DISCURSO PRONUNCIADO POR EL
COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO
COMUNISTA DE CUBA y PRIMER
MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN EL ACTO DE INAUGURACION DE 72
VIVIENDAS, UNA ESCUELA PRIMARIA Y OTRAS INSTALACIONES, EN EL PLAN EXPERIMENTAL
GENETICO “NIÑA BONITA”, DE CANGREJERA, MARIANAO, 30 DE ENERO DE 1969.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Señores invitados; .
Compañeros
trabajadores:
Quiero en primer lugar explicar brevemente en qué
consiste este plan. Decimos brevemente
no tanto porque esté lloviendo hoy, pero...
(LE DICEN: “¡No
va a llover!”) Bueno: ¡Ojalá no llueva, porque la gripe esa
que anda por ahí no ha querido perdonar a nadie, y al que más y al que menos le
ha tocado su ración! A mi me tocó hace
unos días, y todavía me queda algo, pero ahora el compañero Milán hace dos días
también fue sorprendido in fraganti por la gripe.
Les quería explicar, en primer lugar, lo siguiente: este plan se llama
“Niña Bonita”, y algunos se preguntarán por qué se llama “Niña Bonita”.
“Niña Bonita” pues es un nombre bonito; ahora, no lo
inventamos nosotros. Aquí había una
pequeña unidad de producción que se llamaba así, y entonces cuando se empezó a
hacer el plan experimental este pues fue quedando el nombre de “Niña Bonita”, y
ya incluso ese prototipo de lechería pues ya se llama “Niña Bonita” también, el
prototipo.
Y queremos explicar en qué consiste fundamentalmente
este centro experimental genético. Es un
centro que está en desarrollo.
Prácticamente se han terminado ya dos unidades, está en construcción una
tercera unidad y deberán construirse 10 unidades más. En total tendrá al final unas 60
caballerías.
Esas dos unidades que se terminaron, una de ellas
tiene aire acondicionado. ¿Por qué el
aire acondicionado? Se trata de conocer
con exactitud cuánto influye el clima en la producción de leche del ganado
Holstein, en las condiciones del clima de nuestro país. Es decir, hay una que tiene aire
acondicionado y otra que carece de aire acondicionado, a los efectos de ir
haciendo esas comparaciones, para nosotros importantes, puesto que el ganado
Holstein, que es el de más capacidad lechera —una raza que se originó en
Holanda—, naturalmente viene de un clima que es por lo general más frío que el
clima nuestro. Y al parecer, siempre las
condiciones de calor del semitrópico tienen cierta
influencia en su capacidad de producción de leche.
Naturalmente que la ganadería nuestra tradicional es
la ganadería cebú, animal resistente a las condiciones de calor y otras
condiciones adversas del trópico. Es
decir, un animal bastante resistente, pero que no produce leche.
Necesitamos el ganado Holstein como base para
desarrollar algunas razas nuevas de ganado, y sobre todo para producir híbridos
de ganado lechero con ganado cebú. El
cebú no produce leche, y la poca que produce la produce de muy mala gana,
porque en muchas ocasiones peleando, pateando, fajando. Creo que después de los miura los animales
más fieras que hay son los cebú. Y
producen un litro y medio, dos litros de leche.
Casi toda la ganadería que había en Cuba era cebú. Había algunos animales puros, pero en
condiciones sin ningún control genético, no existía ningún plan: algunos animales
que habían sido importados, otros se habían desarrollado aquí sin inseminación
artificial. Y lógicamente, se iban
multiplicando, sin ningún criterio, ningún plan central de desarrollo genético
de la ganadería.
Desde el triunfo de la Revolución en el país se han
importado unos cuantos miles de vacas Holstein y también unos cuantos miles de
toros Holstein. Al principio no había
inseminadores, y para poder hacer los planes de cierta escala había que comprar
toros. Un toro puede servir para mantener
en producción, en la reproducción, un lote de 30, 40 ó 50 animales.
En inseminación pues, por ejemplo, tenemos uno de los
mejores toros actualmente, que el año pasado produjo 22 000 dosis, es
decir: 22 000 dosis para inseminar,
22 000 pastillas de semen congelado. Eso
quiere decir que se pueden inseminar más de 20 000 vacas con la producción de
un solo toro. Desde luego, este toro
también se puso en aire acondicionado.
Ya el aire acondicionado demostró una gran ventaja en la producción de
semen. Posiblemente, sin el aire
acondicionado la producción de ese toro habría sido de 5 000 a 6 000
dosis. Es decir que más que la
triplicó. Y es difícil que se encuentre
una producción similar en un solo año. Y
ese toro es, afortunadamente, uno de los mejores que tenemos, o en
perspectiva. Ahora es que muchas hijas
de él están naciendo; habrá que probarlas.
Pero la madre de ese toro llegó a producir hasta 46 litros de leche diarios,
y el padre es uno de los mejores toros lecheros también —es decir, por la
producción de sus hijas— que ha existido.
Ese toro era Rosafé, que se adquirió al
principio de la Revolución; costó 27 000 dólares. A decir verdad, creo que nos vendieron ese
toro porque ya estaba un poco viejo; pero de todas maneras se logró extraerle
algunos miles de ámpulas. Y Rosafé que murió
hace unos cuatro años, si mal no recuerdo, todavía está produciendo hijos, por
las ámpulas de semen congelado que se conservan;
todavía quedan cerca de 200 ámpulas de ese toro. Se hizo selecciones de vacas muy buenas y se
utilizaron con ellas. Una de estas vacas
fue la vaca que producía 46 litros, y la suerte que nació un varón en la
familia taurina y se le puso Tauro, y alcanzó un peso al año de 1 232 libras. Actualmente, cuando le faltaban dos meses
para los tres años, ya pesa 2 580 libras; debe alcanzar aproximadamente cerca
de las 2 700 libras a los tres años, y deberá sobrepasar en su peso las 3 000
libras de peso.
De manera que tiene tamaño, un gran vigor, y solo
falta probar sus condiciones lecheras.
Los hijos de ese toro, en su desarrollo están
demostrando una gran superioridad sobre todos los demás toros. Ese es hijo de Rosafé
y de la vaca famosa.
Pero les decía que al principio no existían ni la
inseminación, ni el semen congelado ni los inseminadores. Ya el país cuenta con cerca de 4 000 inseminadores, y ya se usa el semen
congelado con las técnicas más modernas.
De manera que se puede seguir un programa genético durante muchos años
con cualesquiera de las razas de toros, aunque se enferme o aunque se muera el
toro. Y por eso al principio, para poder
hacer los cruzamientos, fue necesario
importar algunos miles de toros.
Naturalmente, había que aclimatarlos; después juntarlos con las “cebúas”, en las condiciones de los potreros tropicales y,
además, con la presencia todavía de garrapatas y otros parásitos —que costará
tiempo erradicar en todos los países—, y era muy difícil lograr esa
reproducción. Pero se iba avanzando. Hasta que ya con la inseminación y el semen
congelado, en la actualidad hay más de un millón de vacas “cebúas”
en los planes de inseminación, y con animales muy buenos.
También, como les decía, se trajeron algunos miles de
vacas; costaba trabajo aclimatarlas. La
primera nave de aire acondicionado surgió como consecuencia del porcentaje de
vacas que morían en la aclimatación.
Vacas buenas, de alta producción, llegaron a
morir hasta un 20%.
Cuando se hicieron las dos primeras naves de aire
acondicionado en la provincia de La Habana se evitó al cero por ciento la mortandad
en la aclimatación.
El clima óptimo de la raza Holstein es 17 grados. Ahora, mediante una nave de aire
acondicionado se la puede mantener en ese clima óptimo todo el tiempo, sin
verano ni invierno. De manera que de una
forma artificial logran tener un clima mejor que el del país de origen, al no
tener que soportar climas bajo cero ni calores por encima de 25, de 30 ó de 35
grados.
Claro, estas dos naves eran para vacas que tenían un
alto precio y se tenían pérdidas muy grandes cuando moría una de esas
vacas.
De ahí se decidió hacer una prueba para estudiar los
rendimientos, en condiciones de aire acondicionado y en condiciones
normales. Ahí se origina esta fábrica
—bueno, es una fábrica de leche—, esta lechería, que es “Niña Bonita Uno”, con
aire acondicionado.
Desde luego, se tiene que apreciar bien el costo de
inversión, gasto de combustible, gasto de electricidad, incremento de
producción, hacer bien las cuentas para saber si se justifica o no el hacer un
número mayor de lecherías de este tipo.
Aparentemente, a mi juicio, aunque tal vez lleguemos a
la conclusión de que no sea necesario en esta raza el empleo del aire
acondicionado, pero puede haber algunos centros de todas maneras donde se
conserven ejemplares de muy alta producción.
Porque si hubiera un ejemplar que pueda llegar a tener 40 ó 50 litros de
leche, lo mejor es tenerlos, porque se usan precisamente para producir
sementales. Lo mejor es tenerlo en
condiciones óptimas y, en definitiva, para eso quedará ese centro una vez que
se haya evaluado bien la diferencia de producción entre esas vacas a 17 grados
constantes y las vacas en condiciones de la temperatura ambiente, que a veces
es más alta en el verano, menor en el invierno.
El experimento propiamente se empezó a hacer ya aquí
en el mes de septiembre.
Estas unidades tienen capacidad para rebaños de 280
vacas.
Ahora, ¿cuáles fueron los resultados de las primeras
pruebas? En el mes de septiembre la
diferencia entre las que estaban con aire acondicionado y las que estaban sin
aire acondicionado era 3,92 litros; en el mes de octubre la diferencia era 2,16
litros, a favor de las que estaban en el aire acondicionado; en el mes de
noviembre, 1,14 litros; en el mes de diciembre, 0,92 litros. Es decir, a medida que nos fuimos acercando
en la región del occidente del país a los meses que nosotros llamamos fríos, la
diferencia en producción, la ventaja en las que estaban con aire apenas rebasó
un litro, incluso fue menos de un litro.
Ese ha sido hasta ahora el resultado. Ahora hay que seguir viendo el resultado en
febrero, marzo, abril, mayo...
agosto. Lógicamente, posiblemente
en los meses de junio, julio y agosto la diferencia llegue a ser entre 5 y 6
litros.
Luego una diferencia de cinco litros significa en 200
vacas 1 000 litros diarios. Y 1 000
litros diarios significan en valor internacional aproximadamente 100 pesos
diarios. Luego todos esos factores
tienen que ser bien analizados y bien estudiados para saber si en definitiva se
justifica.
Pero de todas maneras, parejamente con esto se ha
podido apreciar algo muy interesante: la producción de las vacas rojas en
relación con las vacas negras. Algunas
vacas Holstein rojas que, por tener los antecesores algunos genes rojos, nacían
rojas. Y Rosafé
era uno de esos toros que tenía un gene rojo.
De manera que de cada 100 vacas nacían unas cuatro o cinco rojas.
¿Cuándo ocurría eso?
El color negro es dominante sobre el rojo. Siempre que se combina un gene rojo con uno
negro el animal sale negro. Pero cuando
se combina un gene rojo de un animal negro con un gene rojo de otro animal
negro, el animal tiene los dos genes rojos y entonces nace rojo. Es decir, cuando hay rojo es porque tiene los
dos genes rojos.
No vamos a entrar en explicaciones más a fondo de la
cosa, pero creo que ustedes entienden bien la combinación.
y decidimos ver qué pasaba con las vacas rojas porque
nacían muy bonitas. Y un centro cerca de
aquí se puso a observar la producción de leche de las negras con las rojas, y
ha observado un fenómeno muy interesante.
La diferencia entre las rojas y las negras es a favor de las rojas. Es todavía mayor que la diferencia que hay
entre con aire acondicionado y sin aire acondicionado. De manera que les han estado sacando más de
cinco litros durante todo el tiempo, hijas del mismo padre y de madres de igual
calidad. Se pusieron un grupo de negras
con un grupo de rojas.
Entonces, ¿qué parece indicar esto? Que en las condiciones del clima de Cuba el
color rojo las hace más adaptadas a la resistencia al calor. Hasta ahora parece ser así. Entonces, ya estamos empezando a desarrollar,
también reuniendo todas las rojas, el Holstein rojo. Progresivamente se les puede ir cambiando el
color, manteniendo todas las demás características.
De manera que esas son perspectivas nuevas que pueden
hacer prácticamente innecesario el problema de crear condiciones artificiales
de temperatura.
Pero bien, hasta ahora la diferencia es esa: que ha llegado a
ser de cuatro litros en septiembre.
Calculamos que pueda llegar a ser de cinco a seis litros en el mes de
agosto. Lo sabremos cuando estén un año
completo. Esas vacas son de calidad
exactamente igual, tienen alimentación exactamente igual. De manera que las condiciones son exactamente
iguales y ahí se puede apreciar.
También aquí en “Niña Bonita Dos” se hizo un
experimento: que
en vez de toda la nave con aire, una pequeña nave donde solo la cabeza tiene el
aire acondicionado. A esta instalación
le pusieron el nombre de hipotálamo.
Creo que está relacionado con el sistema glandular de producción de la
leche del ganado. Y como las glándulas
que determinan su temperamento lechero están en la cabeza, existe la teoría de
que bastaría cambiar el clima en la cabeza del animal. Y esa prueba ya se comenzó a hacer también hace
unos días. Hay seis o siete vacas en
esas condiciones, estabuladas, donde están en una especie de nave de
plástico. El resto del cuerpo fuera y
tienen la cabeza, donde comen y beben y todo, allí. Eso significa emplear el 25% del gasto en
energía para el aire acondicionado. Es
decir que con el 25% del aire que se emplea en una nave entera se logra
mantenerle, en las mismas condiciones de temperatura, la cabeza al animal.
Los compañeros de la televisión creo
que han puesto las cámaras por distintos lugares. Por lo menos para el público que no esté
presente aquí y pueda tener una idea, después van a exhibir algunas de estas
instalaciones.
Ahora, hay una cosa muy interesante: no solo la diferencia de producción,
sino la producción que están dando estas vacas en la primera lactancia. Estas son novillas del primer parto. Por lo general aumentan de un 25% a un 30% en
el segundo, de un 25% al 30% en el tercero.
Ahora, ¿qué producción están dando estas vacas? En estos días incluso han alcanzado producciones,
las que están en el aire acondicionado, hasta de 21 litros diarios, promedio; y
las otras han alcanzado hasta 20 litros.
En este momento están en 19 y 18 y fracción.
Ahora, calculen ustedes la producción de leche. En “Niña Bonita Uno” están produciendo 136
vacas, 2 658 litros diarios. Es decir,
esto produjeron el día 17. Esto es del mes de enero. El 16 habían producido 2 515; el 15, 2 588. Así, puede variar. Un día de frío, de mucho frío se puede
reducir la producción de la leche y algunos factores; días lluviosos también
pueden hacer variaciones en la producción de leche.
Pero entre las dos unidades, 136 y 134, que son las
que están en “Niña Bonita Dos”, entre las dos una producción diaria de un
poquito más de 5 000 litros de leche. Y
todavía no están todas las vacas ahí en producción. Deberá haber unas 180 a 190 vacas en
producción en cada una de estas unidades.
Calculamos que la producción solo de estas dos
unidades alcance aproximadamente para esta fecha el año que viene unos 8 000
litros de leche.
De manera que, para que tengan una idea de la
producción —aunque aquí habrá
F-1 porque aquí hay otros trabajos que se harán también—, todas estas unidades
deberán alcanzar una producción de unos 30 000 litros de leche cuando estén las
12 unidades —pero un cálculo muy conservador—, solo en 60 caballerías de
tierra.
Ahora, baste decirles que la provincia de La Habana
tendrá en 1975, 9 500 caballerías produciendo leche. Esto da una idea de las posibilidades de
nuestro país. Ya aquí es a base de
gramíneas y de leguminosas. Esta es una
tierra roja que admite la siembra de alfalfa, que crece en magníficas
condiciones.
Además de estas pruebas, esas vacas son vacas
registradas todas, esas novillas. Y
todas fueron inseminadas con Tauro, el hijo de Rosafé. De manera que todas las novillas y terneras
que han nacido —y hay algo más de 150, si mal no recuerdo— son nietas de Rosafé, son nietas de la vaca de los 46 litros y son hijas
de Tauro, hijas además de estas novillas que en el primer parto alcanzan el
promedio hasta de 20 litros de leche.
Esto es genética, ¿no? Es decir, siempre la selección de los mejores
ejemplares, los hijos de los mejores ejemplares, y continuar propagando esos
mejores ejemplares. Eso hay que hacerlo en
todo: en el
cítrico, en el café, en todo. En un
futuro se seleccionarán de todas las matas, de los millones de matas que están
alrededor de La Habana, las plantas de más producción y de ahí se tomarán las
semillas para su propagación.
De manera que las posibilidades que se abren con la
técnica y con la ciencia son realmente ilimitadas, y aquí tenemos un ejemplo ya
pero muy palpable.
Creo que estas dos lecherías el año que viene estarán
por encima de 20 litros de leche promedio diarios. Puede ser que alcancen 23, 24 y no sería
extraño incluso 25 litros en la segunda lactancia.
Ahora bien: de ahí se seguirá seleccionando. Y cuando ya estos experimentos y la
comparación en la producción del clima normal y el clima artificial se haya
hecho, en esta unidad quedarán Holstein rojas; después empezarán las
comparaciones entre Holstein roja y Holstein negra, nuevas unidades con las
hijas de Tauro.
Ahora, ¿qué se hará?
De estos dos patios de casi 600 vacas de alta producción, se
seleccionará de cada dos una. Porque
cuando se dice promedio de 20, 21, hay algunas que dan 25, 26; otras dan
16. Se sacarán las de 16 y se mandarán a
otros lugares, y se hará una selección continua de las mejores vacas. De manera que estos centros están llamados a
convertirse en centros de altísima producción.
Y su valor más importante no son los 8 000 litros de leche que produzcan
estas dos unidades el año que viene, sino los hijos de esas vacas con vistas a
la reproducción en todo el resto del país.
Eso está claro.
Aquí vamos a tener un rotolactor. Porque otra de las cosas que se pretende es
la mecanización del ordeño. En estas
lecherías genéticas muy especializadas no queremos poner el ordeño mecánico
para llevar un control muy riguroso de la producción. Pero aquí hay lo que se llama un rotolactor, que se está haciendo en Cuba, que es una
lechería mecánica circular para ordeñar las vacas de tres rebaños. Es decir, en el centro el rotolactor
y tres rebaños, que se llevan los animales allí a la producción de leche.
También aquí se buscarán algunas razas nuevas del
cruce de Holstein, del Cebú, del Criollo, también del Santa Gertrudis, porque
vamos a la búsqueda y en la búsqueda de razas nuevas sí hay que trabajar con
mucho cuidado, porque se van produciendo las distintas combinaciones y es
necesario una selección muy cuidadosa para ir buscando de los animales de las
razas que se cruzan las mejores características. Y existe un programa también de desarrollo de
razas nuevas aquí.
Aquí también tendremos una estación de pasto en tierra
roja, otra estación de pasto en tierra negra, en que se preparan 25 diversas
gramíneas o leguminosas o combinaciones de gramíneas y de leguminosas. De manera que aquí habrá genética, pero
también se estudiarán los problemas de la mecanización del ordeño, se
desarrollarán razas nuevas, se estudiarán los pastos. En fin, que esto se convierte más que en un
centro de producción que producirá mucha leche, será fundamentalmente un centro
de investigación sobre todas estas cuestiones que interesan a la ganadería en
el país.
En este pueblo van a residir los trabajadores de este
centro. También vendrán algunos
graduados universitarios:
un fisiopatólogo, un genetista, vendrá un mecanizador
agrícola, un ingeniero mecánico para estudiar todo el problema de la
mecanización del ordeño, un economista;
y ver cómo toda esta comunidad se incorpora al trabajo. Digamos, los hombres en unas actividades, las
mujeres en otras, en todo lo que se refiere a la cría de terneros, en toda una
serie de actividades. Cómo toda la
comunidad se incorpora al trabajo de esta base genética. Eso es lo que se persigue, y llegar también a
la búsqueda de por qué medios, qué caminos, cómo podemos llegar a resolver el
problema de la fuerza de trabajo necesaria en la participación de la
colectividad. Por eso está el círculo
infantil, la escuela. Desde luego, es un
pueblo chiquito.
El tipo de escuela primaria que nos interesa no es
este tipo. Después en un futuro este
quedará para instrucción de adultos.
Porque, naturalmente, las escuelas que nosotros consideramos estándar
deben tener un mínimo de 300 alumnos. Y
en las proximidades habrá alguna escuela de seminternado de primaria donde
vayan los de esta unidad y los de otros trabajadores de otro centro. De manera que la primaria quedaría muy
chiquita aquí. Pero sí quedará el
círculo infantil, y la primaria de seminternado quedará en las proximidades de
este sitio.
De modo que también se contempla aquí que el personal
técnico más calificado realice cursos de instrucción sobre el resto de los
trabajadores que no tengan el mismo nivel, y se organicen también las clases
nocturnas en la especialización de la agricultura ganadera y de la
genética.
Ustedes comprenderán perfectamente bien que todos
estos problemas requieren un nivel, que no se pueden abordar ni afrontar ni
resolver cuando ya es cuestión de máquinas de cierta complejidad, cuando ya es
cuestión de técnica compleja, de la genética que también es compleja, la
botánica, todos los problemas de la fertilización, todos los problemas
nutricionales de los animales. Ya todo
eso se sale del nivel tradicional para el cual prácticamente no se necesitaba
ningún conocimiento.
Y el problema más serio que tendremos en la ganadería
del futuro es el problema de la fuerza de trabajo. En la ganadería sí que no se resuelve con
voluntarios, porque es un trabajo muy constante, un horario muy puntual, de
manera que se requieren trabajadores...
Desde luego, es requisito indispensable la
mecanización del ordeño. Sin
mecanización del ordeño no sería posible lograr resolver el problema. Tendremos rebaños de millones de vacas
lecheras. Y el problema fundamental en
la ganadería —como en la caña— es la mecanización del ordeño. De todas maneras es alentador saber que aquí
se va a poner a prueba el ordeño mecánico fabricado en Cuba. Vamos a probar ese tipo, pero vamos a probar
también el tipo de ordeño mecánico de otros países para ver cuál es el que
mejor se adapta a nuestras condiciones.
Tenemos que buscar las máquinas que logren la más alta productividad,
aunque en el ordeño con la mecanización no se logra una productividad tan
grande como se logra en la caña al mecanizarla.
Es decir, se puede triplicar la productividad, pero no se puede elevar
por 10, por 20.
Sin embargo, lo que hay es un cambio cualitativo en el
tipo de trabajo, porque ordeñar animales a mano es un esfuerzo físico bastante
agotador, mientras que ordeñar a los animales con ordeño mecánico es
prácticamente un trabajo semintelectual, semimanual. Y lo que
hace falta también es personal para el mantenimiento de todas las
instalaciones, las condiciones higiénicas óptimas. Todo eso.
Hay que decir que todos esos animales son animales muy
saludables. No hay una sola vaca
tuberculosa, no hay una sola vaca con brucelosis. Aquí se hizo un trabajo por todos los
alrededores, porque nosotros aspiramos a desarrollar una ganadería muy sana,
donde ese tipo de animales no exista.
Casi ningún país tiene animales libres de brucelosis, libres de
tuberculosis.
Nosotros nos proponemos ir desarrollando todos esos
rebaños, libres absolutamente de todas esas enfermedades, que son como el
catarro común y corriente en la ganadería en todo el mundo.
Toda la actividad en este centro requiere un gran
cuidado.
Vamos a poner un ejemplo: solamente en medidas veterinarias que
se realizan aquí.
“Se controla el mantenimiento de la higiene en la sala
de ordeño, los trasiegos y demás dependencias de las vaquerías; se hacen
diagnósticos periódicos contra la mastitis, cura de parásitos internos y
externos; se vigila el trabajo del celador inseminador para lograr una mayor
atención a los animales; se ponen tratamientos fisiopatológicos
a las vacas problema, así como se presta asistencia a los partos si lo
requiere; se presta atención esmerada al recién nacido, chequeándolo
constantemente” —un círculo infantil casi—; “se aplica tratamiento al menor
síntoma de enfermedad que presente el ganado; se realizan vacunaciones, prueba
de Brucella, tuberculosis, a todos los animales y de
acuerdo a las normas; se controla el régimen de alimentación de los terneros y
animales mayores; se supervisa el trabajo que realiza el auxiliar de
veterinaria para que sea el mejor, tanto en la implantación de los tratamientos
como en las medidas de higiene que se requieren; se lleva el tarjetero de todos
los animales, donde se especifica su lugar de origen, raza, edad, fecha de
nacimiento, así como todo el movimiento referente al mismo.”
Hay un cordón sanitario alrededor del plan y se llevan
a cabo todas esas actividades.
De manera que en esto consiste, en esencia, este
Centro Experimental Genético de “Niña Bonita”.
Debemos decir que el lugar este ya es una prueba de lo
que es una agricultura moderna. Nosotros
decimos que esta es ya la agricultura del año 1980. Hay una gran organización: todas las áreas
están divididas por las cortinas rompevientos, de manera que es una protección
contra los vientos secantes; todos los caminos, todas las áreas de pastos están
situadas equidistantes de las naves de cada vaca, estudiadas geométricamente,
de manera que siempre salen en la misma dirección y caminan el mínimo; todo
aquí se ha hecho conforme a un plan previo.
Ya no es llegar y, a criterio del que está allí, instalo aquí esto y
aquí lo otro; son arquitectos que hacen el estudio minucioso de todo el plan y
lo pintan primero todo como un edificio, como si fueran a hacer el Focsa —digamos. Y
así ya se va haciendo cada instalación donde debe ir y de la forma en que tiene
que ser.
En este centro, que ya es una cosa muy lograda, participaron
con gran entusiasmo todos los organismos: los compañeros del MICONS, los
compañeros de la JUCEI, los compañeros que trabajan en el aire acondicionado,
los de las industrias plásticas, los de electricidad; bueno, todo el
mundo. No se pueden enumerar porque
realmente todo el mundo cooperó en el desarrollo de este plan.
Y trabajaron los arquitectos, compañero Lanz y compañera Margot del Pozo,
un matrimonio de arquitectos que se ha estado especializando en todos estos
diseños de lechería y han ido logrando una gran experiencia, y realmente al
trabajo de ellos se debe la organización, la ubicación de cada una de las
instalaciones.
Y es justo también señalar el trabajo que hizo aquí el
compañero que organizó los rebaños, que es el compañero Milán, viejo compañero
rebelde, que desde que empezaron a llegar las primeras vacas aquí organizó toda
la parte agrícola y toda la parte de la explotación de los rebaños, y a nuestro
juicio ha hecho un trabajo de una gran calidad (APLAUSOS).
El compañero Milán va ahora a otro plan mucho mayor
que este, que es el plan del Triángulo de Camagüey, donde se van a desarrollar
25 000 caballerías que se destinarán a la producción de leche. Y lo que nosotros queremos es que las ideas,
las concepciones fundamentales, la técnica, la organización, las cortinas, el
tipo de pastos y todos los principios que han orientado este centro, se
apliquen a aquel gigantesco plan que será sin duda uno de los más grandes de
los que se haya hecho jamás en materia de ganadería. Camagüey tiene tierras muy buenas, es
tradicionalmente una región ganadera, y en ese plan queremos llevar todas estas
ideas.
Algún día toda la ganadería tendrá que estar en un
estado de organización y de atención similar al que se ha logrado ya en este
centro.
Debemos decir también que los obreros de la
construcción hicieron un especial esfuerzo.
En un tiempo brevísimo han hecho un gran trabajo y de una gran
calidad.
Esperamos también la cooperación de la Universidad de
La Habana, que va a seleccionar el equipo de nivel universitario que va a
trabajar aquí dirigiendo las investigaciones.
Así que con esto tenemos la idea esencial de en lo que
consiste el plan. Después se dará una
vuelta. No podremos ir todos. No conviene que se meta una multitud como
esta por donde están las vaquitas porque se van a poner nerviosas y van a
rebajar la producción de leche, y ya bastante nerviosas van a estar con todo
este ruido y toda esta multitud que han visto por aquí; ya deben estar un poco
extrañadas. Pero las cámaras de
televisión van a pasar por distintos sitios.
Hay también una de las naves de aclimatación. Se está empleando en la aclimatación de
algunos animales de carne que se importaron que eran
para otro centro, pero provisionalmente han estado aquí porque llegaron en los
meses de calor. Y efectivamente, se
aclimataron sin ninguna dificultad.
La reunión de hoy ha sido ganadera. No debemos, sin embargo, dejar de decir algo
sobre la caña, la situación de la caña con vistas a 1970 (APLAUSOS).
Hay que decir que el plan de 1970 y el trabajo para
1970 marchan bien, pero el plan de la zafra de 1969 no marcha tan bien.
¿Qué ocurre?
Ocurre que realmente está todo el mundo pensando en 1970, y todos los
cuadros, los organizadores, trabajando intensamente con vistas al año 1970 en
los planes de siembra. Ya en el mes de
enero se han sembrado 1 700 caballerías más de caña (APLAUSOS). Es decir que marcha a un ritmo tremendo el
plan del año 1970, y hay retraso en la zafra de 1969, siendo así que el año se
presenta con ciertas características lluviosas: bueno para 1970, malo para 1969. Las lluvias tempranas pueden afectar la
actual zafra.
Y desde luego, es muy importante la zafra de 1970 y es
muy correcto que se preste toda la atención a los planes de 1970, pero la zafra
de 1969 es muy importante para la economía.
Y nosotros no podemos permitir que se quede una sola caña de las cañas
que están destinadas a cortarse en el año 1969.
Y en estos días se ha hecho una apelación a los
compañeros, a través de los compañeros del Partido y de los organismos
administrativos, para el máximo de apoyo a la zafra de 1969.
Una de las provincias que más ha tenido que sembrar
caña es Camagüey, que más caña tiene que cultivar y limpiar. Tiene más de 5 000 caballerías de caña de frío
sembradas, y corremos peligro de que se quede alguna caña en aquella
provincia. En las demás provincias es
fuerte la cosa, pero esperamos que no se quede caña en ninguna provincia; sin
embargo, en Camagüey hay algún riesgo de que se quede alguna caña.
Se ha estado haciendo una movilización de los
compañeros de las fuerzas armadas para mandar un refuerzo rápido, bajo la
consigna de poner al tope todos los centrales de Camagüey. No se puede perder un solo día de moler al
máximo de la capacidad de todos esos centrales.
Incluso se ha estado haciendo una movilización de trabajadores de la
capital.
Las provincias tienen un trabajo muy intenso: todas tienen que
hacer la zafra, las siembras y todo. Las
reservas de fuerza movilizable están fundamentalmente
en la capital del país. También como en
otras ocasiones, cuando la limpia del Escambray, cuando Girón, se movieron los
trabajadores de la capital.
Este año no se habían enviado trabajadores propiamente
de la capital a Camagüey, han estado trabajando aquí en La Habana. Muchos obreros de la capital hicieron grandes
esfuerzos pasándose tres y cuatro meses.
Los compañeros han empezado a hacer una movilización
por organismos para darle un refuerzo a Camagüey en la zafra de 1969. Parece que la respuesta es grande. Si la respuesta es grande se podrá ir
haciendo una rotación; es decir, no un período muy prolongado, sino más bien un
organismo puede mandar una parte del tiempo —digamos— 1 000 hombres y después
entonces los rota y manda otros 1 000 hombres para que no sea un periodo de
tiempo muy prolongado.
Hay que tener en cuenta que esos son obreros que
muchos de ellos están en industrias importantes, en las construcciones. Ahora mismo hemos tenido en parte que
sacrificar las construcciones para enviar un refuerzo a la provincia de
Camagüey. Pero toda la industria y la
administración tendrá que enviar un refuerzo a
Camagüey. Esperábamos que este año no
hubiera sido necesario, pero el cúmulo de tareas ha sido muy grande en esa
provincia.
Desde luego, las combinadas “Libertadora”, las
primeras 30, se terminan en marzo. Un
aporte ya mayor se logrará para el año 1970.
Y no solo las combinadas “Libertadora”, sino un tipo de combinada que
funciona con los centros de acopio,
que son las combinadas “Henderson”, que fueron
diseñadas por el mismo técnico que diseñara los centros de acopio. Los centros de acopio —como ustedes saben—
reciben la caña con paja. “Henderson” diseñó el complemento de eso: una máquina que se pone delante de un
buldócer, con cuchillas, la corta con paja, carga la carreta, y va al centro de
acopio. Esa máquina también ha sido un
éxito.
Hemos tomado la decisión, con vistas a 1970, de meter
un refuerzo de buldóceres en la provincia de Camagüey con máquinas “Henderson”.
En Camagüey habrá que cortar 12 millones diarios. Aspiramos ya en 1970 a mecanizar el 50% de la
caña de Camagüey, ¡mecanizar el cincuenta por ciento! Si logramos el año que viene mecanizar ya el
50%, mediante un intensivo trabajo que hará la industria, construyendo 300
máquinas que las pondremos en buldóceres para que corten caña para los 136
centros de acopio que hay en Camagüey, eso significaría que necesitaríamos en
1970 menos hombres en Camagüey que en 1969, y en 1971, el 80% de la caña de
Camagüey mecanizada.
Desde luego, aspiramos a la mecanización, en los
próximos cinco años, de la caña de todo el país; pero Camagüey es el punto
crítico, el punto adonde hay que llevar la mecanización en primer lugar, porque
si no, se convierte en una carga para toda la actividad del resto del
país. Toda movilización de obreros que
están haciendo todas estas obras —todas estas lecherías, puentes, instalaciones
de todo tipo—, que tienen que ir de repente a cortar caña, significa un retraso
en los planes de desarrollo del país.
Y, ciertamente, si logramos mecanizar el 50% de la
caña de Camagüey para 1970, la situación de las provincias se alivia, y
entonces las provincias con sus propias fuerzas pueden realizar sin problema la
zafra de 1970.
La estrategia que se va a seguir, independientemente
de las combinadas “Libertadora”, es emplear, de ser posible, unos 300
buldóceres con el equipo “Henderson” para mecanizar
todas las cañas de los centros de acopio de Camagüey. Es decir, acelerar el proceso de mecanización
de la caña en la provincia de Camagüey, puesto que estas movilizaciones
excepcionales que hay que hacer, aparte de los sacrificios que implican para
los trabajadores, constituyen un factor retrasante
del resto del esfuerzo que hay que hacer en todo el país.
Los trabajadores de la capital una vez más, en un
momento en que lo requiere el país, prestarán su aporte a la solución de este
problema, que es el punto donde tenemos las dificultades en este momento del
año 1969 (APLAUSOS).
La capital del país tiene la mayor proporción de
proletarios en el país. Hay realmente un
núcleo obrero considerable, con un magnífico espíritu, y nosotros sabemos que
la Revolución puede contar con la capital del país y puede contar con los
trabajadores de la capital del país, como contó en el Escambray y en Girón y en
cada una de las situaciones (APLAUSOS y EXCLAMACIONES DE: “¡Siempre!”).
Esperamos que no haya que movilizar a nadie, digamos a
ningún trabajador, para la provincia de Camagüey en 1970. Habrá que cortar caña en todas las provincias. La provincia de La Habana deberá no solo
cumplir la meta que tiene para los 10 millones, sino sobrecumplirla
en 250 000 toneladas. Creemos que habrá caña en la provincia de La
Habana no solo para producir las 700 y tantas mil toneladas que estaban en el
plan de los 10 millones, sino para alcanzar un millón de toneladas, que
significa sobrecumplimiento del plan (APLAUSOS).
La región occidental suele ser una región de buenas
lluvias; se ha sembrado mucha caña; al cabo de 12 meses se habrá plantado algo
más de 5 000 caballerías de caña en esta provincia. Casi con las cañas nuevas hará el millón de
toneladas. Y esperamos no solo alcanzar
el millón, sino que sobren algunas caballerías y que no se muelan por falta de
capacidad industrial.
Desde luego, seguirá aumentándose la producción de
caña; no en superficie, sino en rendimiento.
De manera que para 1975 se deberá producir un millón de toneladas de
azúcar y 800 000 toneladas de miel.
¿Para qué la miel?
Entre otras cosas, para las 600 000 vacas lecheras que tendrá la
provincia de La Habana, ¡seiscientas mil vacas lecheras en el año 1975! (APLAUSOS)
Desde luego, iremos a la mecanización, iremos a la
mecanización en esta provincia también; se pondrán algunos centros de acopio el
año que viene, y al lado del centro de acopio, como las carretas cargan la caña
con el cogollo y la paja, al lado del centro de acopio, las cebuitas
que producirán F-1, comiendo paja, cogollo, miel y urea. Así que aprovecharemos además, en el
desarrollo de la ganadería, la paja y el cogollo que cargan las carretas para
los centros de acopio. También en
Camagüey se hará lo mismo.
Actualmente la provincia de La Habana tiene unas 60
000 cebúas que han llegado en los últimos meses, y
tendrá a fines de año unas 250
000. De esas cebúas
saldrán los híbridos lecheros.
Ahora, hay que pensar cuántas personas recogiendo
cogollo a mano, cuántas mujeres recogiendo el cogollo a mano. A la vez que mecanicemos el corte de la caña
en la provincia iremos mecanizando la recogida del cogollo y, además, la paja,
la que se queda allí. Y es un buen
alimento complementado con miel y urea.
De manera que tendremos unas 9 500 caballerías de caña
y una cantidad aproximadamente igual de pastos.
Deberemos tener unas 600 000
vacas de leche. Y la provincia llegará a
algo más, algo que parecía difícil hace algún tiempo: en el futuro se autoabastecerá de
carne, ¡de carne! (APLAUSOS). Precisamente con el excedente de caña que
produzca por incremento de la productividad, en la misma superficie de
caña. No pasaremos del millón de
toneladas. Sin embargo, será necesario
ampliar los centrales de esta provincia para moler más caña y producir la miel. Y se utilizará ya de la caña no solo el jugo
de la caña, sino el cogollo y la paja; como un día se utilizará también el
bagazo, la cachaza y todos los subproductos de la caña.
De esa forma se combinará la ganadería con la caña en
la provincia, y las cantidades de leche que producirá esta provincia en 1975
serán respetables, ¡respetables!
Desde luego, el enemigo también piensa en estas
cosas. No han faltado elementos gusanos
en Estados Unidos —que nosotros lo sabemos por declaraciones de algunos
contrarrevolucionarios infiltrados, presos— que han estado planeando sabotajes
a la ganadería, introducción de enfermedades en nuestros rebaños
ganaderos.
Y esperamos que esos tipejos —y los que los amamantan
y los protegen— se aconsejen bien antes de incurrir en semejantes dislates y
semejantes locuras, que les pueden traer consecuencias muy malas. Y que no vayan a abusar más de la paciencia
de este pueblo, encima de todas las fechorías que han perpetrado. Y como no han podido derrotarlo con sus
bloqueos criminales, las indecencias y los crímenes de todo tipo que han
producido contra un país que lucha por su legítimo derecho a vivir, intentan
continuar por esas vías, intenten llevar a cabo ese tipo de guerra
epidemiológica contra nuestro país.
Y esperamos sobre todo que los amos yankis de los cretinoides que andan elucubrando estas cosas, se encarguen
de evitar que se incurra en este tipo de cosas.
Es bueno que sepan que lo sabemos, y es bueno que
sepan también las responsabilidades que les corresponden a los imperialistas
por esas cosas.
En definitiva ya lo sabemos. ¡La buena y la mala suerte de tener el
imperialismo al lado!:
mala suerte por todo lo que fastidia y buena suerte por todo lo
que nos ha obligado a trabajar; buena suerte por todo lo que nos ha obligado a
esforzarnos (APLAUSOS); buena suerte por todo lo que nos ha obligado a luchar
(APLAUSOS).
En la contradicción se ha desarrollado este pueblo, en
la lucha se ha desarrollado este pueblo; de las dificultades han ido surgiendo
estas maravillas y nuevas maravillas que surgirán cada día más; y de las
grandes metas que nos asignamos, que nos vimos obligados a asignarnos, que en
parte el imperialismo contribuyó a que nos las asignáramos —aunque desde luego no comprendo cómo
se puede considerar nadie revolucionario si no se asigna un esfuerzo grande, o
de lo contrario habría que preguntarse:
¿revolución para qué?
Pero es una ley humana que el esfuerzo del hombre
crece en la medida de las dificultades.
Y las metas grandes han contribuido a acelerar el desarrollo de este
país.
A veces hemos dicho que esta meta de los 10 millones
ha hecho hombre a nuestro país. Lo ha
hecho adulto, lo ha hecho gigante —eso lo dijo alguien del público—
(APLAUSOS). Esta zafra de 10 millones
nos ha hecho gigantes, nos ha hecho hacer un esfuerzo al límite de nuestras
fuerzas; pero lo lograremos.
No hace muchos días un funcionario del Departamento de
Estado yanki empezaba ya a preparar la cosa.
Decía: “Bueno,
hay una remota posibilidad de que lo logren.
Y si lo logran será a un costo grande de la economía.” ¿Costo grande
para la economía producir 10 millones de toneladas de azúcar, casi con las
mismas líneas de ferrocarril, prácticamente con las mismas fábricas, donde los
cuellos de botella fueron superados, duplicar la producción azucarera con
incrementos mucho mayores de caña por caballería y de azúcar por
caballería? ¡Hay que razonar de una
manera peregrina para decir eso!
Pero es muy interesante ver ya cómo dicen que hay una
remota posibilidad de que se alcancen los 10 millones de toneladas. Y si seguimos trabajando duro, si hacemos la
zafra de 1969 sin abandonar las siembras y los cultivos para 1970, es decir,
sin abandonar nada, ni el 1969 ni tampoco el 1970, habrá no remotas
posibilidades sino algo más de una posibilidad de alcanzar esos 10 millones. No en términos de posibilidad, sino en
términos de seguridad matemática.
Otra cosa que haremos tan pronto se termine esta zafra
es darle una prioridad absoluta a todas las instalaciones industriales de los
centrales, para terminarlos más rápido, para probarlos antes de que empiece la
zafra y empezar en octubre a cortar las primeras cañas probando los centrales,
y alcanzar en noviembre ya un corte diario de 30 millones. ¡Y cortar seguido en la etapa final del año
de los 18 meses! (APLAUSOS) ¡Y conmemorar de una manera digna y con mucha
fiesta el mes de julio de 1970, en el que nuestro país tendrá pleno derecho a
celebrar con júbilo sus éxitos y su trabajo de estos años! (APLAUSOS)
y ahora, pues, habrá que hacer el resto del programa
—alguna breve visita por las instalaciones—, y damos por finalizada esta
parte.
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)