Discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz, Presidente
de la República de Cuba, en el acto central por el Aniversario 52 del asalto a
los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en el teatro “Carlos Marx”,
el 26 de julio de 2005.
(Versiones Taquigráficas -
Consejo de Estado)
Queridos capitalinos, ganadores con abnegado y tenaz
esfuerzo y en dura porfía con villaclareños, matanceros, cienfuegueros,
camagüeyanos y granmenses de este acto central por el 26 de julio: a todos los
felicito (Aplausos).
Combatientes de ayer y de hoy (Aplausos):
Distinguidos invitados;
Entrañables compatriotas:
Agradezco a nuestro pueblo heroico y generoso el
privilegio de conmemorar este aniversario del asalto al Moncada y al cuartel
Carlos Manuel de Céspedes habiendo transcurrido
tanto tiempo después de aquellos hechos.
Tal vez nadie recibió nunca honor tan grande. Sería imperdonable no tener presente que más
del 70 por ciento de los cubanos que hoy sostienen la Revolución ni siquiera
habían nacido entonces. Ellos tomaron
las banderas de los que dieron su vida en aquella acción, y pienso que nunca la
dejarán caer. Me atrevo a dar las
gracias en mi nombre y en el de todos ellos, porque llevo sobre mi conciencia
el peso enorme de haberlos persuadido a realizar tan atrevida acción, sin que
el azar me haya impedido recorrer tan largo trecho de lucha revolucionaria
hasta este instante emocionante, 52 años después.
La Revolución vive hoy un momento digno de aquella
memorable fecha.
Los meses que precedieron al 52 aniversario del inicio
de nuestra lucha armada por la definitiva independencia de Cuba, se
caracterizaron por una especial agresividad por parte de la administración Bush
contra Cuba. La extrema derecha
nazi-fascista que se apoderó de la dirección del imperio no ha cesado de rumiar
su odio impotente contra nuestra Patria.
Debe recordarse aquel 20 de mayo del 2002 cuando con inaudita
insolencia, en reunión con la mafia terrorista de Miami, Bush exigió a Cuba una
nueva Constitución en la que se renunciara al carácter socialista de la
Revolución. Entre los presentes en aquel
acto estaba el entrañable amigo de la dinastía familiar, Orlando Bosch Ávila,
responsable principal de la destrucción en pleno vuelo del avión cubano cuyos
pasajeros murieron todos, minutos después del despegue de la nave en
Barbados.
La respuesta de Cuba a la exigencia imperial fueron
las enormes manifestaciones de masas en toda la Isla apoyando un proyecto de
modificación constitucional, aprobado finalmente por el voto unánime de la
Asamblea Nacional del Poder Popular el 26 de junio del 2002, determinando que
el carácter socialista y el sistema político y social contenidos en la
Constitución eran irrevocables (Aplausos).
Ya se había cometido el atroz atentado terrorista
contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre del 2001.
Bajo la presión constante de aquella mafia que le
había propiciado la presidencia mediante escandaloso fraude, el señor W. Bush y
su camarilla no cesaron un instante de adoptar medidas crueles y llenas de odio
a lo largo de más de cuatro años para desestabilizar, golpear y tratar de
barrer de la faz de la Tierra la independencia de Cuba y el derecho de su
pueblo a un sistema político y económico verdaderamente humano y justo.
Resoluciones grotescas fueron aplicadas para endurecer
el bloqueo y asfixiar la economía del país.
A cientos de miles de cubanos residentes en los Estados Unidos se les
prohibió visitar a sus familiares en Cuba, autorizando hacerlo sólo cada tres
años y no a todos; la ayuda familiar fue
reducida casi a cero; se incumplieron
acuerdos sobre la emigración ilegal; se
rechazaron propuestas de cooperación en temas vitales como la lucha contra el
tráfico de drogas y de personas y para obstaculizar e impedir acciones
terroristas; se multiplicaron las
calumnias; se calificaba a Cuba de país
terrorista; se inventaban descabelladas
mentiras sobre la fabricación de armas biológicas, planes de guerra electrónica
con el propósito de interferir las comunicaciones del gobierno de Estados
Unidos y otras por el estilo, con el objetivo de buscar pretextos para una
agresión genocida contra nuestro pueblo, tal como lo hicieron después en Iraq.
Es sobradamente conocido que la camarilla de Bush creó
un amplio comité para planificar en todos sus detalles la llamada “transición”
en Cuba, que elaboró un macabro proyecto, para entre otras cosas aplicar planes
de vacunación y campañas de alfabetización, cuando todo el mundo conoce que los
programas de salud y educación de Cuba superan ampliamente los de Estados
Unidos e incluso los de cualquier otro país del mundo.
No puedo dejar de consignar estos hechos que
constituyen sólo una pequeña muestra del conjunto de agresiones de los
gobiernos de Estados Unidos contra Cuba, entre los cuales la administración
Bush encarna el más repugnante y siniestro odio contra un pueblo digno y
heroico que no se doblega ni puede ser intimidado por las amenazas y las
agresiones del poderoso imperio.
Una de las más cínicas medidas de Bush fue utilizar la
Base Naval de Guantánamo, que ocupa ilegalmente contra la voluntad de nuestro
pueblo, para crear allí un campo de concentración donde encierra a personas que
secuestran en cualquier parte del mundo sin proceso ni trámite legal
alguno. Para colmo, dicha prisión se
convirtió en un centro experimental de torturas como las aplicadas
posteriormente en la prisión Abu Ghraib en Iraq.
Un artículo del diario The New York Times del 17 de octubre del 2004 reconoció que los
abusos a prisioneros en la Base Naval de Guantánamo son “generalizados y no se limitan a casos
aislados, como sostenían las versiones oficiales.” Citando a militares, agentes secretos y otros
funcionarios, el periódico describió una
“serie de procedimientos altamente abusivos ocurridos durante un largo período
de tiempo”. El mundo se asombró y se
escandalizó al conocer estos increíbles hechos.
El senador demócrata Joseph Biden, de la Comisión de
Relaciones Exteriores, dijo que la Base Naval de Guantánamo “se ha convertido
en la mayor herramienta de propaganda para reclutar terroristas en todo el
mundo”. El ex presidente James Carter
instó al gobierno de Bush a cerrarla porque las denuncias de torturas allí “son
una terrible vergüenza y una mancha en la reputación de los estadounidenses”.
El
periódico británico The Guardian
reveló el 13 de septiembre del 2004 que “las más altas instancias de la
administración de George W. Bush fueron informadas sobre los malos tratos y
posibles crímenes de guerra en la Base en el otoño del 2002”, de acuerdo con
una investigación del veterano periodista Seymour Hersh recogida en su libro “Cadena de mando”.
Una congresista norteamericana de origen cubano,
conocida en nuestro país como la Loba Feroz, amiga y defensora, por cierto, de
Posada Carriles, en una visita a ese centro de torturas declaró a la prensa que
“deseaba que el pueblo cubano tuviera los derechos que se les están dando a los
detenidos en Guantánamo”.
Otra de las cínicas acciones del señor Bush han sido
las constantes y crecientes agresiones radiales y televisivas contra nuestro
pueblo, violadoras de las más elementales normas que rigen el uso del espacio
radioelectrónico y del derecho internacional.
En esa loca y fracasada aventura, el gobierno de
Estados Unidos ha invertido inútilmente cuantiosas sumas de dinero.
Aparte de sus acciones desde el exterior, Bush y su
mafia han invertido más de cien millones de dólares en promover la subversión y
la desestabilización dentro de Cuba.
Para ello ha utilizado, más que ninguna otra administración de
Estados Unidos, la Oficina de Intereses de ese país en Cuba. Tiempo hubo
años atrás en que la tarea subversiva y de espionaje se realizaba con
determinada discreción. En la etapa
verdaderamente gangsteril de Bush hijo, todas las normas fueron barridas. Personajes grotescos como James Cason,
siguiendo instrucciones de Otto Reich, Roger Noriega y otros funcionarios
inescrupulosos, sobrepasaron los limites de la más
elemental decencia, y han llevado a cabo insólitas provocaciones dentro de
nuestro país. Los jefes de la Oficina de
Intereses han asumido directamente la jefatura de los grupos mercenarios a los
que, por diversas vías y pretextos, suministran elevados ingresos personales en
divisas convertibles que, en un país como Cuba donde servicios tan vitales como
la salud y la educación son totalmente gratuitos, y otros como la vivienda, las
actividades recreativas, los medicamentos y una parte importante de los
alimentos se adquieren en pesos cubanos a precios prácticamente simbólicos,
permiten a los poseedores de divisas convertibles niveles de vida materiales
muy por encima de los ciudadanos que devengan su salario y pensiones en moneda
nacional.
En ningún país del mundo un mercenario del imperio
ostenta los privilegios que pueden disfrutar en Cuba. Ninguno de ellos trabaja ni presta servicio
útil alguno a la sociedad. Las oficinas
y residencias de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, amparadas
en la inmunidad diplomática, se han convertido en locales de reunión para
organizar provocaciones, facilitar las comunicaciones y dirigir abiertamente
dentro del país a los mercenarios. Nada
de esto se disimula en absoluto. Las
valijas diplomáticas de la Oficina de Intereses se utilizan descaradamente para
introducir de contrabando computadoras, medios de comunicación, materiales
impresos, libelos y cualquier tipo de objetos y bienes para suministrar a sus
asalariados. Nunca, tal vez, gobierno
alguno ultrajó y abusó tanto de las franquicias e inmunidades diplomáticas como
el gobierno de Estados Unidos para escribir letreros y exhibir pancartas
ofensivas contra nuestro país.
Cuando no desean realizar estas actividades
directamente por alguna razón, utilizan a sus lacayos checos o algunos otros
similares para llevar a cabo tan groseros actos.
Jamás nuestra sede en Washington o nuestros funcionarios
han utilizado la inmunidad diplomática para acciones tan ilegales y
repugnantes.
En
días recientes, mientras nuestro pueblo trabajaba sin descanso para recuperarse
de la destrucción causada por el huracán Dennis, con decenas de miles de
viviendas destruidas o semidestruidas, interrupciones en la red de transmisión
y distribución eléctrica, daños significativos en la agricultura y otras ramas
de la economía, el gobierno norteamericano arreciaba su agresión
radioelectrónica y subversiva contra Cuba, multiplicando la frecuencia de los
vuelos provocadores e ilegales de la nave aérea EC-130J que transmite hacia
nuestro país las señales de radio y televisión anticubanas.
La
primera transmisión con un avión de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos
tuvo lugar nada menos que el 20 de mayo del 2003, fecha de la historia marcada
por el injerencismo imperial en Cuba.
Más adelante, tras la aprobación del infame “Plan de Transición”, en el
que se destinaba una millonaria suma a las transmisiones de la radio y la
televisión contra Cuba, el gobierno de Estados Unidos comenzó desde agosto del
2004 a realizar emisiones de cuatro horas, los fines de semana, desde el avión
militar, interfiriendo nuestras transmisiones televisivas, violando
groseramente las normas internacionales para las telecomunicaciones y
convirtiéndose en un peligroso elemento de provocación por el carácter militar
de la aeronave utilizada, la cual ha formado parte de las acciones guerreristas
norteamericanas en Viet Nam, Afganistán e Iraq.
El
pasado 13 de julio, hace menos de tres semanas, a cinco días de que el huracán
hubiese recorrido parte del sur, del centro y del occidente del país con su
enorme poder destructor, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos rebasificó en la
estación aeronaval de Key West en la Florida dos aviones EC-130J de la 193 Ala
de Operaciones Especiales de Pennsylvania.
Una de esas aeronaves voló
consecutivamente los días 15 de julio (viernes), 16 (sábado), 18 (lunes), 20
(miércoles), 22 (viernes) y 23 de julio (sábado) en una escalada provocadora y
agresiva, emitiendo transmisiones contrarrevolucionarias.
Sólo
habían transcurrido seis días desde el paso del huracán, y se estaban
recogiendo todavía los datos de sus devastadores efectos.
De
este modo, en menos de un año, se han efectuado 46 transmisiones desde el avión
militar, a la vez que se mantuvieron las que se efectúan diariamente desde el
globo aerostático por unos nueve canales.
Ellas, junto a las transmisiones de otras estaciones
contrarrevolucionarias, totalizan
2 425 horas con 45 minutos semanales de radio y televisión contra
Cuba.
Es
significativo que, previo a la actual escalada, Estados Unidos llevó a
cabo tres vuelos de exploración con aviones del tipo RC-135 el sábado 30 de
abril y el 7 y 14 de mayo del 2005, a la misma hora en que el EC-130J
transmitía hacia nuestro país, con la posible intención de comprobar la
efectividad y los parámetros de nuestra respuesta a la teleagresión. Los aviones RC-135 llevaban años sin actuar
contra nuestro país.
Mientras
de forma hipócrita y realmente desvergonzada la administración norteamericana,
que con tanta rabia aplica el bloqueo genocida contra nuestro pueblo, ofrecía
“piadosamente” a Cuba 50 000 dólares para mitigar los daños del huracán, los representantes que apoyan la política del
gobierno de Bush presentaban al Congreso un proyecto de Ley por el que se
destinarían para transmisiones contra Cuba 37 millones 931 000 dólares
para el año fiscal 2006, y 29 931 000 dólares para el año fiscal 2007, con
el propósito incluido, según el texto, de “la compra, alquiler, construcción y
mejoramiento de las instalaciones de recepción y transmisión de radio y
televisión, y para la compra, arrendamiento e instalación del equipamiento
necesario, incluidos aviones, para la recepción y transmisión de radio y
televisión”.
Se
ha hablado incluso de que pudieran adquirir aviones del tipo Boeing, con
tecnología similar a la del EC-130J, para realizar las transmisiones futuras
contra Cuba, y se prevén además recursos financieros para adquirir tiempos de
transmisión en estaciones de radiodifusión en países del área cercanos al
nuestro.
La
escalada en las transmisiones anticubanas se produce en medio de públicas
discrepancias entre el Departamento de Estado y el de Defensa sobre el empleo
del avión militar para transmitir contra Cuba o su traslado hacia el Oriente
Medio. Lo acontecido demuestra que
prevalecieron la posición de Condoleezza Rice y el propósito agresivo de la
administración norteamericana, bajo las presiones, compromisos e influencia de
la mafia terrorista de Miami.
Aturdida
en su delirio, una ex vocera de la Fundación Nacional Cubanoamericana y también
defensora de Posada Carriles, acaba de señalar impúdicamente en la televisión
de Miami que la ayuda solidaria de Venezuela a Cuba para paliar los efectos del
huracán “consiste en unos cuantos miles de toneladas de torres para bloquear
las transmisiones de Estados Unidos, equipos para reconstruir todas esas torres
que sirven para ese tipo de bloqueo, además de la técnica que ello necesita
para instaurar la represión”.
Tan
aberrada visión prevalece en la extrema derecha estadounidense, que ahora
amenaza con iniciar también transmisiones de radio y televisión contra
Venezuela, en respuesta al surgimiento de Telesur, y por la solidaridad del
gobierno venezolano con Cuba.
Según
el representante republicano de la Florida Connie Mack, quien propuso una
enmienda sobre el tema, “se podría autorizar a la Junta de Gobernadores para
las Transmisiones a iniciar las transmisiones de radio y televisión hacia
Venezuela de forma similar a las actuales transmisiones de radio y televisión
Martí contra Cuba”.
Con
la misma intensidad con que la Casa Blanca arrecia su guerra electrónica, en
Miami las televisoras y radios locales se esmeran en transmitir una imagen de
crisis y caos en Cuba, donde una situación insostenible conducirá a un
estallido social en la isla. Quien
escuchara a estos terroristas mediáticos se “convencería” sin remedio de que a
la Revolución le quedan unas pocas horas, por lo que se puede apreciar que no
hay forma alguna de que aprendan las lecciones de la historia.
No
ha faltado tampoco algún que otro corresponsal extranjero en La Habana que se
haya dejado arrastrar, consciente o inconscientemente, por la corriente de la
provocación y la insidia.
Casi
simultáneamente, el 13 de julio, a solo cinco días del paso del huracán,
pretextando el accidente del remolcador ocurrido hace once años ―que fue
secuestrado a mano armada del muelle de este tipo de embarcaciones auxiliares
de la navegación, y que dio lugar a la muerte lamentable de numerosas personas,
incluidos mujeres y niños, y de lo cual de modo infame se culpaba a la
Revolución― alrededor de veinte individuos que forman parte de los
mencionados grupúsculos, al pasar por frente al hospital “Hermanos Ameijeiras”,
profirieron gritos insultantes que dieron lugar a la inmediata respuesta
indignada de los vecinos de la zona y trabajadores del centro, lo que hizo
necesario la protección de los provocadores por parte de las autoridades.
Debo
añadir otro antecedente. Cuando el país
estaba enfrascado en una batalla histórica contra el imperio por la justicia
denunciando la entrada clandestina a Estados Unidos de Posada Carriles bajo la
protección de la mafia cubanoamericana y las autoridades de ese país
―responsable junto a Orlando Bosch de la muerte de 73 personas en la
conocida tragedia de Barbados― y exigiendo su arresto y extradición a
Venezuela, la Oficina de Intereses trabajaba intensamente en la organización de
una supuesta Asamblea en Defensa de la Sociedad Civil, convocada oficialmente
nada menos que para el 20 de mayo, fecha bochornosa e infausta de nuestra
historia. Todo estaba concebido y
financiado por el gobierno de Estados Unidos.
La
denuncia de Cuba formulada el 11 de abril y la reunión en La Habana de
personalidades de todo el hemisferio para exigir la extradición a Venezuela del
terrorista y denunciar la Operación Cóndor y los monstruosos crímenes cometidos
por las dictaduras militares con la complicidad del gobierno de Estados Unidos
―especialmente cuando Bush padre era jefe de la CIA y más tarde
vicepresidente de Estados Unidos, lo cual coincidía a la vez con la guerra
sucia contra Nicaragua y el escándalo Irán-Contra― ponían en aprietos al
gobierno de Bush y sus principales cómplices.
Con
anterioridad al acto terrorista de Barbados, participantes de la Operación
Cóndor, Orlando Bosch y Posada Carriles cargaban con la responsabilidad de la
organización y concepción de gravísimos crímenes contra relevantes figuras
chilenas y de otros países latinoamericanos.
Era
evidente el propósito de la SINA y sus asalariados de llevar a cabo una
provocación contra las autoridades revolucionarias cubanas, que apartara a la
opinión internacional de la escandalosa confabulación y complicidad entre Bush
hijo y el principal terrorista del hemisferio, al que sacó de la prisión en
Panamá y le permitió después su ingreso en Estados Unidos.
La
presunta Asamblea en Defensa de la Sociedad Civil contó con la presencia del
jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos y hasta recibió un
mensaje directo de Bush y de grupos terroristas de Miami. Hasta el propio Posada Carriles, envió su
apoyo y saludo a la Asamblea en Defensa de la Sociedad Civil. Todos los datos e incidencias de la grotesca
reunión provocadora están registrados y serán puestos oportunamente a
disposición de la opinión pública. El
hecho es que la ecuanimidad y sangre fría de la Revolución echó por tierra la
burda maniobra no sin grandes esfuerzos para contener la indignación de la
población vecina, que no podía comprender la razón de aquella tolerancia ante
tal reunión mercenaria y traidora.
Envalentonados
por la aparente impunidad de sus aventuras, el pasado viernes 22 de julio,
cuando todo el esfuerzo se concentraba en la reconstrucción del país, los
“defensores de la sociedad civil” ―alentados por la Oficina de Intereses
y fuertemente estimulados por los vuelos y transmisiones casi a diario de los
aviones militares y los mensajes subversivos que entrañaban, unido a la
creencia difundida por la mafia de
Miami ya casi haciendo las maletas ante un inminente colapso de la
Revolución― se animaron a instrumentar una nueva provocación; pero esta vez el pueblo, indignado con tan
desvergonzados actos de traición, se interpuso con sus expresiones de fervor
patriótico y no permitió moverse a un solo mercenario (Aplausos). Y así ocurrirá cuantas veces sea necesario
(Aplausos) cuando traidores y mercenarios sobrepasen un milímetro más allá de
lo que el pueblo revolucionario, cuyo destino y cuya vida están en juego frente
al imperio más voraz, más inhumano y cruento de la historia, está dispuesto a
permitir (Aplausos prolongados y exclamaciones de: “¡Pa’lo que sea, Fidel, pa’lo que
sea!” “¡Pin, pon, fuera, abajo la
gusanera!” “¡Fidel, seguro, a los yankis
dales duro!”).
La
publicitada disidencia o supuesta oposición en Cuba no existe más que en la
mente calenturienta de la mafia cubanoamericana, y de los burócratas de la Casa
Blanca y el Departamento de Estado. Se autoengañan o se autointoxican con sus
propias mentiras. Compran gente oportunista, divorciada de toda actividad
productiva o servicio útil, muchas veces personas vagabundas y no en pocas
ocasiones lumpen o delincuentes que no cuentan con el aprecio y el apoyo de
nadie. Se repiten las circunstancias en
que las autoridades tienen que protegerlos cuando tratan de instrumentar alguna
provocación, y para lo cual lo primero que hace la Oficina de Intereses es
citar a la prensa extranjera. Es lo
mismo que cuando invadieron el país con mercenarios armados, antiguos
batistianos muchos de ellos, partiendo del supuesto de que el pueblo se
levantaría de inmediato contra la Revolución. Nadie los conoce en Cuba, viven
de la publicidad en el exterior. La mafia terrorista y el gobierno de
Estados Unidos se aprovechan descaradamente de las facilidades que ha
ofrecido Cuba para que numerosas agencias internacionales y órganos de prensa
residan e informen desde Cuba sin restricción alguna de nuestra parte para que se
muevan y actúen con entera libertad.
Algunos realmente lo hacen en
plena complicidad con la Oficina de Intereses de Estados Unidos para
desinformar y engañar al mundo sobre la realidad cubana. De sobra saben todos que ningún proceso
revolucionario contó jamás con el consenso y el apoyo abrumador y la confianza
con que cuenta la Revolución Cubana (Aplausos) por su firmeza y lealtad a los
principios, la valentía y el espíritu internacionalista y la solidaridad del
pueblo cubano.
Más valdría que el imperio no se dejara
llevar por ilusiones que lo conduzcan a errores más graves, porque nada de lo que ha ocurrido en otras
partes será comparable con lo que ocurriría aquí con los que intenten
apoderarse de Cuba (Aplausos y exclamaciones de: “¡Si deshecha en menudos pedazos,
llega a ser mi bandera algún día, nuestros muertos alzando los brazos, la
sabrán defender todavía!”).
Hace
ya mucho tiempo, más de un siglo, Maceo se lo advirtió: solo recogerán el polvo de su suelo
anegado en sangre si no perecen en la contienda (Aplausos). Hoy podemos añadir: no podrían recoger siquiera el polvo
de su suelo, y tendrían que derramar mucha más sangre que en cualquier otro
lugar del planeta (Aplausos). ¡Lo
juramos! (Exclamaciones de:
“¡Lo juramos!” “¡Fidel,
Fidel!” “¡Pa’lo que sea, Fidel, pa’lo
que sea!” “¡Que lo sepan los nacidos y
los que están por nacer, nacimos para vencer y no para ser vencidos!”)
No quiero dejar pasar esta ocasión sin abordar otros
temas de mucho interés para nuestro pueblo.
Durante los primeros seis meses de este año, el país
debió enfrentar una compleja situación producto de la sequía, la escasez de
energía eléctrica y, más recientemente, las consecuencias del huracán Dennis.
Los enemigos de la Revolución, como ya explicamos, han
pretendido utilizar estos hechos jubilosamente para afirmar que Cuba está
atravesando una profunda crisis económica.
No aprenden y una vez más subestiman la capacidad de resistencia y de
lucha de nuestro pueblo.
El
sólido crecimiento que comenzó a mostrar nuestra economía ya desde el pasado
año se ha visto reforzado en este primer semestre del 2005, lo cual puedo
mostrar con datos irrefutables que así lo demuestran y que les expondré a
continuación.
En
el primer semestre la economía cubana creció un 7,3% (Aplausos) y se estima un
crecimiento de alrededor del 9% al finalizar el año (Aplausos), a partir de las
positivas tendencias que se aprecian en la misma.
Tal desempeño hasta junio se basa en el incremento de
13 de las 22 ramas de la industria, entre las que se destacan la metalurgia
ferrosa con un 15,5%; la metalurgia no
ferrosa, un 9,2%; la gráfica, un 21,7%; la de confecciones, un 7,0%; la alimentaria, un 3,6% y la de bebidas y tabacos, un 4,4%.
Las construcciones crecen un 8,2%, las comunicaciones
7,1%; el comercio 10% y la esfera de los
servicios 13,3%.
La producción
equivalente de crudo nacional y gas alcanza alrededor de 1 900 000
toneladas, es decir, cuatro veces lo que se obtenía al iniciarse el período
especial. En la actualidad se desarrolla
un importante esfuerzo para perforar y poner en producción nuevos pozos de
petróleo y gas que brinden al país un considerable avance hacia el
autoabastecimiento energético.
La refinación de crudo creció un 9,2%, lo que permitió
obtener un ahorro de 29 700 000 dólares por el total de productos
refinados, en comparación con sus precios internacionales. El consumo de
combustible se mantuvo, en cambio, a
niveles similares al año precedente.
La generación de electricidad se redujo un 4% debido a
averías en plantas generadoras, por un lado, y a la prolongación de los
períodos de mantenimiento de las mismas, afectando actividades productivas y de
servicios, así como a la población.
Para el mantenimiento de estas plantas se han
duplicado los recursos en divisas a invertir hasta diciembre del 2005, que
sobrepasan la cifra de 100 millones de dólares.
Se desarrolla un programa para la mejora de las redes
eléctricas del país, al que se destinan adicionalmente 50 millones de dólares,
del cual se ha ejecutado el 34% en los primeros cinco meses.
Este programa permitirá reducir las pérdidas totales
por distribución de electricidad de aproximadamente el 16,5% al 11% e
incrementar la calidad del servicio.
Se lleva a cabo una profunda revolución en la
concepción de la producción y uso de la energía eléctrica. Se han adquirido ya 282 millones 100 000
dólares en equipos y materiales que están en proceso de instalación, lo que
permitirá disponer, antes de un año, de un millón más de kilowatts de
generación eléctrica.
Uso el dólar en la exposición para una mejor
comprensión de los costos en divisas convertibles.
A la cifra señalada de nuevas capacidades de
generación eléctrica se añadirán 200 000 kilowatts por una nueva planta de
ciclo combinado y la adaptación de una planta termoeléctrica, hoy paralizada,
al consumo de gas acompañante. Sumada
esta nueva capacidad al ahorro de no menos de un millón de kilowatts que se
alcanzará mediante la inversión de más de 250 millones de dólares, la
producción, los servicios y los núcleos familiares dispondrán, a partir del
segundo semestre del 2006, de una capacidad de energía eléctrica que duplica la
actual.
Junto al problema eléctrico, habrá de resolverse la
necesidad de combustible doméstico.
Personalmente, como Presidente del Consejo de Estado y del Gobierno,
dedico a este problema una parte importante de mi tiempo, y no exagero en lo
que he dicho, más bien hablo con discreción y una reserva de posibilidades
adicionales.
Se ha
contratado la compra de más de 3 100 000 ollas de presión, 3 500 000
ollas arroceras, 3 100 000 ollas de presión eléctricas, 3 800 000
hornillas eléctricas y 1 100 000 ventiladores de 12 pulgadas.
También se han
adquirido más de 5 300 000 juntas de refrigeradores, 650 000 termostatos y
7 millones de juntas de cafeteras. Estos
equipos y accesorios, que ya se han comenzado a distribuir progresiva y cuidadosamente, continuarán
entregándose durante el segundo semestre, según el programa previsto.
En la industria farmacéutica se están invirtiendo más
de 100 millones de dólares. Su
producción crece sostenidamente.
Se trabaja en la
ampliación y remodelación de las plantas de yogur de soya, elevando su
capacidad de producción a un millón de litros diarios, que se irá utilizando
progresivamente.
Se trabaja y se invierte para procesar 25 000
toneladas anuales de chocolate con leche.
Se estima un nivel de producción en lo que resta del año de 12 000
toneladas para distribuir a la población.
El programa de producción de café de calidad incluye
la introducción y montaje en las actuales torrefactoras de 30 máquinas de
envase, 2 nuevos tostaderos y el cambio de 7 molinos, equipamiento que ya está
contratado. En agosto comenzará la distribución por algunas provincias a partir
de la capacidad instalada.
Para ampliar, garantizar y asegurar el almacenaje de
cereales y granos de leguminosas, se ha emprendido la construcción de
capacidades para medio millón de toneladas de silos metálicos de óptima
calidad.
Se trabaja igualmente en la ampliación de la capacidad
de producción de pastas.
Se ampliarán las industrias actuales del Poder Popular
para la producción de fideos y se montarán 15 nuevas fábricas similares.
Se montarán 2 nuevas fábricas de pastas alimenticias
en los antiguos centrales “Noel Fernández” (Camagüey) y “Marta Abreu”
(Cienfuegos). Se ubicará una nueva línea de pastas en Vita Nuova de 1 750
kilogramos por hora, y se modernizará Buona Sera de Santiago de Cuba.
La capacidad total a poner en marcha ascenderá a
70 000 toneladas entre pastas largas y cortas.
Se prevé la adquisición de 2 nuevas plantas de
procesamiento de cacao con capacidad de 25 000 toneladas cada una.
Esta decisión, además de satisfacer las necesidades
nacionales, permitirá producir manteca de cacao de alta calidad para la
exportación, así como otros derivados del cacao.
Como parte de la
política de reforzamiento de la alimentación de nuestro pueblo, se lleva a cabo
un programa para incrementar la producción de huevo. El objetivo es alcanzar en el 2006 una
producción de más de 2 200 millones de unidades.
Para asimilar el aumento en la disponibilidad de carne
de cerdo se han decidido un conjunto de inversiones.
Se trabaja en
la recuperación de la capacidad de producción de carne de cerdo, con vistas a
alcanzar en el 2006 una producción total de 80 000 toneladas de carne en
pie y preparar las bases para lograr 100 000 toneladas en el 2007.
Se ampliarán
considerablemente las áreas de cultivos protegidos y semiprotegidos para la
producción de vegetales de alta calidad para consumo nacional y exportación.
La producción
de níquel alcanzó en el primer semestre 38 200 toneladas, lo que representa un
incremento con relación al año anterior.
Las exportaciones de esta producción constituyeron la fuente más
importante de ingresos para el país por exportación de bienes, al totalizar 545
millones de dólares en el primer semestre.
El arribo de
visitantes al país hasta junio 30 crece un 8%, previéndose alcanzar en el año
los 2 300 000 visitantes planificados.
Los ingresos
turísticos crecen un 11,5% con relación al año anterior, con un nivel de
ocupación lineal del 66,9%.
Durante el año
2005 se prevé poner en explotación 4 nuevos hoteles, que aportarán 1 921
habitaciones para el turismo internacional.
La industria
electrónica duplica la producción de softwares y de televisores.
En el semestre
crecieron las producciones de cemento en un 20,8% y las de barras de acero en
un 5%.
Con el
propósito de dar respuesta a las necesidades más apremiantes para aumentar
nuestra capacidad constructiva, se han aprobado inversiones que ya comienzan a
ejecutarse por 62 millones de dólares, que incrementarán un 51% la producción
de arena, un 74% la de piedra, un 59% la de bloques y un 49% los elementos de
piso.
Hay ya 7 300
viviendas terminadas en el 2005. En lo
que resta del año se repararán la mayor parte de las viviendas afectadas
parcialmente por el huracán Dennis, se construirán nunca menos de 10 000
nuevas de las totalmente destruidas y se continuarán los planes de terminación
y de nuevas construcciones para las necesidades más apremiantes, hasta alcanzar
no menos de 30 000 adicionales.
Están ya
contratados o en vías de contratación los materiales necesarios para un total
de 100 000 nuevas viviendas en el año 2006, que constituirán, por amplio
margen, la cifra más alta de nuestra historia.
No se incluye en esta cifra un elevado número de reparaciones. De nuestro esfuerzo humano dependerá todo.
La peor sequía,
desde que existen registros, azotó al país desde el año 2003 hasta el pasado
mes de mayo del 2005. El impacto
económico de la misma se estima en más de 1 200 millones de dólares.
Para
enfrentarla, se invirtieron en obras hidráulicas, hasta el 2004, 183 millones
de dólares, y este año se calcula ejecutar una cifra adicional de 60 millones.
Ha sido
necesario igualmente invertir en gastos corrientes más de 70 millones de
dólares, que incluyen 28 000 toneladas de diesel y 14 000 de
gasolina, especialmente para llevar agua a la población afectada, que alcanzó
más de 2 500 000 habitantes en los momentos más críticos, llegándose a
servir agua con pipas a cerca de 2 millones de personas.
Para la vitalidad de la economía, resulta
indispensable la reanimación del transporte de carga, seriamente afectado en
estos años de período especial.
El período especial y el bloqueo de Estados
Unidos golpearon duramente el transporte ferroviario hasta el punto de hacerlo
casi colapsar.
Se están invirtiendo con urgencia el presente
año alrededor de 40 millones de dólares en transporte de carga por ferrocarril. Se
han reparado ya 32 locomotoras y 1 000 vagones de carga. Deberán repararse
otras 18 locomotoras y casi mil vagones adicionales en los próximos meses, que
transportarán áridos y cemento para las obras de la Batalla de Ideas y el
programa de construcción de viviendas.
Se adquirieron en China 12 locomotoras nuevas, que
arribarán en noviembre de este año.
La carga transportada por el ferrocarril creció en 47 900
toneladas con respecto al primer semestre del año anterior.
En el caso del transporte automotor de carga,
se han reparado y puesto en marcha 486 camiones que estaban paralizados.
El parque automotor del Ministerio del
Transporte transportó en el semestre 66 100 toneladas por encima de igual
período en el 2004.
Se adquirieron
o están en proceso de adquisición equipos
portuarios, metales para vías férreas y equipos y piezas para camiones por más
de 15 millones de dólares.
Se han contratado en China 1 000 ómnibus modernos
para transporte a distancia, con motores altamente eficientes en el uso del
combustible. Ya han arribado 200 al país
y se emplean en necesidades vitales. Se
calcula transportar ya este año casi 3 millones más de pasajeros que lo previsto.
Se impone ineludiblemente la revisión de las tarifas,
dado que el elevado costo del combustible y los equipos haría totalmente
imposible prestar este servicio con los precios históricos.
En el sector de la salud, las inversiones reciben un
significativo impulso durante el primer semestre, como jamás pudo hacerse en el
pasado. Se concluyeron las 448 salas de rehabilitación que necesitaba el país.
Han recibido reparación capital 123 policlínicos.
De los 444 policlínicos existentes, casi la totalidad
cuenta ya con electrocardiógrafos, 396 han recibido por primera vez equipos de
ultrasonido con tres transductores y 115 cuentan con equipos nuevos de rayos
x. En cada uno de ellos se instalará el
servicio de endoscopia; cada uno cuenta
en la actualidad con 4 computadoras y una biblioteca y 368 han sido ya
conectados con Internet.
Desde enero del 2004 se cuenta con 118 salas de
terapia intensiva en municipios que lo requerían, donde hasta febrero del 2005
se habían atendido 42 561 pacientes, de los que se salvó la vida a 13
025, el 92% de los que presentaban riesgo inminente de muerte.
Las clínicas estomatológicas, han recibido
851 conjuntos dentales nuevos.
Están en proceso de remodelación, ampliación y
equipamiento más de 50 hospitales, para prestar servicios de excelencia a
pacientes nacionales y del exterior. El
programa se inició en el 2004 con un costo calculado en 835 millones de
dólares, que incluyen equipos de última generación valorados aproximadamente en
400 millones de dólares.
Entre los equipos de alta tecnología con los que hoy
cuentan están 27 tomógrafos computarizados de un corte, con lo cual disponen ya
de él todas las provincias del país, 9 de 64 cortes, 8 de resonancia magnética
y 8 de ultrasonido tridimensional, que por primera vez se emplearán en Cuba.
El programa se acompañará con la construcción de 44
alojamientos hospitalarios, que sumarán 6 886 habitaciones. Se emplearán igualmente, en servicios
internacionales de salud, numerosos hoteles de tres y cuatro estrellas.
El país cuenta ya con capacidad de operar y prestar
servicios en todas las ramas de la oftalmología a cientos de miles de
pacientes. Cien mil hermanos venezolanos los recibirán el presente año, en el
que han sido operados hasta ayer, 25 de julio, 25 024 pacientes de ese
país y una cifra similar de cubanos.
No menos de 15 000 ciudadanos de la comunidad del
Caribe los recibirán entre la segunda quincena de julio del 2005 y junio del
2006. Venezuela y Cuba han ofrecido
prestarlo igualmente a otros 100 000 latinoamericanos en el mismo
período. Se trata de una hazaña
solidaria y humana sin precedentes en la historia del mundo.
La revolución educacional que ha venido llevando a
cabo nuestro país al calor de la Batalla de Ideas ha producido un salto de
calidad igualmente sin precedentes en el proceso docente-educativo.
En esta esfera, se concluyó la reparación capital de
111 grandes escuelas y se continúa trabajando en 56, así como en 5 Institutos
Pedagógicos.
Se inició igualmente la reparación capital de
25 politécnicos de computación, con capacidad para 40 000 alumnos,
así como de 15 preuniversitarios en la provincia La Habana, de los 40 que
recibirán esa mejoría. El costo de estos
programas asciende a más de 120 millones de dólares.
Se concluyeron 118 Joven Clubes en el semestre, a un
costo de 21 millones de dólares.
Hasta el cierre del presente curso se han concluido
1 197 obras por el programa de la Batalla de Ideas, que benefician a 503
174 estudiantes.
Se trabaja en la reparación capital de 16 EIDE,
a un costo superior a los 14 600 000 dólares, concluyéndose una y 113
objetos de obra.
Se incrementaron 20 sedes universitarias en las
prisiones, con unos 590 estudiantes.
Como prueba de las
potencialidades de nuestra economía, en el mes de mayo se incrementó el salario
mínimo, pasando de 100 a 225 pesos, y benefició a 1 657 191 trabajadores,
los que representan el 54% de los empleados por el Estado, con un costo anual
de 1 065 millones de pesos. Ello
elevó el salario medio a fines del primer semestre a 334 pesos, de 282 al
cierre del 2004.
En el mes de
julio se incrementaron los salarios en los sectores de salud y educación, lo
que benefició a 857 400 trabajadores, con un costo anual de más de 523 millones
de pesos.
En la Seguridad
Social se incrementaron las pensiones a un millón 468 000 personas, algo
más del 97% del total.
En la
Asistencia Social se benefició a 476 512 personas con un incremento de 50 pesos
mensuales.
Ambas medidas
representan un costo anual de unos 1 190 millones de pesos.
Las medidas
señaladas han beneficiado a 4,4 millones de personas, que representan el 30,9%
de la población, con un costo anual de unos 2 780 millones de pesos. Continuará incrementándose sucesivamente el
salario a otros sectores.
Las
exportaciones de bienes y servicios crecieron un 26,3% durante el primer
semestre con relación a igual período del 2004.
El saldo
favorable en el comercio de servicios logra compensar el desbalance del
intercambio de bienes, resultando un discreto saldo positivo en la balanza
comercial, algo superior incluso al obtenido el año precedente.
En las
exportaciones de bienes se destacan por su importancia el níquel, los
medicamentos genéricos y biotecnológicos, el tabaco y el azúcar crudo, en tanto
que en los servicios juegan un papel decisivo los servicios médicos y el
turismo.
Estos
resultados se obtienen en medio de un proceso de reordenamiento de la actividad
de comercio exterior donde el número de empresas autorizadas a importar se
redujo de 192 a 89 y donde el 67% de las importaciones totales del país se
concentran en 23 entidades, reduciéndose además la participación de
intermediarios en un 26% en los últimos dos años.
Respondiendo a una
política económica que asegurara la satisfacción de los intereses sociales y de
las prioridades fundamentales del país, se han adoptado un conjunto de medidas
en la esfera monetaria tendentes al fortalecimiento de la moneda nacional. Ya a mediados del 2003 se elimina el dólar en
las transacciones entre empresas y se implanta un control de cambios en el
Banco Central para las operaciones externas.
En noviembre del 2004, como respuesta a las amenazas del Gobierno de
Estados Unidos, también se suprime la circulación del dólar en la red de
tiendas en divisas y se les aplica una penalización del 10% a las operaciones
de cambio de esta moneda, medida que fue implantada brindando el máximo de
facilidades a la población y sin afectar sus depósitos bancarios.
A inicios del
presente año, estas acciones se complementan mediante una revaluación del
peso cubano respecto al peso cubano
convertible del 7%, con lo cual se incrementó el poder adquisitivo del peso
cubano en la red de tiendas en divisas.
Adicionalmente, el peso cubano convertible fue revaluado en un 8%
respecto al dólar y otras divisas.
Estas medidas
han fortalecido nuestra soberanía monetaria y han propiciado una mayor equidad
entre los estratos de la población que reciben ingresos en distintas
monedas. En la actualidad el total de la
moneda que circula es emitida por el Banco Central de Cuba, a diferencia del
pasado en el que una parte de ella era emitida por una autoridad monetaria de
un país que mantiene un férreo bloqueo contra Cuba.
Algunos efectos
prácticos han sido: un incremento del
ahorro en pesos cubanos del 32% con relación a septiembre del pasado año, lo que
expresa una mayor confianza en la moneda nacional; el aumento de la proporción de los depósitos
de pesos cubanos convertibles en el total del ahorro en divisas, que de un 20%
pasa a un 50% del total; y un
significativo incremento de las divisas captadas por el Banco Central.
Asimismo se
logró disminuir sustancialmente la participación del dólar en el total de
entradas en divisas en efectivo del país.
En el pasado la participación del dólar excedía el 90%, mientras que en
la actualidad se mantiene alrededor del 30%, lo cual disminuye sustancialmente
el riesgo derivado de las amenazas del Gobierno de Estados Unidos.
A partir del
presente año se ha establecido una racional centralización de las decisiones
sobre el empleo de las divisas. La
autorización para estas transacciones debe obtenerse antes de contraer las
obligaciones, lo cual ha significado una mayor efectividad en las
contrataciones y más seguridad en el cumplimiento de los compromisos de
pago. Además, esto ha contribuido
considerablemente a la lucha contra el delito y la corrupción. Con ello también se ha propiciado tomar
importantes decisiones para eliminar intermediarios comerciales no
representativos en el comercio internacional, cuya actividad originaba un
incremento desproporcionado de los precios de las mercancías y servicios que el
país adquiere en el exterior.
Mediante este
proceso se concentraron en el Banco Central los ingresos en divisas del Estado
y la posibilidad de poder disponer de los mismos, lo cual ha reforzado de modo
relevante la capacidad negociadora del Estado socialista con los consiguientes
beneficios en la gestión comercial y financiera. También ha posibilitado
cumplir rigurosamente con las obligaciones derivadas de los nuevos compromisos
financieros externos y de las deudas renegociadas, lo cual ha permitido tener acceso
a nuevos financiamientos en condiciones más ventajosas.
Por último,
como parte de los acuerdos derivados del ALBA, se creó una filial bancaria de
un banco cubano en Venezuela y se autorizó la apertura de una filial de un
banco venezolano en Cuba.
Por primera vez
desde el comienzo del período especial en el 2004 el saldo de las operaciones
corrientes resultó superavitario, debido principalmente al notable incremento
en los servicios exportados. Se prevé
para el presente año un resultado más favorable a partir de mayores ingresos por los servicios
prestados.
Las ventas en
las tiendas de recaudación de divisas se estima alcancen, al cierre del 30 de
junio, una cifra 6,1% superior a la del pasado año.
El acuerdo
entre la República Bolivariana de Venezuela y la República de Cuba, suscrito
bajo los principios del ALBA, constituyó un paso considerable en el camino de
la unidad y de la verdadera integración entre los pueblos de la América Latina
y el Caribe. El de Petrocaribe
constituye otro paso extraordinario y un verdadero ejemplo de hermandad y
solidaridad entre los pueblos.
El intercambio
comercial entre Venezuela y Cuba se elevará ya este mismo año a no menos de
3 000 millones de dólares.
Ambos países
serán sin duda los dos que más crecimiento económico alcancen en el 2005 en
este hemisferio.
Por estos
nobles, constructivos y pacíficos esfuerzos, el gobierno imperialista acusa a
Venezuela y a Cuba, a Chávez y a Castro, de desestabilizar y subvertir a los
países de la región.
Ante semejantes
imputaciones a Venezuela y a Cuba, si el Presidente Chávez estuviera de
acuerdo, un día como hoy sería la ocasión propicia para responder: ¡Condenadnos, no
importa, la historia nos absolverá!
(Ovación)