Mesa redonda informativa
sobre declaración del MINREX, acerca de importante traficante de drogas
detenido en nuestro país, efectuada en los estudios de la Televisión Cubana, el
18 de marzo de 2002.
(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
Randy Alonso.- Buenas tardes, estimados televidentes
y radioyentes.
Por la importancia que tiene
para nuestro pueblo y la repercusión internacional que ha tenido en el día de
hoy la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país,
desarrollaremos esta tarde una mesa redonda informativa para continuar
profundizando en algunos elementos inherentes a esta declaración de nuestro
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Para ello me acompañan en el panel
el compañero Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del
Poder Popular; el general de Brigada Lázaro Román Rodríguez, jefe de la
Dirección de Tropas Guardafronteras de nuestro país; Rafael Dausá Céspedes,
director de América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores, y el
coronel Oliverio Montalvo Alvarez, jefe de la Dirección Nacional Antidrogas.
Comparten hoy, como invitados,
con nosotros en el estudio, compañeros del Instituto Nacional de
Investigaciones Económicas, de la Oficina Nacional de la Administración
Tributaria y del Ministerio del Interior.
(Se proyectan breves imágenes
del tema)
En la mañana de hoy, el
periódico Granma y los órganos nacionales de difusión de nuestro país,
daban a conocer la siguiente declaración del Ministerio de Relaciones
Exteriores:
El pasado 6 de marzo, a las
9:45 a.m., fue detenido en una casa particular en el reparto Siboney, Municipio
Playa, donde alquilaba, el ciudadano de origen colombiano Rafael Miguel
Bustamante Bolaños, quien había entrado al país el 6 de enero de 2002,
procedente de Jamaica, utilizando un pasaporte venezolano a nombre de Alberto
Pinto Jaramillo.
A partir del 31 de enero se
habían estado obteniendo a través de mecanismos de cooperación con varios
servicios antidrogas de la región, informaciones sobre la presencia en nuestro
país de Bustamante Bolaños, individuo sobre quien pesan fuertes acusaciones de
estar vinculado al tráfico de drogas en el área.
A través de los mencionados
mecanismos, se pudo ir estableciendo, entre otras cuestiones, que Bustamante
Bolaños está vinculado a una importante banda de narcotraficantes bahamenses y
que hace aproximadamente 10 años se había fugado de una cárcel en Santa Marta,
Colombia, donde cumplía sanción por lavado de dinero. Igualmente se conoció que
es buscado por la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) por estar
implicado en operaciones para introducir drogas en dicho país.
Adicionalmente, se conocieron
informaciones que planteaban que este individuo también es reclamado por las
autoridades norteamericanas por haberse evadido de una prisión federal en
Alabama, donde cumplía sanción por lavado de dinero y tráfico de cocaína,
además de estar involucrado en un caso importante de narcotráfico que investiga
la DEA en la actualidad, por la introducción de cocaína desde Jamaica hacia los
Estados Unidos.
Junto con Bustamante fue
detenido Roberto Lewis, ciudadano bahamense sobre el que también pesan serias
acusaciones que lo vinculan al tráfico de drogas.
Ambos narcotraficantes continúan
detenidos, se les ha iniciado un proceso judicial y enfrentan cargos por
tráfico de drogas y falsificación de documentos.
Las investigaciones prosiguen
con un gran rigor, dada la gravedad del caso. Los delitos por los que se acusa
a estas dos personas, como nuestro pueblo conoce, están claramente definidos en
el Código Penal cubano, en el que se prevén las más duras condenas para los
delitos vinculados al tráfico de drogas.
Por otra parte, el 12 de
enero pasado, en un gesto de buena voluntad y que muestra de forma diáfana y
seria la disposición de nuestro Gobierno de cooperar con todos los países en el
combate al tráfico de drogas, las autoridades cubanas entregaron al Gobierno de
los Estados Unidos a Jesse James Bell, ciudadano norteamericano, prófugo de la
justicia estadounidense, acusado de 15 cargos relacionados directa o
indirectamente con el tráfico de drogas en Estados Unidos.
Bell se encontraba detenido
en nuestro país desde el 10 de octubre de 2001, al detectarse en el cruce de
frontera de salida del país que portaba una identidad falsa. Nuestras
autoridades informaron de manera inmediata a la Sección de Intereses de los
Estados Unidos en La Habana sobre la detención de esta persona.
El 19 de octubre de 2001, las
autoridades norteamericanas solicitaron de manera oficial la entrega del
detenido mediante la nota diplomática 573, presentada por la Sección de
Intereses de los Estados Unidos al Ministerio de Relaciones Exteriores. Nuestro
Gobierno decidió responder positivamente a esta solicitud tras establecer
claramente que Bell no se encontraba involucrado en ninguna actividad ilegal
dentro del país.
La entrega de este individuo
a las autoridades de la DEA se realizó con carácter excepcional, pues, a pesar
de la voluntad manifiesta y las propuestas de la parte cubana, no existe ningún
acuerdo de cooperación entre los Gobiernos de Cuba y los Estados Unidos de
América en materia de lucha contra el tráfico de drogas y, por lo tanto,
nuestro Gobierno no tenía ninguna obligación de entregar al mencionado
delincuente.
En ese sentido, es importante
destacar que el 29 de noviembre de 2001 el Director de América del Norte de
nuestra Cancillería Rafael Dausá, entregó en La Habana al Jefe del Buró Cuba
del Departamento de Estado una ayuda memoria contentiva de las propuestas del
Gobierno cubano al Gobierno de los Estados Unidos con el fin de lograr un
acuerdo en materia migratoria para combatir la emigración ilegal y el tráfico
de personas, un acuerdo sobre cooperación para combatir el tráfico ilícito de estupefacientes
y sustancias psicotrópicas y un programa de cooperación bilateral para combatir
el terrorismo. La propuesta de un acuerdo sobre asuntos migratorios había sido
previamente presentada a las autoridades norteamericanas desde septiembre de
2000.
Ya en 1999, el Comandante en
Jefe Fidel Castro, en el acto central por el 26 de Julio, en la provincia de
Cienfuegos, después de explicar las actividades de nuestro país en la lucha
contra el narcotráfico, refiriéndose a su encuentro con el destacado y prestigioso
senador republicano Arlen Specter, quien había visitado Cuba en junio de ese
año, dijo textualmente que "... podían establecerse tres formas posibles
de cooperación: una cooperación modesta, una cooperación mayor y más eficaz, o
una cooperación integral.
[ ...]
"Ruego les pregunte a
las máximas autoridades de su país qué nivel de cooperación desean: si quieren
el nivel actual, un nivel más alto, o un nivel total. Yo simplemente afirmo que
estamos dispuestos a cualesquiera de esas formas de cooperación".
Unos días después, en un acto
similar celebrado en Matanzas, el Comandante en Jefe abordó también el problema
de la emigración ilegal promovida durante cuarenta años por Estados Unidos
contra Cuba, la Ley de Ajuste Cubano, las numerosas vidas que ha costado al
país y la necesidad de buscarle una solución a ese grave problema.
El 3 de diciembre de 2001,
durante la más reciente ronda de las conversaciones migratorias entre Cuba y
Estados Unidos efectuada en la Ciudad de La Habana, el compañero Ricardo Alarcón,
Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y Jefe de la delegación
cubana a estas conversaciones entregó nuevamente las tres propuestas de acuerdo
en materia de inmigración, lucha contra el narcotráfico y enfrentamiento al
terrorismo a la contraparte norteamericana presente en esta reunión. La
delegación estadounidense expresó en aquel momento que dichos proyectos se
encontraban fuera del marco de las conversaciones migratorias, sugiriendo que
los mismos se presentaran por los canales diplomáticos establecidos entre ambos
países.
Tomando en cuenta esa
sugerencia, el 12 de marzo de 2002, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la
Sección de Intereses de Cuba en Washington, entregaron de forma oficial tres
notas diplomáticas a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana y
al Departamento de Estado norteamericano, respectivamente, en las que se anexan
los textos de las propuestas de acuerdos sobre estos importantes temas.
El Ministerio de Relaciones
Exteriores, considerando el beneficio mutuo que entrañarían los acuerdos en
materia migratoria, de lucha contra el tráfico de drogas y contra el
terrorismo, ratifica la total disposición del Gobierno de Cuba de negociar y
suscribir dichos acuerdos con el Gobierno de los Estados Unidos.
La administración
norteamericana tiene ahora la posibilidad de demostrar que realmente está
dispuesta a asumir con seriedad y sin dobles raseros, el enfrentamiento a estos
graves flagelos de la humanidad.
Está en manos del Gobierno de
los Estados Unidos probar, ante la opinión pública norteamericana e
internacional, que es capaz de poner a un lado mezquinos intereses de pequeños
grupos anticubanos y defender los verdaderos intereses de su pueblo.
Estados Unidos tiene la
palabra.
La Habana, 17 de marzo del
2002
Debo añadir a lo señalado en
esta declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, con relación al
detenido colombiano, Rafael Miguel Bustamante Bolaños, que este ha reconocido
hasta el momento su participación en más de 12 operaciones de drogas, en
algunas de las cuales se transportaban entre 800 y 1 500 kilogramos de cocaína.
Afirmó que el traslado lo realizaba principalmente en lanchas rápidas, aunque
mencionó haber ejecutado operaciones a través del canal postal y por vía aérea,
utilizando sofisticados métodos de enmascaramiento, diluida en tanques de
combustible, oculta en los diferenciales de automóviles e impregnada en hojas
de papel y prendas de vestir, entre otros.
(Se proyectan breves imágenes del
tema)
Esta declaración de nuestro
Ministerio de Relaciones Exteriores ha tenido una inmediata repercusión en las
agencias de noticias y televisoras que tienen corresponsales en nuestro país.
Tengo acá copia de los cables
enviados por la agencia Notimex, titulado: "Entrega Cuba narcotraficante a
Estados Unidos, como un gesto de buena voluntad."
La agencia AFP: "Nuevo
gesto de buena voluntad de Cuba hacia los Estados Unidos."
Otro cable, este de la agencia
EFE, que dice: "El gobierno cubano anunció hoy la detención en La Habana
de un importante traficante de drogas colombiano y la extradición a Estados
Unidos de otro de nacionalidad norteamericana", y se hace eco de las
propuestas que el pasado 12 de marzo fueron entregadas al gobierno de Estados
Unidos.
Otro cable de la agencia AFP
habla de la entrega de Cuba a Estados Unidos del norteamericano Jesse James
Bell, prófugo de la justicia en ese país, y se refiere a la declaración, cuando
da a conocer las propuestas para los tres acuerdos que en materia migratoria,
de cooperación por combatir el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias
psicotrópicas y el programa de cooperación para el terrorismo, fueron
entregadas desde el 29 de noviembre del año 2001.
También la cadena televisiva BBC
trasmitió hoy un reportaje y está también su sitio de Internet, titulado:
"Cae narcotraficante en Cuba", y da a conocer esta declaración del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
La agencia AFP trasmitió un
tercer cable en el día de hoy, anunciando la detención del ciudadano colombiano
Rafael Miguel Bustamante Bolaños, vinculado a una banda de narcotraficantes
bahamenses y prófugo de la justicia de su país y de Estados Unidos.
La agencia alemana DPA dio a
conocer que "el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dio a conocer
hoy en La Habana la detención del colombiano Rafael Miguel Bustamante Bolaños,
considerado un importante traficante de drogas".
También la DPA se hace eco de la
entrega al gobierno de Estados Unidos de Jesse James Bell, prófugo de la
justicia norteamericana.
La agencia italiana ANSA dice
que "Cuba anunció hoy la detención del narcotraficante colombiano Rafael
Miguel Bustamante Bolaños y entregó al norteamericano Jesse James Bell a la
DEA, según comunicado de la Cancillería".
La agencia mexicana Notimex dice
que "entregó Cuba narcotraficante a Estados Unidos, como un gesto de buena
voluntad".
Y otro cable, este también de la
agencia Notimex, que dice que "Cuba pretende establecer tres acuerdos
bilaterales con Estados Unidos".
Son las primeras repercusiones que
nos están llegando acerca de esta importante declaración de la Cancillería
cubana en el día de hoy, donde, repito, se da a conocer la detención de un
importante narcotraficante de origen colombiano en nuestro país, la entrega
como gesto excepcional a las autoridades norteamericanas de un prófugo de la
justicia estadounidense vinculado también al narcotráfico y que fue detenido en
nuestro país, y, bueno, las propuestas que les han sido entregadas en
diferentes momentos a las autoridades norteamericanas para establecer tres
acuerdos de cooperación con el gobierno de Cuba en materias migratorias, de
lucha contra el tráfico de drogas y de enfrentamiento al terrorismo.
El tema del narcotráfico, que es
uno de los que han sido ampliamente señalados en esta declaración del
Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se dan a conocer además dos casos
concretos e importantes de los últimos meses de operaciones de Cuba en el
enfrentamiento al narcotráfico, pues es también uno de los temas que han sido
presentados al gobierno de Estados Unidos para establecer una cooperación entre
nuestros dos países.
El enfrentamiento al
narcotráfico es un tema que ha sido siempre abordado por la Revolución desde
sus inicios, una de las lacras que enfrentó la Revolución triunfante y que hoy
continúa siendo objeto de especial atención por nuestras autoridades
revolucionarias.
Sobre ese tema quisiera que el
coronel Oliverio Montalvo, quien es el jefe de la Dirección Nacional
Antidrogas, explicara a nuestro pueblo cuáles han sido las principales acciones
que en el enfrentamiento al narcotráfico ha llevado a cabo el gobierno de
nuestro país, en especial, en la última década, que es donde se ha multiplicado
y ha crecido de manera ascendente en el mundo el tema del tráfico de drogas y
de sustancias psicotrópicas.
Oliverio Montalvo.- Gracias, Randy.
La lucha resuelta de la
Revolución Cubana contra el fenómeno de las drogas ha estado presente a lo
largo de estos 43 años, pero, además, tiene un antecedente histórico de
principio y válido desde la lucha por la liberación en la Sierra Maestra.
Hay un documento histórico, tal
vez insuficientemente conocido, que es la Disposición No.6 para la
Administración civil del territorio libre, donde ya la Revolución se
pronunciaba por enfrentar este fenómeno.
Voy a comentar solamente uno de
los Por Cuantos, que dice así:
"La fuerza rebelde,
enfrascada en una lucha a muerte contra el ejército de la dictadura, no había
podido tomar medidas conducentes a la liquidación de esa lacra social en estos
territorios que no dominaba completamente como hoy los domina, después de la
batalla victoriosa contra la última ofensiva de la tiranía, permitiéndole la
adopción de esas medidas."
Este documento, que lleva el pie
de firma de nuestro Comandante en Jefe, da fe de los esfuerzos, desde esa
etapa, por combatir la más mínima manifestación de droga.
En la década actual —como se
señala— este fenómeno nos afecta de manera compleja, en primer lugar, porque
tiene un componente externo: Cuba no es país que produce droga, Cuba no es país
por donde transita la droga, Cuba no es una nación donde haya un mercado para
la droga. Son nuestras características geográficas, la ubicación del país en el
paso de las principales rutas de países productores a importantes polos de
consumo en el mundo, lo que nos hace ser agredidos por este fenómeno del
narcotráfico internacional (Proyectan mapa de Cuba con las principales zonas
afectadas).
Sin abundar en detalles, diremos
que esas líneas rojas indican los movimientos constantes de lanchas rápidas en
nuestras aguas territoriales, para llevar drogas desde puntos cercanos hasta
puntos intermedios, con un destino final a Estados Unidos; que por el corredor
del extremo oriente de Las Nuevas se mueven aviones de narcotraficantes que
penetran en nuestro espacio aéreo, crean un peligro adicional para la
navegación aérea y realizan bombardeos al norte de las provincias
centroorientales (Las Tunas y Camagüey, en particular).
Las corrientes marinas mueven
las drogas resultado de estas operaciones, desde el oriente hacia el occidente,
obligando a un tremendo esfuerzo para ocuparla e impedir que, como se ha dicho,
elementos inescrupulosos se hagan de esta droga para después pretender
venderla.
Esos son los reales fenómenos
que nos afectan.
Si viéramos algunos de los datos
de los últimos tiempos, comprenderíamos cómo, sin entrar en muchos detalles, se
puede señalar que la voluntad política y la transparencia del país en este tema
están avaladas por hechos concretos.
En el decenio 1991-2000, las
autoridades de Cuba, por supuesto, con el apoyo decidido de la población, y, en
particular, de pescadores y humildes pobladores de estas zonas, han capturado
65 439,86 kilogramos de drogas, lo que da una medida de un esfuerzo tremendo.
Si viéramos, en el último
quinquenio, las cifras de cocaína y marihuana, que son las fundamentales que se
capturan —y ello está dado precisamente por la naturaleza de estas operaciones
que se mueven alrededor del país—, suman 42 516,33 kilogramos. Estamos hablando
de 42 toneladas de cocaína y marihuana. Estas toneladas que Cuba ha capturado
iban, en su inmensa mayoría, destinadas al mercado de Estados Unidos a
envenenar a jóvenes y adolescentes.
En esta misma etapa de 1997 al
2001, podemos señalar que nuestras autoridades han detenido a 190 extranjeros,
141 de ellos en la frontera aérea y 49 en la frontera marítima, por actividades
relacionadas con narcotráfico internacional. Sobre todos ellos se ha ejercido
la justicia revolucionaria.
Esos son algunos elementos de
los antecedentes históricos y del comportamiento en las épocas más recientes
del fenómeno de la droga.
Randy Alonso.- Oliverio, usted hablaba de que el flujo
de droga que ha sido combatido en nuestro país se dirige fundamentalmente hacia
Estados Unidos y sabemos cómo este es un mal que afecta a la sociedad
norteamericana.
En este empeño de las
autoridades cubanas por enfrentar el tráfico de drogas y que no se convierta
nuestro territorio en paso de drogas hacia Estados Unidos, ¿cuáles han sido los
pasos que se han venido dando por parte de nuestras autoridades, y qué
colaboración han encontrado en las autoridades norteamericanas en este
enfrentamiento al tráfico de drogas que es un flagelo que ataca hoy a toda la
humanidad?
Oliverio Montalvo.- No es ocioso repetir la posición de la
Revolución Cubana en las palabras de nuestro Comandante en Jefe, el 26 de Julio
de 1999, en Cienfuegos. Antes y después, las autoridades cubanas han expresado
la total disposición de cooperar con cualquier país, bajo la circunstancia que
establecen las normas internacionales de respeto mutuo, respeto a la
integridad, a la soberanía, pero con total transparencia, y con un esfuerzo, a
pesar de las limitaciones económicas, por dotar al país de los recursos
técnicos y de la capacitación que las fuerzas requieren para estar en
condiciones adecuadas de llevar a cabo este empeño.
De manera sintética, quisiéramos
referirnos a una breve cronología que hemos elaborado que comprende desde 1991
hasta la fecha y que pensamos se explica por sí sola, por cuanto hay una serie
de hechos, no de conocimiento general hasta este momento, que han puesto de
manifiesto ante las autoridades norteamericanas, en época tan temprana como
1991, esta disposición del gobierno cubano:
Entre el 15 y 16 de julio de
1991, se sostuvieron conversaciones en La Habana con oficiales de la DEA, del
Servicio de Guardacostas, de la Aduana y de la SINA con relación a la Operación
Tenaza, que fue una operación desarrollada con apoyo de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias para combatir el narcotráfico en la costa norte, sobre todo en
la región oriental, y como resultado de la cual se capturaron tres grupos de
narcotraficantes y 507 kilogramos de cocaína.
Se le entregó a la parte norteamericana
fototablas de la droga ocupada y de los detenidos, dictámenes criminalísticos y
59 muestras de la cocaína asegurada con 5 gramos cada una de ellas.
El 27 de abril de 1992, a partir
de una información brindada por el Servicio de Guardacostas, nuestras fuerzas
detuvieron una embarcación de bandera norteamericana llamada Janaken, y
se capturaron sus tripulantes, los que fueron encausados por Estados Unidos.
El 18 de septiembre de 1993 se
entregaron a la DEA, en el aeropuerto internacional "José Martí", dos
ciudadanos de origen cubano, residentes en Estados Unidos, capturados en aguas
cercanas a nuestras costas por Tropas Guardafronteras. Fue la primera ocasión
en esa década en que se procedió de esta manera.
El 30 de noviembre de 1993 los
Estados Unidos solicitaron evidencias sobre un fallido lanzamiento aéreo de
cocaína en la provincia de Villa Clara. Se le entregó a la DEA en el aeropuerto
internacional "José Martí" 24 muestras de 5 gramos cada una, con la
descripción de los envoltorios, la fototabla y el dictamen pericial
correspondiente.
El 3 de julio de 1995, a partir
de información del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos, sobre un
supuesto cargamento de 2 300 kilogramos de droga a bordo de la motonave Marshall,
se realizó un profundo y minucioso sondeo que dio resultados negativos. Del
mismo se elaboró un video que fue entregado a las autoridades norteamericanas.
Entre octubre de 1996 y junio de
1997, se desarrollaron las acciones del caso Li Merick, buque de bandera
hondureña, que a riesgo de la vida de nuestras fuerzas de Tropas
Guadafronteras, fue reflotado. Se iniciaron complejos trabajos de revisión,
como resultado de lo cual se encontraron, en total, 6 617,4 kilogramos de
cocaína.
Randy Alonso.- Este es un caso, que yo creo, Oliverio,
que puede demostrar cómo ha sido ese esfuerzo por lograr una colaboración y la
cooperación que han dado las autoridades cubanas para resolver un hecho como
este, que fue importante en el combate al narcotráfico.
Oliverio Montalvo.- Sin duda, este caso marcó un paso
importante porque, además, fue precisamente, a invitación de las autoridades
cubanas, que en Cuba participaron, de conjunto con nuestro personal de las
diferentes fuerzas del Ministerio del Interior y de la Aduana, en estas
actividades de sondeo y las posteriores, personal de la DEA, del Servicio de
Guardacostas y del Departamento de Justicia; además, se les dio la posibilidad
a 11 abogados de la defensa que visitaran el país, que se reunieran con
nuestros funcionarios y que recibieran de primera mano toda la información
relacionada con este caso.
Las autoridades cubanas no
solamente entregaron los 6 617, 4 kilogramos de cocaína, sino también los
documentos oficiales, las fototablas, todo, y , posteriormente, oficiales del
Ministerio del Interior y colaboradores de Tropas Guardafronteras participaron
en el juicio en Estados Unidos en calidad de testigos. Esto es un caso que
demuestra, en un hecho concreto e importante, la voluntad política y la
decisión del gobierno de Cuba en este sentido.
El 22 de enero de 1998 se
produjo un encuentro con Charles Rangel, congresista norteamericano, por el
Partido Demócrata en Nueva York, en el cual también se intercambió y se le
brindó información sobre los resultados del enfrentamiento a las drogas en Cuba.
El 3 de agosto de 1998 se
sostuvo un encuentro oficial con los norteamericanos Alfred Cumins y Donald
Mitchell, asesores del Comité de Inteligencia del Senado norteamericano, a los
que también se les brindó información de los esfuerzos y resultados del país en
el enfrentamiento a las drogas.
El 21 de junio de 1999 se
llevaron a cabo conversaciones oficiales entre delegaciones de ambas partes
para tratar sobre el mejoramiento de la colaboración en el enfrentamiento a las
drogas.
En mayo del 2000 el oficial de
enlace del Servicio de Guardacostas Peter Brown asume su cargo en la Sección de
Intereses, como resultado de la reunión anterior a que hice referencia.
El 8 de agosto se desarrolla un
recorrido con participación de jefes del Ministerio del Interior y el
mencionado enlace Peter Brown que incluye la cayería norte de las provincias de
Camagüey, Ciego de Avila, Villa Clara y Matanzas, durante el cual pudo
apreciar, en el terreno, el esfuerzo del país y las medidas adoptadas para
enfrentar resueltamente todo el fenómeno del narcotráfico y también las
actividades relacionadas con el tráfico ilegal de personas, el terrorismo y
salvamento y rescate.
El 7 de diciembre del 2000 se
realizó un encuentro con Peter Brown, para presentar a Harry Schmidt, el nuevo
oficial de enlace del Servicio de Guardacostas.
El 1 de febrero se realiza una
reunión con Patricia Murphy, cónsul de la SINA en La Habana, y participa el
mencionado enlace Harry Schmidt. En este encuentro se trata el caso de dos
emigrados cubanos, ambos radicados en Estados Unidos y reclamados por aquel
país, que se encontraban en el nuestro, fugitivos del Servicio de Oficiales de
la Justicia (alguaciles) por posesión e intento de distribuir cocaína.
El 9 y 10 de febrero del 2001 se
efectúa un recorrido por zonas y unidades de enfrentamiento al narcotráfico
internacional, de Camagüey, Granma y Guantánamo, en el cual participa, junto a
jefes del Ministerio del Interior, el enlace del Servicio de Guardacostas,
Harry Schmidt.
Del 11 al 16 de febrero visita
nuestro país una delegación del Centro de Información para la Defensa de
Estados Unidos con la cual también se intercambia sobre este tema.
El 2 de marzo del 2001 hubo un
encuentro con los analistas del gobierno norteamericano Fulton Amstron y
William Heaten, donde también se trata acerca de su interés por la evaluación
de la situación del narcotráfico en la zona del Caribe y alrededor de Cuba y
las relaciones bilaterales.
En este expediente continuamos y
del 11 al 13 de mayo del 2001, a partir de los intereses del representante del
Servicio de Guardacostas se realiza una revisión, un sondeo total a la motonave
Thadee Express, de matrícula panameña, cuyos resultados fueron
negativos.
El 30 de mayo del 2001 se
produce un encuentro con el congresista norteamericano Tim Roemer, del Comité
Selecto de Inteligencia de la Cámara de Representantes, donde se le hace
entrega de una carpeta con el discurso del Comandante en Jefe el 26 de Julio de
1999 en Cienfuegos, mapa con zonas afectadas por el narcotráfico, estadísticas
oficiales del año 2000 y un video con el material "Enfrentamiento al
narcotráfico internacional en el canal marítimo".
Del 27 al 29 de agosto del 2001
el enlace del Servicio de Guardacostas en La Habana participa, junto a un
equipo multidisciplinario, integrado, entre otros, por personal especializado
de Tropas Guardafronteras y de la Aduana, en el sondeo a la embarcación Anisia,
de bandera boliviana, fondeado en Puerto Padre, Las Tunas, a partir de la
información brindada por Estados Unidos, cuyos resultados fueron negativos.
El 18 de octubre del 2001, a
partir de nota enviada por la Sección de Intereses en La Habana, se confirmó la
presencia de Jesse James Bell, objeto de arresto.
El 4 de diciembre se comunica la
autorización formulada por la SINA al MINREX para importar los dispositivos
Ionscan y Sabre 2000, para uso del mencionado enlace del Servicio de
Guardacostas.
El 3 de enero del 2002 se
sostuvo un contacto con el senador Arlen Specter, presidido por nuestro Ministro
de Justicia, donde también se trata sobre el tema del narcotráfico.
El 7 de enero del 2002 se
realiza un encuentro con la delegación norteamericana integrada por los
congresistas demócratas: William Delahunt, por el estado de Massachusetts, Vic
Snyer, por Arkansas, Hilda Solis por California, William Clay por Missouri,
Phillip Peters, vicepresidente del Instituto Lexington, Saly Grooms Cowall,
presidente de la Asociación de Política para Cuba, y Dana Broocks, asistente de
Jo Ann Emerson, congresista republicana por Missouri, quien no estuvo presente.
También se les brinda pormenorizada información de los esfuerzos y de los
resultados del país en el enfrentamiento a las drogas, y se hizo referencia a
un caso, "Gallegos", relacionado con dos ciudadanos españoles que
montaron una operación de droga a partir de una asociación económica
internacional con una entidad cubana.
El 12 de enero se decide por las
autoridades cubanas acceder a la petición del gobierno de Estados Unidos sobre
Jesse James Bell y se le hace, además, entrega a sus autoridades, en el
aeropuerto "José Martí", de una carpeta contentiva de documentos
resultado del proceso de instrucción y de los trámites migratorios, un acta
elaborada por la Dirección de Inmigración y Extranjería relativa a la identidad
del norteamericano y el pasaporte que le fue ocupado.
El 2 de marzo del 2002 se
efectúa un encuentro con los generales Barry McCaffrey y Charles Wilhelm, ambos
retirados, en el cual estuvo presente el enlace Harry Schmidth, y donde el Jefe
de la Dirección de Tropas Guardafronteras brindó una pormenorizada explicación
acerca de la operación "Aché II".
El 8 de marzo de 2002 se efectuó
una demostración práctica por el enlace del Servicio de Guardacostas, del
equipo Sabre-2000, para la detección de droga.
El 5, 6, 12 y 13 de marzo del
2002 se realizan diferentes encuentros con el mencionado Enlace para
intercambiar acerca del caso de los detenidos que menciona la declaración del
MINREX, publicada en el órgano oficial del Partido, Granma.
En esta época que mencionamos,
de 1991 al 13 de marzo del 2002, se efectuaron 57 contactos personales con
funcionarios y personalidades norteamericanas; se les entregaron seis
fototablas, documentación oficial de nuestros laboratorios de criminalística,
27 documentos de diversa naturaleza, 9 videos y 6 617,4 kilogramos de cocaína,
más 59 muestras en frascos de cinco gramos cada uno.
Considero que los hechos hablan
por sí mismos y son una prueba irrebatible de la posición de Cuba y de la
voluntad de ir a una cooperación total, si las autoridades norteamericanas se
deciden.
Randy Alonso.- Usted hablaba del término cooperación
y es claro que para poder enfrentar un fenómeno creciente e importante, como es
el del narcotráfico, se necesita de la cooperación de muchos países.
Cuba está en el área del Caribe,
un área de tránsito de droga y, evidentemente, se necesita la cooperación de
muchos en el área. Incluso, en la propia declaración —para llamarlo en su
término correcto— del Ministerio de Relaciones Exteriores que se da a conocer
en el día de hoy, se dice que la detención del ciudadano de origen colombiano,
Miguel Bustamante Bolaños, es resultado también de la cooperación y de las
informaciones de otros servicios especializados de otros países que colaboraron
en la detención de este personaje.
¿Qué tipo de cooperación existe
con otros servicios especializados del área y a escala internacional?
Oliverio Montalvo.- Sí, Randy.
Nuestra nación tiene firmados 29
acuerdos de gobierno y en cada uno de ellos existe una autoridad operativa
destinada para el intercambio; pero, además de eso, cooperamos con otros 12
servicios de países con los cuales no tenemos acuerdos de gobierno.
En Cuba hay representación
oficial del Ministerio del Interior de España y del Ministerio del Interior de
Francia que tienen, entre sus misiones principales, la cooperación antidroga
con nuestras autoridades, y existen vínculos con enlaces, ubicados en otros
países, de Italia, Reino Unido, Canadá, Alemania y Holanda.
Si hacemos un breve balance de
lo que significó la cooperación operativa en el 2001, deberíamos decir que hubo
reuniones de trabajo y fuertes intercambios con representantes de los enlaces
de Holanda, Italia, Canadá, Reino Unido, con el Agregado del Interior de España
en Cuba y con el representante del Servicio de Cooperación del Ministerio del
Interior de Francia.
Recibimos la visita del Jefe de
la Dirección Central para los servicios antidroga de Italia, con quien
trabajamos ampliamente en la apreciación de la colaboración mutua.
El intercambio informativo con
los servicios homólogos, que asciende a 467 mensajes cursados en solamente un
año, permitió desarrollar un conjunto de investigaciones relacionadas con
extranjeros que visitaron nuestro país y resultaron sospechosos de estar
implicados en actividades de narcotráfico. Esto significó un aumento en la
calidad y la efectividad de estos intercambios.
Hubo entrevistas con
delegaciones y funcionarios del Reino Unido, Venezuela, Francia, Estados
Unidos, Mozambique y de la Oficina Regional de Proyectos de Capacitación del
Sistema de Naciones Unidas para el Caribe, en todos los cuales se brindó amplia
y pormenorizada información de los esfuerzos del país en el enfrentamiento, en
el tratamiento y en la prevención.
Autoridades de Ucrania y
Bielorrusia, países con los que no existen intercambios, han expresado su
interés sobre el tema de la colaboración antidroga y se realizaron encuentros
con los mismos.
Se efectuó en Bahamas la segunda
Reunión Bilateral sobre el tema de la cooperación antidroga con esta nación, y
en Cuba reuniones similares con delegaciones de Argentina, Brasil y Portugal.
A solicitud del Departamento de
Relaciones Exteriores del MINFAR, se impartió una conferencia a los agregados
militares extranjeros acreditados en Cuba, sobre la política y resultados
alcanzados en el enfrentamiento a las drogas.
El Día Internacional de la Lucha
Contra las Drogas se realizó una actividad en el MINREX con un grupo de
Embajadores, a los que también se les brindó información sobre este tema.
Cuba participó en la XI Reunión
de Jefes de organismos nacionales encargados de combatir el tráfico ilícito de
drogas, que el 2001 se realizó en Panamá, y también se aprovechó la ocasión
para efectuar la Reunión Bilateral Cuba-Panamá.
Recibimos, a inicios del año, la
visita en Cuba del señor Ronald Noble, secretario general de Interpol; en el
2001 nos había visitado el señor Jesús Espigares, presidente de esa
institución.
Cuba, que es miembro de Interpol
desde 1952, desarrolla una activa labor con esta organización. Mantenemos
vínculos con 78 oficinas nacionales de Interpol.
De 1999 al 2001 se han
intercambiado 1 527 mensajes sobre diferentes temas con la secretaría de
Interpol y otros países, con los cuales se han abordado diferentes aspectos,
incluido el de drogas.
Tenemos, en la colaboración
internacional, algunos ejemplos que, aunque someramente, quisiéramos mencionar:
Del 6 al 15 de noviembre de 1998
se realizó un trabajo conjunto con Canadá, en el cual se frustraron cinco
operaciones de narcotráfico y se detuvieron 18 extranjeros, ocupándose 53,5
kilogramos de cocaína y 1,3
kilogramos de hachís, a partir
de actividades que afectaban la frontera aérea.
Con Gran Bretaña se colaboró en
la operación Maya, que condujo a la captura, en aguas internacionales, del
buque China Breeze, con 4 000 kilogramos de cocaína a bordo, las que
cargó luego de zarpar de Cuba.
En esta misma operación
capturaron las autoridades británicas 4 500 kilogramos de cocaína a bordo del
buque Castor, y fueron detenidos en Grecia ocho personas y ocupados más
de 4 millones dólares, al operarse una organización responsable de transportar
más de 50 000 kilogramos de cocaína a Estados Unidos, la que estaba asociada a
estos dos buques.
En junio del 2001 se desarrolló
el caso "Buscado" con Bahamas, mediante la detención en Cuba y envío
a su país, de los narcotraficantes bahamenses, Nehru Newton y Carllam
Cambridge, quienes vinieron para evadir la justicia de ese país, y estaban en
vínculos con la organización de Samuel Knowles, uno de los mayores traficantes del
área, y detenido actualmente, sujeto a proceso legal en su país.
Se desarrolló el caso
"Gallegos", con Colombia, España, Francia y Panamá, desde diciembre
1998, a partir de las intenciones de los ciudadanos José Royo Llorca y José
Anastasio Herrera, que crearon una asociación económica internacional como
pantalla para mover contenedores con drogas desde Colombia hacia España a
través de Cuba.
Sobre este caso, del cual se ha
dado abundante información pública, quisiéramos comentar que el primero de
marzo del 2000 la Fiscalía General de la República de Cuba envió comisiones
rogatorias con relación al mismo al Juzgado Central de Instrucción Número 1 de
Madrid, España, y la Fiscalía General de Colombia.
El 21 de diciembre del 2001 se
recibió la respuesta de España, que, entre otras cosas, dice lo siguiente:
"Sobre José Anastasio Herrera Campos, la Unidad de Estupefacientes de
Valencia, España, plantea haberle llevado una investigación en 1997 por existir
información que lo vinculaba a una importante organización internacional de
tráfico de cocaína, y lo responsabilizaba con el movimiento de grandes
cantidades de fondos, pertenecientes al cartel de Cali, para su blanqueo y
posterior envío al exterior.
En declaración del abogado de la
defensa de Royo y Herrera, en el juicio que se le sigue en Colombia, este
señaló que Royo Llorca fue visitado en Cuba por dos hermanos de un mencionado
Uribe Arango, nombrados José Luis y Lisandro Roberto. Según Royo, al atender a
estos solamente les hacía un favor a Herrera Campos.
Herrera Campos mantiene vínculos
con el español Fernando Sánchez, conocido por Tatú, investigado en 1996 por su
vinculación con un grupo colombiano traficante de cocaína, que introducía la
droga en España, vía Galicia, y la distribuía en vehículos posteriormente.
Precisaron las autoridades
españolas que no consta que Josefa Querol, española, esposa de Royo Llorca,
fuera ingresada o atendida en hospitales de la zona de Tarragona, el 4-12-98,
motivo que alegó el mencionado Royo para su salida rápida del país (a partir de
la denuncia pública que se efectuó).
El 28 de enero del 2002 se
recibió respuesta de la comisión rogatoria enviada a Colombia, que dice: José
Ignacio Enao Vergara y su hermano Marco Antonio Alvarez Vergara, ambos
colombianos, propietarios de la casa de cambio J & Ros, acusados de haber
financiado las operaciones comerciales de la empresa, E.I.-Caribe, la cual
enviaba los contenedores a la asociación que constituyó Royo en Cuba, se
declararon culpables de los delitos de tráfico de estupefacientes, lavado de
activos y concertación para cometer delitos, por lo cual fueron sancionados a
13 y 12 años respectivamente. Enao Vergara es prófugo de la justicia de Estados
Unidos por narcotráfico.
Las informaciones sobre las
investigaciones seguidas por las autoridades de España en relación con los
elementos vinculados al narcotráfico en ese país, relacionadas en esta
documentación, fueron conocidas por el abogado que representa a Royo y a
Herrera en el proceso judicial que se sigue en Colombia.
Estas comisiones rogatorias
respondidas son un documento legal y público.
Nuestro país no se resiste a la
realidad de que estos dos elementos narcotraficantes no sean atraídos a la
responsabilidad penal y, además, ambos han sido circulados a través de INTERPOL
para su detención y ser juzgados en Cuba, si son enviados o llegan a este país.
En materia de colaboración
internacional, nosotros consideramos también necesario decir, aunque sea
someramente, la participación en los esfuerzos de Cuba para la preparación de
las fuerzas.
Se han capacitado en los dos
últimos años, 2000-2001, más de 35 000 efectivos militares; se han preparado
422 entrenadores, se ha recibido apoyo para preparar 169 compañeros del MININT
y la aduana, en cursos impartidos por especialistas extranjeros, de los cuales
138 fueron en Cuba y 31 en el exterior; se ha realizado en Cuba un curso por la
Oficina de Proyectos y Capacitación de Barbados, institución del sistema de
Naciones Unidas que, además, impartió seis cursos en República Dominicana,
donde participó personal de la Aduana y del Ministerio del Interior.
Hemos recibido en los últimos
tiempos apoyo importante para esta labor de preparación de las fuerzas por
parte de los servicios del Reino Unido, Francia, España y Canadá, y por el
sistema de Naciones Unidas. Y nuestra Comisión Nacional de Drogas realiza
también ingentes esfuerzos para preparar a todo el personal profesional y, en
general, a cuadros y funcionarios que participan de una u otra forma en tareas
de prevención y tratamiento.
Estos son hechos concretos, son
muestras irrebatibles de la posición de Cuba, del esfuerzo que se hace por una
cooperación internacional amplia, total, sin ningún tipo de manipulación y que
ponen a las claras cuáles son realmente las actividades del país, sus resultados
principales y la política de principio que en este sentido, como dije, desde
antes del triunfo de la Revolución ha seguido la dirección de nuestra
Revolución y nuestro Comandante en Jefe en particular.
Randy Alonso.- Muchas gracias Oliverio por su información.
(Se ruedan breves imágenes del
tema)
En este combate de nuestro país
contra el narcotráfico, las tropas guardafronteras tienen una participación
especial.
Hoy está con nosotros, en la
mesa redonda, el general Lázaro Román Rodríguez, jefe de las tropas
guardafronteras de Cuba, y quisiera, general, que usted nos pudiera explicar,
de manera somera, cómo ha sido la participación de nuestras tropas
guardafronteras en esa lucha contra el narcotráfico y qué intercambio ha habido
con el Servicio de Guardacostas norteamericano en este sentido.
Lázaro Román.- Creo oportuno, para que nuestro
pueblo pueda tener la mayor claridad, expresar que desde el mismo momento que
triunfa la Revolución ha existido el enfrentamiento para evitar que nuestro
espacio aéreo y mar territorial sean utilizados por los narcotraficantes
internacionales.
En este sentido, desde el año
1959 se han capturado infinidad de embarcaciones y aeronaves con drogas, en
tránsito próximo a nuestro país, utilizando el mar territorial o que han tenido
que aterrizar por desperfectos, o también por el hostigamiento de las fuerzas
de enfrentamiento. De manera que nuestro país tiene un plan permanente de
enfrentamiento al narcotráfico y las tropas guardafronteras tienen asignadas
como su misión principal, precisamente, el enfrentamiento a este flagelo, y con
vistas a ello, obviamente, con las limitaciones que tiene nuestro país, se han
dado por nuestro gobierno los recursos que han sido posibles para enfrentarlo.
En fecha muy reciente, nosotros
explicamos el contenido de estas actividades que realizamos a los
representantes del Servicio de Guardacostas de Estados Unidos, en primer lugar,
la operación que hemos realizado en la región oriental, denominada Operación
Aché, que se decidió de manera experimental, ante el incremento de aeronaves
sospechosas en la región Granma, Camagüey — desde el sur hacia el norte— para,
durante 45 días, poder apreciar los resultados de este enfrentamiento y lo que
cuesta la operación a nuestro país.
Producto de esta operación se
ocuparon 457 kilogramos de cocaína, se frustró una operación de bombardeo al
norte de la provincia de Camagüey con 449 kilogramos, así como se ocuparon
también dos recalos y una lancha rápida con tres ciudadanos bahamenses
detenidos.
También fueron avistadas dos
aeronaves sobre las provincias Granma y Camagüey.
Como resultado de esto, se
determinó por nuestro gobierno mantener esta operación con carácter permanente,
pero incrementando las fuerzas y medios participantes, con el objetivo de
reforzar y tratar de impedir que nuestro mar territorial, sobre todo al sur de
Guantánamo y la región norte de Ciego a Las Tunas, fuera utilizado para
realizar operaciones de bombardeo.
Se incrementaron las fuerzas de
este dispositivo permanente que mencionaba, con medios aéreos y radiotécnicos
para detección de objetivos aéreos, de la DAAFAR, todos de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, así como también se incrementaron los medios radiotécnicos de
exploración de superficie, hasta 19 medios en esta región.
Más de 1 500 efectivos, o sea,
más de 1 500 hombres, participan de manera permanente en este enfrentamiento.
Como resultado de esto, hasta el
31 de enero, nosotros habíamos frustrado siete operaciones en esta región y se
habían ocupado 4 544,9 kilogramos de marihuana, tres extranjeros fueron
detenidos, se ocuparon dos lanchas rápidas y se frustraron dos operaciones de
bombardeo.
Como consecuencia de este
hostigamiento y abortar operaciones de lanchas rápidas, se han ocupado 8 498,6
kilogramos de droga; de ellas, 5 801,8 kilogramos de marihuana; 2 695,7
kilogramos de cocaína, y 1,1 kilogramo de hachís, en 363 hechos de recalo,
tanto de operaciones abortadas por nuestras fuerzas dentro de nuestro mar
territorial como también de operaciones frustradas por otros servicios del
área, incluyendo, dentro de ellos, el Servicio de Guardacostas de Estados
Unidos.
Randy Alonso.- Eso implica, General, ¿qué hay alguna
especie de comunicación entre nuestro Servicio de Guardafronteras y otros
servicios especializados de la región para el seguimiento a casos de
narcotráfico?
Lázaro Román.- Las tropas guardafronteras desde el
año 1979 tienen un convenio de colaboración caso a caso, no un convenio
oficial, sino información puntual sobre los hechos que se producen en la
frontera, sobre todo, de narcotráfico, salvamento y rescate y de tráfico ilegal
de personas.
En el desarrollo de esta
operación, nosotros recorrimos las áreas o la región de la operación, con los
dos últimos representantes, o sea, el representante del Servicio de
Guardacostas con las tropas guardafronteras que radicaba en el Séptimo Distrito
de Miami y posteriormente con el enlace que se encuentra aquí en la SINA, el
señor Smith.
Hemos mantenido en el curso de
la operación un intercambio de mensajes, solamente de narcotráfico, de 266
mensajes de las Tropas Guardafronteras al Servicio de Guardacostas y hemos
recibido 71 del Servicio de Guardacostas a las Tropas Guardafronteras de Cuba.
Randy
Alonso.- Eso es, aproximadamente, en año y medio, o poco más, de la
operación.
Lázaro
Román.- Sí, a partir de julio del año 2000. O sea, llevamos,
aproximadamente, un año y medio.
Durante
el desarrollo de esta operación, entre las operaciones frustradas y los
recalos, se han ocupado 13 218,8 kilogramos entre marihuana, cocaína y hachís,
todos estos mensajes se le han pasado al Servicio de Guardacostas. Hemos,
incluso, recabado del Servicio de Guardacostas respuesta a nuestros mensajes,
sobre todas las embarcaciones o aeronaves que hostigamos dentro del territorio
cubano y que salen hacia el territorio norte, fundamentalmente hacia la región
de Bahamas.
Es bueno señalar que este
acuerdo para el intercambio de información lleva más de 20 años, durante los
cuales ha tenido sus altas y sus bajas; podemos decir que a partir del año 1995
es que se ha mantenido de manera sistemática, con la mayor estabilidad.
Además de eso, como resultado de
este intercambio de información, el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos
ha interceptado 12 operaciones de narcotráfico; con droga ha interceptado 7
embarcaciones, se han ocupado 9 lanchas rápidas, 1 aeronave, 41 tripulantes
sospechosos de narcotráfico y 18 detenidos con droga. Esto, dentro y en las
proximidades de nuestro mar territorial.
Es bueno señalar que aunque esta
operación abarca la región desde Ciego de Avila hasta Guantánamo por la costa
norte y de la provincia Granma hasta el Paso de los Vientos, provincia de
Guantánamo, por la costa sur, hemos detectado también operaciones de bombardeo
en la región occidental, próximo al cabo de San Antonio, o sea, en el estrecho
de Yucatán, y producto —como decía el coronel Oliverio— de las corrientes
recala droga, aunque con menor intensidad, en el sur y norte de la provincia de
Pinar del Río. O sea, prácticamente en todo nuestro territorio nacional.
De ahí que el esfuerzo que tiene
que hacer nuestro país, en medio de todas las limitaciones que tenemos, para
mantener un dispositivo general en todo el territorio, más este dispositivo
incrementado en el marco de la operación "Aché II" en la región
oriental, esto requiere de un gran esfuerzo, que ha sido reconocido en
diferentes encuentros por las propias autoridades de Estados Unidos, por
mantener, con nuestras limitaciones, este dispositivo de enfrentamiento a la
droga, además de reconocer la seriedad con que en nuestro país se trabaja en
este sentido, no solo las Tropas Guardafronteras, sino todos los órganos de
enfrentamiento y con una participación activa de nuestras fuerzas armadas,
sobre todo, en el aseguramiento de los medios aéreos que refuerzan esta
operación en el Paso de los Vientos y en la región de bombardeo.
Hay que señalar que en la misma
medida en que se han ido incrementando los medios participantes, ha ido
disminuyendo el movimiento de los narcotraficantes, tanto sobre nuestro espacio
aéreo, en la región que anteriormente señalé, como en nuestro mar territorial.
Quiero señalar que como los
narcotraficantes utilizan el mismo modus operandi que los traficantes de
personas y que los terroristas y son de similares características, en el
enfrentamiento a la emigración ilegal mantenemos también un gran flujo
informativo con el Servicio de Guardacostas de Miami, que en los últimos años
asciende a 970 fax trasmitidos y 28 comunicaciones telefónicas, mientras hemos
recibido 463 fax y 19 comunicaciones telefónicas. También eso muestra la
voluntad de Cuba de cooperar en esta temática.
Randy Alonso.- Eso es parte de toda esta cooperación,
de todo este enfrentamiento directo que ha tenido nuestro país al tráfico de
drogas y en el que —como usted decía— participan muchas fuerzas, participan
diversos organismos de nuestro país. Pero, estaba leyéndome la declaración del
Ministerio de Relaciones Exteriores y veía la información que dábamos
adicionalmente, y en la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores se
dice que el ciudadano Jesse James Bell fue entregado al gobierno
norteamericano, de una manera excepcional, después de establecer claramente que
Bells no se encontraba involucrado en ninguna actividad ilegal dentro del país.
En el caso del ciudadano
colombiano Rafael Miguel Bustamante Bolaños, nosotros hemos dicho que hasta el
momento ha declarado que ha participado en más de 12 operaciones de droga.
Hemos dado este elemento y hay algunas personas que nos han preguntado si esas
operaciones las hizo utilizando el territorio nacional. Yo le pediría al
compañero Oliverio que, a partir de las investigaciones que se han hecho, nos
dijera si hay alguna respuesta concreta a esta pregunta.
Oliverio Montalvo.- Sí, Randy, realmente las realizó a
través de diversos países. Su peor delito, según se conoce hasta ahora, es
haber organizado algunas operaciones desde nuestro territorio, lo que es
igualmente grave, de acuerdo con nuestras leyes.
Randy Alonso.- Es decir que ese es el elemento
esencial que hasta hoy se ha determinado en esa investigación.
Oliverio Montalvo.- Hasta el momento actual de las
investigaciones esto es lo que tenemos.
Randy Alonso.- Le agradezco, Oliverio, por esa
aclaración, y le agradezco también al General por sus comentarios.
(Se ruedan breves imágenes del
tema)
Se daba a conocer hoy, en la
declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores, el propósito del gobierno
cubano al entregar tres propuestas de acuerdos, a Estados Unidos de establecer
cooperación en la materia migratoria, en la materia del tráfico de droga y en
la materia antiterrorista.
En especial, hemos estado
abordando el enfrentamiento directo del gobierno, de las autoridades cubanas al
narcotráfico internacional, a su intento de pasar por nuestro territorio y cómo
este va dirigido, fundamentalmente, o tiene su mercado fundamental en Estados
Unidos.
Esa propuesta cubana de
enfrentamiento mancomunado al tráfico de drogas, de búsqueda de cooperación
internacional y, en especial, de búsqueda de cooperación con Estados Unidos,
¿qué respuesta ha encontrado, compañero Dausá, en las autoridades
norteamericanas?
Ha habido, conozco, algunos
intentos en el Congreso norteamericano de discutir este tema, pero han sido
realmente, de manera general, fallidos. Creo que sería bueno hacer una
valoración de qué se ha logrado en ese sentido y cuáles han sido los
principales momentos, pudiéramos decir, de esa discusión política al interior
de Estados Unidos.
Rafael Dausá.- Sí, cómo no, Randy, muchas gracias.
Creo que cuando hablamos,
indudablemente, del tema del consumo y el tráfico de drogas, estamos hablando
de uno de los temas de mayor sensibilidad para cualquier sociedad; pero creo
que la sociedad norteamericana sufre específicamente de este mal, por eso es que
a veces cuesta trabajo pensar, cuesta trabajo comprender por qué la falta de
voluntad política de la administración norteamericana para comprometerse
seriamente con nuestro país en la cooperación en materia de narcotráfico.
Cuando estamos hablando del problema
del narcotráfico y el consumo de drogas en Estados Unidos, en sentido general,
estamos hablando de más de 12 millones de personas que consumen regularmente la
droga, estamos hablando de más de 5 millones de personas adictas, crónicas,
estamos hablando de 52 000 muertes al año, estamos hablando de un fenómeno que
abarca 110 000 millones de dólares al año y estamos hablando de que las dos
terceras partes de la población penal en Estados Unidos, que supera los 2
millones de personas, están directas o indirectamente vinculadas, precisamente,
a los delitos de narcotráfico.
Creo que, como se ha expuesto
aquí, la posición meridiana del gobierno cubano, incluso desde antes del
triunfo de la Revolución, ha sido muy clara, muy diáfana. Durante todos estos
años ha habido innumerables contactos, ha habido conversaciones con miembros
del Congreso, personalidades, funcionarios del gobierno norteamericano, donde
nuestras autoridades, nuestro gobierno ha insistido y ha planteado de forma
directa su voluntad, su disposición a incrementar y a profundizar la
cooperación en materia de tráfico de droga.
Creo que se pudieran poner
innumerables ejemplos. La propia nota señala las conversaciones que tuvo el
Comandante en Jefe con el senador republicano por Pensilvania, Arlen Specter,
en el año 1999 y creo que, precisamente, sería bueno tomar la experiencia de
Arlen Specter que es uno de los que quizás ha estado a la vanguardia de estas
iniciativas en el Congreso norteamericano.
Durante dos años consecutivos,
el senador Specter ha introducido enmiendas a Proyectos de Ley en Estados
Unidos, en el Congreso Federal, y, durante dos años también, la mafia
anticubana ha maniobrado, para extraer estos textos de los Proyectos de Ley.
Creo que aquí vemos la repetición de un modus operandi que lo vemos no solo en
este tema del narcotráfico, sino también es conocido en temas referidos al
bloqueo, a flexibilización general de la política hacia nuestro país. Es decir,
se introduce un proyecto favorable a Cuba en X o Y materia, avanza este proyecto
y finalmente, en el Comité de Conferencia, pues los anticubanos logran extraer
este texto. Esto ha ocurrido en dos ocasiones con los proyectos avanzados por
el senador Arlen Specter.
Concretamente en el año 2001, en
septiembre, Specter introduce en el Proyecto de Ley de Asignaciones para las
Operaciones Exteriores de Estados Unidos una enmienda, la Sección 580, que iba
dirigida a asignar un millón y medio de dólares para la cooperación con Cuba en
materia de lucha contra el narcotráfico. Esta enmienda logra ser aprobada en el
pleno del Senado. Incluso el proyecto de ley que contiene la enmienda se
aprueba en el Senado por 92 votos a favor, 2 votos en contra. Sin embargo,
cuando va al Comité de Conferencias, dado que en la versión de la Cámara no se había
introducido un texto similar, los anticubanos, auxiliados por el liderazgo
republicano, logran extraer el texto de la enmienda de la versión del proyecto
conciliado y, finalmente, el 10 de enero del 2002, el Presidente firma una ley
que ya no tiene el texto de Specter. Esto, reitero, había sucedido también en
el año 2000.
Es decir que vemos cómo, a pesar
de que hay iniciativas en el Congreso, a pesar de que se ha puesto de
manifiesto una y otra vez la voluntad política de nuestro gobierno de avanzar
en este camino e incrementar la cooperación con Estados Unidos, la mafia
anticubana, los anticubanos en el Congreso todavía son capaces de manipular y
extraer estas iniciativas favorables a un incremento de la cooperación.
Creo, Randy, que también es
importante comentar algunos elementos planteados por el coronel Oliverio y el
general Román, en el sentido de que la postura nuestra, la postura de la
Revolución Cubana es una postura totalmente transparente y una postura
histórica con relación a este tema.
Es importante señalar que a
mediados del año 1999, concretamente en el mes de junio, se llevaron a cabo
conversaciones en nuestro país entre una delegación norteamericana que estaba
compuesta por funcionarios del Departamento de Estado, del Servicio de Guardacostas
de Estados Unidos y algunos funcionarios de la SINA; y una delegación cubana en
la que había funcionarios del MINREX y del Ministerio del Interior. Estas
conversaciones tuvieron como objetivo básico tratar de avanzar en este tema,
tratar de ver cómo podíamos instrumentar algunas medidas que nos permitieron
avanzar en el tema de la cooperación en materia de lucha contra el tráfico de
drogas.
Es importante señalar que estas
conversaciones manifestaron, una vez más, la voluntad política de nuestro país
de incrementar la cooperación con Estados Unidos en la lucha contra el flagelo
de las drogas.
En el marco de estas
conversaciones se acordaron los siguientes puntos:
En primer lugar, el mejoramiento
de las comunicaciones bilaterales mediante la instalación de una línea directa
telefónica entre el séptimo distrito del Servicio de Guardacostas y la
Dirección de Tropas Guardafronteras.
En segundo lugar, se planteó el
incremento de las comunicaciones entre el Servicio de Guardacostas y Tropas
Guardafronteras a través de trasmisiones directas, barco a barco, o
avión-barco, y directamente a los centros de operaciones.
Es importante señalar que se
estableció una plaza permanente dentro de la Sección de Intereses
norteamericana en La Habana, para ser ocupada por un oficial del Servicio de
Guardacostas norteamericano que serviría de enlace con su contraparte en Tropas
Guardafronteras.
Igualmente se aprobó en esas
conversaciones incrementar el intercambio de experiencias técnicas para la
detección de compartimentos secretos, utilizados en el traslado de drogas en
buques, mediante la utilización de un equipo detector de iones, conocido como
Ionscan.
Todas estas propuestas, es
importante significar que no tuvieron ninguna objeción, fueron acogidas por la
parte cubana, incluso aquellas que no significaban automáticamente una medida
recíproca para la parte cubana, como es, por ejemplo, el hecho de que se iba a
aceptar un puesto más de un enlace, un oficial del Servicio de Guardacostas en
la Sección de Intereses, que no significaba automáticamente que pudiéramos
tener nosotros un funcionario más en nuestra Sección de Intereses en
Washington.
Todas estas medidas se han
instrumentado, excepto la comunicación barco a barco o avión-barco, debido a
algunas dificultades técnicas que todavía quedan por superar.
Si quisiéramos añadir algún
elemento más a esta voluntad, a estos gestos de la parte cubana con relación al
tema de la lucha contra el tráfico de drogas, tendríamos que mencionar también
que el 9 y 10 de noviembre pasado se celebró en nuestro país una Conferencia
regional del Caribe para la fiscalización y el control de drogas. A esta
conferencia, que fue organizada en cooperación con Naciones Unidas, se invitó a
todos los países del Caribe, a Canadá, a varios países europeos y a Estados
Unidos.
Desafortunadamente, a pesar de
que se cursaron invitaciones oficiales e individuales al Jefe del Servicio de
Guardacostas de Estados Unidos, al Administrador de la DEA, al Consejero
General de la Oficina de Política Nacional para el Control de las Drogas, y al
Comisionado del Servicio de Aduanas de Estados Unidos, la respuesta del
Departamento de Estado a nuestra Sección de Intereses en Washington, cuando
nuestros compañeros se interesaron por saber cuál sería la respuesta a nuestra
invitación, fue simplemente decir que ninguno de los altos funcionarios que
habían sido invitados asistirían a la conferencia, y que tampoco asistiría
nadie de sus respectivas agencias.
Realmente, cuesta un poco de
trabajo imaginarse tanta doble moral en este tema de tanta sensibilidad para la
sociedad norteamericana.
Randy, es importante señalar y
recordar que, precisamente, cuando la declaración del MINREX menciona el
carácter excepcional —y tú lo remarcabas— de la entrega de Jesse James Bell, en
enero pasado, es porque a pesar de que hemos mostrado la voluntad, hemos
mostrado toda la disposición, no existe un acuerdo concreto, no existe ninguna
regulación vigente entre Cuba y Estados Unidos que norme o que regule la
cooperación en materia de lucha contra el narcotráfico. Creo que esto pone en
tela de juicio la seriedad y el compromiso real de Estados Unidos en la lucha
contra el tráfico de drogas.
¿Qué vemos en la práctica? Vemos
los casos de Specter, vemos todos estos casos en que estrechos e ilegítimos
intereses anticubanos logran prevalecer en vez de que prevalezcan los intereses
genuinos del pueblo norteamericano.
Participar en una conferencia
internacional en nuestro país era algo que hubiera sido de mucho bien a las
autoridades norteamericanas, cooperar o incrementar esa cooperación con
nosotros es beneficioso para la sociedad norteamericana; porque, realmente,
estamos hablando aquí de que la mayoría de esa droga no va para Europa, la
mayoría de esa droga va para las calles de Estados Unidos, va a afectar a los
niños, a los adolescentes en Estados Unidos. Por eso es que uno se cuestiona
por qué esta posición tan inconsecuente y tan incoherente de la parte
norteamericana.
Esta doble moral, este doble
rasero, no solo lo encontramos en todos estos ejemplos que habíamos situado,
todos recordamos también, en las propias mesas redondas se ha tocado este tema,
que Estados Unidos realiza todos los años los llamados informes de
certificación de países en el tema de la droga. Estos informes han sido
criticados internacionalmente, han sido realmente atacados y es que,
precisamente, muestran esta doble moral y esta falacia del gobierno
norteamericano.
Simplemente, quisiera leer una
pequeña parte referida a Cuba del informe presentado en noviembre del 2001,
para mostrar que este informe grafica lo que estamos hablando.
Dice: "La posición
geográfica de Cuba, en el medio de una de las rutas principales del tráfico de
drogas hacia Estados Unidos, continúa convirtiéndola en una candidata
importante para considerarla en la lista" —la lista de mayores productores
y países de tráfico.
"Mientras que en el pasado
hubo algunos informes anecdóticos sobre el uso de territorio cubano por algunos
traficantes para mover la droga, no hemos confirmado que este tráfico traiga
cantidades significativas de cocaína o heroína a los Estados Unidos"; es
decir, no pueden inventar lo que no existe, no pueden inventar realmente lo que
no hay.
"Por los últimos años, la mayoría
del tráfico aéreo sospechoso que previamente cruzaba el espacio aéreo cubano,
ha cambiado a La Española."
Ahora viene la amenaza, ahora
viene la política dura, la mezquindad: "Se continuará manteniendo a Cuba
bajo una minuciosa observación, para estar alerta sobre si algún cambio en este
patrón sucede; si hay alguna evidencia de cantidades significativas de drogas
transitando por Cuba hacia los Estados Unidos, se añadirá a Cuba a la lista de
mayores productores de drogas ilícitas o de aquellos países cuyos territorios
sirven como tránsito a esa droga."
Aquí vemos, simplemente, que
Estados Unidos no puede ocultar, no puede encubrir que Cuba es un país limpio
desde el punto de vista del tráfico de drogas, del tránsito de la droga por
nuestro país; sin embargo, tiene que estar presente la amenaza, tiene que estar
presente la coacción contra nuestro país, tiene que estar presente la retórica
anticubana, de cara, por supuesto, a las elecciones en Estados Unidos.
Randy, para terminar, creo que
valdría la pena mencionar que la transparencia y la validez de la postura
cubana pudiéramos encontrarla, pudiera verse reflejada también en declaraciones
recientes que hiciera el general Barry McCaffrey, exzar de la droga en Estados
Unidos, al concluir una visita a nuestro país, junto a un grupo de académicos
norteamericanos muy recientemente —y voy a mencionar rápidamente un par de
despachos—:
"Durante una conferencia de
prensa en La Habana destacó el general McCaffrey que 'Cuba no representa una
amenaza para Estados Unidos', y expresó su apoyo al incremento de la
cooperación bilateral en la lucha contra las drogas y contra el
terrorismo."
"Planteó que los cubanos no
facilitan el narcotráfico de ninguna forma.
"Además, expresó creer
firmemente que Cuba es una isla que se opone al tráfico de drogas."
En otro despacho —este que leí
era de AP—, este de Univisión decía: "Cuba no representa una amenaza
militar, es cero amenaza. No veo ninguna evidencia de que Cuba esté facilitando
el tráfico de drogas, creo firmemente que Cuba es una isla de resistencia al
tráfico de drogas."
Son ejemplos, son declaraciones
del exzar antidrogas, un funcionario de una gran reputación, un general que ha
recibido grandes honores en Estados Unidos, que hace estas declaraciones el 3 y
4 de marzo pasado.
Finalmente, creo que es
importante resaltar, Randy, que la decisión de nuestro gobierno de presentar
estas tres notas, es decir, la propuesta de acuerdo en temas migratorios, la
propuesta de acuerdo para combatir el tráfico ilícito de drogas y el programa
bilateral para luchar contra el terrorismo, muestran una vez más la coherencia
de nuestra política y la voluntad del gobierno cubano de enfrentarse de forma
seria y decidida a todos estos graves problemas que afectan la humanidad.
Randy Alonso.- Creo, Dausá, que esa es una muestra
contundente de esa verticalidad de principios, que se ve reflejada también
—como decías— en la importante declaración de una personalidad de tanta
reputación en Estados Unidos, como el general retirado Barry McCaffrey, que quiero
recordar, además, que ya en el año 1998, ante una comisión del Congreso
norteamericano, había expresado similares criterios y había sido furibundamente
atacado por Ileana Ros, Lincoln Díaz-Balart y la fauna anticubana que está en
el Congreso norteamericano, y vuelve a reiterar, después de esta visita junto a
académicos norteamericanos a nuestro país, esa posición de que Cuba es una isla
de resistencia al tráfico internacional de drogas.
Muchas gracias, Dausá.
(Se ruedan breves imágenes del
tema)
Hoy la Declaración de nuestro
Ministerio de Relaciones Exteriores daba a conocer diversos momentos en que las
autoridades de nuestro país han presentado proyectos de acuerdo a las
autoridades norteamericanas, los últimos de ellos el pasado 12 de marzo, en materia
migratoria, en materia de lucha contra el tráfico de drogas y contra el
terrorismo.
Está con nosotros el compañero
Ricardo Alarcón, que fue participante directo de uno de esos momentos, el 3 de
diciembre del año pasado, cuando se le entregaron textos de estos proyectos de
acuerdo a la delegación norteamericana participante en las conversaciones de
los acuerdos migratorios, y yo quisiera, Alarcón, que usted, en este final de
nuestra mesa redonda, nos hiciera una valoración de qué importancia, qué significado
tienen estas tres propuestas cubanas al gobierno de Estados Unidos.
Ricardo Alarcón.- Cómo no, Randy.
Creo que hay que comenzar
subrayando que son tres temas que están indisolublemente vinculados. No es que
se nos haya ocurrido presentar una propuesta sobre un tema por acá, otro por
allá y otro acullá; son tres aspectos interrelacionados, así ha sido definido
por la comunidad internacional y por la práctica. Y, además, me parece
importante subrayar que la insistencia de Cuba en su disposición y su voluntad
a alcanzar acuerdos bilaterales con Estados Unidos, como lo hemos hecho con
mucha otra gente, no ha sido una cuestión coyuntural. Como se afirma en la
Declaración del MINREX, desde septiembre del 2000 se les presentó un proyecto
de acuerdo; pero también se pudiera decir que ese mismo texto, ampliado, con
nuevos elementos, lo recibió la delegación norteamericana el 11 de diciembre de
ese mismo año y, posteriormente, a finales de junio del 2001. Por eso es muy
curioso que el 3 de diciembre del 2001, cuando por cuarta vez, en las
conversaciones migratorias reciben el mismo documento —como se señala en la
nota del MINREX—, expresaron que se encontraba fuera del marco de las
conversaciones migratorias.
Es una pregunta interesante para
que algún norteamericano explique, cómo diablos, un proyecto que busca combatir
el contrabando de personas y el fomento de la emigración ilegal no tiene que
ver con el tema migratorio.
No solo tiene que ver con el
tema migratorio, sino que tiene que ver con el terrorismo y con el
narcotráfico.
Cuando tú me hablaste de venir a
esta reunión, se me ocurrió tomar mis notas personales de esa reunión, y voy a
pasar, rápidamente, a repetirles a ustedes lo que los norteamericanos
escucharon aquí en La Habana el 3 de diciembre del año 2001, relacionado con
eso, con el vínculo entre los tres temas.
Yo empecé con una cronología: 25
de enero del año 1999, se informó en la prensa en Miami que había sido
arrestado el señor Juan Bautista Márquez, a quien se le acusaba de haber
introducido en el territorio norteamericano 365 kilos de cocaína, y estar
conspirando para introducir otros 2 000. ¿Quién es Juan Bautista Márquez? Juan
Bautista Márquez, alcanzó notoriedad cuando fue detenido, dos años antes, junio
de 1997, en Puerto Rico, junto con otros de sus compinches de la Fundación
Nacional Cubano Americana, y habían reconocido que se dirigían rumbo a
Margarita para tratar de asesinar al compañero Fidel.
Por supuesto, por ese delito de
atentar contra la vida de un Jefe de Estado, ¿qué les ocurrió en Miami?, que
fueron absueltos, y, como fue absuelto, siguió con su barco, siguió con su
fusil y siguió haciendo su otra actividad que es la introducción de cocaína en
Estados Unidos. Yo no he encontrado nada más en la prensa de Miami. ¿Estará en
libertad otra vez el señor Márquez? ¿Estará otra vez dedicado al contrabando de
personas, al contrabando de drogas, al terrorismo? Sabe Dios; pero ahí tú ves
una vinculación específica.
La DEA lo detiene como
traficante de droga y en esa ocasión se recuerda, por la prensa, que había sido
antes detenido y absuelto por un intento de asesinar al compañero Fidel.
Septiembre 2 de 1999, Mike
Sheeny, jefe de la Patrulla Fronteriza del sur de la Florida, hizo unas
declaración, que voy a citar, que apareció en la prensa de Miami. Hablando de
los traficantes de personas dijo lo siguiente: "Estos grupos de
traficantes están bien organizados y conocen cómo operar sin ser detectados; en
la mayoría de los casos aprendieron su trabajo con el tráfico de
narcóticos." Y agregó: "Ellos tienen vínculos con el narcotráfico.
Los contrabandistas de personas muchas veces doblan su actividad como
contrabandistas de drogas." Mike Sheeny, jefe de la Patrulla Fronteriza
del sur de la Florida, septiembre 2 de 1999.
El 20 de septiembre de ese mismo
año "un alto funcionario del gobierno", desde Washington, dijo lo
siguiente: ‘La mayoría de los contrabandistas de indocumentados se dedicaban al
narcotráfico y son protegidos por sus clientes de Miami’." Fin de la cita.
El 12 de diciembre de 1999 el
señor Dan Geoghegan de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, dijo más o
menos lo mismo. No sé si este era ese alto funcionario, pero él dijo, más o
menos, lo mismo de la vinculación entre ambos elementos.
En diciembre del año 1999 la
Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos publicó un estudio titulado:
"Tendencias globales hacia el año 2015" —una serie de pronósticos
sobre cómo iba a ser el mundo del futuro—, del cual extraigo la siguiente cita:
"El tráfico de inmigrantes se está convirtiendo en una importante amenaza
de la seguridad nacional, debido a que está forjando alianzas con traficantes
de armas, drogas y personas dedicadas al lavado de dinero."
En julio del año 2001 ocurrió
otro caso que aquí fue examinado en una mesa redonda. En Miami una persona es
secuestrada, una persona que había llegado como tráfico ilegal. Al llegar a
Miami lo mantienen secuestrado y los contrabandistas de personas, los que lo
habían llevado para allá, les exigen a los familiares en Miami la entrega de
una fuerte suma de dinero, si no no liberan a ese hombre, e incluso amenazaban
su vida. Se hizo un operativo, intervino la policía, liberaron al hombre y
capturaron a los dos contrabandistas.
¿Quiénes eran esos dos
contrabandistas, según se publicó en la prensa de Miami el 18 de julio del
2001? Dos prófugos de prisiones federales, donde estaban encerrados por
narcotráfico. Es otro ejemplo concreto de vinculación entre el narcotráfico, el
contrabando de personas y el terrorismo, porque el secuestro de personas y la
amenaza a la vida es una forma de terrorismo, igual que el caso del señor
Márquez y los atentados planeados contra Fidel eran otra prueba de la
vinculación del narcotráfico y el terrorismo.
El 5 de diciembre del año 2001,
el Departamento de Estado, ese mismo Departamento de Estado que alega que el
tema no cabe en tal reunión y que busquen otra vía, todo ese tipo de excusas,
que tiene un servicio de información pública que divulgó un texto en el que,
entre otras cosas, se dice lo siguiente, y cito:
"Los vínculos entre el
terrorismo y el narcotráfico son reales y crecientes, de acuerdo con actuales y
antiguos funcionarios norteamericanos que participaron en un simposio especial,
el 4 de diciembre en el Cuartel General de la DEA." Fíjate qué divertido,
al mismo tiempo que acá nos decían que no estaban dispuestos a discutir eso,
porque no tenía vínculos, allá en Washington estaban discutiendo y examinando
los vínculos entre esos temas y, además, publicándolo en su boletín
divulgativo.
"Ese mismo día el director
de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, la DEA, Asa Hutchison, se refirió
al —y lo cito— "extraordinario vínculo entre drogas y terrorismo".
A fines de ese mismo año 2001,
se publicó un documento oficial del gobierno de Estados Unidos, el de la
Estrategia Nacional para el Control de la Droga, un órgano federal que analiza,
desde el punto de vista estratégico, cómo combatir el tráfico de drogas. Voy a
citar solamente esta frase: "Estos traficantes de drogas copian sus operaciones
del terrorismo internacional", fin de la cita.
El 27 de noviembre del año 2001,
vísperas de la reunión que íbamos a tener en La Habana, la Alta Comisionada de
Derechos Humanos de la ONU emitió un llamamiento especial a la comunidad
internacional, pidiendo cooperación con los esfuerzos que ella expresaba que
quería promover para combatir el contrabando ilegal de personas, y dijo, entre
otras cosas, lo siguiente —y la cito—: "El tráfico de personas está
extremadamente vinculado con otras cuestiones políticas sensibles, como la
emigración irregular, el crimen organizado a escala transnacional y la
corrupción en el sector público."
Finalmente, en esta rápida
cronología, el 14 de diciembre del año 2001, el señor Pino Arlacchi,
subsecretario general de la ONU, que asistió aquí a la reunión del Caribe que
Dausá recordaba, declaró lo siguiente: "Terrorismo, crimen organizado y
drogas ilícitas están relacionados cercanamente."
Pero si eso no fuera suficiente,
hay algo que debía haber hecho meditar con más seriedad a la delegación
norteamericana cuando vino aquí en diciembre, que es esto (Lo muestra). Esto es
una Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada por
unanimidad el 28 de septiembre del año 2001, ¿quién la redactó? ¿Quién la
presentó? La delegación del gobierno de Estados Unidos de América. En el
contexto del supuesto combate al terrorismo, ellos hicieron que el Consejo de
Seguridad aprobase una resolución que establece una serie de cosas —no podemos
leerla completa, no hay tiempo para ello—, pero quiero subrayar lo siguiente:
En primer lugar, que antes de
comenzar a reseñar lo que hay que hacer, sus decisiones, se pone al final del
preámbulo esta frase: "Actuando en virtud del Capítulo Séptimo de la Carta
de las Naciones Unidas".
Todos los que han tenido que ver
con Naciones Unidas, saben que eso es como una fórmula mágica que todo el mundo
sabe en la ONU lo que quiere decir; eso lo que quiere decir es que lo que viene
después es obligatorio para todos, es obligatorio y que el Consejo de Seguridad
incluso puede obligar a los Estados a cumplir lo que él decide, incluyendo las
sanciones, hasta la fuerza militar.
Bien, ¿qué decidió el Consejo de
Seguridad a propuesta de Estados Unidos, bajo el Capítulo Séptimo: "Decide
que todos los Estados:
"a) Se abstengan de
proporcionar todo tipo de apoyo activo o pasivo a las entidades o personas que
participen en la comisión de actos de terrorismo, incluso reprimiendo el
reclutamiento de miembros de grupos terroristas y eliminando el abastecimiento
de armas a los terroristas.
"b) Adopten las medidas
necesarias para prevenir la comisión de actos de terrorismo.
"c) Denieguen refugio a
quienes financian, planifican o cometen actos de terrorismo o prestan apoyo a
esos actos o proporcionen refugios.
"d) Impidan que quienes
financia, planifican, facilitan o cometen actos de terrorismo, utilicen sus
territorios respectivos para esos fines, en contra de otros Estados o de sus
ciudadanos.
"e) Aseguren el
enjuiciamiento de toda persona que participe en la financiación, planificación,
preparación o comisión de actos de terrorismo, o preste apoyo a esos
actos."
Me imagino que Orlando Bosch
cuando oyó esto se escondió. Al oír que el gobierno que lo ha patrocinado, que
lo ha apoyado, va a hacer todo esto. Pero después lo habrá llamado su viejo
socio Otto Reich para decirle: "No, chico, no, eso es bobería; eso es para
dar la impresión al mundo de que nosotros estamos contra el terrorismo, tenemos
que hacerlo", porque en realidad son un régimen que ha estado indisolublemente
involucrado con el terrorismo internacional.
Pero vuelvo al texto del Consejo
de Seguridad, al texto norteamericano, que en otro párrafo exhorta a todos los
Estados, entre otras cosas, a:
"Inciso c), párrafo tres:
Cooperar en particular mediante acuerdos y convenios bilaterales y
multilaterales, para impedir y reprimir los ataques terroristas y adoptar
medidas contra quienes cometan esos actos." Ese era el párrafo tres.
Veamos qué dice el párrafo
cuatro:
"Observa con preocupación
la conexión estrecha que existe entre el terrorismo internacional y la
delincuencia transnacional organizada, las drogas ilícitas, el blanqueo de
dinero, etcétera, y pone de relieve la necesidad de promover la coordinación de
las iniciativas en los planes nacional, subregional, regional, e internacional,
para reforzar la respuesta internacional a este reto y amenazas graves a la
seguridad internacional."
Aquí en La Habana se nos
apareció una delegación del gobierno que había presentado esa resolución, que
nos había dicho a todos los Estados del mundo era obligatoria, que tenemos que
hacer eso. Le entregamos concretamente tres propuestas en español y en inglés,
no en la reunión misma, sino cuatro días antes, para facilitarles el trabajo se
la entregó a la delegación, en español y en inglés, de manera que pudieran
estar preparados, ellos, los que hicieron adoptar esta resolución; ellos, que
dicen que están contra el terrorismo, para que dieran un paso mínimo, que es
actuar conforme a lo que están obligados a cumplir, según esta resolución que
ellos hicieron aprobar, con esa frase, que a veces se convierte en una suerte
de amenaza: "actuando bajo el Capítulo Séptimo".
Por cierto, la resolución
estableció un comité, al cual había que informar a los tres meses de aprobada
la resolución. Yo no he visto el informe norteamericano, pero sería divertido
ver qué dicen de esto, que dicen del párrafo que establece que es obligatorio
llegar a acuerdos bilaterales y regionales en estos temas que están
estrechamente conectados.
Ellos tienen, desde hace ya tres
meses, tres propuestas, algunas de las cuales las han recibido hace ya dos
años, que se refieren a esta materia, y, como dice la declaración del MINREX:
ellos tienen la palabra. Está en manos del Gobierno de los Estados Unidos
probar, ante la opinión pública norteamericana e internacional, que es capaz de
poner a un lado mezquinos intereses de pequeños grupos anticubanos, "los
clientes de Miami", de que hablaba aquel alto funcionario de Washington, y
defender los verdaderos intereses de su pueblo.
Pero, además, yo diría que
Estados Unidos tiene la oportunidad de demostrar si hay aunque que sea una
pizca, una cosa mínima de sinceridad en toda la retórica antiterrorista, o si
esa retórica solo sirve para amenazar la paz mundial, agredir a Estados inermes
y pobres, y de paso para seguir amparando a sus compinches terroristas, que a
la vez son contrabandistas de personas y a la vez son contrabandistas de drogas
en Estados Unidos.
Cuba ha estado luchando, desde
el origen mismo de la Revolución, contra todos estos males. Derrotamos a una
dictadura terrorista impuesta en este país por los yankis, a una dictadura
terrorista y, además, narcotraficante.
Randy Alonso.- Que permitió el tráfico de drogas en
gran extensión en este país.
Ricardo Alarcón.- Francamente, como cubano, la
única culpa que yo siento hacia los norteamericanos es que al triunfar la
Revolución se fueron para allá para Miami los narcotraficantes cubanos, esos
esbirros de la policía batistiana, que controlaban la droga y la prostitución
en esta Ciudad de La Habana, y la llevaron a Miami; pero desde que llegaron se
ligaron con el gobierno de ese país, que los ha estado apoyando día y noche
durante 43 años; pero ahora ha llegado un momento en que Estados Unidos tiene
que decirle al mundo, responderle, conforme a lo que ellos mismos hicieron
aprobar, que los obliga a ellos a responder, a responder ante el pueblo
norteamericano, a responder ante la opinión pública internacional y a responder
ante la comunidad internacional.
Por la parte nuestra, creo que
hemos cumplido con un deber moral y político, enteramente conforme a los
principios de nuestra patria, conforme a la política y a la práctica que hemos
seguido con relación a estos flagelos y, además, haciendo algo que nos parece
que es indispensable; porque si a los norteamericanos no se les permite saber
lo que está pasando, entonces estos delincuentes podrán salirse con la suya,
aparentar posiciones antiterroristas y seguir dándose tragos en Miami con sus
amigos terroristas, seguir amparando a Posada Carriles, seguir amparando a
Bosch, que es lo que hacen cuando llegan hasta a nombrar un subsecretario que
sale de ese mismo estercolero terrorista.
Es importante que la opinión
pública mundial y norteamericana sepa esto: Nosotros actuamos con moderación,
con prudencia, han sido años de estarlos exhortando y estar tratando de
persuadirlos a asumir la posición que deberían haber asumido, y meses de
propuestas concretas, enterados a tiempo, reiteradas por nuestra parte, y que
si no hacemos que el mundo sepa esto, ellos podrían mantener su doblez con más
facilidad; ahora, sin embargo, tienen la palabra y tendrán que responder.
Randy Alonso.- Muchas gracias, Alarcón, por su
declaración. Creo que es reflejo de esa posición que ha asumido Cuba desde siempre
y que se ha reforzado también tras el 11 de septiembre, tras esta llamada
"cruzada mundial contra el terrorismo". Los pasos concretos que ha
dado nuestro país con la firma de los 12 acuerdos internacionales que en
materia contra el terrorismo hay y las propuestas concretas que se le han hecho
a Estados Unidos, demuestran la voluntad del gobierno de Cuba, del pueblo de
Cuba ante la comunidad internacional; y, como dice la Declaración del MINREX,
bueno, pues Estados Unidos tiene la palabra.
Les agradezco a los compañeros
que me han acompañado en la noche de hoy en esta mesa redonda y a los invitados
que hemos tenido en el estudio.
Compatriotas:
Cuba ha dado muestras una vez
más de la verticalidad de principios y transparencia de la Revolución, y de la
clara voluntad de enfrentar y combatir graves flagelos para la humanidad, como
la emigración ilegal, el tráfico de drogas y el terrorismo, como queda
patentizado en los hechos informados por la Declaración del Ministerio de
Relaciones Exteriores en el día de hoy, y en las importantes propuestas de
acuerdos en materia migratoria, de lucha contra el narcotráfico y el
enfrentamiento al terrorismo hechas por el gobierno cubano a las autoridades de
Estados Unidos.
Quiero cerrar reiterando la
parte final de la declaración del Ministerio de Relaciones de Cuba, en el día
de hoy, que expresa:
"El Ministerio de
Relaciones Exteriores, considerando el beneficio mutuo que entrañarían los
acuerdos en materia migratoria, de lucha contra el tráfico de drogas y contra
el terrorismo, ratifica la total disposición del Gobierno de Cuba de negociar y
suscribir dichos acuerdos con el Gobierno de los Estados Unidos.
"La administración
norteamericana tiene ahora la posibilidad de demostrar que realmente está
dispuesta a asumir con seriedad y sin dobles raseros, el enfrentamiento a estos
graves flagelos de la humanidad.
"Está en manos del Gobierno
de los Estados Unidos probar, ante la opinión pública norteamericana e
internacional, que es capaz de poner a un lado mezquinos intereses de pequeños
grupos anticubanos y defender los verdaderos intereses de su pueblo.
"Estados Unidos tiene la
palabra."
Muy buenas noches.