DISCURSO PRONUNCIADO POR EL
COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO
COMUNISTA DE CUBA y PRIMER
MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN UN ALMUERZO OFRECIDO DESPUES DE
EFECTUADAS LAS MANIOBRAS MILITARES, EN POLONIA, EL 10 DE JUNIO DE 1972.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Queridos
amigos:
Ustedes me perdonan que yo haya pedido que se detenga
un momento la música para decir unas palabras.
Cuando llegamos esta mañana al aeropuerto el compañero
Ministro nos dio la bienvenida y nos dijo que nos íbamos a sentir muy bien
entre ustedes. Y realmente las palabras
del compañero Ministro fueron exactas: nos hemos sentido muy bien entre
ustedes.
Acerca de las características del Ejército Popular de
Polonia, de sus tradiciones, de sus virtudes y cualidades militares, uno se
empieza a percatar desde que pisa la tierra de Polonia y presencia a la
compañía de ceremonias. Pero la compañía
de ceremonias puede ser fácil organizarla, lo difícil es crear las tradiciones,
el espíritu, la experiencia y la moral que hacen a un verdadero soldado.
Nosotros estábamos seguros de que nos íbamos a
encontrar esas características entre ustedes, porque conocemos la historia de
Polonia, conocemos el valor característico de los soldados de Polonia en todas
las épocas y en todas las circunstancias.
Pero sobre todo recordamos que el pueblo de Polonia tuvo que luchar muy
duramente durante siglos por su tierra, por sus derechos, por su soberanía, por
su causa. Y es esa lucha la que a
nuestro juicio ha contribuido a crear el carácter del pueblo y la fortaleza
militar de los soldados de Polonia.
Nosotros les agradecemos mucho la oportunidad de haber
presenciado estas maniobras.
Consideramos que, en primer término, han tenido lugar estas maniobras en
un escenario histórico, que fue teatro de importantes operaciones militares, de
victorias y abnegados esfuerzos de los combatientes del Primer Ejército de
Polonia.
En la mañana de hoy pasábamos por un pequeño sitio
donde el compañero Ministro nos habló de las luchas que alrededor de él se
libraron y, en general, de la importancia enorme que tuvo durante la ofensiva
victoriosa de las fuerzas soviéticas y polacas, y de la importancia que tuvo
esta región.
Por otro lado, comprendo la significación que tiene
para ustedes el hecho de que este lugar constituye también motivo de
satisfacción al saber que es la tierra recuperada por el pueblo de Polonia, que
durante mucho tiempo estuvo injusta e ilegalmente ocupada por otra
potencia.
De manera que ustedes nos han traído a un lugar que
consideramos que es muy sagrado para ustedes.
Además, comprendemos el esfuerzo realizado alrededor
de estas maniobras, el esfuerzo y el interés realizado para lograr mostrarnos
la técnica y la eficiencia alcanzadas por las fuerzas del Ejército Popular de
Polonia.
Por lo general, todos nuestros países realizan
maniobras y, por lo general, los visitantes presencian maniobras militares en
distintas partes donde van. Pero
nosotros queremos señalar las características que nos han interesado en la
maniobra de hoy. Y es, en primer lugar,
la forma en que el campo de maniobras logró semejarse realmente a un campo de
batalla, la precisión y la exactitud con que se realizaron todos los
movimientos y, sobre todo, muy especialmente la velocidad: la velocidad de los tanques, la
velocidad de los transportadores, el conjunto de operaciones que se realizaron
en medio de la brisa y el polvo que prácticamente lo obstruía todo. Pero, además, hemos tenido oportunidad de ver
técnicas nuevas, como fue el dispositivo para abrir la brecha en los campos de
minas, desarrollado por los ingenieros del Ejército de Polonia, y que nosotros
no conocíamos.
Ha sido interesante para nosotros también en la última
parte de la maniobra la apertura del obstáculo antitanque por medio de
explosiones, la solución del problema, el cruce sobre el cordón de napalm y, muy especialmente, el cruce del río.
Nosotros no habíamos tenido oportunidad de ver esos
equipos en operaciones, entre otras cosas porque en nuestro país no existen
grandes obstáculos de tipo acuático, y no habíamos tenido oportunidad de
presenciar esto en los otros países: el cruce del río. El caudal de los medios modernos, la
organización en la construcción del puente de pontones, que constituye una
operación muy importante en las guerras, y que nosotros no habíamos tenido
oportunidad de presenciar.
De manera que con motivo de estas maniobras nuestra
delegación sacará impresiones y sacará conocimientos absolutamente nuevos. Pero, por otra parte, hay algo más importante
que la técnica, que es la experiencia de los hombres que manejan esa
técnica.
Nosotros hemos podido percatarnos de la enorme
experiencia y la enorme capacidad combativa que tienen los soldados del
Ejército Popular de Polonia, el dominio absoluto sobre esa técnica, el espíritu
de esos soldados. Son soldados que,
evidentemente, han recogido las tradiciones mejores de Polonia, las
experiencias de la última guerra, que han concitado en ello un conjunto de
conocimientos que hacen posible una fuerza verdaderamente grande.
Cuando uno recuerda los inicios de la última guerra,
que comenzó precisamente con la agresión a Polonia; cuando uno recuerda los
actos de heroísmo de los soldados polacos, que a pesar de la política
internacional errónea, de la política anterior reaccionaria, ellos cumplieron
con su deber de soldados y de patriotas; cuando uno recuerda que incluso al
enfrentarse la Caballería, tuvo que luchar contra fuerzas mecanizadas y
tanques, uno piensa qué diferente habría sido si los fascistas alemanes
hubiesen topado con tropas como esas, equipadas como esas, y en el marco de una
política revolucionaria, en el marco de una política internacionalista, en el
marco de una política exterior revolucionaria que apoya sus posiciones en la
unión con las demás fuerzas revolucionarias.
No hay duda de que ustedes han logrado en estos
instantes quizás el momento más emocionante de la vida del pueblo de Polonia,
digamos el más alto nivel de bienestar material, el más alto nivel de unidad,
el más alto nivel de desarrollo. Tal vez
no lo vean y no lo comprendan o no lo vean tan claramente como lo vemos
nosotros. En nuestro recorrido por el
interior de Polonia conversando con los cuadros políticos les hemos dicho más
de una vez: ustedes
mismos no se imaginan lo que han hecho en estos 25 años, en Varsovia, en
Cracovia, en Silesia, en Gdansk. La sola
reconstrucción de todos los pueblos, de todas las obras históricas que quedaron
destruidas es ya de por sí una proeza.
Pero al lado de eso están los desarrollos económicos,
los desarrollos sociales y las perspectivas futuras que tienen un gran valor,
sobre todo si se tiene en cuenta de dónde ha partido el pueblo de Polonia
después de la guerra con la pérdida de millones de hombres, con la pérdida de
la mayor parte de su economía, de sus empresas, de las inteligencias, de lo
mejor de su inteligencia, habiendo partido de una situación en que virtualmente
la Unión Soviética estaba destruida, los países socialistas de Europa eran
naciones agrícolas que también quedaron destruidas por la guerra. Creemos sinceramente que se ha realizado una
obra histórica colosal, y que sin duda, los momentos más difíciles, las
dificultades mayores han sido vencidas.
En nuestro recorrido por Polonia hemos ido
familiarizándonos cada día más con el país, hemos ido conociendo más sus
tradiciones, su historia y las circunstancias en que ha tenido que desarrollar
su actual proceso y comprendemos las enormes dificultades que han tenido que vencer. Pero cada día que ha pasado, cada hora, cada
minuto nosotros hemos sentido que nuestros conocimientos se aumentan y nuestras
impresiones se hacen más y más ricas. Y
puedo decirles con absoluta sinceridad que nosotros y que todos los compañeros
de la delegación hemos recibido un gran impacto en este país.
El pueblo de Polonia nos ha producido una profunda
impresión no ya solo por sus tradiciones que conocíamos, por su patriotismo y
su heroísmo, sino el actual pueblo de Polonia nos impresionó por su
hospitalidad, nos impresionó por su cultura, por su educación; nos impresionó
el pueblo de Polonia, los niños, los jóvenes, los mayores. Realmente todos nos impresionaron mucho por
esa sensibilidad, emotividad, expresividad y nobleza.
Nosotros observamos atentamente a los ciudadanos de
todas partes, observamos qué gran calor humano, qué gran nobleza hay en el
pueblo de Polonia. Es muy difícil
visitar este país sin marcharse admirado de este país, sin que se sienta
despertar un profundo cariño hacia este pueblo y una gran comprensión del
esfuerzo de ustedes.
Pero, a la vez, sentimos optimismo, sentimos optimismo
acerca del futuro, los problemas no son fáciles, para ninguno de nuestros
países los problemas son fáciles, para el movimiento revolucionario
internacional los problemas no son fáciles, para el mundo... El mundo es muy heterogéneo, el mundo es muy
complejo, y sentimos esa impresión y lo comprendemos más a medida que se
extienden nuestras relaciones con el mundo, sus problemas, sus dificultades. En las distintas etapas de la historia hay
comunidades muy avanzadas y otras que prácticamente están comenzando por el
camino del desarrollo, por el camino de la civilización moderna. Hay gran diversidad de sectores, de creencias
religiosas, de circunstancias geográficas e históricas que hacen muy compleja
la situación del mundo. Pero nosotros
como revolucionarios, como marxistas nunca nos debemos desalentar por las
dificultades; debemos estudiarlas, debemos comprenderlas y debemos trabajar por
el futuro.
Yo deseo asegurarles, en nombre de nuestra delegación,
que ustedes podrán contar siempre en las relaciones con Cuba, con un país que
es un país pequeño que tiene dificultades, pero es un país que sabe cultivar su
conciencia revolucionaria, su conciencia internacionalista; un país que sabe
desarrollar los valores humanos y sabe apreciar los méritos y los esfuerzos de
los demás pueblos; un país que sabe cultivar la amistad y, sobre todo, un país
muy leal. Ustedes pueden tener la
seguridad de que el pueblo cubano y el Partido Comunista de Cuba llevan siempre
en su actividad una línea firme, una línea invariable, en su lucha ideológica
en el campo socialista, aumentando la fuerza que tiene la unión y la
importancia que tiene estrechar filas en medio de una de las más difíciles
etapas que nos ha correspondido vivir.
Coincidimos plenamente con las palabras del compañero
Ministro de que el imperialismo existe con sus ideas reaccionarias, con sus
ideas agresivas, y que por eso es necesario que fortalezcamos nuestros
ejércitos, que seamos cada vez más fuertes como un requisito para la paz, como
un requisito para ir cambiando cada vez más la correlación de fuerzas hasta el
día en que el imperialismo no pueda ser capaz de llevar a cabo su política de
hoy.
Nosotros les queremos agradecer las atenciones, los
magníficos obsequios que nos han hecho en el día de hoy y todas las atenciones
que han tenido con nosotros.
Nosotros lucharemos por desarrollar cada vez más los
vínculos entre el pueblo de Cuba y el pueblo de Polonia, el Partido de Cuba y
el Partido de Polonia, las fuerzas armadas de Cuba y las fuerzas armadas de
Polonia.
Deseamos brindar por sus éxitos, deseamos brindar por
el Ejército Popular de Polonia, por sus oficiales, por sus jefes, por su
Ministro (APLAUSOS).