(Versiones
Taquigráficas – Consejo de Estado)
Randy Alonso.- Muy buenas tardes, estimados televidentes y
radioyentes.
Como
denunciara ayer nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, un nuevo acto de
piratería aérea, estimulado por la Ley de Ajuste Cubano, ha tenido lugar con el
amparo del gobierno de Estados Unidos, que ha dado cobijo al secuestrador de la
aeronave cubana y sus cómplices.
Desarrollamos
esta tarde una nueva mesa redonda informativa sobre la Ley asesina de Ajuste
Cubano, en la que me acompañan en el panel Reinaldo Taladrid, periodista del
Sistema Informativo de la Televisión Cubana; Arleen Rodríguez Derivet, editora
de la Revista Tricontinental; Lázaro
Barredo, periodista de Trabajadores,
y Rogelio Polanco, director del periódico Juventud
Rebelde.
Esta
tarde en el estudio, compañeros de la Unión de Jóvenes Comunistas en la Ciudad
de La Habana, en el Comité Provincial de la provincia de La Habana y también
miembros del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Hace dos días atrás medios
de prensa internacionales daban a conocer el secuestro de una aeronave cubana y
su aterrizaje en los cayos de la Florida.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país dio a conocer
este incidente en el día de ayer, en una nota dada a conocer a nuestro pueblo,
a través de los órganos de prensa de todo nuestro país, y también denunciando
esta nueva provocación contra nuestro pueblo, auspiciada por la Ley de Ajuste
Cubano, estimulada por recientes declaraciones del presidente norteamericano
George W. Bush y que constituye un nuevo acto de piratería aérea contra nuestro
pueblo.
Televisión
española fue una de las agencias, televisoras y periódicos que dieron cuenta de
este hecho. Les propongo ver cómo
reportaron lo que sucedió el día 11.
Periodista.-
Siete adultos y una niña se encontraban a bordo del avión, un viejo aparato
de fabricación rusa y que se utiliza para tareas de fumigación en los campos de
cultivo cubanos. Cuando fue interceptado por las autoridades norteamericanas,
tuvo que aterrizar en Cayo Hueso, en el estado de Florida. Según el FBI los ocho cubanos están bajo la
custodia de los servicios de inmigración y podrán ser aceptados en suelo
americano, según la ley vigente en ese país.
Para
el Ministerio de Exteriores cubanos ha sido un secuestro, llevado a cabo por el
capitán del avión, quien en el aeropuerto de Pinar del Río recogió,
ilegalmente, a un grupo de personas, incluido a un menor de edad, para
dirigirse a Estados Unidos.
El
gobierno de Cuba ha enviado a Estados Unidos una nota diplomática de repulsa
por el hecho, donde reclama una vez más la inmediata devolución a Cuba de los
que a su juicio cometieron esa vandálica acción.
Randy
Alonso.- Esto sucedió el
pasado 11 de noviembre, dos días atrás, ayer salió la nota diplomática de
nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores.
Hemos estado buscando las informaciones alrededor de este caso para
brindárselas a nuestro pueblo, y les propongo comenzar con las noticias que
alrededor de esto nos tiene Arleen Rodríguez Derivet.
Arleen
Rodríguez.- Gracias, Randy.
Saludos a los
televidentes, radioyentes y, por supuesto, a los presentes en el estudio.
Efectivamente,
tal como daba conocer la declaración del MINREX, el 11 de noviembre, en la
mañana, lunes, se produjo este secuestro de una nave AN-2, de fumigación aérea,
que partiría temprano en la mañana de la pista La Cubana, de la zona de Los
Palacios, en Pinar del Río, con un vuelo autorizado hacia la capital
provincial. En la pista provincial del
aeropuerto “Alvaro Barba”, la misión era recibir el mantenimiento correspondiente;
pero en lugar de hacerlo, el capitán de la nave, Nemesio Alonso, el piloto —no
digo capitán, realmente el piloto, era una sola persona—, fue hasta un punto de
la pista y ahí recogió a siete personas, entre ellos una niña, que es su nieta
y, en realidad, dos matrimonios más, una persona vinculada a él por otro tipo
de relación y el hijo de esta persona.
Además de
Nemesio Alonso, que es el piloto que condujo la nave secuestrada, robada a las
autoridades cubanas, porque esta es una nave que pertenece al Estado cubano,
está al servicio de la fumigación en esa zona de Pinar del Río, participaron en
este secuestro o robo de la nave, Isove Alonso, hijo de Nemesio; Maidilián
Orama, que es la esposa de él; Brunilda, la pequeña de cuatro años de edad,
hija de ambos; también otro matrimonio, Aldo Gutiérrez y Marisleidys Orama,
evidentemente familia también de la otra persona; y Mercedes Valdés, que según
los datos que se han aportado por conocidos y personas que trabajaban con
ellos, pues era trabajadora de la pista La Cubana y mantenía relaciones amorosas
con Nemesio; y un hijo de esta persona, llamado Bernardo Amarán.
Hay que decir,
como es lógico, en relación con esta noticia, que desde Miami, cada vez que se
trata de cubanos, han hecho no sé cuántas historias alrededor del tema, que
eran personas que huyeron de Cuba, etcétera.
Eran todas personas integradas a las organizaciones políticas y de masas
comunes de la sociedad cubana, sin ningún tipo de problema o de delito que
tuvieran que tener algún seguimiento; incluso, se reconoce que apenas una sanción
administrativa en el año 1994, sin mayor trascendencia, tuvo Nemesio, no implicó ningún tipo de
cuestionamiento legal.
Esta nave
partió de Pinar del Río, increíblemente atravesó el escudo antiterrorista
norteamericano y fueron acompañados, escoltados para su aterrizaje en Cayo
Hueso, por dos naves norteamericanas, e inmediatamente después fueron llevados
al centro de Krome, del INS, increíblemente también, porque todo el mundo ha
sido testigo en los últimos tiempos de la manera rápida que se despachan a los
inmigrantes ilegales. En el caso de
estas personas, prácticamente el mismo lunes la vocera del INS allí había dicho
que se esperaba liberarlos en el transcurso del día. Esto ha sido, incluso, comentado por muchas agencias de prensa,
que recuerdan que todavía los haitianos que llegaron el 29 de octubre a las
costas de la Florida permanecen detenidos.
Lo que sabe de
estas personas, exclusivamente en el caso de Mercedes Valdés Rodríguez, que es
la que tiene relaciones amorosas con el capitán, no es su esposa, su familia,
salvo este hijo, no está involucrada en el robo de la avioneta. Es una persona que, según había dicho
reiteradamente a sus vecinos y conocidos, había intentado ver a su hijo, que
reside en Estados Unidos, y ese propio gobierno norteamericano, que recibió
ahora a estas personas que se robaron la avioneta, le había negado dos veces la
visa por considerar que era una posible inmigrante. Esta persona tiene un hijo
allí, como decía, por eso su interés en viajar a Estados Unidos, y el otro hijo
es uno de los participantes en el secuestro de la avioneta.
De las demás
personas, reitero, lo que se sabe es que tenían una vida normal en nuestro
país, no son figuras reconocidas, incluso; son personas comunes. Se ignora que haya alguna intención de
ningún otro tipo que no fuera valerse de la Ley de Ajuste Cubano para
utilizarla con fines de este tipo.
Ahora, yo creo
que es muy importante aclarar, a partir de que allá en Miami se empezó a decir
que era una deserción política de estas personas, que no tienen para nada
historia relacionada que pueda justificar esa infamia.
Yo quería
sugerirles a los oyentes y televidentes, e incluso a los presentes también, que supongamos por un minuto que todas
estas personas salieron de un país que no es Cuba —claro, tampoco de América
Latina ni del Caribe porque no hubieran podido atravesar ese escudo
antiterrorista que tiene Estados Unidos—, no son cubanos sencillamente, que
pudieron entrar, y que se trata de un hombre que se robó un avión para escapar,
pero no precisamente de su país sino de su familia, a la que dejó evidentemente
abandonada, a su esposa y al resto de su familia, por una causa que podría
descubrirse con solo preguntar a las personas que conocen las relaciones que
existían entre Mercedes y Nemesio, y, bueno, evidentemente se fue con otra
mujer.
Yo creo que de
no ser cubano, lo que hubiera merecido esta historia al llegar a Estados Unidos
era, si acaso, un titular en la página dedicada a la crónica roja, sobre la
persona que se robó un avión para abandonar a su familia, para abandonar sus
responsabilidades con su familia y, sencillamente, creo que también sería
llevado a los tribunales por el hecho cierto de que es una persona que ha
cometido un delito tipificado tanto en las leyes internacionales como en las
leyes de los propios Estados Unidos.
Si se reúnen
los elementos que pueden haberse conseguido alrededor ya de estas personas,
salvo el afán consumista de lo que pueden, supuestamente, conseguir en Estados
Unidos; en algún caso el deseo de la reunificación familiar, que no se le
concedió legalmente por la Oficina de Intereses y hasta, evidentemente,
intereses personales, por hacer una vida con otra persona, no creo que haya
otro motivo más. Y, sin duda, una ley
arbitraria, una ley absurda, que es la que los invita a lograr sus propósitos a
través de todos los riesgos que sea posible asumir, pero, sobre todo, a través
de delitos que no van a llevar castigo.
En ese sentido
redondearía diciéndote, sencillamente, que estamos ante nuevo caso de utilización
de la Ley de Ajuste Cubano para objetivos personales. Increíblemente una gran potencia, un gran país, de repente es
sometido; es decir, tiene una ley capaz de que se le subordine su política
antiterrorista y todo eso, en función de mezquinos intereses personales, algo
que no ocurre con otras personas. Por
eso es que yo decía que hay que imaginarse esta historia si no fueran cubanos.
Randy
Alonso.- Y, sobre todo,
como tú decías, una persona que abandonó a su esposa, a su hija, para esta
aventura, estimulada por la Ley de Ajuste Cubano, algo que —como tú dices—
quedaría quizás en la crónica roja de algún periódico si no se tratara de Cuba
y si no se tratara de un acto de piratería aérea, de un secuestro de una
aeronave que pertenece al Estado cubano, que está matriculada en nuestro país y
que fue secuestrada por este piloto y por sus acompañantes, para cumplir con
ese espejismo al que lleva la Ley de Ajuste Cubano y que, además, como decías,
se conocía allí públicamente en Los Palacios que esta mujer que estaba junto al
piloto, había declarado públicamente que dos veces había enviado su solicitud a
la Oficina Intereses de Estados Unidos para visitar a su hijo y le había sido
negada la visa; sin embargo, ahora llega allá, se roba un avión de nuestro país,
y es acogida por las autoridades norteamericanas, en nuevo acto de piratería
aérea que se suma al largo historial de actos de robos de aviones, de robos de
embarcaciones, contra nuestro país, estimulado por la Ley de Ajuste Cubano.
Conocemos esta
historia desde hace ya casi 40 años, y este nuevo acto es una demostración de
que la Ley de Ajuste Cubano continúa presente, sigue siendo un instrumento de
la política de Estados Unidos contra nuestro país, su papel ha sido reforzado
por la actual administración norteamericana.
Lázaro creo
que nos pudiera hablar. Recuerdo una
mesa redonda donde estuvimos recopilando, precisamente hace casi dos años, en
un acto similar, los casos de secuestro de aeronaves que habían ocurrido en
nuestro país, estimulados por esta asesina Ley de Ajuste Cubano.
Lázaro Barredo.- Sí, Randy.
Déjame
comentar primero que acabo de participar ahora en la Asamblea del Parlamento
Latinoamericano y el tema más reclamado por los parlamentarios
latinoamericanos, que incluso se va a convocar próximamente una reunión de
debate para eso, es el problema migratorio con Estados Unidos. Ahí había delegados de 22 países, más de 200
parlamentarios de todos los estratos políticos, de todas las tendencias
políticas, de la derecha a la izquierda, y era generalizado el criterio sobre
la necesidad de discutir el problema de la discriminación con los inmigrantes
latinoamericanos, con la lógica excepción de Cuba, que son devueltos, son
maltratados, son vilipendiados en la frontera, tema del cual hemos hablado aquí
en muchísimas oportunidades, y con la preocupación de la tendencia creciente
hacia la violencia en el maltrato a estas migraciones.
Creo
que hoy la mafia de Miami y, sobre todo, los contrabandistas deben andar
sueltos y sin vacunar. Es decir, tienen
las manos libres para hacer lo que les dé la gana, es una patente de corso lo
que acaba de ocurrir y es una expresión de cómo la mafia está decidiendo en
este tema, cómo se revive esta Ley asesina, con la complicidad absoluta del
gobierno de Estados Unidos, una incitación muy peligrosa, desde mi punto de
vista, a un fenómeno que no es nuevo, que comenzó contra la Revolución el
propio año de 1959.
Estuve
buscando otra vez los datos. Este es el
secuestro número 53 de una nave aérea cubana.
Son 53 aviones cubanos los que han sido secuestrados y, casi sin
excepción, desviados hacia Estados Unidos.
Muchos de esos aviones secuestrados, la mayoría, no han sido devueltos
al país. Muchos de esos secuestros
provocaron la muerte o heridas a muchas personas: pilotos, custodios, personas que nada tenían que ver, eran
simples pasajeros, como ocurrió con la nave aérea aquella que iba de vuelo a
Gerona, hace unos años atrás, y los secuestradores, al verse impedidos por la
acción de la tripulación, empezaron a lanzar granadas, hiriendo a muchas
personas civiles dentro del avión. Y no
estamos hablando ya de los intentos frustrados, estamos hablando de secuestros
que se han logrado realizar, creando precedentes y cada vez una mayor incitación
para que la gente busque formas de salidas ilegales del país.
Esto
revive, le da nuevos aires a la Ley de Ajuste Cubano; esto vuelve otra vez a
incrementar el crimen contra nuestro país, empieza de nuevo la incitación de
las personas, provocando ahí, demostrando que el obstáculo principal es esta
actitud del gobierno de Estados Unidos.
La
población nuestra ha visto a cientos, no tengo ahora la cuenta pero sé que son
cientos de personas que han sido devueltas, la manera en que con total libertad
han dicho aquí en las cámaras de televisión que se han ido tres veces y que van
a volver a irse la cuarta vez. Toda
esta gente se incentiva con esa acción, toda esta gente vuelve de nuevo a la
carga al ver, efectivamente, una puerta de salida para su actividad, que no
trabajan aquí, no se reacomodan a la vida en nuestro país y ven la
posibilidad: “No me dan la visa en la
SINA, me voy por esta vía”, y lo peligroso es la insistencia en que se
produzcan actos de esta naturaleza por la peligrosidad que trae consigo el
secuestro o el acto de piratería, porque podemos hacer todas las discusiones
teóricas —yo tenía, para más adelante, ahí una cantidad de elementos de
prueba—, pero el hecho cierto es que hay secuestro y hay actos de piratería por
la naturaleza, está así señalado en las normas que han sido discutidas en la
OACI, la Organización Internacional de Aviación Civil, en materia de seguridad
de aeronáutica, y si usted se apodera de una nave, en dependencia de la
magnitud y del grado de violación de la seguridad pública, en esa misma
magnitud hay que medirle el acto como tal.
No, y si usted coge un avión que está destinado a un mantenimiento en
otro aeropuerto, y usted desvía ese avión...
Bueno, cuántas cosas podía haber provocado ese incidente, ¿no? Es un gran fenómeno.
Randy Alonso.- No, es el robo vergonzoso y descarado de una
aeronave cubana y no tiene otro hecho jurídico o legal, como quieran
presentarlo, es un robo, es un acto de piratería —como tú decías— y que puede
llevar a consecuencias. Recordemos el
hecho de septiembre del 2000, un robo de una avioneta, precisamente, en esta
misma provincia y que terminó con la muerte de un joven en el estrecho de la
Florida.
Lázaro Barredo.- Por eso, aunque Arleen lo decía al
principio, me parece que la reiteración es válida, por la muestra que tenemos
ya de lo que ocurrió en septiembre; dos veces ocurrió en septiembre, y, sobre
todo, la última vez de septiembre, este avión, que fue desviado de esa misma
zona de Pinar del Río, se desvió mucho más fuera de la frontera de Estados
Unidos y no le alcanzó el combustible y cayó al mar, murió una persona,
¿cuántas de esas personas...? Si no
llega a estar el barco panameño que los rescata ahí en esas proximidades,
hubieran muerto todos.
De
esa manera hemos visto, no solo por el secuestro de naves aéreas, sino en el
propio tráfico ilegal, que se acrecienta a más del 90%, que es la conducta
propia, bueno, toda la cantidad de muertos que eso ha provocado en los dos
últimos años. Aquí lo hemos estado
viendo en las mesas redondas, todo eso se va a ver incentivado con esta
política.
Randy Alonso.- Lo hablamos el pasado año, muertes de más de
30; muertes de más de 10, en grupos.
Sin duda es cómo se ha convertido una política de muerte, en la política
—pudiéramos decir— principal hoy del gobierno norteamericano en su
enfrentamiento con la Revolución Cubana, porque el hecho de las declaraciones
recientes del Presidente, el actuar que han tenido las autoridades
norteamericanas frente a hechos de este tipo, nos dan la medida de que se
convierte en uno de los instrumentos principales de enfrentamiento a la
Revolución Cubana, sobre todo, cuando es cada vez más creciente el sentimiento
antibloqueo, el sentimiento contra la política de ese gobierno hacia Cuba en la
propia opinión pública norteamericana y en grandes sectores empresariales y
sociales de ese país.
Te
agradezco, Lázaro tu comentario.
Bueno,
todo este acontecimiento del que les estamos hablando en el día de hoy, que
estamos analizando, que nuestro pueblo ha conocido a través de la nota del
Ministerio de Relaciones Exteriores no es casual, realmente, que haya ocurrido
por estos días. Ha sido estimulado, ha
sido realmente auspiciado no solo por la Ley asesina de Ajuste Cubano, que está
presente desde el año 1966, sino que ha sido potenciado, pudiéramos decir, por
recientes declaraciones públicas del Presidente de Estados Unidos, quien ha
alentado, realmente, a esta política, no solo de salidas ilegales, sino también
de secuestros de aeronaves y de embarcaciones, como método de enfrentamiento a
la Revolución Cubana.
Taladrid
tú tienes ahí, exactamente, las palabras que dijo el Presidente. Creo que sería bueno, a partir de ellas,
comentarle a nuestro pueblo cómo esto se convierte en un estímulo a actos de
este tipo.
Reinaldo Taladrid.- Sí, Randy, con mucho gusto.
Bueno,
aquí hay una cadena de hechos que, como tú dices, la palabra clave es que no
hay nada casual, están concatenados y algunos condicionan y promueven otros.
Yo
te diría y te propondría empezar, antes de lo que dijo el presidente Bush, por
el escandaloso caso del barco de los haitianos.
Todos
recuerdan un barco de contrabando de personas, de haitianos, que entra hasta
las costas de una carretera que une a Miami con los cayos y da la coincidencia
que los helicópteros de las cadenas de televisión local logran identificar que
está pasando esto y empiezan a cubrir en vivo lo que está ocurriendo. Quizás es la diferencia con otros casos que
ha habido, que estaba saliendo en vivo por televisión. Desgarradoras las escenas, dramáticas
—ustedes las están viendo—, estas no son quizás las más dramáticas. Las más dramáticas son aquellas en que se ve
tirándose aquellos haitianos desesperados, una especie de invasión desesperada
para entrar en Estados Unidos, y la recepción que tienen: policía, persecución, tratando de montarse
en autos. Bueno, aquello fue un
escándalo nacional, fue noticia en todos los medios nacionales. ¿Y qué pasaba? Que inmediatamente hubo
protesta en la carretera, protesta en la ciudad de Miami, y la protesta tenía
un centro, no cabe duda, y las protestas fueron bien violentas, no fueron
protestas suaves. Hubo gente en el
piso, hubo gente golpeada, hubo golpes, hubo represión, la protesta tenía un
centro: ¿Por qué nos tratan distinto —decían
los haitianos y la comunidad afroamericana— que como tratan a los cubanos que
llegan? ¿Por qué la Ley de Ajuste
Cubano, cuál es la causa? No hubo
respuesta en Miami, no hubo respuesta ni siquiera en medio de la campaña electoral,
en la que estaba el estado de la Florida, para la comunidad haitiana.
En
todos los órganos de prensa nacional en Estados Unidos salió este tema: ¿Por qué tratan distinto a los cubanos? ¿Por qué la Ley de Ajuste Cubano? Yo lo que nunca vi en ningún órgano de
prensa de Estados Unidos una respuesta a este tema. Todo el mundo se hizo la pregunta, pero yo no vi una sola
respuesta del porqué. Se decía que el
trato era distinto, que los cubanos, que existía una Ley de Ajuste, etcétera,
pero nadie daba la respuesta. No pudo
escapar el Presidente y apenas unos días después de esto, y aquí está la
transcripción textual de lo que dijo, él está dando una conferencia de prensa y
le hacen esta pregunta: ¿Por qué el
trato distinto a los haitianos?
¿Por qué un
trato con perfil racial?, o sea, discriminatorio, incluso, le dicen. Voy a citar lo que respondió el presidente
de Estados Unidos, George W. Bush, dijo:
“Primero que
todo, las leyes de inmigración son iguales para los haitianos que para todo el
mundo, excepto para los cubanos, y la diferencia, por supuesto, es que nosotros
no mandamos a la gente de vuelta a Cuba, porque ellos han sido perseguidos”,
está en pasado el verbo, “han sido perseguidos”. Esa es la respuesta textual que da el Presidente de Estados
Unidos.
Cosa curiosa,
ahí mismo se acabó la conferencia de prensa:
“Buenas tardes”, y se fue caminando y dejó a todo el mundo ahí, no se
pudo ni siquiera hacer una contrapregunta, como acostumbra a hacerse en esas
conferencias de prensa.
Ahora, aquí
hay algo que yo no sé si coincide o no con la verdad, Randy, en esto que se dijo
aquí. Por ejemplo: Dice el Presidente de Estados Unidos que
ellos no devuelven a la gente aquí, porque si lo hacen aquí “han sido y son
perseguidos”.
Bueno, vamos a
empezar por el término “perseguidos”.
Ya se aclaró, primero, que los que se fueron no son perseguidos de nada,
no tenían ninguna cuenta pendiente con la justicia, no tenían ningún problema
político con nadie, no pertenecían ni siquiera a las filiales estas de
empleados del gobierno de Estados Unidos que cobran por hacer oposición, entre
comillas; al contrario, pertenecían a muchas de las cosas que existen en esta
sociedad en distintos sectores de la misma.
Por tanto, ni hacían política, ni eran perseguidos políticos, ni se
dedicaban a nada que tuviera que ver con esto.
Así que lo primero es que, cuando llegan allá, no son perseguidos.
Segundo, y una
buena pregunta que nunca se responde en Estados Unidos: ¿Por qué a una mujer que va en ese avión le
negaron dos veces la visa en la Sección de Intereses? ¿Por qué no se la niegan ahora en la oficina de Cayo Hueso? Ellos llegan del avión y van para una
oficina de Inmigración en Cayo Hueso; en esa oficina, si es el mismo gobierno
—a lo mejor es otro gobierno, o en la Florida hay otro gobierno—, si es el
mismo país, ¿cómo hay dos respuestas distintas a una misma solicitud de una
misma persona?, y no ha cambiado nada en el estatus de esa persona, que dos
veces pidió aquí en la Sección de Intereses visa para ir a Estados Unidos, dos
veces se la negaron y, cuando llegó a una oficina del mismo departamento en
territorio norteamericano, se la dieron.
¿Por qué razón? ¿Qué
cambió? Que lo digan, que a lo mejor
hay algo que no sabemos, secreto, oculto, misterioso; pero no cambió nada y se
la dieron. Y esto se sabe por
comentarios que ella hacía en el propio barrio, o sea, incluso por esto, porque
nunca se dan estas informaciones. Esa
sería una buena primera pregunta.
Pero con
respecto a esto que dice el Presidente de Estados Unidos, que a los que
devuelven a Cuba se persiguen, no voy a repetir lo que nosotros, con toda la
razón y derecho, hemos afirmado aquí muchas veces de que a nadie que se
devuelva se ha perseguido.
Después que se
firmaron los acuerdos migratorios, vigentes en la actualidad, Cuba tuvo un
gesto de buena voluntad que no estaba incluido en los acuerdos, donde se
permitió —como gesto de buena voluntad, repito, más allá de los acuerdos,
incluso—, que los funcionarios de la Sección de Intereses de Estados Unidos
aquí, verificaran in situ, en el terreno, en el pueblo, en donde sea, que la gente
que se devolvía no eran represaliados, no sufría, o —vamos a citar al
Presidente de Estados Unidos— no eran perseguidos.
Bueno, la
Sección de Intereses de Estados Unidos ha hecho uso y abuso de este gesto de
buena voluntad del gobierno cubano, porque ha ido a cuanto rincón existe donde
se devuelve alguien, y, como parece que se cansaron de comprobar que no había
represalias, que no había persecución, entonces han aprovechado estas visitas
para hacer otro tipo de cosa, que ni tiene que ver con la diplomacia, ni tiene
que ver con los acuerdos migratorios y sí tiene que ver con labores de
subvertir un gobierno legítimo de un país en el que ellos están representados
legalmente como diplomáticos.
Así que,
primero, las comprobaciones de la SINA no han arrojado absolutamente nada; y no
podemos decir que sean comprobaciones imparciales, sino prejuiciadas, diría yo,
porque iban a buscar la violación, a buscar la represalia, a buscar —vuelvo a
citar al Presidente— la persecución.
Pero, por si
hubiera alguna duda, ¿qué sucede el día después de estas declaraciones del
Presidente de Estados Unidos?
Increíblemente aparece en la prensa del estado de la Florida, la
declaración de un funcionario anónimo del Departamento de Estado —fíjense, un
funcionario anónimo del Departamento de Estado, el día después que el
Presidente de Estados Unidos dice eso, da unas declaraciones, pidiendo que se
conserve su anonimato, cosa que nadie lo cree, por supuesto—, diciendo: “Parece que el Presidente se confundió”, así
mismo, “pues la Sección de Intereses nuestra en La Habana no ha podido
comprobar ningún caso de persecución a los que se devuelven”. No lo decimos nosotros, lo dice un
funcionario del Departamento de Estado, evidentemente tratando de rectificar
algo que dijo el Presidente de Estados Unidos.
Si un
funcionario anónimo, al cual, evidentemente, mandaron a decir eso, porque
ningún funcionario anónimo se atreve a desmentir así al Presidente de Estados
Unidos y mucho menos en la prensa, no seamos ingenuos y nos creamos esos cuentos;
si un funcionario lo dice, entonces parece que el Presidente de Estados Unidos
mintió. No encuentro otro verbo, a lo
mejor no es el más correcto, pero me parece que aquí hay una mentira. Si dicen que la Sección de Intereses no ha
podido verificar uno solo, y si además un funcionario sale rectificando al día
siguiente que no se ha podido verificar uno solo, que parece que el Presidente
se confundió, entonces, o se confundió y mintió, pero es poco serio si uno no
está seguro, si no sabe lo que está hablando, hacer ese pronunciamiento; así
que, evidentemente, ahí hay algo que no es real, lo que dijo el Presidente de
Estados Unidos.
Pero algo más,
si el Presidente de Estados Unidos se lanza y dice eso, ¿qué puede pasar
después de eso, cualquiera que lo oiga, que lo lea, que se entere o que
tergiversadamente le llegue por numerosos medios que, pagados por el gobierno
de Estados Unidos, están dirigidos a trasladar cualquier tipo de veneno para
dentro de este país que provoque cualquier problema? Pues bien, que sale un avión como este. Y ya se cayó uno.
Yo me hago una
pregunta: Si este avión, que es un
avión de fumigación, que no está diseñado para hacer vuelos Pinar del
Río-Florida o Cayo Hueso, se cae en el mar y mueren esas personas, incluyendo
la niña, ¿no son gente alentadas por lo que acaba de decir el Presidente de
Estados Unidos? ¿Tiene alguna relación,
si hubieran existido muertos en este caso, con esta declaración que alienta a
la gente a hacer eso? ¿Hay que ser
responsable o no de lo que se dice, cuando uno es una figura pública, un
funcionario de primer nivel, en este caso el funcionario mayor de un
gobierno? ¿No hay que tener un mínimo
de responsabilidad al decir eso, si hay vidas humanas?, porque ya se han caído
aviones que no están diseñados con ese fin, tratando de hacer eso.
Pero, bueno,
ahí no termina la historia. Hoy el
Servicio de Inmigración y Naturalización hizo un anuncio:
“Washington,
noviembre 13, NOTIMEX.- A raíz del
incidente por la llegada de haitianos a Miami, el Servicio de Inmigración y
Naturalización aplica una deportación expedita de inmigrantes ilegales que
lleguen por mar” —igualito que el Presidente—, “salvo a los cubanos.
“Todos los
individuos que arriben ilegalmente por mar, serán colocados en procedimientos
de deportación expedita y durante su proceso legal permanecerán en los centros
de detención, a discreción del Servicio de Inmigración y Naturalización y del
Departamento de Justicia, precisó la institución.”
Y dice: “Los ciudadanos cubanos están sujetos a la
Ley de Ajuste Cubano, y continuarán siendo procesados de manera consistente con
esa ley, señaló la agencia migratoria”, o sea, vuelve a repetirse lo mismo.
Lo importante,
Randy, es preguntarnos, ¿por qué? Nadie
se pregunta: Bueno, ¿y por qué, por qué
la excepción? Porque si la respuesta es
esta que dio el Presidente, evidentemente lo han desmentido, incluso un
funcionario de su gobierno, esta no puede ser la respuesta, que hay
persecución, tiene que ser otra.
¿Alguien la da? ¿Nadie lo
pregunta? Nadie lo responde.
Y, finalmente,
no podía faltas en esta historia el gran villano, el villano mayor: Otto Reich, habló del tema. ¿Qué dijo el gran villano?
“El
subsecretario norteamericano de Estado para Asuntos Hemisféricos, Otto Reich” —el gran villano, esa no es del cable—,
“explicó la semana pasada que la Ley de Ajuste Cubano se originó en el hecho de
que” —oigan esta palabra, ya conocemos quién es el hombre y cómo trabaja—
“había causa probable de posible persecución del gobierno de La Habana.” Esto de “causa probable” es un término
jurídico cuestionable, donde tú dices que puede ser que pase y entonces yo hago
algo porque tengo elementos para que pase.
Entonces,
primera pregunta: ¿Qué elementos tiene
el gran villano para decir que hay causa probable de que se va a perseguir a
los que son devueltos? Uno solo, como
ya acostumbramos a hacerle, hay que emplazarlo, que presente un elemento de
causa probable de que se va a perseguir a los que son devueltos; una prueba y,
bueno, a lo mejor por lo menos en Heritage Fundation, que fue donde dijo esto,
estarán satisfechos.
Randy
Alonso.- Su escenario
habitual para preparar las mentiras sobre Cuba.
Reinaldo
Taladrid.- Le gusta, parece
que ahí son bien recibidas, o parece que necesitan de eso para financiar
estudios.
No olvidemos
la cantidad de millones de dólares que están aprobados para estudios de todo
tipo, paneles sobre Cuba, en este presupuesto y en el que viene, no se olviden,
ese dinero hay que gastarlo, no se olviden de eso.
Ahora,
oigan esta frase del gran villano: “No es discriminatorio contra nadie más, se
puede decir que discrimina contra todos los demás, pero no está dirigido contra
haitianos o trinitarios o ecuatorianos”, dijo en el discurso ante la Fundación
Heritage.
Mire,
señor Reich, villano mayor, la Ley de Ajuste Cubano no está dirigida nada más y
nada menos que contra la politiquería y el bandidaje de toda esa mafia, de la
que usted es una parte importante; porque esa es una Ley de Ajuste que ha
servido para enriquecerse, para hacer dinero, para sacar dinero del gobierno
federal. Aparte del objetivo
político. Estoy hablando de la parte
mafiosa y la parte criminal que tiene esta ley; estoy descontando los muertos
de los que usted no se preocupa, de los que nadie se preocupa, porque nadie
habla de los muertos. Será bueno ver
quién responde por todos los muertos de esa irresponsable ley y de esa forma de
salir del país.
Y
lo otro, hay que ver hasta dónde llega la falta de ética como político y como
ser humano, que con tal de que exista algo contra Cuba, como le va quedando
cada vez menos, se tienen que afianzar de algo, cualquier cosa para armar show,
para hacer propaganda, no importa se peligran vidas humanas, no importa si
mueren niños, no importa si es engañada la gente en aventuras irresponsables, el
problema es que exista algo contra Cuba para poder justificar conferencias,
Fundación Heritage, discursos, puestos en el Departamento de Estado y políticas
y estrategias a seguir. Entonces,
¿hasta dónde llega la ética, que son capaces de sacrificar vidas humanas, de
mentir, como hizo el Presidente de Estados Unidos públicamente sobre esto, sin
importarle nada.
Es
un ejemplo más, Randy, de por qué la esencia es la Ley de Ajuste Cubano y,
sencillamente, no hay otra solución, porque no hay respuesta ni por el
Presidente, que eliminar la Ley de Ajuste Cubano.
Randy Alonso.- Una ley que no le fue aplicada a esos
haitianos que tienen ustedes en sus imágenes y que, como tú dices, han sido
vilipendiados, humillados en el tratamiento que les ha sido dado. Varios de ellos ya han sido regresados a su
país, y, como tú mismo dices, el Presidente norteamericano, nada más y nada
menos que el Presidente de ese país, ha dicho que la política es igual para
todos, excepto para los cubanos. Es la
Ley de Ajuste Cubano enfilada a los objetivos políticos contra la Revolución,
es la declaración del Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados
Unidos, que, por cierto, hoy mismo en el periódico Sun Sentinel de la Florida, Gudy Orihuela, un vocero del
FBI, en Miami, acompañado por voceros también de la policía de la frontera y
del INS, dijo que las agencias habían desestimado el caso de este secuestro por
considerar que los integrantes del grupo llegaron a Estados Unidos por su
propia voluntad y que es poco probable que se les acuse por haber robado el
avión.
Es
decir, un hecho que a todas luces está claro, que para todo el mundo no queda
duda de que es un secuestro de una aeronave, es el robo de un avión de nuestro
territorio nacional, para las agencias federales de Estados Unidos no tiene
ninguna evidencia, algo que tiene que quedar claro cuando uno escucha que el
Presidente de Estados Unidos dice que es legal que los cubanos sean recibidos,
se roben una aeronave, se roben una embarcación, o lleguen de cualquier manera a
Estados Unidos: “Te la podemos negar en
la Oficina de Intereses, lo que importa es que tú te las robes, podemos crear
el show político, son asilados políticos, son refugiados del gobierno comunista
de Cuba, como ellos dicen; pero lo importante aquí es que funcione la ley y que
sea parte de nuestra política hacia Cuba.”
Lo
que está en juego, realmente, lo que siguen violando descaradamente las
autoridades norteamericanas son los acuerdos migratorios, adoptados por Cuba y
Estados Unidos en 1994 y en 1995, acuerdos que plantean, realmente, una
búsqueda de una solución al flujo migratorio desde Cuba hacia Estados Unidos, y
una violación que vuelve a estar presente en este caso de hoy. Creo que sea así, Polanco, no sé cómo tú lo
valoras.
Rogelio Polanco.- Claro que es una violación, Randy. Es una violación que no nos cansaremos de
denunciar reiteradamente, porque reiteradas han sido las prácticas
norteamericanas contra esos acuerdos migratorios que, como bien tú decías,
fueron adoptados entre las dos naciones, en el año 1994 y 1995, precisamente
para tratar de resolver el problema migratorio entre los dos países.
La
propia nota del Ministerio de Relaciones Exteriores, del día 11 de noviembre,
recordaba precisamente una de las cláusulas de aquellos acuerdos de septiembre
del año 1994, cuando quedó explícitamente reafirmado el interés común en
impedir las salidas riesgosas desde Cuba, así como el compromiso de Estados
Unidos, y cito el documento, el acuerdo migratorio del año 1994: “de
descontinuar la práctica de otorgar la admisión provisional a todos los
migrantes cubanos que lleguen al territorio de Estados Unidos por vías
irregulares, y tomar las medidas efectivas para oponerse e impedir el uso de la
violencia por parte de toda persona que intente llegar o que llegue a los
Estados Unidos desde Cuba, mediante el desvío forzoso de aeronaves y
embarcaciones”.
Quedaban
muy claro en la letra de los acuerdos migratorios, de septiembre de 1994, estos
elementos que hoy son violados reiteradamente por las autoridades
norteamericanas.
¿Es
o no una vía irregular esta de llegar a Estados Unidos, de robarse, de
secuestrar una aeronave, poner en riesgo la vida de personas, tanto de los
viajeros que iban en esa aeronave, como también de otros ciudadanos, hasta
ciudadanos norteamericanos?, porque, ¿cómo podía llegar eso a Estados Unidos,
dónde iba a aterrizar, y si tenía un accidente, un incidente, como ya se han
dado casos anteriores?
¿Por
qué promover de esta forma el robo, el desvío de aviones a Estados Unidos? Y, por otro lado, lo decían claro estos
acuerdos migratorios: “e impedir el uso de la violencia y el desvío forzoso de
aeronaves”, algo que ha estado presente en los acuerdos entre nuestras dos
naciones.
Esto,
como se sabe, ha provocado numerosas muertes en ocasiones anteriores; están los
datos anteriores, antecedentes sobre esto.
Recordemos aquel hecho en el cual aquella persona mató a un oficial de
nuestra Marina de Guerra Revolucionaria, a Roberto Aguilar Reyes, quien fue muerto
precisamente cuando aquella persona trató y se llevó aquella embarcación de
nuestro país, se la robó, llegó a Estados Unidos y está libre hoy impunemente.
Randy Alonso.- Las imágenes de televisión lo tomaron
entrando sobre el muelle a territorio norteamericano.
Rogelio Polanco.- Como parte de la impunidad, la cual ha sido
característica, sonreía a las cámaras de televisión, y no se hizo absolutamente
nada. Es algo reiterado por parte de
las autoridades norteamericanas, que se han burlado, de hecho. Y no son más graves por el hecho de que
hayan muerto personas, porque todas potencialmente pueden provocar la muerte de
personas; la gravedad está en permitir y alentar este tipo de acciones que
puede llevar, por supuesto, a accidentes fatales, a la muerte de personas y
que, en definitiva, da luz verde al secuestro.
Habría
que preguntarles a las autoridades norteamericanas qué es lo que quieren, si
quieren seguir alentando más robos de aeronaves y de embarcaciones desde
nuestro país, por parte de estas personas, para llegar a Estados Unidos; llegar
por cualquier vía y presentarlas, en definitiva, como la moneda de cambio para
emigrar a ese país, mientras que por otras vías no les entregan las visas para
emigrar.
No
puede haber una razón más evidente, más clara de esa manipulación política de
que los acuerdos están siendo violados y de que esta violación constituye,
además, una concesión a la mafia. Como
lo ha sido siempre esta interpretación de la política de “pies secos, pies
mojados”, que ha sido una manipulación también de los acuerdos migratorios;
porque en ninguna parte se habla de esta nueva filosofía, que se ha aplicado
desde hace varios años, y que lo que ha significado, como decía anteriormente,
es una concesión a la mafia, esa misma mafia que ha sido aupada por las propias
autoridades norteamericanas y que, en definitiva, son las que han provocado la
muerte, el sacrificio de vidas, el robo y la manipulación burda de la opinión
pública con hechos como este.
Creo
que el pueblo norteamericano debe saber de esta manipulación y reconocer que lo
que se hace con hechos como estos va también en detrimento de las vidas de
ciudadanos norteamericanos, que podrían también morir por causa de estos
incidentes; va contra la tranquilidad del pueblo norteamericano y contra la
seguridad, de la cual hoy tanto se mofan las autoridades de Estados
Unidos.
Randy Alonso.- Sí, sin duda es una violación flagrante de
esos acuerdos migratorios, es la incitación al secuestro de aeronaves, a las
salidas ilegales; es, como decía la Declaración del Ministerio de Relaciones
Exteriores, estas nuevas aseveraciones del presidente Bush, sus nuevas mentiras
de que el gobierno cubano persigue a los emigrantes ilegales devueltos por el
Servicio de Guardacostas, una nueva justificación para aceptar al mayor número
posible de emigrantes ilegales que llegan desde Cuba a Estados Unidos. El 90% de ellos —como ratifica la
Declaración del MINREX— es fruto del tráfico de inmigrantes por lanchas piratas
procedentes de Estados Unidos, algo que ha continuado sucediendo, algo que
sigue siendo aceptado impunemente por las autoridades norteamericanas, que
conocen quiénes son los lancheros, conocen dónde se da el tráfico y, en
realidad, en muy pocos casos han actuado contra estas personas y cuando han
actuado, lo han hecho con pensas leves que no van a resolver el problema del
tráfico ilegal de inmigrantes porque, realmente, no es el propósito de las
autoridades norteamericanas.
En
días recientes se dio un caso, donde las autoridades demostraron conocer
quiénes eran los lancheros y, hasta el día de hoy, apenas se sabe nada de qué
ha pasado con estos dos criminales.
Gladys
Rubio.- Esta lista (La muestra) fue hecha en el
guardacostas norteamericano. Tiene una
relación de nombres, de los hombres, mujeres y niños que iban en la lancha
interceptada, incluyendo los dos individuos que llevaron a cabo la operación de
tráfico de personas. Al lado de los
nombres de Jordán Sardiñas y Bruno Nápoles, la palabra smuggler; en español, contrabandista.
Este grupo fue devuelto por el puerto
de Orozco el día 10 de septiembre, pero salieron el 6 desde Caibarién. Estaban muy cerca de las costas
norteamericanas cuando fueron interceptados por los guardacostas
estadounidenses que los obligaron a detener la marcha.
____________.- Ellos tiraron una soga, lo que los de la
lancha de nosotros la tiraron para el agua, en realidad no enlazó nada. Y creo que por detrás tiraron otra, que,
según creo, no sé si se enredó con la propela, algo de eso, y entonces ya
abordaron la lancha de nosotros y nos pasaron después, porque nunca nosotros
paramos la lancha —bueno, los que iban manejando. Ya después que ellos cruzaron para acá, apagaron los motores y se
llevaron a todo el mundo hacia la otra.
____________.- Tiraron sogas y entonces aguantaron la
embarcación y subieron rápido y nos dijeron que nos pusiéramos las manos en la
cabeza y nos tiráramos al piso.
Entonces tiraron spray a los hombres y a muchos los aguantaron, ¿no?,
pensando que fueran a virarse y eso, pero nada más.
Gladys
Rubio.- Idalmys tenía 45 días de operada y llegó a
Cuba sintiéndose mal. Fue atendida
rápidamente y hospitalizada. Ella, como
los demás, puso en peligro su vida.
Todos hoy están en sus hogares, pero tuvieron suerte; muchos, en esa
peligrosa aventura, ni llegan ni regresan.
Randy Alonso.- Bueno, ni de Jordán Sardiñas ni de Bruno
Nápoles se sabe qué han hecho las autoridades norteamericanas con ellos. Ese papel refleja que sabían que eran los
contrabandistas y, sin embargo, nada.
Ni públicamente ni a través de las informaciones que intercambian los
guardacostas, los guardafronteras cubanos, se ha dado ninguna información de
estos dos personajes, una muestra más de cómo las autoridades norteamericanas
permiten este tipo de tráfico ilegal que ha llevado a la muerte —como recordaba
Lázaro— a numerosas personas.
Hablamos
de 30 el año pasado, en aquel lamentable hecho a fines de año; hablamos de 10
por las costas de Pinar del Río, recientemente; hablamos de otras 8 personas en
las costas de Matanzas, hace pocos meses, y que son ejemplos concretos, los que
se conocen. Sabemos que hay personas
que desaparecen en el mar y lamentablemente ni siquiera hay una información
sobre su salida ilegal del país, y el Estado norteamericano, estas
declaraciones del presidente Bush, este acto que acabamos de ver en estas
imágenes son, sin duda, un aliento para que esta gente continúen actuando
impunemente, como parte de la política, o como cancerberos de la política de
Estados Unidos hacia nuestro país.
El
hecho reciente que acaba de ocurrir, no solo está enmarcado en esta política de
la Ley de Ajuste Cubano; no solo constituye, de hecho, una violación flagrante
de las leyes de nuestro país con el robo de una aeronave; no es tan solo una
violación de las propias leyes y de las propias políticas que ejecuta hoy el
gobierno de Estados Unidos en otros ámbitos y hacia otras naciones
evidentemente, como dice el presidente Bush, sino que también es una violación
de importantes convenios internacionales que en materia de aviación han
suscrito tanto Cuba como Estados Unidos.
Arleen nos puede dar fe de ello.
Arleen Rodríguez.- Sí, efectivamente, Randy. Tal como tú decías ahí, lo dice la
Declaración del MINREX, solamente elementos sin escrúpulos pueden prestarse
para violar las más elementales normas de seguridad del tráfico aéreo
internacional, las leyes cubanas y norteamericanas, que sancionan el secuestro
de aviones como un acto de terrorismo, eso hay que decirlo.
Ahora,
a partir de lo que estábamos analizando aquí, el cielo no es una autopista, no
es que la gente puede salir y volar cuando quiere. Creo que Lázaro se refería a eso. La propia zona nuestra, o el sur de la Florida tiene un tráfico
intenso; hay personas que, incluso, dentro de Estados Unidos poseen aviones y
vuelan, pero tiene que tenerse, por supuesto, una aprobación de vuelo. Cuando estos secuestros de aviones se
producen, por supuesto, se está poniendo en riesgo todo eso. Por eso es que se han acordado leyes, y no
solo existen leyes cubanas y norteamericanas, sino que hay convenios, y me
parece que entre los más importantes podría citar el convenio para la represión
del apoderamiento ilícito de aeronaves, citado en la Declaración del MINREX,
que firman Cuba y Estados Unidos; este es un convenio de 1970, donde se
tipifica, precisamente, este tipo de delito cometido el pasado día 11, como un
acto de terrorismo.
Es
un acto de terrorismo. Bueno, tengamos
en cuenta que esta persona roba una avioneta, la saca de sus funciones, la
introduce en un tráfico aéreo para el que no tiene permiso. Las autoridades tendrían todo el derecho de
desviar esos aviones, ¿por qué no se produce un acto de obligación? Como allí mismo, en Estados Unidos, los
aviones que lo recibieron y lo escoltaron, los aviones aquí podrían haber hecho
abortar, presionar esa avioneta. Bueno,
precisamente, porque es un avión secuestrado, ¿por qué? Porque lleva una niña de cuatro años, porque
lleva personal civil delante y se convierten en rehenes del acto, del delito de
terrorismo que está cometiendo esta persona.
Creo,
además, que existe, en la nota se responsabiliza, Randy, al gobierno de Estados
Unidos, con muchas razones, porque no solo está firmado este convenio, sino que
hay que recordar que esto fue el resultado también de la situación en que
Estados Unidos era el más vulnerable, posiblemente, de todos los países, al
delito de secuestro de aviones y, precisamente, Cuba ha colaborado
profundamente a que esto no se produzca, a lo largo de los años ha respetado
religiosamente este convenio firmado en 1970, para evitar que se convierta en
un riesgo para otras personas, el vuelo o la utilización de la vía aérea para
la transportación. En el caso de
Estados Unidos, la prueba a la estimulación de estas acciones es, precisamente,
lo que acaba de acontecer este lunes.
Creo,
además, que la nota responsabiliza al gobierno norteamericano con este delito,
porque no solo estimula con la Ley de Ajuste Cubano con fines propagandísticos,
sino porque, además, les otorga, sin duda, una impunidad a sus ejecutores y lo
hemos visto a partir de lo que ha acontecido, que ya se ha anunciado que
saldrán en libertad, que se les dará, sin duda, el derecho a la residencia
después de habérsele negado por las vías legales a una de las personas que es
cómplice de este secuestro.
Yo
quería, Randy, volver a por qué decimos que la Ley de Ajuste Cubano es una ley
asesina. Es que cuando se producen
hechos como este y no se ha producido una muerte, no ha llegado a lo que pasó
en septiembre pasado al producirse una muerte, la gente dice: “Bueno, nadie murió, ¿dónde está
crimen?” Yo creo que el crimen está en
poner en riesgo la vida de esas personas en primerísimo lugar, en utilizarlas
como un escudo para amparar delitos.
Creo
que, evidentemente, está amparando varios delitos al mismo tiempo. Ampara un delito de robo, porque fue —como
tú mismo decías al principio— robada una nave que pertenece al Estado cubano, a
una institución que era la propietaria de esa nave; un secuestro al desviarla
de sus funciones, con esto que yo estaba diciendo; viola las leyes de la
seguridad aérea. Supongamos que ese
avión perdiera combustible y se quedara a medio camino; es decir, el
abastecimiento de esa avioneta no era para un tránsito de ese tipo, pudo morir
un niño, pudieron morir esas personas, todo eso convierte la ley en asesina.
Pero yo no lo
diría, incluso, desde nuestra perspectiva.
Yo citaría lo que dijo, precisamente, la vocera del INS, lo que dijo el
INS al explicar su acción contra los haitianos que comentábamos hace un rato. Esta gente dijeron que cuando se devolvía automáticamente a los
inmigrantes ilegales hacia su país, era con el objetivo de evitar que
arriesgaran sus vidas, que era un objetivo humano superior que tenía el
gobierno de Estados Unidos, evitando aventuras riesgosas.
Luego
de eso, solamente podemos sacar una conclusión: Cuando eso en lugar de evitarse se estimula, creo que en
definitiva lo que se está amparando con esta ley que contradice todas las leyes
cubanas, norteamericanas y los convenios internacionales —por cierto, 12 convenios
que fueron ratificados a raíz del 11 de septiembre y que Cuba ratificó entre
los primeros—, condiciona también, tipifica como un delito de terrorismo el
secuestro de aviones.
¿Y
la vida de los seres humanos de Cuba no valen nada? ¿En este caso no es importante, no se responde a un objetivo
humano supremo? Porque si yo digo que
en nombre de la seguridad de las personas que emigran a través del Caribe para
llegar a Estados Unidos, yo paro y detengo ese acto ilegal y devuelvo a las
personas para no estimularlo, cuando no las devuelvo... Pues creo que ellos mismos han dicho lo que
están haciendo, aunque el INS, se ha probado varias veces, es cautivo también
de esta absurda Ley de Ajuste Cubano.
Creo
que todo esto se debe al mezquino interés político de un grupo. Y me permito recordar que precisamente a
raíz del 11 de septiembre, de los abominables atentados que tuvieron lugar ese
día en Estados Unidos, Colin Powell dijo que no podía permitírsele a ningún
grupo ni a ninguna fuerza que quisiera lograr objetivos políticos con actos de
violencia. Eso es precisamente la Ley
de Ajuste Cubano, por eso decimos que es asesina, porque hay un grupo político
detrás de ella utilizando la muerte o los riesgos que asumen familias cubanas,
precisamente con fines políticos; de ahí que digamos que el acto terrorista en
sí mismo puede no parecerlo a simple vista.
Es una manera más sutil de aplicar un terrorismo, de llevar más
lentamente la muerte a la gente haciéndole creer, además, que se les ayuda y a
lo que estamos asistiendo es a un acto de violencia política cotidiana, con la
Ley de Ajuste Cubano, en este caso utilizada por un grupo político, que es la
mafia de origen cubano, para obtener fines políticos que no han logrado durante
estos años, pero sin duda es el único propósito de la Ley de Ajuste Cubano, y
por eso yo reitero que es una ley asesina.
Randy Alonso.- Sin duda, cómo uno pudiera entender, Arleen,
después de este acto criminal que acaba de tener lugar, después de todas las
violaciones de esos tratados entre nuestros dos países, después de esas violaciones
flagrantes de convenios internacionales como el firmado en 1970, como otros que
tienen que ver con la seguridad aérea internacional, cómo es posible entonces
entender el discurso del gobierno norteamericano, que desde el 11 de septiembre
del 2001, está alentando una cruzada antiterrorista, hablando que está en
defensa de la seguridad nacional de Estados Unidos, que ha reforzado la
vigilancia de fronteras del espacio aéreo de Estados Unidos. Bueno, ¿cómo aducir entonces seguridad
nacional, seguridad aérea? ¿Cómo aducir
lucha antiterrorista, después de estos acontecimientos, Lázaro?
Lázaro Barredo.- Sí, Randy, esa es una de las preguntas que
se hace la Declaración del MINREX, ¿cómo entender esta actitud del gobierno de
Estados Unidos, después que se realizan estos grandes esfuerzos?
El
presidente Bush, después de los acontecimientos del 11 de septiembre hizo una
inversión de 500 millones de dólares en seguridad aérea. Ha tomado un conjunto de decisiones; incluso
se ha dado hasta autorización a dos generales norteamericanos para derribar
aviones civiles en pleno vuelo, sin necesidad de consultar al Presidente de
Estados Unidos, ni a nadie, si entienden que hay una amenaza a la seguridad
nacional. Con ese criterio se ha
cerrado la posibilidad de que haya sobrevuelo en determinadas áreas como, por
ejemplo, Washington; se estuvo has discutiendo cerrar aeropuertos.
Randy Alonso.- El aeropuerto “Ronald Reagan”, de la
capital, estuvo a punto incluso de ser cerrado; estuvo varias semanas cerrado
porque estaba cerca de la Casa Blanca ese aeropuerto.
Lázaro Barredo.- Nosotros decimos que esta es la política,
como lo dice la Declaración del MINREX, que estimula la piratería aérea y el
secuestro, eso es vital. Tú mencionabas
a la vocera del FBI de Miami, a Judith Orihuela, y es de esperar que de la
oficina de Héctor Pesquera, con todos los vínculos que tienen con la mafia,
vengan declaraciones de este tipo, donde ella está expresando su consideración
de que el FBI no se va a ocupar de esto, como no se ocupa de tantas cosas que
tengan que ver con el tema de la mafia, porque según ellos no es un secuestro y
no se trata de un acto de piratería aérea.
Es
un secuestro, hay que insistir en esa idea; es un secuestro de una aeronave, y
es, de acuerdo con la norma internacional, un acto de piratería.
La
norma internacional —aquí lo tengo—, “el criterio de distensión entre piratería
y robo debe buscarse en la lesión adicional a la seguridad pública, por su
magnitud, por lugar y forma en que es inferida.” Cuando estoy hablando de la seguridad pública, no estoy hablando
de Cuba, para estar claros, estoy hablando de la seguridad pública de Estados
Unidos; ahí es donde está la irresponsabilidad y el acto criminal del gobierno
de Estados Unidos.
Cuba
tiene tres corredores aéreos. Cada
siete u ocho minutos, durante las 24 horas del día, transitan por esos
corredores miles de ciudadanos norteamericanos desde Estados Unidos o hacia
Estados Unidos, más de 400 vuelos diarios.
El
año pasado —o este año, no recuerdo ahora— el pueblo de Cuba pudo observar en
los reportajes de televisión el accidente del vuelo del avión de la línea que
transporta la correspondencia DHL y un avión de pasajeros ucraniano que por
desviarse de la ruta chocaron y el desastre que eso significó.
Está
probado que un desvío de avión en esta área tan transitada, puede traer consigo
un accidente de incalculables proporciones; ahí es donde está todavía más la
criminalidad de esta política del gobierno de Estados Unidos por el daño que
puede infligirles a sus propios ciudadanos por cumplir, por congraciarse, por
resarcir el gesto de la mafia de Miami, porque esa es la política.
La
expresión esa del presidente Bush, no es nada más que refrendar los resultados
electoreros y del dinero y de todo el respaldo que la mafia le dio a él y a su
hermano en las recientes elecciones.
No
se puede combatir con tanta doble moral el secuestro aéreo, el desvío de
aviones, porque está probado, Cuba ya lo probó en una oportunidad. Cuando ellos comenzaron a secuestrar
aviones, esto se les convirtió en un bumerán y se convirtió para Cuba entonces
casi en un fenómeno de turismo, el desvío de aviones norteamericanos hacia la
isla.
Está
documentado que entre septiembre de 1968 y diciembre de 1984 fueron registrados
71 casos de secuestros de aviones desviados desde Estados Unidos hacia Cuba, y
esos secuestros se acabaron única y exclusivamente cuando Cuba dijo: “Se acabó”, 69 participantes fueron juzgados
y sancionados fuertemente por nuestros tribunales y ahí se acabó el desvío de
aviones de Estados Unidos hacia Cuba.
Fue Cuba quien protegió a Estados Unidos con esa decisión de sancionar
duramente al que secuestrara un avión desde territorio norteamericano para
nuestro país, y la prueba es que desde que implementamos eso se acabó; llevamos
casi 20 años, porque los secuestradores saben que no pueden venir aquí, porque
las leyes penales cubanas sancionan fuertemente cualquier violación en ese
sentido.
Mientras
no haya un cambio de política, insistimos, lo que va a haber es el estímulo a
este vandalismo, a estos actos, que lo único que van a traer consigo es la
desgracia y la muerte de muchas personas.
En
insisto, Randy, la pregunta que hace el MINREX: “¿Cómo es posible comprender que el gobierno de los Estados
Unidos practique una política que estimula la piratería aérea y el secuestro de
aviones con sus trágicas consecuencias, en momentos en que se realizan grandes
esfuerzos para garantizar la seguridad nacional de los Estados Unidos y
proteger sus fronteras y la navegación aérea?”
Ese es el quid del problema, de esta irresponsabilidad nueva del
gobierno norteamericano.
Randy Alonso.- Sin duda, como tú decías, Lázaro, y
señalabas, recuerdo el discurso del Comandante en Jefe el 6 de octubre, cuando
conmemorábamos el aniversario del vil atentado de Barbados, bueno, que,
realmente, ha habido la voluntad expresa.
Cuba ha buscado la manera de detener un acto de este tipo, criminal,
terrorista, como es el secuestro de aeronaves, que se hizo ese acuerdo
bilateral con Estados Unidos y que, realmente, ha estado solo la disposición de
la parte cubana de cumplir este compromiso.
Es una muestra de la irracionalidad, de la estrechez de mente, del poco
sentido ético y moral que tiene la política norteamericana hacia nuestro país,
que es capaz de poner en riesgo la vida de personas, no importa de cuál bando,
sean cubanos o sean norteamericanos, en función de esa política irracional
hacia la Revolución y de la política irracional hacia nuestro pueblo, y creo
que es una demostración concreta de cuál es el sentido ético que anima
realmente a esta administración, que no solo lo permite, sino que lo alienta a
través de las declaraciones de su propio Presidente.
Te
agradezco tu comentario, Lázaro.
Cuando
hablamos de este acto que acaba de ocurrir, que no tiene otro calificativo
—como decíamos— que de robo o de piratería aérea; de un acto que es condenado
internacionalmente como un acto de terrorismo, incluso, en las propias leyes
internacionales, ratificadas recientemente por nuestro país, inmediatamente
después del 11 de septiembre, uno se pregunta también cómo las autoridades
norteamericanas pueden blasonar, pueden hablar de combate al terrorismo, de
enfrentamiento a todos los actos terroristas, cuando realmente están
permitiendo y alojando en su propio territorio a personas que cometen un acto
de esta naturaleza. Taladrid, ¿cómo
puede explicarse esa pregunta?
Reinaldo Taladrid.- Creo que fue Hegel, gran filósofo alemán,
quien, tratando de racionalizar el Estado alemán —prusiano en aquella época—,
decía que todo lo que era real era racional, y Marx es quien critica a Hegel,
precisamente en ese concepto de que no todo lo que es real es racional.
Vamos
a tomar dos hechos, a ver si podemos entender qué puede haber de hegeliano o no
en esta actitud, si es racional o irracional.
El
año pasado, después del 11 de septiembre, ocurrió un incidente —aquí lo
tratamos—: Sale un avión de Miami rumbo
a Chile, parece que había una aeromoza que estaba muy bella, muy hermosa y un
pasajero, un chileno, quiso hacer un chiste, y le dice: “Hay una bomba en el avión.” Inmediatamente, como reacción, el momento
que se vive, etcétera, se inmoviliza al pasajero y el avión se hace retornar
inmediatamente a Miami. Pero no solo
eso, sino que al hombre se le pidió 25 años de privación de libertad por ese
chiste. No había ninguna bomba, no
había nada.
Lázaro Barredo.- La bomba era la mujer, según el chiste ese
(Risas).
Reinaldo Taladrid.- Bueno, la bomba le cayó a él, por el
chiste. La bomba le cayó por el chiste,
pero hay que ver que quien lanza la bomba en este caso es el Estado
norteamericano protegiendo cualquier incidente que tenga que ver con una bomba,
con un avión y con la vida de las personas que están a bordo de los
aviones. Esa es la esencia, están
protegiendo este bien tan valioso, la vida de personas que van a bordo de un
avión y que pueden ser víctimas de una bomba que esté ahí.
Yo
diría que esta puede ser la parte hegeliana de esta historia, racional. Sin embargo, ¿qué pasa, dónde están dos
personas que pusieron una bomba en un avión y mataron, asesinaron a decenas de
personas?
Luis
Posada Carriles, ¿dónde está? Bueno,
está en Panamá, en una especie de semifarsa judicial, donde está en una
libertad casi total, vamos a decir así, tiene muy pocas limitaciones prácticamente;
toda su vida, porque está la defensa, sus movimientos, todo lo que hace, se
paga con dinero que sale de Estados Unidos, de la Oficina de Alberto Hernández,
lo ha llevado Santiago Alvarez, lo ha llevado gente mencionada con nombres y
apellidos; o sea, desde territorio norteamericano se le manda dinero por parte
de ciudadanos norteamericanos que están sujetos a la misma lógica y a las
mismas leyes que hicieron que le pidieran 25 años de prisión a este chileno por
hacer un chiste y, entonces, no pasa nada, nadie le pide cuentas por haber
puesto una bomba, real, en un avión y por haber asesinado a decenas de personas
en un avión.
¿Orlando
Bosch? Bueno, está en la ciudad de
Miami, tiene hasta un día en su conmemoración, nadie se mete con él, no ha pasado
absolutamente nada, participa en actos públicos, incluso, con las más altas
figuras del estado de la Florida y de la nación. Ese hombre, responsable directo de haber puesto una bomba en un
avión, de haber asesinado a decenas de personas.
Entonces,
ahí volvemos a la segunda parte, ¿qué queda de la lógica que llevó a tomar la
primera acción de solicitarle 25 años...?
El Estado norteamericano le pide 25 años de prisión a este chileno por
el chiste, y a Luis Posada Carriles y a Orlando Bosch, uno de ellos dentro de
territorio norteamericano con todas las de la ley, legalmente; otro preso en
Panamá, pero siendo pagado desde la ciudad de Miami por ciudadanos
norteamericanos y residentes en territorio norteamericano, a esa gente, tanto a
ellos dos, como a los que los pagan, los mantienen y los estimulan; ¿qué les
pide el Estado norteamericano, qué les exige?
¿Les exige algo? ¿Les exige que
respondan por los asesinatos? ¿Les
exige que respondan por los muertos?
¿Les exige que respondan por el avión?
¿Les exige que respondan por la bomba?
¿Qué les pide? No les pide
absolutamente nada.
Entonces,
quizás esto sí sea muy racional; porque quizás este incidente de estos dos
asesinos, libres y sin que nadie les pida y les exija nada, explica que esta
actitud es tan irracional que solamente se puede explicar por causas ajenas a
la más elemental razón humana; más allá de cualquier consideración política, la
más elemental razón humana.
¿Dónde
queda la ley? ¿Dónde queda el papel de
una fiscalía de proceder de oficio ante delitos que están ahí? ¿Dónde queda el respeto a las víctimas? ¿Dónde queda la lucha contra el
terrorismo? ¿Dónde queda la moral de
tratar de proteger los aviones, tanto de que sean utilizados como misiles, como
fueron utilizados el 11 de septiembre, como de que sean volados en pleno
vuelo? ¿Dónde queda la moral? Esto sí es doble moral, esto sí es actuar
con un doble rasero, esto sí es actuar en realidad sin ningún tipo de
moral. Y ya no hablar de la
racionalidad o la irracionalidad de la actitud; es una actitud irracional, es
una actitud cómplice, es una actitud, en el fondo, asesina, porque son hijos de
toda esa política.
Toda
esa mafia... Y yo insisto en que la
palabra mafia es cuando alguien se coloca por encima de la ley, no es un
adjetivo gratuito. Usted es parte de
una mafia cuando se pone por encima de la ley, y esta gente, cuando están
manteniendo a Luis Posada Carriles y están poniendo un día de Orlando Bosch, se
están poniendo por encima de la ley, porque están siendo cómplices de dos
asesinos que deben estar convictos y presos por cómplices y por organizadores
directos y participantes directos de un asesinato masivo y horrendo, por tanto,
nuevamente se ponen por encima de la ley y son una mafia.
Son
hijos de esa política y están ahí, y saben que el no actuar estimula a que esa
mafia mañana piense en otra cosa.
No
olvidemos que en el año 2000, en este mismo lugar, se denunciaron todos los
planes que desde Centroamérica, desde El Salvador, precisamente, estaban
haciendo para poner de nuevo una bomba en un avión comercial, aquí mismo se
denunció. ¿Quién lo estaba
haciendo? Los hijos de esa política,
ciudadanos norteamericanos, desde territorio norteamericano, con cómplices en
Centroamérica.
Y
no hace mucho nuestro canciller, Felipe Pérez Roque, denunció, en un
conversatorio en Internet, que se había entregado información a las autoridades
norteamericanas de un nuevo plan, otro plan, de los tantos que ha habido, para
poner una bomba en pleno vuelo en un avión Miami-Habana, de los vuelos charter
que vuelan Miami-Habana, con los objetivos de reunificación familiar. O sea que no ha cesado la política, no han
cesado las intenciones y esta política mantiene estimulados, y los mantendrá
estimulados, a estos asesinos y a esta mafia.
Esto,
Randy, es absolutamente irracional, no tiene la menor explicación desde ningún
punto de vista.
Randy Alonso.- Y es muestra de la doble moral de este
gobierno, que se proclama paladín de la lucha antiterrorista mundial, que habla
de defender la seguridad nacional del pueblo norteamericano y acoge en su país
a secuestradores de aviones, pero peor aún, acoge a los terroristas que
ejecutaron uno de los peores actos de terrorismo en la aviación civil mundial
durante toda la historia, y que son una muestra —como tú decías—, realmente, de
hasta dónde llega la irracionalidad de esa política.
Frente
a esa irracionalidad, frente a ese odio visceral que se refleja en una política
tan criminal como la Ley de Ajuste Cubano, Cuba ha mantenido una posición
constructiva, una posición honesta de cumplir con los acuerdos migratorios y,
sobre todo, de resolver este tema de la emigración ilegal, que es un problema
tanto para el pueblo de Cuba, como para el propio pueblo norteamericano.
Rogelio Polanco.- Es un tema esencial para el pueblo
norteamericano, es parte de las cuestiones que hoy tienen más debate público en
Estados Unidos, el tema migratorio, que decide la esencia de esa sociedad, una
sociedad basada en la emigración y que hoy recibe a miles y miles de
inmigrantes de todo el mundo, y que se ha metido este tema en el debate
político de Estados Unidos en este momento.
Estados Unidos
se opone, en el caso de Cuba, a tratar el tema migratorio de manera civilizada,
hace todo lo contrario de lo que debería hacer para abordarlo de manera
racional. Mientras tanto, Cuba, como
decíamos, cumple los acuerdos migratorios, cumple los convenios
internacionales; pero Cuba va más allá, Cuba propone a Estados Unidos
cooperación en esta materia. O sea, no
se cumplen los acuerdos por parte de Estados Unidos y, sin embargo, Cuba
insiste en que se cumplan, denuncia su incumplimiento, pero, además, propone
nuevas regulaciones, nuevos acuerdos bilaterales en materia de inmigración y
para atacar el tráfico ilegal de personas, un problema también que atañe hoy a
las autoridades norteamericanas. Esto
ha sido parte también de esas propuestas, como se ha dicho en varias ocasiones,
de la cooperación de Cuba también en materia de lucha contra el terrorismo y de
lucha contra el narcotráfico, que han recibido el rechazo de las autoridades
norteamericanas.
Esto
lo tiene que saber el pueblo de Estados Unidos, porque sus propias autoridades
están rechazando la cooperación internacional de un vecino que está proponiendo
resolver de manera bilateral esta problemática, que hoy son verdaderos azotes
mundiales para toda la humanidad. Sin
embargo, Estados Unidos sigue mintiendo, en lugar de la cooperación, propone el
enfrentamiento con Cuba; propone, por supuesto, dejar la política exterior
hacia Cuba en manos de terroristas, en manos de mentirosos, como este Otto
Reich. Y además de eso sigue
consintiendo y sigue aupando a esta mafia terrorista de Miami, que tiene
secuestrada esa política.
Ya
vemos que no son solos estos funcionarios, son también los máximos funcionarios
de ese país, el propio Presidente, el que en sus declaraciones públicas alienta
esta política, alienta el secuestro de aviones, alienta que lleguen los
ciudadanos cubanos por cualquier vía, cometan el delito que hayan cometido; o
sea, que está santificando desde las máximas autoridades esta política de doble
moral, que no tiene otro calificativo que ser totalmente politizada, unilateral
y criminal.
Creo
que esto le crea a Estados Unidos una contradicción irreconciliable con su
propia opinión pública y con la opinión pública internacional, que hace que el
gobierno norteamericano siga anclado en una política de la era de la guerra
fría. Sabemos que la guerra fría con
Cuba no ha terminado, que se mantiene, una política obsoleta, una política
fracasada y que no tiene ningún argumento moral, ético ni legal.
Habría
que preguntarse dónde está la responsabilidad de esas autoridades que siguen
insistiendo en esta política fracasada y cuándo van a comprender que los cantos
de sirenas, estos con los cuales quieren atraer a los ciudadanos cubanos, por
cualquier vía, incluyendo la muerte de personas, no van a destruir a la
Revolución, no van a servir para que se corone con éxito esa política.
Hay
que destacar hoy, como también decía ahorita Arleen, que no puede haber ningún
valor por la vida humana, cuando alguien está detrás de esta política; cuando
son estos personeros del imperio y de la mafia los que en esa ciudad, que es la
capital hoy del terrorismo, la capital de la corrupción, del fraude y también
de la pobreza en Estados Unidos... Pasan hechos como este que tengo aquí, que
acaba de ser dado a conocer en las últimas semanas por varios medios de prensa
del sur de la Florida y que está relacionado con esos cantos de sirena de la
inmigración, y vemos cómo tratan también entonces a estas personas que han
viajado hacia Estados Unidos.
Leo
textualmente esta información:
“Un
grupo de cubanos y colombianos enterraron ayer a un matrimonio de balseros,
cuyos cuerpos, por falta de dinero para el sepelio, estuvieron por tres meses
en una funeraria. Los cuerpos fueron
entregados después que se pagaron a la Funeraria Nacional unos 3 826 dólares y
el director del cementerio católico donó el terreno necesario y los servicios
de un sacerdote. Este matrimonio vino
entre los refugiados de la base de Guantánamo, pero hace tres meses murieron en
un accidente automovilístico, mientras se dirigían a Orlando, en compañía de su
hija de cuatro años.
“El
fallecimiento del matrimonio dejó un drama humano, la pequeña fue recogida por
una prima de su madre; pero, como su padre nunca la reconoció, el Departamento
de Niños y Familias quiere quitarle la menor.”
Es
un hecho real, publicado en la prensa del sur de la Florida hace solo una
semana, y creo que es una demostración de esa sociedad decadente, de esa
sociedad profundamente injusta, que llega a la aberración de ensañarse hasta
con los muertos, como hemos visto aquí y que es, en definitiva, la que nos
están presentando como vitrina.
Por
estas razones y por las razones que hemos discutido hoy, y por lo que hemos
denunciado hoy, creo que no podemos cansarnos, no podemos agotarnos en nuestra
demanda de que cese esa Ley asesina, terrorista, de Ajuste Cubano, que provoca
el horror y la muerte de ciudadanos de nuestro país y que, además, alienta la
piratería, el secuestro y el robo de aviones, como parte de esa política
hipócrita, ilegal, premeditada, criminal y cínica del gobierno de Estados
Unidos.
Randy Alonso.- Sin duda, el espíritu de nuestro pueblo es
lo que hemos planteado en el Juramento de Baraguá, es continuar esa lucha
contra la Ley de Ajuste Cubano y contra todos los engendros que el gobierno de
Estados Unidos intenta imponer contra nuestro país, en su irracional política
de bloqueo y de agresiones contra nuestro pueblo.
Les
agradezco a los panelistas que me han acompañado esta tarde en nuestra mesa
redonda y les agradezco también a los invitados que han estado con nosotros en
el estudio.
Compatriotas:
Un
nuevo acto de piratería aérea ha sido ejecutado bajo el estímulo de la Ley
asesina de Ajuste Cubano, y con el amparo y la complicidad del gobierno de
Estados Unidos. Aislados en su política
agresiva contra Cuba, repudiados en la Asamblea General de Naciones Unidas, por
173 países, por su criminal bloqueo contra nuestro pueblo; cuestionados cada
vez más por la opinión pública norteamericana por su irracional política hacia
nuestro país, la mafia terrorista anticubana y el gobierno de Estados Unidos,
se aferran a la Ley de Ajuste Cubano como arma política contra la Revolución,
como grosero show anticubano y como manera de justificar sus agresiones contra
nuestro pueblo.
¿Cómo
se puede comprender que el propio Presidente de Estados Unidos, quien intenta
erigirse como paladín de la lucha antiterrorista mundial y defensor a ultranza
de la seguridad nacional de Estados Unidos, sea quien aliente con sus
declaraciones actos de piratería aérea y secuestros de aeronaves, que son
condenados por la comunidad internacional?
¿Cómo
pueden explicarles a las familias de las víctimas del horrendo acto del 11 de
septiembre, cuyas esposas, esposos, hijos o familiares murieron ese día, tras
el acto terrorista de secuestro de aeronaves, que la famosa política de
seguridad nacional blasonada por su gobierno, puede ser violada impunemente por
emigrados ilegales desde Cuba, en función de una mezquina política contra otro
pueblo?
Cuba,
que ha cumplido los Acuerdos Migratorios de 1994 y 1995, ha propuesto a las
autoridades norteamericanas, reiteradamente, acuerdos concretos que permitan
enfrentar el terrorismo y la emigración ilegal. Las autoridades de Estados Unidos han rechazado estos acuerdos,
que irían en beneficio del pueblo norteamericano y del pueblo cubano.
Como
expresó ayer la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, Cuba
reclama la devolución de los secuestradores y de la nave aérea y demanda del
gobierno de Estados Unidos que deje de aplicar la Ley de Ajuste Cubano.
Nuestro
pueblo batallará sin descanso contra tan asesino y terrorista engendro y
enfrentará con valor las agresiones y las mentiras del poderoso vecino del
Norte.
¡Seguimos
en combate!
Muy buenas noches.