DISCURSO PRONUNCIADO POR EL
COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO
COMUNISTA DE CUBA y PRIMER
MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN LA CONCENTRACION EN EL
"DYNAMO-SPORTHALLE", EN BERLIN, REPUBLICA DEMOCRATICA ALEMANA, EL 19
DE JUNIO DE 1972.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS
DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
Querido compañero Honecker;
Queridos
dirigentes de la RDA;
Queridos amigos
de Berlín Socialista y de la RDA (APLAUSOS):
Constituye para nuestra delegación un
alto honor la presencia en este acto del compañero Honecker,
de los compañeros del Buró Político, dirigentes del Partido y del
Gobierno, y la representación de los ciudadanos de Berlín Socialista y de la
RDA.
Ello contribuye a darle a este mitin de la amistad un
significado especial. Además, el
compañero Honecker ha hecho importantes
pronunciamientos de política internacional en la tarde de hoy.
Nos reunimos aquí para despedirnos, después de una
semana de visita en la RDA. Ha sido un
fraternal encuentro de representantes y el pueblo del primer Estado socialista
alemán de obreros y campesinos, con los representantes del primer Estado
socialista de América Latina (APLAUSOS).
Este encuentro tenía para todos nosotros, los
representantes de la Revolución Cubana, una significación especial, un especial
interés, una gran curiosidad por conocerlos a ustedes.
Creo que de nuestros dos pueblos se ha hablado mucho
en los últimos tiempos (APLAUSOS), de ustedes más que de nosotros: ustedes comenzaron
primero que nosotros (APLAUSOS); cuando nosotros no éramos nosotros, ya ustedes
eran ustedes, y ya los imperialistas estaban luchando contra ustedes
(APLAUSOS).
Realmente nos han recibido en forma extraordinaria: la dirección del
Partido, el Gobierno, los trabajadores, los campesinos, los estudiantes, el
pueblo todo. Pero lo que más nos ha
impresionado no son las atenciones oficiales —estas han sido muchas, han sido
el máximo que pueda concebirse—, no han sido las recepciones populares —nos han
impresionado y ha sido también el máximo imaginable—, lo que más nos ha
impresionado es lo que ustedes han hecho con el pueblo en estos años, la obra
revolucionaria de ustedes:
la obra en la conciencia del pueblo, y la obra creadora que se ha
llevado adelante.
Organizar buenas recepciones oficiales es posible, y
hasta podría decirse que es fácil.
Organizar recepciones populares ya no es tan fácil, requiere una
educación política, requiere el desarrollo de una conciencia revolucionaria,
requiere el trabajo del Partido, el desarrollo de la conciencia marxista, el
desarrollo de la conciencia internacionalista.
Pero hay algo todavía más difícil, presentarle a una delegación una
revolución.
Eso sí que constituye un verdadero mérito
histórico. Y esas tres cosas es lo que nosotros
hemos visto en estos días.
Pero conmueve sobre todo pensar en el punto de
partida, recordar de dónde partieron ustedes hace 23 años, y saber que han
constituido este primer estado socialista alemán de obreros y campesinos sobre
las ruinas ideológicas que dejó el fascismo; recordar que el Partido Comunista
había sido virtualmente aniquilado por los fascistas, que más de la mitad de
sus militantes fueron físicamente exterminados, que no quedó más que la idea y
la semilla: los hombres que regresaron
de la clandestinidad o de la emigración o de las prisiones o de los campos de
concentración; recordar que desde el punto de vista material el país había
sufrido las consecuencias de la guerra desatada por el fascismo, a lo cual se
añadió en ocasiones crueles e innecesarias destrucciones causadas por los
imperialistas yankis e ingleses, tal como fue el caso de Dresde
donde no existían industrias militares, tal como ocurrió en ciudades de
Checoslovaquia cuando ya la victoria sobre el fascismo estaba virtualmente
asegurada.
Y partiendo de esas condiciones, ustedes han logrado
crear este Estado, han logrado crear su Partido y han logrado crear esa
conciencia y esa combatividad en el pueblo de la RDA.
Nuestros dos países, Cuba y la RDA, fuimos
especialmente objeto de la agresión de los imperialistas yankis. Ellos comprendían que tanto en la RDA como en
Cuba se libraban importantísimas batallas políticas, decisivas batallas
ideológicas y emplearon todos sus medios, todos sus recursos, todas sus armas
para hacer fracasar nuestro esfuerzo.
Y ellos apostaban que nos harían fracasar. Ellos calculaban sus ventajas y nuestras
desventajas. Ellos comprendían la
circunstancia de que el campo socialista había sido campo de batalla en la
Segunda Guerra Mundial, que gran parte de la URSS había sido destruida, que
decenas de millones de sus hijos habían muerto en los combates y que
virtualmente todas las capitales y todas las ciudades y todas las industrias de
los pueblos que integraron el campo socialista estaban destruidas. Y como hemos señalado en otras ocasiones, el
imperialismo acumulaba grandes recursos económicos e industriales. Los imperialistas acumulaban prácticamente
todo el oro del mundo.
Y con esos recursos, con esos medios iniciaron la
lucha contra nosotros. Esos recursos los
emplearon para sembrar el terror, para crear organismos internacionales
agresivos, para llevar adelante la guerra fría y la carrera armamentista.
Al campo socialista lo rodearon de bases militares,
cientos de instalaciones militares y cientos de miles de millones de dólares
fueron invertidos en esa política para cumplir sus objetivos imperialistas,
para impedir el desarrollo del campo socialista, para impedir el avance de las
ideas revolucionarias.
Ustedes han sido testigos de esos 23 años. Podemos decir más: de los 27 años que siguieron a la
terminación de la Segunda Guerra Mundial.
Y las condiciones eran verdaderamente difíciles, los tiempos eran
verdaderamente duros.
En su lucha contra la RDA y contra Cuba emplearon sus influencias
políticas y sus influencias económicas para promover el bloqueo económico, el
aislamiento diplomático, para crear dificultades comerciales.
Nosotros recordamos cómo no solo el imperialismo yanki
llevó a cabo el bloqueo contra Cuba. Al
bloqueo contra Cuba se sumó el gobierno imperialista germanooccidental. Recordamos que cuando se planteó el problema
de las relaciones entre Cuba y la RDA ellos nos amenazaron con que romperían
las relaciones diplomáticas y comerciales.
Nosotros realmente no les hicimos ningún caso. Establecimos las relaciones diplomáticas con
la RDA, fuimos el primer país de Latinoamérica (APLAUSOS). Ellos se sumaron al bloqueo económico,
rompieron sus relaciones diplomáticas, suprimieron todo comercio con nuestro
país. De este modo al bloqueo de Cuba se
sumó la RFA y la mayor parte de los países capitalistas e imperialistas.
Hemos librado una larga lucha en los organismos
internacionales; en las Naciones Unidas, reclamando el derecho de la RDA a
pertenecer a esa organización internacional; en los organismos culturales, en
los organismos científicos, en los organismos deportivos, en fin, en todos
aquellos sitios donde los imperialistas no habían logrado expulsarnos a
nosotros (APLAUSOS). Sin ninguna
vacilación sostuvimos los derechos de la RDA y no nos arrepentimos. Nos alegramos (APLAUSOS).
Nosotros sabemos en qué condiciones ustedes han
luchado, cuánta subversión, cuánta campana, cuántos cientos de estaciones de
radio enderezadas hacia la RDA, cuántas estaciones de televisión, cuántos
periódicos, cuántos libros, cuántas actividades.
Ellos estaban empeñados en hacer imposible aquí la
creación de un estado socialista
de obreros y campesinos. Ellos estaban
empeñados en impedir la creación de la RDA.
Nosotros sabemos, además, cómo aquí precisamente quedó establecida la
frontera entre el imperialismo y el socialismo, y cómo muchas de las fuertes y
de las más peligrosas bases militares imperialistas fueron
construidas en la frontera de la RDA.
Ellos hablan —los imperialistas yankis—, o durante
mucho tiempo hablaron del milagro alemán, refiriéndose a la RFA. Pero nosotros decimos, después de haber
visitado este país y saber en qué condiciones ha desarrollado el socialismo,
que el verdadero milagro está aquí en la RDA (APLAUSOS).
Los imperialistas en la guerra fría invirtieron miles
de millones de dólares en la RFA, los imperialistas hicieron todo lo posible
para reconstruir los monopolios que fueron aliados y pilares del fascismo,
por reconstruir los monopolios que impulsaron la guerra y
comerciaron con la guerra. Muchos de
esos monopolios llevan hoy los mismos nombres o tienen los mismos cabecillas
que tenían bajo el fascismo.
Nosotros sabemos cómo el imperialismo yanki buscó la
alianza con los fascistas y sabemos cuántos esfuerzos realizaron en la RFA para
convertirla en un puntal agresivo contra el campo socialista, para convertirla
en un baluarte contrarrevolucionario. Y
en la misma medida en que el imperialismo realizaba esas campañas, calumniaba a
la RDA. Pero la RDA, con el apoyo del
campo socialista, con el apoyo de la
Unión Soviética, se ha ido abriendo paso y ha ido rompiendo el
aislamiento. Ya son más de 30 los
Estados que mantienen relaciones diplomáticas con la RDA.
Ya la Conferencia sobre el Medio Ambiente constituyó
un fracaso, puesto que por habérsele negado la participación a la RDA, la URSS
y numerosos países socialistas, incluyendo a Cuba, se abstuvieron de participar
en esa Conferencia (APLAUSOS) .
Se plantea cada vez con más fuerza el ingreso de la
RDA en las Naciones Unidas. Y nosotros
sabemos que esa batalla también se ganará
y que algún día la RDA estará también sentada junto con los demás
Estados soberanos, sentada junto con la República Democrática de Corea y junto
con el pueblo de Viet Nam en las Naciones Unidas (APLAUSOS).
Nosotros sabemos que la verdad y los éxitos de la RDA
se irán abriendo paso. Y nosotros hemos
visto esos éxitos en estos días. Lo
hemos visto en la economía, lo hemos visto en la agricultura, lo hemos visto en
la ciencia, lo hemos visto en las construcciones. Sabemos perfectamente que ya en la actualidad
la producción industrial de la RDA es mayor que toda la producción industrial
del antiguo Reich alemán.
Hemos visto los éxitos en Leuna,
en Haller, en Dresde, en Rostock, en Berlín.
Hemos visto las nuevas ciudades que se levantan, en muchas ocasiones
sobre las ruinas de las ciudades destruidas por la guerra. Hemos visto las obras de restauración, hemos
visto el carácter humano de las nuevas ciudades que se construyen, constituidas
no solo por edificios modernos, sino complementadas con todas las instalaciones
sociales: las
instalaciones para niños, las escuelas primarias, los centros tecnológicos de
enseñanza, los centros recreativos y culturales, los hospitales.
Jamás ninguna ciudad capitalista podrá construirse
sobre semejantes bases. El capitalismo
comercia con el terreno, con la vivienda, con la educación, con la salud
humana. En ninguna circunstancia pueden
crear tales comunidades que señalan el futuro de ese país.
Pero es extraordinaria la obra que se realiza con los
niños, como ese trabajo se refleja en la actitud de los niños, en los
conocimientos de los niños, en la cultura de los niños y sobre todo en el
sentimiento de los niños. Ese espíritu solidario,
ese sentimiento de solidaridad hacia los demás, ese sentimiento de solidaridad
hacia los demás pueblos que constituye el internacionalismo y que son a la vez la expresión de los mejores frutos de las ideas
marxista-leninistas.
Si se fomenta el nacionalismo egoísta, si se fomenta
el chovinismo, no se puede esperar la solidaridad entre los hombres, y la
solidaridad entre los individuos es inseparable de la solidaridad entre los
pueblos, de la misma manera que el egoísmo capitalista es inseparable del
individualismo, es inseparable del nacionalismo, es inseparable de las
ambiciones imperiales y de las guerras de agresión y de rapiña.
Conversando con los trabajadores de Leuna nosotros señalábamos el magnífico ejemplo del
desarrollo de esa industria y las perspectivas futuras, basadas en el petróleo
y en el gas procedente de la Unión Soviética, que llega hasta allí en
oleoductos, y recordábamos cómo el origen de muchas de las guerras, de casi
todas las guerras, fue la búsqueda de materias primas, los intentos
imperialistas de apoderarse de los recursos naturales de todo el mundo y cómo
allí, en aquel importante combinado petroquímico, las materias primas
fundamentales estaban aseguradas totalmente como fruto de la fraternidad y de
la cooperación internacional.
A nosotros nos ha impresionado mucho el espíritu
combativo del pueblo de la RDA, su conciencia revolucionaria, su espíritu
internacionalista, que ya se manifiesta ampliamente entre sus trabajadores, en
los obreros, en los campesinos, en los intelectuales, pero que se expresaba con
vigor en sus jóvenes y que se presenta como una verdadera cultura en los
niños.
Observábamos además la instrucción, la educación
técnica, los medios audiovisuales y la calidad de los conocimientos que van
adquiriendo, y pensamos en las tres épocas:
el punto de partida de la RDA, la RDA de hoy y la RDA dentro de los
próximos 15, 20 ó 25 años. y no tenemos la menor duda de que su
éxito está asegurado, no tenemos la menor duda de que su fortaleza moral y
espiritual será suficiente para vencer definitivamente en la batalla
ideológica, lucha larga y dura que aún queda por delante.
Los dirigentes que nos acompañaron a diversos lugares
nos hablaban de las luces y de las sombras, nos decían que no todo marchaba
bien, que no todo era perfecto. Pero a
nosotros no nos preocupaba gran cosa esos aspectos. ¿Por qué?
Porque nosotros sabemos que en toda obra humana hay dificultades, que en
toda obra revolucionaria hay sombras.
Pero recordábamos que al principio todo era sombra y había muy poca luz,
y que hoy —después de 23 años— casi todo es luz y quedan realmente muy pocas
sombras (APLAUSOS).
El movimiento revolucionario internacional tiene por
delante todavía tareas muy importantes.
Actualmente se lucha y se avanza en el camino de la seguridad europea, y
efectivamente en los últimos tiempos se han alcanzado logros notables, tales
logros —por ejemplo— como los acuerdos sobre la inviolabilidad de las actuales
fronteras, los acuerdos cuatripartitos sobre el "statu quo" de Berlín
Occidental, los acuerdos entre la RFA y la RDA sobre diversos problemas, que
empiezan a hacer imperar la realidad en las relaciones internacionales de una
RDA como Estado absolutamente soberano e independiente, reconocido por sus más
recalcitrantes enemigos.
Se marcha en la práctica hacia la Conferencia de
Seguridad Europea. Estas actividades
tienen que ver mucho con la paz, con la lucha del mundo en favor de la
paz.
Todos sabemos que las guerras más devastadoras
comenzaron por Europa:
la primera Guerra
Mundial, la Segunda Guerra Mundial.
Europa además era poseedora de los dominios en todo el mundo, y en este
continente se escenificaron y se desarrollaron las grandes guerras. Nosotros comprendemos esas realidades.
Basta conocer el cúmulo de efectivos militares que los
imperialistas han colocado frente a las fronteras de la RDA, efectivos aéreos,
efectivos navales, efectivos terrestres.
Basta ver con los propios ojos el foco de conflictos que crearon en el pleno
corazón de la RDA, para apreciar en toda su magnitud el peligro latente y la
necesidad de combatir contra el estallido de una guerra en este
continente. Se puede apreciar, además,
cuántos esfuerzos han obligado a realizar a la URSS y al campo socialista en su
propia defensa por la política de cerco y de bases militares. Es por eso que nosotros saludamos y apoyamos
sin reservas la lucha por la seguridad en Europa y lo hacemos constar en
nuestros comunicados (APLAUSOS).
Pero como dijo el compañero Honecker,
no por los acuerdos el imperialismo deja de ser imperialismo. Continúan siendo imperialistas, y peligrosos
imperialistas.
El movimiento revolucionario internacional confronta
además otros problemas importantes, como los problemas del Tercer Mundo o del
llamado Tercer Mundo, constituido por un gran número de países en América
Latina, en Africa y en Asia, que engloban una mayoría de la población humana,
población humana que hoy alcanza la cifra de 3 500 millones de habitantes, y se
elevará a 6 000 millones en los próximos 25 años.
En esos países persiste un enorme atraso técnico y
cultural, un impresionante subdesarrollo económico, una gran pobreza material y
social. En esos países el imperialismo
trata de impedir la independencia plena de los pueblos, trata de mantener el
control de los recursos naturales, de mantener su dominio imperialista, de
sustituir el antiguo coloniaje por el neocolonialismo.
Uno de los problemas que todos debemos plantearnos es
cómo afrontar las dificultades que devendrán para la humanidad como
consecuencia de las espantosas condiciones de atraso y pobreza de esa gran
parte de la humanidad.
Pero además el imperialismo es astuto como el zorro,
es taimado, es intrigante, es pérfido como las serpientes. Tenemos muy presente el caso de la agresión a
Viet Nam, que mencionara el compañero Honecker.
Una de las cuestiones que más nos ha satisfecho en
esta visita a la RDA es la solidaridad de la RDA con el pueblo de Viet Nam
(APLAUSOS PROLONGADOS), que se palpa en las consignas, en los pronunciamientos
y en las masas, y que se expresa en la exigencia de que cesen los bombardeos de
Viet Nam, que cese la guerra genocida de Viet Nam, y se respete el derecho de
los pueblos de Indochina a la plena determinación.
Los imperialistas saben que las correlaciones de
fuerza cambian. Saben que su poder se
debilita. Saben bien dónde ya no pueden
golpear. Ellos saben que ya no pueden
golpear, por ejemplo, militarmente en la RDA, porque se encuentran aquí con el
poder demoledor de las fuerzas del campo socialista, dirigidos por la Unión
Soviética (APLAUSOS); pero golpean en Viet Nam.
Hacen concesiones en Europa, que ya no les queda más remedio que hacer,
pero tratan de elevar la escalada en Viet Nam, de recrudecer la brutalidad de
sus bombardeos para imponer sus condiciones al pueblo de Viet Nam.
Nosotros tenemos aquí informes directos de Viet Nam
sobre algunos de los últimos hechos relacionados con los diques y el bombardeo
a los diques. Creo que debemos
aprovechar esta tribuna de Berlín Socialista, esta reunión de combatientes
revolucionarios, para denunciarlos a la opinión pública internacional.
"Durante dos meses, del 10 de abril de 1972 al 10
de junio de 1972, los aviones norteamericanos han bombardeado y cañoneado, en
68 ocasiones, 32 trozos importantes de los diques en las orillas de los grandes
ríos y 31 obras hidráulicas de todo tipo en el Viet Nam del Norte, utilizando
en total 665 bombas de todo tipo y centenares de obuses, lanzados por los
buques de guerra norteamericanos.
"Del sistema de diques del río Rojo, seis trozos
fueron bombardeados con grandes bombas.
El sistema de diques del río Thai Binh también fue bombardeado varias veces. Cinco trozos del sistema de diques del río Day, entre ellos un trozo de 100 metros de largo, fueron
destrozados durante los ataques aéreos norteamericanos. El trozo de dique que protege la aldea de Hao Phu, distrito Yen Khanh, provincia de Nimh Binh, también fue dañado.
"Todos aquellos diques arriba mencionados fueron
construidos para proteger a centenares de hectáreas de tierras fértiles así
como a la vida y los bienes de millones de habitantes de las llanuras de Tonkín en caso de inundaciones.
"También el sistema de diques en las orillas del
Río Ma, que protege a centenares de hectáreas de
arrozales y a la vida y los bienes de centenares de habitantes de los distritos
de Quang Xuong, Hao Loc, Dong
Song, Tinh Gia y Nang Cong, en la provincia
de Thanh Hoz, fue varias veces bombardeado.
"El sistema de diques del río Lam,
provincia del Nghe An, los
trozos más importantes, protegiendo las llanuras, fueron destrozados por las
bombas.
"Paralelamente a la destrucción de diques en las
orillas de los ríos, los imperialistas norteamericanos han bombardeado también
con sus aviones o cañoneado con sus buques de guerra siete diques marítimos de
las provincias de Thai Binh,
Nam Ha y Ninh Binh.
"El acto más bárbaro consiste en el hecho de que
los aviones norteamericanos utilizaron bombas antipersonales. Con esta acción quisieron matar a los
habitantes que se habían reunido en los trozos destrozados de los diques para
repararlos. Su intención fue la de
obstaculizar los trabajos de reparación y de masacrar la población civil.
"Recientemente, el 4 de junio de 1972, los
aviones norteamericanos lanzaron cohetes y bombas para volar o destrozar un
trozo del dique del río Ma, en el distrito Dong Son, provincia de Thanh Hoa,
que fue destrozado el 24 de abril de 1972, y de matar decenas de manos de obra
que estuvieron reparando este trozo.
"El 7 de junio de 1972, los aviones
norteamericanos han lanzado 12 bombas sobre la represa Tran,
aldea Hoang Tu, distrito Hung
Yen, provincia Nghe An. El 2 de julio de 1972 bombardearon de nuevo
las represas de Tra Ly y Lien Co en la provincia de Nam
Ha, y particularmente el 10 de junio de 1972 movilizaron a varios aviones para
bombardear la gran represa Thac Ba,
en la provincia Yen Bai, una de las grandes represas
para regular las crecientes de agua".
Y si me permiten les leo algunos fragmentos de un
artículo del periódico "Pravda" denunciando
hechos similares.
Pravda. Organo del
Comité Central del Partido Comunista de la URSS del 18 de junio. "Personas dirigentes del Pentágono
tienen evidentemente prisa para recibir cuantos medios adicionales posibles
para desarrollar nuevos tipos de armas y para continuar la agresión a
Indochina. Los generales del Pentágono
hablan abiertamente de que tienen la intención de continuar la agresión a Viet
Nam y de que la intensificación de los bombardeos de Viet Nam del Norte y de Viet
Nam del Sur, así como la escalada de las demás agresiones hacen necesarios
medios adicionales a los 130 000 millones de dólares ya gastados en esa
guerra.
"El Pentágono que ordena los bombardeos bárbaros
contra Viet Nam declara públicamente que los pilotos norteamericanos 'no atacan
objetivos civiles'. Hace poco, por
ejemplo, el Pentágono negó categóricamente que bombarderos norteamericanos atacaron el pueblo de Phugalok
de Viet Nam del Norte habiendo
matado y herido a 124 personas. El
corresponsal del periódico "New York
Times", A. Lewis
visitó personalmente a ese pueblo y vio qué había pasado allí. El desmintió a la camarilla militar
norteamericana.
"Durante la agresión a Indochina los militaristas
norteamericanos allí arrojaron cerca de 13 000 millones de toneladas de bombas. Sin embargo, los pueblos de Viet Nam, Lao y
Camboya continúan luchando heroicamente contra la agresión. Estados Unidos no tiene ningún chance para
vencer" (APLAUSOS).
Más adelante, en este mismo articulo, el órgano del
Comité Central del PCUS señala que la rápida solución política de los problemas
de la guerra de Viet Nam y los problemas del Medio Oriente está
indisolublemente ligada al desarrollo ulterior de los problemas de la
distensión en el mundo.
De modo que el órgano del Comité Central del Partido
Comunista de la URSS declara categórica y firmemente que es imprescindible
encontrar una solución política a los problemas de Viet Nam y a los problemas
del Cercano Oriente. Y nosotros apoyamos
plenamente esa línea, apoyamos plenamente esa política (APLAUSOS).
Queridos amigos:
El reloj marcha y como ustedes comprenderán yo tengo
que emplear el doble del tiempo; lo que yo digo en español y lo que el
compañero Manfred tiene que decir en alemán, más el
tiempo que empleamos los dos poniéndonos de acuerdo (APLAUSOS). Y en realidad no queremos abusar de la
paciencia de ustedes y menos de los televidentes (APLAUSOS), porque tengo
entendido que en esta concurrencia hay muchos militantes comunistas y muchos
obreros destacados, entre ellos muchos héroes del trabajo. Y quién garantiza eso de todos los que están
oyendo este discurso en muchos países de Europa.
Por eso quiero expresarles, para terminar, algunos
sentimientos próximos a marcharnos de la RDA.
Nuestra delegación ha sido realmente conquistada por
el cariño y por la obra que ustedes han hecho.
Hemos vivido días inolvidables, hemos vivido días verdaderamente
comunistas. Los vivimos en Leuna recordando el heroísmo de los obreros en las
sublevaciones de 1918 y de 1921; recordando las decenas de obreros asesinados
por la represión; recordando a los combatientes comunistas que murieron en las
cárceles, en los campos de concentración y en los campos de batalla; recordando
los sacrificios de vuestro pueblo; recordando los días amargos que les impuso el
imperialismo, la reacción y el fascismo, las dolorosas heridas, el tremendo
daño que ocasionó a su pueblo y a todo el mundo.
Vivimos días comunistas recordando las gloriosas
luchas de los obreros de la RDA, recordando a los combatientes revolucionarios,
recordando a Rosa de Luxemburgo y a Carlos Liebneck
(APLAUSOS), recordando a ese coloso del movimiento obrero alemán, Ernest Thaelmann (APLAUSOS). Luchadores que cayeron asesinados por la
reacción, asesinados por el fascismo.
Viejo método, viejo estilo de los reaccionarios, eliminar a los hombres,
eliminar a los combatientes, creyendo que con ello van a eliminar sus
ideas.
Es doloroso recordar cómo murió Thaelman
en los últimos días de la guerra, después de inenarrables sufrimientos en los
campos de concentración. Cómo los
fascistas cuando ya se sentían derrotados lo mataron. Al matar a Thaelman
anticiparon lo que tratarían de hacer después con la guerra fría. Aún en la derrota los reaccionarios luchaban
contra el movimiento obrero, luchaban contra los combatientes comunistas, para
aniquilarlos, para retrasar la marcha de la revolución, para impedir el triunfo
del socialismo.
El camino de los luchadores revolucionarios ha sido
largo, ha sido duro. La realidad que
tenemos hoy: el
campo socialista, la posibilidad de un primer Estado socialista alemán de
obreros y campesinos, la posibilidad de Cuba socialista a 90 millas de Estados
Unidos, es una realidad que se debe a los inmensos sacrificios realizados por
la clase obrera en todo el mundo (APLAUSOS).
Para disponer de estos éxitos de hoy fueron necesarios
los inmensos sacrificios de los obreros y campesinos soviéticos con la
Revolución de Octubre, luchando contra la intervención de los imperialistas
(APLAUSOS). Millones de obreros y
campesinos soviéticos murieron en aquella lucha. Fueron necesario los
enormes sacrificios de los planes quinquenales, los sacrificios de 20 millones
de vidas soviéticas en la guerra contra el fascismo, la destrucción de
cuantiosas riquezas, creadas con sacrificio y heroísmo.
Para que el movimiento obrero tenga lo que tiene hoy
fue necesario el sacrificio y las luchas de los obreros en Europa, de los
obreros franceses en 1848, de los obreros alemanes, y de otros países; fue
necesario el sacrificio de los comuneros de parís, el sacrificio de los
heroicos combatientes de las brigadas internacionales, el sacrificio de los
millones de comunistas que murieron en todo el mundo. y
aun hoy, todavía combatientes comunistas —los heroicos luchadores vietnamitas—
defienden su causa, defienden su patria contra una guerra cruel e injusta,
contra una potencia imperialista que nunca tuvo ninguna vinculación cultural o
económica con aquella región del mundo, que simplemente sustituyó allí a los
colonialistas franceses.
Hemos vivido días comunistas en nuestras
conversaciones con los obreros de la RDA, con los estudiantes, con los soldados
de las tropas de guardafronteras, con los marinos de la Cuarta Flotilla del
Báltico, con oficiales y soldados del ejército soviético que junto con las
fuerzas de la RDA defienden esta primera trinchera del campo socialista
(APLAUSOS).
Hemos vivido días comunistas en compañía del compañero
Honecker, recordando los 10 años de cárcel que vivió
bajo el fascismo, las duras luchas, los años amargos en que los
revolucionarios, alentados por aquel pensamiento de Carlos Liebneck
cuando dijo: "A
pesar de todo", es decir: a pesar
de las dificultades, a pesar de los reveses, luchar y luchar sin descanso,
convencidos de la causa justa que defendemos, convencidos de la fuerza de
nuestras ideas. Esa fuerza que se ha
demostrado en todos los combatientes revolucionarios que lucharon contra la
explotación del hombre por el hombre, desde los esclavos de Roma que se
sublevaron contra sus amos, hasta los hombres que murieron en los campos de
batalla del proletariado, o en París, o en España, o en Stalingrado,
o en Leningrado, o en Odesa, o en Moscú, o en Viet
Nam. Esa tradición comunista mantenida
en todas partes, mantenida por los combatientes cubanos en los días de Girón
(APLAUSOS); esa tradición heroica, esos sentimientos de solidaridad, que no se
basan en el egoísmo de los individuos ni en egoísmo de las naciones, sino en la
hermandad de los hombres y en la hermandad de los pueblos, hacen invencible
nuestra causa (APLAUSOS).
¡Por eso existe y existirá la RDA! (APLAUSOS)
¡Por eso existe y existirá Cuba socialista! (APLAUSOS) ¡Por eso existe y existirá el campo socialista! ¡por
eso han triunfado y triunfarán las ideas gloriosas de Marx, de Engels y de Lenin! (APLAUSOS) ¡por
eso algún día la paz, la justicia social, la verdadera libertad, la hermandad
universal entre los hombres y los pueblos, triunfarán en todas las naciones, en
todos los comunistas! (APLAUSOS)
El siglo pasado no vio nada semejante a las victorias
que en este siglo ha logrado el movimiento obrero. En el siglo pasado se conocieron los reveses
amargos, las derrotas. Este siglo ha
conocido las victorias: la victoria de
Octubre, el surgimiento del campo socialista, el primer Estado socialista
alemán de obreros y campesinos, la primera revolución socialista de América
Latina, las grandes victorias de los pueblos en su lucha contra el coloniaje y
por la independencia nacional.
El movimiento obrero, guiado por el pensamiento
luminoso de Marx, de Engels y de Lenin (APLAUSOS),
guiado por la frase de Liebneck y guiado por esa
bella frase del himno revolucionario de la RDA:
"¡Adelante, sin olvidarnos de la solidaridad!" (APLAUSOS), ha
marchado y marchará, triunfa y triunfará.
Queridos amigos: nuestra delegación ha vivido días
verdaderamente comunistas en estas tierras que vieron nacer a Carlos Marx y a
Federico Engels, cuyas ideas son hoy las ideas de los
pueblos revolucionarios en todo el mundo, cuyas ideas, junto con las ideas
geniales de Lenin, que fue el más genial de sus intérpretes, flamean también en
nuestra pequeña isla del Caribe (APLAUSOS).
¡Que viva la amistad entre los pueblos de Cuba y de la
RDA, entre los Partidos de Cuba y de la RDA!
(APLAUSOS)
¡Que viva el Partido Socialista Unificado de Alemania,
el Comité Central y el compañero Honecker! (APLAUSOS)
¡Que viva la RDA!
(APLAUSOS)
¡Que viva la Unión Soviética! (APLAUSOS)
¡Que viva Viet Nam!
(APLAUSOS)
¡Que viva el internacionalismo proletario! (APLAUSOS)
¡y que
vivan eternamente las ideas victoriosas de Marx, de Engels
y de Lenin!
(OVACION)