Discurso pronunciado por Fidel
Castro Ruz, Presidente de la República de Cuba, en el acto nacional de la
segunda graduación de instructores de arte, en la Ciudad Deportiva, el 28 de
octubre de 2005.
(Versiones Taquigráficas - Consejo
de Estado)
Queridos graduados y familiares;
Estudiantes y profesores de las Escuelas de Instructores de
Arte;
Miembros de la Brigada “José Martí” de las provincias Pinar
del Río, La Habana, Ciudad de La Habana y Matanzas, todos no podían estar aquí;
Cuadros de la Unión de Jóvenes Comunistas;
Artistas, intelectuales y otros invitados;
Compatriotas de toda Cuba:
Habíamos pensado reunirnos de nuevo exactamente un año después, el 20 de
octubre, para celebrar el Día de
Una parte de ustedes, los de las provincias orientales, ya estaban en la
capital cuando dos días antes decidimos posponer este acto ante la cercanía del
peligroso Wilma. Sé que han estado por ello más de una semana en la capital.
Tampoco podíamos enviarlos de vuelta a sus provincias en medio de la compleja
situación meteorológica.
Hoy se gradúan 3 092 nuevos
instructores de arte de los 3 879
estudiantes que comenzaron en el curso 2001-2002, el segundo de estas
instituciones, inauguradas el 18 de febrero de 2001 con el propósito de formar
en 10 años a 30 000 instructores de arte.
El 60,4 % de los nuevos graduados
son mujeres y el 39,5% hombres. La mayoría de procedencia social obrera.
Esta nueva fuerza, con conocimientos
y experiencia práctica, fue ubicada en 3 048 centros educacionales,
incluyendo los 26 Institutos Politécnicos de Informática.
Esta segunda graduación posibilita
contar ya con 6 318 instructores de
arte, lo que garantiza disponer al menos de un instructor en 4 898 centros
educacionales de las enseñanzas preescolar, primaria, especial, secundaria y preuniversitaria.
Es fabuloso el camino que se abre
hacia la formación de sensibilidad y apreciación de las artes entre los más
jóvenes y hacia el ambicioso propósito de crear una cultura general integral
masiva en nuestro pueblo.
Una cultura no solo artística, sino
también histórica, científica, económica, geográfica, ambiental y en los más
diversos campos del conocimiento, con profundo sentido humanista.
Nos satisface saber que entre las
dos graduaciones han optado por los estudios superiores 6 147 instructores
y entre ellos, por
Una especial garantía en la
formación continua, la disciplina, la organización y la entrega de los jóvenes
instructores de arte lo es la creación, hace hoy exactamente un año, de
La UJC tiene una elevada
responsabilidad política, conferida por
Tras un año de trabajo los
instructores de arte atienden a 480 526 niños y adolescentes durante su
horario docente y a 85 599 en talleres de creación artística. A ese empeño de educación del talento
artístico y apreciación de las artes se suma el esfuerzo del sistema de Casas
de Cultura, que atiende en sus instituciones a 227 390 niños y
adolescentes, cifra que se verá multiplicada con creces en los próximos años
cuando el ejército de instructores de arte que hoy formamos esté en todas las
escuelas y en todas las comunidades del país.
Numerosas anécdotas se han recogido
a lo largo del país de las experiencias de trabajo durante el pasado curso
escolar, que muestran cuántas posibilidades para el mejoramiento del ser humano
se abren a partir del trabajo y la influencia de los instructores de arte en
escuelas, centros de conducta, prisiones y otros escenarios sociales. Así dicen algunas de ellas, contadas por los
propios instructores o sus coordinadores:
¿Qué dice Yennys García Betancourt?. Especialidad Teatro. Escuela Nacional Urbana “Fernando Cuesta
Piloto”. Municipio Cienfuegos.
Bueno, esta yo no la había puesto, entre
varios casos presentados, pero ya la mencioné, no la voy a dejar fuera, y fue
por una palabrita. Ella dice: “Mi escuela
está enclavada en el Consejo Popular San Lázaro, donde muchos de sus
habitantes” —y aquí estaba mi desacuerdo con Yennys García Betancourt. No
quería mencionarla, pero se equivocaron los que transcribieron mi material, yo
la tenía tachada y pasó. Debe ser una excelente instructora, pero dijo
esta frase: “Muchos de sus habitantes
poseen un bajo nivel cultural y antecedentes delictivos.” Eso es mucho, estoy en desacuerdo, sé cómo es
nuestro pueblo y algunos son más humildes y otros menos humildes; pero todos
partimos antes de un bajísimo nivel cultural.
No sabíamos nada de casi nada, 30% de analfabetos, 90% de
semianalfabetos, cuán lejos estábamos de un espectáculo como este, tan
impresionante, tan inolvidable; cuán lejos del que tuvo lugar hace unas cuantas
semanas, al graduarse los médicos, cubanos y de otros países, y al crearse el
contingente “Henry Reeve”, cuyos integrantes, en una cifra superior a
1 000, se encuentran en los dos puntos donde han tenido lugar las más
duras y dramáticas catástrofes en los últimos tiempos: una, consecuencia de los huracanes, allá en
Guatemala, y otra, consecuencia de los terremotos, con más de 50 000 muertos
y más de 80 000 heridos, el 90% de los cuales, como norma, con traumas que
ocasionan fracturas en los miembros superiores e inferiores del organismo o en
el cuerpo.
Fácil es enumerarlo así, pero hay
que imaginarse cuán terrible tristeza y sufrimiento implican para aquellas
víctimas, aquellos seres humanos que tienen que soportar las consecuencias de
la tragedia.
Todos recordarán, seguramente, aquel
día que, al participar en la graduación, di un paso en falso; no miré, estaba
mirándolos a ustedes, allá en Santa Clara me caí y me fracturé en ocho
fracciones la rótula y también la parte superior del hombro, con algo más que
fisuras como entonces creía, quizás fue la más dura y la más difícil lesión. Recuerdo los sufrimientos, los recordé
siempre por los demás, antes de sufrirlos; pero tuve la oportunidad de conocerlos
por mí mismo, y es por ello que hablo con pasión cuando recuerdo tanto
sufrimiento y tanta tristeza que se experimentan cuando suceden catástrofes.
Continúo con la explicación de lo
que dijo la compañera Yennys, que es muy interesante. Dice:
“Al principio sentí un poco de temor
al tener que enfrentarme con niños de tan singular procedencia. Comencé
con un grupo de cuarto grado,
caracterizado como el más difícil de la escuela. Con todo mi asombro recibí las
muestras de cariño más insospechadas” —imagínense esa niña, es una niña,
prácticamente, porque recuerdo muy bien cómo escogimos a los estudiantes,
fueron estudiantes que terminaban la secundaria básica, que iban a realizar un
bachillerato especial de cuatro años, a vivir como internos en las escuelas de
instructores de arte que se crearon ese año, en un solo año.
Recuerdo el programa, cuando lo
discutimos una por una cada asignatura, hasta que ya quedó confeccionado y está
en vías —como es lógico, y como en todo— de perfeccionamiento; pero eran jovencitos,
ustedes son los graduados, por lo general, más jóvenes que tenemos.
Graduábamos, por ejemplo, a los
trabajadores sociales, que no sé cómo será el día en que los reunamos aquí,
porque hacen falta, sin los familiares, más de dos estadios o, como le llamen,
Palacio de los Deportes, un coliseo como este, con una capacidad de 15 000
para albergarlos, y son también una tremenda fuerza que hoy está ya incidiendo extraordinariamente
en nuestra sociedad, ¡y qué fuerza! —no se le ocurra a nadie, y mucho menos a
los nuevos ricos y a los ladrones, desestimarla, porque con esa fuerza,
realmente, se eliminarán unas cuantas lacras que todavía sufre nuestra
sociedad, en busca de un mundo mejor, más cerca que nunca de un pueblo, de lo
que lo ha estado nunca, a lo largo de la historia.
Que nadie piense que son bobos, o
que son analfabetos, o que son ignorantes, porque son ellos los que hoy ya
trabajan y en este momento comienzan a garantizar que el país cuente con
cientos de millones de dólares que hoy se pierden o se malbaratan; y un poco
más lejos, incluyendo electricidad, incluyendo todas las energías, incluyendo
muchas cosas más, la suma de lo que nuestro país dispondrá en muy breve tiempo,
es mucho más que la cifra que mencioné, y ningún ciclón podrá detenernos.
Ya pasó uno y está olvidado, o más
bien aplastado por la obra que nuestro pueblo está realizando, y pasó también el
otro que convirtió a La Habana en Venecia, y el mundo se intimidaba, mientras
miles de cubanos, con todos los recursos disponibles, en cuestión de días iban
restableciendo la situación, y aviones conduciendo brigadas del contingente
“Henry Reeve” marchaban hacia el suroeste en dirección a Guatemala, o hacia el
sureste, a larga distancia, en dirección a Paquistán, para llegar a un
territorio que está a 3 000 ó 4 000 metros de altura en las laderas
de la cordillera del Himalaya, de donde emerge el Everest, como símbolo de una
cumbre a la que, en el terreno social y en el área de la justicia, aspiran a
llegar los pueblos, y entre ellos el nuestro, sin que nunca alguno haya
alcanzado la meta a lo largo de miles de años; pero pienso que en estos
tiempos, más difíciles que cualquier otro, ningún país como el nuestro se
acerca tanto a esa meta.
De este modo, la naturaleza no podrá
doblegar, ni el imperio podrá doblegar el espíritu de nuestro pueblo, ni podrá
impedir nuestras metas.
Continúo de nuevo lo que decía esta
jovencita que recordaba hace un rato, es como una niña. Es por eso que no podemos ser críticos, ni
mucho menos, si una frase se escapó, porque ella escribió eso, y no para ser
publicado, no lo escribió para nadie más, los que lo transcribieron para un
posible discurso, en el apuro tal vez ni repararon. No tiene importancia.
Ella dice: “Comencé con un grupo de cuarto grado,
caracterizado como el más difícil de la escuela. Con todo mi asombro recibí las
muestras de cariño más insospechadas”, en esos niños de aquel barrio que
seguramente es muy pobre y debe tener muchos sitios donde las condiciones de
vida son sumamente duras.
Hassan debe recordarlo, porque con
los estudiantes de medicina visitó las zonas más pobres de la ciudad en los
años de la batalla de ideas, y buscando experiencias y ayudando a decenas de
miles de niños recorrió esos lugares, y de esos lugares teníamos noticias todos
los días.
Ella continúa: “...y los cautivó tanto el teatro que con la
mayoría de ellos conformé el grupo de teatro Abracadabra, que hoy representa a
la escuela. La parte más difícil fue convencer
a los padres con mil razones para que les permitieran ensayar en horas
extracurriculares.” ¿Qué quiere decir
esto, sábado, domingo, por la tarde, por la mañana? ¿A qué hora, antes de los apagones o después
de los apagones? (Risas.) “Contar con su
apoyo para las obras que preparamos fue algo inesperado, a pesar de haberme
reunido con ellos en varias ocasiones.
“Uno de mis niños tenía a su mamá
presa.” Es triste, ¿no? Pero no por eso el pueblo o el barrio es un
barrio delictivo. La que cometió los
delitos fue la sociedad, porque esos barrios no nacieron de la nada; fue el
mundo civilizado y culto que nos conquistó y nos explotó durante siglos, y
trajo, además, la esclavitud, y hasta el triunfo de la Revolución en 1959 había
establecido una sociedad de abismales diferencias, la que va desde gente rica,
rica, rica, muy rica, que no vivían allí en San Lázaro, vivían primero por allá
por la Víbora —quedan algunos restos, ya no, ya hay pueblo allí—, y después
fueron para lo que hoy es Plaza, y después fueron para lo que antes era Miramar
y hoy es parte de Playa, o por allá por el Country Club cuando triunfó la
Revolución, que había muchos de esos lugares allí, estaban ya, como recuerdo,
por allá, cerca de aquella escuela de cadetes en Ceiba, más allá de Caimito. Ya
estaban repartiendo las fincas por aquellos lugares, lo más lejos posible del
barrio aquel, barrio de extramuros.
“Mi escuela está enclavada en el Consejo
Popular San Lázaro, Municipio de Cienfuegos.”
Me equivoqué, lo he confundido todo.
¿Dónde estará la compañerita?, debe estar por ahí. ¿Dónde está la muchachita . No es La Habana. Yo no sé lo que hay allí; pero tampoco,
aunque sea allí, dondequiera que sea hay que ser cuidadoso. Hablé de San Lázaro aquí, es la historia
real, debe haber un barrio igual en otras partes, como en Santiago, el barrio
de Cuabita. ¿Dónde están los
santiagueros? Acuérdense del barriecito
aquel o el barriezote aquel que está cerca de donde estaba el campito de
aviación y el cementerio de Santa Ifigenia, esos barrios están en todas partes.
Ya que estaba hablando de Yennys García,
¿dónde está Yennys? Yennys, ¡corre!,
para que me acompañes aquí y me ayudes. No
hay mal que por bien no venga, dice el refrán .
Cuéntanos aquí, ¿tú te atreves?
Ella me dice que sí, que se atreve a
explicarlo, pero sin mencionar el nombre del niño.
Yennys García.- Lo que sucede es que, como decía el
Comandante, la extraordinaria experiencia es que empecé a trabajar con ese
grupo que era de muy difícil acceso. Ustedes saben que todos los niños son
intranquilos, alegres, pero, bueno, aquellos niños tenían sus
características. Entonces llegué, me
propuse la tarea de cambiar un poco ese criterio e insertar el arte, que es la
gran tarea que tenemos todos los instructores de arte, para eso se dio a luz
este proyecto; mezclar a los niños y ayudar a que se relacionaran mejor, se
comunicaran mejor, y entonces, nada, me atreví y empecé a trabajar con ellos.
Fue muy difícil al principio para
todos los instructores, porque al llegar a las escuelas es algo nuevo, algo
inesperado, pero los niños me recibieron con muchísima alegría. Para mi asombro, los padres, después que se
fueron dando cuenta de la importancia y del cambio que el teatro y el arte
llevó a cabo en sus niños, me empezaron a ayudar con las cosas de la obra que
presentábamos, con los ensayos de la unidad artística.
Tenía un niño, que también trataba
por la comunidad, que tenía a su mamá presa y tenía ciertos problemas
familiares. Lo importante fue que logré
vincular a ese niño y mezclarlo con el arte y ayudar a que su medio lo aceptara
mucho mejor por manifestarse artísticamente.
Eso es lo importante de la
experiencia, que creo que todos los instructores tenemos experiencias
parecidas, porque siempre hay personas y siempre hay niños, todos los niños
tienen esa fantasía escondida en algún lugar, y para eso estamos nosotros aquí,
para eso nos crearon a nosotros, para apartar la negrura del mundo, la negrura
de los problemas, de mil trastornos que puedan tener y sacarle esa parte bella
al niño. Creo que eso es lo más
importante de cada experiencia.
Cmdte.- Bueno, faltaba una frase y ella explicó muy
bien. Y qué suerte que el desvío ha
servido para ver en acción aquí una instructora de arte explicando su tarea.
Lo que faltaba decía: Para nuestra
satisfacción. Ella salió de pase precisamente el día que presentamos la obra y
pudo ver el fruto del arduo trabajo de su pequeño, con una profe tan
joven. No me equivoqué, ustedes la
vieron aquí.
¿Qué expresó, por
ejemplo, Carlos?
Carlos Ruiz Silverio,
municipio Placetas,Consejo Popular Guaracabulla Jagueye, especialidad Música,
Escuela Primaria “Enrique Villegas”?
“A raíz de mis
talleres, encontré en la escuela una niña espléndida que me llenó de
alegría. Quien no la conoce y la escucha
cantar puede llegar a decir que viene de una escuela de arte, pero no es
así. Es una guajirita que no conocía
siquiera lo que era un instrumento musical;
en cambio, la voz impresionaba a todos.
Decidí que uno de mis alumnos que tocaba guitarra la acompañara en una
canción que monté. El resultado de ese
trabajo fue magnífico; quienes lo
presenciaron se mostraron muy emocionados por el talento de esta niña que había
florecido y con el asesoramiento técnico ya estaba dando hermosos frutos.”
¿Qué
ocurrió con Oslendys Baño Rodríguez, municipio Güines, especialidad música, escuela
“Félix Varela”?
Este
instructor tiene montado un repertorio que abarca desde el Himno Nacional hasta
los principales chachachás cubanos.
Montó una banda de música en estas escuelas, luego las unió y el
resultado que logró fue una gran banda que hizo sonar el 19 de mayo por todo el
casco urbano del municipio y que provocó que amas de casa, vecinos, obreros y
otras personas de la comunidad quedaran impactados y asombrados de ver cómo
niños tan pequeños eran capaces de interpretar estas sonoridades.
¿Qué
se cuenta de Eliécer Fernández Rodríguez, especialidad Artes Plásticas, escuela
primaria “Jesús Martínez”, consejo popular “Niceto Pérez”, zona rural,
municipio San Cristóbal, montaña?
Dicen
los vecinos que desde su llegada a la comunidad la vida es diferente. Creó un grupo que tiene aptitudes para la
artesanía, logrando mejorar el entorno de este apartado lugar mediante la
confección de objetos artesanales y murales con elementos naturales. Nos cuentan que gracias a él han podido ver y
apreciar una obra plástica y hasta celebrar eventos en la montaña donde han
ganado premios. Dice Eliécer que tuvo la
dicha de hacer sus prácticas en esta zona y, aunque confiesa que el principio
se resistió, después de llegar y constatar que tenía la oportunidad de cambiar
la vida de aquellas personas, no lo pensó y allí está ahora. Siente que ha ganado en sensibilidad y ama lo
que hace profundamente.
Otro
ejemplo es el de Yuderquis Martínez Sardiñas. Especialidad Artes Plásticas.
Consejo Popular “Juan Delio Chacón”. Escuela Especial de Conducta No 1 “Omar
Antonio Bautista Ramírez”.
Fue difícil para mí,
dijo, comprender la necesidad de trabajar en una escuela de conducta, teniendo
en cuenta las características particulares de estos centros. He visto que mi
labor con ellos ha facilitado la comunicación y se han hecho más sociables.
Parece que el arte tiene magia.
Yuderquis menciona el
nombre de uno de sus alumnos, y añade:
tiene un ojito de cristal; con él
he desarrollado un amplio trabajo, pues tiene aptitudes para las artes
plásticas.
“Me siento complacida
con mis resultados. Creo que ese niño
nunca me va a olvidar y quizás hasta me
compare con su mamá, sabiendo que yo sin serlo le brindo todo el cariño
para ganarme un lugar en su corazón, y
creo que lo estoy logrando.
¿Qué
narra María de los Ángeles Hartermar?. Especialidad Teatro. Consejo Popular
Gerona Centro.
“No voy a negar que estaba un poco asustada al llegar
allí. Nunca había trabajado como instructora de arte en una prisión. Me
asombró la aceptación de nuestra
presencia; para ellos fue muy agradable la iniciativa. Les tocó romper el hielo
y lo hicieron con fuerza. Nos presentaron un grupo musical con instrumentos no
convencionales (palos, latas, cubos). De verdad que se escuchaba bien. Uno de ellos se me acercó, quería enseñarme
una obra de teatro que había escrito él solo y que reflejaba parte de su vida
como recluso y la lección que estaba recibiendo en aquel lugar. Esto me ha
enseñado que no debemos subestimar a las
personas siempre que estén dispuestas a cambiar y el arte los ayude.”
Tras
las experiencias acumuladas en un año de
labor, como las que acabamos de ver, 123 de los mejores brigadistas pasarán a
formar parte de los claustros de profesores de las Escuelas de Instructores de
Arte, los cuales se han fortalecido y cuentan hoy con 2.950 profesores; de
ellos 799 son de las asignaturas de formación general y 2.151 de las
asignaturas de las especialidades.
Más
de 370 recién graduados de las especialidades de Educación Musical y de
Educación Plástica de los Institutos Superiores Pedagógicos se han incorporado
también a los colectivos profesorales de las Escuelas.
Valioso
ha sido el aporte de artistas e intelectuales que se han incorporado a esta
labor formativa. Mucho más aún necesitamos de la vanguardia artística, en el
empeño de forjar a estos jóvenes que son ya una fuerza imprescindible en la
batalla colosal por lograr una cultura general integral en nuestro pueblo.
En
Mayo del 2000, cuando se decidió comenzar este programa, apenas contábamos con
unos 2000 instructores en todo el país. Hoy, entre estudiantes que realizan sus
prácticas en el sistema de educación y graduados incorporados a dichos centros,
contamos con 22.025 jóvenes integrados a este programa.
Hace
unos días comenzó el sexto curso de nuestras 15 Escuelas de Instructores de
Arte.
Son
estudiantes que han ingresado con una mayor noción sobre las especialidades en
las que se prepararán. Si de los jóvenes que iniciaron el primer curso de estas
escuelas solo el 7% había recibido alguna formación previa, ahora el 41% de los
nuevos ingresos en este curso escolar ha estado vinculado al arte a través del
movimiento de aficionados, ha sido preparado por un instructor o proviene de
las Escuelas Vocacionales de Arte.
Las
muchachas continúan predominando
entre los estudiantes con un 64.5% de la matrícula, y alrededor de la mitad de
los futuros instructores de arte son de procedencia obrera.
Cumpliendo
el principio de justicia e igualdad que inspira nuestra obra, se ha facilitado
desde la creación de las escuelas el ingreso de jóvenes discapacitados, para los cuales se han realizado adecuaciones
en los planes de estudio que les permitan vencer los objetivos sin disminuir la
calidad de su formación. En el curso
recién concluido contábamos con 43; de ellos 18 con discapacidad físico-motora,
8 ciegos, 2 sordos, 7 sordomudos, 4 débiles visuales y 1 con discapacidad
visual y físico motora. Ocho de esos jóvenes se gradúan hoy y se incorporan con
todo derecho al noble y emprendedor ejército de los Instructores de Arte, demostrando que para el ser humano todo es
posible.
El
plan de estudio ha continuado perfeccionándose;
se han modificado los programas de las especialidades de Música, Teatro
y Danza para lograr una mayor integralidad en función de la actividad que
desarrollará el instructor. En todas las especialidades se realizan talleres de
apreciación de las restantes ramas del arte.
Se
han incrementado considerablemente los medios audiovisuales y de computación,
herramientas extraordinarias para la enseñanza. Hay ya una computadora cada 15
estudiantes.
Se
utilizan los 8 software educativos con los que cuenta el resto de la enseñanza
media superior y, además, uno elaborado específicamente para la asignatura de
Apreciación e Historia de las Artes, que se imparte en las Escuelas de
Instructores de Arte.
La
investigación no es ajena al aprendizaje, la apreciación y la enseñanza de las
artes. Los eventos científicos que en
cada curso reúnen a los docentes y los miembros de
Continúa
el desarrollo del proceso de mantenimiento constructivo de las 15 escuelas, en
su mayoría asentadas en antiguas instalaciones educacionales recuperadas como
parte del febril proceso constructivo generado por los programas de
Debemos
prever cada detalle para que estas escuelas sean modelo de educación,
disciplina, creatividad, ética, moral.
Aspiramos
a que todos los graduados del primer curso que permanecen en sus puestos sigan
siendo fieles al compromiso de trabajar durante no menos de cinco años como
Instructores de Arte, tal como se acordó primero, y que los que se gradúan de
ahora en adelante permanezcan durante 8 años, como prometieron después, en esta
hermosa labor que aporta riqueza espiritual y conocimientos por todos los
puntos de la nación, y muy
particularmente entre niños y adolescentes, garantía de un futuro mejor y de
más sabiduría para el pueblo cubano.
Los
organismos de
Y escúchese bien, con esto y con
otras muchas cosas, ahí están los instructores de arte, por ejemplo; también
están los que se van graduando como profesores de educación física y deportes y
lo relacionado con la piratería. El que
esté limpio de culpa, que lance la primera piedra.
Sí, hay muy pocos que no hayan
practicado la piratería de los cuadros.
Nuestros cuadros revolucionarios, sí, querían serlo y lo eran, pero no
sabían nada, no tenían experiencia, no existía ni siquiera una verdadera
experiencia en la construcción del socialismo y así estuvieron enredados en
todo tipo de manías y errores burocráticos; pero la piratería es una falta de
ética revolucionaria. “Este es un buen
profesor, yo me lo llevo porque sabe mucho.”
Así también se robaban muchos
maestros, eran los que sabían en los primeros tiempos de la Revolución;
buscaban a alguien que supiera leer y escribir.
Arrancaba uno de aquí, el otro de allá:
“Yo te doy esto”, “tú estás más cerca”.
Todos se hicieron una guerra feudal, hay que decirlo.
Por ejemplo, en el caso del Banco
Central de Cuba, una institución importantísima y cada vez más importante,
preparaban programadores, cuadros que manejaban la computación, y los demás
organismos, que no preparaban nada, venían y decían: “Yo tengo un hotelito allí muy bueno, allí
hay un sueldo, allí hay propinas.” O
decían: “Mire, ese profesor me lo llevo
para que enseñe esto y lo otro.” Siempre
tentando a la gente, siempre ofreciendo, y esos son vicios del capitalismo,
hábitos del capitalismo, nadie se imagina qué cantidad de cosas de este tipo se
hacían.
Una sociedad que quiere ser
distinta, una sociedad nueva que trata de alcanzar altas metas, arrastra todos
los vicios de aquella sociedad corrompida que quiere cambiar. Eso pesa.
Solo el paso del tiempo y el efecto del trabajo, si se trabaja bien... Y nada ha existido más común y universal en
el mundo que los errores de los revolucionarios, de los que quieren cambiar la
sociedad o de los que quieren cambiar al mundo.
Por eso no son muchas las revoluciones que avanzan y no son pocas, entre
las pocas, que fracasan a lo largo de períodos históricos.
Pienso que nuestro país está haciendo
un gran esfuerzo y que quizás eso se debe a la magnitud del adversario, a la
magnitud de las dificultades, que nos ha hecho a todos, de una forma o de otra,
superarnos. Y es muy posible que sigamos avanzando, y prácticamente desde
posiciones de vanguardia, hacia las metas, que hoy se llaman Un mundo mejor,
que nos hemos propuesto.
Era una vergüenza aquello que
ocurría entre nosotros, casi explicable al principio porque casi nadie sabía
leer ni escribir. Entonces iban a una
escuela y se llevaban al maestro. Eso
ocurrió durante muchos años y todavía ocurre.
Claro que ahora se quisieran llevar al profesor universitario; pero ya
el profesor universitario está por allá y no le pueden ofrecer un puestecito, o
un cargo para hacer algo, aunque sea llenar papeles.
Los organismos de la Administración
Central del Estado deben respetar ese compromiso“...y no volver a incurrir en
la bochornosa práctica del pirateo de los instructores de arte, como se hizo en
el pasado, bajo ningún concepto”. Yo no
sé para dónde se van a llevar a un instructor de arte que se embulle o se
olvide de su palabra y quiera hacerse ya artista. Puede tener excepcionales cualidades, yo no
dudo de que muchos llegaran a ser artistas, y grandes artistas, lo vi el día
que visité aquella escuela de Boyeros.
Bien, pero tienen una tarea, la Revolución los ha preparado para una
tarea y no los encadena por toda la vida, aunque sabemos que muchos sentirán
tal amor por su trabajo, con jóvenes como ustedes, toda la vida serán artistas
formadores de patriotas, formadores de revolucionarios, formadores de
excelencias en el arte.
El primer curso fueron cinco años,
el segundo siete. Ahora existe la radio
y la televisión, no es norteamericana, no pertenece al gobierno que quiere
presidir la transición democrática en Cuba.
Imagínense una transición hacia atrás.
Eso es lo que tienen programado, y lo curioso es que el primer punto del
plan que un mentecato —como decía yo anoche—, al que el ilustrísimo Presidente
de Estados Unidos ha nombrado Presidente de la Comisión, o no sé qué cosa, de
transición en Cuba, es andar ya por Europa, entre los secuaces europeos del
imperio y no pocos mercenarios, pidiéndole ayuda para la transición.
Allá Europa, la podrida Europa, que
venga a ayudarlos. Nosotros también decimos: Que venga la podrida Europa a ver qué
hace. Ya una vez nos insultó, nos
ofendió, pretendiendo quitarnos una ayuda humanitaria que nunca nos dio, era
más lo que robaba con el intercambio desigual y más lo que se ganaba
vendiéndonos productos elaborados y comprando materias primas. Hay que ver lo caro que venden cualquier cosa
para sustentar sus altísimos ingresos y comprando barato materias primas, como
níquel, tabaco en rama, ni siquiera tabaco torcido, o níquel para producir
acero inoxidable, etcétera, etcétera.
Yo calculaba la ganancia de Europa
con relación a Cuba –y de eso hablé allá en Santiago de Cuba, el 26 de julio,
en el 50 aniversario— y es más de 200 millones de dólares que les dábamos
nosotros a ellos, y ellos a nosotros tres o cuatro milloncejos que se gastaban
en hoteles cinco estrellas por los generosos donantes. Les advertimos: “No necesitamos esa basura”, y cuando nos
siguieron ofendiendo, el pueblo desfiló ante dos de sus embajadas, más de
500 000 ciudadanos en cada una de ellas, y había pueblo para un tercer
desfile simultáneo, que no se equivoquen.
Y cuando vinieron, les dijimos:
“No, no queremos ninguna ayuda humanitaria”, si acaso ya nosotros hasta
podemos enviarla a ustedes, porque tienen menos médicos por habitante que nosotros,
y hay gente allí que está ciega porque no puede pagar una operación de la vista
y no poseen ustedes capital humano ni pueden enviar una brigada de médicos a
cualquier rincón del mundo. En todo caso
amenazar con intervenirlos, amenazar con bombardearlos y por allá precisamente anda
el mentecato yanqui pidiendo la ayudita a Europa.
¿Qué puede Europa contra
nosotros? No puede nada. Por suerte hay un país que puede decir
eso. No necesita al imperio yanki, no
necesita de Europa. Estamos en un mundo
que está cambiando y somos una Revolución fortísima y un pueblo formidable que
sabe luchar contra los adversarios y sabe luchar contra sus propios errores y
contra sus propias debilidades.
Que sigan en la tontería y el arte
mercenario. Aquí nadie podrá venir a
mercenarizar el arte en nuestro país; tratarán, sí, de robar, y roban en no
pocas ocasiones talentos y artistas.
Los profesores serán ustedes y todos
los demás jóvenes que se forman, artistas sembradores y forjadores de
conciencias, de modo que no surjan algunos indolentes o inconscientes que
olvidan que a veces a un niño se le enseña una forma de arte desde que tiene
cinco, seis, siete años, gratuitamente pasa por todos los centros de arte,
todos los centros de enseñanza y llegan a descollar como talentos, tal como
descollarán en masa la enorme riqueza de talentos de todo un pueblo.
Hay que sembrar conciencia desde muy
temprano para que nadie jamás haga o lleve a cabo la ingratitud de algunos que,
cuando están en la cumbre del arte, un día llega la noticia: “Fulanito se quedó”, o “fulanita se
quedó.” ¿Y por qué se quedan fulanitos y
fulanitas sino por falta de conciencia, por falta de amor hacia el pueblo que
los formó y lo pagó todo, en medio del bloqueo, en medio del sacrificio, en
medio de las amenazas? (Aplausos.)
Aquellos trabajadores que cortaron caña, manejaron equipos industriales
y trabajan horas, incesantes horas, en la agricultura, en la industria, en
cualquier parte; en una escuela para enseñarles la primaria, la secundaria, etcétera, etcétera, en una
universidad, en todas partes.
Claro que una revolución es el
triunfo de la virtud sobre el vicio, es el triunfo del honor sobre la deshonra,
es el triunfo de la integridad moral y patriótica contra el mercenarismo y el
vicio, de modo que lo más que pueden hacer aquellos que no pueden formar
valores sobre bases éticas es robar talentos, porque en muchos de esos países
se forman los valores espontáneamente, a partir de iniciativas de los propios
ciudadanos, no existen las escuelas de arte para todo el pueblo como aquí;
existen solo para los ricos y los muy ricos. En nuestro país es para todo el
pueblo, sin excepción ni exclusión alguna.
Hablábamos precisamente del maestro,
de los que educan, de los que crean para todo el pueblo, y de aquellos que nos
roban y nos quieren robar artistas y atletas, o inteligencias en cualquier
campo de la ciencia; pero, como en todo, también quisieron dejarnos sin
médicos, y de 6 000 que había, y no muy bien preparados todos, nos
llevaron la mitad, 3 000. No pudieron
impedir con ello que hoy tengamos 70 000; más de 25 000, según
cálculo que debo precisar con exactitud, estudiando medicina; 7 000 que
ingresan por año; más de 12 000 en la Escuela Latinoamericana de Ciencias
Médicas; 20 000 latinoamericanos, fundamentalmente de los países más
pobres, en el primer trimestre del próximo año, y ya al país que quisieron
dejar sin médicos tendrán que contemplarlo con respeto y ver toda una nación
convertida en universidad en muchas ramas, pero especialmente esa rama tan humana,
salvadora de salud y salvadora de vidas que es la medicina. El castigo lo decretó ya la historia, lo
decretaron los crímenes que cometieron contra nosotros. Verán 100 000 estudiantes de esa rama en
Cuba, porque estaremos ayudando a formar médicos para el mundo, cuando ellos ya
no tienen médicos que enviar a ninguna parte.
Del
mercenarismo no sale un médico internacionalista; del mercenarismo no
sale un miembro del valioso y glorioso contingente, especializado en desastres
naturales, epidemias y graves enfermedades como el SIDA, que hoy están
golpeando naciones enteras, casi eliminándolas, y continentes enteros, y ya no
pueden impedir que lo hagamos, porque por cada uno de los médicos que había
aquí, de esos que se llevaron, unos 3 000, hay en este momento ocho veces
ese número cumpliendo misiones internacionalistas, o ayudando a los pueblos en
momentos de inmenso dolor.
Se llevaron 3 000 primero y
después se llevaron otros más ya graduados; pero eso no pudo impedir que
tengamos en este momento alrededor de 25 000 médicos de nuevo tipo prestando
sus servicios en el Tercer Mundo. Y aquí
en nuestra propia patria casi 50 000.
¿Cuántas veces? Quince veces,
dieciséis o diecisiete veces más, y distribuidos por todos los municipios del
país, en cualquier rincón de la patria, desde Sandino, allá al lado del Cabo de
San Antonio, hasta Maisí, en Baracoa, en las montañas o en los llanos.
Sabemos muy bien que no es perfecto
todavía nuestro sistema, pero ningún país tuvo nunca tantos médicos y tan cerca
de la población como el nuestro. Ningún
país tuvo nunca algo que ya vamos teniendo cada vez más: una cadena de policlínicos, es decir, de
centros de atención primaria, y no solo para proteger la salud, sino también centros
de rehabilitación junto a cada uno de esos policlínicos que disponen de equipos
que nunca tuvieron, absolutamente nuevos, estandarizados, que pueden ser
mantenidos, que pueden ser reparados, algo imposible cuando hay 40 ó 50 marcas
diferentes como había hasta hace poco en nuestro país, y esos policlínicos se
convierten ya en un modelo, y además en una sede de formación de médicos.
Habrá decenas, habrá, mejor dicho,
cientos y cientos de sedes universitarias para la formación de médicos.
Esto, desde luego, no aparece mucho
en los cables, no, ni en la televisión, ni en la radio, que son atiborrados con
espacios publicitarios y mentiras
oficiales. Son unos superdescarados esos
gobiernos.
Ustedes recordarán que nosotros le
preguntamos al señor Bush: “A ver,
señor, diga por dónde entró Posada Carriles a Estados Unidos, díganos por dónde fue, en qué barco, por qué
puerto, y quiénes fueron los responsables y cómplices?” Esta es la hora, cuando han pasado un montón
de meses, y no dicen una palabra sobre el tema.
Resuelven el problema callándose, no respondiendo una pregunta, porque
allí están muchos complicados, en el gobierno de Estados Unidos,
autorizando la llegada de Posada Carriles, ese terrorista, asesino despiadado
que hoy apoyan, que hoy protegen de la justicia. No han dicho ni una palabra, aunque les
hayamos hecho un montón de preguntas públicas.
Cuando planteamos nuestro deseo de
enviar médicos al pueblo de Estados Unidos, abandonado al destructor
desastre en Louisiana, se callaron la boca, y lo hicimos por el pueblo de
Estados Unidos con toda razón: Fue
el pueblo que decidió que las tropas de Estados Unidos salieran de
Viet Nam; fue el pueblo que decidió el regreso del niño Elián a nuestro
país; es el pueblo que mucho más temprano que tarde obligará al imperio a
retirar las tropas de Iraq, donde han muerto ya más de 2 000 jóvenes
norteamericanos en una guerra despiadada e injusta.
Deseábamos apoyarlo en su momento
triste cuando allí las personas jubiladas morían sin asistencia alguna en los
asilos, o morían en los hospitales mientras prevalecía la anarquía y el grito
egoísta de ¡sálvese quien pueda!
Quisimos ayudarlos. Y esos
médicos pudieron haber salvado muchas vidas, sin embargo, ni siquiera
mencionaron que Cuba había sido uno de los países que había ofrecido ayuda. Mientras nuestros amigos en el pueblo de
Estados Unidos preguntaban: “Qué
extraño que Cuba no ofrezca nada.”
¡Silencio oficial total! Nos
obligó a decir lo que habíamos hecho, y que habíamos sido de los primeros en
ofrecerla.
Y cuando un segundo huracán avanzaba
con fuerza terrible, no fuimos de los primeros; fuimos de los únicos que días
antes del huracán les ofrecimos apoyo.
Tampoco hubo respuesta. Silencio.
Ayer expliqué la nota que enviaron
ellos hace muy poco, las palabras del responsable de la Oficina de Intereses de
Estados Unidos en Cuba, que fueron palabras respetuosas, hablando de la
necesidad de la cooperación entre México, Estados Unidos y Cuba para
enfrentarse a huracanes.
Inmediatamente aparecieron cables
anunciando que Cuba había aceptado la ayuda, y yo demostré ayer con documentos
las palabras y los puntos exactos de nuestra respuesta. Ahora todo eso está andando. Pero no aclaran, como norma no responden a
las preguntas difíciles, todavía no han podido decir, por ejemplo, ni se han
atrevido a decir, ni pueden decir, sin acusarse a sí mismos, cómo y por dónde
entró en Estados Unidos el terrorista más criminal y más repugnante del
Hemisferio Occidental.
Hoy mantienen presos a los cinco
héroes cubanos que lucharon contra el terrorismo, a cinco patriotas inocentes,
contra los cuales se vertió la saña de la mafia y la corrupción de los
tribunales de Miami, y fueron sancionados con cadenas perpetuas.
No veo que Europa se desgarre las
vestiduras pidiendo la libertad de esos compatriotas, que siguen en prisión, a
pesar de que un tribunal absolutamente autorizado declaró en los propios
Estados Unidos que aquel juicio era ilegal, que aquel juicio era injusto, que
aquel juicio no valía nada; sin embargo, siguen presos. Esa es la conducta, la falta de ética, la
desvergüenza de ese sistema imperial.
Pero qué fuerte es Cuba ya, que
puede mirar de frente a los cómplices del imperio en Europa, puede sostenerles
la mirada y acusarlos, decirles: Ustedes
son hipócritas, ustedes son corruptos, ustedes son inmorales, ustedes son
explotadores, ustedes crearon la esclavitud moderna, en los últimos siglos,
después de lo que se llamó el descubrimiento de América. Ustedes crearon el colonialismo y lo
mantienen hasta hoy. Ustedes, junto a
Estados Unidos crearon el intercambio desigual; ustedes se roban las divisas de
todos los países mediante el mecanismo de obligarlos a depositar tanto las
reservas como el dinero particular en los bancos de los países ricos, huyendo
de la inflación, y refugiándose allí; así disponen de todo el dinero del
mundo. Por eso les digo: Ustedes son saqueadores, son ladrones y a
pesar de eso, no pueden disponer a su antojo del dinero de Cuba. Todavía,
sin embargo, el dólar insolente del imperio, que ya ha recibido algunas
lecciones, nos saquea de una manera brutal.
Eso le contábamos nosotros a
Maradona en la primera entrevista que nos hizo, cuando le demostramos que en un
país bloqueado, donde existe todavía el racionamiento y donde muchas de las
cosas están extraordinariamente subsidiadas, un dólar insolente, que envían
desde allá y se cambia hoy no por 26, sino por 24 pesos, ya que nuestro peso se
revalúa, con ese dólar pagan, por ejemplo, más de 150 kilowatts de
electricidad. ¿Y cuánto pagan?, ¿cuánto
pagan si el gasto eléctrico es mayor?, apenas dos dólares por 300
kilowatts.
Cuando lo envían, ese es el poder de
compra de ese dólar, ¿y cuánto se tiene que gastar el Estado Cubano por cada
kilowatt de electricidad?, pues nada menos que, en el mejor de los casos, si
los cálculos fueran correctos sobre el costo —y posiblemente es más— 36
dólares, por esos mismos kilowatts. Es
decir, envían uno y nos cuesta 18 dólares en divisas convertibles; envían dos y
nos cuestan 36 dólares. Así hacen con
otras muchas cosas, y en realidad, nuestro pueblo, mientras nos saquean de esa
forma, muchas veces ha estado recibiendo, como hasta hace muy poco —y empieza a
cambiar—, un pedacito de jabón, racionado, y sin olor, sin perfume alguno, o un
tubito de pasta de dientes con entregas limitadas, o, incluso, las íntimas de
las mujeres en cantidades insuficientes.
Lo sabemos bien, porque hace algunos meses se dieron instrucciones a la
industria ligera de producir lo suficiente para incrementar las cantidades de
jabón y ponerle un poco de perfume; las cantidades de pasta de dientes; las
cantidades de íntimas, de manera que alcanzaran, y ese plan ya está poniéndose
en marcha. Hay incluso nuevas instrucciones
de incrementar sensiblemente esas cifras.
De manera que el país está haciendo
esfuerzos, pero mientras tanto, cuánto dinero gasta subsidiando el dólar,
multiplicando el poder adquisitivo del dólar.
No pretendo aquí explicarlo todo,
pero lo anuncio, lo anuncio y lo anuncio con tiempo, porque entre todos tenemos
que trabajar juntos, para derrotar esa forma de saqueo, esa forma de
explotación. No es suficiente lo que hemos hecho, pero sabemos bien lo que hay
que hacer, basados en el principio del mínimo de oportunidades para los
parásitos; el mínimo de oportunidades para los que reciben la moneda aquella
que nos saquea, trátese de la moneda que se trate, porque nuestro país ha
acumulado suficiente experiencia para hacer bien las cosas y que no vuelvan a
ocurrir jamás situaciones como esas.
Nuestro país marcha hacia la
invulnerabilidad militar y, escuchen bien, hacia la invulnerabilidad económica;
y lo que están haciendo esos miles de trabajadores sociales, aunque solo es una
pequeña parte la que ha entrado en acción, es librar la batalla por ese
objetivo de la invulnerabilidad económica, y el principio será lo más posible para
los que trabajan, lo más posible para los que reciben un salario o una
jubilación como obreros en las fábricas, profesionales, como maestros, como
médicos, como trabajadores en cualquier lugar.
Sí, esos deben ser los que más reciban.
Como Revolución que aspira a un mundo mejor y a una sociedad mucho más
justa y que hoy tiene experiencia para marchar más rápidamente hacia ese
destino, debemos buscar que el ser humano se gane la vida con el trabajo, o
reciba de la sociedad lo que merece por haber trabajado mucho tiempo,
ayudándonos a alcanzar las cosas que hoy tenemos a solo un tercio del camino,
de lo que en tiempo no muy lejano tendremos después, y sin dejar, por ello, de
compartir una parte de lo que tenemos, y especialmente toda la experiencia y
todo lo que conocemos, con otros pueblos.
Advierto que conocemos unas cuantas
cosas de las que estamos haciendo hoy, debe saberse. Y no seremos más pobres por ayudar, ni nos
estaremos quitando nada. La heroica
lucha de nuestro pueblo ha hecho ya los surcos, arando en el tiempo, para que
sembremos las semillas de esa sociedad y ese mundo mejor del cual forman parte aquellos médicos que
llenaron este coliseo que ustedes llenan hoy y llenarán mañana los trabajadores
sociales, que no solo son conscientes y luchan contra cosas absolutamente
incorrectas, sino que van conquistando en el pueblo a aquellos que, sin ser
trabajadores sociales, irán cooperando en esa lucha; porque cuando en cada
consejo popular, en cada parte, cada ciudadano haga lo que ellos están haciendo
hoy y los miembros de los Comités de Defensa, de las organizaciones de mujeres,
de los combatientes de la Revolución, de los trabajadores, de los estudiantes, de
todas las organizaciones de masa, y los miembros de la juventud y del Partido que
viven en los barrios luchen contra lo
mismo que están luchando hoy esos trabajadores sociales que tienen una pista en
la mano, y, sobre todo, tienen la pista que hay que seguir de los nuevos ricos
que no quieren pagar y de los sobornados que se dejan sobornar, será cada vez
más difícil que puedan hacer lo que están haciendo hoy. Por eso con una gran seguridad les digo lo
que les estoy diciendo.
Por ejemplo, al gobierno de Estados
Unidos lo podemos ayudar enseñándolo cómo se protege la población en caso de
desastres naturales, para que no muera tanta gente pobre.
Creo que ahora Miami está sin
electricidad después del huracán, está
sin alimentos, está sin nada, y lo que sabemos es que aquí los 100 000
ciudadanos que fueron golpeados por la entrada del mar, han estado recibiendo
alimentos reiteradamente, no les faltó protección alguna y los trabajadores
sociales están allí haciendo el inventario de todo el daño que les ocasionaron,
para cooperar con ellos y, en el menor tiempo posible, ayudarlos a recuperar lo
que perdieron. Es lo que sabemos, y es lo que ocurrirá siempre que haya un
desastre.
Sobre la piratería de los organismos
del Estado qué decía: Bueno, ¿acaso la radio y la televisión van a contratar?
¿Acaso el Instituto de Arte e Industria Cinematográfica? ¿Acaso los teatros de los Poderes Populares
van a piratear alumnos o instructores de arte para ponerlos a trabajar allí?
¿Quién es el que va a piratear? Nosotros esperamos que nadie. Ahí estoy viendo a Ernesto, Director de la
televisión, con seguridad que él no va a cometer esa indisciplina, con
seguridad que los presidentes de los Poderes Populares no van a cometer esa
indisciplina, con seguridad que los organismos de turismo no van a cometer esa
indisciplina, con seguridad que los organismos del Estado no anden pirateando
jóvenes ya formados, que programan o que dominan la computación, porque hay 40
000 estudiantes de programación en los politécnicos de computación, ¡cuarenta
mil!, y hay 8 000 en la UCI, Universidad de la Ciencia Informática, que están
estudiando los niveles superiores como diseñadores de los programas de
computación.
Al que robe hay que cortarle la mano
—esto por decir, ¿no?—, cortarle la mano al ladrón, eso viene de la época
aquella de la ley del Talión. Yo que
estudié derecho y no me acuerdo de muchas cosas, sí me acuerdo de la ley del
Talión, que ordenaba cortar mano por mano; no, no es cortar físicamente la mano
de alguien, significa que no debe aspirar a permanecer en su cargo ni un día
más el responsable de piratería de personal preparado. Fíjense bien, esto lo digo en nombre de la
Revolución, en nombre del Partido, en nombre del Estado, no debe permanecer un
día más en su cargo aquel que comete una de estas piraterías, o de cualquier
otra índole, y habrá que buscar reglas que ordenen hablar primero con aquel a
quien le van a llevar a alguien. Es hora
ya de que no vuelvan a repetirse ninguno de aquellos errores.
Cuba es hoy inspiración y esperanza
para muchos. La vocación humanista y justiciera de
El amplio movimiento generado en
torno al llamamiento “Detengamos una
nueva maniobra contra Cuba” (en el 61 período de sesiones de
Cuando hablé de que los personeros
del imperio callaban, podía decir que,
como se conoce por el documento leído en la Tribuna antimperialista de Cuba hace
algunos meses y suscrito por uno de los más grandes escritores en la historia
de este hemisferio, que es Gabriel García Márquez, allí él exponía e informaba
sobre los pasos que había dado Cuba, a fin de trasmitir la respuesta de las
autoridades norteamericanas cuando les informamos que ese grupo terrorista, y
teniendo como centro a Posada Carriles, estaba planeando volar aviones en el
aire donde también viajaban ciudadanos norteamericanos. Después de aquella ola de atentados contra
los hoteles en Cuba, que fue descubierta y paralizada, se les crea a los
terroristas una situación embarazosa y ya estaban pensando volar aviones de
líneas regulares que viajaban a Cuba con el mismo procedimiento: montar mercenarios en el avión, poner una
bomba que podía estallar 50, 60 ó hasta 90 horas después cuando ya se habían
marchado del país.
Se lo comunicamos al gobierno de
Estados Unidos, ofreciéndoles información, precisamente compartiendo lo que
aquellos compañeros que hoy están presos obtenían cuando buscaban información
sobre los terroristas para defender a nuestro pueblo. Ellos, desde luego, no eran los únicos, pero
formaban parte de los mecanismos mediante los cuales el país se informaba y
podía prevenir esos hechos.
Ustedes recordarán lo que ocurrió.
Hasta al FBI lo mandaron a ver, a comprobar, se les dieron todos los elementos
de juicio, y a los pocos días lo que hicieron fue buscar pista, tal vez algunas
ya las tenían, arrestar a esos compañeros y someterlos al procedimiento atroz
al que los sometieron. Están solos, no
pueden ni conversar entre ellos, en lugares distintos. Hay familiares íntimos que no han podido
visitarlos.
Los descarados que se rasgan las
vestiduras contra la Revolución que con toda justicia combate a los mercenarios
que apoyan el terrorismo, que apoyan el bloqueo, que apoyan las cobardes
acciones contra nuestro país no dicen nada de aquellos que están allí
presos. No les quedará la moral mínima,
que hoy está a la altura de las suelas de sus zapatos, como ha estado siempre a
lo largo de la historia, desde sus existencias como naciones industrializadas,
explotando pueblos, explotando continentes y explotando al mundo.
Pero cuando contamos aquel episodio
sobre lo que informaba García Márquez, nos quedamos a esperar a ver qué decían
los jefes del imperio, si era verdad o mentira que se lo habíamos informado al
Presidente de Estados Unidos, si era verdad o mentira. No han dicho una palabra. No han
dicho una palabra: yo recibí ese
informe, o yo no lo recibí, el FBI lo conoció o no lo conoció; el FBI viajó a
Cuba o no viajó a Cuba; el FBI recibió tales y tales informes, muchos de los
cuales procedían de esos compañeros que están allí presos.
Esos compañeros no solo defendieron
al pueblo de Cuba; defendieron al pueblo de Estados Unidos, a ciudadanos
norteamericanos de las acciones de la mafia terrorista de Miami y de los
asesinos de la banda de Posada Carriles.
Nadie ha escuchado una palabra, no
dicen, no hablan, e informan sobre libertad de prensa, y periodistas sin
fronteras. No es lo mismo reporteros sin
frontera que reporteros sin vergüenza, carentes de honor, que son los que se
dedican a divulgar las mentiras y viven también del imperio.
Hay muchos parásitos que van
quedando por ahí viviendo a costa del sudor de los trabajadores y los
campesinos del mundo, y especialmente de los trabajadores y campesinos del
Tercer Mundo, que hoy constituye las tres cuartas partes de la humanidad.
La respuesta extraordinaria de
numerosos intelectuales del mundo, junto a personalidades políticas y sociales,
a la convocatoria realizada en apenas días por organizaciones de nuestro país
al Encuentro Internacional Contra el Terrorismo, por
Todo ello es prueba de la admiración
y el respeto que inspira la obra extraordinaria de nuestro pueblo frente a las
más grandes amenazas, y fruto del papel de vanguardia que la intelectualidad
cubana ha asumido en estos años creadores y fecundos de
“…la madre del decoro, la savia de
la libertad, el mantenimiento de
Los instructores de arte que hoy
graduamos llevarán a sus clases la riqueza cultural de nuestra nación a lo
largo de su historia y prepararán a nuestros niños y adolescentes para los
caminos de cultura y sabiduría que
Su importante obra se sumará a los
esfuerzos de un país que está viviendo un impresionante momento de creación en
todas las manifestaciones artísticas. Sería largo enumerar los hechos que en
este campo están ocurriendo.
Baste señalar que contamos con un
sistema de enseñanza artística sin parangón en el mundo. Se realizó este año la graduación de 1 091
artistas del nivel medio y superior de las escuelas de arte del país. Un ejemplo son los talleres vocacionales de
arte de
Como parte de los programas de
El país es sede de importantes
eventos y festivales que con un mejor diseño, participación popular e
intelectual, han contribuido a la divulgación de lo mejor de la cultura cubana
y se han convertido en espacios de confrontación, debates y presentaciones
artísticas como: el Festival del Nuevo
Cine Latinoamericano, el Festival Internacional de Ballet, el Salón de Arte
Contemporáneo, la Jornada Cucalambeana
en Las Tunas; el Festival de Cine Pobre en Gibara, el Festival Benny Moré de
Cienfuegos, el Festival del Caribe en Santiago de Cuba, dedicado a Venezuela,
las Romerías de mayo y
Los artistas e intelectuales cubanos
reunidos bajo la convocatoria En defensa de la Humanidad, han sido baluartes de
la batalla de ideas a escala internacional concertando acciones, convocando a
reconocidos intelectuales del mundo, difundiendo el pensamiento de avanzada y
también han sido esclarecidos combatientes de nuestra lucha por la cultura, la
libertad y la dignidad plenas de nuestro pueblo.
Al concluir mis palabras, queridísimos
instructores de arte, me complace repetir hoy lo que les dije hace un año a los
graduados del primer curso en la ciudad de Santa Clara:
¡Adelante, valientes abanderados de
la cultura y el humanismo! ¡Toda una
vida de gloria los espera!
¡Vivan la cultura y el arte!
¡Viva la humanidad!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!