EL JUEZ KING

¡Qué casualidad! Entre los doce jueces federales del Estado de la Florida, uno de los cuales debía ser escogido "por sorteo" para decidir sobre la apelación contra la decisión del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos que reconoció los derechos del padre de Elián, fue escogido el célebre Juez King.

La mafia que tiene secuestrado al niño había anunciado ya que el miércoles presentaría una demanda en nombre de un tío-abuelo, más ficticio que real, para impedir el regreso de Elián.

¿Objetivo esencial? Ganar tiempo para que tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes los aliados de la Fundación Nacional Cubano-Americana presentaran un proyecto de ley que otorgaría la ciudadanía norteamericana al niño de seis años. El Congreso reanuda sus sesiones el próximo lunes 24 de enero. Clinton presentará su informe anual el 26. Se espera que el insólito proyecto sea discutido inmediatamente después de esa fecha. Algunos hablan de posibles variantes de última hora menos impúdicas, pero igualmente pérfidas. La iniciativa es apoyada por los líderes del Partido Republicano, que ostenta la mayoría en ambas Cámaras.

El ataque contra los derechos de Elián y de su padre se produce por tanto desde dos direcciones para asegurar de todas formas que el niño no pueda regresar.

Si el juez King falla a favor de la mafia, el gobierno de Estados Unidos tendría que recurrir al Cuarto Circuito de Apelaciones ubicado en Atlanta. Se dice que un fallo en contra allí sería irreversible. Si el Congreso por otro lado aprueba la ciudadanía norteamericana, el niño secuestrado perdería la suya propia y verdadera, que es la cubana. Y el INS dejaría de tener jurisdicción alguna sobre Elián. En lo que se refiere a la custodia, todo quedaría reducido entonces a la decisión de un juez o jueza estadual de la Florida, muy similar a la ilustrísima Rosa Rodríguez, envuelta hoy en un bochornoso escándalo por la cínica decisión que tomó al conceder la custodia al famoso tío-abuelo, que había visto al niño una sola vez en su vida. El vocero de los demandantes había resultado ser el jefe de su campaña electoral cuando fue elegida para el cargo.

¿Quién es el juez King? El sujeto que condenó a Cuba al pago de 182 millones de dólares por tres de los cuatro pilotos de «Hermanos al Rescate», ya ciudadanos norteamericanos de origen cubano, que murieron en el incidente provocado por una de sus incontables violaciones del espacio aéreo y terrestre de nuestro país. Por esta medida, fondos de la empresa telefónica de Cuba fueron congelados y las comunicaciones telefónicas directas quedaron casi totalmente interrumpidas. El gobierno de Estados Unidos ató sus propias manos en el caso brutal del secuestro de Elián, al dar tiempo a la mafia para actuar y maniobrar a su antojo en vez de proceder de inmediato a devolver al niño a Cuba tras la decisión del INS, que en nombre de la Administración prometió hacerlo a más tardar el 14 de enero.

Quedan varias posibilidades.

Primera: un milagro: que el juez King falle a favor del INS antes de la votación en el Congreso.

Segunda: que el proyecto de concesión de ciudadanía no obtenga mayoría, algo que se considera difícil dado el número de congresistas republicanos y la complicidad de varios demócratas.

Tercera: que, de producirse el posible fallo del Juez King en favor de la mafia, el INS obtenga resultado favorable en la Corte Federal de Atlanta, si no se aprueba antes en el Congreso el proyecto de ciudadanía.

Cuarta: que el fallo final judicial sea favorable al INS y que, de ser aprobado el proyecto de la mafia y la extrema derecha por menos de las dos terceras partes del Senado o la Cámara, el Presidente Clinton decida vetarlo. Muchos dudan que esté dispuestoo a hacerlo, aunque realmente se necesitaría más valor para firmarlo que para vetarlo, porque tanto su prestigio personal como el de su país sufrirían un descrédito demoledor de incalculables consecuencias políticas.

Existe un elemento positivo: la opinión del pueblo norteamericano, herido en sus más profundos conceptos y tradiciones familiares, cada día apoya más la devolución de Elián. Los medios de prensa más responsables y prestigiosos de ese país también la apoyan. Crece en el mundo el respaldo a la justa demanda de nuestro pueblo en favor del niño y su familia.

Nuestra lucha inteligente y enérgica en cada una de las etapas será decisiva.

Elián regresará aunque el Congreso apruebe el infame proyecto o aunque infames jueces fallen a favor de la mafia. Estados Unidos no podría pagar el inmeso precio moral y político de semejante locura. El odio contra nuestro pequeño pero rebelde y valiente país, y la mafia contrarrevolucionaria y terrorista que con tanto esmero trajeron al mundo, no los conducirían esta vez a un Girón, sino a una insondable Ciénaga de Zapata a pocos kilómetros de aquella inolvidable playa.

Clinton, que desea un lugar en la historia de Estados Unidos, debiera recordar aquellas valientes y sabias palabras de Kennedy cuando asumió la responsabilidad de los hechos después de Girón: "La victoria tiene muchos padres; la derrota es huérfana." En este delicado tema, todos al final lo culparían a él. Mucho mejor sería asumir a tiempo y con valentía la responsabilidad de evitarla.

Cuba no desea honores. Desea justicia. Devuélvase al niño a su padre y a su Patria. Esa sería la única solución honorable y todavía posible, que le daría prestigio a él, a su país y a su pueblo.