DISCURSO PRONUNCIADO POR EL
COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO
COMUNISTA DE CUBA y PRIMER
MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA POBLACION DE KANKAN, REPUBLICA DE
GUINEA, EL 4 DE MAYO DE 1972.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Querido camarada
Sekou Touré (APLAUSOS);
Compañeros
dirigentes del PDG de Kankán;
Camaradas de Kankán:
Entre los dos —él (se refiere al traductor) y yo—
vamos a hacer un pequeño discurso.
Esperamos que nos comprendan, o mejor todavía: esperamos hacernos comprender.
Cuando nosotros llegábamos a Kankán
en el día de hoy, desde el aire mirábamos las casas, las aldeas, y no veíamos a
nadie. ¿Dónde estarán los vecinos de Kankán? Y después
descubrimos que todos los vecinos de Kankán estaban
acá en las calles de la ciudad, esperando al presidente Sekou
Touré y a la delegación cubana (APLAUSOS).
Yo le decía al Presidente: no quedó nadie en la casa. Y realmente ha sido así.
Nosotros estamos muy agradecidos por el fraternal
recibimiento que hemos recibido en el día de hoy. Pero algo más importante: nosotros estamos muy impresionados por
la fuerza, la unidad, la disciplina, el entusiasmo que hemos visto en este
pueblo de Kankán (APLAUSOS). Además, la alegría: es un pueblo lleno de música, un
pueblo lleno de alegría, y sobre todo un pueblo lleno de conciencia
revolucionaria (APLAUSOS).
Aquí vemos las enseñanzas del presidente Sekou Touré (APLAUSOS), aquí
vemos los frutos de sus 25 años de lucha en favor del pueblo de Guinea, como
jefe y como maestro (APLAUSOS). El
camarada Sekou Touré ha
sido esas dos cosas:
líder y maestro (APLAUSOS).
Y ustedes, los vecinos de esta región, reflejan la
hermosa historia del pueblo de Guinea; Guinea tuvo jefes a lo largo de su
historia. Hubo aquel gran jefe, Samory Touré (APLAUSOS), que
luchó 20 años contra los conquistadores colonialistas, que dijo "no"
a los conquistadores, y lo dijo con las armas en la mano. No fue fácil la conquista: fue dura, fue sangrienta. El pueblo resistió, sufrió reveses, pero no
se rindió jamás (APLAUSOS).
Y al cabo de los años surge otro gran dirigente, que
organiza al pueblo, lo dirige inteligentemente, y también dice "no"
al colonialismo. Y el pueblo de Samory Touré y el pueblo de Sekou Touré, que es el mismo
pueblo, dijo "no" a los conquistadores, dijo "no" al
colonialismo y dijo "no" al neocolonialismo. Y cuando los imperialistas quisieron destruir
el ejemplo de Guinea, quisieron destruir la revolución, el pueblo de Guinea con
las armas en la mano el 22 de noviembre dijo también "no" a los
mercenarios, "no" a los colonialistas, "no" a los
imperialistas (APLAUSOS).
¿Y por qué Guinea mantiene su independencia? ¿Por qué la revolución marcha adelante? Porque tiene un Partido revolucionario,
porque tiene una doctrina revolucionaria, porque tiene una educación
revolucionaria, porque tiene una moral revolucionaria, porque tiene una
dirección revolucionaria, y al frente de esa dirección al camarada Sekou Touré (APLAUSOS).
Por eso los imperialistas querían eliminar al camarada
Sekou Touré, y acudieron a
las peores armas, pero fracasaron. ¡Al
camarada Sekou Touré no lo
podrán destruir! (APLAUSOS). Al camarada
Sekou Touré lo defiende el
pueblo. Pero si un día lograran sus
propósitos de destruir físicamente al camarada Sekou Touré, que no lo lograrán, ¡al camarada Sekou
Touré moralmente, espiritualmente, ideológicamente,
no lo podrán destruir jamás!
(APLAUSOS) ¡Al pueblo de Guinea
no lo podrán destruir jamás!
Por aquí vimos desfilar a los jóvenes, a los
estudiantes, a los trabajadores, a los milicianos, a los soldados, somos
testigos de su entusiasmo, de su firmeza, de su fuerza, y pensamos que son una
esperanza de Guinea y que son una esperanza de Africa. Esos jóvenes que hoy estudian, que hoy
luchan, que hoy trabajan, son la mejor promesa del mañana para Guinea y para el
Africa (APLAUSOS).
Con nuestra delegación han venido dirigentes de los
campesinos, de los jóvenes, de los estudiantes, de las mujeres, de las
organizaciones de masas, dirigentes de nuestro Partido, dirigentes de nuestras
Fuerzas Armadas Revolucionarias que combatieron en las guerrillas, que
combatieron en las montañas, y ellos han podido apreciar junto a nosotros qué
es Guinea hoy, qué es su fuerza, qué es su espíritu.
Nuestra delegación ha podido ver con sus propios ojos
el trabajo del camarada Sekou Touré
(APLAUSOS), el gran dirigente que unió al pueblo, que lo llevó de victoria en
victoria, que lo llevó a la independencia, que creó el Estado guineano, que
desarrolla la nación guineana y que ha unido sólidamente, indestructiblemente,
a este gran pueblo que es hoy vanguardia de Africa (APLAUSOS).
Nosotros admiramos mucho aquella frase del compañero Sekou Touré de que Guinea
prefería la pobreza en libertad que la opulencia en la esclavitud
(APLAUSOS). Nosotros solo podemos añadir: ningún esclavo será
nunca opulento, ningún pueblo libre será eternamente pobre (APLAUSOS).
El pueblo de Guinea, como el pueblo de Cuba, éramos
pobres, porque nos robaron, nos saquearon, nos esclavizaron, nos
explotaron. Pero cuando se conquista la
libertad, se abre el camino del progreso, llega la hora del trabajo, llega la
hora de trabajar decorosa y dignamente para el futuro. Y eso es lo que hacen hoy nuestros pueblos: trabajar con
dignidad para el futuro.
Somos libres hoy, y crearemos nuestras riquezas con
nuestras propias manos.
Le damos las gracias al Secretario de la Federación
por sus hermosas y fraternales palabras; les damos las gracias a ustedes por su
recibimiento y les decimos de todo corazón que nunca olvidaremos este hermoso
día (APLAUSOS), que siempre recordaremos este encuentro con los hombres y
mujeres de Kankán y que los lazos entre nuestros dos
pueblos se unirán más (APLAUSOS), Y que nuestros dos pueblos trabajarán cada
día más por la unión, por la amistad, por la solidaridad y por la
revolución.
¡Viva el pueblo de Kankán! (EXCLAMACIONES DE: "¡Viva!")
¡Viva el pueblo de Guinea! (EXCLAMACIONES DE: "¡Viva!")
¡Viva el camarada Sekou Touré! (EXCLAMACIONES
DE: "¡Viva!")
¡Viva la revolución!
(EXCLAMACIONES DE:
"¡Viva!")
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(APLAUSOS PROLONGADOS)