REFLEXIONES
DEL COMANDANTE EN JEFE
EL SUBMARINO INGLÉS
Los
cables traen la noticia. Es de la clase Astute, el
primero de su tipo en construirse en Gran Bretaña desde hace más de dos
décadas.
“Un
reactor nuclear le permitirá navegar sin necesidad de recargar combustible en
sus 25 años de vida útil. Produce agua potable y oxígeno propios, por lo que puede
circunnavegar el globo sin necesidad de salir a la superficie, dijo Nigel Ward, encargado de los
astilleros, a la BBC.”
“Parece una bestia de aspecto malvado”, afirma
uno.
“Sobre nosotros se yergue amenazante un
galpón de 12 pisos de alto; dentro se
encuentran tres submarinos en diferentes etapas de construcción”, asegura otro.
Alguien
expresa que “puede observar desde el Canal de la Mancha el movimiento de
cruceros en la bahía de Nueva York, acercarse a las costas sin ser detectado y
escuchar conversaciones por celulares”. “Puede,
además, transportar a fuerzas especiales en mini-sumergibles que, a su vez,
podrán disparar los letales misiles Tomahawk a distancias de 1 400 millas”,
afirma un cuarto.
El Mercurio, de Chile, despliega con énfasis la noticia.
La
Marina Real británica declara que será uno de los más avanzados del mundo. El primero de ellos será lanzado al mar el 8
de junio y entrará en servicio en enero de 2009.
Puede
transportar hasta 38 misiles crucero Tomahawk y torpedos Spearfish, capaces de
destruir un buque de guerra de gran tamaño. Contará con una tripulación estable
de
98 marinos, quienes hasta podrán ver películas en
pantallas gigantes de plasma.
El
nuevo Astute llevará la última generación de torpedos
Block 4 Tomahawk, que pueden ser reprogramados en pleno curso de ataque. Será
el primero que no cuente con sistema de periscopios convencionales y, en cambio,
utilizará fibra óptica, rayos ultrarrojos y escaneo
térmico de imágenes.
“La
compañía armamentística BAE Systems construirá otros
dos submarinos de la misma clase”, informó AP. El costo total de los tres
sumergibles, según cálculos que seguramente quedarán por debajo, se eleva a 7 500
millones de dólares.
¡Bella
proeza británica! El pueblo de ese país, inteligente y tenaz, no sentirá
seguramente orgullo alguno. Lo que más asombra es que con tal suma se podrían
formar 75 mil médicos y atender 150
millones de personas, suponiendo que el costo de formar un médico fuera
la tercera parte de lo que cuesta formar un médico en Estados Unidos. Si se desea, podrían construirse 3 mil
policlínicos sofisticadamente equipados, diez veces los que posee nuestro país.
Cuba
actualmente está formando como médicos a decenas de miles de jóvenes de otros
países.
En
cualquier apartada aldea de África, un médico cubano puede recibir a un joven
de la propia aldea o del municipio, con enseñanza equivalente a doce grados
escolares, e impartirle los conocimientos de su profesión utilizando videos y computadoras
que reciban energía de un pequeño panel solar, sin que el joven tenga que salir
de su región natal, ni contaminarse con los hábitos de consumismo de las
grandes ciudades.
Lo
importante son los pacientes, que padecen malaria u otras muchas enfermedades
típicas e inconfundibles, que el alumno verá junto al médico.
El
método ha sido probado con resultados sorprendentes. Los conocimientos y la
práctica acumulada durante años, no tienen comparación posible.
El
ejercicio no lucrativo de la medicina es capaz de ganar a todo corazón noble.
Cuba,
preocupada desde el triunfo de la Revolución por la formación de médicos,
maestros y otras profesiones, con menos de 12 millones de habitantes, cuenta hoy
con más especialistas en Medicina General Integral que los médicos que dispone toda
el África subsahariana, con más de 700 millones de
habitantes.
Hay
que inclinarse conmovidos ante las noticias que llegan del submarino inglés.
Nos ilustran, entre otras cosas, sobre las sofisticadas armas con que se
pretende mantener el orden insostenible desarrollado por el sistema imperial de
Estados Unidos.
No
hay que olvidarse que Inglaterra fue durante siglos, hasta hace muy poco, la
Reina de los Mares. Hoy lo que queda de aquella privilegiada posición es apenas
una fracción del poder hegemónico de su aliado y líder, Estados Unidos.
Churchill
dijo: ¡Hundid el Bismarck! Hoy Blair dice: ¡Hundid lo que queda del prestigio
de Gran Bretaña!
Para
eso, o para el holocausto de la especie, es para lo que serviría su “maravilloso
submarino”.
Fidel Castro Ruz
21 de mayo del 2007
5:00 p.m.