DISCURSO PRONUNCIADO POR EL
COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO
COMUNISTA DE CUBA Y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA
INAUGURACION DE UNA FABRICA DE PASTAS ALIMENTICIAS, EN SAN JOSE DE LAS LAJAS, EFECTUADA
EL 24 DE JULIO DE 1968.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Compañeras y compañeros trabajadores de la fábrica Vita Nuova:
Hemos hecho un recorrido por la fábrica,
y creo que mejor de todo lo que podríamos expresarlo nosotros imagino que se
habrá podido apreciar por las cámaras de televisión. Parece que esta es una de las primeras
fábricas televisadas completamente.
A nosotros nos pareció
extraordinariamente interesante todo el proceso, y en general todo en esta
fábrica.
Aquí los compañeros del Ministerio de la
Industria Alimenticia nos han dado algunos datos, que voy a enumerar para
aquellas personas que no estén muy familiarizadas con esta industria. La capacidad de la fábrica en 24 horas es de
82 toneladas métricas. Trabajará 280
días en el año, y producirá los siguientes tipos de pastas: primero, pastas con sémola de trigo duro;
segundo, pastas con sémola de trigo duro al huevo; tercero, pastas con sémola
de trigo duro, berro y huevo; cuarto, pastas con sémola de trigo duro,
zanahoria y huevo. Posteriormente podrán
incluirse otras variedades de distintos vegetales.
La fábrica contará para su producción con
73 moldes, y se podrán producir 8 formas diferentes de pastas largas, 37 formas
diferentes de pastas cortas, y 6 formas diferentes de nidos y bolognas. ¡Aquí va a
haber que aprender un poco italiano!
(RISAS.) Es decir que en total se
podrán producir 51 formas distintas de pastas.
¡Casi puede emular con el Coppelia, que tiene 53 sabores! (RISAS.)
Hasta el 30 de junio la fábrica ha
producido lo siguiente:
en paquetes, paquetes de 500 gramos, 1 996 630, es decir, 985,3
toneladas métricas; y paquetes de 250 gramos, 260 160, más los que estuvieron
produciendo ahora por la tarde en la planta.
Para consumo social, en cajas a granel,
producción total hasta el 30 de junio: 961,2 toneladas métricas. En total ha producido la fabriquita —¡o la
fabricota!— 2 014,4 toneladas métricas.
Las pastas envasadas en cajas a granel
son destinadas al consumo social: INIT, Círculos Infantiles,
etcétera. Las pastas cortas, las pastas
largas y los nidos, son envasados en paquetes de 500 gramos, con un precio de
venta al público de 45 centavos.
La pasta ha sido distribuida en distintas
ciudades de distintas provincias.
La producción de pastas alimenticias en
el país en 1966 fue la siguiente: fideos, 27 319 toneladas; pastas
alimenticias, 6 657 toneladas. En total: 33 976 toneladas
métricas, con un per cápita de 4,3 kilogramos.
En 1967 la producción fue la siguiente —la anterior producción era para
una población de 7 930 900 habitantes; la producción de 1967 para una población
de 8 103 600 habitantes—:
de fideos, 30 240 toneladas métricas; de pastas alimenticias, 7
910. Total: 38 150 toneladas métricas, para un per
cápita de 4,7. En 1968 se está
produciendo —para una población de 8 265 000 habitantes—: de fideos, 28 665 toneladas métricas;
de pastas, 17 595. Total: 46 260 toneladas
métricas, para un per cápita de 5,6 kilogramos.
La capacidad instalada en el país aumenta
con esta fábrica de 38 000 toneladas métricas a 61 000 toneladas métricas
anuales: es
decir que, incluyendo todas las pastas alimenticias y fideos, casi la
duplica. Teniendo en cuenta la capacidad
que había de pastas alimenticias, esta fábrica la eleva como cuatro veces, y
suponemos que el año que viene tendrán todavía una
producción mayor porque ya estará a plena capacidad esta planta.
Es decir que, de acuerdo con una
población estimada que habrá en 1969 de 8 400 000 habitantes, la capacidad
instalada ya para la producción per cápita aumenta a 7,3 kilogramos.
El costo de la planta. Valor estimado del edificio: 800 000 pesos. Adaptaciones al edificio: 575 000 pesos. Ahora, los proyectos, la maquinaria, el
equipo y la asistencia técnica, tienen un costo de 1 728 400 dólares. En total: 3 103 400 pesos.
La forma de pago del contrato es 10%
adelantado, 10% contra entrega de mercancías, y 80% crédito en 5 años al 6,25%
de interés.
Los equipos y la asistencia técnica
fueron suministrados por el ingeniero italiano Mario Paván,
que es el nombre que llevan las máquinas.
Consumo de materia prima. Por cada tonelada métrica de pastas se
consumen 1,013 toneladas métricas de sémola.
Para una producción de 82 toneladas métricas diarias se requieren 83,07
toneladas métricas de sémola. Por cada
kilogramo de pastas al huevo se consumen 4 huevos. Mil toneladas métricas de pastas al huevo
requieren 4 millones de huevos. Tienen
una maquinita ahí que los pica y los selecciona, muy buena.
Montaje.
Los primeros equipos de la planta fueron embarcados el 24 de julio del
año pasado —hace un año hoy que se embarcaron los equipos—; llegaron el 18 de
agosto. La planta se comenzó a montar en
el mes de septiembre. La primera línea
de pastas cortas se comenzó a probar desde el 13 de enero, y comenzó a producir
el 30 de enero. En medio año se
embarcaron los equipos, se instalaron y entró en producción; claro: en una producción
limitada.
El montaje se ha desarrollado bajo la
dirección del ingeniero Renato Sanan, y han participado en la parte
mecánica-eléctrica nueve montadores italianos más. El montaje fue ejecutado por la Empresa de
Construcción Industrial, con la participación de la Empresa de la Harina. Las adaptaciones del edificio fueron
realizadas por el MICONS.
Fuerza de trabajo de la planta: personal dirigente,
8 personas; personal administrativo, 3 —¡aquí sí que no hay burocracia de
ninguna clase!—; obreros de producción y distribución (incluye laboratorio,
mantenimiento, etcétera), 249. En total: 260 personas;
hombres, 116; mujeres, 144. Están en
amplia mayoría las mujeres aquí en esta planta (APLAUSOS).
Según los datos suministrados por el
ingeniero Mario Paván sobre las mayores instalaciones
de este tipo que existen en el mundo, son las siguientes —el ingeniero estuvo
explicando hace unos minutos las características de esta planta—, dice: en Italia una, La
Varilla, puede alcanzar 200 toneladas métricas diarias, siendo la mayor del
mundo; esta producción se logra con 30 líneas de producción; la mayoría de
ellas son máquinas ya que llevan mucho tiempo de instaladas. La “Agnesi I Buttoni”, alcanza de 80 a 90 toneladas métricas
diarias. La fábrica de Cortisella, alcanza de 40 a 50 toneladas métricas diarias,
es decir, tiene una producción inferior a la Vita Nuova. Esa era la
única fábrica que tenía almacenaje mecanizado hasta que se montó Vita Nuova.
Desde el punto de vista tecnológico la
instalación de aquella fábrica es la única que puede compararse con esta. No tiene, desde luego, las instalaciones de
huevos ni el laboratorio experimental que tiene la Vita
Nuova.
En Estados Unidos existen tres fábricas
que producen alrededor de 100 toneladas métricas por año: una en Nueva York, la Muller, la Roschard y la American Beauty. Dice que este consorcio logra producir más de
100 toneladas métricas diarias en cuatro fábricas.
En Canadá dice que no hay ninguna que
alcance 80 toneladas métricas diarias.
En América Latina existen cuatro fábricas
que producen 100 toneladas métricas o más: una en Lima, “Niccolini”;
otra en Sao Paulo, “Matarafe”. Estamos haciéndoles un poco de propaganda a
las plantas rivales de Pepín, pero Pepín no piensa competir con las plantas estas; esta es
para el consumo.
En Buenos Aires hay otra, y la “Carossi” en Chile, que ampliada y modernizada en los
últimos 10 años produce de 100 a 150 toneladas métricas.
El propio ingeniero Paván
informó que desde el punto de vista tecnológico la instalación más moderna y
completa que existe en el mundo con esta capacidad de producción es la fábrica
de pastas Vita Nuova
(APLAUSOS). Se refiere al conjunto que
va desde el transporte y almacenamiento a granel de la materia prima, la
capacidad instalada que alcanza esta fábrica en solo 15 líneas de producción,
el laboratorio experimental, la moderna instalación de huevos y el almacenaje
mecanizado del producto terminado.
Productividad —este es un dato
interesante. En Cuba existen 24 fábricas
de pastas, incluyendo esta, siendo la producción —sin incluir esta— de 27
toneladas métricas, sin incluir esta. Es
decir, 24 fábricas con esta, pero con una productividad de 27 toneladas
métricas por trabajador si no se incluye esta.
La producción por trabajador de Vita Nuova es de 88,5 toneladas
métricas. La producción por trabajador
aumentará a medida que se capacite el personal.
Vean este dato que es interesante, que
quiere decir que ya cada trabajador aquí tiene una productividad de más de tres
veces la productividad promedio de todas las demás plantas productoras de
pastas en Cuba. Esto da una idea de cómo
se puede ir aumentando la riqueza, aumentando la productividad con máquinas
modernas, instalaciones modernas. Es
decir, cada una de ustedes produce por tres.
Los otros no tienen la culpa, no tienen las máquinas que tienen
ustedes. Posiblemente en el futuro
ustedes se queden por debajo de alguna otra planta más moderna. ¡Ojalá!, ¿verdad?
Los trabajadores de la fábrica han
trabajado 16 839 horas voluntarias entre enero, febrero, marzo, abril, mayo y
junio.
La capacitación. Recibieron cursos en Italia los siguientes
compañeros: el
jefe de producción, el jefe de turno, mecánicos y tres responsables de
envases. En Cuba se dieron dos cursos de
60 compañeras en total para pasteras, operadoras de
montacargas, laboratoristas, etcétera.
También hicieron un restaurante aquí enfrente, parece que para hacerle
propaganda a la fábrica, especializado en pastas, cuyos equipos fueron donados
por el ingeniero Paván.
Estos son los datos relativos a la
fábrica.
Ciertamente que esta fábrica se instaló
en un edificio que no estaba diseñado especialmente para este tipo de
planta. Aquí al principio, cuando el
triunfo de la Revolución, se estaba construyendo una fábrica de cerveza. Estuvo durante varios años este edificio
subutilizado, hasta que cuando se adquirió esta planta se decidió instalarla en
este sitio.
De paso voy a explicar la política de la
Revolución sobre la cerveza, puesto que la cerveza es un producto que le gusta
mucho al pueblo y algunos se preguntan si la Revolución está contra la
cerveza. Ciertamente, no hay nada de
eso. En realidad, la producción de
cerveza ha ido aumentando considerablemente con las capacidades
instaladas. Se estaban produciendo 1 200
000 cajas de cerveza mensuales y 250 000 cajas de malta. Se ha hecho una reducción en la producción de
cerveza, se redujo a 700 000 cajas, y se aumentó la de malta de 250 000 a 700
000. Es decir, había un período de
sequía muy fuerte —el que atravesó el país— y se consideró el beneficio
alimenticio de la malta en relación con la cerveza. Es decir, se sacrificó una línea, se redujo
una línea para aumentar la otra línea que es la de producción de malta. Entre ambas se producen aproximadamente un
millón y medio de cajas mensualmente.
Desde luego, todavía hay alguna capacidad
subutilizada. En el futuro se piensa
aumentar la producción de cerveza aprovechando la capacidad subutilizada, que
todavía queda como un 15% —la cerveza necesita los envases, necesita materia
prima, necesita malta—, y se aumentará la producción de cerveza. También algunos equipos que estaban
destinados a esta planta servirán para ampliar la capacidad de las demás
plantas.
La Revolución no piensa en el futuro
frenar la producción de cerveza, sino ir elevando la capacidad de producción de
cerveza sin rebajar la de malta. Y se
irá aumentando mientras lo requieran las necesidades.
Hay que tener en cuenta que la malta se
vende al público a un precio mucho más bajo que la cerveza. Y esto es una buena prueba de cómo la
Revolución se guía y se tiene que guiar siempre no por cuánto dinero va a
recaudar o por cuánta ganancia va a obtener una industria. No seríamos socialistas si quisiéramos
trabajar para las ganancias. En el
socialismo se trabaja o se debe trabajar para las necesidades (APLAUSOS). Y esa es una de las características que
diferencia esencialmente al capitalismo del socialismo. En el capitalismo se trabaja para las
ganancias, en el socialismo se debe trabajar para las necesidades. No viendo en qué producto o en qué renglón se
gana más, sino en qué producto o en qué renglón el esfuerzo y los recursos
naturales y económicos del país satisfacen más necesidades o las necesidades
más importantes.
De manera que desde el punto de vista de
recaudación significa que se dejan de recaudar posiblemente decenas de millones
de pesos, ¡decenas de millones de pesos!
Sin embargo, se contribuye a mejorar la composición de la producción con
vistas a la alimentación del pueblo.
Naturalmente que en la cerveza está
también el gusto del público por la cerveza, y eso debe tenerlo en cuenta
también la Revolución. La cerveza
alimenta, no alimenta en el mismo grado que las maltas o que las maltinas, tienen mayor cantidad de nutrientes las maltinas, pero es también una bebida que forma parte de los
hábitos de la población, de los gustos de la población, y la Revolución debe
tener en cuenta eso.
Cuando la ofensiva revolucionaria se
tomaron una serie de medidas, que algunos pudieron interpretarlas o quizás las
interpretaron como que la Revolución iba a una política de restricción de las
fiestas, o algo por el estilo. Y nada
más ajeno al espíritu de la Revolución que eso.
La Revolución aspira a que todo el pueblo pueda tener el máximo de
recreación, de deportes y de diversiones.
Anteriormente casi todas las
instalaciones eran concebidas para grupos muy reducidos de personas que podían
tener acceso a los centros de recreación y de diversión. Y la Revolución aspira a proporcionar esa
posibilidad a toda la población, a los 8 millones de habitantes, u ocho y
tantos millones de habitantes, y se quiere llevar la recreación a todo el país,
no solo a algunos lugares del país, puesto que hay millones de personas en el
país que nunca han vivido cerca de un cine siquiera, nunca han podido disfrutar
de muchas cosas que tenían en otros sitios.
Se crearán en los próximos años muchos
sitios, se multiplicarán. Incluso, por
ejemplo, alrededor de La Habana se están construyendo 80 presas pequeñas de
riego, que como presas son pequeñas comparadas con la de Paso Malo o El Mate,
pero que son considerablemente grandes si se quieren usar como lugares también
de deportes, de pesca, de deportes de agua, piscinas, todo lo que se
quiera. Y en todos esos lugares se van a
crear condiciones para que el pueblo participe de esas actividades.
Hay algunas de esas represas ya
terminadas, hay algunas que tienen ya peces.
Por cierto, en días recientes nosotros caminábamos por una de esas
represas y nos encontramos dos pescadores furtivos; estaban pescando ahí. Nosotros conversamos con ellos, les
explicamos que iba a haber 80 presas de esas, que todas se iban a sembrar de
peces y que tenían que tener un poco de paciencia, que si pescaban ahora los
pececitos chiquiticos pues no se reproducían.
Ya en esa presa hay carpas, hay biajacas;
creo que los compañeros del Instituto de la Pesca van a sembrar allí truchas,
biajacas y carpas.
Por cierto que había unas carpitas allí
que picaban bastante, porque los pescadores aquellos con un anzuelito y una lombricita habían pescado muchísimas carpitas pequeñitas;
debe ser una nueva especie de carpa que pica bien. Dicen que las truchas se comen a las carpas
pero, bueno, tendrán que poner de todos esos tipos de peces ahí.
Y serán otros tantos lugares. Ya no solamente estarán las playas, se harán
80 presas.
También cerca de la calle 100 va a quedar
una presa enorme. Bueno, enorme
relativamente, pero una presa de 90 a 100 millones de metros cúbicos de agua,
que tendrá una extensión de 60 caballerías.
En las proximidades de esta presa estará el Jardín Botánico que se está
haciendo, con 40 caballerías; los compañeros del Instituto Hidráulico han hecho
un bosque de veinte y tantas caballerías, creo que tienen sembrados más de 100
000 árboles; los compañeros del antiguo Jardín Botánico en el viejo Bosque de
La Habana —que de bosque no tenía nada, cuatro matas peladas ahí—, están
haciendo otro bosque de más de 30 caballerías.
De manera que habrá más de 50 caballerías de bosque casi en el corazón
de la ciudad de La Habana, un Jardín Botánico que será uno de los mayores del
mundo, un lago bastante grande, centros de recreación para toda la
población.
Y en fin, la política que se seguirá en
todo, en los lugares de fiesta, de bailes, en los cines es que se irán
desarrollando progresivamente en la medida en que los recursos de la Revolución
lo permitan; todas las fiestas tradicionales, los carnavales.
Ciertamente que los recursos no abundan,
las movilizaciones han sido muy grandes para todos los planes agrícolas que se
están llevando a cabo.
Este año se están dando los carnavales en
el interior del país, fue necesario sacrificar a la capital; porque si se iba a
distribuir todo lo que se tenía, o se daba en La Habana y no se daba en el
interior, o se daba en el interior. Y en
La Habana han organizado esas grandes fiestas de fines de semana —posiblemente
ustedes habrán estado por allí— y han ido muchas personas.
Pero la política de la Revolución es
desarrollar al máximo todos los centros de recreación, en consonancia con las
aspiraciones de nuestro pueblo y la aspiración de que un pueblo feliz pueda
tener todos los medios que antes eran solo privilegios de una insignificante
minoría.
Aprovecho la inauguración de esta fábrica
para hablar de la política que se seguirá con la cerveza.
Lo único que se ha dejado de producir en
Cuba son los vinos artificiales, y esto se hizo desde hace cinco o seis años;
porque aquí se producía un vino que era tintura, alcohol, azúcar, y los
capitalistas producían millones de botellas de esas. Nosotros dijimos: ese vino no se produzca porque eso es
una estafa, es vender un vino que no es vino (APLAUSOS). Y el Estado socialista no puede estafar al
pueblo, ¡no puede estafar al pueblo!, no puede producir un producto que es
falso y que es, incluso, dañino, porque no tiene nada de natural. Entonces aquí se traen vinos verdaderos, de
distintos países, que es lo que se consume hoy.
Ese es otro buen ejemplo. Eso habría servido para recaudar decenas y
decenas de millones de pesos. No se
fabrica ese vino artificial.
Ya han hecho algún vino natural de uvas
con algunas uvas de la zona de Banao y se están haciendo plantaciones de uvas,
pero para consumir como uvas frescas. En
realidad, no aspiramos a ser productores de vinos, tenemos otras muchas cosas
para las cuales tenemos mejores condiciones.
Y las uvas se sembrarán y los vinos naturales se importarán.
Sí se producen licores naturales y se
produce, por cierto, el ron en determinadas cantidades, que sí es un producto
legítimo. El ron podrá ser más fuerte,
menos fuerte, a algunos les hará menos daño, a otros más, a algunos les podrá
hacer bien en determinadas circunstancias, pero es un producto legítimo. Esos renglones también se ampliarán.
Lo de los vinos, tendrán que ser
importados. Y tendremos en el futuro
recursos más que de sobra para importar el vino para el que quiera tomar vino,
sobre todo si lo toma con moderación.
Si se toma demasiado, habrá que hacer
campaña explicando a la gente lo que conviene y lo que no conviene; tendremos
que acostumbrarnos.
Hoy día se cobra la bebida más cara que
otros alimentos o que otras cosas, lógicamente.
Otra cosa que ha crecido increíblemente
es el consumo de cigarros y de tabacos, tremendo; está fumando la gente no se sabe
cuánto. Pues algún día habrá que hacer
también campañas, porque lo que sí interesa que todo el mundo sepa a qué
atenerse cuando consume algo y se ilustre bien al pueblo, por todos los medios,
acerca de qué cosa le puede hacer daño en exceso y qué cosa puede hacerle.
En el futuro tendrá que ser no el precio
por arriba o por abajo, habrá que buscar determinados procedimientos de
educación a las masas para que las masas se autorregulen algunos de esos
productos; porque producir se podrá producir todo lo que se quiera.
Naturalmente que es mucho más
satisfactorio inaugurar una planta de este tipo, una lechería, todos aquellos
productos que todavía son más importantes para la población.
Habrá algún día también en que hasta en
los productos alimenticios habrá que educar a la gente en cuántas calorías
tiene cada alimento que consume, cuántas proteínas, cuántas vitaminas; para una
salud buena cuál es una alimentación adecuada.
Y naturalmente, en el futuro, cuando haya
más proteínas en forma de pescado, de carne, de leche, de huevo, posiblemente
haya menos consumo incluso de pastas y de algunos de esos productos, de pan, de
arroz. Lógicamente, a medida que un país
se desarrolla económicamente y dispone de más recursos para su alimentación, va
cambiando la composición de la alimentación.
Si consume demasiado almidón y pocas proteínas pues puede ser que
engorde mucho y eso no sea bueno para el corazón, ni para los riñones, ni para
la presión, ni para nada.
Llegará el tiempo en que sean necesarias
campañas masivas para educar al pueblo acerca de la alimentación que más le
convenga.
Respecto al consumo alimenticio del país,
aquí nosotros tenemos algunos datos de cuánto se consume hoy, cuáles son las
importaciones en alimentos; algunas de ellas han crecido extraordinariamente. Tiene que ver esto con toda la política para
crear la base alimenticia de la nación.
Ahí han puesto un letrero en que hablan de cómo se consolidará la base
alimenticia del país.
Actualmente el país importa de grasas 34
911 400 pesos de grasas en divisas; de arroz se importan 35 227 000; carnes en
conserva se importan 17 757 000; conservas de frutas, 5 484 000; en frijoles de
distintos tipos, frijoles, chícharos, garbanzos, lentejas, 15 733 000; en
harina de trigo 30 256 000; en trigo en grano 23 019 000 pesos; en leche —leche
en polvo, leche condensada, de distintas formas— 15 647 000 pesos; de
mantequilla 7 490 000; en queso 1 759 000; otros capítulos importantes —harina,
vegetales para la producción de pienso— 4 400 000; harina de origen animal 2
248 000; semillas oleaginosas 3 229 000; papas, en la época en que no hay
papas, 3 155 000; cebada 4 201 000; de maíz en grano 11 471 000; pescados y
mariscos de distintas formas 11 888 000, a pesar de todos los incrementos en la
producción de pescado.
En total, el país importa en 1968, 232
millones de pesos en alimentos; es decir, todo el trigo, el arroz, las grasas,
los distintos alimentos de distintas formas, e incluye también los piensos para
las aves. Porque la producción estatal
de huevos es hoy de más de 1 000 millones de huevos al año, que aun no alcanza,
aun esa producción no alcanza. Y se
están incrementando ya más de un millón y medio de nuevas gallinas, para llegar
a una producción aproximada de no sé si será 1 200 ó 1 300 millones de huevos
al año.
Se importa un per cápita de 295 pesos en
alimentos por persona. Eso importa el
país.
Naturalmente que es una cifra alta. En parte obedece, en algunos renglones, a
aumentos de las importaciones y también a aumentos de precios con relación a
los precios que tenía en 1959. Por
ejemplo, la manteca cuesta en 1968, con relación a 1959, un 79% de precio más
alto, ¡setenta y nueve por ciento!; el arroz un 8%, el frijol un 194%; la
harina de trigo un 4%; la leche condensada un 23%; el maíz en grano un 114%; la
mantequilla un 9% y la papa como un 270%.
Una tonelada de papas valía 24,4 y ahora 90,2.
Naturalmente, es el hecho de que nosotros
tenemos que traer muchos de estos productos de una gran distancia y encarece
considerablemente el transporte.
En 1968 el peso total de los alimentos a
importar es de 1 440 000 toneladas, lo que equivale a que a puertos cubanos
deben arribar 125 buques del tipo Pino del Agua con 11 500 toneladas. Así que el total de alimentos que se traen al
país requiere el equivalente de 125 Pino del Agua de 11 500 toneladas.
En 1959 el peso total de los alimentos
importados era de 1 152 000 toneladas, equivalente a 110 buques como ese.
Es decir, hay una cantidad mayor en
conjunto de los alimentos que se traen, ha ido creciendo la población y algunos
renglones como el trigo han crecido considerablemente.
Les voy a dar cifras comparativas de la
harina de trigo que se consumió en 1959: 85 090 toneladas; en 1968 se van a
consumir 273 716 toneladas. ¡Ochenta y cinco
mil noventa frente a doscientas setenta y tres mil setecientas dieciséis
toneladas de harina de trigo! Y trigo en
grano 97 427 toneladas frente a 297 000 toneladas en 1968. Una cantidad extraordinariamente
superior. En algunos renglones —grasas—
menos que en 1959; arroz, menos que en 1959 pero en proporción mucho
menor. Por ejemplo, de arroz un 26%
menos en las importaciones. De manera
que algunos renglones alimenticios han crecido extraordinariamente como es, por
ejemplo, la harina de trigo y el trigo.
Ahora bien: renglones en que las importaciones
disminuirán en los próximos dos años y progresivamente hasta desaparecer toda
importación, una de ellas es el arroz.
Para 1971 no habrá que hacer importaciones de arroz. Actualmente se importan 35 millones de pesos
de arroz, pero en 1971 tendremos un consumo de más del doble de arroz que
ahora. Deberemos tener un consumo de
aproximadamente medio millón de toneladas de arroz frente a unas,
aproximadamente, 220 000 toneladas actualmente.
Es decir que consumiremos más del doble y no habrá que hacer
importaciones de arroz.
Entre leche, mantequilla y queso, se
gastan 25 millones de pesos. Ya
explicábamos recientemente cómo la producción actual de leche para el segundo
semestre de 1970 estará cuadruplicada; es decir, irá aumentando la producción
extraordinariamente y en 1971 será de unos 8 millones de litros de leche
diarios, de manera que será otro renglón donde las importaciones desaparezcan
totalmente. Es decir que solo entre
arroz y leche, en los próximos tres años, deberemos ahorrarnos 60 millones de
pesos.
De la misma manera las importaciones de
carne en conserva irán disminuyendo a medida que aumente la producción de
carne, también a medida que aumente la producción de pescado.
Hay algunos renglones, como frutas en
conservas, donde hay algunos tipos de frutas que se necesitan en la producción
de compotas, algunos tipos de confituras, helados que, naturalmente, habrá que
hacer importaciones.
En pescado siempre habrá que hacer algún
tipo de importaciones puesto que no sabremos si, por ejemplo, todo el bacalao
que se consuma lo produciremos, aunque ya hay una considerable producción de
bacalao. Habrá algunos de esos renglones
en que será necesario mantener la importación.
En grasas: crecerá enormemente la producción de
mantequilla, crecerá también la producción de grasa de cerdos, entre 1970 y
1975. Naturalmente que los primeros
incrementos de leche irá fresca al mercado, no será para producir mantequilla
ni será para producir queso, leche fresca.
Una vez satisfechos todos los niveles de consumo de leche fresca,
entonces los excedentes se irán dedicando al queso primeramente y después a la
mantequilla. En el futuro se harán
grandes crías de cerdos con el subproducto de la fábrica de queso.
Harina de trigo y trigo tendremos que
seguir importando, puesto que no es un renglón que vaya a producir el país, no
existen condiciones para la producción de esos alimentos.
De manera que en los años venideros
nuestras exportaciones crecerán extraordinariamente y, a la vez, muchos de los
renglones alimenticios en que actualmente gastamos enormes sumas dejarán de ser
importados. Es decir, aumento de
recursos para las importaciones y disminución de importaciones en algunos
renglones alimenticios.
Naturalmente, es posible que en un futuro
haya algunas exportaciones de mantequilla para traer distintos tipos de
grasa. Se supone que en 1975 la
producción de mantequilla sea mucho más que suficiente que toda la grasa que
consumimos hoy, pero lógicamente todo no va a ser mantequilla. Habrá alguna necesidad de aceite de
oleaginosas, habrá posiblemente exportaciones de ese tipo de grasas e
importaciones de aceite de oliva, aceite de maní, aceites vegetales. Es decir que la composición nos exigirá
importaciones de grasas, pero a la vez haremos exportaciones de algunos tipos
de grasas. No consumiremos toda la
mantequilla sino parte de esa mantequilla, porque otra forma de consumo de
grasas será —como les explicaba— en grasas vegetales. Así que de todas formas la producción
alimenticia crecerá considerablemente.
Habrá incremento de exportaciones que nos permitirán aumentar las
importaciones, a la vez que grandes ahorros en determinados renglones de
importación.
Hoy hemos inaugurado aquí una fábrica
realmente muy moderna. Nos satisface y
nos llena de optimismo el hecho de que las fábricas que haga la Revolución sean
de este tipo. Nosotros no podemos hacer
fábricas con tecnología atrasada, donde la productividad del trabajador sea
mínima. Nosotros tenemos que hacer
fábricas como esta:
con la técnica más moderna, con las condiciones ideales para el
trabajador, que tenga todas las comodidades, que tenga un comedor como el que
tiene esta planta, servicios como los que tiene esta planta, aulas como tiene
esta planta, local de recreación como tiene esta fábrica, todas las condiciones
de higiene y de seguridad para el trabajo que tiene esta planta. Veíamos cómo ya la productividad aquí es más
de tres veces superior a la productividad de las fábricas que tenemos. Nuestro país no debe hacer una sola fábrica
que no sea con la tecnología más moderna.
En Cienfuegos se está construyendo una
planta de nitrógeno de modernísima tecnología también, que producirá cientos de
miles de toneladas de fertilizantes con una técnica también de las más
modernas.
Les explicaba la política de desarrollo
de la base alimenticia del país. Nuestro
país necesitará entre 1970 y 1975, y aún más adelante —de 1975 a 1980—, cientos
de fábricas para la industria alimenticia.
Produciremos extraordinarias cantidades de leche: primero satisfaremos nuestras
necesidades plenamente y después necesitaremos hacer exportaciones. Produciremos extraordinarias cantidades de
carne también en la medida en que nuestra ganadería, a ritmo acelerado, crece.
Naturalmente que con una ganadería en
desarrollo las hembras no se sacrifican, se produce la carne solo prácticamente
de la mitad de los nacimientos. Si
estabilizáramos la masa actual de ganado y sacrificáramos machos y hembras,
pues tendríamos una producción de un 70% a un 80% más de carne, pero estamos
desarrollando la ganadería, la matanza está limitada a los machos y a las
hembras no aptas para la reproducción.
Pero eso es precisamente lo que nos garantiza un enorme incremento,
estos enormes incrementos por año que vamos a lograr de millones de litros de
leche más por día cada año que pase de 1970 en adelante. Explicábamos nosotros que de 1970 a 1973
crecerá a razón de unos 4 millones de litros de leche más por día. Es decir, que si se alcanza un nivel de 4
millones de litros diarios en 1970, en el segundo semestre de 1971 se debe
alcanzar un nivel de 8 millones de litros diarios, en 1972 de 12 millones, y de
ahí crecerá todavía a un ritmo mayor por año de litros de leche diarios. ¿Por qué?
Precisamente porque se ha hecho esa política: no nos hemos comido las vacas, no
hemos sacrificado las hembras, y eso es lo que nos permite ya tener masas de
vacas lecheras de una ganadería transformada.
Pero nuestra industria alimenticia
necesitará cientos de fábricas de queso.
Tendremos que procesar decenas de millones de litros de leche
diariamente.
Pero ya para 1971, solo en instalaciones
para el procesamiento y la distribución de la leche fresca, se necesitan más de
30 nuevas plantas de industrias lácteas, ¡para la leche fresca! Porque en el país todas las instalaciones que
había no llegan apenas a un millón de litros de leche diarios. Se han puesto plantas nuevas, y con las
nuevas plantas adquiridas llegaremos a un millón y tanto. Y deberemos procesar para fines de 1970
aproximadamente 4 millones de litros por día, una cantidad del doble para fines
de 1971. Ello requiere infinidad de
instalaciones que deben ser también construidas con todas las normas higiénicas
para la pasteurización de la leche, para la conservación, pasteurización y
distribución de la leche.
Es decir, que la leche es fácil
tomársela, pero la leche requiere muchos procesos: desde el hombre que en una lechería
con todas las condiciones higiénicas —y tendrá que ser mecanizado también el
proceso de producción de leche— extrae la leche, se lleva a los centros de
recepción, se procesa, se pasteuriza, es decir, se pone en condiciones en que
pueda ser consumida, evitar que se multiplique la colonia de bacterias para
ingerir un alimento sano, y distribuirla a la población. Se necesitarán solo para la leche fresca más
de 30 nuevas plantas de aquí a 1971, ¡solo para la leche fresca!
Después vendrá un número mayor todavía, y
sobre todo después vendrán las instalaciones para fabricar quesos. Todos los chinchales donde se producía queso
aquí no alcanzan ni para una parte insignificante de esos incrementos, de
leche. Para la producción de mantequilla
y de leche en polvo se necesitan instalaciones muy modernas.
Hemos tenido compañeros estudiando en
Europa todo el problema de la industria láctea, unos 30 compañeros. Existen ya plantas para hacer algunos tipos
de queso, donde echan la leche por un lado y sale el queso por el otro,
plenamente automatizadas. No todos los
tipos de queso, pero creo que algunos tipos: queso crema... Existen instalaciones muy modernas.
Nosotros necesitaremos una enorme
industria láctea. También necesitaremos
una enorme industria para procesar la carne.
Y debemos hacernos el propósito de que
nuestro país tenga una de las más modernas industrias alimenticias del mundo,
no solo para la calidad de los productos que deberemos consumir, sino además
también por el prestigio de los productos de Cuba, de manera que se sepa que
nuestras industrias están todas instaladas con los más completos requisitos de
sanidad, de calidad y de técnica.
Les he mencionado solo dos renglones de
la industria.
La industria conservera, la industria de
confituras, la industria de helados.
Existe una fábrica que distribuye en el Occidente el helado
Coppelia. En Camagüey ahora se va a
construir una moderna planta de producir helados del tipo Coppelia, con
capacidad de unos 10 000 galones diarios.
Habrá que hacer después fábricas también en Oriente. De manera que todas estas industrias se irán
estableciendo a lo largo del país.
La industria alimenticia requerirá
enormes inversiones. El incremento de la
producción de huevos requiere muchas instalaciones, el incremento de la
producción de carne de aves. ¿Cuándo
podemos empezar a incrementarla? A
partir de 1970. Todo el pienso —que son
cantidades grandes— se ha invertido en la producción de huevos. Pero afortunadamente tenemos un producto que
ayudará al desarrollo de la producción avícola: el azúcar, las proteínas derivadas de
las mieles. Porque tenemos en el azúcar
un producto privilegiado, en la caña de azúcar.
Es posible que llegue el día en que, a
pesar de tener una producción de 10 millones de toneladas de azúcar, la caña
que se cultive para la producción de alimentos —ganado, aves— sea en cantidades
superiores a la caña que se cultive para la producción de azúcar. No hay ningún cultivo... El maíz no puede ni remotamente compararse
con la cantidad de nutrientes que se puede extraer de una caballería de caña
bien cultivada. De manera que una de las
bases para la producción de los piensos futuros será la caña de azúcar, el
azúcar como caloría y las proteínas derivadas también de la miel o del azúcar
mediante un proceso biológico, con relación a lo cual ya existe una planta y
existe considerable experiencia que se ha ido acumulando. De manera que el pienso nuestro, una buena
parte, saldrá de la caña de azúcar, y la caña se puede convertir en leche, en
huevo, en pollo, en carne de res, en todo.
Esos son los milagros de la técnica moderna.
Nuestro país tendrá que inaugurar muchas
plantas de la industria alimenticia.
Plantas como esta calculamos que necesitamos por lo menos cinco, cinco
plantas como esta para instalar en Santa Clara, en Matanzas, en Camagüey y en
Oriente, es decir, para tener estas industrias distribuidas por todo el
país.
No cabe duda de que la calidad de esta
planta es primerísima, y los alimentos que van a salir de ella en sus distintas
combinaciones van a tener la variedad y la calidad de todo tipo de pastas. Suponemos que incluso con la inclusión del
huevo y de los vegetales en estas pastas se puedan producir artículos
magníficos en esta industria.
Así que el ingeniero Paván
ya sabe nuestras necesidades en materia de fábricas de pastas. Y los compañeros del MICONS tendrán también
que ir estudiando los proyectos, porque en las próximas ocasiones habrá que
hacer el edificio, y ya no habrá algunas líneas en un piso y otras en otros,
sino que estarán en un solo piso todas las líneas, lo que hará todavía más alta
la productividad y hará todavía mayor y más fácil el proceso.
No sabemos cuándo podremos tener las
otras cuatro plantas, dependerá de los recursos con que cuente el país, de las
demás necesidades que tiene que satisfacer el país, puesto que en los próximos
años habrá que hacer muchas inversiones.
En estos años se han hecho inversiones en la industria azucarera —la
industria azucarera es la que nos da divisas para el desarrollo de nuestra
economía—, pero ahora tendremos que hacer muchas inversiones en la industria en
general y muy especialmente en la industria alimenticia.
Algo alentador verdaderamente en esta
industria, y por lo cual puede a nuestro juicio tornarse de modelo, es la forma
en que se ha seleccionado el personal de esta industria, cómo se ha preparado
el personal de esta industria y cómo se le ha dado la más amplia participación
a las mujeres en esta industria en todas aquellas actividades que puedan
realizar. Hay que decir que el promedio
de edad de los trabajadores de esta industria está entre 20 y 25 años. Si nueva es la tecnología y si nueva es la
planta, más nueva todavía es la masa de trabajadores que están haciendo operar
esta planta (APLAUSOS).
De manera que tendremos una industria muy
moderna, con una técnica muy moderna, con una productividad muy alta, con una
masa de trabajadores jóvenes. Este tipo
de trabajadores es el símbolo de lo que será la sociedad del futuro. Es el millón trescientos mil jóvenes que
están en la edad de la enseñanza primaria, que recibirán su enseñanza hasta
sexto grado y después hasta la preuniversitaria.
Se está estudiando el proyecto de ley
para hacer obligatoria la enseñanza en nuestro país hasta la
preuniversitaria. Es decir, 12 grados
para aquellos que estén naturalmente en edad escolar. No vamos a hacer que alguien que esté fuera de
la edad escolar estudie ahora los 12 grados.
Pero nuestra juventud saldrá de las escuelas con 12 grados como mínimo,
para manejar estas máquinas, para manejar una industria moderna que como
ustedes pueden comprender perfectamente bien requiere conocimientos, requiere
técnica. Cualquier máquina, el empleo de
la aviación agrícola, el empleo de los herbicidas, de los productos químicos,
de las máquinas de cultivar, requiere conocimientos muy superiores al que se
exige para manejar una guataca, para manejar un machete.
Nuestro pueblo se dedicará en el futuro a
la producción con equipos muy modernos que exigen capacidad, que exigen
conocimientos. No habrá lugar en nuestro
proceso productivo —en que todo se mecanizará— para el analfabeto. Ustedes han visto esa misma máquina de cascar
los huevos, que ya no es como el antiguo cocinero en el borde de un plato o del
sartén partiendo un huevo. Y como esas
cuatro máquinas hacen creo que 8 000 huevos por hora, algún día la cocina, los
productos que se lleven a los Círculos Infantiles, a las escuelas, se harán
también con fábricas; desaparecerá ese oficio de cocinero aislado rompiendo un
huevo en el borde de un sartén. Y todos
esos alimentos se irán preparando con máquinas, porque las máquinas pueden
realizar prácticamente casi todas las actividades que el hombre antes realizaba
a mano. La productividad se
multiplicará, ustedes están produciendo tres veces más ya que la productividad
media de otros trabajadores.
Es así, con la técnica, con la
organización, con la conciencia, como una sociedad puede llegar a límites
insospechados de productividad y por tanto de riqueza.
Nosotros tendremos en el curso de breves
años que establecer muchas industrias, y hace falta que el personal sea como
este: joven,
preparado para estas actividades, capacitado, con una conciencia de verdaderos
trabajadores revolucionarios.
Y si nosotros a toda nuestra juventud la
capacitamos, si nuestro pueblo puede llegar a poseer toda la técnica más
moderna para la producción, de una manera fácil podrá nuestro pueblo producir
cantidades ilimitadas de todas aquellas cosas que necesite nuestro país, y
habrá más que suficiente para jóvenes y para viejos.
Algunos dirán: “¿Qué vamos a hacer con las personas
que están muy viejas?” Lo que ellos quieran.
Hay algunos que dicen:
“Denme algo que hacer, no quiero estar
jubilado.” Se les da algo que hacer.
Pero bastará poseer ya determinada edad para tener un derecho. Es decir, antes la jubilación alcanzaba a una
parte de la población, a una parte de los trabajadores; ya la jubilación
alcanza a todos los trabajadores. Pero
aún no es suficiente:
la jubilación debe alcanzar a toda la sociedad, es decir, a toda
persona por el hecho de ser viejo tendrá derecho a recibir también lo que él
necesite. ¿Quién lo producirá? Los trabajadores en activo. ¿Quiénes?
Ustedes. ¿Con qué
productividad? Con una productividad dos
veces, tres veces, diez veces, veinte veces mayor que la productividad con que
trabajaban ellos, cuando en nuestro país en el pasado, explotado y colonizado,
solo una parte del pueblo trabajaba, solo una parte de las tierras se
explotaba, solo una parte de los recursos naturales se aprovechaba, y con
técnicas anticuadas no se podía producir para satisfacer las necesidades de
toda la población.
Pero en nuestro país con toda la
población activa —hombres y mujeres jóvenes— participando en la producción, con
técnica moderna, aprovechando todos los recursos naturales, aprovechando las
tierras, aprovechando las aguas, podremos producir cantidades ilimitadas de
productos, de manera que todo el pueblo llegará a tener todo lo que
necesita. Eso es lo que significa la
productividad del trabajo; eso es lo que significa una sociedad que no trabaja
para la ganancia, sino que trabaja para las necesidades de todo un pueblo, que
recibirá igualitariamente lo que necesite.
La fórmula comunista es que cada cual dé
de sí lo que sea capaz y cada cual reciba para sí de la sociedad lo que
necesita.
Un anciano de 80 años, digamos, si no
puede participar en la producción, de 70 años no puede participar en la
producción, debe tener todos los derechos a recibir todo lo que necesita.
Con respecto a la remuneración, la
política que seguirá la Revolución será, cuando comiencen ya a incrementarse
los productos en los próximos años, ¿a quién beneficiar primero? Primero beneficiaremos a los que ya no pueden
trabajar. Hay todavía jubilaciones que
son una miseria: de
30 pesos, de 35 pesos, de 40 pesos. Y
nosotros nos preguntamos:
si el país incrementa su producción, si va a producir más
alimentos, si va a tener más productos en general, ¿a quién debemos beneficiar
en primer término? ¿Es justo que
elevemos los salarios de la gente joven primero o elevemos los salarios de los
viejos? Un viejo, un hombre de 70 años,
que ha tenido que trabajar toda su vida en condiciones muy duras, que recibe 30
miserables pesos, que es poco lo que le queda por delante, no tendrá el
privilegio de vivir en el país donde van a vivir nuestros jóvenes. Es justo, lo más justo, que elevemos primero
los ingresos de ellos, de los que trabajaron toda su vida, de los que
explotados por el capitalismo y por el imperialismo hicieron muchas de las
cosas que tenemos hoy, mejores o peores, pero las hicieron con su trabajo: una vieja
carretera, pero la hicieron con su trabajo; una vieja línea de ferrocarril, un
viejo muelle, un viejo central, lo hicieron con su trabajo.
Es muy poco, no nos alcanza todo lo que
hicieron ellos. Lo que hicieron ellos
nuestros jóvenes lo van a multiplicar muchas veces. Pero justo es que primero remuneremos a los
que reciben menos. La política de la
Revolución será elevar las jubilaciones primero que nada. Una vez que se hayan elevado las jubilaciones
entonces empezaremos a elevar a los que tienen menos ingresos.
El camino del comunismo tiene que pasar
por el igualitarismo, pero pensamos establecer el igualitarismo de abajo hacia
arriba. A medida que incrementemos la
producción, a medida que las riquezas del país aumenten, iremos elevando el
nivel de todos los que están en la escala inferior, de todos los que ganen
menos o de todos los que reciban menos.
Y con el incremento de nuestra riqueza, y de abajo hacia arriba,
llegaremos a establecer el igualitarismo.
Esto entraña concepciones verdaderamente
revolucionarias, entraña el desarrollo de la conciencia en un grado muy alto,
de la disciplina del trabajo, del sentido del deber, de nuestras instituciones
educacionales. Y nosotros estamos
seguros de que lo lograremos porque creemos en nuestro pueblo, creemos en
nuestras masas, creemos en ustedes. Las
hemos visto trabajar hoy. Sabemos que
ya, a pesar de que apenas echó a andar esta fábrica, ustedes comienzan a
encariñarse con su fábrica, que ustedes amarán esta fábrica, comprenderán todo
lo que ello significa para nuestro pueblo, comprenderán todo el bienestar que
significan los productos que salen de esta fábrica, que ustedes se superarán,
que ustedes lograrán el máximo de productividad, y que igual que ustedes harán
nuestros trabajadores en todas las industrias del país, en todas las viejas
industrias del país y, sobre todo, en las nuevas industrias que haremos en los
años venideros.
Antes de terminar, quiero que me permitan
ustedes hacer referencia a un asunto que no tiene nada que ver con esta fábrica
pero que es de actualidad. Es una
cuestión de política internacional que está relacionada con el caso del ex
Ministro del Interior de Bolivia que se exiló en Chile.
Nosotros queremos expresar que
efectivamente fue el Ministro del Interior del Gobierno de Bolivia quien hizo
llegar las copias fotostáticas del Diario del Che (OVACION), hizo llegar las
copias fotostáticas del Diario del Che a manos de personas vinculadas con el
Ejército de Liberación Nacional de Bolivia, y que hizo esto en forma
absolutamente desinteresada, indignado por la forma en que el régimen boliviano
había tratado al Che, asesinándolo cobardemente después que herido en el
combate fue hecho prisionero, e inconforme con la política general del régimen que
tiraniza Bolivia, entregado de pies y manos al imperialismo yanki. Y no solo eso, sino que el ex Ministro del
Interior del Gobierno de Bolivia durante muchos meses tuvo
la actitud de cooperar con el movimiento revolucionario de Bolivia, incurriendo
en riesgos extraordinarios para su vida.
Gracias a su actitud fue posible disponer de la copia del Diario del Che
y echar abajo los fabulosos negocios que alrededor de este documento se estaban
fraguando por elementos corrompidos del Gobierno de Bolivia y determinadas
empresas imperialistas.
Al llegar a Chile el ex Ministro de
Bolivia el gobierno imperialista de Estados Unidos y la CIA han tratado por
todos los medios de lograr que lo condujeran de nuevo a la frontera de Bolivia,
han ejercido para ello todo tipo de presiones.
El embajador yanki en Chile se ha estado moviendo activamente en ese
sentido. Incluso idearon y divulgaron la
patraña de que posiblemente el ex ministro Arguedas
estaba implicado en alguna maniobra del régimen de Bolivia contra Chile. Nada más absurdo que esa suposición difundida
por la CIA para confundir a la opinión pública en Chile y para lograr de alguna
forma y mediante estas artimañas la entrega al régimen de Barrientos
del ex Ministro del Interior de Bolivia.
Naturalmente que la CIA está preocupada,
porque el ex ministro Arguedas conoce al dedillo
todas las actividades de la CIA en Bolivia y muchas de las actividades de la
CIA en América Latina. Por eso han
estado desesperadamente inventando artimañas e incluso engaños para tratar de
lograr la devolución a Bolivia del ex Ministro.
Devolverlo a Bolivia sería entregarlo a los esbirros de Barrientos y a la CIA para que lo asesinen. Hay que decir incluso que, aun cuando le
fuese concedido por las autoridades de Chile el permiso para asilarse en aquel
país o para marchar hacia otro país, no dudamos de que la CIA haga todo lo que
esté a su alcance para eliminarlo físicamente, por su enorme preocupación, dado
el hecho de las informaciones acerca de las actividades de la CIA que conoce el
ex ministro Arguedas.
Esa fue la razón por la que el Gobierno
Revolucionario de Cuba tomó la decisión de ofrecerle al ex Ministro de Bolivia
asilo político en nuestro país (APLAUSOS).
Y nosotros esperamos que todas las
presiones del imperialismo y la CIA no sean suficientes para pasar por encima
del tradicional espíritu de hospitalidad del pueblo de Chile.
Los insultos de Barrientos
al pueblo de Chile no son fingidos, sino que su irritación es muy real y muy
cierta, dada la implicación que tiene para su régimen la actitud del ex
Ministro del Interior, y sobre todo su actitud de apoyo al movimiento
revolucionario y su actitud de denunciar todas las actividades criminales de la
CIA en Bolivia.
Como a raíz de su asilo en Chile se
regaron toda una serie de infundios, una serie de campañas para confundir a la
opinión pública de Chile, es por lo que nosotros nos consideramos en el
elemental deber de exponer cuál ha sido la actitud del ex Ministro del Interior
de Bolivia.
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)