(departamento de VERSIONES TAQUIGRAFICAS

del gobierno revolucionario)

Distinguidos invitados;

Compañeros de la Dirección del Partido y del Gobierno;

Héroes y Heroínas del Trabajo;

Estudiantes;

Jóvenes;

Villareños;

Cubanos (APLAUSOS):

Quiero agradecer, en primer término, las vibrantes y fraternales palabras del general Otelo Saraiva de Carvalho (APLAUSOS).

Conocemos al general Otelo Saraiva de Carvalho como un héroe de la Revolución de Abril de 1974 en Portugal y como uno de los dirigentes más destacados del Movimiento Revolucionario de las Fuerzas Armadas, y sus palabras constituyen para nosotros un profundo aliento, y su presencia en nuestra patria en este 26 de Julio tiene un gran significado histórico, porque ambos países, países pequeños —como él dice— marchan unidos en la lucha y estarán unidos en la libertad y en la victoria (APLAUSOS).

Portugal vivió durante más de 40 años en el fascismo, y su pueblo se vio envuelto en las contiendas coloniales que le impusieron los explotadores. Pero ellos, los militares portugueses, tomaron conciencia; ellos tenían las armas en la mano, derrocaron el fascismo e iniciaron el camino de la liberación (APLAUSOS).

Quizás sólo en eso se diferencian nuestras dos revoluciones, en que nosotros no teníamos militares en el verdadero sentido de la palabra; teníamos esbirros y opresores, y fue necesario que el pueblo desarmara al ejército y tomara las armas (APLAUSOS). En Portugal, los militares emprendieron el camino de la Revolución, derrocaron el fascismo y se unieron al pueblo (APLAUSOS).

La revolución de los portugueses no será, desde luego, más fácil que nuestra propia Revolución. Nuestra Revolución ha sido difícil y ha tenido que vencer grandes obstáculos; pero apoyándose en la fuerza del pueblo, en la fuerza de las masas, en la conciencia revolucionaria de la nación y en el movimiento revolucionario internacional, pudo alcanzar la victoria y pudo alcanzar su consolidación (APLAUSOS).

Las dificultades de Portugal son grandes, inmensas. Un país pequeño, subdesarrollado en la Europa industrializada, con grandes obstáculos de tipo económico, con pocos recursos naturales y enfrentándose ya a la oposición más tenaz de los reaccionarios, tendrá que afrontar sin duda una lucha dura y difícil. Pero cuando nosotros escuchamos aquí a un genuino representante de la Revolución Portuguesa, estamos seguros de que ellos marcharán adelante (APLAUSOS).

Se habla así como habló el general Otelo Saraiva de Carvalho. Y cuando los hombres hablan así y actúan así, sin miedo, sin vacilaciones, sin atemorizarse ante los grandes obstáculos, se puede decir que el movimiento revolucionario está asegurado (APLAUSOS).

Cuando la Revolución se hace carne del pueblo, cuando la Revolución se hace carne de la clase obrera, se puede decir que el movimiento revolucionario está asegurado, cualesquiera que sean los obstáculos, cualesquiera que sean las dificultades, cualesquiera que sean los sacrificios (APLAUSOS). Porque el pueblo sí es capaz de sacrificarse por su porvenir, por su destino, por sus intereses; el pueblo no se sacrificará jamás, en ninguna parte, en aras de los intereses de los explotadores.

Por eso, cuando vemos gobiernos burgueses que les piden sacrificios al pueblo, no entendemos cómo el pueblo podrá sacrificarse por los intereses de los burgueses. Los obreros, los trabajadores en general, los campesinos, los estudiantes, el pueblo explotado, sí es capaz de hacer los mayores sacrificios por sus intereses (APLAUSOS). Y por eso, estamos seguros de que el pueblo portugués hará los sacrificios que sean necesarios en la Revolución, junto al Movimiento de las Fuerzas Armadas (APLAUSOS).

Y le decimos al general Otelo Saraiva que somos compañeros y somos hermanos en esta lucha (APLAUSOS): que para nosotros, hermanos significa solidarios, y que el movimiento revolucionario portugués podrá contar con el apoyo más firme y decidido de nuestro pueblo en cualquier circunstancia (APLAUSOS y EXCLAMACIONES DE: "¡Cuba, Portugal, unidos vencerán!"). Y le damos las gracias por habernos acompañado en este acto, por habernos estimulado con su presencia y por las palabras fraternales y revolucionarias que le ha dirigido a nuestro pueblo.

Queremos también expresarles a los villareños nuestro reconocimiento y nuestra gratitud por el cariño, la alegría y el entusiasmo con que se decidieron a conmemorar este 26 de Julio en su provincia (APLAUSOS).

Esta grandiosa y gigantesca concentración es una prueba de la fuerza y la madurez de la Revolución y del espíritu revolucionario de los villareños (APLAUSOS), guiados, como acabamos de oír, por su aguerrido y formidable Partido (APLAUSOS). Podemos decir que en esta concentración los villareños han sobrecumplido las metas (APLAUSOS).

El Partido de la provincia dijo que aquí se reunirían 500 000 villareños, pero, por lo que observamos, el marco de esta Plaza no alcanzó para todos los villareños aquí presentes (APLAUSOS), y la provincia tiene menos de un millón y medio de habitantes. Luego aquí, a pesar de las distancias, a pesar de la hora, y a pesar de los esfuerzos que ello requirió, se ha reunido más de una tercera parte de la población de Las Villas (APLAUSOS).

Sabemos que eso no es fácil. Sabemos que desde ayer, en los rincones más apartados de la provincia, en las primeras horas de la noche empezaron a movilizarse los villareños. Y en un torrente interminable se han movido a lo largo y ancho de la provincia para recibir este XXII aniversario del 26 de Julio, con su medio millón de ciudadanos presentes (APLAUSOS).

Pero eso no es extraño. Sabemos cómo son de conscientes, sabemos cómo son de entusiastas, sabemos cómo son de revolucionarios los villareños (APLAUSOS). Sabemos su historia indisolublemente ligada a la historia heroica de la patria en sus luchas por la independencia y la liberación nacional.

Sabemos de Abel Santamaría, villareño (APLAUSOS), esforzado combatiente, organizador y paladín del 26 de Julio; sabemos de Jesús Menéndez (APLAUSOS), el abnegado luchador por la causa de los trabajadores, originario de esta provincia también. Sabemos que la historia une los nombres de Máximo Gómez, de Maceo y de otros grandes patriotas a la historia de esta provincia (APLAUSOS). Y sabemos, por último, que los nombres del Che y de Camilo están también indisolublemente vinculados a la historia de esta provincia (APLAUSOS). Sabemos que para llegar a esta provincia ellos avanzaron a través de cientos de kilómetros difíciles, en indescriptible marcha de sacrificio y heroísmo, y que aquí se escenificaron algunas de sus más grandes hazañas.

Sabemos de la historia de la provincia en la Revolución, antes del triunfo y después del triunfo. Sabemos de sus luchas contra los bandidos del Escambray (APLAUSOS), sabemos de sus luchas contra los mercenarios de Girón (APLAUSOS). Sabemos que el imperialismo un día quiso convertir a esta provincia —¡nada menos que a esta provincia!— en un foco de contrarrevolución. ¡Pero sabemos también que, lejos de ello, esta provincia se convirtió en baluarte invencible de la Revolución! (APLAUSOS)

Pero los villareños no solo fueron excelentes en el combate por la independencia en épocas pasadas, por la liberación en épocas presentes, sino que también son magníficos trabajadores (APLAUSOS). Y en reconocimiento al esfuerzo realizado por los villareños en los últimos años, la Dirección de nuestro Partido decidió que este aniversario se conmemorara aquí en la ciudad de Santa Clara (APLAUSOS). La provincia ha desplegado un trabajo extraordinario y ha alcanzado enormes éxitos en los últimos años.

Y como hablábamos de trabajo, queremos señalar algunos de los logros de la provincia después de 1970. Así, por ejemplo, en el año 1973 la producción material creció un 19,8% con relación al año 1972. En el año 1974 la producción creció un 13,7% con relación a 1973. En el primer semestre del año 1975, la provincia ha cumplido o sobrecumplido los planes en todos los sectores de la economía nacional (APLAUSOS), y ha estado a la altura del esfuerzo del resto del país, cuyo trabajo se tradujo en el crecimiento de un 9% nacionalmente en el primer semestre de este año.

Un ejemplo: las construcciones. Aquí vemos muchos de los dignos hombres de los cascos blancos (APLAUSOS). No sabría precisar desde aquí a qué magníficas brigadas pertenecen (EXCLAMACIONES DE:"¡A la 'Antonio Maceo'! ¡A la 'Máximo Gómez'!"), si a la "Máximo Gómez", si a la "Antonio Maceo", constructoras de presas; o si a los formidables constructores de carreteras y autopistas; o constructores de escuelas, de hospitales, de viviendas; o de fábricas, a las que dedica un gran esfuerzo esta provincia. Pero para que se tenga una idea de su esfuerzo, baste señalar que en 1970 el valor de la producción en el sector de las construcciones fue de 42 millones de pesos, y que este año de 1975 el valor de la producción de los constructores alcanzará 250 millones de pesos (APLAUSOS). Es decir, que se ha multiplicado por seis la producción de los constructores. Sin embargo, el número de constructores no se ha multiplicado por seis. Creció de 20 000 a 40 000. y la producción creció de 42 millones a 250 millones de pesos. Se duplicó el número de constructores, pero se sextuplicó la obra de los constructores en la provincia; lo que da idea de la extraordinaria elevación de la productividad de los constructores (APLAUSOS).

Tampoco podría decir si algunos de estos hombres aquí presentes con sus cascos blancos fueron de los que marcharon a trabajar en Viet Nam, o en la República de Guinea, o en la República de Tanzania, porque 261 constructores villareños han estado trabajando en esos países hermanos (APLAUSOS). ¡Y sabemos que los constructores villareños están dispuestos a trabajar donde sea necesario, en cualquier parte del mundo! (EXCLAMACIONES DE: "¡Sí!" y APLAUSOS)

Sabemos cómo han colaborado en las construcciones de otras provincias, construyendo presas o autopistas en la provincia de Matanzas, o construyendo presas en la provincia de Camagüey, donde la brigada "Antonio Maceo", en apenas un año y medio, ha construido una presa de más de 170 millones de metros cúbicos de agua (APLAUSOS). Sabemos de sus esfuerzos en el programa de industrialización de la provincia, de las fábricas que terminaron en estos días para conmemorar el 26 de Julio (APLAUSOS), entre ellas la pasteurizadora de Santa Clara (EXCLAMACIONES y APLAUSOS), y la fábrica de helados del Escambray (EXCLAMACIONES y APLAUSOS), que ya está en producción y que puede alcanzar 20 000 galones diarios. Sabemos con qué tesón trabajan en la autopista, cuyo terraplén ya para fines de este año llegará desde la ciudad de La Habana hasta la ciudad de Santa Clara, y que ha sido construido en su mayor parte por los villareños (APLAUSOS); o en las construcciones del ferrocarril central, que avanzan aceleradamente y que permitirá al país disponer para 1980 de una excelente vía de comunicación completamente modernizada. Sabemos que están llenando la provincia de fábricas, entre ellas la más grande fábrica de cemento de Cuba, que están construyendo en Cienfuegos y que servirá para más construcciones (APLAUSOS).

Sabemos que están poblando la provincia de escuelas, de hospitales, de obras agropecuarias, de viviendas, de presas, de carreteras.

Al lado de los constructores ha sido también extraordinario el esfuerzo de los obreros de la industria básica, de los obreros de las industrias de bienes de consumo, de los obreros del transporte y de los trabajadores de los servicios (APLAUSOS).

Otros grandes éxitos ha obtenido la provincia desde 1970 hasta hoy en la educación (APLAUSOS). Por ejemplo, si en 1970-1971 —en ese curso— la promoción en la escuela primaria fue de 66,2%, la promoción en el curso 1974-1975 que acaba de terminar fue de 92,3% (APLAUSOS); si en secundarias básicas la promoción del curso 1970-1971 fue de 58,5% la promoción en este curso ha sido de 93,5% (APLAUSOS) en las escuelas secundarias básicas en el campo, que son de nueva creación y no existían, por tanto, en el año 1970 y de las cuales cuentan ya con varias decenas, la promoción este curso fue de 99% (APLAUSOS) y en la enseñanza preuniversitaria, si la promoción del curso 1970-1971 fue de 50,2%, la promoción este curso ha sido de 97,7% (APLAUSOS). Y eso entendemos que es una gran noticia para los villareños, porque en esas escuelas estudian precisamente los hijos de los trabajadores, los hijos de ustedes (APLAUSOS).

Pero el más brillante esfuerzo de la provincia fue su respuesta al llamado del Buró Político del Partido para optimizar la zafra (APLAUSOS). Como ustedes saben, hemos padecido en los últimos años de fuerte sequía. La sequía del pasado año costó al país aproximadamente un millón de toneladas de azúcar, es decir, cientos de millones de pesos solo con el azúcar. Hemos tenido dos primaveras de fuerte sequía y esta primavera se insinúa también seca, sobre todo en las provincias de Oriente y Camagüey, que tienen el mayor volumen de la producción azucarera. Pero cuando el Partido solicitó un esfuerzo por optimizar la zafra, las provincias en general, y la provincia de Las Villas en particular, dieron una respuesta extraordinaria (APLAUSOS).

En alguna ocasión dijimos que en el socialismo teníamos que manejar la industria azucarera, al menos con tanta eficiencia como los capitalistas. Pero, ¿por qué decíamos que con tanta eficiencia como los capitalistas? Porque los capitalistas poseían siglos de experiencia —puede decirse— en la producción azucarera, desde la época de la esclavitud. Los capitalistas poseían los administradores y los cuadros experimentados, y los capitalistas contaban con un ejército de la reserva laboral, con el medio millón de desempleados que había en el país y que, cuando llegaban las zafras, movidos por la necesidad y la miseria, marchaban hacia los campos de caña y hacia la industria azucarera. Pero la Revolución, que cambió las condiciones de vida del pueblo y acabó con el desempleo, no contaba con ese ejército de la reserva laboral para hacer las zafras y tenían que movilizarse los obreros de las industrias, los trabajadores de la ciudad, los soldados, los estudiantes, ¡todos! Hacer la zafra en las nuevas condiciones creadas por la Revolución era difícil. Y nosotros decíamos: es necesario que en el socialismo igualemos, por lo menos, la eficiencia de los capitalistas en el manejo de la industria azucarera. Pues, bien: hoy podemos proclamar aquí que los villareños no solo igualaron la eficiencia de los capitalistas ya en esta zafra, sino que la superaron ampliamente (APLAUSOS), ¡y ello constituye una gran victoria del socialismo en nuestro país!

Y, por eso, sin ánimo de cansarlos a ustedes (EXCLAMACIONES DE: "¡No!"), sino para precisar bien algunos detalles que son alentadores, queremos referirnos a ellos. Vamos a comparar la mejor zafra de los capitalistas, que fue en 1952, con la mejor zafra de Las Villas en 1975.

En esta provincia la zafra de 1952 se prolongó por 125 días y en 1975 duró 122; los capitalistas comenzaron la zafra en enero, y nosotros, en diciembre. Esta provincia produjo en 1975, 22 000 toneladas de azúcar más que en 1952, que fue la mayor zafra de los capitalistas (APLAUSOS). El rendimiento base 96 del capitalismo en 1952 fue de 12,02%, y en 1975, de 13,05% (APLAUSOS). El recobrado en azúcar en 1952 fue de 84,84%; y en 1975 de 85,22% (APLAUSOS). La producción de azúcar diaria en 1952 fue de 12 472 toneladas, y en 1975 fue de 12 959. La producción de azúcar crudo en 1975 se realizó con 1 642 obreros industriales menos que en 1952 (APLAUSOS). En 1952 la producción de azúcar por obrero industrial ocupado en zafra fue de 69,53 toneladas, y en 1975, de 76,09 (APLAUSOS).

En 1952, el capitalismo con mayor cantidad de lluvias previas, 1 227 milímetros, produjo 44 300 arrobas por caballería de caña cortada; y habiendo caído en 1974 solo 1 041 milímetros de lluvia en esta provincia, en 1975 se produjeron 50 071 arrobas por caballería, es decir, 5 771 arrobas más, equivalente al 13% adicional.

La productividad en caña cortada y alzada en 1952 fue de 144 arrobas; y en 1975, incluyendo todos los tipos de corte y alza, fue de 275 arrobas (APLAUSOS), lo que representa 131 arrobas más, equivalente al 91% de aumento de la productividad. En el tiro de caña se utilizaron, en 1952, unos 12 000 carreteros; y en 1975, para operar las carretas, camiones y tractores de tiro, se utilizaron 6 831 obreros, lo que significa 5 169 menos, equivalente al 43%. La productividad en el tiro de caña en 1952 fue de 860 arrobas por carretero; y en 1975, fue de 1 553 arrobas, lo que significa un incremento de la productividad del 81%. Los trabajadores utilizados en el capitalismo para cortar, alzar y tirar la caña en la zafra de 1952, ascendieron a 83 238; y en 1975, para esas mismas labores, se utilizaron 45 330 obreros, lo que significa un ahorro de 37 908 trabajadores, equivalente al 46% (APLAUSOS).

En 1952 se utilizaron en Las Villas 105 659 obreros agrícolas e industriales en el corte, alza, transporte de caña y fabricación de azúcar crudo, y en 1975 se utilizaron en esas mismas labores 66 109 obreros, lo que significa un ahorro de 39 550 trabajadores. La producción de azúcar por obrero ocupado en zafra fue, en 1952, de 14,8 toneladas; y en 1975 ascendió a 23,9 toneladas, lo que significa un aumento del 61%. En 1952 Las Villas utilizaba el 10,6% de la población en actividades directas de la zafra, y en 1975 solo utilizó el 4,5% de la población.

Es decir, que los villareños, con casi la mitad de los trabajadores, han producido más azúcar que la que produjeron los capitalistas en 1952 (APLAUSOS). ¡Esos son los hechos que reflejan el espíritu de trabajo, los avances de la Revolución y sus éxitos por encima de los que alcanzaron nunca los capitalistas en la producción azucarera de esta provincia!

Es por ello que ahora podemos disponer de 40 000 obreros en las construcciones. Es por ello que ahora podemos disponer de decenas de miles de obreros más en otras actividades y servicios para el desarrollo de la provincia. Por todo esto el Partido de la provincia, su Comité Provincial, y su excelente, fraternal y eficaz primer secretario, compañero Arnaldo Milián (APLAUSOS PROLONGADOS), merecen nuestra más sincera y profunda felicitación.

Compañeros villareños que colman esta plaza, a pesar de la hora, del calor y del sueño (EXCLAMACIONES DE: "No importa"), que sabemos no entibian el entusiasmo de ustedes (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel! ¡Fidel!"): al verlos aquí reunidos recordábamos nuestras primeras conmemoraciones del 26 de Julio, cuando todavía no éramos más que un puñado de hombres. Esas primeras conmemoraciones las efectuamos en las prisiones. Después las celebrábamos en el exilio; más adelante en la Sierra Maestra (APLAUSOS). Siempre llenos de fe en el porvenir de nuestra causa y siempre llenos de fe en el pueblo.

Después del Primero de enero de 1959, esta es la décimo séptima vez que conmemoramos el 26 de Julio con el pueblo (APLAUSOS). Aquellos primeros tiempos eran días difíciles y amargos, pero confiábamos en la justeza de nuestra causa. Parecía difícil cambiar el panorama del país; pero pensábamos que, con el pueblo, el panorama del país sería cambiado.

Al principio éramos pocos. Claro que nuestras ideas revolucionarias las compartía un sector más extenso de la población. Aunque nuestro programa el 26 de Julio no era todavía un programa socialista, nosotros sí éramos socialistas el 26 de Julio (APLAUSOS), y nuestro programa creaba las condiciones y las bases para el avance ulterior de la Revolución, es decir, para la marcha hacia el socialismo. Existía también en nuestro país un Partido Comunista, el fundado por Baliño y por Mella (APLAUSOS), que el próximo mes cumplirá el 50 aniversario de su fundación (APLAUSOS). Y esos militantes revolucionarios comunistas se unieron estrechamente, a lo largo de la lucha, con los combatientes del Movimiento Revolucionario 26 de Julio (APLAUSOS).

El asalto al Cuartel Moncada fue el hecho que abrió las vías de la ulterior unión y movilización del pueblo hacia la victoria. ¿Cuánto tiempo transcurrió desde el 26 de Julio de 1953 al Primero de Enero de 1959? Cinco años, cinco meses y cinco días. Ni más ni menos (APLAUSOS). ¡Cinco años, cinco meses y cinco días que transcurrieron en las prisiones, en la persecución, en el exilio y en las montañas! (APLAUSOS) Pero trabajó duro nuestro pueblo, ¡muy duro!, que en tan breve espacio de tiempo recorrió tan largo trecho histórico. No lo habría sospechado jamás el tirano. No lo habría sospechado jamás el imperialismo ante los primeros reveses de la Revolución, el revés transitorio del 26 de Julio, o el revés transitorio de la Alegría de Pío, en los primeros días del desembarco del Granma, que redujo nuestras fuerzas a solo siete hombres armados (APLAUSOS).

No creían algunos que la Revolución fuese posible, que la victoria fuese posible; pero la Revolución fue posible y la victoria fue posible, porque nuestra causa era justa, porque se basaba en leyes objetivas de la sociedad y de la historia. ¡Nuestros libros eran las obras de Martí, de Marx, de Engels y de Lenin! (APLAUSOS) ¡Nuestra fuerza era la fuerza del pueblo! ¡Y esas ideas, aun en las más difíciles circunstancias, nos condujeron a la victoria de enero de 1959, y al triunfo y la consolidación del socialismo en nuestra patria! (APLAUSOS)

La gran lección del 26 de Julio es la importancia de las masas en la lucha, la importancia del pueblo en la lucha revolucionaria, y el valor de la constancia y la perseverancia en el esfuerzo. ¡No desalentarse ante ningún revés, ante ninguna dificultad! Y tal ha sido no solo la enseñanza del 26 de Julio, sino la enseñanza de toda nuestra historia: desde Céspedes, Máximo Gómez y Agramonte, hasta Martí y Maceo (APLAUSOS).

Muchas veces luchó el pueblo cubano por su independencia, por sus ideales, por su destino; y muchas veces sufrió reveses, pero jamás fue derrotado definitivamente, ¡jamás renunció a la lucha! y esas fueron las tradiciones que nosotros recogimos (APLAUSOS). ¡Conocimos las derrotas, pero jamás nos dimos por vencidos!: (APLAUSOS) Esa es la historia de nuestro pueblo, lo que le permitió enfrentarse al poderoso colonialismo español ayer, y al poderosísimo imperio yanki hoy (APLAUSOS). Y aquí está un pueblo unido, firme y fuerte (APLAUSOS). Los colonialismos pasan, el imperialismo pasa, y el pueblo cubano perdura y perdurará siempre (APLAUSOS).

Por eso, conmemoramos hoy esta fecha en un momento de avances, de éxitos, de victorias, de más elevada conciencia que nunca antes, de esa conciencia de la que han dado prueba ustedes en las últimas semanas (APLAUSOS), rompiendo récords de producción, realizando hazañas sin precedentes en el trabajo creador. Y merecen nuestro reconocimiento por la forma socialista y la forma comunista con que han trabajado en estos días; por la forma en que ustedes, por ejemplo, han preservado como una de las más grandes conquistas de nuestra conciencia revolucionaria el trabajo voluntario (APLAUSOS) y cómo, a pesar de las necesarias formas de retribución socialista que hemos de aplicar en estos años, es decir, de retribuir a cada cual según la cantidad y la calidad del trabajo, ustedes, al lado de esas fórmulas inevitables e imprescindibles de esta etapa del proceso revolucionario cubano, han levantado y han mantenido en alto las hermosas banderas del trabajo comunista, que es el trabajo voluntario (APLAUSOS).

Y así, los villareños han contribuido con más de un millón de horas de trabajo voluntario a la agricultura, como homenaje al 26 de Julio (APLAUSOS). Dije horas, pero era un error: jornadas de trabajo (APLAUSOS). ¡Más de un millón de jornadas de trabajo voluntario realizadas por el pueblo de Las Villas! (APLAUSOS) ¡Y eso es conciencia revolucionaria! (APLAUSOS) ¡Eso es conciencia comunista que debemos desarrollar en la misma medida que construimos el socialismo! (APLAUSOS Y EXCLAMACIONES DE: "¡Fidel, seguiremos adelante!") Ese es un dignísimo homenaje a los caídos en el Moncada. Eso es un elevado homenaje al Che, fundador del trabajo voluntario (APLAUSOS). Eso eleva nuestra confianza en el futuro luminoso de la patria.

Hemos celebrado este XXII Aniversario en el marco de la preparación del Primer Congreso de nuestro glorioso Partido (APLAUSOS).

El Partido es el más formidable instrumento de la Revolución; es lo que le da dirección, solidez y continuidad histórica a la Revolución (APLAUSOS). Revolución que no es de nadie en particular, Revolución que no depende de ningún hombre, ni de hombres, sino Revolución que depende del pueblo (APLAUSOS).

Los hombres pasan —como dijimos en una ocasión—, el Partido es inmortal (APLAUSOS). El Partido es el alma revolucionaria del pueblo que, con sus organizaciones de masa abarcando a todo el pueblo, incluidos los niños, lleva adelante la Revolución. Por eso, con júbilo, con orgullo, con entusiasmo indescriptible, nuestro pueblo trabaja inspirado en el Primer Congreso (APLAUSOS), cuyo proceso marcha adelante y está en pleno desarrollo.

Importantes cuestiones y tesis se están discutiendo con relación al Primer Congreso. Ya todo el pueblo ha discutido el Proyecto de Constitución, el pueblo discute las tesis sobre la igualdad de la mujer (APLAUSOS), ideas justísimas que marchan adelante. Porque si preguntáramos la impresión de todos, estamos seguros de que dirían que las justas ideas de la igualdad de la mujer se están abriendo paso en nuestra patria (APLAUSOS).

Se elaboran importantes tesis, como la de la Nueva División Político-Administrativa. Y ustedes se preguntan qué es la Nueva División Político-Administrativa. Es la idea más acorde con nuestras realidades y necesidades en la actualidad, puesto que nuestra división político-administrativa es viejísima, de los primeros tiempos de la República, cuando apenas había 2 millones de habitantes. Y hay que hacer la Nueva División Político-Administrativa, como resultado de la cual surgirán nuevas provincias (APLAUSOS).

Siempre nos toca un poco el sentimentalismo cuando pensamos si vamos a dividir algunas provincias; pero como unido a esto está la cuestión de la organización de los Poderes Populares (APLAUSOS), para un adecuado establecimiento de los Poderes Populares es necesario que el tamaño y la extensión de las provincias sean más racionales.

No quiere esto decir que las provincias no hayan tenido en la actualidad grandes éxitos, como los señalados con relación a esta provincia, o los de la provincia de Oriente. Es que sencillamente el avance de las realidades sociales y políticas, nos conduce a una mayor racionalidad en la organización político-administrativa. Y por eso, las provincias también se multiplicarán.

Pero no porque las provincias se dividan el pueblo se dividirá (APLAUSOS). Al igual que hoy nada distingue en su patriotismo y su espíritu revolucionario al pinareño del oriental, o al camagüeyano, el villareño, el habanero o el matancero, nada distinguirá entre nosotros el día que hagamos una división más racional del territorio nacional. Seguiremos siendo hermanos, seguiremos siendo cubanos; y sobre todo, estaremos más organizados y seremos igualmente revolucionarios (APLAUSOS).

Ya me imagino en el futuro la emulación entre las nuevas provincias, y ya me imagino los problemas de la Dirección del Partido cuando deba escoger el lugar donde van a celebrar el 26 de Julio (APLAUSOS). Y si la provincia de Las Villas se divide en dos o en tres provincias, ya me imagino la lucha de los antiguos villareños por ocupar el primer lugar en la emulación (APLAUSOS).

Pueden ser santaclareros, como la mayoría de los que están aquí (ALGUIEN DEL PUBLICO LE DICE: "¡Espirituanos!"). O pueden ser espirituanos, como aquel que está allí (RISAS), o pueden ser cienfuegueros (APLAUSOS). Estoy seguro de que fraternalmente emularán entre sí por mantener las glorias y las tradiciones de esta heroica e histórica provincia de Las Villas (APLAUSOS).

Se elabora la tesis sobre el nuevo Sistema de Dirección de la Economía, las tesis sobre la niñez, sobre la juventud, sobre la educación, sobre la educación política del pueblo, sobre la política con los campesinos; y en fin, las cuestiones más fundamentales serán abordadas en el Congreso para los próximos cinco años.

Una cosa podemos decir: la Revolución marcha bien (APLAUSOS), la Revolución es más fuerte que nunca (APLAUSOS), el pueblo es más entusiasta que nunca (APLAUSOS).

Algunos creían que este entusiasmo de masas, esta fuerza de pueblo, era solo propia de los primeros años de la Revolución, y que con el transcurso del tiempo el ánimo, el entusiasmo decaerían (EXCLAMACIONES DE: "¡No!"). Eso es confundir las revueltas con las revoluciones.

¿Qué nos enseña la experiencia? Que el ánimo no decae, que el entusiasmo no entibia, y que si la Revolución tiene una etapa heroica en la lucha por la liberación y una etapa heroica en la defensa de la patria, tiene también una etapa muy heroica y muy digna en el trabajo creador (APLAUSOS). Y si el combate y la sangre derramada unen a los hombres, el trabajo creador también une a los hombres (APLAUSOS); la obra común en la historia une, hermana y entusiasma a los hombres (APLAUSOS).

Los que cayeron, no cayeron en vano: cayeron por el bienestar y la felicidad del pueblo; cayeron por conquistar el derecho del pueblo a construir su propia vida, y decidir su propio destino; cayeron para que ustedes pudieran construir escuelas, educar niños, salvar vidas, desenvolver una cultura (APLAUSOS); cayeron para ganar el derecho a vivir como seres dignos y como seres humanos (APLAUSOS); cayeron para libertar al trabajo de la explotación (APLAUSOS); cayeron para la libertad.

Y en el disfrute de la libertad y en la obra creadora, se hermanan y se entusiasman los hombres.

Y por eso, lejos de decaer el entusiasmo, cada día será más firme, cada día será más consciente, cada día será mayor, sobre todo en la medida en que engrosan nuestras filas las nuevas generaciones, como esos estudiantes de la "Máximo Gómez" (APLAUSOS), que alcanzaron el primer lugar nacional, como esos pioneritos aquí presentes (APLAUSOS). Porque las nuevas generaciones se educan mejor y con una cultura más profunda y con una conciencia revolucionaria más alta. Y ellos son los hijos de ustedes. Y esas nuevas generaciones tendrán que ser superiores a las viejas generaciones.

Por eso luchamos y por eso trabajamos.

Nuestro futuro no estará exento de dificultades y de obstáculos; vivimos en un mundo con muchos problemas. Hay una crisis en la economía capitalista mundial que, de una forma o de otra, también nos afecta. Dependemos en mucho de los precios del azúcar. Una parte importante de nuestro azúcar está vendida a la URSS en el próximo quinquenio con precios altos y estables, pero una parte también importante tiene que ser comercializada en el mundo no socialista. Y los precios, como ustedes saben, suben y bajan. Los precios que no bajan nunca son los precios de las importaciones, son los precios de los productos industrializados, pero los precios de los productos de los países subdesarrollados, como no sea el petróleo, suben y bajan, y la mayor parte de las veces bajan más de lo que suben. Así hoy el precio del azúcar es apenas el 25% de lo que era hace unos cuantos meses.

Por eso tendremos limitaciones de materias primas, de productos de importación, de recursos financieros.

Eso significa que tal vez no podamos avanzar en el próximo quinquenio al mismo ritmo de lo que hemos avanzado este último quinquenio, ¡pero seguiremos avanzando, y pese a cualquier dificultad, avanzaremos!

Los ejemplos que señalábamos nosotros de lo que han hecho ustedes en este año, demuestra cuánto puede mejorar la cantidad y la calidad del trabajo. Y cada año que pase tendremos mejores maestros, mejores médicos, mejores técnicos, mejores cuadros. Y a un ritmo mayor o menor continuaremos avanzando (APLAUSOS).

Tenemos un pueblo fuerte, un pueblo firme, un pueblo veterano en las luchas revolucionarias, un pueblo trabajador, que será capaz de construir o de seguir construyendo su hermoso porvenir (APLAUSOS).

Un día como hoy siempre es un día de reafirmar los propósitos de trabajo y de lucha. Y sé que en lo más recóndito de sus corazones ustedes albergan un sentimiento, una idea: ¡luchar, trabajar, avanzar, seguir adelante! (APLAUSOS)

Demos las gracias a aquellos hombres generosos que entregaron su sangre y sus vidas jóvenes a la patria para que nosotros disfrutemos de lo que tenemos hoy, de la oportunidad de ser dueños de nuestro destino, de nuestro trabajo y de nuestro porvenir.

¡Gloria eterna a los que cayeron el 26 de Julio de 1953!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos! (EXCLAMACIONES DE: "¡Venceremos!")

(OVACION)