DISCURSO PRONUNCIADO POR EL
COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO
COMUNISTA DE CUBA y PRIMER
MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA CONCENTRACION EFECTUADA EN LA PLAZA
DE LA REVOLUCION “JOSE MARTI”, PARA CONMEMORAR EL XVIII ANIVERSARIO DEL ATAQUE
AL CUARTEL MONCADA, EL 26 DE JULIO DE 1971
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Señores
invitados, representantes de gobiernos y de pueblos amigos;
Compañeras y
compañeros trabajadores:
No podemos ocultar que experimentamos una profunda
emoción al escuchar aquí las palabras expresivas del sentimiento de los pueblos
de Bolivia y de Chile (APLAUSOS). Eso
tiene para nosotros un significado muy profundo, por los años que hemos vivido,
por los años de aislamiento impuesto criminalmente por el imperialismo yanki, y
ver cómo ya en este 26, con palabras sencillas, expresivas y emotivas, se
escuchan las voces de los pueblos hermanos.
Y ello nos indica que en los años venideros serán más y más las voces
que podamos escuchar aquí (APLAUSOS), y el aislamiento que quisieron imponernos
de nuestros hermanos latinoamericanos, de una forma o de otra quedará hecho
trizas.
Naturalmente que el deseo sería poder dedicar este
acto del 26 de Julio a las cuestiones relacionadas con estos hechos y con el
movimiento revolucionario en América Latina y en el mundo. Pero es que también tenemos otras
obligaciones, puesto que uno de nuestros fundamentales deberes es no solo
alentar y estimular la lucha de los pueblos, sino también ganar nuestra propia,
dura y ardua batalla en nuestro país.
En el pasado año nosotros hicimos una exposición
duramente autocrítica de toda una serie de problemas que estábamos
confrontando. Recordamos perfectamente
cómo nuestro discurso del 26 de julio sirvió para los voceros y agencias
imperialistas orquestar una gran campaña.
En aquella ocasión, con relación al proceso chileno, quisieron emplear
nuestras palabras para tratar de sembrar el desaliento en el pueblo chileno,
que se encontraba vísperas de las elecciones.
Y sin embargo no lograron con ello confundir al pueblo chileno, no
lograron sus objetivos. Las masas fueron
capaces de distinguir perfectamente bien, y ver los problemas que un proceso
revolucionario puede tener. Y fueron
capaces de captar que para hacer análisis franco y abierto se necesita valor
revolucionario, se necesita moral revolucionaria, se necesita dignidad
revolucionaria (APLAUSOS). ¡Para decirle
al pueblo la verdad, hay que ser revolucionario!
La tergiversación de nuestras palabras no logró ningún
resultado en Chile. Y el pueblo chileno,
sin duda, también —igual que cualquier otro pueblo revolucionario— se enfrenta,
y se tendrá que enfrentar a las dificultades del proceso revolucionario. Porque las revoluciones tienen su
precio. Las revoluciones no nacen para
disfrutar de lo que se haya hecho. Las
revoluciones se hacen para crear lo que no existe. Y muchas veces hay que hacerlo sobre las
bases de la pobreza, de la miseria, del subdesarrollo (APLAUSOS).
Los imperialistas no nos dejaron un paraíso. Los imperialistas no nos dejaron los
conocimientos técnicos, no nos dejaron una industria ni una economía
desarrolladas, no nos dejaron un pueblo culto, sino la realidad de un país
donde el analfabetismo alcanzaba el 30%, donde los que llegaban al 6to grado
era una exigua minoría del país.
Y no solo eso.
Hicieron lo indecible por sustraernos los técnicos, y han hecho lo
indecible por hacer fracasar la Revolución.
A nosotros nos correspondió ser los primeros. ¡Ojalá los imperialistas aprendan la lección
de Cuba! ¡Ojalá otros pueblos no tengan
que pasar por nuestras pruebas!
(APLAUSOS.) ¡Ojalá no tengan que
soportar nuevas agresiones, aislamientos, bloqueos!
Desde luego, aislamiento por lo menos con relación a
Cuba, y estamos seguros de que con relación a otros países, ya no habrá más
para ningún país de América Latina,
¡porque nosotros estaremos con los pueblos y los gobiernos revolucionarios! (APLAUSOS.)
¡Ojalá que no tengan que sufrir en sus propias carnes
las insensateces de los imperialistas! y recordamos aquella primera gran
insensatez que consistió en arrebatarle a Cuba el ciento por ciento de su cuota
azucarera, y después salir con esa cuota por las capitales de América,
sobornando gobiernos oligárquicos y corrompidos, ofreciéndoles nuestra cuota
para que se sumaran al bloqueo y a las agresiones contra Cuba.
En fechas recientes hemos visto de nuevo cómo los
imperialistas tratan de manejar esas cuotas para ejercer presiones sobre
distintos gobiernos latinoamericanos.
Intentan repetir otra vez la fórmula.
¡Pero los tiempos cambian, las circunstancias son diferentes!
Y a nuestro pueblo le cabe el orgullo y la
satisfacción de haber hecho su papel, de haber cumplido su deber frente a los
imperialistas; le cabe la satisfacción y el orgullo de haber luchado no solo
por su propio destino, sino luchar también para evitar que otros pueblos
latinoamericanos tengan que atravesar las circunstancias por las que
atravesamos nosotros.
Y, desde luego, el imperialismo es hoy mucho más
débil, incomparablemente más débil. En
1959 lucía todo poderoso, omnipotente; inspiraba todavía respeto, inspiraba
temor. Y hoy realmente no le inspira a
nadie ni temor ni respeto (APLAUSOS).
Las correlaciones de fuerzas han cambiado
considerablemente en el mundo. El campo
socialista es hoy mucho más sólido, mucho más fuerte, mucho más poderoso; el
movimiento revolucionario ha crecido, a la vez que el imperialismo se ha
debilitado incesantemente en los últimos años, la lucha de los pueblos lo ha
debilitado, y muy especialmente la heroica lucha del pueblo de Viet Nam que ha
ocasionado tan tremendas derrotas al imperialismo (APLAUSOS).
Y después de esta breve introducción referida a los
problemas internacionales, tema este que quisiéramos volver a tocar al final
del acto, quisiéramos que se nos permitiera en este aniversario hacer algún
recuento lo más breve posible del esfuerzo realizado por nuestro pueblo durante
este año (APLAUSOS). Y quisiéramos que
nos perdonasen tener que invocar, igual que la vez anterior, algunos números;
que se nos permita hacer un análisis de nuestros problemas.
Como ustedes recordarán, se trazó una línea, una
política de trabajo para el Partido, para las organizaciones de masa y para el
pueblo. Era necesario hacer un especial
esfuerzo, y había que hacerlo con métodos revolucionarios, a través de las
masas.
Decíamos que no debíamos esperar milagros de ninguna
índole, que sencillamente nuestro deber era trabajar y luchar, cualesquiera que
fuesen los obstáculos y las dificultades; que no íbamos a pensar en los
factores de tipo objetivo que estuvieran fuera del alcance de nuestras manos,
sino pensar en aquellos que sí podían estar al alcance de nuestras manos. Y en este sentido el año que acaba de transcurrir
ha sido un año de arduo esfuerzo, un año en que se ha trabajado duro y se ha
luchado incansablemente.
Durante este año se han efectuado siete asambleas
nacionales de producción y, además, el Congreso de Educación y Cultura.
Estas plenarias nacionales de producción requirieron
un gran trabajo en todos los centros, en todas las industrias.
Se efectuó la Plenaria Nacional de la Industria Ligera
y también de la Industria Básica, Industria Alimenticia; Minería, Combustible y
Metalurgia; Marina Mercante y Puertos, Transportes, Instituto del
Petróleo.
Tuvieron lugar 2 806 asambleas de producción en los
centros de trabajo correspondientes a esas industrias. Hay que añadir las plenarias de educación
anteriores al Congreso de Educación y Cultura, puesto que los compañeros de
Educación tuvieron sus asambleas para discutir los problemas relacionados con
los servicios educacionales antes del Congreso de Educación y Cultura; las
asambleas del MINAZ ya celebradas, aunque no se ha efectuado todavía la Plenaria,
que tendrá lugar a fines de agosto, y que hacen un total de 5 596 asambleas de
producción y servicios, con la participación de 412 706 trabajadores.
El Congreso Nacional de Educación y Cultura, promovió
2 415 asambleas de base, con la participación de 87 774 trabajadores de la
enseñanza. Ese evento importantísimo,
que nos trazó una política para la educación y la cultura elaborada por los
propios educadores, tuvo lugar también en el transcurso de estos 12 meses.
Se llevó a cabo el proceso de fortalecimiento y
democratización de las organizaciones sindicales. Se efectuaron elecciones en 35 520 secciones
sindicales. Se eligieron 152 274
trabajadores entre 279 372 candidatos que fueron presentados y discutidos en
más de 30 000 asambleas de presentación de candidatos.
Se han constituido ya nueve sindicatos nacionales y se
espera tenerlos todos constituidos antes del próximo 1ro de mayo. En el segundo semestre de 1972 tendrá lugar
el Congreso de los Trabajadores.
En el mismo período se discutió con la masa
trabajadora el proyecto de resolución sobre el mérito laboral, que fue
analizado por 1 035 685 trabajadores en 29 385 asambleas.
Ya aprobada la resolución, los trabajadores han
celebrado las asambleas semestrales de mérito laboral en todos los centros de
trabajo, habiendo sido reconocidos méritos laborales y anotados en sus
expedientes a 918 264 trabajadores en el segundo semestre de 1970 y a 1 247 560 en el primer semestre de 1971, con
decenas de miles de reuniones llevadas a efecto.
Como ustedes saben, en la resolución discutida por
todos los trabajadores, ellos introdujeron una serie de conceptos, de
criterios; los trabajos en la zafra, los trabajos voluntarios. Incluso, ellos quisieron que se incluyera
entre los méritos laborales los casos de los obreros que hubiesen hecho
donación de sangre cuando se les pidió ayuda para el Perú. Y eso se incluyó entre los méritos laborales
también, por su contenido revolucionario, por su contenido internacionalista.
Todas aquellas cuestiones que se pueden considerar
como un mérito para el trabajador son anotadas en su expediente. ¡Y el expediente es la carta de presentación
de cada trabajador en nuestro país! (APLAUSOS.)
Además, en el transcurso de este mismo año, los
obreros, los campesinos, los estudiantes, los combatientes de las FAR y el
MININT, los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres, es
decir, el pueblo, en 115 000 asambleas, donde participaron 3 265 000 personas,
discutieron y aprobaron la Ley contra la Vagancia (APLAUSOS), que ha sido un
formidable paso de avance en la conciencia de nuestro pueblo, y un magnífico
instrumento educador y ordenador.
Las disposiciones de esta Ley, así como todas las
cuestiones relacionadas con la justicia laboral en las fábricas, son aplicadas
por los Consejos de Trabajo elegidos por los propios trabajadores. Es decir, los trabajadores estudiaron la Ley,
analizaron la Ley, discutieron la Ley, aprobaron la Ley, y además los
trabajadores en las fábricas escogen a los jueces que aplican esa Ley y las
demás disposiciones de justicia laboral.
Este año correspondió igualmente la renovación de los
mandatos de los Consejos de Trabajo, que se efectúan cada tres años. Se han elegido ya 11 049 Consejos de Trabajo,
integrados por 60 000 jueces obreros, que administran la justicia laboral y son
los guardianes del deber y el derecho de cada trabajador. Los presidentes de estos Consejos pasarán
todos por cursos de preparación en la Escuela Nacional de Jueces
Laborales.
Así, no solo los propios trabajadores escogen a los
miembros de los tribunales o de los Consejos Laborales, sino que además se
lleva a cabo una política de preparación y de capacitación. De manera que el pueblo hace sus leyes,
escoge a sus jueces y educa a sus jueces.
De la misma forma, dirigidos por el Partido, se han
fortalecido y vigorizado, junto con el movimiento obrero, las demás
organizaciones de masas:
Comités de Defensa de la Revolución, Federación de Mujeres
Cubanas, Asociación Nacional de Agricultores pequeños, y el movimiento
estudiantil.
Sería largo enumerar las actividades desarrolladas por
nuestras organizaciones de masas y los avances que han logrado en estos 12
meses. Nosotros solo queremos señalar
algunos destacados hechos, sobre todo por sus características.
Por ejemplo, sobre la participación de las masas en la
solución de los problemas, tenemos el caso de las actividades llevadas a cabo
por los Comités de Defensa de la Revolución en distintas obras (APLAUSOS). Ustedes saben que los Comités de Defensa de la
Revolución tienen 3 222 147
miembros, organizados en 67 547 CDR de base.
Ahora, una de las tareas que constituye un símbolo de
lo que pueden ir logrando las masas, está en el caso relacionado con el Stadium Latinoamericano con vistas al Campeonato Mundial de
Pelota, a fines de año (APLAUSOS). Era
necesario remozar, renovar ese Stadium, y se les
pidió el apoyo a los Comités de Defensa de la Revolución.
Ellos, junto a todas sus numerosas actividades,
llevaron a cabo esta tarea que se les encomendó, de ampliar y embellecer el Stadium Latinoamericano.
Y en esa tarea han participado más de 200 000 cederistas y se han
aportado más de medio millón de horas de trabajo voluntario (APLAUSOS).
El resultado se ve claro por la forma, el ritmo en que
han avanzado esas obras, lo que se ha podido hacer en algunas semanas. Aunque es justo reconocer la magnífica
dirección, el apoyo técnico que han brindado la DESA y los demás organismos en
esa obra.
Los Comités de Defensa, además, en otra fundamental
tarea que tienen, que es lo relacionado con las donaciones de sangre, han
logrado la meta más alta de nuestra historia en las donaciones de sangre,
habiendo ya sobrecumplido las 120 000 que se habían propuesto (APLAUSOS).
Como ustedes recordarán, a raíz del terremoto en Perú
el año pasado, fue necesario enviar con toda urgencia plasma, que se produce
con esa sangre. Y este año igualmente,
con motivo de los desgraciados sucesos naturales en Chile —otro terremoto—,
nuestro país rápidamente pudo enviar una modesta ayuda de esta forma, es decir
que incluía el plasma sanguíneo, que es uno de los productos que se usa de
emergencia en estos casos.
También han participado los Comités de Defensa en las
tareas de construcción y reparación, habiéndose realizado las siguientes
actividades:
reparación de viviendas, 34 400; viviendas pintadas, 58 200;
remozamiento de escuelas, 2 700.
Las compañeras de la Federación han tenido también un
año de intenso trabajo en distintos frentes, y han logrado alcanzar ya la cifra
de 1 401 348 mujeres en la
organización, agrupadas en 30 217 organismos de base.
En el movimiento estudiantil se ha constituido la
Federación Estudiantil de la Enseñanza Media, que agrupa a todos los
estudiantes de secundaria, preuniversitarios e institutos tecnológicos, y cuyas
tareas se desarrollan por un fuerte movimiento de activistas no
profesionales. Todo el proceso se
desarrolló en estrecha consulta con las masas estudiantiles.
Separación orgánica de la UJC y la FEU en las
universidades del país, quedando una como organización política y otra como
organización de masas. Posteriormente se
constituyó la FEU de Cuba. Todo el
proceso se desarrolló en estrecha consulta con los estudiantes.
Transformación de la estructura de la Unión de
Pioneros de Cuba en una organización de masas de niños, autónoma, con su
personalidad propia y el concurso de las restantes organizaciones de masas y
otros organismos del Estado.
De la misma forma trabajaron los campesinos en sus
organizaciones y se preparan para el Congreso Campesino a finales de año.
Ha sido un año —repetimos— de intenso esfuerzo en
todos los sentidos. Este esfuerzo de los
trabajadores, de las organizaciones de masas y la administración, bajo la
dirección del Partido, muestra ya algunos resultados concretos, que reflejan
los frutos de las plenarias de producción y de las medidas tomadas en
general.
Para citar algunos ejemplos, en el primer semestre de
1971, comparado con el primer semestre de 1970, la producción de tejidos planos
se elevó 15,6%, calzado de cuero, 18%.
El incremento total de la producción de calzado,
incluyendo plástico y goma, con relación al período similar en 1970, ascendió a
un 26%. Cajas de cartón corrugado, 18%;
jabón de tocador, 28%; pasta dental, 14%; muebles, 37%; productos de artesanía,
27%. El conjunto de la producción de
toda la industria ligera se elevó en un 10% con relación al mismo período del
año anterior.
La industria básica: el cumplimiento en este primer
semestre de 1971 representa 20 millones de pesos más que en el mismo período de
1970, y un crecimiento de un 15 %. En el
primer semestre del año 1970 había un total —entre fábricas y empresas— de 32
910 trabajadores, con una productividad promedio anual por trabajador de 7 592
pesos. En el primer semestre del año
1971 hay un total —entre fábricas y empresas— de 34 206 trabajadores, y una
productividad promedio anual en el semestre de 8 414 pesos, es decir, un
incremento de 822 pesos por trabajador.
De los 87 productos genéricos o específicos seleccionados,
en 64 renglones se observa un crecimiento notable en el primer semestre de 1971
contra el mismo período de 1970. Algunos
productos: papel. Se produce un incremento de 10 000 toneladas
con relación al mismo período del año pasado, es decir, un 23% de
incremento.
Botellas: 27 millones más de botellas con
relación al mismo período del año pasado, o sea, un 47% de crecimiento. Especialmente destacada en esta producción
fue la planta “Orlando Cuéllar”, que produjo 58 906 300. Durante todo el año de 1970 la fábrica
“Orlando Cuéllar” produjo 60 095 000 unidades. Es decir, en este semestre dicha planta ha
producido casi tanto como lo que produjo durante dos semestres de 1970.
Rayonera: la rehabilitación y mejoramiento de
las condiciones ambientales de la Rayonera de Matanzas están totalmente
terminadas. Ustedes recordarán los problemas de esta planta con la cuestión del
sulfocarbonismo, que tenía índices no
tolerables. Se ha hecho un trabajo de
gran calidad. En todas las pruebas efectuadas
durante varias semanas, ha estado dando solamente de 8 a 10 partes por millón
de bisulfuro de carbono en la atmósfera; la norma admisible es de 20 partes por
millón. Esta fábrica está preparada en
este momento para garantizar condiciones ambientales que no afecten la salud
del trabajador.
INPUD: en refrigeradores, produjo 11 080
unidades. En el pasado año, en el primer
semestre, solamente se produjeron 470 refrigeradores en esa planta; este año,
¡once mil ochenta! En el año de 1970 se
produjeron solamente 117 938 ollas de presión, y en el primer semestre de este
año se habían producido ya 156 000, es decir, 51 262 más que en todo el año
anterior.
En envases de acero para lubricantes, glicerina,
etcétera, se produjeron 164 648 unidades.
En el mismo período del año pasado se produjeron solo 106 142
envases. Esta producción se realiza en
la fábrica “Rafael Trejo” de La Habana.
Puntillas y clavos: se produjeron en el semestre 3 794
toneladas. En el mismo período del año
anterior se produjeron solamente 1 890,4.
Hubo un incremento de un 101%.
Envases de aluminio para pasta dental, medicamentos,
tabacos de exportación, etcétera: se produjeron 22 562 800 unidades, que
con relación al año anterior, en el mismo período, significó un 49% de incremento.
Utensilios de uso doméstico de aluminio: durante el semestre
se han producido 2 336 200 unidades de utensilios de este tipo, contra 1 140
000 unidades que se produjeron en el mismo período del año pasado. Es decir, un 105% de incremento, más del
doble. Esta producción comprende
fundamentalmente ollas, jarros, vasos de aluminio, etcétera.
Electrodos para soldar: en el semestre se han producido 661,4
toneladas, contra 155 toneladas que se produjeron en igual período del año
pasado.
Fábrica de cables “Conrado Benítez”: el crecimiento del valor de producción
en esta fábrica en este semestre, con relación al primer semestre del pasado
año, fue de un 37%.
Recuperación de materias primas: en esta actividad ha habido un
incremento notable en este semestre en relación con el semestre del año
anterior.
Envases de cristal.
Se han recuperado 36 millones contra 25 millones en el primer semestre
del pasado año.
En papel se recuperaron 22 694 toneladas contra 18 582
toneladas el pasado año.
En chatarra de acero, 27 000 toneladas el primer
semestre de este año contra 26 000 toneladas en el mismo período del año
anterior.
Cabillas. En la
producción de barras de acero corrugadas para la construcción se produjeron en
el semestre 51 553 toneladas, lo que representa 10 000 toneladas más que en
igual periodo del año anterior. Es
decir, un 23% de incremento.
Industria mecánica.
Las principales producciones realizadas por esta empresa en el año 1971
han sido las de centros de acopio; producciones de moldes para viviendas y
vaquerías; producciones para el DAP, MINAZ y piezas de acero y hierro
fundido.
Durante el primer semestre algunas de estas fábricas
se han dedicado a la producción de prototipos y de procesos, los cuales al no
ser valorados todavía no inciden en el valor real de la producción terminada en
el primer semestre.
A pesar de lo anterior, esta actividad representa un
crecimiento en valor de un 22% con relación a igual período del año
anterior. Una de las causas más
destacadas es la de haber podido definir planes de producción más o menos
estables para muchas de sus fábricas.
Electricidad.
La demanda máxima promedio de energía eléctrica ha crecido en 1,7%,
comparando el primer semestre de 1970 con igual período en este año.
Han tenido una influencia notable en este bajo
crecimiento la aplicación del horario de verano este año, cosa que no se hizo
el año pasado, y sin ninguna duda la campaña de ahorro.
La generación de energía eléctrica creció en este
semestre aproximadamente un 4%. En este
crecimiento tiene una influencia notable la incorporación al sistema de algunas
plantas aisladas al norte de Oriente, al electrificarse el tramo de la línea
220 de Renté-Holguín. El sistema
occidental solo creció en un 1%.
La terminación y electrificación a 110 kilowatts en el
mes de marzo del tramo Renté-Holguín de la línea 220 ha permitido mejorar
considerablemente la crítica situación de electricidad que existía en esta
importante zona del norte de Oriente, lográndose además un mejor aprovechamiento
de las capacidades instaladas en Renté.
En el primer semestre de 1970 se construyeron 445
kilómetros de línea en todos sus voltajes.
En igual periodo en 1971 se han construido 887 kilómetros, o sea, un
crecimiento de un 99%.
En la actividad de mantenimiento de línea de 110 y 33
se presenta un crecimiento de un 44%, comparando ambos semestres. En los mantenimientos a las líneas de 13,2
kilowatts y menores, el crecimiento en la comparación de ambos semestres es de
un 41%.
En junio 30 de 1970 había en el país un total de 1 097
034 consumidores. En junio 30 de 1971
hay un total de 1 110 168 consumidores.
O sea, se ha incrementado el servicio eléctrico a 13 134 nuevos
consumidores. Los recursos asignados
comienzan a tener ya una influencia importante en una mejor calidad y una mayor
cantidad de mantenimiento en las líneas.
En la industria alimenticia la producción se
incrementa en un 9%. La productividad
del trabajo crece también en un 9%.
Algunas de las producciones más destacadas: cerveza, 3 millones más de cajas que en el
mismo período del año anterior, 92% de incremento; leche condensada, 18% de
incremento; leche evaporada, 14%; compotas, 71%; harina de trigo, 7%; galletas
finas, 40%; galletas de sal, 15%; conserva de tomate, 48%; envases metálicos,
26%; harinas animales para pienso, 29%; helados, 36%.
Hemos estado enumerando los organismos donde se
efectuaron las plenarias, donde con las masas de trabajadores se analizaron
todos los problemas.
El Ministerio de la Minería ha logrado satisfactorios
cumplimientos en los planes, no obstante confrontar limitaciones en la
producción de níquel con los equipos tecnológicos de Nicaro y Moa, que por el
uso y desgaste requieren recursos técnicos para su rehabilitación, que no están
fácilmente al alcance del país.
Dondequiera que la producción dependió de factores
puramente humanos y medios técnicos adecuados se pudo apreciar los resultados
del esfuerzo y entusiasmo de los trabajadores de la Minería. En algunas producciones se alcanzaron cifras
récord: yeso, dolomita,
barita molida, carbonatos, feldespato potásico, extracción de sal. Con relación a este sensible producto, la
sal, en el primer semestre se alcanzaron 102 621 toneladas de extracción, que
se compara con la más alta anteriormente, de 74 751 en 1967.
Se encuentran en la actualidad 70 000 toneladas
métricas en meseta, que una vez procesadas, permitirá elevar las
disponibilidades del producto a fines de año.
Es cierto que este año seco climáticamente ha favorecido la producción de
sal, pero el elemento fundamental ha sido el trabajo de los obreros, las
tecnologías nuevas que introdujeron, mecanización del proceso. Y por eso es que esencialmente se ha logrado
esta cifra récord en la extracción de sal.
Y esperamos que los compañeros de esta rama continúen marchando por ese
camino, y continúen modernizando y tecnificando la industria.
El transporte y los puertos. En los cinco primeros meses de 1971 se logró
un incremento de un 8% de toneladas-kilómetros en la transportación de productos
no azucareros en comparación con igual período del año anterior.
En talleres ferroviarios se ha obtenido un notable
incremento en la producción, lográndose en algunos casos como en las
reparaciones generales de coche-motores realizar en este período una cantidad
similar a la ejecutada en todo el año 1970.
En esto se han distinguido particularmente los
talleres de Camagüey, de Guantánamo y de Luyanó: no se ha
distinguido de la misma forma el taller de Ciénaga, que todavía está rezagado
con relación a los demás talleres y al esfuerzo que han hecho los trabajadores
ferroviarios.
Tanto en los ferrocarriles como en los camiones, la
principal dificultad en la explotación del equipo resulta el tiempo perdido en
espera de carga y descarga.
Algunos aspectos favorables de la transportación han
sido los siguientes:
En el Puerto de La Habana se disminuyeron las
existencias de 140 000 toneladas en
mayo 31 de 1970 a 80 000 toneladas en la misma fecha del presente año.
En el Puerto de Santiago de Cuba, el promedio mensual
de extracción en el presente año ha sido de 35 800 toneladas, contra 28 700 en
1969 y 28 000 en 1970.
En los cinco primeros meses del año, se transportó un
15% más de minerales, un 22% más de lubricantes, un 32% más de arena, y 10 000
toneladas más de bobinas de papel que en el mismo período del año
anterior.
De enero a mayo se transportaron las partes
correspondientes a 101 centros de acopio desde La Habana. Esta carga no se manipuló el pasado año.
Las extracciones de cemento de la fábrica “Mercerón” sobrepasan las cantidades de años anteriores,
alcanzando la transportación mensual la cifra récord de 40 300 toneladas, aun
cuando no pudieron cubrirse las necesidades de extracción, provocándose
paralizaciones por silos llenos.
Además de las dificultades señaladas en el cemento,
las afectaciones más importantes fueron las siguientes:
Extracción insuficiente de barras corrugadas en
“Antillana de Acero”, extracción insuficiente de tubos de hierro fundidos de
los patios de la fundición “Casio Martínez”, incumplimiento en la
transportación de tubos de hormigón, extracción insuficiente de fertilizante en
las distintas fábricas productoras, problemas en la transportación de ganado
hacia La Habana por limitaciones de carros jaulas.
En la fábrica de la antigua CEM los obreros están
construyendo un número de rastras, que ayudarán a resolver considerablemente
estas deficiencias en las transportaciones de materiales de construcción.
Pasajeros. En
el transporte de pasajeros por ómnibus existe un crecimiento del 8% en viajes
realizados, fundamentalmente por el mejoramiento de la efectividad de los
equipos de Oriente, lo que debe incrementarse aun más en dicha provincia por la
gradual incorporación de ómnibus que se está efectuando.
Otros organismos como el Instituto de la Pesca, 47 391
toneladas de capturas en el primer semestre de 1970: 55 855, primer semestre de 1971. Dieciocho por ciento de crecimiento.
En los medicamentos.
La producción en los cinco primeros meses de 1971 se incrementó un 20%
con relación al mismo período de 1970.
Sector de la construcción. En los primeros cinco meses de 1971,con relación al mismo período de 1970, se produjeron los
siguientes incrementos:
En construcciones, 51%: en prefabricados, 101%; materiales,
12%: mezcla asfáltica, 9%.
En conjunto se logró un 42% de incremento con relación
al pasado año.
Durante los últimos 12 meses —de julio de 1970 a
1971—, se han terminado o completado etapas en lo que respecta a obras
industriales en su totalidad.
Ochenta y siete centros de acopio; ampliaciones de los
centrales Uruguay, Venezuela y Perú; 14 secaderos de arroz, centros de acopio y
distribución de leche en Morón y Mayarí; despulpadora de café de Fontanar;
extractora de aceite de Regla; panificadora de Boyeros, primera línea;
elevadores de granos de Regla; planta torula del Plan Porcino; planta de sueros
de Arroyo Arenas; fábrica de calzado plástico de Santiago de Cuba; ampliación
de fábrica de envases de aluminio; fabrica de espejuelos; planta de
fertilizantes de Cienfuegos, en fase de puesta en marcha; ampliación de cloro
de la electroquímica de Sagua la Grande; Centro de Cálculo Electrónico de
JUCEPLAN; fábrica de cemento de Nuevitas, segunda línea; línea 220, tramo
Santiago de Cuba a Holguín; Combinado del Vidrio, primera etapa en producción;
trituradora de piedra de Somorrostro.
Adicionalmente se proyecta terminar durante la segunda
parte de 1971 las siguientes obras:
Doscientos trece centros de acopio; ampliación en los
centrales “Antonio Guiteras”, “Urbano Noris” y “Juan
Manuel Márquez”; 18 secaderos de arroz; pasterizadora
de Matanzas; pasterizadora de Colón; frigorífico de
Santiago de Cuba; frigorífico de Güira de Melena —que se inauguró ya hace dos
días—; planta de harina de pescado de La Habana; ampliación del molino “José
Antonio Echeverría”, molino “Frank País”, fabrica de
libretas; calzado “Ingelmo”; fertilizante Felton; planta autobuses Mariel; termoeléctrica O'Bourke, segunda unidad; Centro de cálculo Electrónico de
Santiago de Cuba; fábrica de pizarras “Braulio Coroneaux”;
planta de cerámica de Bayamo; trituradora de piedra en Guanajay, Las Tunas y Daiquirí.
Por otra parte, también se está trabajando en otra
serie de importantes proyectos que maduran después de 1971, los cuales
son: ampliación del central “Antonio
Maceo”; combinado lácteo de La Habana; traslado de la planta de leche de Zaza; pasteurizadora de Santiago de Cuba; molinos de arroz en
Pinar del Río, Las Villas y Oriente; reconstrucción y ampliación de la
industria textil; unificación de tenería; reparación y ampliación de tenería Caibarién; combinados pesqueros de Cienfuegos, La Coloma y
Santa Cruz; planta de fertilizante de Nuevitas; nueva ampliación electroquímica
de Sagua; planta de hielo de Santa Clara; ampliación de Antillana de Acero;
ampliación de Vanguardia Socialista; trituradoras de piedra en “Nieves Morejón” y los Guaos, de Las Villas y Oriente
respectivamente.
Además, en este momento existen 15 brigadas de presas,
19 de construcción de sistemas de riego y drenaje, 18 de construcción y montaje
industrial, 20 brigadas de movimiento de tierra de apoyo a obras sociales e
industriales, 150 brigadas de construcción de caminos y carreteras, 122
brigadas de construcción de obras sociales y económicas, que incluyen 4 de
institutos tecnológicos, 16 de secundarias básicas en el campo, 42 de lecherías
y 20 de pueblos, que hacen un total de 344 brigadas.
Sería interminable enumerar aquí en cuántos puntos de
Oriente o de Camagüey o de Las Villas se están construyendo en estos momentos
caminos y carreteras. Baste decir que en
la sola región del Escambray se están construyendo ocho. Sería interminable enumerar los puntos donde
se están construyendo escuelas secundarias, lecherías, presas, en fin, porque
son 344 brigadas.
Hay que añadir a estas, ocho fuerzas de construcción
de autopistas, cinco de las cuales acaban de organizarse y que en la actualidad
están dando su apoyo al movimiento de tierra para los centros de acopio, ya que
la construcción de 300 centros de acopio en tan breve período es una tarea
ardua. Estas fuerzas de construcción de
autopistas constituidas por 24 brigadas, sumadas a las 344 señaladas
anteriormente, hacen un total de 368 brigadas organizadas en el sector de la
construcción, que integran un conjunto formidable de hombres y recursos capaces
de jugar papel decisivo en la transformación del país.
No sé si ustedes se estarán aburriendo mucho
(EXCLAMACIONES DE: “¡No!”) Yo creo que ya los números están próximos a
finalizar.
Ocupación y productividad de la fuerza de
trabajo.
Las tareas relacionadas con la incorporación,
organización y control de la fuerza laboral, han recibido una atención
preferente. Como resultado del esfuerzo movilizativo realizado por las organizaciones
revolucionarias, bajo la dirección del Partido, y la reciente promulgación de
la Ley contra la Vagancia, se ha venido logrando una exitosa incorporación al
trabajo de los recursos laborales.
En los últimos 18 meses, la ocupación en el sector
estatal civil ha experimentado un incremento neto de 218 000 personas. De esta forma, se alcanza un nivel de
ocupación en dicho sector que supera con amplitud los 2 millones de
personas.
A todos los efectos prácticos, la reserva de fuerza de
trabajo masculina ha quedado agotada. En
lo sucesivo los aumentos de ocupación deberán nutrirse de la reserva femenina y
de los crecimientos demográficos en cuanto a fuerza de trabajo masculina. De aquí la relevancia que adquieren los
aumentos de productividad.
Se han dado grandes pasos de avance en la
determinación y control adecuado de las reservas laborales del país.
El censo de población y viviendas realizado el pasado
año, el establecimiento del Carnet de Identidad —en vías de implementación—, y
la aplicación de la Ley contra la Vagancia, permitirán estructurar un sistema
eficiente en este sentido.
Sin embargo, en lo que respecta al grado de
aprovechamiento con que se utiliza la fuerza de trabajo ocupada, las reservas
son enormes aun.
Desde el pasado mes de septiembre de 1970, se seleccionaron 1 500 centros laborales, donde se
realizará todo un trabajo tendiente a implementar, y en algunos casos
recuperar, las medidas elementales de organización y normación del trabajo, que
conduzcan a la elevación de la productividad.
Los resultados económicos preliminares registrados en
103 de estas unidades arrojan un crecimiento de la productividad de un 32%, lo
cual es muy prometedor, sobre todo si se considera que las normas de trabajo
establecidas distan mucho de ser rigurosas, y se están cumpliendo a un
102%.
Factores adversos.
Este año ha sido sumamente seco.
Según estudios realizados por la Academia de Ciencias, de noviembre de
1970 a abril de 1971, las lluvias caídas en todo el territorio nacional fueron
el 50% del promedio de los últimos 10 años.
En algunas provincias estuvieron por debajo del 50%. Pinar del Río, 46%; Habana, 45,1%; Matanzas,
43,9%.
En las regiones tabacaleras de Pinar del Río, en las
semanas críticas del cultivo del tabaco llovió solamente el 16,6% del promedio
histórico.
Las lluvias de diciembre, nacionalmente, fueron 3,4
milímetros, es decir, el 8% del promedio histórico de 41 milímetros.
Este severo factor climático ha hecho sentir sus
efectos especialmente en la agricultura tabacalera y cañera. Y ha influido también —aunque en menor grado—
en el arroz y en los pastos.
Las presas de El Mate, en Oriente; Lebrije, en Las
Villas; la Juventud y Ramírez, en Pinar del Río, están prácticamente
secas. No obstante, se continúa
realizando con toda su intensidad el programa de desarrollo del arroz.
Actualmente se acaba de constituir con el contingente
“Combate del Uvero”, la brigada de la presa de El Buey, que es la quinta de
Oriente, y que pensamos construir en dos años.
Se termina en el próximo año la presa Pedregal. Se realizan los estudios correspondientes a
la presa de Bayamo, para continuar creando reservas de agua, para continuar
creando nuevas fuentes de abastecimiento que aseguren estos cultivos en
Oriente. Se terminarán el próximo año,
la presa Jimaguayú, en Camagüey, con 200 millones de metros cúbicos de
capacidad; la presa de Zaza, con 1 000 millones, Alacranes, con 400
millones. La de la Juventud se elevará
de 50 a 100 millones. Todas ellas,
excepto Alacranes, abastecerán cultivos arroceros.
La sequía realmente no comenzó en noviembre. Ya la primavera el año pasado fue seca. En mayo, junio, julio, agosto, septiembre del
pasado año, las lluvias fueron inferiores a los promedios históricos. En octubre apenas llovió; incluso en mayo de
este año las lluvias alcanzaron 66% del promedio histórico, y en junio y julio
las lluvias han sido relativamente bajas.
No hay que dejarse confundir por estos chubascos que de vez en cuando
nos pasan por encima. En la provincia de
Oriente se han comenzado a sentir los efectos de la sequía en estos meses.
El empleo de la miel en la alimentación del ganado
impidió peores efectos en la ganadería.
¿Qué medidas se toman con relación al tabaco? Se han aumentado los recursos, se han
organizado dos fuerzas para construcción de pequeñas presas en todas las áreas
tabacaleras, se han asignado maquinarias para sobrepasar las siembras en 4 000
caballerías, se han asignado más recursos para las transportaciones de abono
orgánico, y otras medidas importantes.
De modo tal que si el año se comporta normal, es de esperar una
producción tabacalera considerablemente superior a la de este año.
Sobre esta cuestión del cultivo tabacalero, el
compañero Risquet nos explicaba —en unos estudios que
están haciendo— el número de hombres-día que llevan 4 500 caballerías de
tabaco, todas las tareas de cultivo, y me decía que equivalía a la mitad del
número de hombres-día que se emplea en la zafra azucarera. Es decir que el tabaco es un cultivo que
requiere mucha fuerza. De todas maneras,
se está haciendo el máximo de esfuerzo.
Todavía arrastramos en parte problemas del año pasado
en la industria azucarera, todavía hay inversiones en los centrales .que están
por completar. Y naturalmente, esos
problemas se han manifestado en la industria azucarera este año.
Por otro lado, el año pasado las siembras de
primavera, durante la zafra de 1970, fueron bajas; las siembras de frío fueron
igualmente reducidas.
Este año ya se han sembrado 9 000 caballerías en
primavera, cerca de 5 000 más que el pasado año. Y para las siembras de frío se hará también
un especial esfuerzo en todo el país.
Los efectos de las bajas siembras en primavera y frío
en 1970, de la sequía, los retrasos en la reparación de los centrales, la
prolongación inevitable de la zafra este año, unido a la menor disponibilidad
de hierbicidas, puesto que estos se adquieren con
divisas convertibles que el país no ha podido disponer para ese uso; afectaron
la zafra de 1971 y sus efectos se harán sentir también en la de 1972. La situación podrá ser recuperada en
1973.
Ahora, se requiere, en primer lugar, un especial
esfuerzo en la siembra de frío de año, como el que ya se realizó en las de
primavera y continuarlo durante el primer semestre de 1972. Las medidas han sido tomadas y todos los
recursos necesarios han sido asignados.
Además, aprovechando la experiencia de este año: necesitamos terminar temprano la
próxima zafra. Este año se prolongó
inevitablemente.
La reparación de muchos centrales se había atrasado el
pasado año, muchos de ellos no pudieron comenzar a tiempo. En muchos aspectos, los problemas acumulados
en 1970, se hicieron sentir este año.
Fue necesario cortar hasta el mes de julio.
Será necesario comenzar temprano la próxima
zafra. Ello es indispensable, tanto para
cumplir los compromisos del comercio exterior, como para terminar la molida
antes de la primavera de 1972. Las
nuevas técnicas y los transportes mecanizados nos obligan a realizar las zafras
en el período seco. Además, una vez
terminada la zafra de 1972, podremos dedicar la máxima atención a la reparación
de los centrales, terminación de inversiones y atención a los cultivos con
vistas a 1973, año a partir del cual deben quedar totalmente estabilizadas,
tanto la industria como la agricultura cañera, con suficientes reservas para
compensar los efectos de cualquier sequía.
Hoy el país dispone de todos los medios para hacerlo.
Actualmente, ya, se está haciendo el programa de zafra
de cada central con estos criterios.
Ahora bien, un aspecto positivo de esta zafra: la introducción de
nuevas técnicas que han permitido incrementar considerablemente la
productividad; en esencia, la introducción de la quema y del sistema de corte
australiano.
Esto significó el presente año un ahorro considerable
de macheteros. Por ejemplo, en 1970, en
el mes pico, que fue marzo, tuvimos: primera semana, 363 000 macheteros
movilizados; segunda semana, 358 000; tercera semana, 357 000; cuarta semana,
359 000. Este año, el mes pico, que fue
febrero, requirió la movilización de 220 000, 230 000, 236 000 y 236 000
macheteros en cada una de las semanas del mes.
Ahorro: 143 000, 128 000,
121 000, 123 000.
Esta es una cuestión sumamente importante, por cuanto
la zafra ha estado ocupando el grueso de nuestras energías, el grueso de
nuestra masa trabajadora. Prácticamente
en la cosecha de caña prevalecían los métodos de hace cuatro siglos, no había
tenido lugar ningún desarrollo en ese sentido.
En nuestros países los hombres luchaban contra las
máquinas porque los desalojaban.
No fue fácil.
Ha sido largo el camino de la solución de la mecanización, aunque se ha
avanzado ya notablemente.
Pero entre tanto, el centro de acopio, la quema de
caña y el sistema australiano de corte nos brindan una magnífica posibilidad de
reducir notablemente la fuerza de trabajo que empleamos en la zafra, mientras
llegamos a la mecanización total.
El próximo año dispondremos ya de 300 centros
terminados, podremos aplicar mucho más extensamente esta técnica. Y podría decirse que en 1972 se puede hacer
la zafra con 200 000 machetero s menos que en 1970. Eso tiene una tremenda importancia.
Ya este año fue posible emplear un período más corto a
los estudiantes de los institutos tecnológicos y los preuniversitarios, porque
recuerden que la masa de estudiantes de la enseñanza media superior ha tenido
que estar participando en las zafras cuatro y cinco meses todos los años,
conspirando esto naturalmente contra el programa de enseñanza. Que no es lo mismo una escuela en el campo,
no es lo mismo la participación sistemática de los estudiantes en la
producción, que alejarse de las aulas cuatro meses, cinco meses, para
participar en estas actividades. Ya este
año se pudo llevar mucho mejor el programa escolar en la enseñanza media
superior.
Estos ahorros nos permitieron atender mejor otras
actividades productivas.
Y debe decirse en realidad que el país en todos los
frentes ha hecho un notable esfuerzo. Es
justo que se reconozca así. No se podría
decir que todos han hecho el máximo esfuerzo, no se podría decir que todos han
hecho el óptimo esfuerzo; pero sí se puede decir que en todos los frentes la
inmensa mayoría del país ha hecho el máximo esfuerzo y ha realizado el mejor
esfuerzo posible. Si los resultados no
se pudieron traducir en mayores logros, se debió a las circunstancias que hemos
señalado.
Hubo también otro factor adverso: la epidemia de fiebre porcina africana
que se presentó en nuestro país, que fue descubierta en el mes de junio,
prácticamente, cuando ya tenía cierta extensión.
Nuestro país no ocultó ni podía ocultar esta
situación. Primero, por un problema de
moral, de crédito público; segundo, porque estos problemas hay que combatirlos
con las masas, sencillamente.
La epidemia, cuyos orígenes no se ha podido todavía
precisar, lo mismo puede ser accidental que puede haber sido resultado de
actividad del enemigo. En diversas
ocasiones la gusanera contrarrevolucionaria ha estado hablando de plagas y de
epidemias; sin embargo, no se puede afirmar todavía terminantemente ni lo uno
ni lo otro. Lo que sí debemos decir que
aparentemente, según las investigaciones, uno de los primeros centros estuvo en
las proximidades de Rancho Boyeros.
Debemos decir además que en general, no obstante todas
las leyes, todas las disposiciones de tipo sanitario imprescindibles para
proteger al país de las enfermedades, hay personas que no consideran para nada
esas disposiciones. Falta una conciencia
más general de estos problemas acerca de las medidas y del rigor de las medidas
sanitarias.
Nuestro país depende de la agricultura y de la
producción animal, es decir, depende de las plantas y de los animales. Son nuestros recursos más importantes, tanto
para el desarrollo como para el bienestar del país.
Sin embargo, las plantas y los animales pueden ser
objeto de enfermedades, pueden ser víctimas de enfermedades. La caña es susceptible a enfermedades graves,
el ganado vacuno es susceptible a enfermedades graves, el cítrico es
susceptible a enfermedades graves. Es
decir, casi todas las plantas y casi todos los animales domésticos son
susceptibles a enfermedades graves. Es
por eso que nuestro país debe tener una especial conciencia respecto a la
importancia de las medidas sanitarias y un especial rigor en su
aplicación.
Ha sido dolorosa esta epidemia. Pero tal vez servirá para que esta
conciencia se tome y se forme, y que adoptemos medidas para evitar otras
enfermedades más graves. Afortunadamente
esta no afecta al ser humano. Pero como
ustedes saben, hay epidemias actualmente en países vecinos —México, Estados
Unidos—, la encefalomielitis equina, que puede
afectar al ser humano. También el cólera
ha andado rondando por países de Asia, de Africa, y ahora en Europa.
Eso nos debe enseñar la necesidad del rigor y de la
importancia de las medidas sanitarias.
Nuestros barcos viajan, nuestros aviones viajan. Y no se puede dejar de viajar, sencillamente,
porque nosotros el 90% de los artículos tenemos que importarlos, puesto que
nuestra economía en el pasado se desarrolló así: exportadora de unas pocas cosas,
importadora de una enorme diversidad de productos. Y nuestros barcos tienen que moverse, y
nuestros aviones.
Luego las medidas sanitarias y la disciplina con las
medidas sanitarias hay que extremarlas.
Esta epidemia significó la necesidad de sacrificar 410
000 cerdos en la provincia de La Habana, entre grandes y chiquitos. En algunos casos, unos 30 000 cerdos adultos
hubo que quemarlos, por las disposiciones contra la epidemia. Los más pequeños, que no tenían desarrollo,
no tuvieron ninguna utilidad. El resto,
parte se sacrificó por los tenedores, cuando no estaban en el foco, aunque sí
en las proximidades de las áreas; y parte se sacrificó para la industria.
Una parte de esos productos se ha aprovechado, se ha
industrializado.
Cuatrocientos diez mil cerdos es una cifra alta. Fue una medida enérgica, y no había otro
remedio que adoptarla. Además, nuestro
país no se puede caracterizar por las contemplaciones, y frente a los problemas
tiene que reaccionar con energía.
Ahora, sí sabemos una cosa: que otros países —países capitalistas—
no han podido erradicar esa enfermedad. Fue necesario las condiciones de nuestra Revolución, la
política de masas, la participación del pueblo organizado para darle una batida
tremenda a la epidemia. Y en este
momento está controlada. En las últimas
semanas no ha aparecido ningún foco. No
se ha extendido a otras provincias, a pesar de que hubo que estar siguiéndole
el rastro a algunos jamones que en meses atrás se habían producido con cerdos
procedentes de un centro donde, según investigaciones, había estado la
enfermedad. Cerdos que se habían
sacrificado, porque al no conocerse la misma, algunos la diagnosticaban como
otro tipo de enfermedad. Y cerdos que no
estaban aparentemente afectados fueron sacrificados. Y con algunos de esos cerdos se produjeron
jamones, y hubo que seguirle la pista a algunos de esos productos hasta donde
fueron a parar. Y algunos habían salido
de la provincia. Pero afortunadamente
ningún síntoma de la enfermedad, que está contenida, se produjo en las demás
provincias.
Pero además, ya con la experiencia que existe, se
saben los medios y las soluciones. Sobre
todo el diagnóstico rápido. Lo malo es
cuando no se conoce la enfermedad, no hay diagnóstico rápido, y no se toman las
medidas. Pero ya con la experiencia
sabemos que nos podemos enfrentar a esta enfermedad con eficiencia, sobre todo
en la medida en que estemos atentos. Y
no debemos atemorizarnos.
En la provincia de La Habana, sobrevivieron unos 36 000
cerdos fuera del área de los círculos que se había considerado necesario
sacrificar.
Esto, lógicamente, ha traído una consecuencia: que en este 26 en
la provincia de La Habana no ha habido la entrega adicional correspondiente a
estos días de carne de cerdo. La que ya
estaba acumulada se había conservado en depósitos donde antes de conocerse el
carácter de la epidemia se habían almacenado cerdos procedentes de áreas donde
se presentó la enfermedad y no era prudente distribuirla, ni habría sido
suficiente. En las demás provincias sí
la hubo. No habría sido justo —entendemos nosotros— haber privado a
las demás provincias. Y sencillamente
nos parecía mejor que la población de La Habana, que en otras cosas tiene
niveles superiores de consumo, podía muy bien hacer este pequeño sacrificio
(APLAUSOS).
Ahora bien: la provincia se recuperará de esta
epidemia. La combatió enérgica y
eficientemente, y seguirá alerta.
Ahora viene el problema de la desinfección de todos
esos centros, viene el problema de la construcción de nuevos centros, porque
estaban en el programa. Debe decirse que
el programa de incremento del cerdo había alcanzado un punto formidable ya en
esta provincia. Y ya teníamos un
numeroso grupo de brigadas construyendo centros, es decir, criaderos
porcinos. De todas maneras ese trabajo
se va a continuar, ¡y la provincia se recuperará del golpe incuestionablemente
y rápidamente! (APLAUSOS)
Muchos de los puercos raciales importados, que estaban
distribuidos por todo el país, no fueron afectados. Incluso el Centro Genético Porcino de la
provincia de La Habana no ha sido afectado.
Se ha podido preservar.
Naturalmente que tenemos que seguir atentos y vigilantes.
Con motivo de esta epidemia se demostró que en este
país en realidad hay muy poco respeto por los reglamentos sanitarios en materia
de cría de animales domésticos. Esos
reglamentos no los inventó la Revolución.
Esos existen desde siglos pasados.
¿Y qué se demostró cuando se hizo el censo de
porcinos? Un liberalismo terrible de
criar cerdos en cualquier parte, sin tener en cuenta para nada las
consecuencias que puede tener para la salud humana, la contaminación del
ambiente, de las aguas, de todo. En
cualquier parte. Con esto pasa como con
las vacas sueltas, que las meten en un parque o en cualquier sitio. Y de veras que hay que tomar medidas en
relación con eso.
Desde luego, ahora esperamos que las medidas
sanitarias se apliquen como es debido (APLAUSOS). Es en beneficio de todo el pueblo.
Hay que tener en cuenta cuánto este país gasta en los
servicios médicos. Baste decir que en el
Ministerio de Educación trabajan más de 160 000 personas, digamos, para atender
a la educación de los niños, de los jóvenes.
No incluye esto lo de los círculos infantiles.
En la salud pública trabajan en este momento ya
también más de 100 000 personas. Hay que
ver lo que cuesta todo eso; los hospitales, la construcción de los hospitales,
la lucha contra las epidemias, la prevención de las enfermedades.
Casi 300 000 personas en este país trabajan para la
educación y la salud pública.
Debemos ser consecuentes. Debemos ser más exigentes. No es justo, no es correcto permitir ni
tolerar que se críe un cerdo en una bañadera en la Ciudad de La Habana
(APLAUSOS). ¿De qué valen todas las medidas
higiénicas, acueductos, purificación de las aguas y todas las actividades que
se hacen para preservar la salud humana, si nos comportamos
incivilizadamente?
¿Y qué ocurre con eso?
Las posibilidades de riesgo de enfermedades aumentan, de epidemia en los
animales, aumentan.
Porque, señores, la solución de los problemas en
abundancia para las necesidades del país, la dan los grandes centros modernos y
tecnificados. Fue así como se resolvió el problema del huevo. Este año, por ejemplo, ya la producción de
huevos alcanzará más de 1 400 millones; es decir, por encima de los 100
millones mensuales.
¿De dónde sale esa producción? ¿De gallinas aisladas? ¿De minifundios avícolas? ¡No!
Sale de la producción industrializada, de los centros avícolas, con las
atenciones higiénicas adecuadas, con el alimento adecuado, con animales de alta
productividad. ¡Bien arreglados
estaríamos si la producción de huevos aquí dependiera de otras formas de
producción!
Pues lo mismo pasa con la leche y con el cerdo y con
todo lo demás.
Todavía el campesino puede criar cerdos, puede criar
cerdos si tiene las condiciones adecuadas.
Y ahora habrá que establecer las condiciones y los sistemas de cría,
cómo los alimentan. Porque no vamos a
estar haciendo enormes inversiones, importando pies de cría y en
construcciones, y que todo eso esté arriesgado a que desaparezca, a que haya
que hacer estos tipos de sacrificios.
De la misma manera hay que cuidar el ganado vacuno, de
la misma forma. Se están haciendo
enormes esfuerzos.
En este momento —decíamos— hay unas 42 brigadas
construyendo lecherías. Antes de fin de
año tendremos más de 100, ¡más de cien!, en un programa de instalaciones ya
para toda la vida, no instalaciones que puedan desaparecer con un ciclón. Instalaciones modernas, instalaciones
higiénicas, instalaciones sólidas. ¡Eso
es lo que nos va a resolver el problema!
No el “chinchalito”, la producción esa
individual. Esa no resuelve ningún
problema, es la realidad.
Pero, bien: hay que vigorizar, divulgar las
disposiciones y reglamentos sanitarios.
Hacer que el pueblo tome conciencia de ese problema y hacer que se
cumplan. Estaremos mucho mejor así,
estaremos más seguros, ganaremos más.
Y si de esta epidemia sacamos esta experiencia, a
pesar de los 410 000 cerdos
sacrificados, estoy seguro de que habremos ganado y habremos evitado males tal
vez mayores. Mejor es ahora que cuando
hubiéramos tenido todo el plan porcino desarrollado. Incluso ahora se extreman las medidas de
precaución en la construcción de las unidades.
Se toma en cuenta las posibilidades de epidemias, la distancia más
conveniente una de otra.
Este factor adverso lo ha combatido el país
resueltamente. Y estoy seguro de que la
confianza en nuestro país, en la seriedad de nuestro país, se tendrá en
cuenta.
Técnicos de algunos países nos visitaron en estos
días. Ellos fueron testigos de cómo se
trabajó, y estaban asombrados de ver la capacidad de movilización del pueblo,
lo que se puede hacer con las masas.
Cuando llegó el momento en que había que sacrificar a los animales y
recoger los huesos, se preguntaban cómo era posible. Pero funcionaron los Comités de Defensa,
repartieron los saquitos, y se recogieron los huesos (APLAUSOS). Y así se pudo establecer una medida en virtud
de la cual, aunque el sacrificio se hizo inevitable, muchos de los poseedores
de cerdos los pudieran consumir.
Los avances logrados este año, explicados
anteriormente, resultado del esfuerzo de nuestros trabajadores, no quieren
decir que las dificultades hayan desaparecido, que todos los problemas estén
resueltos, ni mucho menos.
En realidad, hay factores subjetivos y hay factores
objetivos. Hay cuestiones que pueden
estar al alcance de nuestras manos. Hay
otras que no están al alcance de nuestras manos.
Pero nosotros expresábamos el año pasado la tesis de
que, independientemente de las dificultades objetivas, era nuestro deber hacer
el máximo y el óptimo esfuerzo en aquellas cuestiones que sí dependían de
nosotros.
Nuestro país enfrenta problemas objetivos, ha vivido
en estado de sitio virtualmente durante estos 12 ó 13 años. El imperialismo ha mantenido una guerra
contra nuestro país durante todos estos años, que nos ha costado muchos
recursos humanos, económicos y de todo tipo; nos ha obligado a defendernos
haciendo grandes gastos de energía y de recursos. Además, nos ha bloqueado; ha dificultado
nuestro comercio, nuestro intercambio comercial.
Un ejemplo bien claro es el siguiente. Nuestra flota mercante, con 52 barcos, solo
puede trasladar el 8% de lo que se transporta, y barcos grandes muchos de
ellos. El promedio de los viajes de
nuestros barcos es de 15 000 kilómetros.
Nuestras ventas de productos como el níquel, por ejemplo, encuentran
dificultades. Las ventas de níquel en
área de moneda convertible este año se dificultaron mucho y se han estado
dificultando, como consecuencia de las presiones del gobierno imperialista de
Estados Unidos; presiones contra gobiernos que consumen níquel, disposiciones
de no comprar maquinaria ni productos donde esté presente el níquel
cubano. Los imperialistas persiguen el
níquel cubano en todas partes. Nuestro
país ha tenido que enfrentarse a los precios del azúcar, que durante años
fueron precios inferiores a dos centavos en las áreas de divisa convertible, afectando
seriamente nuestros recursos financieros.
Es decir que hay problemas que no se pueden resolver
simplemente con la voluntad.
Nuestra economía era una economía dependiente de unos
pocos productos. Todo el resto lo
importábamos. El sistema de abastecimiento
era un sistema prácticamente de “ten cent”, porque
los países industriales a sus colonias las abastecen de prácticamente todo lo
que consumen. Ellos desarrollaban en sus
colonias la producción de algunas materias primas y unos pocos renglones
industriales.
Y cuando se hace la Revolución, y cuando las fuentes
tradicionales de abastecimiento de esas mercancías desaparecen, son cerradas
totalmente, los problemas de un país para resolver las decenas de miles de
diferentes renglones, que van desde un tornillito,
una tuerca, y decenas de miles de diferentes productos se traducen en
dificultades muy serias. Nuestros países
latinoamericanos, todos, en un grado mayor o menor, tienen y tendrán estos
problemas.
Hay algunos países que tienen determinados recursos
naturales de fácil aprovechamiento, lo cual constituye una situación más
favorable. En nuestro país el recurso
fundamental, la caña, había que cortarla a mano, empleando cientos de miles de
hombres, bajo un sol abrasador. En el
pasado los capitalistas y los colonialistas instituyeron la esclavitud para
resolver el problema de la caña a mano y las inmigraciones en distintas
épocas. En la Revolución ese trabajo lo
tiene que hacer el pueblo; solo lo puede y lo debe hacer el pueblo. Y lo ha estado haciendo el pueblo, incluso en
muchos casos estudiantes, personas que no estaban acostumbradas a este tipo de
trabajo.
De manera que el modo de obtener el sustento de
nuestro país no era un modo fácil ni ha sido un modo fácil. Es un sustento que hay que lograrlo de verdad
con sudor de frente, y con mucho sudor de frente. A esto se ha sumado lo de atrás: la pobreza
acumulada, los atrasos técnicos, el subdesarrollo económico, el atraso social,
y todos esos factores.
De manera que nuestro país se desenvuelve, desenvuelve
su proceso en condiciones objetivas difíciles.
Bien: nuestro
deber es no temer las dificultades objetivas, enfrentarlas; enfrentar las
dificultades, buscar una solución u otra solución. Y por supuesto nuestro deber es superar todas
las fallas subjetivas, todas las debilidades de organización, de eficiencia, lo
que depende de nosotros.
Y decíamos, desde luego, que puede tener un
límite. No creo que algunas de estas
producciones se puedan seguir incrementando al mismo ritmo, porque llega un
punto en que falta la materia prima, llega un punto en que faltan equipos para
seguir aumentando la producción en algunas industrias. Y no son soluciones fáciles. Tenemos el problema de las plantas de níquel,
que son plantas viejas, de muchos años, de mucho uso; debemos pedirles a los
obreros un esfuerzo máximo en el mantenimiento, optimizarlo todo, pero no
podemos esperar que logren incrementos de producción si no se establecen nuevas
capacidades, si no se establecen nuevas industrias.
De manera que hay dificultades objetivas. Y nosotros entendemos que a este ritmo de
crecimiento, en algunas de estas ramas se toparán con un límite en materias
primas y en recursos. Hay otras en que
podemos llegar mucho más lejos. Ya se
está viendo en la construcción: tenemos medios, tenemos equipos hoy
día para lograr esos incrementos. Y
estamos seguros de que el próximo año, sin ninguna duda, se logrará un
incremento igual al que se ha logrado este año, de un 40% a un 50%. Estamos seguros incluso de que en el segundo
semestre de este año los incrementos serán superiores al primer semestre.
Para hacer una presa se necesita roca, tierra, arena,
cemento, es decir, materiales que podemos los.
Las producciones de cemento han crecido: dos plantas de 600 000 toneladas cada
una están entrando en producción; la producción de cabillas es elevada; con
nuevas instalaciones, ya próximas a funcionar, se podrá producir la piedra y la
arena. En los materiales de construcción
se están demostrando las posibilidades de incremento con el apoyo de las
masas. ¿Fuerza de trabajo para
construir? Ha aparecido la solución
también en los últimos meses:
las masas, los trabajadores, construyendo sus propias
viviendas. En el mes de agosto se
incorporarán 100 microbrigadas de los obreros industriales. Y de aquí a fines de año se incorporarán 500,
con plustrabajo. Los obreros
industriales resolverán el problema de la vivienda en todas partes del país.
Hay que ver por ejemplo ya cómo algunos de estos
planes avanzan. Naturalmente que el
ritmo estará determinado por la forma en que crezca la producción de materiales: cemento, piedra,
arena, bloques, ladrillos, y los otros materiales de la construcción.
Es decir que hay algunas ramas en que no dependemos
fundamentalmente de materia prima exterior, dependemos de los equipos que
tenemos y de los recursos humanos de que podamos disponer, y que también los
disponemos. Hago esta aclaración no vaya
a producirse la impresión de que va a ser fácil la solución de todos los
problemas.
Nosotros debemos decir hoy aquí que el esfuerzo hecho
no debe servir para dormirnos en los laureles.
Nosotros debemos decir hoy aquí que los esfuerzos realizados y los
logros alcanzados deben servir para que ahora y con motivo de los próximos 12
meses redoblemos el esfuerzo (APLAUSOS), continuemos llevando a cabo la
política de masas, desarrollando esa política de masas; continuemos llevando
adelante la vigorización del movimiento obrero y de las demás organizaciones;
continuemos llevando adelante las plenarias obreras, las plenarias nacionales,
la discusión con los trabajadores de las dificultades y la búsqueda de
soluciones.
Debemos seguirnos enfrentando a las condiciones
adversas cuando se presenten, y en el momento en que las condiciones naturales
puedan ser favorables entonces tengamos propiamente el desquite de estas
circunstancias adversas. Es nuestro más
elemental deber. Y nosotros podemos
decir con satisfacción que el pueblo respondió, el pueblo respondió en toda la
línea a la apelación que se hizo el pasado 26 de julio.
A cada uno nos ha tocado un
trabajo en cada época. En la fecha que
conmemoramos hoy recordamos el trabajo que les correspondió a otros, recordamos
los sacrificios que les correspondieron a otros, recordamos a los caídos,
recordamos a los que se sacrificaron, a los que lo dieron todo.
Ahora nosotros tenemos otras batallas, otras
tareas. Esas tareas se multiplican,
crecen. Las necesidades aumentan no solo
porque aumenta la población.
Tenemos por ejemplo en la educación. Según nos explicaban los compañeros de
Oriente, en este próximo año ingresan en la enseñanza secundaria 28 000
estudiantes, ¡veintiocho mil estudiantes!
Ahora yo pregunto:
¿No es acaso un problema serio?
¿No es acaso un problema tremendo?
¿No nos indica cómo crecen nuestras necesidades de escuelas, de libros,
de profesores? Si hemos llegado hasta
ahí, si se erradicó el analfabetismo, si ya logramos que una gran masa de los
niños llegue a 6to grado, ¿qué hacemos?
¿Cerrarles las puertas?
¡No es posible!
Y si queremos abrir cauce a esa enorme masa que es el futuro, que es el
verdadero futuro, que es en realidad la médula de la sociedad del futuro,
entonces debemos hacernos idea de los esfuerzos a realizar. Con las innovaciones introducidas, con el
concepto de la escuela en el campo —que ya ha estado aplicándose con magníficos
resultados—, esa enorme fuerza juvenil, que en 1980 puede ascender a 700 000
estudiantes de secundaria, se puede convertir en una formidable fuerza
productiva combinando la educación con el trabajo.
Las escuelas secundarias en el campo son orgullo ya de
nuestro país y de nuestra Revolución. El
ritmo de construcción ha sido este año ya de una por mes. Se esperaba alcanzar en 1972 el ritmo de dos
por mes. Sin embargo, ahora creemos en
la posibilidad de que en el año 1972 alcancemos un ritmo de tres por mes.
Como les decía, hay 16 brigadas dedicadas a la
construcción de secundarias básicas en el campo —16 pueden hacer ya unas 25
escuelas anuales, supongamos, en una primera fase. Sin embargo, cuando decimos 28 000
estudiantes, ¿cuántas escuelas habría que hacer? Más de 50, 56 escuelas para 28 000
estudiantes. Si en 1972 alcanzamos unas
35 escuelas, será un gran éxito y, desde luego, un ritmo de desarrollo escolar
como jamás se soñó siquiera en Cuba. Si
hacemos 40, serán insuficientes.
Aspirábamos en el año 1975 a alcanzar 100 por año. Sin embargo, las circunstancias tal vez nos
obliguen a hacer un esfuerzo para alcanzar ritmos mayores si es que queremos
encauzar de alguna forma esta explosión de estudiantes.
Esto nos da una idea de que por mucho que avancemos,
de que por mucho que se incrementen las construcciones, las necesidades
acumuladas son muy grandes:
las pasadas, las presentes y las futuras.
Las necesidades de vivienda acumuladas son muy
grandes. Los incrementos en construcción
de viviendas este año han sido notables.
Siguen aumentando, y el próximo año aumentarán aún más.
De manera que nosotros en nuestro trabajo
revolucionario no podemos sentirnos nunca satisfechos. No debemos perder un solo instante la
conciencia de nuestras necesidades, la conciencia de nuestra pobreza, la
conciencia de nuestras dificultades, la conciencia de que no vivimos en el
mejor de los mundos, de que estamos bloqueados, de que estamos sitiados, de que
los imperialistas tienen una guerra declarada contra nosotros y que esa
situación seguirá. ¡Y seguirá porque la
Revolución no retrocederá! (APLAUSOS.) ¡Seguirá porque la Revolución no
vacilará! (APLAUSOS.) ¡Seguirá porque la Revolución no buscará
conciliaciones de ninguna índole con los imperialistas yankis! (APLAUSOS.)
Y por eso calculamos que seguiremos bloqueados, calculamos que
seguiremos sitiados, calculamos que seguirá la guerra imperialista contra
nosotros. ¡Y mantendremos la posición de
principio, intransigentemente, como lo ha hecho la Revolución desde el primer
día! (APLAUSOS. ¡No habrá concesiones de ninguna índole a los
imperialistas, como se dijo con toda claridad el 19 de abril! (APLAUSOS.)
Con dificultades objetivas de cualquier tipo, con
problemas de cualquier tipo, nos enfrentaremos resueltamente, valientemente,
decididamente.
Confiamos en el pueblo, y los hechos una vez más lo
demostraron. No solo aquel 26 de 1953: el anterior 26,
este 26.
¡Las dificultades acobardan a los timoratos!
(APLAUSOS.) ¡Las dificultades
desalientan a los cobardes!
(APLAUSOS.) ¡Las dificultades
asustan a los derrotistas, pero no al pueblo, no a los revolucionarios! (APLAUSOS.)
Es imposible olvidar aquel 26 de julio, circunstancias
más difíciles, circunstancias más adversas.
Es imposible olvidar aquellos días.
Para muchos teóricamente nuestra Revolución era
imposible. Teóricamente sí: análisis de
correlaciones de fuerzas, de armas del enemigo, de armas nuestras. Teóricamente era imposible la victoria. En las prisiones, en los lugares más
apartados, ¡nunca la fe en la victoria se perdió! Ni el 26 de julio, después del asalto al
Moncada; ni el 5 de diciembre, después que disolvieron la expedición del
Granma; ni cuando quedamos 2, 10, 12, ¡nunca se perdió la convicción y la
seguridad en el triunfo! (APLAUSOS.) Los
teóricos habrían dicho:
esa revolución es imposible.
Los teóricos habrían dicho: esa guerra es imposible. Los teóricos habrían dicho: esa correlación de fuerzas entre
revolucionarios y enemigos de los revolucionarios es imposible de superar.
Pero la vida enseña que la cosa imposible, o
aparentemente imposible, es posible en la realidad de la vida. Es posible sobre todo cuando los pueblos
enarbolan las ideas, cuando las ideas revolucionarias se convierten en ideas de
las masas, de los pueblos. Y todo lo que
parecía imposible fue posible.
Los teóricos dirían: esa Revolución a 90 millas de los
imperialistas es imposible. Ese
socialismo a 90 millas de Estados Unidos es imposible. Ese comunismo a 90 millas de Estados Unidos
es imposible. Ese marxismo-leninismo a
90 millas de Estados Unidos es imposible (APLAUSOS). Y con bloqueo, con amenazas, con agresiones,
con dificultades, ha sido posible llevar adelante la Revolución socialista a 90
millas de Estados Unidos (APLAUSOS); ha sido posible llevar adelante la
Revolución comunista y el marxismo-leninismo a 90 millas de Estados Unidos; ha
sido posible derrotar ideológicamente a los enemigos; ha sido posible derrotar
sus incursiones, sus agresiones, sus amenazas.
¡Fue posible unir al pueblo —y también aquello parecía imposible—, fue
posible unir al pueblo en una sola fuerza, en un solo partido! Fue posible unir a los trabajadores, a los
estudiantes, a los campesinos, a las mujeres, a los ciudadanos, en sus
organizaciones. De ahí la fuerza de la
Revolución, de ahí su poder de movilización, demostrado en todas las
circunstancias.
Todavía recordamos el día en que llegaron los
valientes pescadores, el día en que regresaron a nuestra patria
(APLAUSOS). Y es imposible olvidar aquel
espectáculo de aquella tarde. Se anunció
que llegarían por la tarde, se supo por la mañana, y sin embargo allí en aquel
Malecón se juntaron más de 300 000 personas.
No podemos olvidar aquella histórica batalla para
rescatar el grupo anterior de pescadores que los mercenarios habían
secuestrado. ¡La fuerza de las masas, la
energía de las masas, la moral del pueblo, ganó aquella batalla y salvó la vida
a los pescadores! (APLAUSOS.)
El pueblo, en el pasado dividido, nadie habría creído
que podía ser eso que es hoy:
esta fuerza compacta y sólida que es hoy, esa fuerza compacta y
sólida que ha defendido esta trinchera revolucionaria a 90 millas de Estados
Unidos. Esas cosas parecían imposibles,
¡y fueron posibles!
¡Y está por saber qué dificultad no podremos vencer, y
está por saber qué es imposible para este pueblo, está por saber qué es
imposible para la Revolución! ¡Está por
saber! (APLAUSOS.)
Esas banderas, señores invitados; esas banderas,
compañeros latinoamericanos, están sólidamente enarboladas: no se arriarán jamás. ¡Al imperialismo no le haremos una sola
concesión! (APLAUSOS.) ¡Nos mantendremos
aquí firmes, erguidos, enarbolando nuestras ideas, hasta que el último pueblo
latinoamericano se haya liberado!
(OVACION.)
Compañeros chilenos, compañero Clodomiro Almeyda:
ustedes nos han proporcionado en el día de hoy una indecible
alegría, ustedes nos han dado un extraordinario aliento. El mensaje del compañero Salvador Allende
(APLAUSOS) llega profundo al corazón de nuestro pueblo. Ese mensaje de pueblo a pueblo, de
revolucionarios a revolucionarios, los dos pueblos que quisieron dividir
criminalmente y que hoy están más unidos que nunca en defensa de su
independencia, de su soberanía y sus derechos más sagrados (APLAUSOS).
Solo estuvo el pueblo durante muchos años, sin otro
calor que el aliento de los revolucionarios, de los revolucionarios que no
estaban en el poder. Para nosotros hoy
este saludo vale mucho:
nos llena de aliento y nos llena de estímulo, porque es el saludo
del movimiento revolucionario en el poder (APLAUSOS).
Compañeros bolivianos aquí presentes, integrantes de
una representativa delegación —aquí se encuentran presentes representantes de
la Confederación de Trabajadores de Bolivia (APLAUSOS), representantes de la
Confederación Minera, representantes de todos los centros departamentales
obreros, representantes de todas las universidades de Bolivia, representantes
de las fuerzas revolucionarias de Bolivia—:
sus palabras también, y su mensaje, nos llenan de aliento.
Nos regocija que en el día de hoy representantes de
dos fuertes movimientos revolucionarios hayan estado presentes en esta tribuna
(APLAUSOS).
Si sacamos la cuenta, vemos cómo cambian las
circunstancias, cómo la historia sigue su inexorable curso: el proceso revolucionario chileno en
plena marcha, el proceso revolucionario peruano en plena marcha (APLAUSOS), el
proceso revolucionario boliviano en plena marcha (APLAUSOS). En cada uno de los países mencionados, las
características diferentes, los métodos diferentes.
Son tres, pero está el caso de Uruguay
(APLAUSOS). Se vigoriza la lucha armada
de los uruguayos, como se vigoriza el Frente Amplio de los uruguayos. Y el pueblo de Uruguay, acudiendo a todas las
armas del arsenal táctico y estratégico de la lucha revolucionaria, las
distintas vías, y uniéndose, marcha también hacia el enfrentamiento con los
oligarcas, y se dispone a librar una batalla a fines de año para arrebatar, con
el apoyo de las masas, el poder a los oligarcas.
No es posible predecir, incluso no debe predecirse qué
es lo que puede pasar. Pero no hay por
qué rechazar la posibilidad de que a fines de año también en Uruguay haya un
gobierno popular al frente de los destinos de ese país (APLAUSOS).
Siempre recordaremos con infinita gratitud las
batallas libradas por los obreros uruguayos, por los estudiantes uruguayos, por
las organizaciones revolucionarias uruguayas, por el Partido Comunista
uruguayo, en solidaridad con Cuba (APLAUSOS).
En aquellos días en que estaba de moda la traición, el entreguismo; en
que el dominio imperialista estaba en pleno apogeo, ellos salieron muchas veces
a la calle enarbolando la solidaridad, desafiando los golpes, desafiando la
represión, en defensa de la Revolución.
Nosotros vemos cómo se desarrolla el movimiento
uruguayo, tanto el movimiento armado como el movimiento popular; vemos cómo se
desarrollan sus tácticas, vemos cómo se unen las fuerzas y cómo combaten en los
distintos campos. Y nos sentimos
sinceramente optimistas con los éxitos y las victorias que estamos seguros
alcanzará el pueblo uruguayo.
De manera que al final no creemos que podrá sostenerse
en este continente un solo gobierno oligárquico, un solo gobierno reaccionario,
un solo instrumento de los imperialistas yankis.
Quiero volver a referirme al caso boliviano, puesto
que los obreros, los estudiantes, los campesinos, la Asamblea Popular han
convertido en cuestión suya la cuestión de las relaciones, han enarbolado la
bandera de las relaciones con Cuba, demandan las relaciones con Cuba, las
relaciones oficiales (APLAUSOS). Ellos
entienden que conviene a la causa revolucionaria, ellos entienden que conviene
al actual proceso en su país, ellos entienden que ayuda a unir las fuerzas
revolucionarias y antiimperialistas del continente.
Nosotros debemos decir que nuestro país en esta
cuestión de las relaciones ha mantenido, mantiene y mantendrá una estricta
política de principios. En las
declaraciones hechas en el mes de julio de 1969 de cuál sería nuestra actitud
frente a los distintos procesos, frente a los distintos gobiernos, nosotros
planteábamos que las relaciones económicas o comerciales para nosotros tenían
una importancia relativa, que lo que importaba era el proceso; que nos
interesaba el desarrollo de los procesos revolucionarios en América Latina, que
nos interesaba el desarrollo y el establecimiento de gobiernos con criterios
propios, con criterios independientes; que nos interesaban los gobiernos que
eran capaces de defender los intereses nacionales, las riquezas del país, y
actuar con independencia del imperialismo yanki.
Nosotros explicábamos por eso cuál era nuestra
posición con relación al Perú y por qué manteníamos aquella línea, por qué
manteníamos aquella política:
porque habíamos visto la nacionalización de los intereses
petroleros yankis, porque habíamos visto la reforma agraria, puesto que
habíamos visto toda una serie de medidas que podíamos objetivamente calificar
de revolucionarias.
Los procesos revolucionarios no nacen el primer día
con una absoluta definición. Todos los
procesos revolucionarios hay que analizarlos en virtud de las tendencias, de
las corrientes, de las ideas, de las actitudes que se desarrollan. Habíamos dicho que no podíamos calificar de
marxista-leninista el proceso, es decir el gobierno; pero que sí podíamos
calificar de objetivamente revolucionarias sus leyes.
El caso boliviano es para nosotros especialmente
delicado, especialmente sensible.
Nuestra historia y nuestra conducta están vinculadas al movimiento
revolucionario latinoamericano, nuestra historia y nuestra conducta están
vinculadas a la lucha heroica del Che Guevara en Bolivia, a su línea y sus
posiciones revolucionarias (APLAUSOS).
En tiempos pasados se cometieron crímenes contra los
obreros bolivianos, contra los mineros bolivianos, contra los estudiantes
bolivianos; se cometieron crímenes contra los revolucionarios, contra los
guerrilleros. Incluso el Che fue vilmente
asesinado, sin respetar su condición de prisionero herido en combate. Su cadáver fue desaparecido, nadie sabe
todavía dónde están sus restos, en qué montaña, en qué río, en qué fosa, si
incluso lo entregaron a los imperialistas yankis.
Es el hecho real y cierto que personajes relacionados
con los asesinatos de obreros, de campesinos y de revolucionarios todavía
ostentan cargos relevantes, y hay responsabilidades con la historia que no han
sido saldadas. Esto, desde luego, hay
que tenerlo en cuenta.
Pero sin embargo, estas cuestiones delicadas, estos
puntos que nos tocan muy de cerca, no nos llevarán a ignorar las situaciones
concretas, no nos conducirán a posiciones erróneas.
Sabemos distinguir la actual situación de Bolivia,
sabemos que allí se desarrolla una lucha entre la derecha y la izquierda,
sabemos de las conspiraciones de elementos reaccionarios en Bolivia, apoyadas por el imperialismo yanki, apoyadas por los gorilas
brasileños decididos a implantar un gobierno fascista en Bolivia. Y sabemos perfectamente que los intereses de
los mineros, de los campesinos y de los estudiantes se identifican con la lucha
frente a las intentonas reaccionarias y fascistas; que los intereses del pueblo
boliviano aconsejan unirse para aplastar los intentos golpistas y fascistas. Sabemos, además, de la profunda
radicalización que se ha producido en el pueblo boliviano, en las masas
bolivianas; su tremendo peso, su tremenda fuerza. Y nosotros creemos que existen en Bolivia las
condiciones para el desarrollo de la Revolución.
No podemos considerar que sea fácil. No podemos ignorar los grandes
obstáculos. Y nosotros creemos que los
obreros bolivianos, el pueblo boliviano, debe
aprovechar la actual coyuntura, profundizar, luchar para radicalizar el
proceso. Y sabemos que en este instante
la política imperialista, la política golpista, la política reaccionaria lucha
por el derrocamiento del actual gobierno.
Y en nuestra posición como revolucionarios, en esta posición como
marxista-leninistas, esta es una cuestión fundamental.
Estamos convencidos de que lo importante para Bolivia
ahora es derrotar a los reaccionarios, los fascistas; consolidar esta
oportunidad, profundizar el proceso, avanzar.
Y si esto es así, si esto es lo que conviene a los
intereses del pueblo boliviano, a los trabajadores, los campesinos y los
estudiantes bolivianos, nosotros expresamos aquí hoy, este 26 de julio, que la
petición, la solicitud de los obreros, la lucha de los obreros bolivianos, la
lucha del parlamento obrero, la lucha de los estudiantes, la lucha de los
campesinos por las relaciones con Cuba, no encontrará una respuesta negativa
por parte del Gobierno Revolucionario de Cuba (APLAUSOS).
Nosotros confiamos en que el proceso se
radicalice. Nosotros confiamos en que
los elementos reaccionarios sean derrocados.
Nosotros confiamos en que los crímenes contra los obreros, contra los
estudiantes y contra los revolucionarios, más tarde o más temprano sean
esclarecidos. Nosotros confiamos en que
algún día el pueblo boliviano estará en condiciones de exigir justicia y de saldar
cuenta con los esbirros, con los asesinos y con los criminales.
¡Y mientras tanto, toda actitud positiva del gobierno
de Bolivia tendrá nuestro apoyo! ¡Todo
gesto independentista del gobierno de Bolivia tendrá nuestro apoyo, siguiendo
nuestra política de principios! ¡Toda
actitud en defensa de los intereses nacionales tendrá nuestro apoyo!
Y si el pueblo boliviano, si los trabajadores
bolivianos, si los estudiantes y campesinos bolivianos tienen que enfrentarse
en el futuro a dificultades, si el avance de la revolución boliviana los lleva
a luchas, a bloqueos, a sacrificios, nosotros les decimos a ustedes
—representantes del pueblo boliviano, de los trabajadores, de los campesinos y
de los estudiantes—: ¡Pueden
contar con la solidaridad de Cuba!
(APLAUSOS.)
Y una cosa podemos asegurar: ¡Que la solidaridad de Cuba no
fallará! (APLAUSOS.)
Trasmitan, en nombre de nuestro pueblo, esa respuesta
al pueblo boliviano (APLAUSOS).
No queremos finalizar sin expresar nuestro
reconocimiento y nuestra admiración a los héroes nacionales del trabajo aquí
presentes (APLAUSOS). En el día de hoy
recibieron el honroso galardón de héroes nacionales del trabajo.
Hay algo que en el día en que se efectuó la despedida
de la Columna no se había dicho. Algo
sobre lo cual no se ha dicho una palabra, pero que, a nuestro juicio, es digno
de destacar: entre
los héroes nacionales, que son 86, de 200 000 y 300 000 arrobas, hay 73 de la
Columna Juvenil del Centenario (APLAUSOS).
Habíamos dicho que la Columna Juvenil del Centenario
era la fuerza de mayor productividad de Cuba en el corte de caña. Y el hecho de que haya producido 73 héroes
nacionales, de 86, lo demuestra.
Ahora bien: son héroes nacionales no solo por la
cantidad de arrobas que cortaron. Por
sus manos pasaron más de 3 000 toneladas de caña. El azúcar que se produce con la caña que
ellos cortaron, vale entre 30 000 y 40 000 pesos en divisas (APLAUSOS).
Claro que esa caña hay que sembrarla, cultivarla,
transportarla, molerla, transportar el azúcar. Es decir que es la producción de todos los que
intervienen. Pero baste decir que con la
caña cortada por ellos se producen esas cantidades de azúcar: más de 300 toneladas, unas 350
toneladas o más de azúcar. Y sin
embargo, decíamos que eran héroes nacionales no solo por su esfuerzo
productivo, su actitud ante el trabajo, sino por su conciencia comunista de
trabajo.
Muchos de nuestros visitantes se preguntarán cuánto
ganan esos macheteros. Preguntarán
incluso si son ricos esos macheteros que cortan tanta caña.
Pues bien: cuando se organizó la Columna, los
compañeros de la Juventud y del Partido, de acuerdo con el Ministerio del
Trabajo, decidieron establecer una remuneración especial, es decir, un tipo de
remuneración diferente: pudiéramos
llamar una remuneración comunista de trabajo.
Ellos recibían la ropa, los zapatos.
Entonces, en dependencia de sus necesidades, recibían una cantidad
mensual de dinero, según número de hijos, familia.
Ahora queremos decir estos nueve macheteros de la
Columna, de 300 000 arrobas, cuánto ganaban mensualmente: Torreblanca, 95 pesos, tiene dos hijos; Mike Ferrer, 95, ayuda a ocho familiares; “Mochita”, 80
pesos, ayuda a la familia; Verdecia, 95 pesos, tres
de familia; Guillermo Vázquez, 95 pesos, cinco hijos; Omar Frómeta,
110, cuatro de familia; José Abreu, 50 pesos, no tiene hijos; Rafael Torres, 65
pesos, cuatro de familia; Lemes, 80 pesos, tres
hijos.
A ellos se les asignaba según la situación de cada
caso en concreto. Y aquí tienen ustedes
un extraordinario ejemplo.
Esta situación es similar a la de los 73 héroes
nacionales de la Columna Juvenil del Centenario, de los 86 que reciben este
título. Pero, además, tienen más de 300
decimillonarios (APLAUSOS) .
Esto no quiere decir que vayamos a sacar la conclusión
de que el éxito de este método en esta vanguardia, en este tipo de jóvenes,
implique la idea de que tal sistema pudiera implantarse universalmente. No seríamos realistas. Pecaríamos de idealistas si creyéramos que
este ejemplo es para sacar la conclusión de que debamos acelerar los pasos, de
que debamos acelerar los pasos hacia el comunismo, y que obtendríamos el mismo
éxito aplicándolo en las realidades generales.
No, no podemos significar esto.
Pero sí creemos que debe destacarse esto. Porque estos jóvenes de hecho recibieron un
salario comunista. Estos jóvenes daban
según su capacidad y recibían según sus necesidades (APLAUSOS).
Esa es la fórmula comunista, fórmula bastante lejana
todavía, fórmula que solo puede responder al desarrollo de las fuerzas
productivas y al desarrollo de la conciencia revolucionaria.
Pero no podemos menos que expresar nuestra admiración,
expresar nuestro reconocimiento, expresar nuestra confianza en el futuro de
nuestra juventud y en el futuro de nuestra patria, cuando ya hoy podemos
afirmar que una fuerza juvenil se ha convertido en la fuerza de más alta
productividad de Cuba en el corte de caña, que esa fuerza tiene más de 300
macheteros decimillonarios, ¡que esa fuerza tiene 73 héroes nacionales del
trabajo entre 86! (APLAUSOS.) Y que esa fuerza ha trabajado con la
conciencia; que esa fuerza ha obtenido esos logros, esos éxitos, con la moral
revolucionaria, con la conciencia revolucionaria, con el honor revolucionario
por delante, olvidados de los bienes materiales, olvidados de dinero, olvidados
de todo.
Y puesto que a nuestro juicio ellos son ejemplo de lo
que deberá ser la patria del futuro, lo que deberá ser la juventud del futuro,
de cómo será la sociedad comunista (APLAUSOS), nuestra más sincera felicitación,
nuestro más profundo reconocimiento en nombre del pueblo. ¡Nuestra gratitud por haber demostrado con
los hechos que la posibilidad del comunismo para la sociedad del futuro no
constituye una quimera!
¡Nuestro agradecimiento por haber mostrado al pueblo
ejemplo de conciencia, de trabajo y de hombre comunista!
¡patria
o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)
(EL COMANDANTE
FIDEL CASTRO REGRESA A LOS MICROFONOS)
Si me dan un minuto más para reparar una
injusticia. Es que creemos conveniente
leer aquí un mensaje enviado por la brigada técnica de construcción que está
trabajando en el Perú levantando
seis policlínicos (APLAUSOS) donados por nuestro país al pueblo peruano con
motivo del terremoto, que como ustedes saben costó más de 50 000 vidas.
Esos hospitales los produjeron los obreros de la
construcción —la coordinación de todos—, fueron trasladados en barcos cubanos y
fueron montados allí. Ya nosotros
tuvimos oportunidad de ver una fotografía del hospital terminado, que han
quedado realmente muy bonitos.
Ellos están desempeñando un trabajo de solidaridad en
el Perú, y mandaron también su mensaje, que nosotros creemos que debe
leerse.
Dice: “Con
motivo de celebrarse el XVIII aniversario del glorioso ataque al Cuartel
Moncada, fecha que marca el inicio de la lucha emancipadora y definitiva de
nuestra patria, los integrantes de la Brigada Técnica Constructora Cubana que
nos encontramos en estos momentos patentizando nuestro espíritu
internacionalista en tierras del hermano pueblo peruano, deseamos hacer llegar
a usted, a nuestro Partido, a nuestro Gobierno Revolucionario, y a todo nuestro
pueblo en este 26 de julio un mensaje de saludo que expresa la reafirmación de
nuestro compromiso de trabajar sin descanso para cumplir la tarea solidaria que
nuestro pueblo nos encomendó construyendo los hospitales donados por Cuba al
hermano pueblo peruano.
“En el día de hoy hemos terminado el primero.
“¡patria
o Muerte! ¡Venceremos!
“Brigada Técnica Constructora Cubana.
“Perú.”