedes han tenido hacia nuestro país.  Pienso que verdaderamente Lenin se habría sentido orgulloso de ustedes, de la alta conciencia revolucionaria de todos ustedes, de la conciencia internacionalista de todos ustedes. 

Mas, no solo nos han ayudado desinteresadamente, no solo han hecho esfuerzos arduos en favor del desarrollo de nuestro país, sino que nos han recibido aquí, como representantes del pueblo cubano, con infinito cariño, con extraordinaria generosidad. 

En realidad podemos decir que los trabajadores soviéticos son hermanos de los trabajadores cubanos, en el sentido cabal de la palabra.  En realidad, nosotros nos sentimos como hermanos de ustedes, porque así nos han tratado, porque esas son las pruebas que nos han dado. 

Nosotros seremos portadores a nuestro pueblo de las expresiones de infinito cariño y de simpatía demostrada por los trabajadores soviéticos hacia nuestro país, demostrada por los cuadros del Partido Comunista de la URSS, por el Comité Central y por su Secretario General. 

Trabajadores de Sverdlovsk:  Visitando esta ciudad, entrando en contacto con el pueblo, como hemos hecho en otras ciudades de la URSS, se reafirma más y más nuestra seguridad en el triunfo del comunismo en la URSS y en el triunfo de la humanidad progresista frente a los reaccionarios, frente a los partidarios de la guerra, frente a las fuerzas agresivas. 

Trabajadores de Sverdlovsk:  En nombre de nuestro pueblo y de todo corazón les damos las gracias.  ¡Gracias!  (APLAUSOS.)

¡Viva la amistad eterna entre el pueblo soviético y el pueblo cubano!

(OVACION)