DISCURSO PRONUNCIADO POR EL
COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL PARTIDO UNIDO DE LA
REVOLUCION SOCIALISTA Y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN EL ACTO
DE FIN DE CURSO DEL INSTITUTO PEDAGOGICO “MAKARENKO” Y DE LA ESCUELA DE CAMPESINAS
“ANA BETANCOURT”, EFECTUADO EN EL ESTADIO “PEDRO MARRERO”, MARIANAO, EL 5 DE
DICIEMBRE DE 1964.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Compañeras maestras;
Compañeras campesinas:
El espectáculo que acabamos de presenciar
expresa, mejor de lo que pueda hacerse a través de la palabra, lo que esta
graduación significa. Nunca nuestros
ojos habían presenciado algo tan emocionante y tan hermoso como esta noche,
además, tan significativo. Y pocas cosas
pueden fortalecer más la fe en la Revolución, la fe en el pueblo, la fe en las
masas, que esto.
Y nosotros pensamos que las compañeras
campesinas, sus maestras, los estudiantes de nuestros institutos pedagógicos,
podrán comprender en una noche como hoy la fuerza del pueblo, la fuerza de la
colectividad, lo que la colectividad puede hacer, puede lograr, puede crear,
porque las miles de jóvenes que han actuado aquí esta noche apenas han estado
un año en las escuelas, es decir, en esta escuela, y en un año han podido hacer
todo esto, han podido progresar lo suficiente como para poder hacer todo esto.
Las fuerzas nuevas de la Revolución, la
generación que se forma en la Revolución, los maestros de la Revolución, que
empezaron alfabetizando en las montañas, que se hicieron maestros enseñando y
estudiando; las campesinas de nuestras montañas que, con las que se gradúan
hoy, hacen ascender a 36 000 jóvenes el número de las que han pasado por esta
escuela...
La compañera Elena Gil (APLAUSOS), que ha sido alma de
este programa, de estos éxitos, merece una vez más la felicitación de todos
nosotros (APLAUSOS), aunque nosotros sabemos que para ella es un sacrificio, no
trabajar como trabaja, eso para ella no es sacrificio, dedicarle todo el
tiempo, todo su pensamiento, toda su inteligencia, sus energías a esto; para
ella es un sacrificio el que su nombre se mencione, porque como toda persona
que ama con verdadera pasión algo, hace y crea, es modesta y más bien sufre
cuando recibe el homenaje y el reconocimiento de todos. Pero, aún así, es necesario que se resalte su
esfuerzo, porque es una manera más de ser útil en su ejemplo.
Ella nos ha brindado también ciertos datos sobre la
marcha de la escuela, la forma en que transcurrió el curso, los éxitos
alcanzados, y vale la pena que todo el pueblo los conozca.
Hoy se gradúa un numeroso contingente de maestras del
Instituto Pedagógico “Makarenko”, del primer
instituto, porque ahora tenemos dos institutos, uno que ya finaliza con esta
graduación y el segundo, que está en pleno desarrollo y que cuenta con algo más
de 1 000 alumnos.
Las jóvenes que se graduaron del primer instituto
ingresaron en esa escuela en enero de 1962, después de la campaña de
alfabetización, y se gradúan también cerca de 10 000 campesinas, es decir,
finalizan el curso, porque una parte seguirá estudiando en otras escuelas, otra
parte en esta misma escuela, y otras realizarán estudios en otros sitios, en
las escuelas de las regiones de donde proceden.
En primer lugar los datos de la matrícula. La matrícula inicial fue de 10 418
campesinas. Ingresos adicionales: 255. Total: 10 673. Menos las llamadas bajas escolares, es decir,
las que por una razón o por otra dejaron la escuela fueron, de La Habana: 2, de Las
Villas: 428, de Camagüey: 1, de Oriente: 469.
Desde luego que Las Villas y Oriente integran los contingentes
mayores.
Más reingresos: 35.
Matrícula final, es decir, finalizaron el curso: 9 808 campesinas.
Procedencia de la matrícula inicial: La Habana 10, Las Villas 1 711,
Camagüey 13, Oriente 8 694.
Escolaridad en enero: de 1ro a 3er grados, el 71,18%; 4to a
6to grados, el 28,82%. Escolaridad en
diciembre: de
1ro a 3er grados, el 32%; de 4to a 6to grados, el 68%. Por grados: en enero, 1er grado 2 280, 2do grado 2
282, 3er grado 2 854, 4to grado 2 171, 5to grado 821, 6to grado 10.
Escolaridad en diciembre: 1er grado 98, 2do grado 1 252, 3er
grado 1 782, 4to grado 3 256, 5to grado 2 482, 6to grado 434, 7mo grado
418.
Promoción final:
de 1er grado fueron promovidos el 95%, de 2do grado el 91%, de 3er grado
el 92%, de 4to grado el 82%, de 5to grado el 74%, y de 6to grado el 80%. Promedio general: 89%.
No pasaron de grado:
11%.
Un total del 55% pasó un grado; un total del 32% pasó
dos grados; el 2% tres grados, y el 0,1 —debe ser todavía menos—, el 0,01 —si
la aritmética mía no está mal; porque dice una de 10 000, si no me equivoco
debe ser 0,01. ¡No se me ha olvidado la
aritmética!
Alumnas seleccionadas para regresar el próximo curso: de 3er grado 381,
de 4to grado 2 527, de 5to grado 2 048, de 6to grado 409, de 7mo grado
413. Total: 5 777 reingresarán en la escuela,
además de los nuevos ingresos. De este
total regresarán por tercera vez 1 646 alumnas.
La selección se ha basado en los siguientes requisitos: primero, actitud
ante el estudio y el trabajo; segundo, disciplina en el albergue y en la
escuela; tercero, deseos de superación.
La atención médica y dental se puede resumir en
determinados datos, tales como: de los exámenes realizados resultaba
un 96,5% de casos de parasitismo. Esto
da una idea de la situación en que se vive todavía en los campos, da una idea
del esfuerzo que es necesario realizar, de carácter de medicina preventiva, de
mejores condiciones de vida, de los medios adecuados para proteger la salud; y
es tradicional el altísimo porcentaje de parasitismo en nuestros campos, la
necesidad de profundizar en los estudios, para conocer qué factores
ambientales, qué factores de alimentación, qué factores de suelos, qué factores
de vivienda producen un porcentaje tan alto.
Pero, sobre todo, nos señala y nos recuerda que somos un país
subdesarrollado, nos recuerda y nos señala el largo camino de esfuerzos y de
trabajo que es necesario hacer hasta el día en que estas cifras se hayan
liquidado completamente.
Casos atendidos en la unidad médica “Ana Betancourt”: 24 249 casos;
remitidos por la unidad a otros hospitales:
1 421 casos. Es decir, unas
veintiséis mil seiscientas y tantas asistencias a las alumnas.
La asistencia dental se elevó, en los distintos tipos
de asistencia dental, a un total de 36 905 casos.
La enseñanza de la educación física y los deportes se
introdujo este año en el plan de estudios de las campesinas.
Preparación de las maestras de educación física. Debido a la escasez de maestros de educación
física, se organizó un cursillo de capacitación para las alumnas de la escuela
de especialización de domésticas, dirigido por el departamento de educación
física y recreación de la Dirección Nacional de Becas. Exitos obtenidos por las nuevas maestras: algunas de las
alumnas de la escuela de especialización se destacaron grandemente como
profesoras de educación física. De entre
ellas, tres fueron seleccionadas para especializarse en la República
Democrática Alemana, y 21 para hacer el precurso en el Instituto de Educación
Física y Deportes “Manuel Fajardo”.
Alumnas monitores.
Considerando que uno de nuestros objetivos es que las alumnas campesinas
al regresar a las zonas rurales de donde proceden divulguen entre los vecinos,
hombres, mujeres y niños, la importancia de la educación física, se proyectó un
ciclo de dos conferencias y como estímulo la entrega de libros y folletos sobre
la materia, así como un distintivo. El
proyecto se puso en práctica en el mes de noviembre y se ofreció a las 250
alumnas de vanguardia, o sea, a las alumnas monitores.
Segundos Juegos Escolares de verano. Participaron en los Segundos Juegos Escolares
de verano 34 campesinas, previa selección.
Puede considerarse un éxito la participación de las campesinas en dichos
juegos, ya que obtuvieron el tercer lugar nacional en lanzamiento de jabalina y
el tercer lugar en lanzamiento de bala, siendo estas las dos únicas medallas
obtenidas en los eventos de campo y pista femenino,
por el equipo que representó a los becados.
El progreso físico de las alumnas resulta evidente,
cosa que además confirman los resultados siguientes: educación física, prueba de eficiencia
física en mayo, junio y en octubre. Mayo
y junio, resultados, número de alumnas, aprobadas 2 387, deficientes 3 850. Total de alumnas medidas: 6 237.
En octubre, resultados, aprobadas 5 708, deficientes 2 632.
Pruebas incompletas, 462: total de alumnas, 8 802. Esto es una cifra muy elocuente acerca de los
beneficios y los resultados de la educación física.
Personal docente, de servicios y administrativos, que
ha realizado esta tarea con las 10 000 jóvenes campesinas. Personal docente: enseñanza común 678 maestras, de las
cuales “Makarenko” No.1 —es decir, del primer
instituto—, 383; “Makarenko” No. 2, 258. Instructoras: 37.
Educación física:
116. Alumnas de escuelas
de especialización, propiamente de enseñanza primaria, 678; de educación física
116. Corte y costura 215. Equipos de asesoramiento 31. Total: 10 040 personas participaron de una u
otra forma en la docencia.
Personal de servicios y administrativos: instructoras 23;
personal estadístico, 14; personal de cocina, 547; peluqueras, 26; servicios
médicos, 54, que hacen un total de 664.
Aquí, como se ve, la inmensa mayoría del personal, es
personal que está en la producción, personal que está directamente trabajando
en la enseñanza o en los servicios. El
número de personal propiamente para llevar los controles mínimos: 14 personas en el
personal estadístico para llevar el control.
Costo de este programa: en salarios, 11 780 pesos, 98
centavos; en alimentos 1 549 040 pesos, siete centavos. Desde luego, no incluye el costo de salarios,
por ejemplo, no incluye el costo correspondiente a las plazas de maestros
cubiertas por makarenkas e instructoras
revolucionarias de alumnas de la escuela de especialización para domésticas; es
decir, que el costo tan reducido en salarios se debe a la participación de los
estudiantes de los institutos pedagógicos que, a la vez que llevaban a cabo sus
programas de estudio, participaban como maestros en esta escuela. De medicina: 2 900 pesos; en este caso no están
incluidas las medicinas recibidas del Ministerio de Salud Pública. Ropa y vestuario: 458 340 pesos, 94 centavos;
prestaciones a becarios, 214 701 pesos, 36 centavos; materiales: 216 283 pesos, 59 centavos; servicios, es
decir, electricidad, agua, gas, comunicación, lavandería, mantenimiento,
transporte, administración y otros servicios —están incluidos también los
costos de los servicios de mantenimiento brindados por el plan de obras
especiales— no incluye el costo de la fiesta de fin de curso; en servicios son
658 017 pesos, 68 centavos. El costo
total es de 4 101 464 pesos, 82
centavos.
Debe tenerse en cuenta que ha sido un año entero, 10
000 alumnos, en este caso alumnas, que recibían todos los servicios desde la
educación, la alimentación, en fin, en que todos los gastos absolutamente
fueron costeados por el Estado. Para
tener una idea, yo estaba haciendo un cálculo, con este costo realmente reducido,
con un gasto de 200 millones de pesos, aproximadamente se podría hacer lo mismo
con medio millón de jóvenes.
En la educación actualmente en todos los niveles se
gasta una cantidad considerable; pero baste decir que antes de la Revolución,
se invertía 75 millones de pesos, de los cuales una buena parte se la robaban,
así que los 75 eran nada más en el papel.
Actualmente se invierten cerca de 300 millones de pesos, de los cuales
—que nosotros sepamos y como todo el mundo confía además— no hay quien se robe
un centavo y si alguno se roba un centavo, pues tiene que ir a los
tribunales.
Es decir, son cerca de 300 millones de pesos que se
invierten verdaderamente en la educación, sin “botellas”, sin privilegios, sin
politiquerías; es decir, 300 millones dedicados netamente a la educación en
todos los niveles.
Y realmente yo pienso que nadie dude de que vale la pena, que posiblemente ninguna otra inversión ha de
rendir tanto al país como lo que se invierte en la educación. Esto comprende desde la enseñanza primaria
hasta la enseñanza universitaria, pasando por todos los demás programas, tal
como el de la superación obrero-campesina, institutos tecnológicos para
obreros; y, en fin, el sinnúmero de programas educacionales que ustedes
conocen.
Respecto a las compañeras que se gradúan del primer
instituto pedagógico “Makarenko”, la matrícula
inicial fue de 1 111 (uno-uno-uno-uno), menos desaprobadas en primer año, 97;
total: 1 014,
bajas durante los tres cursos 237; matrícula final: 777 (siete-siete-siete) (RISAS). Es curioso.
Procedencia social del actual alumnado: de procedencia obrera, 689; de
procedencia campesina, 58; de clase media, 30; total: 777.
Grupos que han terminado su primera etapa en tres cursos en el instituto: en agosto 25 de 1963,
terminaron 297; en agosto 18 de 1964, 174; diciembre 4 de 1964 —se gradúan hoy—
349. Esto ha sido un total de 820. Grupos de estudio en la Universidad de La
Habana, distintas carreras profesorales: en segundo año de la carrera, 265; en
primer año de la carrera, 45; en precurso, 118; son 428. Iniciarán su precurso, en enero de 1965,
349; estarán estudiando en la
universidad 777.
Frente de trabajo de las compañeras que se han
graduado en este instituto:
en la escuela de campesinas “Ana Betancourt” , 383; Instituto
Pedagógico “Makarenko” como profesoras, 153; en
granjas infantiles, 89; en escuelas nocturnas de superación, 78; en el
instituto tecnológico “Sierra Maestra”, 41; otros trabajos 17; enfermas,
personal para sustituciones, etcétera, 16, hacen un total mencionado ya varias
veces.
Datos sobre el Instituto Pedagógico “Makarenko” de Tarará que es el que ahora continuará
desarrollándose: La
matrícula inicial fue de 1 242; bajas:
22 por expulsiones; por diversos motivos: 222.
Aquí todas las cifras tienden a repetirse: 111, 777, 222.
Bien: la matrícula actual son 996. En tercer año, matrícula inicial: 327; bajas: dos.
Trescientos veinticinco. La
matrícula total en este momento es de 1 321 alumnos.
Ubicación de los 1 321 alumnos de este instituto
pedagógico, que están llevando a cabo sus estudios en los dos últimos cursos y
a la vez enseñan. En escuelas nacionales: 1 121; en granjas
20; plan especial: seis; en escuela “Ana
Betancourt”: 119: sustitutos 55.
Es decir, todos, el ciento por ciento de los alumnos
está trabajando también, pero trabajando como parte de su formación, no
profesionalmente.
Regionales, escuelas y matrículas de las escuelas
nacionales en que trabajan los alumnos-maestros. Es decir, este es el número de escuelas, no
de alumnos por escuela, no de profesores por escuela. Trabajan en 11 escuelas de Marianao, en 19
escuelas de la regional “Abel Santamaría”, en 38 escuelas de Puerto-Regla-Guanabacoa, en 65 de San Miguel-Cotorro y en 13 escuelas de
Jaruco-San José.
Es decir, en un total de 146 escuelas, con 39 232 alumnos.
La dirección del instituto celebra mensualmente
colectivos con los directores, asesores y coordinadores de la zona de práctica
docente. En los últimos colectivos
efectuados se pudo advertir que el trabajo en las escuelas de los
alumnos-maestros de cuarto año ha mejorado apreciablemente.
Por estos datos se puede ver que tanto las alumnas del
primer instituto como las del segundo, son estudiantes, bien de maestras, bien
de profesores, que en la actualidad están enseñando a más de 50 000
alumnos. Es decir que nuestro instituto
pedagógico en la actualidad enseña a más de 50 000 alumnos, y son
estudiantes. Posiblemente en ninguna
otra cosa hasta el presente se haya logrado un éxito tan cabal, o una
aplicación tan cabal del concepto de que el trabajo ha de estar asociado al
estudio; demuestra los grandes recursos con que cuenta el pueblo.
De manera que ya el instituto pedagógico, con menos de
2 000 jóvenes, entre los del primero y los del segundo, enseña a más de 50 000
alumnos; como dado el ingreso que se realiza cada año ya en las Minas del Frío,
en un momento dado el instituto pedagógico tendrá 10 000 alumnos, se puede
calcular que cuando esté en pleno desarrollo el instituto sus estudiantes-maestros
podrán enseñar a 250 000 niños. De
hecho, un poco más, a razón de 30 alumnos por maestro, podrán estar enseñando a
unos 300 000 niños. De hecho, dentro de
algunos años casi toda la población infantil de la capital de la república
podrá ser educada por los maestros del instituto pedagógico.
Esto demuestra de una manera palpable los recursos del
pueblo y la importancia que tiene asociar el trabajo y el estudio, de manera
que con el trabajo se adquiere disciplina, a la vez se adquiere experiencia, a
la vez que se sirve al país; es decir, que con el esfuerzo de sus trabajadores
educa a los jóvenes.
Esto significa una participación tremenda de la
juventud en la producción. Y esta línea
es la línea que debemos tratar de aplicar en todos los frentes del estudio, es
la que debemos tratar de aplicar en un futuro en el ciento por ciento de
nuestros centros de enseñanza; no solo en las escuelas de maestros, sino como
se hace ya también en los institutos tecnológicos para obreros, como se hace ya
en la ciudad escolar, como se hace en las granjas infantiles. Porque algo, aunque sea una lechuga, un
tomate, puede producir un niño de siete años en una huerta, sin fatigarse,
aprendiendo a trabajar, aprendiendo a conocer y a manejar las leyes de la
naturaleza.
Y debemos aspirar a que llegue el día en que en todas
nuestras escuelas se combine el estudio con el trabajo —en mayor o menor grado—, según la edad y según la
escuela.
El hecho de que nuestras alumnas de los institutos
pedagógicos estén enseñando, permite resolver un gran problema; es decir, el
problema de la enseñanza superior, mediante la posibilidad de que muchos de los
actuales maestros primarios, a través de cursos de superación, se convierten en
maestros de enseñanza media. Esto aparte
de que con estas 777 compañeras ya en la universidad el número de profesores
graduados universitarios dentro de breves años será de varios cientos. Solamente procedentes del instituto “Makarenko” serán jóvenes que, cuando se hayan graduado de
maestras o de profesoras, con títulos universitarios, habrán pasado esta
experiencia: la
alfabetización, dos o tres años de estudio y cuatro o cinco años en la
universidad. Sumarán aproximadamente de
siete a ocho años de estudios, en los cuales han ido adquiriendo experiencia,
en los cuales han ido enriqueciendo su caudal de conocimientos acerca de la
pedagogía. De manera que será muy
difícil que se pueda lograr una calidad superior. Y esa calidad ya se demuestra, se demuestra
en este espectáculo, en este mismo programa de esta noche.
Esto no se produce simplemente por casualidad. Claro está que en este programa han
participado ya distintos organismos cuya técnica se ha elevado. Pero ha sido posible lograr un espectáculo
tan fino y tan perfecto, porque la masa es una masa organizada, disciplinada,
educada, y por los cuadros con que ya se cuenta, cuadros todos formados en la
Revolución, desde las compañeras instructoras revolucionarias que no deben
nunca olvidarse de que participaron en la organización del instituto “Makarenko”, y de las jóvenes del instituto, más los jóvenes
del segundo instituto, más el cuerpo de dirección que con la compañera Elena
Gil han trabajado. Ya se ven los frutos
de ese esfuerzo, ya se ve la extraordinaria ventaja de contar con cuadros
revolucionarios bien formados, capaces, con los cuales se pueden alcanzar los
más increíbles éxitos.
Estas graduaciones se han constituido en algo así como
en una lección viva de lo que es un programa integral de educación, del
desarrollo de ese programa desde que comenzó con una escuela de 300 alumnas, a
lo que es hoy de toda una organización en pirámide, donde unos se enseñan a los
otros, y que en total comprende desde las instructoras y las maestras ya
graduadas y matriculadas en la universidad, que a su vez enseñan a los alumnos
de tercero y cuarto años de institutos pedagógicos, los que a su vez enseñan a
las campesinas, y a su vez enseñan en las escuelas primarias, y que en su
conjunto un programa que comenzó con unos 300 alumnos, hoy abarca a más de 50
000. Creo que son demasiado claras y
demasiado evidentes estas cifras. Y la
revolución simplemente empieza, comienza.
Ya también tendremos en el próximo trimestre unos 5
000 obreros agrícolas estudiando en los cursos de nivelación y ya algunos de
ellos en los institutos tecnológicos.
Crece nuestra ciudad escolar, crecerá el número de nuestras secundarias
básicas rurales, de nuestros institutos y escuelas tecnológicas, institutos
preuniversitarios, de enseñanza media.
Hace unos días se inauguró la facultad de tecnología de la ciudad
universitaria y ya, dentro de algún tiempo se podrá inaugurar, por ejemplo,
también la Escuela nacional de
Arte.
De manera que prácticamente, tanto en las
universidades, como en los centros educacionales rurales, como en los institutos
tecnológicos, y en fin, en todas las manifestaciones de la educación y de la
cultura... Nuestra Escuela Nacional de
Arte que se está construyendo en lo que fue antes un hermoso campo de golf de
los aristócratas, enclavado en medio de las residencias más lujosas de nuestros
millonarios de ayer, hoy residencias de los alumnos de la escuela, es también
una hermosa e impresionante obra muy poco conocida que se ha ido levantando,
como muchas cosas de la Revolución, sin mucha propaganda, obra de un arquitecto
nuestro, y que estamos seguros de que será una obra imperecedera.
Y nosotros cuando veíamos lo que habían logrado las
campesinas en tan breve tiempo, pensábamos qué no podría hacerse con los
alumnos de nuestra Escuela Nacional de Arte, que en muchos casos desde los
siete, ocho, nueve, diez años, ingresan en aquella escuela.
Y vale la pena que los compañeros del Ministerio de
Educación, los compañeros de las escuelas de instrucción que dirigen el
programa de instrucción revolucionaria, la compañera Elena, las compañeras de
la Federación y los compañeros del INDER, se junten con los compañeros de la
dirección de cultura, al objeto de que en esa Escuela Nacional de Arte se
apliquen las experiencias que han permitido tan formidables éxitos en otros
campos, como por ejemplo, en esta escuela “Ana Betancourt”. Que además se seleccionen de los mejores
cuadros, puesto que es necesario que todos esos niños y niñas que desde muy
jóvenes ingresan en nuestra Escuela Nacional de Arte, reciban una educación
cabal, integral, estén orientados y dirigidos por nuestros mejores cuadros de
educación, para que en el futuro se puedan lograr cosas verdaderamente
fantásticas, no solo en la interpretación artística, sino también en el
carácter y en la conciencia de los jóvenes que se formen en esas escuelas.
Porque confieso un temor: es que resulta realmente tan cómodo
todo aquello, tan maravillosamente bello todo aquello, tan increíblemente
agradable todo aquello, que no quisiéramos que esos factores ambientales
pudieran influir en los jóvenes que allí se formen. Por eso bueno sería que también nuestros
estudiantes de arte participaran en ese concepto también del trabajo y del
estudio. Ellos pueden trabajar de
distinta forma, parte con los conocimientos que adquieren en la escuela, y
bueno sería también que participaran en trabajos de otro tipo que no tengan que
ver con la profesión, como hacen otros estudiantes.
En nuestros planes de becas, siempre desde el
principio, hicimos un esfuerzo para que una parte del tiempo estudiaran los
jóvenes becados. Hay que decir que
ocurría a veces una contradicción entre la necesidad de impulsar a la formación
docente de esos jóvenes y el criterio de que debían trabajar todos los años. A veces se pensaba si sería mejor un
cursillo, pero realmente nuestro criterio ha sido de que no se debe sacrificar
la parte de trabajo que debe hacer el joven todos los años, en beneficio de la
formación exclusivamente docente, y que bien valía, si fuera necesario, seis
meses más en conjunto, o un año más, que sacrificar ese instrumento de
educación y la formación tan formidable como es el trabajo.
Debemos decir que, desgraciadamente, no se ha
realizado ese programa a la perfección.
Debemos decir que incluso, en nuestro criterio, en el último año, por
sistemas que se introdujeron, por acuerdos entre organismos, por la idea de que
el trabajo en las montañas podía ser sustituido por el trabajo de fin de semana
en las proximidades de La Habana, trabajo de fin de semana que nos preocupaba,
porque veíamos a los jóvenes transitando en camiones, pensamos qué
consecuencias tendría si hay un accidente, si hay un choque, por eso nosotros
preferimos el trabajo en las montañas.
Claro que los institutos tecnológicos cuando tengan sus talleres, ya
podrán durante el año combinar; se hace más difícil en las preuniversitarias y
en las secundarias, pero se resolvía ese problema haciendo que una parte del
año fuera de trabajo como parte de la formación. Y realmente creemos que se fue debilitando un
poco ese concepto, que fue perdiendo un poco de fuerza, que fue perdiendo un
poco de empuje por parte de los compañeros del Ministerio de Educación. Y hay que decir que otros años estuvo mejor
organizada la salida de los estudiantes a la recogida de café.
Este año educación no se responsabilizó, se
responsabilizó otro organismo. Pero
nosotros entendemos que es educación quien tiene que responsabilizarse,
coordinando con otros organismos; pero los jóvenes bajo la responsabilidad del
ministerio. Y es el ministerio el que
debe organizar el traslado, es el que debe inspeccionar las condiciones en que
van a vivir, la alimentación, el que debe preocuparse por mantener informados a
los familiares de dónde están. Que
ocurrieron, incluso, viajes largos, donde no estaba previsto ni un sandwich por el camino, y también, ciertas zonas donde no
tenían la atención debida. Y, por tanto,
es necesario que el Ministerio de Educación en el próximo año fortalezca este
concepto, fortalezca esta política de que los jóvenes becados que no están
realizando un trabajo durante el año, trabajen durante varias semanas, todos
los años, bajo la responsabilidad y el control del ministerio, aunque trabajen
en una región agrícola.
Aprovechamos esta oportunidad para señalar esa
deficiencia y señalar la necesidad de superar esos problemas. También por ciertas trabazones
administrativas, por cierto burocratismo, en los planes de becados hubo un
descenso —no en todos, pero sobre todo en los de secundaria y tecnológica— del
nivel de atención. Y hay que decir que se
está haciendo un esfuerzo, y nosotros esperamos y estamos seguros de que los
compañeros del ministerio harán un esfuerzo para que año por año mejore la
organización de los becados, y se vea —como en este mismo programa— un progreso
año por año.
Y hay que decir que en materia de disciplina y de
organización toda la ciudadanía ha podido ver durante casi todos los días cuán
magníficamente organizadas y disciplinadas estaban las alumnas campesinas de la
escuela “Ana Betancourt” (APLAUSOS).
Podría, incluso, decirse que poseían una organización y una disciplina
superior a muchas escuelas secundarias y de nivel medio.
En fin, estas son las cuestiones esenciales. Se podría hablar un poco más sobre todo esto,
pero la lluvia —que se ha portado bastante bien con nosotros, porque al fin y
al cabo cayó primero, paró, y ya ahora nos está indicando que pronto va a
empezar a caer fuertemente— nos indica que debemos terminar.
Pero no quisiera terminar sin tocar un punto de
política —si se quiere— internacional, y que en este acto, donde todo el mundo
habrá apreciado los extraordinarios progresos de nuestra Revolución, de nuestro
país, quiero señalar. Y es que en el día
de hoy leo un cable de la UPI, que dice:
“Santiago de Chile.- El ministro del Interior,
Bernardo Leighton, desafió hoy al Primer Ministro de
Cuba, Fidel Castro, a que realice una visita a Chile, y en reciprocidad le
permita a él visitar Cuba para decir las verdades de Chile en esa isla y contar
los presos políticos que haya allí.
“En discurso que captó la radio aquí, Castro expresó
que el gobierno chileno había establecido un campo de concentración en la aldea
minera de Plegarias, según se ha dicho.
El gobierno ordenó la reanudación de faenas en esa mina, aplicando al
respecto una disposición en conjunto los ministerios de Defensa y de
Interior. Está pendiente la cuestión de
que se logre una solución a la huelga de 400 trabajadores de las minas de
carbón.
“Leighton manifestó que
invitaba a 'Castro a visitar Chile para conocer las verdades de nuestra
Revolución con libertad —y con imperialismo—; pero al mismo tiempo Castro debe
autorizarme a mí a ir a La Habana a decir verdades que los cubanos
desconocen'“.
Es una lástima no haya estado ese señor esta noche
aquí (APLAUSOS).
“Añadió que debería, asimismo, permitírsele realizar
la cuenta de presos políticos en Cuba.
Siguió diciendo Leighton que había autorizado
a la juventud comunista de Chile celebrar un congreso interamericano pro
libertad de presos políticos de Venezuela y Colombia en esta capital, y agregó
que, si los delegados cubanos asisten al congreso, tiene la esperanza de que
tomarán fotografías de la marcha de la reforma agraria y de las cooperativas y
viviendas de los trabajadores, que el gobierno establece.”
Yo vi este cable y, en realidad, yo no me acordaba,
porque no he hecho ninguna declaración; no sabía ni siquiera que había una
huelga en una mina por ahí. Pero, en
fin, vino la declaración, y entonces, por mi parte, sí consideré mi deber hacer
ahora una declaración sobre eso. Y
redacté la siguiente declaración:
“He leído con sorpresa en cables de la UPI y AP
palabras que se le atribuyen al Ministro del Interior de Chile respondiendo a
unas supuestas declaraciones mías.
“Debo aclarar que no he hecho declaración alguna, que
incluso ignoraba que existiese determinado problema en una mina chilena, de lo
cual he tenido la primera noticia por las palabras que se le asignan al señor
Ministro del Interior, en las cuales me reta a que con mis propios ojos vea lo
que él califica de 'revolución con libertad' en Chile, si por nuestra parte le
permitimos visitar Cuba para exponer su verdad y ver lo que aquí ocurre.
“De ser cierta esta declaración, el señor Ministro del
Interior de Chile se ha basado en una información falsa y posiblemente ha
hablado además de manera inconsulta. No
obstante, si efectivamente ha hecho tal reto, se lo acepto (APLAUSOS). Lo autorizamos a visitar Cuba, expresarse con
entera libertad y por todos los medios de divulgación ante nuestro pueblo,
recorrer la isla de un extremo a otro (APLAUSOS), reunirse con quien desee,
preguntar y ver cuanto se le antoje, todo el tiempo que quiera (APLAUSOS). Que por su parte me permita hacer lo mismo en
su propio país (APLAUSOS), tal como lo ofrece en su declaración. Esperamos solo que nos comunique en qué fecha
desea hacer el viaje (APLAUSOS).”
Si desean emular, competir, si el reformismo se atreve
a enfrentarse al revolucionarismo, ¡magnífico!
(APLAUSOS), ¡magnífico! Porque
nosotros sabemos que reforma y revolución son dos cosas muy diferentes. ¡Y nosotros sabemos que estamos haciendo una
revolución! (APLAUSOS.) ¡Y que nuestra Revolución se escribe con
mayúscula!
Y por tanto, ¡le aceptamos el reto!, ¡le aceptamos la
lucha en el campo ideológico y en los hechos!
(APLAUSOS.)
Y estamos dispuestos a informar todo lo que quieran
enviar sobre Chile, ¡todo! (APLAUSOS);
sin ocultar nada y sin que nos oculten nada, ni uno solo, ni un solo centavo
siquiera, de los millones que los yankis se llevan todos los años de aquel país
(APLAUSOS).
Y a su vez, que informen lo de Cuba, ¡que vengan aquí
a mostrar ante el pueblo sus programas, sus ideas, sus conceptos
revolucionarios, con imperialismo y con apoyo del imperialismo, que nosotros le
enseñaremos al pueblo chileno lo que es una revolución contra el imperialismo y
bajo el bloqueo imperialista! (APLAUSOS
PROLONGADOS.)
Por tanto, el señor Ministro del Interior de Chile, si
habló en nombre de su gobierno, tiene la palabra. ¡Y que vengan, que si es un
hombre de sensibilidad es muy posible que venga demócrata cristiano y regrese
marxista-leninista!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)