DISCURSO PRONUNCIADO POR EL
COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO
COMUNISTA DE CUBA y PRIMER
MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN EL RECIBIMIENTO OFRECIDO POR JOSEF
LENART, PRIMER SECRETARIO DEL CC DEL PCE EN EL CASTILLO DE BRATISLAVA,
ESLOVAQUIA, EL 23 DE JUNIO DE 1972.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Querido
compañero Lenart;
Queridos
compañeros del Presidium:
No hace mucho tiempo el compañero Lenart estuvo entre
nosotros en Cuba y conversamos bastante, y se habló del día en que les
hiciéramos la visita:
la visita a Checoslovaquia y la visita a Eslovaquia.
Y ya ven: el tiempo pasa, las promesas se
cumplen, las esperanzas se hacen realidades y nos encontramos aquí en
Checoslovaquia, en Eslovaquia, en Bratislava y en el Palacio este, en la
oficina de la dirección de Eslovaquia. Y
les puedo asegurar que estamos muy contentos, estamos muy contentos del calor,
de la amistad que hemos encontrado en Checoslovaquia, del calor y la amistad
que hemos encontrado en Eslovaquia, además del significado moral y espiritual,
el significado revolucionario que tiene para nosotros encontrarnos entre
ustedes.
No hay más que ver el pueblo, los cuadros, entrar en
contacto con ustedes para saber que tenemos realmente muchas cosas en
común.
Hemos escuchado con atención los datos que ha ofrecido
el compañero Lenart sobre lo que ha significado la Revolución para Eslovaquia,
con la reducción de la proporción del valor de la agricultura a un 14% con
relación a la producción total. Alcanzar
en 12 días la producción industrial que antes se lograba en un año y elevar del
7% al 25% la participación de Eslovaquia en la producción de todo el país son
realmente logros notables, sobre todo si se tiene en cuenta que ha crecido toda
la economía de Checoslovaquia. Y no hay
dudas de que ese es un éxito de la Revolución y una prueba de los grandes
avances del país en las condiciones del socialismo.
Nosotros nos alegramos mucho de esos éxitos, pero
además estamos seguros de que el pueblo de Checoslovaquia, dirigido por su
partido, con su actual dirección, vencerá todas las dificultades, consolidará
el socialismo, consolidará el papel del Partido en las masas y asegurará la
vigencia plena de los principios del marxismo-leninismo en Checoslovaquia.
Este país ha jugado un rol muy importante en el
movimiento revolucionario internacional.
Recordamos que fue el primer país socialista con el que nosotros tuvimos
contacto y recordamos que las primeras armas socialistas que recibimos las
recibimos de Checoslovaquia.
No podemos olvidar aquellos días en que llegaron las
primeras armas, los primeros fusiles, las primeras ametralladoras. Y les puedo asegurar que esas armas combatieron: combatieron contra
los bandidos, combatieron contra los mercenarios de la CIA, combatieron en
Girón, estuvieron siempre listas para defender la Revolución en Cuba y están
además siempre listas para defender la causa del comunismo, la causa del socialismo,
para defender la Revolución en Cuba y para luchar junto a todo el campo
socialista.
Ustedes recordaban la posición de Cuba de apoyo al
pueblo de Checoslovaquia y al Partido de Checoslovaquia y a la dirección de
Checoslovaquia en los días difíciles de 1968.
Pero eso para nosotros fue algo natural por nuestra
identificación con este país, por nuestra coincidencia con los puntos de vista
políticos de ustedes, porque nosotros padecemos una gran alergia contra todo lo
que es blandenguería burguesa, alergia contra el liberalismo burgués, alergia
contra los derechistas y alergia contra los que tratan de debilitar las ideas
del socialismo, la fuerza del socialismo y la fuerza del campo socialista,
cuando estamos enfrentados todavía al campo imperialista y nos queda por
delante una lucha dura todavía en el campo ideológico, en el campo económico,
en el campo político, y cuando todavía tenemos que expresar nuestra solidaridad
y nuestro apoyo al movimiento revolucionario en todo el mundo.
Y nosotros en aquellos días vimos con mucho dolor cómo
los imperialistas, sus voceros y su prensa reaccionaria, celebraban con júbilo
la evolución de los acontecimientos en Checoslovaquia. Y ya miraban esos acontecimientos como una
victoria de la reacción, como una victoria de la burguesía, como una victoria
del liberalismo frente al socialismo.
y nosotros conocemos eso muy bien, porque estamos del
lado de allá del Atlántico, rodeados de países burgueses y capitalistas, sobre
todo muy cerca de Estados unidos,
y conocemos su pensamiento político, su ideología, sus mentiras, sus intrigas,
su esencia reaccionaria. Y a nosotros no
se nos puede olvidar que por aquellos días los elementos liberales que querían
influir en la vida del pueblo de Checoslovaquia escribían contra la Revolución
Cubana, intrigaban contra la Revolución Cubana y calumniaban a la Revolución
Cubana, y muchas de las cosas que decían públicamente se parecían a las mismas
cosas que decían la UPl y la AP y las agencias imperialistas.
El internacionalismo es la prueba suprema del marxismo
y del socialismo. Si no hay
internacionalismo no hay comunismo. Si
no hay solidaridad entre los pueblos no hay solidaridad en el seno del pueblo. Y eso para nosotros es una prueba muy
importante. Y esas cosas las percibimos
nosotros con mucha claridad, y por lo tanto no teníamos ninguna duda del curso
de los acontecimientos. Y nos dolía que
el pueblo hermano de Checoslovaquia estuviera atravesando por esos momentos
difíciles como consecuencia de las intrigas de los imperialistas y de las
actividades de los seudorrevolucionarios.
Y por eso nuestra solidaridad con el pueblo de
Checoslovaquia y con los comunistas de Checoslovaquia. Y además los hechos lo han demostrado, en la
consolidación del poder obrero dentro de Checoslovaquia y en su política
internacionalista.
Porque a decir verdad nunca fueron mejores las
relaciones entre el Partido de Checoslovaquia y el Partido de Cuba
(APLAUSOS). Nunca fueron mejores las
relaciones entre nuestros dos pueblos.
Nunca fueron más sinceras, más fraternales, más solidarias, más
internacionalistas de lo que son hoy.
Y nosotros hemos palpado eso. Y por eso nos alegramos mucho de los éxitos
de ustedes, y nos sentimos cada vez más satisfechos de la posición que adoptó
Cuba en aquellos días. Y no podía ser
otra. Porque siempre estaremos junto al
socialismo, junto al comunismo, junto al marxismo-leninismo, junto al
internacionalismo proletario, junto al campo socialista sin ninguna vacilación
y frente al enemigo imperialista.
Y podemos asegurar que nuestras relaciones mejorarán
todavía más y que todos nosotros, los compañeros de esta delegación, nuestro
Partido y nuestro pueblo trabajarán celosamente por consolidar y desarrollar
las relaciones con el pueblo de Checoslovaquia.
Por eso, compañero Lenart, compañeros del Presidium,
nosotros les expresamos nuestra gran alegría de estar entre ustedes, nuestro
agradecimiento por el recibimiento, por las atenciones, por la fraternidad que
hemos encontrado.
Muchas gracias (OVACION).