DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA Y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN EL DESFILE Y CONCENTRACION OBRERA EN CONMEMORACION DEL PRIMERO DE MAYO, EFECTUADO EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION, EL PRIMERO DE MAYO DE 1972.

 

(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS

DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)

 

Delegaciones invitadas al Primero de Mayo;

Compañeros de la Brigada Internacional "Julio Antonio Mella" (APLAUSOS y EXCLAMACIONES DE:  "¡Fidel, Fidel!" y "¡Fidel, a los yankis dales duro!").

¡Los vietnamitas les están dando duro ya!  (APLAUSOS)

 

Compañeros Héroes Nacionales del Trabajo (APLAUSOS);

Compañeros trabajadores destacados de todo el país aquí presentes (APLAUSOS);

Compañeros trabajadores: 

 

A los de Ceiba 3 les corresponde ahora bajar la bandera o el letrero.  De todas maneras ya sabemos que están ahí, ¡todo el mundo los ha visto!  El letrero lo pueden enrollar para que los de atrás también participen del acto. 

En todo el país los trabajadores han esperado con gran entusiasmo el Primero de Mayo. 

Este año de nuevo se reanudan los tradicionales actos conmemorativos de esta fecha, que en años anteriores, con motivo de intensos trabajos en el campo de la economía, fue aconsejable no celebrar.  Pero en esta ocasión estamos en situación de poder hacerlo. 

El entusiasmo de nuestros trabajadores se deriva de una serie de circunstancias.  Ya no vivimos los primeros años, cuando el problema fundamental del país era sobrevivir.  Era entonces el entusiasmo patriótico, la disposición de hacer cualquier esfuerzo o cualquier sacrificio en defensa de la Revolución y de la patria.  Esa actitud se mantiene, desde luego, inalterable; pero estamos en estos años enfrentados a las duras tareas de desarrollar al país, de vencer las múltiples dificultades que tiene delante un proceso revolucionario. 

En los últimos años hemos podido dedicarnos con más atención y con más concentración al trabajo.  Y en los últimos años, sobre todo en los dos últimos años, ciertamente hemos adelantado mucho. 

Y si estos años de Revolución han sido un proceso incesante de toma de conciencia, en estos años últimos ha tenido lugar lo que podríamos llamar un cambio de calidad en la conciencia de nuestro pueblo, y que se manifiesta en múltiples ejemplos y en múltiples actitudes de nuestros trabajadores. 

El entusiasmo no es solo entusiasmo de un día.  En los últimos meses cientos de centros de trabajo han sobrecumplido ampliamente sus metas de producción, y hay unidades cuyo progreso en relación con el año 1970 se manifiesta en la actualidad por producciones que alcanzan el doble, y en algunos casos hasta el triple de la producción que tenían en 1970, en muchos casos con los mismos trabajadores, y en ocasiones hasta incluso con menos trabajadores. 

Sería interminable enumerar aquí los centros de trabajo que por el esfuerzo de sus obreros han sobrecumplido los planes. 

De manera que nuestra clase obrera responde con entusiasmo y con firmeza crecientes a las tareas de la Revolución, esta Revolución obrera, esta Revolución cuya única razón de ser son los trabajadores, y esta Revolución de los trabajadores, por los trabajadores y para los trabajadores. 

Hay una serie de hechos, además, que han contribuido a estimular el entusiasmo de nuestros trabajadores.  El fortalecimiento del movimiento sindical que ha tenido lugar durante estos últimos dos años, desde que se lanzó la consigna el 26 de Julio de 1970 de fortalecer las organizaciones de masas y esencialmente el movimiento obrero y de constituir un poderoso movimiento obrero sobre bases profundamente democráticas. 

En el presente año, por segunda vez ha tenido lugar el proceso eleccionario en las bases, con la participación de 1 244 688 trabajadores en las asambleas de presentación de candidatos, donde fueron propuestos 262 967 trabajadores, resultando electos como dirigentes sindicales      164 367 trabajadores en 37 047 secciones sindicales. 

Se han organizado ya 18 sindicatos nacionales, con sus nuevas estructuras que corresponden con las estructuras económicas del país.  Se han constituido los órganos intermedios de estos sindicatos, correspondiendo a 116 consejos provinciales, 561 comités regionales y     1 319 comités municipales. 

De manera que el movimiento obrero ha adquirido organización, impulso y fuerza en estos últimos tiempos, y está preparado para las tareas venideras. 

Además, la participación de los obreros en la solución de los problemas es una participación creciente.  Con esto nuestra clase obrera responde a las realidades que la Revolución le impone y responde a las esperanzas de la propia Revolución. 

Hay algunos datos que reflejan hasta qué medida nuestros trabajadores en estos años han ido mejorando su seguridad y sus posibilidades de vida.

Baste señalar algunos índices.  Por ejemplo, la seguridad social en el pasado ascendía a cifras que estaban alrededor de 100 millones de pesos.  Así tenemos, por ejemplo, cómo en este solo año, es decir, en el año 1971, fueron concedidas 35 000 jubilaciones y 10 072 pensiones, lo que eleva ya el total del gasto del país en jubilaciones y pensiones a             328 760 000 pesos. 

En 1972 el presupuesto de jubilaciones, pensiones y otras prestaciones totalizará 371 321 000 pesos.  Se concederán este año       44 000 nuevas jubilaciones y un estimado de 10 000 pensiones. 

En total, jubilaciones, pensiones y otras prestaciones, 328.7 millones, subsidios por maternidad, enfermedad y accidentes, 123.7 millones; otras prestaciones, como renta vitalicia, plan asistencial, etcétera, 33.3 millones, que elevan a 485.7 millones el gasto del país en seguridad social. 

Esto fue lo correspondiente al año 1971.  En el año 1972 la cifra ascenderá a 531.6 millones por este concepto. 

El total de jubilados y pensionados de nuestro país se eleva a       365 911 personas.  Si a esto se añade, por ejemplo, los salarios que se pagan en el Ministerio de Educación, que se elevan a 232 millones anuales; más los salarios que se pagan en los servicios de salud pública, que se elevan a 156 millones; entre ambos servicios, 388 millones en salarios, independientemente de los gastos de materiales y de otro tipo, que sobrepasan los 500 millones de pesos invertidos en estos dos servicios:  educacionales y de salud pública. 

Unidos los gastos en seguridad social a los de educación y salud pública, se elevan a 919 millones de pesos ya en el año 1972.  Gastos totales por esos conceptos:  sobrepasan los 1 000 millones de pesos, sobrepasan ampliamente. 

Esto significa que los trabajadores de nuestro país en la actualidad, todos, prácticamente todos los ciudadanos de este país comprendidos en la edad laboral, tienen posibilidades de trabajo; que todos absolutamente los trabajadores de nuestro país están comprendidos en la seguridad social; que todos los trabajadores de nuestro país están comprendidos en los beneficios de los accidentes del trabajo, los beneficios de protección de los accidentes, los beneficios de protección a la maternidad, a la vejez.     Y a través de la asistencia social, prácticamente no existe ninguna persona desamparada en nuestro país. 

Son condiciones considerablemente diferentes a las que conoció nuestro pueblo antes del triunfo de la Revolución. 

De la misma manera, todos los trabajadores de nuestro país saben que la asistencia médica está asegurada para ellos y sus familiares, para ellos y sus hijos; en fin, para todos los ciudadanos de este país, a un nivel cuya calidad se ha elevado considerablemente en los años de Revolución.  Y se irá elevando progresivamente, a medida que se desarrolle nuestra economía, a medida que dispongamos de más médicos y más técnicos. 

Pero hay que decir que ya actualmente en Cuba, y a pesar de las campañas que hicieron para privarnos de médicos, hay algo más de 8 000 médicos distribuidos por todo el país (APLAUSOS); es decir, casi un médico por cada 1 000 habitantes.  Y en los próximos años se graduarán algunos miles más, porque hay algo más de 5 000 estudiantes en las Facultades de Medicina, lo que nos permitirá ir mejorando progresivamente los servicios médicos. 

Los trabajadores de nuestro país saben que tienen todas las posibilidades de superación.  Y saben, además, que sus hijos tienen todas las posibilidades de estudio habidas y por haber para alcanzar los más altos niveles de los conocimientos y de la técnica. 

Es una gran satisfacción que estos hechos se puedan presentar como realidades un Primero de Mayo como este. 

Por el Ministerio del Trabajo se han tomado innumerables medidas en beneficio de los trabajadores.  Ustedes vieron que nos acaban de entregar el libro señalando las medidas tomadas de protección e higiene del trabajo, y que se elevan en aproximadamente 135 000, faltando 32 000 medidas por aplicar.  Se tiene en cuenta también la situación de los trabajadores de menos ingresos.  Y así, hay 50 000 obreros inscritos en los comedores obreros, obreros de más bajos ingresos, que reciben subvención para el pago del comedor obrero.  Lo mismo se ha hecho con esta categoría de trabajadores en relación con el pago de la vivienda. 

A la vez, actualmente hay en el país ya 601 microbrigadas obreras de construcción a base de plustrabajo, que agrupan a 15 832 trabajadores.  Se espera para fines de este año tener organizadas aproximadamente      1 300 microbrigadas obreras. 

Esto nos ha permitido iniciar con toda seguridad un intenso esfuerzo para la solución de uno de los problemas más serios que hasta estos instantes, sobre todo por la falta de fuerza de trabajo, no había tenido solución.  Este movimiento comenzó por la capital de la república, y se extiende ya por todas las provincias.  La provincia de Oriente cuenta en este momento ya con 100 microbrigadas obreras. 

En la capital de la república prácticamente no existe ya un solo centro de trabajo —¡un solo centro de trabajo!— que no tenga su representación en las microbrigadas obreras, participando en la solución del problema de la vivienda.  También se están incorporando todos los centros de servicios y las unidades militares. 

Esto nos permitirá en los años futuros cambiar radicalmente el panorama con relación a este difícil problema. 

Esta fuerza de las microbrigadas obreras —una fuerza imponente que ha establecido un estilo de trabajo, que participan 10, 11, 12, 13 y en ocasiones 14 y 15 horas en el trabajo— han estado impregnando de su espíritu a todos los trabajadores de la construcción.

Se han tomado medidas, dentro de lo posible, por mejorar las condiciones de los comedores obreros, y todo lo que ha sido posible hacer en este sentido se ha hecho y se continuará haciendo.  Y los obreros responden en todos los órdenes a este esfuerzo. 

Debemos señalar que, por ejemplo, en materia de organización y normación del trabajo hay ya 3 149 unidades organizadas y normadas, que comprenden 497 509 trabajadores.  Si sumamos a esta cifra los trabajadores de maquinaria agrícola y corte de caña, cuyas labores están igualmente normadas, así como los de vaquerías de Oriente y Camagüey y otras actividades normadas verticalmente, la cifra de trabajadores se eleva a 700 000; es decir, un tercio del total. 

En un análisis verificado en 447 unidades, en las cuales ya se venía ejecutando durante varios meses el plan de organización y normación, arrojó un crecimiento de la producción de un 20%, una disminución de la fuerza de trabajo en un 1%, y un aumento de la productividad en un 21%. 

Existe el propósito de organizar y normar en 1972 otras 16 210 unidades —unidades no agropecuarias— y 2 165 unidades agropecuarias. 

Terminar en 1973, en homenaje al 20 aniversario del Moncada, la organización y normación elemental de todos los centros de trabajo del país; emprender a partir de 1974 una etapa superior de organización y normación técnica, para lo cual ya se ha iniciado un amplio plan de formación de cuadros básicos, medios y superiores en esta materia. 

A la vez, nuestros trabajadores prestan su aporte en las actividades de la zafra.  Están participando en total 1 071 brigadas con 35 332 macheteros voluntarios, movilizados por los sindicatos y organizados en los batallones de la CTC, que hasta el 15 de abril habían cortado 687 millones de arrobas, con un promedio de 211 arrobas por hombre-día al campo. 

Al aporte de los macheteros voluntarios permanentes se ha sumado el de los macheteros de fin de semana, que han contribuido con 187 millones. 

Hay 294 brigadas que han cortado más de un millón de arrobas; 18 brigadas bimillonarias; cuatro trimillonarias; cuatro brigadas que han cortado cuatro millones ya (APLAUSOS).  Y la brigada Segundo Congreso, de la Columna Juvenil del Centenario, y la brigada "Héroes de Agramonte", de la Columna Juvenil del Centenario, han cortado 6 y 7 millones respectivamente (APLAUSOS).  Y la brigada "Héroes de Bolivia", de la Columna Juvenil del Centenario, ha cortado ya en la presente zafra la impresionante cifra de más de 8 millones de arrobas de caña (APLAUSOS). 

Con más de 400 000 arrobas tenemos ya varios macheteros:  Orlando Rodríguez, machetero voluntario del Sindicato de Transportes de Oriente (APLAUSOS); Juan Torreblanca y José A.  Brooks, de la brigada "Ignacio Agramonte", de la Columna Juvenil del Centenario; Mike Ferrer, de la brigada “Héroes de Bolivia", también de la Columna Juvenil del Centenario (APLAUSOS), y Cándido Morenco Gamboa, campesino serrano de la ANAP de Oriente (APLAUSOS). 

Con más de 300 000 arrobas, un grupo elevado ya de macheteros.  Hay cinco macheteros:  Pedro del Toro, machetero habitual; Juan Torreblanca y Mike Ferrer, de la Columna Juvenil del Centenario; Juan Ojeda Santana y Ramón Rodríguez, macheteros voluntarios de la CTC, que tienen acumulado ya más de un millón de arrobas de caña en todas las zafras en que han participado (APLAUSOS).  Por supuesto que es la primera vez que en la historia de nuestra patria se alcanzan tales cifras de corte de caña.  Y también, desde luego, hay nuevos factores técnicos.  Pero las cifras, desde cualquier punto de vista que se miren, son impresionantes, y estos hombres reflejan el espíritu de nuestros trabajadores.  Estos hombres simbolizan lo mejor de nuestra clase obrera, y expresan en forma muy elevada su calidad. 

Son millones de trabajadores los que participan en las emulaciones de fechas históricas. 

Y con todo este entusiasmo, con este impulso, nuestros trabajadores se preparan para el XIII Congreso, que será un evento de significación histórica, y que tendrá lugar a fines del presente año (APLAUSOS). 

Acaba de tener lugar el Congreso de nuestra juventud, que se caracterizó por su extraordinario espíritu y su impresionante calidad, reflejando el espíritu de la actual juventud de nuestra patria (APLAUSOS).

Debemos añadir un hecho significativo, y es que en la actualidad    17 000 estudiantes de la Universidad de La Habana están incorporados a trabajos productivos (APLAUSOS), es decir, combinando sus estudios con las más diversas actividades en los centros de trabajo, y que ha significado un aporte de considerable valor técnico a nuestras fábricas.  A la vez,      11 300 obreros se han inscrito al mismo tiempo en la facultad obrera (APLAUSOS).  Y esto sin duda que constituye una verdadera fase en la revolución educacional. 

Al comienzo de este acto se veía ya el entusiasmo reflejado por las primeras escuelas secundarias en el campo:  Ceiba Uno, Ceiba Dos, Ceiba Tres, Ocho de Octubre (APLAUSOS), participando también en este Primero de Mayo, como estudiantes trabajadores que son, y como estudiantes de elevada conciencia (APLAUSOS). 

Algunas de esas escuelas están luchando ya por más de un 90% de promoción en el curso escolar (APLAUSOS).  La escuela Ceiba Uno está alrededor del 95% de promoción en las últimas pruebas.  Y nosotros queremos que nuestros estudiantes de secundaria en el campo vengan también todos los años a estas conmemoraciones del Primero de Mayo, y entre los letreros enarbolen las cifras de promoción que están teniendo durante el año (APLAUSOS). 

Nosotros conocemos del entusiasmo, de la energía, de la seriedad con que esos compañeros están luchando por la promoción en los estudios.  Y nosotros jamás habíamos visto nada semejante, ¡jamás habíamos visto algo parecido en el seno de la comunidad estudiantil!  Y eso constituye una verdadera promesa para la patria (APLAUSOS). 

Ya se escuchan sus voces, y son apenas unas cuatro escuelas.  En el mes de septiembre de 1972 —de este año— quedarán inauguradas no menos de 40 nuevas, con no menos de 20 000 estudiantes como capacidad (APLAUSOS). 

Esas formidables escuelas, una de las cuales estamos construyendo con la generosa cooperación de una brigada de jóvenes internacionales (APLAUSOS), son escuelas óptimas por su calidad, orgullo de nuestra patria.  Son las escuelas donde van a estudiar los hijos de nuestros trabajadores.  Y escuelas tales no las conocieron en nuestra patria jamás ni los hijos de la minoría de los privilegiados, de los burgueses y de los terratenientes. 

Y eso podemos afirmar con orgullo en este Primero de Mayo, que para septiembre de 1973 no serán por ningún concepto menos de 100 escuelas de ese tipo las que se inauguren (APLAUSOS).  Y hablo de una cifra sumamente conservadora, ¡una cifra sumamente conservadora!  Es posible que la cifra alcance unas 150. 

Se lleva un ritmo considerable en ese campo.  Y baste decir que inicialmente se pensaba que tales posibilidades existirían para 1975, y ya desde fines de 1972 el nivel habrá rebasado ampliamente lo que en un principio se consideró un sueño para 1975. 

Eso es posible en considerable grado por el espíritu de nuestros trabajadores, en especial por el espíritu de los obreros de la construcción, que están aportando 10 horas de trabajo diariamente (APLAUSOS).  Por aquí desfilaron hoy en magnífico orden.  Debemos decir, en honor de ellos, que han convertido su horario en un horario de lo horas oficialmente los trabajadores de la construcción.  Y eso se refleja en estas posibilidades que se ven, en estos impresionantes avances.

Debemos señalar igualmente que, al llamado a los estudiantes de secundaria básica, de décimo grado, para resolver el arduo y difícil problema de los profesores de nivel medio, se han incorporado ya millares de estudiantes (APLAUSOS).  Y eso también es un hecho alentador. 

Por otra parte, continúan reflejándose incrementos en las producciones de muchas ramas.  Nosotros señalábamos el año pasado los incrementos del primer semestre.  Nos encontramos en mayo.  Ahora tenemos aquí algunas cifras relativas a incrementos en el esfuerzo en este primer trimestre con relación al año anterior. 

En la agricultura, las siembras se elevan a un 53% por encima del primer trimestre del año 1971.  Hay notables incrementos en las siembras de caña, de arroz y otros cultivos en este primer trimestre.  El acopio de algunos productos, el incremento de la producción de algunos artículos como la producción de huevos se ha elevado un 7% este trimestre en relación con el año anterior. 

El acopio de leche se ha elevado en un 28% con relación al primer trimestre del año anterior. 

Los incrementos en la cosecha tabacalera, al parecer ayudados por un buen año climático y un mucho mejor trabajo, se elevarán aproximadamente a un 60% sobre el año anterior (APLAUSOS). 

La producción en la rama de la pesca se eleva un 23% con relación al primer trimestre del año anterior. 

Hay numerosas industrias que han elevado su producción, algunas de ellas considerablemente.  Metalurgia y mecánica:  un 38%.  Refinación de petróleo y derivados:  un 10%.  Energía eléctrica:  un 14%.  Química:  un 7%.  Textil y cueros:  un 14%.  Alimentos:  un 4%.  Bebidas:  un 37%. 

La industria de materiales de construcción ha elevado su producción en este trimestre un 43% por encima de lo alcanzado en el primer trimestre del año anterior. 

Algunos centros de trabajo como Antillana de Acero, productora de cabillas —elemento indispensable para la construcción— ha elevado su producción en un 74% con relación al primer trimestre, y desgraciadamente ya se va acercando a los límites topes de sus posibilidades.  Construcción de maquinarias:  un 50%. 

Durante el primer semestre de 1972 el sector de la construcción elevó en un 68% su nivel de actividad con respecto a igual período del año 1971.  En esto se refleja lo que señalábamos anteriormente acerca de la cooperación de los trabajadores de la construcción. 

Y sin embargo a pesar de los incrementos en numerosos renglones, o mejor dicho, a pesar de los incrementos en los renglones de Seguridad Social, Educación, Salud Pública, que crecen por año, en este año 1972 se manifiesta una tendencia que venía ya desde fines del pasado año:  es con relación a las finanzas internas, a la recogida de dinero.  En este primer trimestre se han recogido 140 millones.  Ustedes saben que hay en la calle una gran cantidad de dinero, cuyos inconvenientes conocemos.  En años anteriores aumentaba cada año la cantidad de dinero en circulación.  Ya a fines del año pasado comenzó a reducirse, a pesar del incremento de determinados gastos, y este año en el primer trimestre se elevó a 140 millones. 

Se supone que en este año se retiren de la circulación no menos de 600 millones de pesos, lo cual —aunque parezca paradójico— es una buena noticia (APLAUSOS). 

Ahora bien:  en cierta medida esto obedece a los precios de algunos artículos no esenciales:  bebidas, y algunos similares.  Aquí una vez se discutió ampliamente qué se hacía con el cigarro después, si se elevaban los precios, si no, etcétera.  Opiniones divididas.  Bueno, se planteó el Primero de Mayo del año pasado ante los trabajadores que había que buscar una fórmula con las cantidades adicionales.  Porque vamos a tener cantidades adicionales, pero sin embargo creo que no debemos hacernos demasiadas ilusiones con eso:  parte tiene que ser para las necesidades de exportación, y parte, desde luego, será distribuida a otros precios, el excedente.  Todo el mundo tendrá garantizado lo que tiene ahora a los precios de ahora; el extra, a un precio mayor.  Y seguimos recogiendo dinero, que nos conviene a todos (APLAUSOS).  ¿Estamos de acuerdo? 

A todos nos conviene (APLAUSOS).  Si ustedes están de acuerdo les damos un voto de confianza a los compañeros del Ministerio de Comercio Interior para la desagradable tarea de poner precio al extra.  Lo actual asegurado a los precios de ahora.  Al fin y al cabo, señores, no es un alimento.  Los alimentos sí que no. 

Cuando se mejora la alimentación de los centros de trabajo, cuando en muchos centros de trabajo incluso se introducen nuevos elementos:  se introduce la leche, por ejemplo —hay muchos trabajadores que realizan actividades fuertes que ya están recibiendo una asignación de leche—, eso no incrementa un centavo el costo del comedor obrero.  Lo que es política de educación, de asistencia médica, de mejoramiento de las condiciones, todo lo que se pueda. 

Ahora, todavía hay mucho dinero en circulación, y a todos nos conviene recoger algo.  Y mientras más recojamos, mejor.  Eso nos permitirá ayudar a resolver determinados problemas, algunos trabajos que son más duros que otros nos resulta difícil encontrar personal...  Nos permitirá manejar con más facilidad la economía en beneficio de todos. 

Ahora, debemos decir lo siguiente:  que de los 140 millones que se han retirado de circulación un 13% se debe a precios superiores de algunos artículos, y un 87% al incremento de bienes y servicios puestos a disposición del público (APLAUSOS).  Un 87% es incremento de bienes y servicios puestos a disposición del público, y que el que tiene dinero lo ha ido invirtiendo.  Porque muchos durante un tiempo recogieron más de lo que gastaban y no tenían en qué gastar.  Ese es el origen del dinero acumulado. 

Hay veces, en otras ocasiones, que se han hecho cambios de moneda.  En Cuba se hizo.  Se hizo cuando se trataba de millonarios; es decir, se hizo cuando se trataba de que iba a afectar una clase:  los ricos, y muchos de ellos se habían llevado el dinero del país, o lo tenían escondido en su casa.  Y vino la Ley.  El que lo tenía en el banco no tuvo problemas:  siempre la Revolución se preocupó por crear confianza en el ahorro y en los que guardaban su dinero en el banco.  Ahora ya no es el dinero de los ricos.

  Es verdad que ha habido especuladores.  Lo sabemos.  Sabemos de esos que han estado vendiendo cosas caras por ahí, que se conseguían de una manera o de otra.  Pero con la cooperación de la ANAP, de los campesinos, con la cooperación de ellos hacia la política de la Revolución, con las medidas que se han ido tomando, y sobre todo a medida que se elimine el exceso de circulante, los especuladores tendrán cada vez menos posibilidades de supervivencia; ya no tendrán nada que ir a ofrecer en una bolsa negra.  Yo pienso que aunque el cigarro que vayan a dar extra lo vendan más caro, lo vendan un poco más barato de lo que vendían por ahí una cajetilla de cigarro en bolsa negra algunos especuladores, que a veces lo vendían en cinco, en seis, qué sé yo en cuanto.  Sabemos por ahí los precios esos de algunos pillos.  Pero, bueno, irán perdiendo su base material los especuladores, igual que el parásito, el que hacía negocio... 

Todos recordamos que había algunos aquí que ganaban miles con un timbiriche.  Ganaban 40 veces lo que ganaba un obrero.  Cuando la ofensiva revolucionaria ya todo eso fue desapareciendo. 

Creemos que nuestra sociedad ganará la batalla contra parásitos, contra especuladores; y a la larga la ganará totalmente (APLAUSOS). 

Por eso nosotros hemos expresado en otras ocasiones que no hemos querido nunca acudir a la medida de resolver el problema del exceso de circulante mediante el cambio de moneda, porque ya en muchos casos, en la inmensa mayoría de los casos se trata de dinero guardado por familias trabajadoras.  Y eso es muy importante.

Hay muchas cosas que el obrero tiene ya en nuestro país en virtud del aporte de toda la sociedad.  Mencionábamos la jubilación, la seguridad social en general, la educación, la salud pública, numerosos otros servicios, la recreación; la vivienda, como ustedes saben, en nuestro país es muy barata.  En muchos casos, en virtud de la Ley de Reforma, no se pagan.  Las nuevas viviendas ponen una cifra muy pequeña, un 6% del ingreso del jefe del núcleo familiar.  Eso escasamente será, en muchos años, el valor de los materiales.  Y todas esas cosas esenciales... 

Se están haciendo también mueblerías, para resolver junto con las viviendas el problema de los muebles.  Hay numerosos servicios que se brindan a los trabajadores del país sin ningún costo.  Hay otros servicios que se brindan a través de los ingresos del salario, pero siempre nuestra Revolución distingue entre lo esencial y lo no esencial, y se ha cuidado mucho de todas aquellas cosas que son esenciales, asegurando que lleguen a todos los trabajadores de nuestro país. 

Esa política es la que se ha seguido y la que se seguirá siempre. 

De manera que incluso dentro de una situación de aumento de gastos de servicios públicos, como consecuencia de los incrementos de producción, se va mejorando prometedoramente nuestra situación financiera interna.  Pero todavía tardaremos tiempo, porque el dinero en la calle es abundante. 

Es una situación realmente de grandes progresos con relación a 1970.  En 1970 se hizo un gran esfuerzo en una dirección.  Sin embargo, muchas ramas se vieron seriamente afectadas.  Es necesidad de nuestro país avanzar en todas las ramas.  Hemos tenido, sin embargo, factores adversos —como ustedes conocen— con relación a la producción azucarera.  Hemos padecido los dos últimos años —1970-71—, dos de los años más secos que se han conocido:  1970 y 1971.  Eso afectó, en primer lugar, la producción de caña; la afectó el año pasado, la afectó más todavía con relación a la caña disponible para esta zafra. 

Unido a eso, a ese fenómeno de la naturaleza, que se calcula, según las posibilidades, una vez cada 140 años —dicen los matemáticos que tales sequías, según los cálculos de posibilidades, se deben producir dos sequías de esa magnitud, seguidas, se deben producir si acaso cada 140 años.  Ustedes recuerdan también cuando el "Flora", los que se dedicaban a los cálculos decían que se podía producir cada 500 años, ¡pero se produjo!  ¡Y esta también se produjo...!

Ha sido un factor adverso en medio del esfuerzo del pueblo en estos dos años. 

Pero unido a esa circunstancia se presentó este año de 1972 climáticamente muy desfavorable a los rendimientos azucareros.  Los rendimientos azucareros tradicionalmente próximos a 12, que en esta fecha, por ejemplo, eran de más de 12 nacionalmente el año pasado, este año no rebasaban apenas 10.5% de rendimiento de azúcar. 

Por concepto de los rendimientos derivados esencialmente de las condiciones climáticas de este año, el país ha perdido por lo menos un millón de toneladas de azúcar, ¡sólo en los rendimientos de la caña disponible, sin contar lo que nos afectaron las dos sequías en cuanto a las cantidades de caña disponible!  Ese ha sido, digamos, un factor; digamos:  el factor adverso. 

Frente a eso, desde luego, se han adoptado todas las medidas.  Hemos encontrado la cooperación de los países socialistas, amplia cooperación.  Han sido afectados en cierta medida por las disponibilidades de azúcar.  Hemos tenido incluso que afectar el consumo interno de la producción azucarera.  Nos ha afectado desde el punto de vista de divisas convertibles también.  No debemos, sin embargo, desesperarnos, aunque sí debemos luchar. 

En cuanto a la agricultura cañera, ya en la pasada temporada de frío se sembraron 9 000 caballerías, una cifra alta.  Ya en esta primavera, para fines del mes que acaba de pasar, había más de 6 000 caballerías sembradas, y está prácticamente toda la tierra en movimiento y una gran parte de ella lista para alcanzar algo más de 13 000 caballerías de caña en esta primavera, que unidas a las de frío harán un total de 25 000 caballerías de caña de siembra en el presente año, que ya será una de las cifras más altas. 

Se realiza un esfuerzo grande en la siembra de caña.  Se realiza un esfuerzo en el cultivo, en las limpias y en la fertilización de las cañas. 

El próximo año, naturalmente, como consecuencia de un mejor clima, porque este clima que ha afectado la zafra ha sido, en cambio, favorable a las siembras y a los cultivos, y como consecuencia de un mucho mejor trabajo, tendremos disponibilidades mayores de azúcar que las que hemos tenido este año. 

De manera que este punto adverso que es la producción azucarera, esperamos comenzar a superarlo seriamente ya en el próximo año.  Y si en el próximo año superamos este punto, y seguimos el ritmo de crecimiento en todos los demás aspectos, no hay duda de que nuestra situación continuará mejorando considerablemente (APLAUSOS) . 

Hemos tenido un clima adverso muy desfavorable, pero sin embargo eso no ha ocasionado privaciones, eso no ha ocasionado hambre en nuestro país, precisamente porque hemos contado con la comprensión y la cooperación del campo socialista, no obstante ser la industria azucarera nuestro principal renglón (APLAUSOS). 

Nuestro pueblo puede confrontar ese factor adverso, y enfrentarse resueltamente y decididamente hacia nuevos avances, nuevos objetivos.  Las perspectivas son de mejora, por cuanto ya se vislumbra con claridad que saldremos de este problema que hemos tenido este año y tendremos cada vez más recursos para defendernos de estos cambios o estos fenómenos de orden climático. 

Claro está, en nuestro país la agricultura tiene un peso muy grande, y tiene esos inconvenientes la agricultura:  que depende de factores imponderables.  Dentro de cierta medida los hombres pueden prevenir esos factores, pero no en un día ni en un año, sino a través de un trabajo serio como el que se viene haciendo en nuestro país. 

En este mismo año las capacidades de embalse de nuestro país crecen extraordinariamente.  El día 30, cumpliéndose una meta, un objetivo, un propósito, y en un período de 18 meses, se cerró el embalse de la presa del Zaza, con capacidad de 1 000 millones de metros cúbicos de agua (APLAUSOS).  Se ha cerrado el embalse de Jimaguayú.  Estará en condiciones de cerrar el 15 de mayo el de Pedregal; de cerrar el embalse de la Juventud, y el embalse de Alacranes, al norte de Las Villas, de 400 millones de metros cúbicos. 

Se incrementan las posibilidades de embalse algo más de 1 700 millones de metros cúbicos este solo año, que ya empiezan a acumular agua en esta primavera, aguas que se dedicarán a los cultivos de diversa índole, fundamentalmente arroceros. 

Junto con la presa del Zaza se construye el canal, de muchos kilómetros, que podrá aportar agua a las arroceras ya en el mes de junio. 

De manera que nuestro país va creando bases sólidas en su avance. 

Hay un programa de construcción de 500 lecherías este año, cifra que se piensa elevar a 700 por año ya desde 1973. 

Se lleva a cabo igualmente el programa del sistema de riego, de drenaje, de caminos, de carreteras, de autopistas, de construcciones industriales; muchas industrias que llevaban años esperando están siendo montadas.  Y se van creando las condiciones para construir las nuevas industrias que nuestro país requiere. 

Unido a esto, se trabaja seriamente en la confección de los planes económicos de 1973, 1974 y 1975, y en el aseguramiento de los suministros y los medios que garanticen estos planes.  Y a la vez, se comenzará a estudiar, con toda la información y toda la experiencia acumuladas, el plan quinquenal de 1975 a 1980.

De manera que nosotros podemos decir a nuestro país que la Revolución ha ido marchando y ha ido creando bases y ha ido creando condiciones para el trabajo de los años futuros en forma mucho más seria, en forma mucho más segura, en forma mucho más sólida. 

Al principio de la pasada década, por aquí desfilaban fundamentalmente tanques, cañones, armamentos, los hombres armados hasta los dientes. 

¿Quién puede olvidar 1959,1960,1961,1962, Girón, Crisis de Octubre, bandas alzadas prácticamente en todas las provincias, sabotajes, crímenes?  Nos obligaron a invertir el grueso de las energías de nuestro país en la lucha.  Ahora somos incomparablemente más fuertes, ahora estamos incomparablemente mejor defendidos; ahora se han desarrollado técnicamente, organizativamente, eficientemente, en todos los órdenes, nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias; en estos años cientos de miles de hombres han adquirido el conocimiento de las armas.  ¡Hoy nuestro país puede movilizar medio millón, 600 000 hombres en cuestión de horas y ponerlos sobre las armas!  (APLAUSOS)

Y aquí podríamos decir:  ¡que levanten la mano aquí los que recibieron instrucción militar en estos años!  (LA MAYORIA DEL PUBLICO PRESENTE LEVANTA LA MANO)

Prácticamente tenemos un pueblo que puede ponerse en pie de guerra en cuestión de horas (APLAUSOS).  Miles de cuadros que han estudiado intensamente.  La defensa ha crecido en fuerza. 

El imperialismo no es tan poderoso ni mucho menos como hace 10 años.  No menospreciamos al imperialismo.  Lo despreciamos, pero no lo menospreciamos, no lo subestimamos. 

(DEL PUBL ICO:  ¡Los vietnamitas los están sonando!")

Los vietnamitas los están sonando, como dice un trabajador de vanguardia (APLAUSOS). 

El imperialismo es más débil.  Y el campo revolucionario es más fuerte; el campo socialista, mucho más poderoso.  Esos factores:  la correlación de fuerza internacional y el fortalecimiento de nuestros dispositivos de defensa, nos permiten en esta década consagrar una parte considerable de nuestro esfuerzo al desarrollo.  Y estamos seguros de que la Revolución avanzará sostenidamente, inconteniblemente. 

Nuestras relaciones con los países del campo socialista son más fuertes, son más sólidas, son más desarrolladas; el nivel de vínculos, el nivel de comunicación, el nivel de comprensión es mayor que en ningún otro momento anterior.  Y la economía del campo socialista se ha desarrollado y se desarrolla considerablemente también en estos años (APLAUSOS). 

No será fácil el camino para nosotros, desde luego; pero luce un camino seguro si trabajamos bien, si cumplimos el deber. 

Las posibilidades de combinar nuestro desarrollo, nuestros planes de desarrollo, con los propios planes de desarrollo del campo socialista, eso le da fuerza a la Revolución.  Y esto es importante, y es importante sobre todo para los imperialistas, y es importante para que se comprenda nuestra posición y que no haya confusiones, que no tiene por qué haberlas con relación a la posición internacional de la Revolución y nuestras posiciones con relación al imperialismo. 

Constantemente se reúnen a cacarear los imperialistas y algunos de sus lacayos, y hablan los problemas de la OEA y de todo eso. 

Nosotros respetamos a los países y a los gobiernos que han tenido allí posiciones más amistosas hacia Cuba —que hay algunos gobiernos que la han tenido y han librado sus batallas.  Incluso, el imperialismo, en el seno de esa organización —que es su colonia, o su ministerio de colonias— tiene cada vez más contradicciones.  Pero nosotros no andamos con componendas, nosotros no andamos con conciliábulos, nosotros no apoyamos ninguna política reformista.  ¡Nosotros dentro de nuestro país, y en el contexto del movimiento internacional, apoyamos la política revolucionaria! (APLAUSOS)  ¡Y en América Latina somos partidarios de políticas revolucionarias!  (APLAUSOS)  Porque sabemos que el reformismo no resuelve nada, que los problemas son muy serios y muy profundos, y solo verdaderas revoluciones los pueden resolver. 

El imperialismo alienta el reformismo.  Y en la medida en que su desprestigio crezca y su influencia se pierda, su esfuerzo será para desalentar revoluciones y alentar reformas, pero que mantengan su dominio en la medida de lo posible. 

Y quede bien claro:  pensamos en revoluciones.  Y vemos con aliento toda manifestación de contradicción con el imperialismo, toda manifestación de oposición, toda manifestación de espíritu de independencia nacional que pueda derivar hacia contradicciones profundas y que pueda marchar en su día para la Revolución (APLAUSOS).

Con respecto a los gobiernos que fueron cómplices del imperialismo, que nos expulsaron de la OEA...  A Cuba no solo se le expulsó de la OEA, sino que a Cuba se le agredió económicamente; a Cuba se le despojó de su cuota azucarera, que fue repartida como se reparten los despojos de una víctima entre buitres hambrientos.  Y como buitres hambrientos gobiernos oligárquicos se repartieron los despojos de la economía de Cuba.  Se hicieron no solo cómplices sino beneficiarios de la agresión económica a Cuba, de la agresión imperialista, con la complicidad de socios.

Cuba fue profundamente herida, agredida, agraviada.  Y a nosotros no nos interesan términos medios, no nos interesan componendas de ninguna índole.  Nosotros consideramos que los pueblos tendrán que exigir cuenta de esa fechoría.  ¡Y entendemos que algún día los derechos de Cuba tendrán que ser plenamente reivindicados, y no nos conformamos con menos que con la plena reivindicación de los derechos de Cuba!  (APLAUSOS)

No tenemos ningún apuro.  Y esperaremos tranquilos, porque tenemos una sólida posición política, una sólida posición revolucionaria.  Por eso nosotros no hemos andado con ningún tipo de conciliábulo.  Por eso nuestra posición frente al imperialismo es conocida, clara y diáfana.

El imperialismo muestra su irritación.  En días recientes salieron publicaciones de que el señor Nixon había dado determinadas instrucciones a sus barcos de guerra con motivo de las medidas que tomó el gobierno de Cuba capturando barcos piratas —incluso algunos periódicos americanos han criticado tales medidas, tales instrucciones—, para que incluso se ignore fuera de las tres millas si un barco hizo o no actividad contra Cuba.

Nosotros les podemos asegurar a Nixon y al Pentágono que, barco que haga actividad contra Cuba, en la huida, lo perseguiremos hasta donde sea necesario (APLAUSOS PROLONGADOS).  ¡A nosotros no nos asustan instrucciones del Pentágono!  ¡Que digan las que sean!

Pero tienen el cinismo de decir que "si hay un barco que fuera de las tres millas es atacado, aunque haya realizado actividad contra Cuba..."  ¡Qué se han creído, qué se han creído!  Eso a nosotros no nos asusta.  Así que tomen todas las medidas si no quieren que un barco de esos vaya abajo.  Para evitar que nuestro país sea atacado, ¡son ellos los que van a tomar las medidas!  y si andan pensando en provocaciones y en trucos, si andan pensando en usar sus barcos de guerra contra Cuba, ¡no se olviden que tienen ahí la Base de Guantánamo, que es un pedazo de territorio usurpado a nuestra patria! (APLAUSOS y EXCLAMACIONE S DE:  "¡Fidel, seguro, a los yankis dales duro!")

Que no se imaginen —¡que no se imaginen!— que porque tienen poderosas escuadras pueden brindar protección a barcos que realicen ataques piratas contra nuestro país.  ¡Porque si ellos pueden tener más barcos y poderosas escuadras, sus barcos, sus aviones y sus instalaciones en la Base de Guantánamo están al alcance de nuestros cañones! (APLAUSOS)

Y lo decimos con toda claridad:  Si ellos hunden un barco de guerra cubano, protegiendo barcos piratas, ¡sus instalaciones y sus barcos de Guantánamo tendrán que responder de la acción! (APLAUSOS y EXCLAMACIONES DE:  "¡Fidel, seguro, a los yankis dales duro!”) 

La política de Nixon no puede ser más cínica, no puede ser más desvergonzada, buscando todo tipo de maniobras para tratar de conseguir por vías diplomáticas lo que no pudo conseguir por la fuerza, tratando de ver cómo se protege por un lado para acentuar su agresión contra países como Viet Nam y como Cuba. 

Desde luego, nosotros no tenemos la menor duda de que las maniobras del señor Nixon fracasarán totalmente.

Y para evitar confusiones permítasenos decir, saliéndole al paso a los intrigantes internacionales, que nosotros tenemos plena y absoluta confianza en la política exterior de la Unión Soviética (APLAUSOS).          Y nosotros sabemos que las maniobras del señor Nixon chocarán con la política de principios de la Unión Soviética en el campo internacional. 

De manera que los esfuerzos desesperados de este señor no van a conducir a ninguna parte.  Si pretende que puede hacer actos de violencia, de fuerza, de amenaza, de chantaje contra países pequeños, se equivoca.  ¡Recordar Girón, pero recordar más todavía Viet Nam!  (APLAUSOS) Y ahí tiene el señor Nixon su ejemplo, como si no fueran suficientes sus fracasos y sus aventuras.

De nuevo ha reanudado los bombardeos contra Viet Nam del Norte.  ¿Para salvar qué?  ¡Ni la cara, porque ya ni la cara puede salvar! 

Después de dos años de asesinatos, después de no dos años, casi cuatro años de masacres y bombardeos contra el pueblo de Viet Nam del Sur, de nuevo los reanuda contra el Norte. 

Cuatro años hablando de una supuesta vietnamización, que es lo más cínico y lo más desvergonzado que se haya podido pronunciar nunca en la política internacional:  empleo de medios técnicos, preparar vietnamitas para luchar contra la patria vietnamita y contra la Revolución vietnamita.  Y todo eso tenía que deshacerse y se está deshaciendo:  los patriotas, las fuerzas revolucionarias y liberadoras del pueblo de Viet Nam, que hace algo más de un mes iniciaron fulminantes combates contra los imperialistas y sus títeres, están destrozando virtualmente todo el dispositivo militar que durante años estuvo preparando allí el señor Nixon. 

Y ni ellos mismos pueden ocultar ya el miedo, el terror, el espanto de los títeres.  Y no hay cable que no hable de los racimos de hombres encaramados en ómnibus, colgando de helicópteros, tratando de escapar por todos los medios.  El ejército títere se está deshaciendo bajo los golpes demoledores de las fuerzas revolucionarias en Viet Nam, cuyo empuje es sencillamente incontenible (APLAUSOS).

Por eso Nixon criminalmente reanuda los bombardeos en el Norte.  Bombardea de nuevo Viet Nam:  Hanoi, los puertos de Viet Nam.  Asesina a miles de hombres, de mujeres y de niños; ataca a la población civil.  ¿Por qué?  ¿Para qué?  ¿En defensa de qué?

Todavía el imperialismo cuesta sangre en sus aventuras y en sus fechorías, pero está incuestionablemente derrotado.

Y las maniobras de este señor politiquero —que todos nosotros sabemos lo que es un politiquero, y estamos en año de elecciones en Estados Unidos— no impedirán la derrota de los imperialistas, cualesquiera que sean sus arrogantes y amenazadoras declaraciones.  ¡Están derrotados, y la derrota no hay quien se las quite de encima!  (APLAUSOS)

En expresión de nuestra solidaridad hacia el pueblo hermano de Viet Nam, tan pronto como comenzaron los bombardeos, nuestro Partido ofreció al Partido y al Gobierno vietnamitas el aporte de una brigada de médicos para ayudar frente a las víctimas de los bombardeos.  Y el próximo miércoles saldrá para Viet Nam una brigada de médicos cubanos, compuesta por seis cirujanos, tres anestesistas y seis enfermeras.  Quince cubanos que van allí a dar su modesto aporte y a tratar de salvar algunas vidas (APLAUSOS).

Pero si los vietnamitas necesitan más médicos, ¡tendrán más médicos!  (APLAUSOS)  Si los vietnamitas necesitan plasma y necesitan sangre, ¡tendrán nuestro plasma y tendrán nuestra sangre!  (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE:  ¡Cuba, Viet Nam, unidos vencerán!”)

Nuestra solidaridad, nuestro apoyo y nuestra confianza en el pueblo de Viet Nam y en su dirección, no conocen condiciones ni conocen límites.  Y esa es nuestra posición.

Nuestra posición con relación al imperialismo es una posición vertical.  ¡Ningún conciliábulo!  Decíamos que podemos esperar el tiempo que sea necesario; dos años, seis años, diez años.

¿Qué necesidad tenemos nosotros de ninguna relación con el imperialismo yanki?  ¿Qué necesidad tenemos de ningún arreglo con el señor Nixon?  Esperar tranquilos el día que en ese país gobiernen hombres realistas.  No digo revolucionarios, sino que tengan conciencia de la realidad, y que tengan conciencia de que ese país ya no puede —por mucho que se empeñe— continuar siendo gendarme del mundo, y que sus crímenes y sus maniobras serán derrotados, ¡están derrotados de antemano, están condenados al fracaso! 

Nos resta señalar —como ya ustedes conocen por diversas noticias publicadas en la prensa— que en las próximas horas nosotros iniciamos un prolongado viaje en el exterior de nuestro país.  Visitaremos nueve países. 

No es que tenga ninguna predilección por los viajes.  Saben ustedes que durante muchos años no nos hemos movido.  Hemos viajado mucho por las provincias.  A fines del pasado año realizamos la visita a Chile. 

Nuestras relaciones internacionales, el nivel de esas relaciones, el magnífico estado actual de nuestras relaciones con el movimiento revolucionario, con los países socialistas, y entre los países socialistas muy especialmente con la Unión Soviética (APLAUSOS), los intereses de nuestro país y los intereses del campo socialista, requieren inevitablemente la cumplimentación de las invitaciones que hemos recibido reiteradamente durante años.  Si se divide la aceptación de esas invitaciones, un país hoy y otro dentro de varios meses, entonces sí que las salidas tendrían que ser con frecuencia.  Por eso hemos hecho todo lo posible para en este viaje cumplimentar, no digo todas, pero dentro del área que vamos a visitar, cumplimentar las invitaciones amables, generosas y fraternales que hemos recibido. 

Por ese motivo iniciamos un recorrido que comenzará por Guinea, la República Democrática de Guinea, que es un puntal revolucionario de Africa (APLAUSOS); la República de Argelia, con la que nuestro país tiene vínculos estrechos desde los años de dura lucha por su independencia, que es puntal del movimiento revolucionario entre los países árabes (APLAUSOS); y con las Repúblicas Socialistas de Bulgaria, Rumania, Hungría, Polonia, RDA, Checoslovaquia, y la Unión Soviética (APLAUSOS). 

Para nosotros será un viaje largo y de trabajo, cumplimentando los programas confeccionados. 

Habíamos esperado precisamente al Primero de Mayo, no adelantar un día la visita para poder participar con ustedes en esta fiesta del trabajo (APLAUSOS). 

Quedan tareas.  Está por terminar la zafra.  Están por cortar 700 millones de arrobas todavía.  Se han tomado las medidas, se han dado las instrucciones.  Se efectuará incluso una asamblea el 7 de mayo con los centrales que tienen caña todavía por cortar, bajo la consigna de la necesidad imperiosa, irrenunciable del país de cortar hasta la última caña, dados los problemas que explicábamos anteriormente con relación al azúcar. 

Nosotros exhortamos a los obreros, en especial a los trabajadores azucareros y a los macheteros, a cumplir esta consigna que es imprescindible y es vital para nuestra Revolución:  la de adoptar las medidas pertinentes para cortar hasta la última caña, esa última caña que quede allí, cuando quede una sola que pese media libra, hay que cortarla (APLAUSOS). 

Y deseamos ese propósito como un compromiso de nuestros trabajadores este Primero de Mayo. 

Nosotros el día 7 no podremos participar de esta asamblea.  Participarán los demás compañeros de la dirección revolucionaria.  Es necesario seguir cumpliendo el programa de siembra de caña y todos los programas señalados. 

Para nosotros, aunque un viaje sea largo y arduo, es además un viaje de contenido revolucionario, de contenido humano, de fraternal espíritu con relación a los partidos y a los pueblos de los países que vamos a visitar.  Y marcharemos gustosamente a cumplir nuestro trabajo.  Y marcharemos además tranquilamente. 

La Revolución es sólida.  La Revolución es fuerte.  La Revolución no es la obra de un día ni de un año; es obra para siempre en lo adelante.  Es una obra eterna, en la cual el actor fundamental es el pueblo, los trabajadores (APLAUSOS). 

Hace algunos años ninguno de nosotros podía pensar en ausentarse mucho tiempo del país:  los imperialistas, sus amenazas, sus cosas; que si hace falta uno, que si hace falta el otro.  Hoy esa no es, afortunadamente, la situación.  A pesar de los imperialistas, sus amenazas y sus problemas, nosotros sabemos que hay un pueblo sólido, una Revolución sólida, y una dirección sólida, con hombres más que suficientes y más que capaces para cumplir cualquier tarea, para enfrentar cualquier situación (APLAUSOS PROLONGADOS). 

Por lo tanto, nos despedimos de ustedes por algún tiempo.  Hasta pronto. 

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos! 

(OVACION)