Discurso pronunciado por el Presidente
de la República de Cuba, Fidel Castro Ruz, en el acto de entrega del Premio
Internacional “José Martí”, de la UNESCO, a Hugo Chávez Frías, Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela, efectuado en la Plaza de la Revolución, el 3 de febrero del
2006.
(VERSIONES
TAQUIGRAFICAS)
Querido presidente Hugo
Chávez;
Queridos integrantes de las
delegaciones de Venezuela y de Cuba;
Queridos participantes en
este grandioso acto;
Queridos compatriotas:
Este es un día histórico y de especial significación,
la entrega al Presidente de Venezuela del Premio Internacional “José Martí”, de
la Organización de Naciones Unidas.
Qué viene a mi mente en este minuto
emocionante. Hace hoy siete años y un
día, el 2 de febrero de 1999, tuve el privilegio de asistir a la toma de
posesión del nuevo presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías (Aplausos). Lo había conocido aproximadamente cinco años
antes, cuando recién salido de la
prisión nos visitó, en diciembre de
1994. Mucho nos conocimos e
intercambiamos sobre temas en que mucho coincidíamos y mucho nos
apasionaban. Hablamos de futuro, pero
era difícil imaginarse que en tan breve período histórico Hugo Chávez estaría
tomando posesión como presidente de la gloriosa Venezuela de Simón Bolívar
(Aplausos).
Aquella vez, con audacia, afirmó: “Juro ante esta
moribunda Constitución”, una frase que haría historia.
Párrafos textuales suyos
aquel día:
“Hay cifras de desempleo
que apuntan al 20%. Un subempleo
rondando el 50% de la fuerza económicamente
activa, casi un millón de niños en estado de sobrevivencia, niños como mi hija
Rosinés, de un año y cuatro meses, en estado de sobrevivencia. Veintisiete, casi veintiocho por mil nacidos
vivos es la mortalidad infantil de Venezuela, de las más altas de todo el
continente. La incidencia de la
desnutrición en la mortalidad infantil está llegando al 15% de niños que mueren
y la causa de su muerte:
desnutrición. No podemos
esperar Constituyente para eso.”
“(…) Es salvaje saber que solo uno de cada cinco
niños que entran a la escuela preescolar, solo uno de cada cinco termina la
escuela básica, eso es salvaje porque ese es el futuro del país.”
“(…) Cuarenta y cinco por ciento de los jóvenes
adolescentes no están en la escuela secundaria, andan sobreviviendo por allí y
muchos de ellos se dedican a la
delincuencia para sobrevivir, porque el hombre no es malo por naturaleza,
nosotros somos hijos de Dios, no somos hijos del diablo (Aplausos). Esa situación yo la estoy recibiendo aquí,
aquí la tengo en mis manos, y es la acumulación de todas aquellas crisis a las
que me he referido hace varios minutos atrás.”
Sus palabras ese 2 de febrero me
impresionaron profundamente. Yo debía
asistir 48 horas más tarde a la Universidad Central de Venezuela, donde les
había hablado a los estudiantes 40 años y 10 días antes, el 24 de enero de
1959.
Cifras y datos que este visitante
conocía en ese instante de reencuentro lo habían llevado a la conclusión de que
el pueblo de Venezuela tendría que enfrentarse valiente e inteligentemente, en
ese nuevo amanecer, a serias dificultades que emanaban de la situación
económica y social en que había caído ese heroico pueblo.
Mencioné párrafos y cifras que copio
hoy textualmente del discurso que pronuncié ese 3 de febrero, hace siete años.
“Exportaciones de mercancías, de
acuerdo con el Informe del Banco Central de Venezuela:
“En 1997: 23 400 millones de dólares”, las
exportaciones.
“En 1998: 17 320 millones. El valor de las exportaciones en solo un año
bajó 6 080 millones de dólares.
“Petróleo (renglón principal de
exportación). Precios: 1996:
20 dólares/barril; 1997: 16,50
dólares; 1998: 9 dólares.” La víspera de la toma de posesión.
“Los minerales fundamentales: hierro, aluminio,
oro y productos derivados como el acero, todos en mayor o menor grado han
bajado sensiblemente de precio. Ambos
renglones constituyen el 77% de las exportaciones. Es decir, petróleo y minerales.
“Balanza comercial:
“1996 – 13 600 millones de
dólares.
“1998 – 3 400 millones. Eso era lo que recibían en un año y lo que
estaban recibiendo el otro, casi un tercio.
“Diferencia: 10 200 millones en solo dos años.
“Balanza de pagos”, otro capítulo:
“1996 – 7 000 millones
favorables a Venezuela.
“1998 – 3 418 millones
desfavorables al país.
“Reservas internacionales
disponibles:
“En 1997: 17 818 millones.
“En 1998: 14 385 millones de dólares.” Las reservas hacia abajo, como estuvo a punto
de repetirse peligrosamente después del golpe petrolero y con posterioridad al
golpe militar del 11 de abril del 2002.
Sí, porque esto ocurre, la baja esa tremenda, al año subsiguiente, en el
2003; es decir, la baja de la reserva, velozmente, creo que se había acercado
ya a 13 mil millones en el primer semestre de ese año, y sin duda en unos
meses más se habría reducido a cero. Ya
algunos se habían llevado de Venezuela 300 000 millones de dólares, cuyo
valor de hoy sería equivalente a 2 millones de millones de dólares, más que
suficientes como para un desarrollo acelerado de todo el hemisferio,
especialmente si es un desarrollo racional y no un desarrollo consumista y
despilfarrador.
“Pérdidas netas: 3 500 millones
aproximadamente en un año.
“Deuda externa:
“Casi el 40% del presupuesto del
país se gasta” —decíamos entonces— “en
el servicio de la deuda externa.” Eran
datos internacionales.
“Situación social de acuerdo con
diversas fuentes nacionales e internacionales.
“Desempleo: Cifras oficiales hablan del 11% al
12%. Hay otras cifras que apuntan al
20%.” Y después del golpe de Estado más
golpe petrolero, la elevaron a más de 20%, cuando ya esas cifras de desempleo
estaban reduciéndose al 10% o al 9%.
“El subempleo ronda el 50%.
“Casi un millón de niños en estado
de sobrevivencia”, como había dicho el Presidente. Eso constaba en los datos estadísticos de esa
época.
“Mortalidad infantil de casi 28 por
1 000 nacidos vivos. El 15% de los
que mueren se debe a la desnutrición.”
Realmente se debía a la desnutrición.
“Solo uno de cada cinco niños
termina la escuela básica”; otro dato correcto, expresado el día de la toma de
posesión; “45% de los adolescentes no están en la escuela secundaria.” Ya en esa época
nosotros habíamos alcanzado más del 90%.
¿Quién nos iba a hablar de estos problemas? ¿Cómo podíamos ignorarlos si llevábamos
muchos años tratando de reducirla, desde el triunfo de la Revolución hasta la
actualidad, que es prácticamente el ciento por ciento, como ya empieza a serlo,
o viene siéndolo en Venezuela.
“45% de
ausentes de la escuela es realmente impresionante”, decíamos.
Añadíamos:
“Más de un
millón de niños están incorporados al mercado laboral; más de 2,3 millones,
excluidos del sistema escolar, no tienen oficio alguno.
“En los
últimos diez años —decíamos, lo
habíamos leído antes del viaje a Venezuela—,
“más de un millón de venezolanos que conformaban la clase media, categoría ‘c’,
pasaron a la categoría de pobres e indigentes, que hoy alcanza el 77% de la
población por disminución de ingresos, desempleo y los efectos de la inflación.
“Esto ocurría en la patria original
de Bolívar, la nación más rica en recursos naturales de América Latina, con
casi un millón de kilómetros cuadrados y no más de 22 millones de
habitantes.” No era Brasil en extensión
y en población.
“Hago estas reflexiones ―dije
finalmente y con mucho cuidado, para que no se interpretara como una
intromisión en los asuntos internos― “bajo mi total y absoluta
responsabilidad en la esperanza de que sean útiles.”
Cómo concebir la idea de que un día
aquí, siete años después, las estaríamos repitiendo como un argumento
ineludible de lo que allí estaba ocurriendo y de lo que ha pasado en estos
siete años en Venezuela.
Es explicable perfectamente el
tremendo énfasis que el proceso bolivariano le dio, en primer lugar, a las
escuelas bolivarianas, bien equipadas, con todos los recursos, donde fueron a
incorporarse esos niños que estaban excluidos del sistema escolar, y aún
continúan construyéndose rápidamente y perfeccionándose. Ese movimiento ya está alcanzando también, y
hay proyectos adicionales muy importantes, a la enseñanza que llamamos media en
Cuba, en los liceos bolivarianos. He
escuchado cifras de la creación de alrededor de 1 000 liceos también
perfectamente equipados, algo realmente admirable.
Bien, eso fue en los primeros tiempos,
pero después vinieron los
acontecimientos no ocurridos en otras partes, que han dado lugar a este
reconocimiento del premio “José Martí” tan justo, tan incuestionable.
·
El
28 de octubre del 2005 se concluye la campaña de alfabetización y se declara
Venezuela territorio libre de analfabetismo después de duro batallar. Desde mediados del 2003, al año y tres meses
del golpe de Estado, el 11 de abril, y ocho meses después del golpe petrolero,
se había iniciado la Campaña de Alfabetización; el proceso bolivariano llevaba
en ese momento apenas tres años en el poder, desde el día en que el Presidente
juró sobre aquella moribunda Constitución.
·
Número
de personas alfabetizadas hasta ese día: 1 482 533. Quedaban unos pocos miles terminando ya el
curso.
·
El
viernes 27 de enero del 2006, alcanzaron el sexto grado las primeras 423
personas incorporadas a la Misión Robinson 2 para alcanzar el sexto grado.
·
Se
encuentran incorporados a esa Misión —en un país donde ya no existe el
analfabetismo, mediante una campaña seria, sistemática, con pruebas, con
exámenes— 1 449 292 estudiantes; 616 833 de ellos provienen de
la Misión Robinson 1.
·
Durante el presente año 2006 se graduarán de
este nivel un millón de
estudiantes —estudiantes que eran analfabetos o semianalfabetos; o más bien personas
que no eran estudiantes, se convirtieron
en estudiantes.
·
Se
prevé para finales del año 2007 sumar otros 500 000 graduados de ese nivel.
·
Por
medio de la Misión Ribas para graduarse de bachiller, 162 543 ciudadanos
adultos lo han logrado ya. Todos sabemos
que aquí se encuentran preparándose o ya realizando los cursos de medicina algo
más de 3 400 estudiantes venezolanos procedentes de esa Misión Ribas. Que levanten sus banderas (Agitan las
banderas y exclamaciones de:
“¡Cuba, Venezuela, una sola bandera!”).
·
Están
incorporados en estos momentos a clases en la Misión Ribas, según datos,
602 502 estudiantes, de los cuales concluirán sus estudios este mismo año
aproximadamente 500 000 nuevos bachilleres.
·
Se
han incorporado a la Misión Sucre, de nivel superior a la Ribas, 513 568
venezolanos, de los cuales han concluido el Programa de iniciación
universitaria 416 769 estudiantes.
·
De
ellos, 310 192 están incorporados ya a sus planes de estudios
universitarios.
·
Es
notable señalar que entre estos venezolanos que están ya realizando cursos de
educación superior, 15 392 estudian medicina integral comunitaria en la
Misión Barrio Adentro (Exclamaciones).
Ya
mencioné que un poco más de 3 400 estudian medicina en Cuba, y antes de
que finalice el año habrá 10 000 estudiantes venezolanos en Cuba, acogidos
por el nuevo programa (Exclamaciones) y con tremendas perspectivas debido a métodos,
experiencia, profesores, algo absolutamente nuevo, como lo es que se haya
convertido Barrio Adentro en una gigantesca universidad en toda Venezuela. Eso es absolutamente nuevo en la historia de
la humanidad y la única forma de preparar los médicos que necesita el Tercer
Mundo, constituido por miles de millones de una humanidad que alcanza ya la
cifra impresionante de más de 6 500 millones de habitantes, miembros de nuestra
especie, en la que las calamidades y los problemas se han acumulado y se han
multiplicado.
Si
un mundo mejor no fuese posible, adiós a las esperanzas de que la especie
sobreviva.
·
132 014
los venezolanos que ya están incorporados a los planes de estudio superior, por
las vías señaladas, están integrados al Programa nacional de formación de
educadores en todos los municipios de Venezuela (Aplausos y exclamaciones).
·
74 677 se encuentran incorporados a
cuatro programas municipalizados que ofrece la Universidad Bolivariana de
Venezuela (UBV), en 308 municipios de todos los estados, en las carreras de
Gestión Social del Desarrollo Local, Gestión Ambiental, Comunicación Social y
Estudios Jurídicos.
·
84 892 se encuentran incorporados a carreras
técnicas, de ciencias y administrativas municipalizadas.
·
3 217 estudian Derecho en la Universidad
Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”.
Se
fatiga una persona leyendo la lista de todas las actividades que en el campo de
la educación —y en otros campos, pero aquí estamos hablando de la educación—,
ha logrado Venezuela en la mitad de estos siete años, y luchando contra
conspiraciones imperialistas, golpes de todo tipo, ataques perversos a la
economía, tratando de aplastar ese proceso.
¿En
algún otro país del mundo ha ocurrido alguna vez semejante avance en la lucha
contra el analfabetismo total o funcional?
¿Qué
es una persona que no sabe leer ni escribir, o qué es un analfabeto funcional,
que apenas sabe firmar? Y en este mundo
tan complejo y cada vez más complejo, tan globalizado y cada vez más
globalizado, no haber alcanzado el sexto grado, ¿en
qué se pueden diferenciar los seres vivos no pensantes de aquellos seres vivos
poseedores de una cabeza pensante o capaz de pensar, que no hayan sido educados
ni siquiera para leer y escribir; que no hayan sido enseñados a pensar como
exigía José de la Luz y Caballero hace casi dos siglos, en la colonia española
de Cuba.
Pero,
¿quién es a los ojos del imperio ese hombre de origen humilde que con su
concepción bolivariana y martiana hizo posible este nuevo capítulo en la
historia de los pueblos de América Latina?
He aquí la respuesta:
“Rumsfeld
—Ministro de Defensa de Estados Unidos, jefe del Pentágono— compara a Chávez
con Hitler. Escuchen bien: ¡Con Hitler!
“WASHINGTON (AP) –
El secretario de Defensa Donald H.
Rumsfeld comparó al presidente venezolano Hugo Chávez con Adolf Hitler.”
La alusión surgió durante una disertación del jueves por la
noche en el Club Nacional de la Prensa, cuando le preguntaron sobre el
deterioro general en las relaciones de Washington y algunos países de América
Latina.
“Vimos dictaduras allí”, dijo. “Y vimos que la mayoría de
esos países, con la excepción de Cuba”, lógicamente, “avanza hacia la
democracia”, expresó. (Al parecer nosotros
avanzamos hacia el infierno, hacia la ignorancia absoluta y total, donde
ninguna democracia es posible.)
El secretario de Defensa admitió que “hemos visto algunos
líderes populistas” —una palabrita por ahí; los que atienden al pueblo, los que
se preocupan por el pueblo, los que se preocupan por la salud, la educación, el
empleo, los que piensan en el pueblo, ‘son líderes populistas’— “atrayendo a
masas de personas en esos países”. Como
si las personas fueran bobas, cuando en realidad son cada vez más listas y cada
vez escuchan más y ven más, verdades ya realmente evidentes no se pueden
ocultar tan fácilmente. “Y tienen lugar
elecciones como las de Evo Morales en Bolivia, que son claramente preocupantes”
(Exclamaciones).
Cómo no va a preocuparles a los jefes del imperio que un
indio humilde sea hoy Presidente de Bolivia, electo por la gran mayoría de su
pueblo, a pesar de que a un millón de bolivianos, en su inmensa mayoría partidarios
de Evo, les privaron del derecho a votar.
Era casi imposible imaginarse un triunfo de Evo por mayoría absoluta,
cuando todos conocíamos que un millón de bolivianos humildes no podían votar
ese día. ¿Qué será cuando Evo convoque a
una Constituyente? Va a emular
seguramente con la proeza de los bolivarianos.
Sí, les doy la razón, tienen fundados motivos para
preocuparse. Esto es nuevo e inesperado
para los que soñaban, como Hitler, realmente con un imperio de mil años.
Continua:
"Tenemos a Chávez en Venezuela” —y aquí también
recibiendo el premio. “Es una persona
que fue elegida legalmente” –vaya, menos mal que no lo cuestionan—, “como Adolf
Hitler fue elegido legalmente –si supieran un poco de historia sabrían por qué
eligieron una vez a Hitler y qué consecuencias tuvo, y quiénes lo apoyaron y
por qué—, y luego consolidó el poder y ahora está, obviamente, trabajando de
cerca con Fidel Castro” —este tipo ‘perverso’—, “y el señor Morales.” ¡Qué podrán decir de Morales!
Qué bien, nos sentimos felices de haber hecho el papel de
coraza de acero. No lo tomen como una vanidad, es que me
evocaba eso. Están hablando acerca de
Fidel Castro, y llevan 47 años tratando de destruir esta Revolución, no se sabe
cuántos tratando de matarme, y el hecho real es que no a mí, sino a ese pueblo,
que con una pequeña parte de él ocupa esta Plaza, porque no caben más
(Exclamaciones), alentados por ese amanecer bolivariano y unitario de los
pueblos que Martí llamaba de nuestra América.
Los individuos pueden tener un privilegio, y de eso
hablábamos cuando yo le entregaba a nuestro entrañable hermano Hugo Chávez ese
premio. Nos sentíamos felices en ese
minuto por el esfuerzo hecho en favor de los seres humanos. Debimos haber hecho mucho más, pero no
sabíamos lo suficiente para hacerlo, ni podíamos haber madurado en tan alto
grado la conciencia del deber y la necesidad de hacerlo —lo digo yo, no hablo por él, hablo por mí,
porque he tenido ese privilegio—, y decíamos: No tenemos méritos, somos
privilegiados por haber nacido en esta excepcional época en que los cambios son
no solo posibles, sino también indispensables, una condición elemental de
supervivencia.
Esta presencia, la presencia en Venezuela, de los millones
que votaron en el referendo, los que votaron por Evo, los que en número
creciente rechazan a los que son serviles a un imperio que nos quiere destruir,
que nos quiere explotar aún más, haberlo vivido constituye un verdadero
privilegio.
¡Cuántos cayeron!, ¡cuántos murieron desde Bolívar y Sucre
hasta hoy! Incluso muchos compañeros
nuestros, como ese, cuya figura está allí, Ernesto Che Guevara, argentino,
cubano, boliviano, venezolano, mártir de América Latina y del mundo
(Aplausos). Los que hoy luchan por su
patria y por este continente, luchan por el mundo; o como ese extraordinario
pensador que está allá en la fachada de la Biblioteca Nacional —no hay mejor lugar—, José Martí. Cuánto luchó aquel hombre, y cuántos como él
murieron, incluso, sin el privilegio de ver lo que todos nosotros estamos
viendo aquí, Chávez, Evo, otros muchos y yo; pero más que nosotros, son
privilegiados ustedes, tan jóvenes, tan llenos de perspectivas, que inundarán
este continente de graduados de la educación superior; porque entre Venezuela y
Cuba, ahora estamos formando los médicos de este hemisferio, sin intención de
ignorar a nadie ni desplazar a nadie, los médicos capaces de ir a Barrio
Adentro; los médicos capaces de ir a los lugares de desastres sin pestañar; los
médicos destinados a ejercer una de las más nobles profesiones, la de médico, como
la de maestro y otras, en favor del género humano.
Ustedes no estarán estudiando aquí para ejercer la medicina
privada. Tengo la seguridad de que no lo
estarán pensando, que ustedes estudiarán para servir a sus pueblos, para hacer
como esos jóvenes médicos venezolanos graduados en la ELAM, a los que el
presidente Chávez ha enviado al Delta Amacuro, ha enviado allá al Amazonas y
hablaba de enviar unos cuantos de ellos a Bolivia ahora en el momento del
desastre. Llegará el día en que ustedes
podrán marchar así por miles y hasta por decenas de miles.
No hace mucho hablábamos de 100 000 médicos a formar
entre Venezuela y Cuba. Hoy puedo aquí
hablarles de que estamos luchando Venezuela y Cuba por formar 150 000
médicos en 10 años (Aplausos), y no solo de Cuba, sino de América Latina. También están incluidos los cubanos que están
dispuestos a marchar a cualquier punto.
Aquí, para honor nuestro, deben estar alrededor de 300 ó más
estudiantes de medicina de Timor Leste
(Exclamaciones). Mírenlos allí, qué
entusiasmo, qué país heroico, que durante 500 años fue colonia, ¡quinientos años!,
y pagó un altísimo tributo de sangre por su independencia, nos enorgullece que
estén aquí. Y este mismo año se reunirán
en Cuba alrededor de 1 000 estudiantes de Timor Leste, la mayoría en
facultades de ciencias médicas; y allá también, prestando servicios en ese
país, hay ya 180 médicos cubanos, a quienes un día como hoy recordamos. Los timorenses eran colonia de una nación
ibérica, y como siempre, los poderosos enviaron soldados a esos países. Nunca enviaron médicos ni maestros, nunca
alfabetizaron, nunca educaron.
Excúsenme que me salí del texto. Procuraré no hacerlo más, porque estamos
impacientes por escuchar al presidente Hugo Chávez un día como hoy
(Exclamaciones).
Ahora, a la declaración del Jefe del Pentágono, se añade de
inmediato otra grave declaración del jefe de la superagencia conformada por 15
servicios, que incluyen la CIA y el FBI, John Negroponte, de triste recuerdo,
amigo íntimo de ese terrorista al que quieren proteger, y que responde al
nombre repugnante, por lo que simboliza, de Posada Carriles, al que tenían que
haber devuelto a Venezuela para que lo juzgaran.
¡Miren que invocar el pretexto de las torturas para decir
que no lo envían a Venezuela!, el país donde casi asesinan al Presidente, donde
dieron golpe militar, golpe petrolero, y hay un presidente que fue capaz de
perdonar, en su enorme generosidad, a esos que traicionaron a la patria
venezolana.
Como perdonamos nosotros, que dimos libertad, en un momento
determinado, tras exigir al imperio una indemnización a más de mil mercenarios,
al servicio de una potencia extranjera, que vinieron con uniformes, aviones
norteamericanos con símbolos de Cuba pintados en su fuselaje y que atacaron por
sorpresa, a traición; invadieron nuestro país escoltados por la escuadra y las
tropas de Estados Unidos, que no tuvieron tiempo de desembarcar, porque no
había ya nadie a quien apoyar allí, apenas habían transcurrido unas 48 horas de
haber desembarcado.
Yo no me proponía mencionar nada de esto, pero es que
algunas cosas evocan otras. Cuando uno
oye hablar o habla de Negroponte sentado en un despacho, puede ser que no
reaccione mucho; pero después de escuchar al profesor Bonasso, que nos recordó
bien su infame papel —y hemos mencionado unas cuantas veces a este señor, socio
de Posada Carriles en la guerra sucia contra Nicaragua—, ese es el hombre que
dice hoy lo que expresa el cable: “El
jefe de los servicios de inteligencia de Estados Unidos” —‘la superagencia’
como la califica el despacho— “expresó el jueves sus temores de que una
victoria electoral del presidente Hugo Chávez en diciembre fortalezca lo que
calificó de una política exterior de intervención en los asuntos internos de
sus vecinos y lo acerque más a Cuba” —pero vean, no termina ahí—, “Irán y Corea
del Norte”, dos países que ellos califican de terroristas, y, además, amenazan,
incluso, de usar armas nucleares tácticas contra ellos si desarrollan —como
hacen decenas de países del mundo— combustible nuclear para la producción de electricidad, para no quemar,
para no desaparecer en breves años su gas y su petróleo; llegar a la amenaza de
ataque con armas nucleares es algo verdaderamente loco. Pero, ¿qué locuras no se pueden esperar de
algunos? No quiero ofender, no era
nuestro propósito; pero es imposible dejar de señalar que existe la televisión,
existen los discursos, existen los mensajes, y algunos tienen rostros de
personas verdaderamente enajenadas, para decirlo finamente.
¿En manos de quiénes están los destinos del mundo, o en
manos de quién está la seguridad de los pueblos del planeta? Ellos no podrán hacer nada bueno por un mundo
mejor, pero sí pueden ser capaces de ponerlo al borde de la destrucción, e
incluso crear situaciones que después no pueden controlar; desatar guerras que
nadie podría evitar su extensión y generalización.
Esos riesgos los está corriendo esta humanidad, son nuevos,
pertenecen a los últimos 100 años, ni siquiera esos pertenecen a los últimos 60
años, tanto el peligro de exterminio físico en virtud del poder de las armas de
destrucción masiva, como la agresión
masiva a los medios naturales
indispensables para la vida de los seres humanos.
“John Negroponte, director de la Inteligencia Nacional, dijo
que el presidente Chávez estaba listo para continuar particularmente su
hostigamiento a la oposición y reducir la libertad de prensa.”
¿Se enteraron ustedes, muchachos venezolanos, que estaba
listo el presidente Chávez para continuar particularmente su hostigamiento a la
oposición y reducir la libertad de prensa?
Pues aquí estamos publicando lo que dijo el ilustre Negroponte
sin ninguna restricción, y no tengo la menor duda de que para vergüenza suya,
si existiera un mínimo de vergüenza en los autores de tan groseras y mentirosas
afirmaciones.
“Negroponte, en su primer testimonio desde su nombramiento…”
Primer testimonio, no está dirigido contra Posada Carriles, contra el
terrorismo, contra las torturas, contra los asesinatos extrajudiciales que
comete el gobierno de Estados Unidos ni contra el espionaje universal en
una sociedad como la norteamericana, a la que tanto le han hablado de los
derechos inalienables de cada ciudadano, ni contra la libertad, la seguridad y
la vida. En su primer testimonio no
habla de nada de eso, habla de Venezuela y habla de Chávez, tanto él como el Jefe
del Pentágono. Hay que ver si este cuenta
con suficientes soldados para seguir las aventuras. Cada vez tiene menos soldados, menos personas
dispuestas a enrolarse.
Acabamos de escuchar la noticia hace unas horas, el mismo
día del famoso mensaje al Congreso, de que la señora Sheehan había sido
arrestada. Este es el momento en que no
sé todavía si esa madre, dulce realmente, impresionaban sus palabras allí en el
Foro de Venezuela, su delicadeza, su serenidad; esa madre que perdió un hijo y
no se ve en su rostro ni un rasgo de odio, aunque sí una profundísima
convicción acerca de la justeza de su reclamo, su demanda y su exigencia de que
se ponga fin a la guerra, presa allí en el mismo país, donde Posada Carriles
estuvo 70 días, por lo menos, absolutamente libre, a pesar de que el gobierno
de Estados Unidos y la superagencia de inteligencia sabían dónde estaba, lo que
hacía y por dónde entró, sin arrestarlo por ser cómplice privilegiado de
grandes crímenes, cómplice del atroz acto terrorista, promovido por los
servicios de inteligencia de Estados Unidos allá en Barbados, que costó
tantas vidas, y que mató venezolanos —a más de uno—, torturó venezolanos y
participó en la operación Cóndor, que cometió crímenes más allá de las
fronteras y más allá de los mares, en Europa; pero, incluso, dentro de Estados
Unidos, donde hicieron estallar una bomba en el auto de Orlando Letelier,
excanciller de Salvador Allende, asesinando junto a él a una ciudadana
norteamericana.
Indigna pensar o saber que han arrestado a la señora Sheehan
—porque fue invitada por un legislador a estar presente en el Congreso—, presa,
y en este momento les juro que no sé si está o no todavía presa.
Este señor Negroponte “compareció ante el Selecto Comité de
Inteligencia del Senado junto con el Jefe de la CIA, Porter Goss; el director
del FBI Robert Mueller y otros jefes de inteligencia del Pentágono y del
Departamento de Estado.
Hitler tenía la SA y la Gestapo;
pero no disponía de tantas agencias y superagencias y tantos servicios de
inteligencia, ¡nunca! Bastó con lo que
tuvo para cometer grandes genocidios y no era más peligroso que los que poseen
decenas de miles de armas nucleares tácticas y estratégicas.
“Indicó que estaban surgiendo algunas figuras populistas
radicales en ciertos países, que propugnan políticas económicas
estatistas...” ¿Habrán oído alguna vez
algún Aló Presidente y todo lo que se está promoviendo en Venezuela, especialmente
las misiones, expresión de una real participación de las personas en todo lo
relacionado con las actividades del país y con su propia vida? “... y muestran muy poco respeto” —muy poco
respeto, escúchenlo bien, jóvenes— “por las instituciones democráticas.
“Negroponte dijo que, en Bolivia, la victoria de Evo Morales
refleja la pérdida de fe del público en los partidos políticos e instituciones
tradicionales.”
Claro, cómo
van a seguir creyendo en las tonterías y las basuras que les cuentan todos los
días, y se las quieren hacer creer a la fuerza mediante técnicas estudiadas,
convirtiendo a los seres humanos en personas que actúen por reflejo, como los
animales que actúan en los circos. Eso
hacen con el millón de millones de dólares que se gastan cada año en publicidad
y no en educación, como puede hacer, por ejemplo, nuestro país, y lo hace hoy: cada vez existen en
él más medios masivos, cada vez más televisoras, y más del 60% del tiempo de
las emisiones están dedicadas a la educación y sin publicidad comercial. Por eso es muy malo para el imperio hablar
con Cuba, con los cubanos.
Bien,
vuelvo a pedir perdón por haberme apartado del texto. He incumplido, incluso, mi palabra de ser
breve.
Este importante premio que hoy entregamos a Hugo
Chávez fue instituido en 1994 por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO a propuesta
de su Director General, el destacado científico e intelectual Federico Mayor
Zaragoza, como respuesta a una propuesta de Cuba, cuando nadie en nuestro país
conocía a Chávez.
Qué íbamos a imaginar, había que ser adivino,
disponer de una bola de cristal para saber que un día ese premio, para la
gloria de los que lo propusieron y lo apoyaron, le sería entregado a Hugo
Chávez (Aplausos).
Tan alto reconocimiento se otorgaría, según se
expresa textualmente en el acuerdo, en nombre del “eminente pensador y hombre
de acción que fue instrumento principal de la liberación de Cuba y figura
cumbre de las letras hispanoamericanas” —Martí—, “como una forma de promover y recompensar las acciones
particularmente meritorias de personas e instituciones que, conforme con el
ideario y el espíritu de José Martí y encarnando la vocación de soberanía y la
lucha liberadora de una nación, hayan contribuido de manera destacada en
cualquier lugar del mundo, a la unidad e integración de los países de América
Latina y el Caribe, a su progreso social y a la preservación de su identidad,
de sus tradiciones culturales y de sus valores históricos”.
Lógicamente, este premio no se entregaría nunca a
un Pinochet, a los que cometieron decenas de miles de crímenes y de torturas
contra los pueblos en Argentina, en Guatemala, en Paraguay; o guerras sucias
como la de Nicaragua, que costó la vida a muchos miles de nicaragüenses, o en
otras partes de este hemisferio, con esbirros y torturadores que fueron
instruidos en las escuelas aquellas con que el imperialismo promovió y mantuvo
los gobiernos de fuerzas, con expertos en tortura, que aprendieron allá en
Estados Unidos la práctica de los hechos atroces que se cometieron contra el
pueblo de Viet Nam, donde arrebataron la vida a 4 millones de personas en
una guerra injusta y condujeron a la invalidez igualmente a millones de
personas.
Para esos no habrá jamás premios, para los
criminales, para los vendepatria, para los que traicionan a millones, a cientos
de millones de personas en este hemisferio que no tiene suficientes médicos, ni
suficientes escuelas, ni suficientes empleos, ni suficientes maestros, y donde
millones de personas pierden, por ejemplo, la vista; se quedan semiciegos y más
tarde o más temprano carecerán de ella.
Cómo van a apoyar los planes de personas como Hugo
Chávez, de personas que hicieron posible la asistencia médica a 17 millones de
venezolanos, señor Negroponte, que no recibían atención médica alguna, que no
tenían ni siquiera farmacia, y hoy esos 17 millones reciben no solo la atención
médica gratuita, sino también los medicamentos gratuitos suministrados por el
Gobierno bolivariano.
Es mérito de un proceso verdaderamente
revolucionario que ha promovido los análisis ópticos y la entrega gratuita de
lentes, atención bucal igualmente gratuita, que desarrolla hoy aceleradamente el
programa social más completo que se ha hecho nunca, y no solo en el terreno de
la educación, sino en el terreno de la salud, que contará a mediados del 2006 con
600 centros diagnósticos integrales, policlínicos de primerísima calidad, 600
centros de fisioterapia y rehabilitación, cuyos equipos electromagnéticos
provienen de las mejores firmas del mundo y 35 centros diagnósticos de alta
tecnología, para los que están adquiridos ya los equipos más modernos que
existen. De eso no hablan los cabecillas
del imperio, porque muy pocas clínicas privadas de Estados Unidos cuentan con
un conjunto de equipos de última generación, como los que dispondrán estos
centros.
Sus servicios serán extendidos a
todos los sectores de la sociedad venezolana.
Así lo solicitó el presidente Chávez hace más de un año. Por eso el número total de centros
solicitados a Cuba ascendió de 824 a 1 235.
Y no exagero, conozco bien que en
Estados Unidos todo está regido por el principio de la ganancia, y que equipos
costosísimos se usan solo con unos pocos privilegiados. En Venezuela tengo la seguridad, por nuestra
propia experiencia, de que esos equipos atenderán 30, 40, 50 personas todos los
días.
No tengo la menor duda de que en la patria de Bolívar, al
igual que Cuba y mucho más rápidamente que Cuba, tendrá servicios de excelencia
que aún nosotros estamos luchando por alcanzar, aunque nos acercamos mucho,
porque tenemos más de 70 000 médicos, entre ellos alrededor de 60 000
especialistas que avanzan hacia las maestrías y doctorados en ciencia, capital
humano como el que Chávez quiere formar; profesores, médicos, ingenieros,
hombres de nivel superior que llegarán igualmente a maestros y doctores en
ciencias, es crear capital humano que no se agota como se puede agotar el
níquel, o el aluminio, o los hidrocarburos, sino que se multiplican, porque
esos jóvenes de Venezuela y Bolivia que hoy ingresan llenos de vida, de
esperanza y de voluntad en centros que tendrán una gran calidad, sabrán mucho
más y se habrán multiplicado cuando reciban sus títulos, se habrán multiplicado
otra vez cuando dominen una especialidad, se habrán multiplicado cuando hayan
cumplido una, dos o las misiones internacionalistas que sean necesarias; se
habrán multiplicado cuando tengan una maestría o un doctorado, como en un futuro
no lejano lo tendrán ya masivamente nuestros médicos.
No hay nada comparable al capital humano, y un día las
futuras generaciones le reconocerán al proceso bolivariano dos cosas: la primera, la más importante, haber
desarrollado el capital humano venezolano, haberlo multiplicado, sabiendo que
no se agota jamás; haber defendido los recursos naturales del país, haber
proclamado la integración y la cooperación en una América Unida, de manera que
pueda asegurar combustible por más de 100 años, 200 años si lo ahorran, y
mientras tanto toda la tecnología necesaria para crear los sustitutos del
combustible actual, los sustitutos del hidrocarburo, que aparecerán, pero al
paso que va el mundo serían monopolio exclusivo de los más ricos y de los más
desarrollados, para explotar aún más a los pueblos del Tercer Mundo, si fuera
posible que no nos subleváramos y estuviésemos dispuestos a dar hasta el último
aliento de vida para impedirlo, luchando ya no solo por un justo bienestar
material, ¡luchando por la supervivencia!
Tengo la seguridad de que así será (Aplausos y exclamaciones).
Este Premio Internacional “José Martí” se otorgó al
presidente Hugo Chávez Frías a propuesta de seis países latinoamericanos: Panamá, Uruguay,
Brasil, Argentina, República Dominicana y Cuba.
Se hizo por el voto unánime ―repito, por el voto unánime, señores
Rumsfeld y Negroponte― de un jurado integrado por prestigiosas
personalidades del mundo, quienes coincidieron en destacar sus méritos en la
lucha redentora de los pueblos de Nuestra América.
Quiso el presidente Chávez recibir este Premio en La Habana,
ciudad donde nació José Martí el 28 de enero de 1853, hace exactamente 153 años
y seis días. Está muy reciente la fecha
de su nacimiento.
Nos acompañan hoy en este extraordinario acto 38
destacados intelectuales del mundo que han venido especialmente con este
propósito, entre ellos cinco de los siete miembros que integran el prestigioso
jurado del Premio Internacional “José Martí”, y no están avergonzados de haber
otorgado este premio a quien tanto se lo merece, como el presidente Hugo
Chávez.
Están igualmente con nosotros más de
un centenar de importantes artistas, escritores, editores y profesionales de
numerosos países que asisten a la XV Feria Internacional del Libro, dedicada
este año con toda justicia a la República Bolivariana de Venezuela, donde
florece la educación, la salud y la cultura (Aplausos y exclamaciones).
¿Quiénes
están precisamente en este acto?
Como
una rotunda e irrebatible respuesta a la infamia de los que quieren un mundo
repleto de analfabetos, ignorantes, hambrientos, enfermos y pobres, para
someterlos al más oprobioso saqueo, en esta gloriosa Plaza se encuentran:
·
3 421 estudiantes venezolanos del nuevo proyecto de Formación de Médicos
Latinoamericanos (Aplausos y exclamaciones).
Levanten bien las banderas
para que lo vean en Estados Unidos, qué hace Chávez para apoyar a los
jóvenes.
·
2 592 de Bolivia. Levanten
las manos (Aplausos y exclamaciones).
·
477 de Honduras. Levanten las
manos (Aplausos y exclamaciones).
·
334 de Timor Leste (Aplausos y exclamaciones).
·
200 de Ecuador (Aplausos y exclamaciones).
·
59 de Paraguay, del nuevo curso (Aplausos y exclamaciones).
·
50 de Guatemala, pero pronto serán 2 000 (Aplausos y exclamaciones).
Para un total de 7 133
ya en Cuba.
En el acto están también presentes:
·
2 206 estudiantes de Ciencias Básicas de la sede de la Escuela
Latinoamericana de Medicina, ELAM, en
la Ciudad de La Habana (Aplausos y
exclamaciones).
·
200 de la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes (Aplausos y exclamaciones). Vean qué fuertes están.
· 1 100 del programa de
preparación de médicos, técnicos e ingenieros electromédicos cubanos para
misiones internacionalistas (Aplausos y exclamaciones). Están más lejos.
·
1 224 estudiantes del curso de Formación de Trabajadores Sociales
venezolanos (Aplausos y exclamaciones), vean,
un bosque de banderas.
·
4 806 jóvenes trabajadores sociales cubanos, en representación de los
28 000 que hoy conforman esa fuerza.
·
8 000 estudiantes cubanos de la Universidad de las Ciencias
Informáticas (Exclamaciones).
·
600 jóvenes instructores cubanos de arte miembros de la Brigada “José
Martí” de Ciudad de La Habana —¡Uh!, lejísimos
(Risas).
·
850 integrantes de la delegación cubana al VI Foro Social Mundial
celebrado en Caracas (Exclamaciones).
·
una representación del personal de los alojamientos hospitalarios que
atienden a pacientes de la Operación Milagro.
·
más de 43 000 estudiantes cubanos de la Federación de Estudiantes
de la Enseñanza Media (FEEM) (Exclamaciones) y de la Federación Estudiantil
Universitaria (FEU) (Exclamaciones), representados por estudiantes de las
Escuelas de Instructores de Arte, de la Enseñanza Técnica y Profesional, de la
Escuela Vocacional de Ciencias Exactas “Vladimir Ilich Lenin”, maestros
emergentes para la educación primaria, profesores generales integrales de
secundaria básica, enfermeros emergentes, tecnólogos de la salud, y estudiantes
de diferentes centros universitarios de Ciudad de La Habana.
·
una representación de estudiantes cubanos de centros de estudios
militares.
·
42 000 trabajadores de la construcción, del turismo, de la
Corporación CIMEX y de CUBALSE —que se encuentran en las proximidades de esta Plaza.
·
representantes de diferentes organizaciones e instituciones vinculadas
al estudio de la obra de José Martí (Exclamaciones).
·
representantes de organismos, instituciones y organizaciones políticas y
de masa.
·
125 000 compatriotas de los municipios Centro Habana, Cerro, Habana
Vieja, Boyeros, Diez de Octubre, Playa y Plaza de la Revolución.
Hace breves días, un desastre
natural golpeó duramente al sufrido pueblo boliviano, liberado por Bolívar y
Sucre. Venezuela y Cuba han acudido en
ayuda de ese hermano país.
Tan pronto se conoció en nuestra
patria la noticia, después de una apelación de Evo a la comunidad
internacional, un avión IL-62 de Cuba partió con 15,7 toneladas de
medicamentos, y horas después otra nave despegó del aeropuerto de Rancho
Boyeros con 140 médicos especializados en la lucha contra las consecuencias
humanas ocasionadas por desastres naturales (Aplausos y exclamaciones); una
brigada completa del Contingente “Henry Reeve”.
Partirán hacia ese hermano país todos los que Evo solicite
(Exclamaciones).
Venezuela y Cuba también se preparan
para iniciar la campaña de alfabetización en Bolivia tan pronto Evo lo indique.
Una alfabetización aun superior a todas
las anteriores, puesto que alfabetizarán simultáneamente en el idioma español y
en el idioma aymará o quechua, según corresponda (Exclamaciones). Se trata de una nueva forma de alfabetización
masiva, una tremenda prueba y me imagino que otros países en el futuro se
beneficiarán de todas esas experiencias. Ambos países, Venezuela y Cuba, estamos unidos
en la cooperación con Bolivia —como en otras cosas, pero no para lanzar bombas
contra ningún país, ni utilizar métodos terroristas, ni utilizar fuerzas o
violencia; todo lo contrario, para llevar a cabo una acción absolutamente fraternal
y humanitaria, como expresara el escritor Bonasso. No nos arrepentimos, no se arrepiente nuestro
pueblo, se siente orgulloso; no se arrepentirán jamás los venezolanos, y
tendremos, en medio de enormes obstáculos, dificultades y riesgos que no
subestimamos, un sincero anhelo de paz y la felicidad de luchar realmente por
un mundo mejor.
No deseo ser más extenso —decía así
mi proyecto, aunque creo que me he extendido demasiado, por lo cual, una vez
más, les pido perdón. Basta añadir que
nada ni nadie podrá impedir el futuro luminoso de los
pueblos de América Latina y el Caribe.
¡Hasta la victoria siempre!
(Ovación.)