A la 1 y 40 a. m. de hoy 2 de marzo finalizó la huelga de hambre de José Imperatori. Viaja ya de regreso a Cuba en un Il-62 de Cubana de Aviación, que partió del aeropuerto de Ottawa a la 1:50 p.m.

Poco antes del cese de su valiente y arriesgada forma de protesta, se había alcanzado una solución razonable y satisfactoria, con dignidad y honor para él, que preserva a la vez el máximo de posibilidades que podía lograrse de viajar a Estados Unidos a fin de participar en el proceso por la falsa acusación de espionaje contra un alto funcionario del INS, fraguada en Miami y en la que se implicaba a dos funcionarios de nuestra Sección de Intereses, si se estimara necesario y conveniente hacerlo.

Las mismas posibilidades tendría en iguales circunstancias el ex vicecónsul Luis Molina.

Al contribuir decisivamente a desenmascarar la pérfida maniobra urdida para destruir la credibilidad del INS, José Imperatori, con grave riesgo y sacrificio, ha prestado a la lucha por la liberación de Elián un invalorable servicio.