DISCURSO
PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL PARTIDO
COMUNISTA DE CUBA y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA
CONMEMORACION DEL X ANIVERSARIO DEL ASALTO AL PALACIO PRESIDENCIAL, EFECTUADA
EN LA ESCALINATA DE LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA, EL 13 DE MARZO DE 1967.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL
GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Compañeros profesores y estudiantes universitarios;
Estudiantes todos:
Se ha venido haciendo una tradición que
en estos actos conmemorativos del glorioso hecho ocurrido el 13 de marzo de
1957, hace hoy la años, abordemos desde esta tribuna
alguna cuestión de fondo sobre algún tema que interese a la Revolución y al
pueblo. Estos temas pueden ser muy variados,
pero en general hemos analizado en estas ocasiones, cuando las circunstancias
lo han exigido, algún tema de carácter internacional. Y hoy nuevamente las circunstancias exigen
abordar un tema de esta índole (APLAUSOS).
Se trata de los problemas de Venezuela, de los problemas del movimiento
revolucionario venezolano, de las imputaciones del gobierno títere de Venezuela
contra nuestra Revolución y de las acusaciones de la dirección oficial
derechista del Partido Comunista de Venezuela.
Desde hace varios días una gran campaña
contra nuestro país ha venido siendo desatada por el gobierno de ese país y por
las agencias cablegráficas yankis, con motivo de la muerte de un ex funcionario
del gobierno de Venezuela. Y desde hace
varios meses en la prensa clandestina y semiclandestina, e incluso en la prensa
legal de ese país, y en distintos eventos internacionales, la dirección
derechista del Partido Comunista de Venezuela ha estado haciendo contra nuestro
Partido similares imputaciones; la oligarquía proimperialista: de que
intervenimos en los asuntos internos de Venezuela; y la dirección derechista,
que intervenimos en los asuntos internos del Partido de Venezuela.
¡Coincidencia nada extraña entre reaccionarios y derechistas!
Ha sido necesario que venga acompañado de
un buen número de papeles, entre otros numerosos cables de las distintas
agencias de prensa. Y para seguir un orden cronológico en lo posible, vamos a
leer las noticias principales transmitidas por dichos cables y que sirven para
apreciar mejor la secuencia de los acontecimientos.
Este primer cable es de “Caracas, marzo 1
(AFP).- Fue secuestrado esta mañana aquí
el doctor Julio Iribarren Borges, ex director de los Seguros Sociales, y
hermano del canciller Ignacio Iribarren Borges.
El secuestro fue perpetrado por tres elementos extremistas, quienes
armados de pistola le conminaron a subir a un vehículo en el cual huyeron
velozmente.
“Las autoridades policiales —sigue
diciendo el cable ulteriormente— presumen que los extremistas son jóvenes
pertenecientes a las llamadas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional. Dichas autoridades han extremado ampliamente
sus dispositivos de seguridad, a fin de estrechar el cerco a los
secuestradores, quienes posiblemente se encuentran ocultos en algún sitio de la
ciudad.”
De estos cables, naturalmente no leo el
texto completo, sino aquellos párrafos que contienen las noticias esenciales;
muchos de estos cables repiten, más o menos, de una forma o de otra, las
noticias.
“Caracas, marzo 1 (AP).- Una conocida figura pública de Venezuela,
Julio Iribarren Borges, hermano del Ministro de Relaciones Exteriores,
desapareció hoy en circunstancias misteriosas.
“Julio Iribarren Borges es una de las
figuras más discutidas de Venezuela, debido a que recientemente aumentó el
impuesto del Seguro Social. Desde el 1ro
de enero los obreros y patronos pagan una contribución bastante más alta, sin
que haya entrado en vigor la expansión prometida de los servicios sociales.
“Un comentarista de televisión dijo que
si los extremistas hicieron esto, resulta lógico suponer por qué lo
secuestraron a él, que es quizás el hombre más odiado de Venezuela en estos
momentos. Ellos preferirían secuestrarlo
a él antes que a una figura pública más simpática.” Dice esto el cable de la AP.
Ahora: “Caracas, marzo 3 (AP).- Julio Iribarren Borges, desaparecido desde el
miércoles por la mañana, fue hallado muerto a unos 24 kilómetros de Caracas,
informaron esta noche fuentes de la policía.
“Las fuentes policiales dijeron que el
cadáver de Iribarren Borges, hallado cerca del Instituto Científico Venezolano,
tiene tres balazos en la espalda. Cerca
del cadáver fueron hallados muchos panfletos de las llamadas Fuerzas Armadas de
Liberación Nacional (FALN), que decían: ‘tenemos a otros tres dirigentes
políticos en la lista'.”
“Caracas, marzo 4 (UPI).- —refiriéndose al sepelio de Iribarren Borges,
publica este cable una declaración del ex Ministro del Interior del gobierno de
Venezuela, que dice así:
“Este es el Primer Ministro cubano Fidel
Castro con sus métodos en Venezuela, declaró a la United Press International el
ex ministro del Interior y actual líder de la fracción parlamentaria del
Partido gubernamental Acción Democrática, Carlos Andrés Pérez. Ya es hora de que Venezuela y todos los países
latinoamericanos nos decidamos a hacer algo frente a Cuba, agregó.”
“Caracas, marzo 4 (AP).- El gobierno decidió hoy suspender las
garantías constitucionales 48 horas después de haber sido restablecidas, a raíz
del asesinato de Julio Iribarren Borges, destacada figura pública y hermano del
canciller, quien fue encontrado muerto cerca de Caracas anoche. La decisión se tomó en reunión del gabinete
después del mediodía, y fue anunciada esta noche por el Ministro del Interior,
Reinaldo Mora. Las medidas que se tomen
servirán para contener los desmanes cometidos bajo el estímulo de ideas
extrañas imbuidas desde el exterior por la dictadura que se convirtió en el
poder en Cuba.”
“Caracas, marzo 4 (AFP).- Héctor Mujica, miembro del Comité Central del
Partido Comunista Venezolano, condenó hoy enérgicamente el asesinato del doctor
Julio Iribarren, acaecido entre el miércoles y el viernes pasado.
“Mujica, que es abogado y profesor de la
Universidad Central de Caracas, se refirió al crimen afirmando que su Partido
condena categórica e inequívocamente esa forma de lucha, pues no tiene nada que
ver ni con la revolución ni con la defensa de la causa popular. Asimismo, agregó que esta mañana envió en su
nombre y en el de su familia un telegrama de pésame al canciller Ignacio
Iribarren Borges, hermano de la víctima.”
“Caracas, marzo 5 (AFP).- Los dirigentes comunistas Pompeyo Márquez,
Guillermo García Ponce y Teodoro Petkoff, evadidos del cuartel San Carlos de
esta capital el pasado 6 de febrero en forma rocambolesca a través de un túnel,
condenaron el asesinato perpetrado contra el doctor Julio Iribarren Borges.
“En documento enviado a la prensa
nacional como declaración oficial del Partido Comunista Venezolano, los
fugitivos consideran que los atentados personales y los métodos de lucha que se
identifican con el anarquismo y el terrorismo, no solo no son revolucionarios,
sino dañinos para la causa, y que por lo tanto merecen su repudio.”
El lunes 6 de marzo de 1967 aparece en el
periódico “Granma” unas declaraciones del comandante Elías Manuitt sobre el
ajusticiamiento en Caracas de Iribarren.
Según dice textualmente el cintillo: “Declaraciones del comandante Elías
Manuitt sobre el ajusticiamiento en Caracas de Iribarren.”
Dice textualmente esta declaración:
“El gobierno de Raúl Leoni, en una nueva
muestra de su creciente debilidad y temeroso ante los numerosos golpes que le
asestan las fuerzas revolucionarias, acaba de decretar una nueva suspensión de
las garantías constitucionales, tomando como pretexto el reciente
ajusticiamiento de Julio Iribarren Borges.
“Recientemente, con motivo de la
desaparición y asesinato por parte del gobierno adeco de los dirigentes
revolucionarios Andrés Pasquier y Felipe Malaver, la Comandancia Nacional
FLN-FALN de Venezuela emitió un comunicado en el sentido de que por cada
combatiente del movimiento revolucionario asesinado por el gobierno, las
fuerzas patrióticas responderían con la justicia revolucionaria, aplicándola
sobre tres personeros del gobierno cómplices de la represión y de la miseria en
que vive nuestro país en estos momentos, gobernado por traidores al servicio de
los yankis.
“En los casos de los diferentes
desaparecidos del movimiento revolucionario, que más tarde se ha comprobado que
han sido asesinados por el gobierno, de nada han valido las intervenciones ante
los tribunales ordinarios del país, las solicitudes de informes sobre el
paradero de estos, ni las declaraciones a la prensa por parte de las madres y
esposas de los desaparecidos.
“Por estas razones, como proclamaban las
octavillas que circularon en Caracas, nuestro movimiento decidió aplicar la
justicia revolucionaria sobre Julio Iribarren Borges, alto personero del
gobierno, cómplice del engaño, de los desafueros que se cometen con los obreros
venezolanos a través del Seguro Social obligatorio, que hasta hace pocos días
él dirigió, donde además realizó labor de espionaje y delación en favor de la
DIGEPOL. Muchos trabajadores inocentes y
funcionarios del Seguro fueron encarcelados por la labor de espionaje y
delación que Iribarren Borges desarrollaba en este organismo como un agente más
de la DIGEPOL.
“Ante cada ajusticiamiento, los asesinos
del gobierno tiránico encuentran eco a sus lamentos entre sus seguidores y aun
entre los que pretenden presentarse como neutrales u opositores. Pero el pueblo apoya y saluda cada una de
estas acciones.
“Guerra a muerte seguirá habiendo contra
los enemigos de nuestro pueblo, directa o indirectamente implicados en la
situación que vive Venezuela. De nada
valdrán las medidas represivas de Leoni, ni la nueva suspensión de garantías,
ni las detenciones, ni las torturas, ni los asesinatos. El pueblo venezolano ya no está inerme, tiene
una vanguardia armada firmemente consecuente y decidida, que en todo momento lo
protegerá, vengará sus muertes y lo conducirá hasta la victoria final, que no
es otra que su independencia definitiva y total.
“¡Luchar hasta vencer o morir!”
“Comandante Elías Manuitt Camero,
presidente de la Comandancia Nacional FLN-FALN de Venezuela, Habana, 4 de marzo
de 1967.”
“Caracas, marzo 6 (AP).- Continuaban hoy las investigaciones para
esclarecer el asesinato de Julio Iribarren Borges, y se dice que han sido
detenidos un estudiante y un hombre clave en el caso. Corre una versión de que Iribarren era amigo
de un individuo relacionado con algunos de los autores intelectuales de una
intentona golpista de derecha de la guarnición de Ramo Verde en octubre. Según esta versión, el amigo le contó a
Iribarren Borges lo que se fraguaba y este hizo la denuncia. La fuente policial explicó que es de
suponerse que grupos de este sector quisieran vengarse. “,
“Washington, marzo 7 (AP).- Despachos de Caracas anunciaron esta noche
que el gobierno del presidente Raúl Leoni ha llegado a la conclusión de que la
preparación del asesinato y otros actos de terrorismo contra el pueblo de
Venezuela, cometidos dentro del país con el consentimiento pleno del gobierno
de Cuba, constituyen una clara violación de la moral y el orden internacional.”
“Caracas, marzo 7 (AP).- El ministro de Relaciones Exteriores,
Reinaldo Leandro Mora, hoy acusó directamente a Cuba por el rapto y posterior
asesinato de una figura pública venezolana, añadiendo que el gobierno
posiblemente inicie acciones diplomáticas dentro de la Organización de Estados
Americanos.
“Los actos criminales del terrorismo
político son preparados, dirigidos y financiados desde la Cuba de Fidel Castro,
dijo Leandro Mora.
“Ayer en La Habana el dirigente
venezolano de las llamadas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, Elías
Manuitt Camero, en comunicado público dijo que las FALN asumían plena
responsabilidad por el rapto y asesinato de Iribarren Borges.
“Eso revela —dijo hoy Leandro Mora— que
no solo son delincuentes los autores, sino que están protegidos por un gobierno
también delincuente.
“El Ministro dio sus declaraciones
momentos antes de entrar a una rutinaria reunión de gabinete en el palacio
presidencial de Miraflores.
“Se le preguntó al Ministro si Venezuela
está considerando la posibilidad de acusar nuevamente al régimen castrista en
La Habana dentro de la Organización de Estados Americanos. El gabinete de hoy es posible que pueda
considerar materia de esta naturaleza, respondió Leandro Mora.”
“Caracas, marzo 7 (AP).- El presidente Raúl Leoni y su gabinete
decidieron hoy iniciar acción diplomática contra Cuba, y quizás incluso en las
Naciones Unidas, por la ayuda e instigación de actos de violencia contra
Venezuela.
“La decisión fue anunciada por Manuel
Mantilla, secretario de la Presidencia, y sigue al secuestro y asesinato de
Julio Iribarren Borges, hermano del Ministro de Asuntos Exteriores.
“La cuestión debe plantearse ante las
Naciones Unidas, ya que Cuba no pertenece a la Organización de Estados
Americanos, dijo Prieto Figueroa. La
acusación se basa en la publicación en el órgano oficial de Cuba del comunicado
de las llamadas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, en que estas asumían la
responsabilidad por el rapto y asesinato de Iribarren Borges.
“Antes de la reunión el ministro del
Interior Reinaldo Leandro Mora acusó directamente a Cuba del crimen, y mencionó
la posibilidad de que Venezuela decida actuar diplomáticamente contra Cuba.”
“Caracas, marzo 8 (ANSA)..- Mientras el gobierno está librando una intensa batalla
para acabar con el terrorismo en el país, ya sea a través de los dispositivos
de seguridad que actúan en el interior, ya sea en el campo exterior a través de
una acción ante los organismos internacionales, según el anuncio dado ayer por
los gobernantes venezolanos, los terroristas a su vez han intensificado su
actividad. Luego del clamoroso secuestro
y asesinato del hermano del canciller, ocurrido la semana pasada y del que se
han responsabilizado los miembros de la organización extremista Fuerzas Armadas
de Liberación Nacional, otros episodios se registran en el día de hoy.”
Y así refiere distintos episodios. Entre ellos, dice:
“Las informaciones suministradas por los
organismos policiales dan cuenta de que seis hombres armados de ametralladoras
se presentaron en la residencia de un guía del ejército, quien había sido
sentenciado a muerte por los grupos armados que operan en las montañas de
Boconó. Comisiones de efectivos policiales y militares del comando
antiguerrillero de esta región se han movilizado por las estribaciones de las
montañas de Boconó en busca de los grupos armados.
“Finalmente se registra la desaparición
de un funcionario del comando de organización y enlace del Ministerio de
Defensa, quien era compañero de labores del doctor Alfredo Seijas, el consultor
de la policía que fue asesinado hace tres meses en Caracas por terroristas.”
“Caracas, marzo 8 (AP).- Es aparente que Venezuela desencadenará una
ofensiva diplomática contra el Gobierno de Fidel Castro, por agresión, en las
Naciones Unidas, y es evidente que la acción diplomática se iniciará dentro de
la Organización de Estados Americanos y será extendida a países individuales.
“Es lógico suponer que elevaremos este
asunto a las Naciones Unidas, pero recuerden que la política exterior
venezolana se basa en la tesis de que las organizaciones regionales deben ser
fortalecidas, dijo un alto funcionario del gobierno a la Associated Press hoy.
“La ofensiva diplomática se concentrará
en tres fuentes: la OEA, contactos bilaterales y, finalmente, pero no menos
importante, Venezuela elevará el asunto a las Naciones Unidas.
“Obviamente, no esperamos mucho de la
OEA, salvo una condena oficial. Eso solo
tendrá valor moral —dijo el alto funcionario gubernativo—, pero recuerden que
la moralidad es el arma inventada por los países débiles.
“El mismo funcionario dijo que la OEA ya
ha hecho todo lo posible con respecto al caso cubano. El caso cubano dentro de la OEA está agotado
—dijo una fuente de la cancillería. Y
recuerde que Cuba ya no es miembro de la organización. Además, La Habana se ríe de todo lo que haga
la OEA.
“Se dijo que entre estos contactos
bilaterales figuran algunos países que son amigos y otros que no lo son.
“Venezuela ejercerá presión especialmente
contra la República Arabe Unida para que esta nación suspenda todo contacto
oficial con la conferencia tricontinental que posiblemente se celebre en El
Cairo el año próximo.
“Venezuela tratará de obligar al gobierno
egipcio a definir su posición: si desea mantener relaciones con
América Latina en general, o con Cuba en particular, según indicó una alta
fuente gubernamental.
“La organización tricontinental consiste
en un secretario general y ocho secretarios, de los cuales uno es un
funcionario del gobierno de la República Arabe Unida. Venezuela afirma que esta es una posición
insostenible. Se le pedirá a la RAU que
cancele su afiliación a la organización tricontinental que el año pasado se
comprometió en Cuba a seguir ayudando a los insurrectos en Venezuela. Se le pedirá, además, que retire su solicitud
de que la próxima conferencia se celebre en El Cairo, manifestó un alto
funcionario venezolano a la AP.
“En el nivel bilateral, se iniciarán
medidas diplomáticas con respecto a México, Estados Unidos, Gran Bretaña, la
Unión Soviética, y con las cuatro otras naciones que se reunieron en Bogotá en
agosto pasado: Colombia, Chile, Ecuador y Perú.
“Venezuela pedirá a México un acto de
solidaridad. El gobierno venezolano está
disconforme porque México no rompió relaciones con La Habana aun después de que la OEA había
condenado a Cuba y solicitado a todos sus miembros que suspendieran relaciones
con el régimen de Fidel Castro.
“Venezuela probablemente pedirá a
Washington que ayude a ejercer presión sobre los países que el gobierno
venezolano desea convencer. Por ejemplo,
podría pedir al Departamento de Estado que comunique a la Unión Soviética la
posición de Venezuela. Además, podría
pedir a Washington que presione a Gran Bretaña, por medio de las garantías de
crédito, para que los británicos dejen de ayudar a Cuba con ofertas como las de
construir un complejo petroquímico.
“Se informó a la AP que Venezuela espera
contar con una embajada soviética en Caracas con la idea de que Moscú dará más
valor a una puerta de entrada a Latinoamérica que a un callejón sin salida en
La Habana. Se podría establecer contacto
con los soviéticos en las Naciones Unidas o en Washington.”
Solo les faltó plantear, aparentemente, a
estos señores que pensaban pedir a Viet Nam del Sur y a Viet Nam del Norte que
cesaran la lucha contra los imperialistas yankis (APLAUSOS).
“Caracas, marzo 9 (AFP).- El Partido Comunista de Venezuela desautoriza
a Elías Manuitt Camero quien, en nombre de las llamadas Fuerzas de Liberación
Nacional, reivindicó para dicha organización el asesinato del doctor Julio
Iribarren Borges.
“Un documento condenatorio, que firma el
doctor Héctor Mujica, miembro del Buró Político del Partido Comunista de
Venezuela, dice: 'Las declaraciones de Manuitt Camero causaron tanto estupor
como el abominable crimen, y lamenta que un órgano periodístico, “Granma”,
vocero de un partido hermano, preste sus columnas para semejantes dislates.
“El documento dice también que en el
pueblo venezolano no existieron jamás sentimientos anticubanos y que ahora se
están aprovechando los enemigos de la Revolución Cubana para inculcar tales
sentimientos.
“Recalca igualmente el documento el
repudio inequívoco por el crimen perpetrado contra el hermano del canciller
venezolano y por la disparatada declaración de un exmilitante expulsado
públicamente de las filas del partido Comunista por actividades fraccionalistas
y enfriamiento en su línea política, al igual que Douglas Bravo (APLAUSOS),
Gregorio Lunar Márquez, Freddy Carqués, Francisco Prada y otros que utilizan el
nombre del Movimiento Nacional Liberador.
“Concluye el documento exhortando al
movimiento democrático para que no se deje confundir y llevar por la
provocación imperialista contra Cuba y ante la nueva ofensiva que contra esa
nación emprenderán los fraccionalistas y aventureros expulsados del Partido
Comunista.”
“Miami, marzo 9 (AFP).- ¿Cuál será el límite trazado por la paciencia
de los gobernantes de América en relación con los abusos de Castro? —escribe hoy el “Diario de las Américas”
respecto a la muerte del hermano del canciller de Venezuela.
“Esta publicación, la más importante
editada en español en Estados Unidos, dedica su editorial de hoy a la muerte de
Julio Iribarren Borges, bajo el título de: 'Siempre hay una monstruosidad nueva y
mayor.'
“En la nota se afirma que mientras los
crímenes de la dictadura comunista de Castro en contra del pueblo cubano y
contra otros ciudadanos de otros pueblos de América queden sin recibir el
debido castigo internacional, puede afirmarse que esa cadena de delitos
aumentará considerablemente en cantidad e intensidad.”
“Caracas, marzo 9 (UPI).- El canciller Ignacio Iribarren Borges
consultó hoy con diplomáticos extranjeros sobre la queja formal que el gobierno
venezolano proyecta hacer contra Cuba comunista ante la Organización de Estados
Americanos y posiblemente ante las Naciones Unidas.
“El gobierno de Venezuela acusó a Cuba de
promover subrepticiamente el resurgimiento del terrorismo en el país.
“El presidente Raúl Leoni y su gabinete
comunicaron ayer que están estudiando la posibilidad de elevar la queja ante
las organizaciones internacionales.
“Iribarren Borges se entrevistó ayer con
el embajador norteamericano Maurice M. Bernbaum y expresó que discutirá el
asunto con otras delegaciones diplomáticas acreditadas.
“La decisión de formular acusaciones
formales contra Cuba surgió del secuestro y asesinato de Julio Iribarren
Borges, ex director del Instituto de Seguridad Social y hermano del canciller.
“Según informaciones llegadas de La
Habana al comienzo de esta semana, las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional
(FALN) se jactaron de ser autores del asesinato.
“Al término de la entrevista de 30
minutos con el canciller, Bernbaum confirmó que uno de los temas tratados fue
el caso de Venezuela contra Cuba.
Estamos contra la agresión no importa de dónde venga, declaró el
embajador norteamericano.”
“Bogotá, marzo 9 (UPI).- Juan Oropesa, nuevo embajador de Venezuela
manifestó anoche a su llegada, que su país protestará formalmente ante un
organismo internacional por la complicidad de Cuba en el reciente asesinato de
Julio Iribarren Borges, hermano del canciller venezolano.”
“Caracas, marzo 10 (A.FP).- El presidente Raúl Leoni denunciará ante los
organismos internacionales la participación de Cuba en el asesinato de Julio
Iribarren Borges, anunció hoy el mismo Presidente. El anuncio está incluido en
un mensaje al Congreso, y se basa en declaraciones del guerrillero venezolano,
capitán Elías Manuitt Camero, publicadas en el periódico oficial del gobierno
cubano, 'Granma'.
“Reivindicando la muerte del hermano del
canciller de Venezuela, el jefe de Estado añadió que no buscaría sanciones
concretas que difícilmente serían acordadas en la presente coyuntura
internacional, pero sí la satisfacción moral de agregar un cargo más al expediente
que la conciencia pública de América instruye al despotismo entronizado en la
patria de Martí.
“Mostrándose implacable con el comunismo
internacional, como no lo había hecho en sus anteriores mensajes ante el
Congreso, ni en sus discursos ante la nación, Leoni atribuyó a los agentes del
comunismo Mao-soviético-castrista el
recrudecimiento de la violencia en Venezuela, que llegó a su punto culminante
la semana pasada con el secuestro y asesinato de Julio Iribarren Borges, ex
director del Seguro Social y hermano del canciller, Ignacio Iribarren Borges.
“Pese a sus ataques contra los comunistas
de China roja, la Unión Soviética y la Cuba castrista, el presidente Leoni no
propuso durante su discurso ante el Congreso Nacional ningún plan concreto de
denuncia ante los organismos internacionales, como la Organización de los
Estados Americanos en escala continental y la Organización de las Naciones
Unidas a nivel mundial para tratar de sancionar nuevamente al gobierno de Fidel
Castro.
“Sin embargo, dijo que Venezuela, como
país serio, concurrirá a los estrados internacionales para denunciar el hecho
insólito de la participación del gobierno de Cuba en el asesinato de un
ciudadano en Venezuela, haciendo referencia a la muerte de Julio Iribarren
hecho evidenciado por declaración insertada en el periódico oficial de dicho
gobierno, aludiendo seguramente a 'Granma'.
“Si buscara Venezuela no sanciones
concretas, que difícilmente se acordarían con el juego de la presente situación
internacional, pero sí la satisfacción moral de agregar un cargo más y de
carácter monstruoso al expediente que la conciencia pública de América instruye
al despotismo entronizado en la patria de Martí.”
Luego dice el cable: “Llamó poderosamente la atención en
círculos políticos la referencia directa que hizo el Presidente de Venezuela a
la China roja y a la Unión Soviética como corresponsables
junto con la Cuba comunista del recrudecimiento de las actividades terroristas
que condujeron en Venezuela a la suspensión de garantías constitucionales el 14
de diciembre, el allanamiento de la Universidad Central y nuevamente la
supresión de los derechos ciudadanos el 4 de marzo.”
Es curioso ver cómo ya el día 4, mucho
antes de que apareciera ninguna declaración en el periódico “Granma”, ya nos
estaban acusando a nosotros, y cómo terminan acusando directamente también a
China y a la Unión Soviética. Tanto más
curioso esto si se tiene en cuenta que el día 1º de enero, el día de año nuevo,
a pesar de no existir relaciones entre la Unión Soviética y Venezuela, los
cables publicaron que ese día el embajador soviético había asistido muy
amistosamente a la recepción que brindó la embajada de Venezuela en Washington
el 1ro de enero de este año.
Termina diciendo: “que el gobierno acoge bajo beneficio
de inventario las informaciones sobre disidencias del Partido Comunista con las
tendencias duras del mismo Partido y de otra organización marxista. Corresponde
al Partido Comunista —señaló Leoni— dar inequívocas y reiteradas demostraciones
de la sinceridad que les anima en sus propósitos rectificadores de conducta
equivocada y en sus deseos de regresar a la legalidad democrática”.
Vean con qué desprecio paga el señor Leoni las
declaraciones hechas en nombre del Partido Comunista.
Y, por último, uno de los últimos cables:
“Caracas, 11 de marzo (AFP).- Dice:
El ex capitán de fragata, Pedro Medina Silva, jefe de la sublevación
militar de puerto Cabello el año 1962, considerado algún tiempo el comandante
de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, anunció en el documento que
circula clandestinamente, que será aplicada la justicia del pueblo a los
asesinos del doctor Iribarren Borges.
“El documento de Medina Silva, que se
halla firmado también por los jefes guerrilleros, Germán Lairet, Tirso Pinto y
Pedro Vega Castejón, declara que quienes usurpan el nombre de la organización
de combate que nosotros dirigimos, se convierten en provocadores y cómplices de
los enemigos del pueblo.”
No hay un solo hecho de cuantos ocurren
en este inquieto continente que no dé lugar a la inmediata y consabida
acusación responsabilizando a Cuba.
Hace algunas semanas, con motivo de la
contienda electoral, en Nicaragua, las huestes de Somoza perpetraron una
masacre contra el partido opositor, e inmediatamente como es lógico, a pesar de
que se trataba de un partido que lleva el nombre de “Partido Conservador” la
responsabilidad la tenía Cuba que había promovido aquel encuentro, aquel
derramamiento de sangre.
Cualquier hecho que ocurra en cualquier
parte: si es en
Colombia, inmediatamente responsabilizar a Cuba; si es en Guatemala,
inmediatamente responsabilizar a Cuba.
Si ocurre una sublevación militar en Santo Domingo, que da lugar a una
intervención de las tropas yankis, que aun permanecen en ese hermano país, la
justificación inevitable es Cuba.
Prácticamente no hay nada que ocurra en este continente que no se
responsabilice a Cuba. Y Cuba solo tiene
una responsabilidad: ¡La
de haber hecho una Revolución y de estar dispuesta a llevarla hasta sus últimas
consecuencias! (APLAUSOS.)
Si esa es la responsabilidad de Cuba.
¡Nosotros asumimos esa responsabilidad! (APLAUSOS) Pero, ¿qué significa, qué explicación tienen
tanto las imputaciones de las oligarquías, y en especial la imputación de la
oligarquía venezolana, de imputar a Cuba los hechos de los revolucionarios de
sus países? Y ya la imputación que
también nos viene haciendo la dirección derechista del Partido Comunista de
Venezuela. ¿Qué antecedentes tiene
eso? ¿Qué orígenes? ¿Qué explicación? Es necesario hacer un breve recuento de la
historia de la lucha revolucionaria en Venezuela.
En primer lugar, pocos meses antes del
triunfo de la Revolución Cubana se produce en Venezuela un formidable
movimiento popular que da al traste con el régimen de Pérez Jiménez. En ese movimiento participaron amplias
fuerzas populares; y entre esas fuerzas, el Partido Comunista de
Venezuela. Se destacó de manera especial
un periodista joven, Fabricio Ojeda (APLAUSOS), que figuró como presidente de
la Junta Patriótica que dirigió el derrocamiento de Pérez Jiménez. Sin embargo, aquella victoria del pueblo
venezolano se frustra, porque a partir de ese instante el Partido Acción
Democrática, que en un tiempo había jugado cierto rol revolucionario, cierto
rol en la lucha antimperialista, que tenía apoyo de masas, ya no en la capital
—porque en la capital, naturalmente, las corrientes más avanzadas contaban con
el apoyo mayoritario—, pero sobre todo en amplias regiones del interior del
país contaba ese Partido con una gran fuerza, a partir de ese instante el
Partido Acción Democrática comienza a actuar como factor fundamental para
impedir la profundización y el desarrollo del movimiento revolucionario
venezolano.
Betancourt gana unas elecciones, quedando
en ridícula minoría en la capital, y obteniendo su mayoría en el interior del
país —algo similar a lo que a veces ocurría en nuestra patria. Y desde el primer momento que tomó posesión
aquel gobierno, se dedicó a desarrollar una clarísima política de conciliación,
entrega al imperialismo y defensa de los intereses imperialistas en Venezuela
y, naturalmente, a convertirse en uno de los instrumentos de la política de
Estados Unidos.
Comenzaron las represiones contra el
movimiento revolucionario; las represiones contra los trabajadores; contra los
estudiantes; contra los revolucionarios.
Aquellas represiones adquirieron un carácter cada vez más sangriento, y
comenzaron a producirse las primeras masacres de estudiantes y de pueblo en
Caracas. Betancourt sentía un profundo
resentimiento hacia la población de la capital, puesto
que no perdonaba la falta de apoyo, esa especie de afrenta que la población de
Caracas le había inferido.
Nosotros recordamos que por los primeros
tiempos de la Revolución visitamos ese país hermano, y en la Plaza del
Silencio, en un gigantesco acto de más de 300 000 personas, cuando nosotros
mencionamos el nombre de Betancourt —cual era nuestra obligación como
Presidente electo— una inmensa rechifla brotó de aquella gigantesca masa. A
nosotros, visitantes en aquel país, nos colocaba esto en una situación
embarazosa, incluso me sentí en la obligación de protestar por esto, alegando
que no mencionaba el nombre de nadie para que lo chiflaran, que simplemente era
mi deber referirme de una manera oficial a quien después de unas elecciones iba
a tomar posesión del gobierno.
De esta manera, furiosamente
antibetancourista, se manifestaba la población de Caracas. Y ese sentimiento de desprecio de la capital
de Venezuela, que fue la vanguardia en la lucha por el derrocamiento de Pérez
Jiménez, se evidenciaba de esta forma. Y
ello, naturalmente, contribuyó no poco al extraordinario odio que Betancourt
sentía hacia las masas populares de la capital de Venezuela.
Y pronto, apenas la represión se hizo
sangrienta e intolerable, comenzaron a surgir los movimientos partidarios de la
lucha armada. Entre esos movimientos,
uno de los primeros, se contaba el Movimiento de Izquierda Revolucionaria,
organizado por un grupo de dirigentes progresistas que se habían desprendido
del Partido oficial Acción Democrática y organizaron ese movimiento; y
comenzaron a prepararse para la lucha armada.
Igualmente, el Partido Comunista comenzó
a prepararse para la lucha armada. En un
principio pensaban que la reacción más derechista del ejército inevitablemente
promovería el derrocamiento de Betancourt; y en un principio estas
organizaciones se prepararon pensando en la contingencia principalmente de la
lucha contra un gobierno militar reaccionario.
Pero la agudización de la represión, que caracterizaba cada vez más la
política de Betancourt, llevó a estas organizaciones a concebir ya la lucha no
contra un potencial golpe militar, sino contra el propio régimen de Betancourt,
que se hacía cada vez más represivo y más sangriento frente al pueblo.
Y así comenzaron las primeras
acciones. Y así el Tercer Congreso del
Partido Comunista de Venezuela aprobó el camino de la lucha armada para la
revolución en Venezuela. Otras fuerzas
disidentes de distintos partidos iniciaron también los preparativos para la
lucha armada; entre esas fuerzas había un sector de otro partido político al
que pertenecía Fabricio Ojeda. Y
Fabricio Ojeda, amigo de Cuba, amigo de nuestra Revolución —igual que tantos
venezolanos—, un día abandonando, es decir, renunciando a su cargo de miembro
del Parlamento, marchó a las montañas a organizar un movimiento guerrillero.
En esto han transcurrido varios
años. Sin duda que los revolucionarios
venezolanos, al igual que todos los revolucionarios en todas partes del mundo,
cometieron diversos errores, diversos errores de concepción de la lucha,
diversos errores de tipo estratégico y errores de tipo táctico. A esos errores contribuyeron distintos
factores; uno de ellos era el hecho de que el movimiento revolucionario era
fortísimo en la capital, y en cambio —como ha sucedido o había sucedido en
otros muchos países de América Latina por culpa de los partidos comunistas— el
movimiento revolucionario era muy débil en los campos. ¿Por qué? Porque los
partidos marxistas concentraron preferentemente su atención a las ciudades, su
atención al movimiento obrero, lo cual es, desde luego, muy correcto; pero en
muchos casos, porque naturalmente todas estas generalidades tienen sus
excepciones, subestimaron grandemente la importancia del campesinado como fuerza
revolucionaria.
Como el partido oficial de Venezuela era
fuerte en el campo y en cambio los partidos de izquierda eran débiles, si bien
fuertes en la capital, durante mucho tiempo en el pensamiento de la dirección
del movimiento revolucionario de Venezuela hubo una sobrestimación de la
importancia de la capital y de la lucha en la capital y una subestimación de la
importancia del movimiento guerrillero.
Mas no solo eso. Fue en Venezuela —uno de los países, o el
país en los últimos tiempos— donde el movimiento revolucionario alcanzó mayor
penetración en las filas del ejército profesional; numerosos oficiales jóvenes
del ejército de Venezuela demostraron sus simpatías de manera abierta por el
movimiento revolucionario, incluso en su forma más radical, inspirados en las
concepciones marxistas. De forma tal que
la fuerza del movimiento revolucionario era grande en las filas del
ejército. Y eso condujo a otro error de
concepción: a la minimización del movimiento guerrillero y a afincar gran parte
de las esperanzas en el levantamiento de tipo militar.
Nos acusan a los cubanos de promover la
subversión, nos acusan a los cubanos de dirigir el movimiento revolucionario
armado en Venezuela. Y si los cubanos hubiésemos tenido que ver con la
dirección de ese movimiento revolucionario jamás habríamos caído y jamás habría
caído ese movimiento revolucionario en esos dos grandes errores de concepción
en que incurrió (APLAUSOS). ¿Por qué? Porque los revolucionarios, ellos y solo
ellos son los que deciden y los que pueden decidir su estrategia general y sus
tácticas en particular. Y los
revolucionarios suelen hacer eso siempre, ¡siempre! En Venezuela, y en todos
los demás países, sus criterios —y esos criterios muchas veces pueden estar
equivocados— solo son rectificados como consecuencias del propio proceso, de la
experiencia del propio proceso, de los golpes que reciben en el proceso. No somos los revolucionarios cubanos o los
dirigentes, quienes les decimos lo que deben hacer; es su propia
experiencia. Y el mejor maestro de los
revolucionarios en cada país de América Latina —como lo fue en Cuba—, el mejor
maestro, el gran maestro, fueron los reveses.
Y, naturalmente, el movimiento
revolucionario de Venezuela sufrió muchos reveses, el movimiento revolucionario
en todas partes del mundo ha sufrido reveses siempre, y el movimiento de
América Latina —como es lógico— tenía que marchar a través de un largo
aprendizaje. Hoy se puede afirmar que
ese movimiento ha aprendido mucho, no de Cuba, sino de su propia experiencia, de
los golpes recibidos. Y por eso, ese
movimiento revolucionario con más experiencia crece y se consolida, y los
gobernantes resultan impotentes para aplastarlo. Impotentes para aplastarlo en Guatemala,
impotentes para aplastarlo en Colombia, impotentes para aplastarlo en
Venezuela.
Ahora, los reveses siempre dejan un
saldo, y dejan el saldo de la deserción en las filas revolucionarias muchas
veces de los más débiles, de los menos tenaces, de los menos perseverantes, en
dos palabras: de los menos revolucionarios.
Aparte de las concepciones estratégicas
erróneas, estas concepciones erróneas originaron a la vez grandes errores de
tipo práctico: los guerrilleros se veían abandonados, carentes de los recursos
más elementales; las guerrillas tratando de ser dirigidas, o mejor dicho, la
dirección revolucionaria del Partido tratando de dirigir las guerrillas desde
el llano, desde la capital. No se hizo
lo que debía hacerse, lo que habría hecho una dirección audaz y verdaderamente
revolucionaria, lo que han hecho las direcciones que en los grandes movimientos
históricos contemporáneos han triunfado, es decir: marcharse a las montañas con
las guerrillas, a dirigir la guerra desde el campo de batalla, a dirigir la
guerra desde las montañas (APLAUSOS).
Es absurdo y casi criminal —y no lo
llamamos ciento por ciento criminal porque es hijo de
la ignorancia más que del dolo— tratar de dirigir las guerrillas desde la
ciudad. Son dos cosas tan diferentes,
dos cosas tan distintas, dos escenarios tan completamente disímiles, que la
locura mayor —locura dolorosamente sangrienta— que puede cometerse es querer
dirigir las guerrillas desde la ciudad.
Y las guerrillas realmente no eran tomadas como fuerza que susceptible
de desarrollarse puede conquistar el poder revolucionario en países como los
nuestros, sino como un instrumento de agitación, como un instrumento de
maniobra política, como un instrumento de negociación. La subestimación de las guerrillas conducía a
estos subsecuentes errores.
Y en Venezuela las guerrillas eran
ordenadas constantemente a hacer un alto al fuego, ¡y eso es una locura! Guerrilla que no combate, perece en la
inanición; guerrilla que no combate, no se desarrolla; guerrilla que hace
tregua en el combate es guerrilla condenada a la derrota (APLAUSOS).
Una guerrilla puede hacer tregua de un
día o de dos días, como hicimos nosotros en algunos sectores de nuestro frente
para devolver a la Cruz Roja prisioneros.
Una guerrilla, por principio, no debe hacer jamás tregua de otra
índole. Se acostumbran los hombres a la
quietud del campamento, se produce el debilitamiento y la desmoralización de
las fuerzas; y constantemente las guerrillas dirigidas desde el llano, sus
comandantes recibían la orden de tregua y tregua y tregua y más tregua. Eso
ocurría en Venezuela.
Y naturalmente, como consecuencia de una
dirección incapaz, los golpes y los reveses se sucedieron. Sin embargo, a pesar de los errores de
dirección, a pesar de los errores de concepción, el gobierno no pudo liquidar a
las guerrillas. Y lo que las fuerzas
represivas y proimperialistas de Betancourt y de Leoni no lograron, estuvieron
a punto de lograr lo por incapacidad de la dirección revolucionaria.
Comenzó la dirección del Partido
Comunista de Venezuela a hablar de paz democrática. ¿Y qué es esto de paz
democrática?, se preguntaba mucha gente del pueblo. ¿Y qué es esto de paz
democrática?, nos preguntábamos nosotros mismos, dirigentes de la Revolución
Cubana. No entendíamos. No entendíamos, pero a pesar de todo
queríamos entender. ¿Qué significa esto?, le preguntábamos a algunos dirigentes
venezolanos. Y entonces venía la
consabida y elaborada teoría de aquella táctica, de aquella maniobra, que no
era ni con mucho abandonar la guerra, ¡no, no!, sino una maniobra para ampliar
la base, para destruir al régimen, para debilitarlo, para socavarlo.
Y, desde luego, nosotros no veíamos
aquello claro de ninguna manera. Sin
embargo, teníamos confianza y esperábamos, a pesar de que aquello de paz
democrática parecía absurdo, parecía ridículo, porque puede hablar de paz un
movimiento revolucionario que está ganando la guerra, porque empieza entonces a
movilizar todo el sentimiento nacional en favor de una paz que solo se puede
lograr con la victoria de la Revolución; y entonces se movilizan los espíritus,
se moviliza la opinión, se moviliza el pueblo, y su deseo de paz sobre la única
base que es posible, que es el derrocamiento de la tiranía, de la
explotación. Pero hablar de paz cuando
se está perdiendo la guerra es precisamente conceder la paz sobre la base de la
derrota.
El movimiento revolucionario histórico
había oído por primera vez mencionar la palabra paz democrática después de la
victoriosa revolución bolchevique en el año 1917. Lanzaron la consigna de paz democrática, es
decir, una paz en medio de la Guerra Mundial, sin anexiones ni conquistas de
ninguna índole. Y el nuevo poder
soviético lanzó esa consigna, y luchó por una paz sin anexiones ni conquistas:
un poder revolucionario victorioso que no quería seguir participando en aquella
carnicería imperialista.
Y desde entonces se lanzó aquella
consigna. Y nosotros nos preguntábamos: ¿Qué parecido puede
haber entre aquella histórica situación, entre aquel proletariado victorioso en
la primera revolución socialista, y la situación de una dirección
revolucionaria que ha sido incapaz de dirigir victoriosamente la lucha armada?
Pero en el fondo, detrás de aquellas
explicaciones, estaba el engaño, ¡el engaño! Nos hablaban de que la paz
democrática era una maniobra, pero que se acentuaría la lucha, se acentuaría la
lucha guerrillera; y, sin embargo, era mentira.
En el fondo había la intención de abandonar la lucha armada, y
simplemente se estaba preparando el camino.
¿Cómo supimos nosotros estas cosas, estas
verdades? ¿Cómo las comprobamos? Nosotros no habríamos querido tener que
dilucidar públicamente esta cuestión; incluso durante muchas semanas, meses,
hemos soportado silenciosamente una campaña difamante por parte de la
dirigencia derechista del Partido Comunista de Venezuela, acusándonos en los
distintos congresos de los partidos comunistas, enviando escritos a los
distintos partidos comunistas de América Latina acusando a Cuba de inmiscuirse
en sus asuntos internos y de apoyar y fomentar el fraccionalismo.
No habríamos querido discutir, mas ha
resultado dolorosamente imposible de evitarlo.
Y para poder responder a las imputaciones de oligarcas proimperialistas
y de comunistas renegados nos vemos en la necesidad, puesto que están
íntimamente relacionados, de esclarecer y responder, a reserva de hacerlo
oportunamente y en forma más extensa, en documento de nuestro Partido, cuando
lo estimemos ya conveniente. Los últimos sucesos de Venezuela nos han obligado
a ello.
Les mencioné el nombre de Fabricio Ojeda,
su limpia historia, su participación en el derrocamiento de Pérez Jiménez, su
renunciamiento, pocas veces conocido, del hombre que abandona la inmunidad
parlamentaria, que abandona las prebendas parlamentarias y se marcha a las
montañas. Raro ejemplo de político en
nuestra América. A Fabricio lo
asesinaron de manera ignominiosa el 21 de junio de 1966. Diecisiete días antes, en junio 4 de 1966,
escribió Fabricio una carta, me dirigió una carta, que fue posiblemente una de
las últimas cosas que escribió antes de morir. Y esa carta, que he conservado
sin saber que iba a tener necesidad un día de divulgarla, decía así:
“Estimado amigo: Aquí siempre, como
siempre: empeñados en superar el cúmulo de dificultades transitorias para
incrementar la lucha sobre bases de mayor seriedad y precisión. En este propósito hemos avanzado un
tanto. El paso fundamental ha sido
indirectamente a la solución de los problemas de dirigencia, a la
estructuración de los organismos nacionales, como son el Comité Ejecutivo del
FLN y el Comando Ejecutivo de las FALN, punto de partida para una
reorganización general de toda la estructura del movimiento, a cuyos fines se
trabaja afanosamente para celebrar cuanto antes una conferencia nacional
FLN-FALN, que a manera de poder constituyente se aboque al estudio y análisis
de la situación, delibere sobre la estrategia y táctica, sobre la línea
política y militar, y dictamine acerca de la constitución efectiva de los
organismos de dirección a todos los niveles.
En esta forma el movimiento liberador saldrá del estado actual de estancamiento,
superará las divergencias y clarificará sus proyecciones históricas; además de
consolidar el elemento principal para avanzar, la unidad revolucionaria de las
fuerzas revolucionarias.
“Nuestro empeño de orientar la lucha
sobre nuevas bases nos ha llevado a concretar determinadas cuestiones de
importancia. Es la primera la
reestructuración provisional de los actuales organismos de dirección nacional
FLN-FALN. En este sentido, hemos
resuelto ampliar los núcleos de dirección existentes, lo cual ha producido una
situación crítica en el seno del Partido Comunista Venezolano, con la sanción,
por parte de la mayoría del Buró Político de ese Partido, del compañero Douglas
Bravo, quien ha sido bajado de ese organismo acusándosele de actividad fraccional
antipartido.
“Es la segunda la decisión de enfrentarse
a cualquier circunstancia para aglutinar a todas las fuerzas revolucionarias en
torno al incremento de la guerra de liberación nacional como único medio para
avanzar hacia la conquista del poder y el logro de la independencia nacional,
tomando en cuenta las condiciones objetivas del país y las particularidades del
proceso venezolano.
“En ambos aspectos hemos avanzado. Ya se procedió a crear una dirección
político-militar única FLN-FALN. Esta
está encabezada por mí, por Douglas Bravo, en calidad de presidente encargado
del FLN y primer comandante encargado de las FALN, respectivamente, y un
dirigente del MIR que en carácter de secretario general del mismo se
incorporará en el curso de la presente semana.
“A la Comandancia General de las FALN se
han incorporado los primeros comandantes de los frentes guerrilleros. A tal conclusión se llegó después de analizar
la situación actual de esos organismos, pues se consideró que el núcleo de tres
miembros del C.G. FALN que quedaba con vida activa era insuficiente para la
dirección militar general, ya que el resto de los integrantes se halla
prisionero o en el exterior. Y en cuanto
a la aglutinación de las fuerzas revolucionarias en torno al incremento de la
guerra de liberación nacional, se designará una comisión unitaria que estudie y
prepare los materiales teóricos sobre estrategia, táctica y líneas política y
militar del movimiento para ser discutido en la próxima conferencia nacional
FLN-FALN.
“La incorporación del MIR a los
organismos de dirección y a las tareas preparatorias de la conferencia es un
paso de gran importancia, pues en esta forma se abre un período de discusión
interna sobre las divergencias actuales, se suspende la diatriba en la polémica
y se abren cauces verdaderamente democráticos para la unidad del movimiento
revolucionario en lo ideológico y en lo político.
“Sin embargo, se presenta una nueva
brecha en nuestro seno como consecuencia de las medidas disciplinarias
adoptadas por la mayoría del Buró Político del Partido Comunista
Venezolano. Respecto a este nuevo
problema estoy informado de que los organismos medios y de base, incluso en el
propio Comité Central, han venido reaccionando contra la sanción impuesta al
compañero Douglas. Ya han comenzado a
circular algunos documentos que expresan categóricamente esa reacción. A mi juicio, las medidas disciplinarias
tomadas por la mayoría del B.P. obedecen a problemas de claro carácter
ideológico y político, a cuestiones de fondo, que se han pretendido escudar
tras el uso de los métodos o de presuntos errores por parte del compañero
Douglas y de otros compañeros que coincidimos con él en relación con los
aspectos estratégicos y tácticos de nuestro proceso revolucionario. Y es que en el seno del Partido Comunista de
Venezuela se debaten dos importantes corrientes de opinión.
“Una, la minoritaria en la base del
Partido, pero que ha tomado cuerpo en los miembros del Buró Político y el
Comité Central, cuya esencia es la siguiente: Los procesos en marcha permiten al
movimiento revolucionario tomar la iniciativa en el frente político; sin
embargo, será necesario que las FALN ordenen un repliegue de las guerrillas y
U.T.C. (Unidades Tácticas de Combate).
No se trata de una nueva tregua, sino de algo más a fondo: se trata de
dar un viraje en las formas de lucha. Es
decir, abrir un nuevo período táctico, en el cual en lugar de combinarse todas
las formas de lucha, quedarán suspendidas las acciones de las guerrillas y las
U.T.C. Para que las guerrillas y U.T.C.
puedan replegarse en orden y el movimiento revolucionario introducir cambios en
su táctica, son indispensables varias condiciones, especialmente mantener la
unidad y cohesión internas, mantener una férrea disciplina, apoyar y ayudar al
núcleo dirigente. Para lograr estas
condiciones el Partido y la Juventud deberán actuar en dos direcciones. Primero, mediante la persuasión,
suministrando toda clase de razones y argumentos políticos en respaldo a los
nuevos cambios tácticos, discutiendo con serenidad a todos los que sea
necesario convencer. Segundo, librando
una activa lucha contra la tendencia aventurera y las provocaciones, síntesis
de los dos documentos presentados por prominentes miembros del Buró Político a
la consideración de ese organismo.
“La otra, mayoritaria en la base del
Partido, pero debilitada en el seno de los organismos superiores de dirección
que encabeza decididamente el compañero Douglas Bravo, que no solo se opone al
viraje y cambio de táctica, sino que formula fuertes críticas a la forma como
se ha venido conduciendo la lucha revolucionaria.
“Como se ve, el centro de las
divergencias está en la lucha armada, a la cual se ha venido oponiendo desde el
comienzo un grupo de dirigentes del Partido Comunista Venezolano.
“No me cabe la menor duda de que la
sanción del compañero Douglas es el inicio del viraje, y que ella está
orientada a eliminar, por las vías disciplinarias, a quienes se oponen a la
apertura de un nuevo período táctico, en el cual, en lugar de combinarse todas
las formas de lucha, quedarán suspendidas las acciones de las guerrillas y UTC.
“En una situación como esta, la decisión
de ampliar los organismos integrados de dirección, incorporando a ellos a los
cuadros más consecuentes y firmes, es un paso de importante magnitud.
“La mayoría del Buró Político se ha
opuesto a esa medida y ha procedido a desautorizarnos públicamente, negando
validez y legitimidad a los organismos constituidos.
“Nosotros, por nuestra parte, nos
mantenemos firmes y hemos visto con gran simpatía la aparición de una fuerte
corriente de opinión que nos apoya, tanto en los frentes guerrilleros, como en
los organismos medios y de base del Partido Comunista Venezolano, además del
respaldo encontrado en miembros del Comité Central, de los otros partidos
miembros del FLN y en las unidades urbanas de las FALN.
“Está abierto un período de clarificación
ideológica y de precisión del camino revolucionario. Hay un factor transitoriamente desfavorable
en esta situación y que nos coloca en una situación de dificultad, es el
problema de los recursos económicos, como consecuencia de haber sido el Buró
Político el que ha venido ejerciendo el control de este rubro.
“Hasta hoy toda la ayuda para el
movimiento revolucionario ha estado centralizada en ese organismo, y utilizada
en función de su política, es decir, estrangulaba económicamente a los focos
guerrilleros.
Continúa más adelante la carta:
“Hay una elevada moral en el ánimo de
nuestros combatientes y una gigantesca firmeza en el nuestro. Estamos conscientes del presente cuadro de
dificultades, pero estamos seguros de que las habremos de superar en el menor
tiempo. La verdad se impondrá entre los
escépticos y, con ello, un período luminoso asomará en nuestro horizonte. ¡Pa'tras ni pa'coger impulso!
“El portador puede aportar más detalles y
precisar mejor algunas cosas.
“Marchamos hacia adelante, hacia la
victoria. Luchar hasta vencer. Un fuerte
abrazo de tu amigo, Fabricio Ojeda.” (APLAUSOS).
Diecisiete días después Fabricio es
arrestado y vilmente asesinado por los esbirros de la tiranía que oprime a
Venezuela, cuando se encontraba precisamente dando estos pasos de organización
y de reestructuración de que habla en su carta.
Se podría decir, bueno, esa era una
opinión de un compañero respetable, digno, valiente, pero qué pruebas, ¿es eso
suficiente para dar crédito a sus palabras? Desde luego, para nosotros que
conocíamos a Fabricio bien, no había ninguna duda: la honradez con que está
escrita esa carta, la serenidad misma, eran garantía de la honestidad del que
la suscribe. Pero es que, en adición a
eso, llegaron a nuestras manos algunos documentos que venían a confirmar ciento
por ciento lo que decía Fabricio; documentos que fueron divulgados entre la
militancia del Partido Comunista de Venezuela para su discusión; documentos
que, sin dudas de ninguna clase, conoce y a la vez es lo que explica la
política seguida en los últimos tiempos por el gobierno de Venezuela.
Uno de los documentos está escrito por
Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff y Freddy Muñoz, y en esencia dice lo siguiente
en sus aspectos esenciales:
“Primero.
Se han operado algunos cambios que obligan al movimiento revolucionario
a la revisión de ciertos aspectos de su táctica, de manera fundamental en lo
relacionado con la lucha armada.
“A grandes rasgos la situación es la
siguiente: La
lucha armada ha sufrido varios golpes y se ha debilitado. El movimiento revolucionario no está
actualmente en condiciones de continuar el choque frontal y abierto contra sus
enemigos. El dispositivo armado del
Partido ha sido severamente dañado, la sangrienta y brutal represión está
afectando la capacidad del movimiento revolucionario de organizar, unir y
movilizar a las amplias masas y dar una adecuada respuesta a la política del
gobierno.
“Debido a los continuos reveses y golpes
sufridos, a su propia debilidad actual que impide acciones exitosas, la lucha
armada, de no tomarse medidas apropiadas con vistas a la salvaguarda de sus
instrumentos, podría perder el papel que jugó en el pasado reciente, período en
el cual dio una perspectiva de transformación revolucionaria a las masas. De hecho, en el momento actual ya no está
jugando ese papel y su porvenir depende de las medidas que tomemos hoy.
“Las débiles operaciones armadas que no
hacen sino repetir operaciones anteriores similares, sin alcanzar progresos de
verdadera significación, están:
“a) dificultando la acción política y el
reagrupamiento de fuerzas contra los 'gorilas' betancourtistas;
“b) permitiendo a la camarilla 'gorila'
betancourtista mantener sus alianzas;
“c) actuando como un freno que impide
acelerar la descomposición de la ancha base;
“d) liquidando la convicción, la fe en la
justa estrategia general del movimiento revolucionario, cuyas bases sentó el
III Congreso del PCV y fueron posteriormente enriquecidas por los sucesivos
plenos del CC.
“Segundo.
En consecuencia, el Partido debe realizar un repliegue en el frente
militar y recomendar la suspensión de las acciones armadas para proceder a
rehacer sus fuerzas y poder prepararlas para una nueva etapa revolucionaria la
cual, desde el punto de vista operativo, debe ser cualitativamente superior a
las habidas hasta ahora.
“Hasta tanto nuestra recuperación no haya
sido alcanzada en lo fundamental, y mientras se logra un avance en la promoción
de nuevas fuerzas y la reagrupación de los sectores nacionalistas, toda
operación de las FALN debe cesar.
“Este repliegue militar debe ir
acompañado de una ofensiva política que nos permita cubrir el repliegue,
aliviar la presión represiva y retomar la iniciativa política.
“En resumen, no se trata de una nueva
tregua, sino de algo más de fondo —textualmente lo que explicaba Fabricio—, se
trata de dar un viraje temporal en las formas de lucha, es decir, suspender las
acciones de las guerrillas y UTC y colocar en primer plano las iniciativas
políticas.”
Esa es, en esencia, la posición planteada
en este documento por Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff y Freddy Muñoz. Simultáneamente, otros dirigentes enviaron
otro documento similar al Partido, en este caso suscrito por Guillermo García
Ponce y otros dirigentes, que es en esencia lo mismo con algunas ligeras
variantes. Y ellos mismos se encargan de
explicarlo en la introducción.
Dice así: “Adjuntamos documento. Lo presentamos a ustedes, los camaradas, a
fin de allegar opiniones más colectivamente.
Sin embargo, ustedes recibirán no uno, sino dos documentos —este y el
otro.
“Como podrán observar, las resoluciones y
conclusiones son iguales: repliegue de las guerrillas y de las UTC y cambio de
táctica para poner énfasis en las iniciativas políticas. No hay, pues, divergencias sobre las
decisiones fundamentales; hay plena unidad sobre el fondo de los
problemas. También son iguales las
motivaciones, las causas que se invocan para cambiar las formas de lucha por un
período concreto. Sin embargo, hay un
matiz de diferencia: nuestro documento coloca en primer plano la motivación
política, y después la fundamentada en los golpes recibidos.
“Para los otros camaradas el señalamiento
se hace a la inversa. Primero: los golpes recibidos constituyen un factor muy
importante, pero no debemos explicar que por eso fundamentalmente vamos a
introducir cambios en nuestra táctica.
Los reveses nos ayudan a tomar conciencia de los cambios que debemos
introducir, pero forman parte de una realidad concreta política principalmente,
que es la que nos obliga a cierto viraje. En verdad, hemos debido replegarnos
antes de recibir los golpes.”
Es decir, en esencia, Pompeyo, Teodoro y
Freddy Muñoz hablaban de replegarse por haber recibido golpes. Y estos dicen: sí, sí, muy bien, estamos de
acuerdo, solo con una diferencia fundamental: debimos habernos replegado antes de
recibir los golpes incluso.
“Segundo: al destacar en primer plano los
elementos políticos, se hace énfasis en una de las particularidades de la
situación actual que consiste en que mientras las guerrillas y las UTC se
replieguen, el movimiento revolucionario puede pasar a la ofensiva en el frente
político, donde cada militante, organización, etcétera, del Partido y de la UC
coloque el peso de su actividad en alto espíritu de combate, liberación de toda
pasividad y tentativa terrorista.”
Más adelante señalan: “Necesidad de un repliegue de las
FALN. Los procesos en marcha permiten al
movimiento revolucionario tomar la iniciativa en el frente político; sin
embargo, será necesario que las FALN ordenen repliegue de las guerrillas de las
UTC. No se trata de una nueva tregua,
sino algo más de fondo: se trata de dar un viraje en las formas de lucha, es
decir, abrir un nuevo período táctico en el cual en lugar de combinarse todas
las formas de lucha quedarán suspendidas las acciones de guerrillas y de las
UTC y se colocarán en el primer plano las iniciativas políticas, el
agrupamiento de las izquierdas, la promoción de nuevas fuerzas a la lucha
contra el betancourtismo, la unidad, organización y movilización de las masas
populares, la alianza con los sectores nacionalistas de las Fuerzas Armadas, la
acción de los trabajadores por sus demandas, la lucha contra la represión, etcétera.”
Solo les faltaba el coloquio, la lucha
electoralista, que naturalmente no ponían aquí para ponerla luego.
“En tanto surja una nueva coyuntura
política y mientras mejoren las condiciones materiales, las guerrillas y las
UTC deben replegarse.” Replegarse era desaparecer, disolverse, porque
replegadas las habían mantenido prácticamente todo el tiempo.
Y luego dice: “En tal sentido, se debe recomendar a
las FALN la publicación de un manifiesto donde se den las razones políticas del
repliegue de las guerrillas y las UTC.”
Y por último la consabida letanía, el
“cliché” clásico, la palabrería barata, la diatriba.
“De manera especial, es necesario vigilar
a los grupos incontrolables —los malos, los bellacos, los rebeldes— y también
defender activamente la política, táctica y dirección de la Juventud Comunista
y el PC de los ataques del grupo anarcoaventurero mirista.” ¡Si la imaginación
que tienen para la palabrería y la diatriba la tuvieran para la acción
revolucionaria...! (APLAUSOS) “Para evitar que los cambios tácticos puedan ser
presentados en forma adulterada por la política norteamericana y
betancourtista, o que el enemigo pueda aprovecharse de cualquier formulación
insuficiente o exceso de información, será necesario prestar especial atención
a la propaganda, y en general a todo material escrito.”
Las FALN no estaban integradas solamente
por el Partido Comunista; las FALN estaban integradas por otras dos
organizaciones por lo menos, u otras tres organizaciones. Una de ellas era el Movimiento de Izquierda
Revolucionario, que fue de las primeras organizaciones que inició la lucha;
estaba constituida por las fuerzas que representaba Fabricio Ojeda, que
procedían —si mal no recuerdo el nombre— del Partido Unión Republicana y estaba
integrada también por el Partido Comunista y estaba integrada por algunas
organizaciones de combatientes.
Véase cómo en estos dos documentos no se
menciona a los aliados, como no sea para acusarlos de aventureros,
anarcoaventureros; no se menciona una sola palabra de la corriente representada
por Fabricio Ojeda. ¡No! Se desconoce el derecho que tenían las demás
organizaciones a participar en la formulación de la línea; lanzan ya la línea,
la redactan como una orden. Y no solo
violan los acuerdos tomados en un congreso del Partido, que no pueden ser
violados, sino que además desconocen a las fuerzas que con toda lealtad habían
estado luchando junto al Partido.
Mas no solo desconocen los acuerdos del
Congreso, desconocen no solo a los aliados; desconocen a los militantes, a los
combatientes, a los guerrilleros, y ya empiezan a hablar de disciplina y de
imponer la disciplina.
¿Y qué ocurrió? Los principales jefes
guerrilleros, entre ellos el más prestigioso, el que desde el seno del Partido
Comunista, desde muy al principio, desde 1959 estuvo a cargo de la sección
militar organizando los cuadros para la lucha armada, quien se mantuvo durante
años en las montañas, quien libró numerosos combates victoriosos —no fueron
grandes batallas, pero sí combates recios, en la medida de sus fuerzas y en
medio de las incesantes órdenes de tregua, tregua y más tregua—, y junto con el
más prestigioso de los comandantes guerrilleros reaccionaron al igual toda una
serie de comandantes. Y por lo que se ve
aquí, Fabricio rechazó esa concepción, y los combatientes que lo seguían. El MIR rechazó esa concepción derrotista, y
con ellos los combatientes del frente de El Bachiller. Y lo mejor, lo más aguerrido, lo más experimentado
del Partido, los que habían llevado el peso principal de la lucha, se negaron a
acatar esa concepción derrotista.
Y esa era la situación. De tres organizaciones, dos se mantenían en
la lucha. En el MIR hubo algunas
deserciones de los primeros dirigentes; pero la mayoría representada por Sáez
Mérida, que al caer preso fue sustituido por Américo Martín, que actualmente se
encuentra al frente de los combatientes del MIR en El Bachiller, mantuvieron su
posición en favor de la lucha armada, y continuaron con su línea adelante. Fabricio mantuvo su línea hasta la
muerte. Y Douglas, y los comandantes
guerrilleros de mayor prestigio, mantuvieron la suya.
¿En qué se nos puede acusar a nosotros de
fomentar el fraccionalismo dentro del Partido venezolano? ¿En qué se pueden
basar para culpar a Cuba de los problemas que son resultado única y
exclusivamente de la incapacidad de una dirección política?
Desde el punto de vista de los
principios, desde el punto de vista de la teoría revolucionaria, desde el punto
de vista de la dignidad revolucionaria, y desde el punto de vista de nuestra
experiencia revolucionaria, ¿podíamos acaso aceptar las tesis de la dirección
oficial, las tesis expuestas en estos documentos? ¡No!
Jamás. Porque si hubiésemos sido
hombres de tan poca fe en la Revolución, cuando nuestro primer revés en el
Moncada habríamos abandonado la lucha (APLAUSOS), cuando nuestro pequeño
ejército desembarcó del “Granma” y a los tres días fue totalmente disperso, y
solo volvimos a reunirnos siete hombres armados, miles de razones, millones de
razones superiores a estas, se habrían podido esgrimir para declarar que
estábamos equivocados, que no teníamos razón; que razón tenían los que decían
que era imposible luchar contra aquel ejército, que era imposible luchar contra
aquellas fuerzas. Y nosotros, que apenas
nos habíamos vuelto a reunir, a fines de diciembre, tres semanas después, el 17
de enero, atacábamos el primer cuartelito y reducíamos a la primera guarnición
enemiga. Cinco días después luchábamos
de nuevo contra los paracaidistas.
Se sucedieron a estos dos primeros éxitos
persecuciones intensas, traiciones que estuvieron a punto de costar nuestra
destrucción. A solo 20 hombres
perseguían millares de soldados por las montañas; virtualmente incomunicados
con el resto del país. Si en aquellas
condiciones manteníamos la fe en la posibilidad de llevar adelante la lucha
victoriosa; si, como muchos de ustedes recordarán, cuando la huelga de abril
nuestro movimiento recibió un demoledor golpe, razones habrían bastado —razones similares a estas— para abandonar la
lucha.
Cartas se escribieron. Una de ellas, titulada “Carta al Patriota”,
exhortándolo a abandonar la lucha. Sin
embargo, aquella situación de crisis en el movimiento revolucionario fue
superada en menos de cuatro meses, cuando una fuerza de 10 000 soldados,
enviada con artillería y cañones contra 300 guerrilleros, fracasó de manera
estrepitosa y fue derrotada por nuestra experiencia, porque habíamos vivido la
lucha revolucionaria de cuando era solo una tenue luz. ¿Cómo íbamos a aceptar sin más ni más argumentos
derrotistas de quienes eran los culpables de la falta de desarrollo del
movimiento guerrillero de quienes eran incapaces de dirigir esa lucha armada?
Lo que correspondía a los que fracasaron,
a los incapaces, no era condenar disciplinariamente y expulsar a los que habían
mostrado capacidad de vencer al enemigo en el campo abierto de la guerra en las
montañas. Lo que correspondía era
renunciar. Eso era lo único honesto, lo
único justo, asumir la responsabilidad del fracaso, y entregar la dirección del
Partido a los que habían demostrado capacidad para hacer la guerra.
¿Por qué íbamos a estar nosotros
obligados a aceptar esa tesis? A
nosotros no nos corresponde en absoluto decidir los problemas de estrategia o
de táctica en el movimiento revolucionario venezolano. Nadie nos ha pedido nunca que decidamos sobre
tales problemas; nunca hemos intentado hacerlo.
Pero sí tenemos un derecho que no nos puede negar nadie en nombre de
nada, que es el derecho a pensar, el derecho a opinar, el derecho a expresar
nuestra simpatía y nuestra solidaridad con los combatientes. Y no era posible que nosotros,
revolucionarios, no era posible que nosotros, en una alternativa entre
claudicantes, entre derrotistas y hombres decididos a cumplir su consigna de
“hacer la patria libre o morir por Venezuela” (APLAUSOS), que no era un grupo
de charlatanes teorizantes sino un grupo de combatientes, por una cuestión
elemental de principio y de moral revolucionaria, nosotros no podíamos dejar de
expresar nuestra solidaridad hacia esos combatientes.
Nuestra historia, la historia de nuestra
Patria, hermosa historia llena de ejemplos, nos muestra uno que nunca podrá ser
olvidado en nuestras guerras de independencia; cuando en 1878, después de 10
años de guerra, una gran parte —incluso una mayoría de los dirigentes del
movimiento revolucionario— decide pedir una tregua, y tiene lugar después de 10
años de heroica lucha la paz del Zanjón, uno de nuestros generales, el más
brillante, se resiste a aceptar aquella paz y formula la famosa Protesta de
Baraguá (APLAUSOS). ¡Qué nos enseña
nuestra historia, qué nos enseñaron a admirar más entre las páginas de la
historia de Cuba, que aquel gesto rebelde, hidalgo, lleno de grandeza y de
dignidad con que Antonio Maceo pide una entrevista con Martínez Campos y
declara que no acepta la paz con los españoles (APLAUSOS), en un gesto que le
ganó inmortalidad ante los ojos de las generaciones pasadas, presentes y
futuras, y que le ganó inmortalidad ante la opinión universal, después de 10
años de guerra!
Cómo nosotros vamos a considerar a
Douglas Bravo un vulgar fraccionalista, un vulgar aventurero, un vulgar
ambicioso, si Douglas Bravo ha hecho —en el sector del movimiento
revolucionario que surge del Partido— una especie de Protesta de Baraguá contra
la paz del Zanjón que esta dirección derrotista ha querido imponer al Partido
(APLAUSOS).
Es por eso de nuestras simpatías y
nuestra solidaridad. Y tenemos un
derecho irrenunciable a expresar con toda honradez lo que pensamos y lo que
sentimos. No estuvo de parte de los
claudicantes, sino de parte de los combatientes. Aceptar esa tesis claudicante habría
significado igualmente que habríamos tenido que negar nuestra solidaridad
a Américo Martín y a los combatientes
del MIR que luchan en las montañas de El Bachiller (APLAUSOS); habría
significado negar nuestra solidaridad a Fabricio Ojeda y a sus compañeros.
Prueba de que estaban equivocados y
prueba de que esa tesis equivalía a entregar en bandeja de plata al gobierno
proimperialista de Leoni la lucha revolucionaria en Venezuela, es que, a pesar
de esa virtual traición, el gobierno proimperialista de Leoni, asistido por
oficiales yankis y apoyado, abastecido por armamentos yankis, no ha podido
aplastar a las heroicas e invictas guerrillas que luchan en las montañas
occidentales de Venezuela y en las montañas de El Bachiller (APLAUSOS
PROLONGADOS).
Los derrotistas suscribieron el documento
que les leí anteriormente el día 7 de noviembre de 1965; ya estamos a mediados
del mes de marzo de 1967. Si los derrotistas
hubiesen tenido razón, el gobierno de Venezuela no se habría visto obligado a
las desesperadas medidas de represión adoptadas frente al auge del movimiento
guerrillero y ha rato que habría exterminado hasta el último combatiente. En este caso, pues, no habrá que esperar a
que el tiempo les dé la razón a los combatientes; es que el tiempo se la está
dando ya desde ahora. Y cualquiera de
esos frentes, en las montañas occidentales o en El Bachiller, tienen un número de hombres y de armas iguales o superiores
a cuando ya nuestras columnas se consideraban invencibles en la Sierra Maestra.
Y la oligarquía entreguista y traidora
que gobierna Venezuela no podrá aplastar a esos combatientes; y de ahí la furia
con que se revuelve buscando culpables, abogando por las agresiones contra
Cuba, el ejemplo revolucionario que este país constituye.
¿En nombre de qué principios, de qué
razones, de qué fundamentos revolucionarios estábamos obligados nosotros a
darles la razón a los derrotistas, a la corriente derechista y claudicante? ¿En
nombre del marxismo-leninismo? ¡No! En nombre del marxismo-leninismo jamás les
habríamos podido dar la razón. ¿En nombre del movimiento comunista
internacional? ¿Estábamos acaso obligados por el hecho de que se tratara de la
dirección de un partido comunista? ¿Es acaso ese el concepto que debemos tener
del movimiento comunista internacional? Para nosotros el movimiento comunista
internacional es, en primer lugar, eso, movimiento de comunistas, movimiento de
combatientes revolucionarios. ¡Y quienes
no sean combatientes revolucionarios no se podrán llamar comunistas! (APLAUSOS
PROLONGADOS)
Nosotros concebimos el marxismo como un
pensamiento y una acción revolucionaria.
Quienes no posean espíritu verdaderamente revolucionario, no se pueden
llamar comunistas.
Cualquiera puede apellidarse “Aguila” y
no tener una sola pluma sobre las espaldas (RISAS). De la misma manera, hay quienes se apellidan
“comunistas” y no tienen un pelo de comunistas.
El movimiento comunista internacional, tal como lo concebimos nosotros,
no es una iglesia, no es una secta religiosa o masónica que nos obligue a
santificar cualquier debilidad, que nos obligue a santificar cualquier
desviación, que nos obligue a seguir una política de compadreo con todo tipo de
reformistas y seudorrevolucionarios.
Nuestra posición con respecto a los
partidos comunistas se basará en principios estrictamente revolucionarios. A los partidos que tengan una línea sin
vacilación y sin claudicación, los partidos que a nuestro juicio tengan una
línea consecuentemente revolucionaria, los apoyaremos por encima de todo; mas
los partidos que atrincherados en el apellido de comunistas o de marxistas se
creen monopolizadores del sentimiento revolucionario —y lo que son realmente es
monopolizadores del reformismo—, no los trataremos como partidos
revolucionarios. Y si en cualquier país
los que se llaman comunistas no saben cumplir con el deber, apoyaremos a
aquellos que, aun sin apellidarse comunistas, actúan como verdaderos comunistas
en la acción y en la lucha (APLAUSOS). ¡Porque todo revolucionario verdadero,
quien lleva dentro de sí espíritu de revolucionario, vocación de
revolucionario, terminará siempre en el marxismo! Es imposible que un hombre con vocación, con
calidad y con condiciones revolucionarias, en el camino de la revolución, no
desemboque en el marxismo. ¡Y todo
revolucionario consecuente en este continente arribará a la concepción marxista
de la sociedad! Y lo que importan son
los revolucionarios, los que son capaces de hacer las revoluciones y
desarrollarse en la teoría revolucionaria.
Muchas veces viene primero la práctica y después la
teoría. Y nuestro pueblo también es un
ejemplo de ello, porque muchos, la inmensa mayoría de los que hoy con orgullo
se proclaman marxista-leninistas, llegaron al marxismo-leninismo por los
caminos de la lucha revolucionaria. Excluir, negar, rechazar a priori a todo
aquel que desde el principio no se apellide comunista es un acto de dogmatismo
y de sectarismo incalificable. Quien niegue que es
precisamente el camino de la revolución lo que llevará a los pueblos hacia el
marxismo, no es marxista aunque se apellide comunista.
Y esta será la línea de conducta y es la
línea que ha guiado nuestra conducta en las relaciones con los movimientos revolucionarios.
En la Conferencia Tricontinental de La
Habana se reunieron representantes de las organizaciones revolucionarias de los
tres continentes, unas se apellidaban comunistas y otras no. Y lo que define a los comunistas es su
actitud ante las oligarquías, su actitud ante la explotación, su actitud ante
el imperialismo; y en este continente, su actitud ante el movimiento
revolucionario armado. Lo que definirá a
los comunistas de este continente es su actitud frente al movimiento
guerrillero, frente al movimiento guerrillero en Guatemala, en Colombia y en
Venezuela. Ninguno que pretenda con
derecho llamarse comunista apoyará a la dirección oficial derechista frente a
Douglas Bravo. Los partidos comunistas
tendrán que definirse entre los guerrilleros que combaten en Venezuela y los
derrotistas que quieren renunciar, que quieren prácticamente entregar al
movimiento guerrillero. Y ese será un
punto de definición, porque estamos llegando a tiempos de definiciones, no por
capricho de nadie, sino por voluntad del propio proceso, de los propios
acontecimientos históricos.
Quienes por simples razones de secta, de
dogma; quienes con espíritu de francmasones condenen a los combatientes, esos
no se podrán considerar revolucionarios.
Y a los combatientes revolucionarios en
Guatemala, en Colombia y en cualquier parte, habrá que preguntarles quiénes son
a su juicio los revolucionarios, quiénes son a su juicio solidarios con ellos,
los que apoyan a los guerrilleros venezolanos; es decir, quiénes son solidarios
con ellos, si los guerrilleros venezolanos o los derrotistas. Porque esos que combaten en Venezuela, que se
distribuyen los recursos del imperialismo contra sí, que soportan una parte
alícuota de las bombas imperialistas, ayudan a los que combaten en Guatemala o
combaten en Colombia; esos que combaten en las montañas venezolanas son los
únicos verdaderos y posibles aliados de los que combaten en las montañas de
Colombia y de los que combaten en las montañas de Guatemala.
¿Qué ha hecho con motivo de la muerte de
Iribarren Borges esa representación oficial? En primer lugar, ¿qué opinamos
sobre esa muerte? ¿Cómo debemos analizar ese hecho? Esto hay que analizarlo
tanto a la luz de la posición del gobierno como a la luz de la dirección
derechista y reaccionaria.
En primer lugar, nosotros no tenemos
antecedentes de Iribarren Borges, no conocemos otras noticias que las propias
publicadas por la AP y otras agencias cablegráficas; ignoramos quiénes fueron
los que dieron muerte a Iribarren Borges.
La representación de las FALN en Cuba
emitió una declaración, y lo que se deduce de esa declaración, cuando dice: “Por estas razones,
como proclaman las octavillas que circularon en Caracas...”, evidencia que la
representación de las FALN en La Habana no tenía otras noticias de los hechos
que las publicadas en los cables donde se dice que junto al cadáver de
Iribarren aparecieron octavillas de las FALN.
Es decir, ellos el día 6, cuando hacen esta declaración, no poseían
ningún medio de conocer lo que sucedía como no fuesen las propias agencias
cablegráficas.
¿Qué actitud debemos asumir los revolucionarios frente
a cualquier hecho revolucionario? Podemos discrepar de un hecho revolucionario,
podemos estar en desacuerdo con una medida concreta, con un hecho concreto; se
puede estar en desacuerdo con el procedimiento empleado para dar muerte a este
ex funcionario del gobierno. Sobre él,
decimos, no se sabe nada:
si era odiado como dice la AP o no, si era responsable o no de
medidas contra los revolucionarios.
Nuestro criterio es que los
revolucionarios deben evitar procedimientos que puedan servir de instrumento al
enemigo; hombre muerto después de ser secuestrado. Nosotros nunca hicimos eso, cualquiera que
fuese nuestro grado de indignación frente a las ferocidades del enemigo. Y en los combates sabíamos tener serenidad
con los prisioneros.
El revolucionario debe evitar aquellos
procedimientos que se semejan a los procedimientos de la policía
represiva. Nosotros ignoramos cómo se
produjo esa muerte, ignoramos quiénes la realizaron, ignoramos si incluso se
produjo de una manera incidental o accidental, si fueron o no fueron los
revolucionarios. Nuestra honesta
opinión, y eso forma parte de los derechos que tiene cualquier revolucionario,
y en este caso a dar nuestra opinión: si fueron los revolucionarios,
consideramos que constituyó un error, un error emplear ese tipo de
procedimiento, que ante la opinión puede ser explotado por el enemigo, que ante
el pueblo rememora los procedimientos del enemigo.
Todo el mundo sabe cómo actúa la
Revolución, cómo existen leyes revolucionarias, como nuestras leyes son
severas. Pero nosotros jamás, por
ejemplo, maltratamos a un prisionero.
Nosotros hemos hecho leyes severas y nuestros tribunales revolucionarios
sancionan a la última pena a los graves delitos contra la Revolución y contra
la patria, pero jamás ha aparecido un hombre muerto en una carretera, en una
cuneta, en un parque.
La Revolución lleva a cabo su acción
dentro de determinadas formas revolucionarias y se preocupa de las formas. Incluso tratándose de cualquier persona que
haya cometido grandes crímenes, siempre el procedimiento hay que tenerlo muy en
cuenta. Y esa es nuestra opinión.
Pero un revolucionario puede estar en
desacuerdo con un hecho, con un método, con algo en concreto; lo que no es
moral, lo que no es revolucionario, es aprovechar un hecho determinado para
unirse al coro de histeria de los reaccionarios y de los imperialistas para
condenar a los revolucionarios (APLAUSOS).
Si los revolucionarios son responsables de este hecho, nosotros podremos
expresar nuestra opinión, pero jamás sumarnos al coro histérico de los verdugos
que gobiernan a Venezuela para condenar a los revolucionarios.
¿Y qué ha hecho en esta ocasión la
Dirección oficial del Partido Comunista de Venezuela? ¿Qué ha hecho uno de sus
voceros? Lo que nosotros leímos aquí: “El Partido Comunista de Venezuela
desautoriza a Elías Manuitt quien en nombre de las llamadas Fuerzas de
Liberación Nacional reivindicó para dicha organización el asesinato del doctor
Julio Iribarren Borges...” “Manuitt es
un ex militante expulsado públicamente del Partido Comunista por actividades
fraccionales y enfriamiento en su línea política, al igual que Douglas Bravo,
Gregorio Lunar Márquez, Freddy Carqués y otros que utilizan el nombre del
movimiento nacional liberador.”
Ellos terminaron esta declaración
diciendo, acusando prácticamente a los comandantes guerrilleros de este hecho,
acusando a Douglas Bravo, a Gregorio Lunar Márquez, a Freddy Carqués, a
Francisco Prada y a otros heroicos combatientes guerrilleros que en las
montañas de Venezuela se enfrentan contra legiones de soldados que allí,
defendiendo los peores intereses, tratan de exterminarlos.
¿Y qué hace esta Dirección oficial? Acusa a los combatientes guerrilleros,
haciendo galas del más repugnante oportunismo, haciéndole el juego al gobierno
proimperialista y títere de Leoni; lo que hace poco menos es pedir la cabeza de
Douglas Bravo, además de imputarle la responsabilidad de la muerte de
Iribarren.
Y de esta posición, con respecto a los
hombres que están combatiendo heroicamente y mantienen enarbolada la bandera de
la Revolución Venezolana, es pedir sus cabezas lo que han hecho; o de lo que
han hecho, a pedirle a Leoni un fusil para ir a exterminar a Douglas Bravo, no
hay más que un paso.
Se habla aquí de otra supuesta
declaración de Pedro Medina Silva. Hace rato que ningún combatiente
revolucionario reconoce la dirección de Pedro Medina Silva. Se habla de que con Medina Silva firmaron
otros guerrilleros como Germán Lairet.
Conocemos a Germán Lairet, y sabemos que Germán Lairet no ha estado
nunca ni de visita en un campamento guerrillero.
¡Una ola de declaraciones! ¿Qué actitud es esta? Una actitud cobarde, una actitud oportunista
que repugna, un sumarse al coro de la histeria contrarrevolucionaria y contra
Cuba.
De qué le vale a este señor decir de que
“en el pueblo venezolano jamás existieron sentimientos anticubanos, y que ahora
se están aprovechando los enemigos de la Revolución Cubana para inculcar tales
sentimientos”.
¿Quiénes son cómplices de esa campaña
sino ellos? ¿Quiénes son cómplices de esa campaña del imperialismo sino los que
nos han estado imputando a nosotros inmiscuirnos en los asuntos internos del
partido de Venezuela? ¿En qué se diferencian esas imputaciones de las
imputaciones de la CIA, del Departamento de Estado, de la gusanera
contrarrevolucionaria? En que unos nos acusan de inmiscuirnos en las cuestiones
internas de Venezuela y otros nos acusan de inmiscuirnos en las cuestiones internas
del partido.
¿Y todo por qué? Porque hemos tenido una posición de
principios, y porque no le hemos negado nuestra simpatía y nuestra solidaridad
a los combatientes revolucionarios.
Y en estas declaraciones de cobardes, de
oportunistas, que no son jamás las declaraciones del revolucionario, porque el
revolucionario puede hacer una crítica, puede estar en desacuerdo con un hecho,
pero no incurre en esta bochornosa actitud.
Cualquiera diría que los asesinos son los revolucionarios y que el
régimen de Leoni es “la paloma de la paz”; que la camarilla feroz y sanguinaria
que ha asesinado a cientos de combatientes es un rebaño de mansos
corderos. ¡Es cobarde no hacer las
imputaciones pertinentes! ¡Es cobarde no
aprovechar la coyuntura para exigir el castigo de los esbirros que han
asesinado a tantos venezolanos!
Bien está que se expusiera cualquier
crítica si se considera necesario. Pero
esa crítica hay que hacerla dentro de un espíritu revolucionario; esa crítica
hay que hacerla frente al enemigo y no junto al enemigo, contra el enemigo y no
con el enemigo; y ese enemigo es el que ha asesinado a cientos de combatientes,
a decenas de heroicos militantes comunistas.
Si un gobierno de América Latina en los
últimos tiempos ha asesinado comunistas, ese gobierno ha sido el gobierno de
Venezuela, con Rómulo Betancourt primero, con Leoni después. Y no hay aquí una sola palabra de condenación
a los esbirros, una sola palabra de condenación al régimen que ha desatado la
represión, que ha desatado la violencia en Venezuela, que ha obligado a los
estudiantes y a los revolucionarios en general a empuñar las armas como único
camino para la liberación de su pueblo, para la liberación de su patria de las
garras de la oligarquía y de las garras del imperialismo.
Y era lógico que sumaran su coro, que
acusen a la Revolución Cubana no nos importa.
Nuestra Revolución desde que surgió a la vida, y aun antes de surgir a
la vida, ha tenido que mantenerse incólume en medio de la mentira y de la
calumnia. Cuando atacamos al cuartel
Moncada, lo que apareció al otro día en los periódicos es que los
revolucionarios habían pasado a cuchillo a los enfermos en el hospital. Esas armas, esos trucos tan propios del
imperialismo y de la reacción los conocemos; todas las peores iniquidades se le
atribuyen a la Revolución por los reaccionarios y los imperialistas.
Y ese sistema, esa campaña, no la
abandonarán. Por tanto, las calumnias y
las imputaciones de los gorilas y de los imperialistas y sus lacayos no nos
importan; no por eso negaremos jamás nuestra simpatía y nuestra solidaridad con
los combatientes revolucionarios.
Y en medio de la campaña de histeria, en
medio de las amenazas, de denuncias y de acuerdos; en medio de la insinuación
de agresión contra nuestra patria, eso no nos quita el sueño, eso no nos quita
la serenidad; y en medio de esta feroz campaña, en que se une la traición a la
patria y la traición a la Revolución, los derrotistas que se apellidan
comunistas y la oligarquía proimperialista, en este momento que desatan su campaña
contra los revolucionarios venezolanos y contra Cuba, proclamamos una vez más
nuestra simpatía y nuestra solidaridad sin vacilación alguna con los
guerrilleros que combaten en las montañas occidentales, con los guerrilleros
que combaten en las montañas de El Bachiller, con los combatientes que en las
ciudades desafían la represión y la furia de la tiranía (APLAUSOS).
Nuestra política es clara. Nosotros solo reconocemos como representantes
de los pueblos a los revolucionarios.
Nosotros no consideramos a ninguno de esos gobiernos oligarcas y
traidores, que rompieron con Cuba cumpliendo órdenes de la embajada yanki, como
representantes de sus pueblos. Solo uno
de esos gobiernos, que no es un gobierno socialista, pero cuya posición
internacional merece nuestro respeto, solo uno de esos gobiernos merece tal respeto, y es el gobierno de México (APLAUSOS).
Con los demás gobiernos, ¿cuál es nuestra
posición diplomática? Con ninguno de esos gobiernos que cumplieron órdenes del
imperialismo restableceremos nuestras relaciones diplomáticas; no tenemos
interés, no queremos (APLAUSOS).
Nosotros solo estableceremos relaciones diplomáticas con gobiernos
revolucionarios en esos países; y por tanto, con gobiernos que demuestren ser
independientes. ¿Restablecer relaciones para que las rompan pasado mañana, a
una simple indicación del Departamento de Estado? No. No
nos gusta perder el tiempo en semejantes tonterías. ¿Relaciones económicas con esas
oligarquías, que las rompieron con nosotros? No, no nos interesa restablecerlas
hasta tanto no sean gobiernos revolucionarios los que dirijan a esos países.
Nosotros no ayudaremos financieramente a
ninguna oligarquía a reprimir en sangre el movimiento revolucionario
(APLAUSOS). Y quien quiera que sea, que
ayude a esas oligarquías donde estén combatiendo los guerrilleros, estará
ayudando a reprimir la revolución, porque las guerras represivas no se hacen
solo con armas sino también con los millones de pesos con que se pagan esas
armas y con que se paga a los ejércitos mercenarios.
Prueba inequívoca de la falta de independencia de esos
gobiernos la tenemos en el caso reciente de Colombia, que hace unos días, y con
motivo del ataque de los guerrilleros a un tren, a las seis de la mañana
arrestaron al Secretario General del Partido Comunista de Colombia y a todos
los miembros de la dirección de ese partido, que encontraron en sus lugares
habituales. No tuvieron el menor reparo
de que en ese mismo instante se encontraba una delegación de altos funcionarios
soviéticos para suscribir un convenio comercial, cultural y financiero, con el
gobierno de Lleras Restrepo, y que ese mismo día se decía que iba a haber una
entrevista entre Lleras Restrepo y los altos funcionarios soviéticos; y ese
mismo día no solo arrestaron a toda la dirección comunista sino que algo más;
asaltaron —según los cables— al local de la agencia TASS. ¡Vaya espíritu
amistoso de esas oligarquías!, ¡vaya espíritu independentista de esos títeres!,
¡vaya reciprocidad!; prueba de la falta de independencia, de la hipocresía de
la política internacional de esos gobiernos títeres. ¿No ven acaso cómo hablan
estos de Venezuela?, pretendiendo exigirle a la RAU que se retire de la
Tricontinental, pretendiendo exigirle a la URSS nada menos que prácticamente
rompa con Cuba, el “callejón sin salida”, para entrar por la puerta ancha,
amplia y amistosa del gobierno de Venezuela, ¡el gobierno que más comunistas ha
asesinado en este continente!
Y nosotros, marxista-leninistas; hagan
otros lo que quieran. ¡Jamás
restableceremos relaciones con semejante gobierno!
Con nosotros han roto relaciones,
nosotros no hemos roto relaciones nunca con nadie; incluso por reconocer a la
República Democrática Alemana rompieron con nosotros los de la Alemania
Federal. Mas
nosotros no vacilamos; por una cuestión de principio, aunque nos afectara
nuestros intereses económicos, sin vacilación reconocimos a la República
Democrática Alemana.
No todo es color de rosa en el mundo
revolucionario. Quejas y más quejas se
repiten por actitudes contradictorias. Y
a la vez que se condena a uno porque reanuda relaciones con la Alemania
Federal, hay un tropel corriendo en busca de relaciones con oligarquías tipo
Leoni y comparsa. Posición de principio en todo, posición de principio en
Europa, sí, pero también en América Latina; posición de principio en Asia
(APLAUSOS PROLONGADOS), pero posición de principio también en América Latina.
¡Condenemos la agresión imperialista a
Viet Nam, condenemos el crimen que los imperialistas yankis cometen hoy contra
Viet Nam y condenémoslo con todas nuestras fuerzas y nuestros corazones! ¡Pero condenemos desde hoy los futuros Viet
Nam en América Latina, condenemos desde hoy las futuras agresiones
imperialistas en América Latina! (APLAUSOS)
¿Qué pensarían los revolucionarios
vietnamitas si nosotros enviáramos delegaciones a Viet Nam del Sur a tratar con
el gobierno títere de Saigón? ¿Qué
pensarán los que están luchando en las montañas de América, cuando con los
títeres del imperialismo de este lado del continente, con los títeres de las
futuras agresiones e intervenciones yankis en este continente, desde ya
buscamos estrechas relaciones?
El Leoni de hoy, el Lleras Restrepo de
hoy, serán los Ngo Dinh-Diem y los Cao Ky de mañana; serán la ensarta de esos
gobiernos que han pasado por Viet Nam del Sur solo para justificar las
agresiones imperialistas, solo para legalizar las intervenciones de la
infantería de marina yanki. Y todos
ellos, imperialistas y títeres, forman todos una conjura contra nuestra patria
revolucionaria y socialista, que existe no porque hayamos importado revolución
de ninguna parte, sino porque la hemos generado en nuestra propia tierra y bajo
nuestro propio cielo.
Hay algunos que hablan de presuntos
fatalismos, y no hay fatalismo que pueda hacer mella en esta Revolución, ¡ni el
fatalismo de las 90 millas ni ningún otro tipo de fatalismo! La Revolución que surgió de la nada, la
Revolución que surgió de minúsculo grupo de hombres, que años enteros vivió en
el cerco, donde no se podía pasar nada, es una Revolución con un derecho muy
propio de existir; y una Revolución —entiéndanlo bien, títeres, oligarcas,
vacilantes de todo tipo, seudorrevolucionarios de todo tipo—, ¡una Revolución
que nada ni nadie la podrá ni aplastar ni detener! (APLAUSOS PROLONGADOS)
Y esta Revolución mantendrá su posición
absolutamente independiente, con esa independencia a que tienen derecho los
pueblos que saben combatir, con esa independencia a que tienen derecho los
pueblos dignos. Y ante el mundo lo proclamamos:
esta Revolución seguirá su camino, esta Revolución seguirá su línea propia,
esta Revolución no será jamás satélite de nadie, incondicional de nadie, ni
pedirá jamás permiso a nadie para mantener su postura, en lo ideológico, en lo
interno y en lo externo; y con la frente en alto, y el corazón en medio del
pecho, este pueblo está dispuesto a afrontar el porvenir, sea cual sea el
porvenir (APLAUSOS PROLONGADOS).
Trabajamos hoy con febril entusiasmo, más
entusiasmo que nunca; avanzamos más arrolladoramente que nunca en ninguno de
estos ocho años, en el desarrollo de nuestra patria, en el desarrollo de
nuestra economía. Grandes batallas
ideológicas se están ganando en todos los frentes, en todos los conceptos; y
nosotros seguiremos nuestro camino ideológico, y lo seguimos con absoluta confianza,
con la confianza de los verdaderos revolucionarios, con la confianza que
tenemos en nuestro pueblo, en nuestras masas.
Tal vez, si no hubiese habido necesidad
de abordar estos temas hoy de que he estado hablando, habría sido necesario
hablar de esta profunda, increíble revolución que se está produciendo en la
conciencia de nuestro pueblo. Miramos
serenos y confiados el porvenir, serenos y confiados ante todas las
eventualidades. Sabemos que esta lucha
no será fácil ni puede ser fácil; que vivimos en un continente en plena
efervescencia y ebullición revolucionarias, en medio de una veintena de pueblos
que despiertan a la realidad, que ya combaten o se preparan a combatir; sabemos
que sobre nosotros lloverán amenazas, lloverán conjuras, puede que incluso
hasta lluevan agresiones. Pues bien: desde ya, desde
ahora, nos declaramos invencibles (APLAUSOS).
Invadir este país... y esto es
prácticamente lo que propugna, insinúa el señor Leoni, que no pide sanciones
ahora por la coyuntura internacional, pero que quiere ir haciendo un
expediente; en dos palabras: lo que quiere decir que cuando terminen en Viet
Nam les llegará la hora de pedir sanciones y guerras contra nosotros, con toda
claridad. Y no en balde el primero con
que habló fue con “Su Señoría” el Embajador yanki en Caracas. Pues bien:
ahora o en cualquier momento, mientras agreden a Viet Nam o después que
sean derrotados en Viet Nam —porque en Viet Nam van a salir derrotados, van a
salir derrotados en su agresión al heroico pueblo de Viet Nam del Norte y van a
salir derrotados en su agresión al heroico pueblo de Viet Nam del Sur, dirigido
por el Frente de Liberación Nacional, cuya posición, cuya política apoya sin
vacilaciones el Partido cubano (APLAUSOS), Y que van a derrotar a los
imperialistas, de lo cual no cabe la menor duda—, si creen que van a
encontrarse aquí un “jamón”, sepan que se van a tropezar aquí por lo menos con
un Stalingrado más 3,6 Viet Nam (APLAUSOS); y, además, con media docena de Viet
Nam más en el resto del continente. ¡Que lo sepan desde ahora! Y con relación a nosotros, nos basamos en
cálculo matemático, en número de hombres, en volumen de fuego, y en un fuego
que es más ardiente que el fuego de las armas, ¡que es el fuego de los corazones
y el fuego del valor de un pueblo entero! (APLAUSOS PROLONGADOS)
Nada nos inquietan las conjuras ni las
amenazas; nada nos importan las culpitas que quieren achacarnos ni tampoco las
culponas —como decía aquella canción.
¡No nos importan! Es ridículo
querer responsabilizar a Cuba con lo que los revolucionarios hacen, con su
estrategia, con su táctica. Sabemos
incluso cómo actúan los revolucionarios y las organizaciones revolucionarias;
que en todo proceso revolucionario siempre hay distintas fuerzas, y dentro de
cada movimiento revolucionario hay distintos centros de autoridad. En nuestra propia experiencia de Cuba, cuando
nosotros fuimos a atacar el Moncada no lo sabía ninguna otra organización;
cuando un grupo de patriotas fueron a atacar el Goicuría tampoco lo sabían
otras organizaciones; cuando los compañeros del Directorio Revolucionario
atacaron al Palacio el 13 de marzo, nosotros en las montañas nos enteramos por
las noticias de la radio. Dentro de
nuestra propia organización los hombres del llano no sabían nunca lo que íbamos
a hacer los de la montaña, los hombres de la
montaña no sabían lo que iban a hacer los hombres del llano, porque no
hay que suponer a los revolucionarios conectados por un sistema de radio, por
un sistema de teléfono. No. En la revolución, dentro de la revolución hay
distintas organizaciones; dentro de cada organización hay distintas esferas de
decisión; y las organizaciones que operan en la clandestinidad son
considerablemente autónomas, en cada pueblo diferente. No se puede siquiera responsabilizar a las
organizaciones revolucionarias, a todas o a una, con cualquier hecho individual
que pueda ocurrir; tanto más absurdo, ridículo, cretino, intentar hacerle
semejante imputación al Gobierno Revolucionario de Cuba.
¿Pero quiénes son los que han desatado esta
campaña? ¿Qué gobierno? Uno de los
gobiernos más represivo, más sanguinario que ha habido en este continente, que
con sus hechos de sangre, con su brutal represión, es el único responsable de
los hechos de sangre en Venezuela; es el gobierno de Leoni el responsable
principal de la muerte de Iribarren Borges, porque ellos desataron la
represión, ellos desataron la violencia; ellos, por servir al amo imperialista
que les entrega unas migajas a cargo de las riquezas de Venezuela; ellos, que
han asesinado a tantos de sus compatriotas por servir a ese amo imperialista,
son los principales responsables.
Larga es la lista de los combatientes
venezolanos que han caído víctimas de la represión en los regímenes de
Betancourt y Leoni. En complicidad, por
ejemplo, con los esbirros batistianos, asesinaron a la joven Livia
Gouverneur. En el mismo centro de
Caracas, en el Silencio, una bala de la policía asesinó a Alberto Rudas
Mezones, cuyo único delito había sido gritar “¡Viva Cuba!” Al día siguiente su
cadáver fue secuestrado del domicilio de sus familiares por la policía política
betancourtista para evitar la manifestación de duelo popular que sería su
entierro.
De agosto de 1959 a marzo de 1963 cientos
de patriotas venezolanos fueron asesinados por los esbirros de Betancourt y
Leoni. El terror comenzó con el
ametrallamiento a una manifestación de desempleados provocando la muerte de
Juan Francisco Villegas, Rafael Simón Montero y Rafael Baltazar González.
Betancourt tendría después la desfachatez
de decir en uno de sus discursos, refiriéndose a estos hechos, que las calles
no son del pueblo, son de la policía.
El dirigente petrolero Ricardo Navarro,
después de haber derrotado en las elecciones a los agentes sindicales
betancourtistas, fue asesinado por las bandas armadas del gobierno en una
asamblea sindical donde también resultaron heridos siete obreros.
En Barquisimeto, Julián Torres fue
detenido, torturado y después asesinado de un balazo en el abdomen. Le fue aplicada —al decir de la policía
venezolana— la ley de fuga.
José Gregorio Rodríguez fue bárbaramente
torturado en la DIGEPOL y luego lanzado desde un cuarto piso para simular un
suicidio. Este crimen fue verificado por
una comisión de la Cámara de Diputados cuyo informe fue ocultado a la opinión pública.
El que Leoni se convirtiera en presidente
no significó ningún cambio en la política represiva del gobierno
venezolano. El joven estudiante
liceísta, Rafael Urdaneta, fue torturado y horriblemente golpeado a culatazos,
macheteado y acribillado a balazos en Jaroa por los agentes de la DIGEPOL.
El oficial de la Guardia Nacional, Peña
Peña, detuvo y torturó a numerosos campesinos del estado de Miranda. Tres de los prisioneros, entre los que se
encontraban el dirigente campesino Trino Barrios y el dirigente juvenil Víctor
Ramón Soto Rojas y Jesús María Hernández, fueron arrojados desde un helicóptero
sobre las montañas de Miranda, en presencia de diez de sus compañeros detenidos
que después fueron fusilados por haberse negado a hablar.
Un alumno de la Escuela Técnica de
Maracaibo, de solo 14 años de edad, fue asesinado a tiros por la policía al
disolver una manifestación que pedía precisamente el cese de la represión
policíaca.
Pedro Rojas, luego de ser detenido por la
DIGEPOL, fue ahorcado en un campo de concentración de Cachipo. Alberto Lovera fue detenido por la DIGEPOL
siendo salvajemente torturado hasta causarle la muerte. Su cadáver apareció con
una gruesa cadena atada al cuello, y la autopsia demostró que tenía las
vértebras destrozadas.
La opinión pública mundial fue conmovida
ante el asesinato, en la cárcel, del dirigente revolucionario Fabricio Ojeda,
que ocupaba la presidencia de la Comandancia General FLN-FALN.
Ramón Pasquier fue detenido en la
carretera de Yaracuy, torturado, mutilado y hecho desaparecer su cadáver.
La desaparición de los cadáveres de sus
víctimas es práctica sistemática de los agentes represivos de Betancourt y
Leoni. Eso han hecho recientemente con
los integrantes del comando urbano de las
FLN-FALN, Andrés Pasquier y Felipe Malaver, con Donato Carmona, con
Angel Guerra, con Domingo Sánchez y con tantos otros patriotas venezolanos.
En tres ocasiones distintas el Congreso
se ha visto obligado a efectuar inspecciones de la DIGEPOL que, en cada caso,
han comprobado la comisión de asesinatos y torturas por este cuerpo represivo.
Muchos nombres de las víctimas de la
represión policíaca de Betancourt podrían citarse. Es ancho el río de sangre que separa al
pueblo de Venezuela de los lacayos imperialistas que usurpan su gobierno.
Para citar solo algunos nombres: a Samuel
Sánchez Alvarez, a Andrés Coba Casas, Luisa María Cazola, Isabel Acosta, Alexis
Rivero, José del Carmen Chávez, Natalia Ghinaglia, Santos Chaurón, Rosario
Mujica, Antonio Mogollón, Pedro Anián, José Montesinos, Luis Adrián González,
Francisco Losada, Edgard González, Francisco Velázquez, Alejandro Montiel,
Isidro Espinosa, Livia Gutiérrez, Víctor Cesari, Amadeo Sifoni, José Rodríguez,
Alirio Méndez, Juan Gómez, Héctor Trujillo, Leónidas Rojas, Alfredo Tirado,
Pedro Ramos, Juan Osorio Magallanes, Miguel Arviaca, Ernesto Alvarez,
Concepción Orta, Alfredo Carmona, Isaac Velázquez, Ana Lourdes Pacheco, Aníbal
Giménez, Justo Camacho, Carlota de Ochoa, Simón Caghualga, Esther Flores, OIga
de Hernández, Ramón Guevara, Rodolfo García, Rafael Hurtado, Pilar Ponce,
Santiago Figueras, Emilio Dos Santos, Armando Sánchez, Elías la Rosa, Martín
Palacios, Alfredo Tirado, Ernesto Alvio, Antonio Díaz, José Zurita, Alberto
Manzanares, Luis Saavedra, Francisco Rosales, Valentín Araújo, Daniel Matute,
Aquiles Bellorín, Alvaro Ruiz, Manuel Infante, Rafael Guerra, Enrique Pérez,
Eduvigis Colorado, Eulalia Fuenmayor, Angel Linares, Julio Manzano, José
Vázquez, Esteban Padilla, Carlos Novoa, Enrique Leal, Rafael Villegas, Manuel Cachutt
Sahoudala, Alfonso Rodríguez, Jesús Osuna, Omar Ramones Prieto, Jesús Manuel
Rojas Figueroa, Luis Martínez Añez, Vivian Hernández, Elvina de Morales, Rafael
Clemente Acosta, J. Pfeifer, Ignacio Díaz Niño, Carlos Martínez, Alejo Celis,
Alejandro Sandoval, Eduardo Mirabal Machado, Iván Alfredo Cordero, Jesús
Alberto Trujillo, Ramón Jiménez, Humberto Méndez Figueredo, Antero Mendoza
Angarita, Francisco Barreto, Manuel Antonio Mujica, Efraín Cordero, Carmelo
Mendoza, Luis Vicente García, Héctor Beltrán Díaz, Nancy Alvarado Palma, Luis
Rafael Tineo Gamboa, Rafael Antonio Briceño, Iván Daza, Alijo C. Paredes,
asesinado en presencia de su propia madre, y un rosario interminable de
patriotas, de combatientes, asesinados todos de manera cobarde y alevosa. No me refiero, no, a los combatientes que han
caído luchando heroicamente frente a los esbirros o frente a los soldados de la
tiranía. Todos estos nombres son nombres
de otros tantos venezolanos que han caído víctimas de los tiroteos, de las
torturas, de los asesinatos.
¡Esta es la historia de Venezuela en los
últimos años! ¡Esta es la historia de
los crímenes de Betancourt! ¡Esta es la
historia de los crímenes de Leoni, de los crímenes que Leoni y Betancourt
tendrán a su vez que responder ante la historia! ¡Estos son los crímenes que quieren
ocultar! Esta es la razón de la cortina
de humo por la cual inventan la patraña, la burda intriguilla de pretender
imputarle a Cuba la responsabilidad de la muerte de Iribarren.
Y son de estos crímenes de lo que tendrán
que responder también donde sea, donde quieran.
¡Y si quieren en las Naciones Unidas, mejor; si quieren en las Naciones
Unidas, magnífico! Que vayan dispuestos
a discutir sus delitos, sus crímenes, sus traiciones a Venezuela, los miles de
millones de pesos que entregan al imperialismo yanki, los ríos de sangre que
han hecho derramar (APLAUSOS).
Son ellos los que tendrán que sentarse
ante el banquillo de los acusados. Y
esto sin contar las represiones brutales, la explotación a que es sometido el
pueblo de Venezuela, las suspensiones de garantía, las violaciones
universitarias. Si a esa porquería
sangrienta quieren llamar democracia, yo les pregunto: ¿Cómo es que no pueden reunirse con
los estudiantes universitarios? Nosotros nos reunimos hoy precisamente para
conmemorar aquella fecha gloriosa, aquella fecha heroica, que como en Venezuela
los estudiantes se enfrentaron a la tiranía, que como en Venezuela unos
combatieron heroicamente y otros —que cumplían otras misiones— cayeron
abatidos, en unos casos batiéndose como José Antonio Echeverría con una
perseguidora, en otros casos ya prisioneros, ya heridos, fueron ultimados,
fueron acribillados.
Nos reunimos hoy después de haber vivido
experiencias como las que hoy vive el pueblo de Venezuela. Nos reunimos a recordar las glorias de
nuestros combatientes, como un día, mañana, Venezuela se reunirá a recordar
también sus héroes y mártires. Como
algún día también en Venezuela muchos lugares del país y muchas fábricas y
muchas industrias llevarán los nombres de todos estos héroes que cayeron
asesinados por los esbirros de la tiranía (APLAUSOS) .
Sin embargo, nosotros retamos al
“demócrata” Leoni, traidor de pueblo, vendedor de patria, esbirro imperialista,
agente represivo del imperialismo yanki, que pruebe y trate de ir a la
universidad de Venezuela. Porque es tradicional, es aceptado en todo el mundo
que en la juventud se concentra los sentimientos más sanos, que en la juventud
de cualquier pueblo está lo más puro, lo más idealista, lo mejor de cualquier pueblo. Y entre los estudiantes de Venezuela, como
entre los estudiantes de otros muchos países, está la juventud, está lo mejor
del pueblo de Venezuela.
Y a esa parte del pueblo de Venezuela,
rebelde, heroica, digna, combativa, ¿cómo la trata Leoni? ¡A tiros! ¿Quiénes entran en la
universidad? ¡Los tanques, los esbirros,
los policías!
Allá no podrán reunirse con la juventud
los traidores a la patria, los esbirros, los asesinos. Y nosotros retamos al señor Leoni a que vaya
a la universidad, a que se reúna con el pueblo, a que explique su política.
Porque solo donde no hay contradicción entre pueblo y gobierno, solo en medio
de un proceso revolucionario en que se funde la unidad de todo el pueblo, de
sus masas trabajadoras, de sus masas campesinas, de sus masas jóvenes, de sus
masas intelectuales, es posible no en medio de las sirenas de aquel 13 de marzo
heroico, no en medio de los tiros, sino en medio de un espíritu de optimismo,
de fe en el futuro, de conciencia revolucionaria, de patriotismo; nosotros, los
dirigentes de este pueblo, nos podemos reunir aquí con los estudiantes como en
las montañas con los campesinos, como en las fábricas con los obreros.
Porque esa es la revolución. También conocimos un pasado oprobioso, de
atropellos, de tiros, de desalojos, de masacres, de asesinatos; también conoció
nuestra universidad aquellas manifestaciones heroicas frente a los carros de
bomberos, frente a las porras, frente a los tiros, pero perseveró, luchó y
alcanzó la victoria, alcanzó los derechos a construir su porvenir, alcanzó su
derecho a ocupar un lugar digno en el mundo, alcanzó el derecho a ser
verdaderamente libre, alcanzó el derecho a ser verdaderamente independiente.
Y así también estamos seguros de que
algún día lo alcanzará Venezuela, y que se cumplirá esa heroica consigna de:
¡Hacer la patria libre o morir por
Venezuela!, que es como nuestra consigna de:
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)