DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER SECRETARIO DEL COMITE CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA y PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN EL ACTO CENTRAL POR LA VISITA DE LA DELEGACION DE TRINIDAD-TOBAGO, PRESIDIDA POR SU PRIMER MINISTRO, ERIC WILLIAMS, EFECTUADO EN LA ESBEC "14 DE JUNIO", EN ISLA DE PINOS, EL 20 DE JUNIO DE 1975, "AÑO DEL PRIMER CONGRESO".
(departamento de VERSIONES TAQUIGRAFICAS
del gobierno revolucionario)
Estimado amigo, doctor Eric Williams, primer ministro de Trinidad-Tobago (APLAUSOS);
Estimados miembros de la delegación del hermano pueblo caribeño (APLAUSOS);
Estudiantes, trabajadores y vecinos de Isla de Pinos (APLAUSOS):
Nuestra Isla de la Juventud —como ya empieza a llamarse, en tanto la construyen— recibe hoy el inmenso honor de la visita del doctor Eric Williams.
Es la primera vez en la historia de esta Isla que nos visita un jefe de gobierno (APLAUSOS), y eso constituye, desde luego, un acontecimiento histórico. Y nuestro pueblo, todo el pueblo cubano, y el pueblo de esta Isla —que somos dos islas, más las pequeñas islas que rodean las grandes— ha recibido al doctor Eric Williams y a la delegación de Trinidad-Tobago con profundo cariño y respeto, como corresponde a un pueblo vecino, a un pueblo amigo, a un pueblo hermano, y como corresponde a un dirigente de la talla y del sentido de la responsabilidad del doctor Eric Williams.
No piensen ustedes que él tuvo oportunidad de estudiar la primaria, la secundaria y los estudios universitarios con la misma facilidad que hoy tenemos los cubanos, después del triunfo de la Revolución. El nació y creció en un país colonializado, descendiente de una familia muy humilde, tuvo que forjar su propia vida luchando muy duramente en condiciones difíciles, trabajando desde niño y ganándose una a una todas las posibilidades de estudiar en los distintos niveles de las escuelas media y superior, a base de su capacidad, de su inteligencia y de su aplicación a los estudios. De este modo llegó a alcanzar grandes logros, destacándose como profesor eminente, brillante investigador histórico y lúcido escritor, todo lo cual, poniéndolo al servicio de su pueblo y de su patria, lo llevó al terreno de la política, de la lucha por la independencia, ostentando el título de organizador del movimiento que llevó a cabo la independencia en su país.
Muchos de nuestros hermanos países caribeños alcanzaron su independencia algunas decenas de años después que Cuba había alcanzado su independencia formal, a principios de siglo; pero aun cuando triunfa nuestra Revolución, en 1959, estos países no eran independientes. Y desde el acceso a su independencia, estos países del Caribe fueron siempre amistosos hacia nuestro país. Podemos decir en su honor que ninguno de ellos se sumó a la campaña de agresión y a la campaña de aislamiento que impuso el imperialismo a nuestro pueblo, y podemos añadir que ellos fueron de los primeros en proclamar y en exigir —y entre esas voces se destacó la voz del doctor Eric Williams— que cesara el aislamiento y que cesara el bloqueo de nuestro pueblo (APLAUSOS). Y hace ya algunos años, ese conjunto de países caribeños de habla inglesa, conjuntamente y por encima de las presiones y de los disgustos del imperialismo yanki, estableció relaciones con nuestro país; relaciones que se han ido desarrollando magníficamente en estos años.
El doctor Eric Williams no solo luchó por la independencia de su país, sino por la independencia de todos estos países del Caribe que aun vivían bajo el colonialismo, y luchó con entusiasmo y con fervor por la unidad de estos países y por la integración económica de esos países. Es justo señalar que él ha sido campeón, dinámico defensor y enérgico luchador por la integración de los países del Caribe; un celoso defensor de la cultura, de los valores espirituales y de las tradiciones de estos pueblos con los que tenemos tantas cosas en común.
No es la primera vez que él visita nuestro país. Es la primera vez después del triunfo de la Revolución; pero en sus años de profesor y de investigador histórico, evidenciando un especial interés por las cosas de Cuba, visitó sus universidades, sus bibliotecas y sus archivos históricos para realizar sus investigaciones; y en sus libros hay cosas, referencias a nuestro pueblo, a su cultura y a nuestra patria.
Actualmente, frente a todas las dificultades, defiende con energía y trabaja por la integración económica de los países del Caribe y por la defensa de sus intereses.
Trinidad es —como nosotros y como la mayor parte de los países caribeños— una isla. No es una isla muy grande. Si la comparamos con Isla de Pinos, es aproximadamente dos veces y media mayor que Isla de Pinos; pero tiene una población en ese espacio, de 1 050 000 habitantes aproximadamente. Así que tiene muchos más habitantes que esta isla.
Es un territorio rico en recursos naturales. Ellos poseen importantes yacimientos de petróleo, y actualmente cuentan con una producción de alrededor de 10 millones de toneladas de petróleo por año, a la vez que cuentan con importantes yacimientos de gas, lo cual constituye su base fundamental para el desarrollo económico, alrededor sobre todo de la petroquímica, de las refinerías de petróleo, de las producciones de fertilizantes y de otros desarrollos, partiendo de estos importantes recursos energéticos, sobre lo cual ellos están basando su planificación económica. No constituye corno nosotros un estado socialista; pero es, después de Cuba, entre los países del Caribe, el que cuenta con una de las mayores participaciones estatales en las empresas económicas.
Ellos, desde luego, desarrollan también la agricultura, dentro del relativamente pequeño espacio físico con que cuentan. Tienen producciones de azúcar, producciones de café, cacao, de cítricos también —posiblemente produzcan unas toronjas muy buenas allí también en Trinldad-Tobago.
Como el país es de grandes bellezas naturales, pues también desarrollan entre sus recursos económicos el turismo, así como la pesca y algunas otras actividades similares.
Hay muchas posibilidades, en distintos campos, de cooperación entre nuestros dos países, y es propósito e interés de los gobiernos de Trinidad-Tobago y de Cuba desarrollar al máximo esas posibilidades de colaboración económica y de integración.
Todo este esfuerzo de integración de los países del Caribe, por supuesto, dentro del concepto de las posibilidades futuras de una más amplia integración entre nuestros países y los países de América Latina.
Durante mucho tiempo los países de habla inglesa del Caribe estuvieron relativamente lejos, distantes, con muy pocas relaciones con los países de América Latina. Y estas relaciones se desarrollan satisfactoriamente en estos últimos años. Pero nosotros, cumpliendo nuestro deber de país caribeño, por supuesto que prestamos toda la atención y nuestro mayor interés a estas posibilidades de cooperación y de integración entre nuestros países.
Este lugar donde nos encontramos, doctor Eric Williams, esta isla, podemos decir de ella, en primer término, que cuando se produce la independencia formal de Cuba, los yankis, tan amigos de estar robando por todas partes y queriéndose quedar con lo que no es suyo, mantuvieron aparte esta isla, llamada antes Isla de Pinos. Con posterioridad a su tardía y nefasta intervención militar, a raíz de nuestra última guerra de independencia, evidentemente quisieron colonizar esta isla y quedarse con ella. No fue, sino hasta 23 años después que el pueblo cubano pudo ya, por fin, ejercer la plena soberanía sobre este pedazo de nuestro territorio nacional. ¡Y qué suerte, qué suerte que pudimos a tiempo librarnos de ese acto de piratería y de rapiña imperialista! Y actualmente este pedazo de territorio nacional es un verdadero modelo de progreso y desarrollo.
En esta isla vivían al triunfo de la Revolución 11 000 habitantes; hoy, entre vecinos, trabajadores de otras partes de Cuba que desempeñan aquí sus tareas, y estudiantes que proceden también de distintas provincias, especialmente de la Ciudad de La Habana —aparte de que tenemos una magnífica representación oriental en esta isla que, por cierto, ocupa los primeros lugares en el estudio (APLAUSOS)—, entre todos hacen ya un total de 55 000 personas; es decir, ha crecido cinco veces la población de esta isla después del triunfo de la Revolución.
De esta isla podemos decir que tiene ya uno de los más completos e integrados sistemas educacionales del país. Baste señalar que el ciento por ciento de los niños de primaria de Isla de Pinos está en escuelas de seminternado con dos sesiones de clases; y la mayor parte de ellos, hijos de madres que trabajan, almuerzan en las escuelas.
En esta isla había al triunfo de la Revolución alrededor de 500 hectáreas de cítricos, y actualmente tenemos un aproximado de 20 000 hectáreas. En esta isla no había un solo metro cúbico de agua embalsada, y actualmente tenemos más de 200 millones de metros cúbicos de capacidad de embalse; se desarrollan grandes y modernos sistemas de regadío. En esta isla había unos 60 kilómetros de carretera; hoy hay 750 kilómetros de carreteras y caminos en este pequeño espacio de nuestro territorio nacional.
Antes de la Revolución existía una capacidad de generación de energía eléctrica de 200 kilowatts, y hoy tenemos una capacidad de 8 000; es decir, ha crecido cuarenta veces la capacidad eléctrica de esta isla.
Hace menos de cuatro años se inauguró, precisamente aquí, la primera escuela de este tipo de secundaria básica. Faltan ocho días para cumplir los cuatro años de aquella inauguración y ya tenemos 20 escuelas de este tipo (APLAUSOS). Y para finales de año tendremos 27, con capacidad de 500 alumnos internos cada una. Y aspiramos, para 1980, tener alrededor de 80 escuelas en esta isla (APLAUSOS). No hay razón alguna para pensar que no lo logremos, no hay razón alguna en absoluto para ser pesimistas, puesto que en pocos años ya hemos construido un número tan considerable de escuelas.
Y para citar un ejemplo de la importancia económica de este desarrollo, baste señalar que ya en la pasada cosecha el área de esta escuela donde estamos hoy, la escuela "14 de Junio" —en recuerdo al día en que nacieron Maceo y el Che (APLAUSOS)— produjo ya 1 700 toneladas de toronjas, y se espera para esta cosecha alcanzar 2 800 toneladas. Eso equivale a más de medio millón de pesos en exportación de toronjas.
Es decir que aquí se aplica la concepción revolucionaria marxista y martiana de la combinación del estudio y del trabajo productivo, lo cual no solo contribuye extraordinariamente a la formación de nuestros jóvenes, a una sólida formación revolucionaria, sino que a la vez contribuye de modo considerable al desarrollo de nuestra economía.
Escuelas de este tipo se están construyendo en todo el país en similares planes, y ya funcionan más de 200 nacionalmente. A esto hay que añadir las escuelas de maestros, las escuelas politécnicas, los institutos tecnológicos y las escuelas vocacionales, una de las cuales tuvo ayer la oportunidad de visitar el doctor Eric Williams.
En un momento determinado tendremos en esta isla 40 000 jóvenes estudiantes de nivel medio (APLAUSOS). Ellos, los estudiantes de nivel medio, son los que en lo fundamental siembran, desarrollan, cuidan y mantienen las plantaciones de cítricos. Y hasta estos momentos podemos asegurar que los resultados son espléndidos en todos los órdenes. Y ellos, por ejemplo, se proponen en este curso lograr una promoción no menor del 95%. Y sabemos que los estudiantes de las secundarias básicas de Isla de Pinos harán su mayor esfuerzo por cumplir este compromiso que se han trazado (APLAUSOS).
También en esta isla se desarrollan otras instalaciones económicas, como son frigoríficos e industrias para el procesamiento del cítrico y se encuentra aquí también la más importante cantera de caolín, que es la materia prima que utilizamos en las construcciones de muebles sanitarios y en otras muchas producciones industriales. Esta industria se estableció después de la Revolución y se desarrollará ampliamente en el próximo quinquenio.
Mejoran los transportes de la isla. Recientemente se adquirieron dos modernísimos transportes de pasajeros para el movimiento de personal. Y sobre todo de estudiantes, entre la isla de Cuba y la Isla de la Juventud.
Hay también un importante plan de construcciones sociales, fundamentalmente alrededor de las viviendas.
También los geólogos siguen explorando para ver si encontramos más cosas. No estamos todavía completamente convencidos de si hay o no petróleo. Habrá que investigarlo bien; pero sí dicen que hay algunas cantidades de oro. No tanto, desde luego, que vayamos a pensar que nos vamos a volver ricos con el oro de esta isla; pero sí en cantidades suficientes que justifiquen en el futuro la explotación de esos yacimientos.
El país ha hecho grandes inversiones en esta región; pero no tenemos la menor duda de que esta región revertirá a la patria las inversiones que se han estado haciendo durante estos años, y contribuirán de manera importante al desarrollo de la economía nacional. También tiene lugares naturales hermosos, que serán desarrollados en el futuro con vistas a la recreación.
Antes, se conocía fundamentalmente esta isla porque era la sede de un llamado "Presidio Modelo"; pero calculen ustedes qué modelo de presidio sería ese que en una época una de las direcciones de esta prisión llegó a asesinar más de 500 presos, en el período de duración de esa dirección, que fue la del tristemente célebre señor Castell. Durante épocas pasadas fue imperio del terror esa prisión. Y en general, muchos de los que vivían en esta isla trabajaban en relación con esta prisión.
Si seguimos señalando cifras, sería interminable decir cuántos maestros había antes de la Revolución, cuántos hay ahora; cuántos médicos había antes de la Revolución, cuántos médicos hay ahora. En todos los terrenos ha tenido un cambio notable la vida y la perspectiva de este lugar.
Pocas veces se tiene el privilegio de ver plasmados en vida determinados sueños. Pero podemos decir que Isla de Pinos —Isla de Pinos ayer, Isla de la Juventud mañana— constituye para la Revolución un sueño convertido en realidad.
Esas palabras a que me refería de Isla de la Juventud mañana, Isla de Pinos ayer, es porque la Isla se llamaba Isla de Pinos, pero tenemos el propósito de que se llame Isla de la Juventud. Y realmente nuestra juventud es la que está en lo esencial construyendo esta isla, y no hay duda de que ellos se están ganando justamente este título; pero lo mantenemos como una meta, como un logro a conquistar por los propios jóvenes con su esfuerzo. Se lo están ganando ya (APLAUSOS). Por eso muchas veces ya se le denomina Isla de la Juventud, aunque todavía no está oficialmente bautizada con el nuevo nombre.
Lamentablemente, por el relativamente breve tiempo de la visita de la delegación de Trinidad-Tobago, ellos no podrán visitar otros muchos lugares de nuestro país; pero creemos que al menos este contacto, este recorrido, les brindará a nuestros hermanos de Trinidad-Tobago una idea de lo que el pueblo de Cuba, aun en condiciones de bloqueo económico y de hostigamiento imperialista, ha estado realizando durante estos años.
Tenemos la convicción de que se forman nuevas generaciones en una cultura general, en una preparación técnica y política incomparablemente superior a las pasadas generaciones. De ese cambio esta región es una verdadera muestra. Ya no tenemos un Presidio Modelo, ni presidio de ninguna clase en esta Isla. Ahora tenemos una Isla modelo, un modelo de desarrollo económico y social, un modelo de trabajo de nuestra juventud y del espíritu de nuestra juventud, y un brillante modelo de la revolución educacional que ha ido teniendo lugar en Cuba durante estos años.
Es necesario, al hacer este breve recuento, tomar en cuenta el extraordinario trabajo de nuestras organizaciones de masas y el magnífico trabajo de nuestro Partido en los éxitos alcanzados, el esfuerzo de su Comité Regional, de su Buró Político y de su dinámico dirigente el compañero Arturo Lince (APLAUSOS). Ellos han trabajado con verdadero entusiasmo, vocación revolucionaria, fervor, incansablemente, día y noche. Y sabemos con cuánto amor se consagran a su trabajo y con cuánto cariño nos han mostrado en el día de hoy el fruto de sus esfuerzos.
Estos sentimientos de amistad, de hospitalidad y de solidaridad que usted, doctor Eric Williams, y su delegación, han encontrado en esta región, es el mismo cariño que ayer encontraron en Alamar o en la Escuela "Lenin", y el que encontrarán en todas partes, fruto de esos sentimientos fraternales, de esos sentimientos de unidad y de identidad, esos sentimientos solidarios, internacionalistas, que al calor de la Revolución han ido creciendo en el corazón de nuestro pueblo.
Les podemos asegurar, desde este lugar de trabajo fecundo y victorioso del pueblo cubano, desde este lugar de jóvenes, de trabajadores abnegados, que su patria, Trinidad-Tobago, y todos los pueblos hermanos del Caribe, podrán contar siempre con la solidaridad, el respeto y la amistad más profunda de nuestro pueblo (APLAUSOS); que nos sentimos muy satisfechos y muy honrados de su visita; que estos lazos de amistad y cooperación entre nuestros pueblos se desarrollarán y que nuestro pueblo se siente satisfecho, orgulloso de trabajar cada vez más unido con nuestros pueblos hermanos del Caribe y con nuestros pueblos hermanos de América Latina (APLAUSOS).
¡Viva la amistad entre Cuba y Trinidad-Tobago! (EXCLAMACIONES DE: "¡Viva!")
¡Viva la amistad entre Cuba y los pueblos del Caribe! (EXCLAMACIONES DE: "¡Viva!")
¡Viva la amistad entre los pueblos de Cuba y de América Latina! (EXCLAMACIONES DE: "¡Viva!")
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(OVACION)