DISCURSO PRONUNCIADO POR BRUNO RODRÍGUEZ PARRILLA, EMBAJADOR DE CUBA ANTE LA ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS, EN LA TRIBUNA ABIERTA DE LA REVOLUCIÓN EFECTUADA EN GÜIRA DE MELENA EL DÍA 13 DE ABRIL DEL 2002, "AÑO DE LOS HÉROES PRISIONEROS DEL IMPERIO".

Querido Comandante en Jefe;

Compañeras y compañeros:

Es un especial privilegio hablar en esta Tribuna para alguien acostumbrado a hacerlo en las Naciones Unidas. Me imagino que sería enormemente difícil hablar ante el pueblo para los representantes de muchos otros países en la ONU. Para mí es menos difícil, porque Cuba es un país que dice lo que piensa y hace lo que dice. Y siempre dice la verdad, en cualquier parte, incluidas las tribunas internacionales, donde muchas veces la falta de independencia lleva a que se oculten las verdades, verdades que Cuba puede afirmar aquí hoy y repetir mañana, sin miedo ni disimulo, en las Naciones Unidas.

La verdad es que en Venezuela ha tenido lugar un golpe de estado y que una Junta entreguista y proyanqui esta usurpando, mediante la fuerza, el poder que el pueblo venezolano entregó al Presidente Chávez con la esperanza de barrer, con el ideal de Bolívar, décadas de injusticia y corrupción.

No se puede tapar el sol con un dedo. El Presidente Chávez está preso e incomunicado y ahora ni siquiera se sabe dónde está. Después de mucho conspirar, una camarilla arrestó al Presidente constitucional y legítimo, electo por el pueblo en elecciones limpias y democráticas, disolvió la Asamblea Nacional o parlamento venezolano, también elegido en elecciones libres, justas y transparentes, utilizó la violencia y provocó los incidentes del jueves al chocar intencionalmente con la Guardia Nacional que, pese a las advertencias previas, ocupó violentamente la televisión estatal en la que el Presidente hablaba a la nación, tomó el control de los periódicos y la televisión, impuso una tremenda censura de prensa y repitió mentira tras mentira y desató una violenta persecución contra los diputados, ministros y líderes de la Revolución Bolivariana.

Lanzaron al mundo entero la mentira de que Chávez había renunciado. En la Mesa Redonda de ayer volvimos a escuchar a la hija del Presidente denunciando el arresto de su padre y afirmando que este le había dicho que no había renunciado ni renunciaría. Todos vimos las declaraciones públicas del Fiscal General de Venezuela afirmando que Chávez es el Presidente Constitucional y que no ha renunciado, que el Vicepresidente, a quien corresponde sucederlo según la Constitución Bolivariana del 99 o incluso la Constitución venezolana de 1961, tampoco ha renunciado ni ha sido destituido por Chávez, que sólo la Asamblea Nacional de ese país podría recibir y aceptar una supuesta renuncia del Presidente y que no ha sido convocada sino ilegalmente disuelta, que en caso de renuncia del Presidente y Vicepresidente, correspondería asumir el Gobierno al Presidente de la Asamblea Nacional, a quien ustedes vieron ayer como fue censurado e interrumpida su declaración a la prensa cuando denunciaba el golpe.

Escuchamos todos indignados las valientes denuncias de las persecuciones y atropellos anoche en nuestra Mesa Redonda por el Ministro de Educación y por el Embajador de Venezuela en Cuba.

Claro que es un golpe de estado. ¿Acaso alguien tiene dudas?

Pero ¿qué dicen los yanquis?. El Vocero de la Casa Blanca dice que es "una situación fluida", dice que Chávez "renunció y antes de renunciar destituyó al Vicepresidente y a los Ministros y que el Gobierno civil de transición ha sido instalado y ha prometido elecciones en fecha próxima". Dice que "EE.UU. va a monitorear los acontecimientos, que el pueblo venezolano expresó su derecho a la protesta pacífica y que los manifestantes pacíficos fueron atacados como consecuencia de las acciones del gobierno de Chávez".

¿Qué dice el Embajador yanqui en Venezuela, que era antes el Jefe del llamado Buró Cuba del Departamento de Estado? Pues dice que "el 11 de abril fue un día extraordinario en la historia de Venezuela.., la inmensa mayoría de los venezolanos demostraron virtudes y valores cívicos ejemplares ... y aplaudimos el anuncio del gobierno interino de que investigara la violencia de ayer"

Es el colmo del cinismo, la calumnia y la mentira. No dicen golpe de estado ni junta golpista y usurpadora sino gobierno civil de transición. No dicen que no reconocen a los golpistas, ni que debe restablecerse el orden constitucional, devolverse el poder robado al Presidente legítimo ni restablecerse el Estado de Derecho, como se le llama, ni restaurar la democracia. No condenan sino que van a monitorear los acontecimientos. No amenazan con bloqueos ni sanciones, no amenazan con intervenir para defender la libertad, no amenazan con coaliciones internacionales. No. Se declaran abiertamente cómplices del golpe, aunque todo el mundo sabe que en realidad los yanquis son los instigadores del golpe.

Tengo aquí un curioso Comunicado Conjunto EE.UU.-España que dice que "expresan su deseo de la más rápida normalización democrática... y que sólo la consolidación de un marco democrático estable puede ofrecer un futuro de libertad y progreso al pueblo venezolano". Nuestro pueblo, que es un pueblo políticamente culto, entiende que esto es un claro apoyo al golpe.

Por su parte, la Cumbre del Grupo de Río emitió una declaración que "condena la interrupción del orden constitucional", no habla de golpe de estado, "insta a la normalización de la institucionalidad democrática... y a realizar elecciones claras y transparentes", no insta a devolver el poder al Gobierno legitimo de Chávez. ¿Para que hacen falta nuevas elecciones? ¿Quién decidió que hay que anular las realizadas legítimamente?

Se trata de un vulgar golpe de estado. ¿ Cómo intentar explicar el arresto y la incomunicación de Chávez? Los golpistas han metido preso y tienen incomunicado al Presidente de un país. Hay razones para preocuparse por la integridad física del Presidente. A Cuba han llegado por diversas vías noticias fidedignas de que el plan golpista incluía el asesinato del Presidente Chávez como única garantía de consolidar el golpe. Hay que denunciar este pérfido propósito, movilizar a la comunidad internacional, reclamar a las Naciones Unidas acciones firmes, exigir que se respete primero la vida de Chávez, que se restituya su gobierno constitucional después y que se sancione a los golpistas.

En América Latina hay una larga y triste experiencia de golpes de estado y sangrientas dictaduras militares. Nuestro pueblo sabe bien qué cosa es un golpe de estado. De Batista para acá no ha cambiado el método. Cada vez que un movimiento popular, nacionalista estuvo cerca de ganar las elecciones, hubo golpe de estado. Los golpes de estado siempre se dieron contra el pueblo, para reprimir al pueblo. Se sabe bien que en esta parte del mundo la receta del golpe de estado siempre requiere contar con los yanquis. O lo organizan los yanquis o los yanquis lo auspician o lo cobijan.

Todo el mundo mira enseguida a ver qué dice Estados Unidos. Muy pocas veces Estados Unidos ha dicho que no reconocerá al gobierno golpista, pero cuando eso ocurre el gobierno golpista se cae. De los yanquis depende el éxito o el fracaso de la intentona. Casi siempre los yanquis han estado detrás del golpe de estado, sus instrumentos se mueven y conspiran, usan el Fondo Monetario Internacional y el chantaje y la presión financiera, usan su dinero y su diplomacia, usan a la CIA, asfixian y aíslan a los gobiernos independientes, que no se doblegan, que no convienen a sus intereses y entonces imponen dictaduras y después las reconocen, las apoyan, aparecen los créditos y los paquetes de ayuda económica.

Puede afirmarse que se trata de un golpe de estado de los sectores poderosos y de derecha de Venezuela, de los grandes intereses económicos, de los ricos, explotadores y corruptos, decididos a barrer las conquistas sociales de la Revolución Bolivariana y a restaurar el sometimiento a EE.UU. y a despojar al pueblo humilde y trabajador de sus derechos para recuperar sus privilegios.

En esta época difícil predomina la doble moral. No se escucha ahora a los fiscales del Norte que siempre nos acusan y amenazan, que siempre interfieren en los asuntos internos de los países subdesarrollados. ¿Qué va a hacer la OEA, que nos expulsó y cuyo dueño convirtió en un "Ministerio de colonias"? ¿Van a usar ahora la Carta Democrática Interamericana con que hostigaban a Cuba y a Chávez para defender frente al golpe la democracia bolivariana y restaurar el orden constitucional en Venezuela o se van a quedar callados?

¿Qué va a hacer la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra, donde EE.UU. trata de imponer una endulzada condena a Cuba para justificar el bloqueo? ¿Va a reclamar el respeto a las libertades y los derechos políticos, económicos, sociales y culturales del pueblo venezolano?

Compañeras y compañeros:

Venezuela es una lección para los ilusos, para los ingenuos que se creen los cuentos de los yanquis y los oligarcas sobre la libertad, la democracia y la libertad de prensa. Queda claro que fueron los poderosos y entreguistas los que usaron la violencia, los que no respetaron el orden constitucional, los que disolvieron el parlamento. Fueron ellos los que otra vez ignoraron las reglas del juego y los supuestos valores de la democracia que pregonan. Fueron ellos los que anularon los decretos bolivarianos de beneficio popular.

Cuando peligran los intereses de los poderosos y de las oligarquías, cuando están en peligro los intereses del Imperio, no hay democracia representativa que valga.

El pensamiento de Bolívar y Martí tiene mas vigencia que nunca. Una sociedad martiana y bolivariana no puede construirse en esta época sin enfrentar la agresión de la oligarquía y el imperialismo.

Compañeras y compañeros:

Bajo la dirección del Comandante en Jefe nuestro Gobierno toma todas las medidas para garantizar la integridad física de nuestros generosos y abnegados colaboradores civiles en Venezuela y se procederá a su evacuación ordenada y segura, con excepción del personal médico, si el régimen golpista no deseara privar al pueblo venezolano de sus nobles y humanos servicios.

Han ocurrido ya provocaciones contra nuestra sede diplomática y habrá respuestas enérgicas y firmes si la asaltan, y la responsabilidad de cualquier incidente recaerá enteramente en la Junta golpista y quienes los apoyan y alientan.

La Embajada de Cuba en Caracas será defendida hasta sus últimas consecuencias por nuestro heroicos diplomáticos, dispuestos a defenderla al precio de sus propias vidas. Cuba advierte a la Junta golpista de las graves consecuencias de un incidente de ese tipo provocado por la gusanera y los terroristas de la Fundación Nacional Cubano- Americana, que forman parte de la turba que asedia violentamente nuestra Embajada y ha cortado la electricidad y el agua, ha destruido sus vehículos y cámaras de seguridad y amenaza con invadir sus locales, en los que hay cinco compañeras y un niño.

El pueblo de Cuba desprecia las amenazas y tiene un profundo conocimiento de este mundo injusto, inequitativo e insostenible. Ha aprendido a través de mas de 100 años de combate y de 40 de victorias que el poder del pueblo es la base de nuestras conquistas y sueños.

No habrá jamás coqueteos con los que quieren cortarnos la cabeza. No habrá concesiones, ni gestos, ni diálogo: habrá combate sin tregua hasta la última bala. La Revolución Cubana sabe defenderse por sí misma. Las conquistas las defenderemos al precio de nuestra sangre. Los sueños los haremos realidad porque son nobles y justos.

Es ridícula y lacayuna la rápida declaración golpista de que no habrá un barril más de petróleo para Cuba. Ese petróleo lo pagábamos religiosamente centavo a centavo, y lo podemos comprar en otra parte.

Firmes y unidos, bajo la guía de Fidel y de nuestro glorioso Partido de vanguardia, derrotaremos el bloqueo genocida de Estados Unidos. Seguiremos levantando con trabajo y tesón nuestra economía. Continuaremos construyendo la sociedad más justa y culta que la Humanidad haya soñado.

¡Gloria eterna a Martí y Bolívar!

¡Viva la Revolución Cubana!

¡Viva nuestro Comandante en Jefe!

¡Socialismo o Muerte!

¡Patria o Muerte, Venceremos!