Mesa redonda
¿Quiénes son los verdaderos terroristas?, efectuada en los estudios de la
Televisión Cubana, el 24 de mayo de 2002, “Año de los Héroes Prisioneros del
Imperio”.
(Versiones Taquigráficas – Consejo de Estado)
Randy Alonso.- Muy buenas tardes, estimados televidentes y radioyentes.
Por más de cuatro décadas, nuestro pueblo ha sufrido horrendos sabotajes, arteros ataques contra instalaciones económicas y sociales, bandidismo, invasiones mercenarias, guerra biológica, amenazas militares y otros cientos de actos terroristas, organizados y financiados por sucesivos gobiernos norteamericanos.
Continuamos esta tarde nuestra mesa redonda, ¿quiénes son los verdaderos terroristas?, en la que me acompañan en el panel: Reinaldo Taladrid, periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana; Jorge Ovies, director del Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal; Lázaro Barredo, periodista de Trabajadores; Manuel Hevia, director del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado; el compañero José Pérez Fernández, investigador del Ministerio del Interior, y quien fuera perito durante la Demanda del pueblo de Cuba ante el gobierno de Estados Unidos; el compañero José Luis Méndez, investigador también del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado; Arleen Rodríguez Derivet, editora de la revista Tricontinental; y Eduardo Dimas, periodista y comentarista internacional del Sistema Informativo de la Televisión Cubana.
Nos acompañan, como invitados, compañeros del Ministerio de Comercio Exterior, del Ministerio para la Inversión Extranjera y Colaboración, y del Ministerio del Interior.
(Se ruedan breves imágenes sobre el tema.)
Randy Alonso.- Cuando hace apenas unos 15 días, el subsecretario de Estado, John Bolton, levantó la infamia contra nuestro país, de que Cuba era un Estado bioterrorista, todos los cubanos recordamos, sin duda, con rabia cuántas agresiones biológicas ha sufrido nuestro pueblo, que se han generado desde Estados Unidos. Hemos tenido que sufrir innumerables ataques contra nuestras plantaciones, contra nuestros animales y también contra todo nuestro pueblo.
Es una historia que no podemos olvidar y que forma parte del recuento de los hechos terribles que han hecho sucesivos gobiernos norteamericanos contra el pueblo de Cuba, con estas acciones terroristas que hemos estado recordando en estas tres mesas redondas, ¿quiénes son los verdaderos terroristas? La guerra biológica contra nuestro país, que ha sido una de las modalidades terroristas que ha utilizado Estados Unidos contra nuestro pueblo.
Un recuento de ellas nos las hace el compañero Jorge Ovies.
Jorge Ovies.- Este es un tema que fue ampliamente abordado en una mesa redonda instructiva realizada el 8 de diciembre del año 2000; sin embargo, nos vemos en la necesidad de volver a tocarlo en forma resumida, ante el hecho de que ahora los agresores nos acusan a nosotros de ser bioterroristas.
Quisiera, en primer lugar, hablar de cosas comunes entre las agresiones que hemos sufrido en la parte del reino vegetal y las agresiones que hemos sufrido en la parte animal.
Hay algo que coincide plenamente: precisamente la incidencia de plagas y enfermedades exóticas siempre ha coincidido, valga la redundancia, con importantes programas de desarrollo agropecuario del país, este es un factor común tanto en plantas como en animales, y algunas de ellas —es decir, de las plagas y enfermedades exóticas— sin obedecer a patrones de distribución natural y sin ninguna explicación científica acerca de su aparición en el país, y otras donde se pudo comprobar su introducción intencional.
Nosotros vamos a relacionar, en orden cronológico, las enfermedades, el cultivo y el año de aparición, tanto en la parte vegetal como animal, a manera de recordatorio, aunque vamos a tratar, en forma breve, solo algunas de ellas.
Tenemos en la parte vegetal la roya de la caña en 1978; el moho azul del tabaco en 1979; la broca del café en 1995; el Thrips palmi, que es una plaga polífaga, ataca varios cultivos, como la papa, el frijol, el pimiento, el pepino, la habichuela, la berenjena, que se introdujo en el año 1996; y el ácaro del arroz en 1997.
En la parte animal, la enfermedad de Newcastle, en la avicultura en 1962; la peste porcina africana, en dos brotes, en 1971 y después en 1980; la pseudodermatosis nodular bovina en 1981 y la mamilitis ulcerativa en el año 1989, en la ganadería vacuna; la enfermedad hemorrágica viral del conejo en 1993; y la varroasis de las abejas en 1996.
Nosotros quisiéramos hablar brevemente de algunas de estas plagas y enfermedades, caracterizar sus daños, sus formas de manifestación, para ejemplificar, porque sería imposible hablar de todas.
En la parte vegetal quisiéramos hablar de la broca del café, que se detectó en 1995, precisamente, en un fondo exportable importante, que constituye para nuestro país, como es el cafeto, y cuando también el Plan Turquino, que se había iniciado años antes, se trataba de desarrollar en nuestras montañas.
Esta plaga vive únicamente en las cerezas de café, tanto las larvas como el adulto —es decir que es una plaga monófaga, come una sola planta hospedante—, y, además, todo su ciclo lo hace dentro de la cereza del café. Los daños que causa pueden llegar al 80% de la cosecha, tiene un rango de vuelo limitado, es incapaz de trasladarse a grandes distancias y su diseminación es fundamentalmente por el hombre. Ya había aparecido en Jamaica en 1978, en México en 1980, en Puerto Rico en 1983 y nosotros teníamos un programa de prevención contra la introducción de esta plaga, que abarcaba un grupo de aspectos y que se actualizaba cada vez que aparecía en algunos de los países vecinos, incluso, con modelación de los lugares donde era probable que pudiera aparecer, en un momento determinado, debido al tráfico normal de algún tipo de productos y demás, con los cuales se tomaban siempre medidas; pero, prácticamente, todos los pronósticos se desbarataron con la incidencia de la misma en medio del macizo montañoso donde coincidían los municipios de Guamá, de Santiago de Cuba, y Buey Arriba y Bartolomé Masó, de Granma, en áreas colindantes de cafetales.
Se hicieron prospecciones sistemáticas antes de la aparición que demostraron que no se había reportado la plaga con anterioridad y eso lo podemos asegurar, puesto que, a finales del año 1994, una mancha que empezó a aparecer en el grano, que se utilizaba para la exportación, nos obligó a hacer un pesquisaje masivo, prácticamente, a todo el café del país y hubiera sido muy fácil poder detectar esos granos brocados. Es decir que la fecha de introducción la podemos aseverar, precisamente, debido a todas las prospecciones que se venían realizando y, además, este problema de la encuesta que se hizo del grano manchado.
Se descartó también, después de la aparición, la presencia en otros lugares y la introducción por otras vías que no haya sido el hombre.
Las pérdidas directas por la misma, es decir, los daños directos, fueron de 48,2 millones de dólares y los perjuicios por incremento de gastos anuales son de 21,4 millones de dólares.
El Thrips palmi, que apareció en el año 1996 y que, como decíamos con anterioridad, ataca a cultivos importantes, sobre todo para la canasta básica, es una plaga polífaga.
Randy Alonso.- El Thrips palmi que, además, ha sido demostrado fehacientemente que fue introducido en nuestro país por un avión que sobrevoló el territorio nacional y dispersó una sustancia sobre este; fue avistado por una aeronave de Cubana de Aviación que hacía un vuelo hacia el oriente del país. En ese mismo territorio donde fue avistada esa aeronave surcando nuestro cielo, comenzó esa epidemia contra las plantas, que, sin duda, es una de las demostraciones más palpables y con pruebas irrefutables de esa agresión biológica contra nuestro pueblo.
Jorge Ovies.- Correcto.
Además, esa aeronave de fumigación era con la matrícula del registro de aeronaves civiles de Estados Unidos y estaba siendo operada por el Departamento de Estado.
El Thrips palmi se detecta su manifestación el 18 de diciembre de 1996, en el cultivo de la papa, precisamente, en la zona de donde fue detectado el vuelo del avión. Fue demostrado, en la denuncia que se hizo, que esta plaga no existía con anterioridad por las características del cultivo y otras plagas que incidían.
Por el Thrips palmi nosotros tuvimos pérdidas directas por 32,4 millones de dólares y perjuicios por gastos anuales de 2,9 millones. Solamente en el cultivo de la papa gastamos 2,0 millones de dólares para el control de la misma.
Randy Alonso.- ¿Todos los años?
Jorge Ovies.- Todos los años.
Hay que decir que actualmente esta plaga ya se ha reducido, independientemente de su nocividad, por un grupo de resultados de muchos centros de investigación, de los productores.
Randy Alonso.- Hubo que poner a muchos investigadores y a varios centros de investigación para poder enfrentar esta terrible agresión.
Jorge Ovies.- Correcto.
Ante cada aparición, tanto en el campo vegetal como animal, hay una unión, precisamente, interdisciplinaria y multiinstitucional, en que se trabaja aceleradamente para buscarle soluciones a estas cosas y se contrarresta lo que ellos han querido que nos sucediera.
La última plaga de la parte vegetal, el ácaro del arroz, aparece en septiembre del año 1997, precisamente cuando se impulsaba la popularización del cultivo del arroz, que todos sabemos lo importante que ha sido para poder lograr el autoabastecimiento en muchas empresas, familias, cooperativas, en una granja de semilla, en el municipio Nueva Paz, una granja muy importante para la producción de semillas del arroz.
Causa granos manchados y vanos, y facilita la entrada a un hongo, el Sarocladium oryzae, que ya sí existía aquí, pero que no incidía; sin embargo, en simbiosis con este ácaro, que causa la pudrición de la vaina, el ácaro facilita la penetración del hongo y potencia, precisamente, el daño que causa este hongo; por eso se conoce vulgarmente como complejo ácaro-hongo, en el caso del arroz.
Randy, fíjate lo interesante que es, que esta plaga no existía en el continente americano, solo existía, como plaga reportada, hace más de 20 años, en Taiwán y en la República Popular China. Nosotros no teníamos ni programas de vigilancia. Normalmente tenemos programas de vigilancia para las plagas que nos asechan en los cultivos cercanos.
Randy Alonso.- Que estén en el Caribe, Centroamérica, en zonas cercanas.
Jorge Ovies.- No estaba en ningún modelo de pronóstico que del Asia pudiera llegar esto directamente a las arroceras nuestras y a una granja de semilla.
Pero, además, el ácaro, que fue lo que se introdujo, no se trasmite por semilla botánica, y cuando nosotros importamos, importamos semillas. Independientemente de que se sometan a un proceso de cuarentena, si se pudiera trasmitir en semilla, pudiera alguien decir: “Bueno, pudiera haber venido en la semilla”; pero no se trasmite por semilla, solo en plantas. Nosotros jamás hemos importado plantas. Sí se traslada, este sí es un insecto que se traslada a grandes distancias, a partir de zonas infestadas y, realmente, después tuvo una distribución por todo el país muy rápida, precisamente, debido a la forma de trasmisión; pero es algo que realmente no tiene ningún tipo de explicación científica, cómo eso llegó a Cuba y, precisamente, como coinciden las demás cosas, cuando el programa de la popularización del arroz tenía el mayor incremento.
Las pérdidas directas por este ácaro han sido de 24,3 millones de dólares, y los perjuicios por gastos anuales de 20 millones de dólares.
En el caso del reino animal, quisimos traer el ejemplo de la enfermedad Newcastle, que fue el primer ataque biológico a los animales, en el año 1962, cuando iniciaba el desarrollo la avicultura en forma intensiva —es decir que en la avicultura en nuestro país, de los patios y demás, se pasa a un desarrollo intensivo—, provocó más del 80% de mortalidad en la masa avícola.
Se comprobó, además, que era una vacuna contaminada la que había provocado esta epidemia.
También quisiéramos referirnos al primer brote de la peste africana porcina en el año 1971, coincidiendo con la creación del Combinado Nacional Porcino y el desarrollo en La Habana de un plan especial para esta actividad, y fue, precisamente, en la provincia de La Habana donde incidió la misma. Esta, igualmente, no estaba en el hemisferio, es de origen africano, y nos costó medio millón de cerdos sacrificados.
El segundo brote de la peste africana porcina fue en 1980, en la provincia de Guantánamo, y estaba dirigido a lograr el establecimiento de la misma en las montañas, cosa que hubiera sido imposible después de ser erradicada, en el caso que se hubiera podido establecer la misma. También se erradicó, y el costo fue de 300 000 animales sacrificados.
En este caso, existía la presencia del virus pero con un comportamiento diferente al que se presentó en el año 1971, lo que evidencia, precisamente, la manipulación a que fue sometido, tratando de despistar nuestros sistemas de diagnóstico que ya se habían establecido a partir de la epidemia de 1971.
Randy Alonso.- Se combatió en 1971 un tipo de epidemia y después se trató de introducir en otra variante.
Jorge Ovies.- El mismo virus, pero modificado desde el punto de vista de su patogenicidad.
Randy Alonso.-
Exacto.
Jorge Ovies.- Y costó trabajo el diagnóstico, pero se pudo realizar.
Randy Alonso.- Y se sabía que en esa época había laboratorios norteamericanos que estaban trabajando precisamente con el virus que provoca la fiebre porcina africana y que no era casual que, además, apareciera por un territorio como Guantánamo. Como usted decía que tenía la posibilidad también de extenderse hacia las montañas a la zona oriental del país.
Jorge Ovies.- Sobre estos dos casos existe un amplio expediente que pone al descubierto la participación de los servicios especiales por órdenes del gobierno de Estados Unidos y los grupos contrarrevolucionarios radicados en Estados Unidos.
Esto es, Randy, a manera de resumen, lo que nosotros queríamos exponer de forma tal de recordar y poder ayudar a identificar quiénes son los verdaderos bioterroristas en este caso.
Randy Alonso.- Sin duda es la confirmación de que los culpables intentan echarles la culpa a los que hemos sido víctimas durante todos estos años de la guerra biológica que en Fort Detrick y en otros laboratorios norteamericanos se ha venido preparando contra el mundo y que ha tenido una especial connotación en el caso de Cuba en estos más de 43 años de Revolución.
Muchas gracias, Ovies, por habernos acercado a esta parte de nuestra historia.
La agresión biológica contra nuestra patria ha cobrado también valiosas vidas humanas, incluyendo niños y mujeres embarazadas.
La epidemia del dengue, introducida en Cuba en 1981, fue uno de los canallescos actos de agresión contra nuestro pueblo. Aquel momento es recordado en nuestra mesa redonda de hoy por Arleen Rodríguez Derivet.
Arleen Rodríguez.- Gracias, Randy. Saludos a todos los presentes, televidentes y radioyentes.
Tú lo has dicho, esta fue posiblemente la agresión más horrenda, más abominable. Y puede ser parte de la historia para mucha gente; pero yo estoy segura de que para casi medio millón de familias cubanas no es parte de la historia, es parte de un dolor, de una angustia que duró cuatro meses prácticamente, desde el primero de junio de 1981 hasta el 10 de octubre que se reportó el último caso: 344 203 casos se presentaron; de ellos, más de 30 000 con hemorragias, y más de 10 000 con fiebre hemorrágica y shock, que agredía principalmente a niños, y era, por supuesto, mortal en el caso de los niños. Hay 158 hogares donde falta una persona a causa de esta agresión terrorista. Está contenido en el Capítulo VII de la Demanda del pueblo de Cuba al gobierno de Estados Unidos, y hay 101 hogares donde quedó para siempre el vacío de una criatura que hoy tendría entre 20 y 30 años, hoy sería parte de la juventud que disfruta la Revolución y, sin embargo, nos la llevaron en 1981; 101 criaturas perecieron como consecuencia de esta agresión.
¿Por qué decimos que es una
agresión terrorista? Yo creo, Randy,
que en este caso, como en pocos casos, o como en casi todos los casos que
tienen que ver con la agresión biológica, pero más que en ninguno está un
montón de pruebas para confirmar que fue una agresión biológica.
Primero, esta variante 2 del dengue en ese momento se daba nada más que en el sudeste asiático, que está ya sabemos a qué distancia de nuestro país. Con el tiempo se sabría que, incluso, la cepa que se identificó como trasmisora del dengue hemorrágico en aquel momento no existía en el mundo, luego, es una cepa, evidentemente, de laboratorio.
Rosa Elena recordaba en una mesa aquí que en aquel momento los científicos decían: Si no es una agresión biológica, se parece demasiado. Es decir, todos los elementos conducen a eso.
Los años posteriores y las investigaciones en el mismo momento llevaron a la confirmación de esta terrible tesis de que era un acto de agresión biológica contra el ser humano, pero básicamente también contra la niñez, sin duda, tratando de sembrar el pánico.
Pero hay varios elementos que hacen este acto de bioterrorismo más terrible que los otros, y que son pruebas también de que es una agresión biológica. Primero, el hecho de que aparece en todas las provincias simultáneamente y no se reporta en la Base Naval de Guantánamo que está enclavada en territorio cubano. ¿Por qué? Porque Estados Unidos, el propio ejército norteamericano ha informado públicamente que tenía una vacuna para esa enfermedad, y fueron vacunados los residentes en la base naval. No llegó la epidemia a la Base Naval de Guantánamo. Es uno de los elementos para hacer la afirmación.
Hay, además, antecedentes en la historia de la investigación. Se conoce que en Fort Detrick, que también es un laboratorio conocido de estudio de armas biológicas, había la producción de mosquitos con el interés de producir fiebre amarilla, dengue, ántrax. Hay una serie de patologías también que fueron de laboratorio allí y había planes, incluso, de llevar la fiebre amarilla a la Unión Soviética, a un lugar tan distante como ese, hubo planes de llevarlo en determinado momento de la guerra fría. Se sabe y se conoce que no llegó a aplicarse, pero había, en secreto, la pretensión de aplicarlo contra la Unión Soviética.
Además, si faltara algún elemento, está la confirmación de un terrorista, Eduardo Arocena, que en el año 1984, en un juicio que se le realiza en Nueva York, no precisamente por este crimen, pero, bueno, entre los elementos que da, informa, sin ningún rubor, que él había sido de los que habían introducido el germen del dengue, en esta variante dos, que es la más criminal. Déjenme decirles que causó cientos de miles de personas muertas, afectadas en el sudeste asiático, llegó a tener millones de casos, y si en este país no se produjo igual, ya se sabe que tiene que ver con una sociedad organizada, que tiene que ver con un sistema de salud en función de eso, que tiene que ver con una movilización social que sirvió de base también a todo el trabajo que realizó más recientemente nuestro país para en 70 días erradicar de nuevo una epidemia; pero, sobre todo, tiene que ver con un concepto de defensa de la Revolución de considerar como el tesoro más preciado al ser humano y, en particular, a los niños.
Este Eduardo Arocena, en su testimonio en el juicio de Nueva York en 1984, que fue presentado en el juicio de la Demanda del pueblo de Cuba, confirma que él lo introdujo, y que, además, a través de grupos afines en Cuba se había introducido el germen del virus del dengue hemorrágico.
Randy Alonso.- Arocena, por cierto, Arleen, que era cabecilla de la organización contrarrevolucionaria Omega 7, una de las más tenebrosas en esa etapa, autora de decenas y decenas de atentados con bombas, de sabotajes a diferentes instalaciones, incluso, en territorio norteamericano, y que fue condenado por las acciones que realizó dentro de Estados Unidos.
Arleen Rodríguez.- Por algunas de ellas, que fueron bombas, porque el hombre era un hombre de bombas, es un hombre de bombas; sin duda no creo que haya pasado esa historia en ese sentido. Pero Arocena no es juzgado por esa causa, no es condenado por esa causa, sin embargo lo confiesa allí. Es decir que si faltaba algún elemento para confirmar que la terrible epidemia de dengue hemorrágico que afectó, que convirtió en un verdadero trauma nacional los cuatro meses de angustia —porque era luchar, como también se explicó aquí en una mesa, contra una enfermedad desconocida, contra una variante desconocida, y era un acto casi de impotencia—, ese elemento estaba allí.
Hay que recordar —y lo han recordado los testimonios que se dieron tanto en la Demanda del pueblo de Cuba como también en la prensa cubana en aquel momento, que se movilizó el pueblo, porque era dramático ver, y contaba una doctora que en Holguín, por ejemplo, se le apareció una madre con un niño en brazos y otro de la mano, y los dos vomitaban sangre.
Hubo un médico que contó aquí las largas horas sin descanso. Que él llegó a tener 20 niños que estaban en shock del dengue y, además, con vómitos de sangre al mismo tiempo.
Las secretarias de los hospitales, cuando terminaban su trabajo, limpiaban los hospitales, porque había que ver en qué condiciones estaban nuestros hospitales, atestados totalmente, al punto de que hubo que abrir escuelas y convertirlas en hospitales.
Hay que recordar las personas que tienen niños, que tenían niños en esa época, familias muy jóvenes, tienen que recordar la angustia con que vivían, la posibilidad de que su hijo se enfermera y de que su hijo muriera, porque era una enfermedad que cobraba muy rápidamente la vida.
De ahí surge la gran capacidad también de la Revolución para enfrentar asuntos como este: surgen hospitales, se desarrollan institutos, como es el propio “Pedro Kourí”, surgen instituciones que van a enfrentar decididamente las agresiones biológicas en nuestro país, y, además, surgen experiencias como “la madre como enfermera”, que es una de las más hermosas también que se dio.
Fidel recordaba en algún momento que no hay una mejor enfermera que una madre, y eso se probó en los días de enfrentamiento al dengue hemorrágico, la participación popular, la solidaridad con que se actuó.
Creo que solo una sociedad organizada, solidaria, humanista podría haberlo resuelto. Esto en cualquier país del Tercer Mundo, en cualquier país de América Latina hubiera causado no las 158 muertes, no los 101 niños muertos; hubiera causado cientos de miles de muertos. Esa es la verdad.
Creo, además, que hay que significar, Randy, la extraordinaria capacidad científica que empezó a emerger también al dar respuesta en muy poco tiempo a la investigación de lo que se buscaba, y que hoy nos la están cuestionando, y me pregunto si será quizás por eso que haya quien se atreva en un acto enfebrecido de agresividad contra nuestro país, a creer que puede generarse guerra biológica en este país, cuando este país ha sufrido como nadie en carne propia el bioterrorismo.
¿Quién no sabe que el placer mayor que hay en la vida es traer un niño al mundo y el dolor más grande es perder un niño? Bueno, pues 101 una familia en 1981 perdieron criaturas, perdieron a lo más querido que tenían. Está también la historia de toda la angustia que sufrió la población cubana frente a ese drama.
El esfuerzo que hizo la Revolución, todo lo que ha desarrollado, que permitió en 70 días derrotar, como ahora, la epidemia, convertirlo en una victoria y erradicar totalmente la enfermedad, es la mayor prueba de que la capacidad que hemos desarrollado está contenida en la principal arma que tiene la Revolución, que, efectivamente, es biológica, es el ser humano; el ser humano que se crece como ninguno para enfrentar la adversidad y también para vencer a los bioterroristas, a los verdaderos terroristas, que hace exactamente 21 años dejaron el dolor en las familias cubanas, donde nunca más hubo la sonrisa de un niño y donde se seguirá llorando eternamente su ausencia.
Randy Alonso.- Fue canallesca aquella acción, Arleen, sin dudas; fue el intento de sembrar también el terror entre nuestro pueblo, la incertidumbre ante quién podía morir el próximo día.
Hay que recordar, era yo pequeño, pero siempre mis padres me recordaron esa etapa en que Fidel prácticamente no dormía visitando los hospitales, viendo a los niños, trabajando porque se abrieran las nuevas terapias intensivas en cada uno de aquellos hospitales.
Arleen Rodríguez.- Hay una anécdota que se recordaba en una de las mesas redondas aquí, que fue en un hospital de San Miguel del Padrón —recordaba una doctora—, que un niño salió de debajo de la capa de oxígeno e hizo el saludo pioneril cuando Fidel fue, y le dijo: “¡Comandante en Jefe, ordene!” No era una consigna en un momento dramático, tenía que ver con que todo el mundo sabía que Fidel había dicho: “No se puede morir ni un niño más en Cuba.”
Y sobre la disposición de enfrentar aquel dolor terrible, además, la angustia aquella de saber que un hijo tuyo podía estar en ese peligro, yo creo que el pueblo creció como nunca, y si bien es uno de los capítulos más abominables de la historia del terrorismo contra Cuba, es uno de los más hermosos en cuanto al crecimiento espiritual y la capacidad intelectual de Cuba para enfrentar también esas terribles agresiones.
Randy Alonso.- Nos contaban también aquí en la mesa redonda los médicos cómo se consagró el personal de la salud, apenas dormía en aquellos días tratando de salvar las vidas, sobre todo de los niños, cómo se decidió entonces ampliar y modernizar el IPK, como tú señalabas, y también cómo fue una batalla de todo el pueblo; una batalla que se repitió ya con médicos de la familia, ya con una ciencia más desarrollada, ya con una disposición popular y una educación popular mucho mayor, y, como en aquel momento, también con la conducción permanente de Fidel, en esa batalla de 70 días que la capital y el resto del país acabamos de dar para eliminar la trasmisión del dengue y llevar a los niveles más mínimos la presencia del mosquito Aedes Agypti en nuestro país.
Por eso también duele profundamente cuando uno lee informaciones, como la que hace poco leíamos, de la campaña que los congresistas anticubanos han levantado en Estados Unidos para intentar sacar de la cárcel a este Eduardo Arocena, quien se ha confesado como uno de los autores materiales de la presencia del dengue en nuestro país, que mató a 101 niños, que mató a más de 150 personas y que fue uno de los agentes que el gobierno norteamericano utilizó para esta criminal acción contra nuestro pueblo.
Sería bueno recordar el testimonio que dio durante la Demanda del pueblo de Cuba contra el gobierno de Estados Unidos por daños humanos, la compañera Mauria Herrera Lobato, que durante la epidemia del dengue laboraba como enfermera en el hospital pediátrico de Centro Habana y quien vio fallecer en esa misma institución de salud a una de sus sobrinas.
Mauria Herrera.- Comenzaré diciendo Seagne Herrera Suárez, de
5 años, vino de Guantánamo a pasar las vacaciones a mi casa, aquí en La Habana,
y ese día que llegó la vimos así..., como venía del viaje, por la tarde la mamá
me dijo: “La niña la siento como
calientica.” Digo: “Vamos a ponerle el termómetro”, yo soy
enfermera. De ahí la llevamos al
Pediátrico, le hicieron todos los chequeos que se les hacían a los niños, el
médico mandó que la observáramos. La
llevamos para la casa, pasó esa noche bien, no presentó más hipertemia, y al
otro día por la mañana me fui a trabajar y le dije a mi hermano: “Cualquier cosa que le vean van para allá
para el hospital, que yo estoy trabajando.”
Como a las 10:00, más o menos, de la mañana del día 14 la llevaron para
el hospital, el médico la volvió a ver, la chequeó, le hizo todo.
Cuando yo le pregunté por qué la había traído dice
que estaba con fiebre otra vez, con 38,04, 38,30. El médico del Cuerpo de Guardia la vio, le hizo todos los
chequeos que les hacían a los niños y no había detectado nada para
ingreso. Dice: “Vamos a ingresarla, porque ya ha venido dos
veces.” Como vino de Guantánamo, la
madre dice que la notaba decaída, pero esa niña corría en el Cuerpo de Guardia,
parecía que no tenía nada; porque yo que soy enfermera no le había notado nada
como para un ingreso, pero, bueno, la dejaron ingresada allí.
Ese día la niña fue para la sala, se pasó ese día
bien, el 14, hasta el día 15, también bien; ya por la tarde la niña volvió a
hacer fiebre otra vez, por la noche cayó en shock, el día 15, se pasó así toda
la noche... Yo estaba en otra sala trabajando y me dijeron: “Se ha puesto una
niña muy mala en ‘Agramonte’.” Yo no
pensaba que fuera mi sobrina, porque no la había dejado con una gravedad como
para morirse así. Fue una cosa
rápida. La llevaron urgente para
terapia y ya en terapia cayó en shock.
Todos los médicos y todo el personal se volcó para
esa niña y falleció al amanecer del día 16 de julio, a las 6:00 de la mañana.
Ese mismo
día nuestro Comandante en Jefe, que varias veces ya había ido al hospital,
llegó, yo estaba afuera llorando con la madre, y había visto el revolico en el
hospital y dijo: “¿Qué pasó, cómo está la cosa?” Le dijeron: “No es que
acaba de morir una sobrina de una trabajadora del hospital.” Todos los compañeros míos estaban dándome
allí el pésame. Entonces fue para allá
donde estábamos nosotros en el grupo y me puso la mano en el hombro e hizo así,
como con rabia; entonces nosotros estábamos llorando todos allí.
Salimos para afuera y después la trasladamos para
Guantánamo. La muerte de esa niña nos
originó..., la única niña de mi hermano, él se quedó muy mal de los
nervios. Llegamos a Guantánamo, lo
llevamos al médico. Estábamos llorando,
yo con la madre de la niña, mi hermano se desapareció, salió del hospital
corriendo, fuera de sí, se revolcó por el piso, desesperado, y lo llevamos al
hospital de emergencia, allí lo inyectaron y más o menos se calmó un poco y
pudimos trasladarlo para Guantánamo, que fue donde se hizo el entierro. Después ese día lo llevamos al hospital para
calmarlo un poco y a la madre de la niña también.
Fuimos para la casa, se quedó dormido, y al otro día
por la mañana amaneció también muy alterado, fue a donde estaban las cosas de
la niña, quemó la cuna, quemó la ropa como un loco, se quemó las manos, los
muslos. Y enseguida para el médico, un
psiquiatra lo atendió. Debido a eso
todavía él sigue mal de los nervios. Yo
hubiera querido que él hubiera podido venir a declarar, pero es que no puede,
está muy mal, llorando constantemente, le han salido unas manchas por el cuello
debido a eso. La madre también, después
no pudo trabajar más, porque se han quedado muy susceptibles, de nada lloran;
cualquier cosa de que se enteran, se van porque ya las lágrimas las tienen ahí
los dos. Y todavía en estos momentos,
después de tantos años, yo se lo digo, ellos están todavía afectados por la
muerte de la niña. Nosotros también,
porque, bueno, al ver a mi hermano como está así, tristón, tiene la mirada muy
triste, él era alegre —es el más chiquito de nosotros los hermanos—, cuando ve
alguna muchachita, más o menos de la edad:
“Así estuviera la niña.”
Nosotros le cambiamos la conversación, porque imagínense, eso no se le
va a olvidar nunca a él ni a nosotros los familiares, en general a todos.
La madre, igual, como le digo, se inflama a veces
las piernas, los brazos. La hemos
llevado al médico, vuelven, se le baja, no da nada, todo el chequeo negativo, y
tiene tratamiento también.
Nosotros queremos aprovechar, ya que estamos aquí, y
darles las gracias a todos los empleados del hospital pediátrico de Centro
Habana que la verdad es que hicieron todo lo posible por salvar a la niña.
Instructor.- Testigo, ¿usted es enfermera pediatra?
Mauria Herrera.- Enfermera del hospital pediátrico de Centro
Habana.
Instructor.- ¿De Centro Habana?
Mauria Herrera.- De Centro Habana.
Instructor.- ¿Conoció otros casos de niños o de personas?
Mauria Herrera.- Sí, muchos.
Yo como enfermera trabajábamos ahí. Eran 12 horas todos los días,
descansábamos en el mismo hospital, se habilitó ahí para nosotros descansar,
principalmente médicos, enfermeras, empleados, pantristas. Ahí no se puede decir, en definitiva, todo
el mundo se quedó en el hospital. Las
personas que vivían lejos se quedaban ahí, se les habilitaba, se les daba
comida, se les daba todo, para descansar un rato y continuar trabajando, porque
ahí no se paraba, era constante. Yo misma,
que mi sobrina estaba ingresada, estaba en otra sala trabajando.
En general, yo no puedo determinar aquí si las
enfermeras, si los médicos, las empleadas, los pantristas, todos. Incluso, el personal de oficina decía: “No, nosotros, ¿qué hacemos, en qué tenemos
que ayudar? Si hay que ayudar a limpiar
aunque sea el piso”; algunos niños, que las madres estaban desesperadas
gritando, se ponían a ayudar a las madres a cuidarlos. Eso fue, general, todos en general, por eso
aprovecho esta oportunidad para darles las gracias a todos los que ayudaron en
este desastre que hubo, porque, como dijo la compañera ahorita, son muchas
madres las que están sufriendo. No
solamente las madres, todos los familiares, en general, somos los que estamos
sufriendo esto de la niña.
Randy Alonso.- Aquellos acontecimientos se enmarcaban en la llegada al poder de la ultraderecha norteamericana con Ronald Reagan como presidente, que marcó una nueva y, sin duda, muy peligrosa etapa de agresiones contra nuestro pueblo. Aquel momento nos lo puede definir, a través de varios documentos y de importantes testimonios, Lázaro Barredo.
Lázaro Barredo.- Gracias, Randy.
La peligrosidad de la administración Reagan y de todo el pensamiento neoconservador que llegó al poder en Estados Unidos, que es una corriente muy fuerte que se ha ido enquistando en la sociedad norteamericana, lo puede reflejar el hecho de que nosotros estuvimos obligados a desarrollar una doctrina militar para enfrentar la agresividad enorme que significó el arribo de una administración tan belicosa como esta de Ronald Reagan. Y de ahí desarrollamos para ese momento, para el futuro y para siempre, una doctrina de defensa muy importante, que la conoce nuestra población, la doctrina de la guerra de todo el pueblo.
Es decir, se desarrolló a partir de ese momento, como doctrina, una concepción nueva, para poder enfrentar los embates de una amenaza que se puede resumir, por ejemplo, en una frase como esta, que está en el pensamiento de los políticos conservadores que apoyaron a Reagan a lograr el poder en aquellas elecciones que se celebraron en 1980 y que dice lo siguiente: “Cuba ha sido un problema para los artífices de la política norteamericana por más de dos décadas” —estamos hablando del año 1979, que es cuando se hace el Programa de Santa Fe; Santa Fe uno, porque ha habido cuatro programas de Santa Fe, que significó el programa de gobierno de Ronald Reagan—. “El problema no está más cerca de una solución ahora de lo que estuviera en 1961” —Playa Girón es la referencia—; “por el contrario, el problema ha crecido hasta adquirir verdaderamente peligrosas proporciones.”
Así veían ellos, los nuevos
conservadores, a Cuba ya a fines de la década del 70, y en ese programa se
establecían cosas como estas: “Los
Estados Unidos solamente pueden restaurar su credibilidad sobre Cuba tomando
una acción inmediata”, y dentro de esa ofensiva política e ideológica de esa
acción inmediata, estaban algunas medidas muy concretas:
“Trasmisiones radiales directas hacia Cuba y con programación totalmente destinada a los cubanos.” De ahí salieron radio y TV “Martí”.
“La promoción de la llamada disidencia, a partir de supuestos grupos de derechos humanos.” Del año 1980 es este documento.
Y una acción no descartada: “La intervención armada”, porque según los proponentes del programa de Reagan, “no debe ser un precio bajo el que La Habana tenga que pagar” —textualmente lo cito— “por el desafío.”
De esas medidas del Programa de Santa Fe surgen, inmediatamente después que Reagan llega al poder, dos decisiones muy concretas: Una de ellas es la Directiva de Seguridad Nacional No. 77, emitida en 1981 por el presidente Ronald Reagan, más conocida como Proyecto Democracia, donde se define con respecto a Cuba que el objetivo es desarrollar presiones públicas y para ello delinea como estrategia el multipropósito de desgastar a la Revolución con procesos de disidencia interna, para propiciar la imagen de que la situación cubana no se debe a su enfrentamiento histórico con Estados Unidos, sino a la incapacidad e intolerancia del Gobierno Revolucionario cubano por buscar una solución “entre cubanos”, al negarse al supuesto diálogo, como solución para instrumentar una llamada apertura política. Esta es la Directiva de Seguridad Nacional, que Reagan adopta como aval al Proyecto Democracia en 1981.
La segunda decisión es la creación de la Fundación Nacional Cubano Americana, que está enmarcada dentro del propósito de cambiar la política hacia Cuba y llevarla hasta donde fuera necesario, “para resolver el problema cubano”. Por eso conciben la creación de esta Fundación, lo que algunos han llamado como la Falange de los Nostálgicos Cubanos Adinerados, con el propósito de cambiar el rumbo y dar una visión de que no iban a actuar en directo, como hasta ese instante habían hecho las anteriores administraciones norteamericanas, sino que el gobierno de Estados Unidos debía responder a peticiones que hicieran supuestamente los emigrados de origen cubano. Ellos debían proponer las medidas concretas, debían tener un lobby que propiciara la adopción de medidas por parte del gobierno de Estados Unidos para ofrecer una visión totalmente distinta hacia el mundo.
Sin embargo, los promotores de esta idea se encontraron con un serio problema: la mayoría de los emigrados conocidos estaban asociados al terrorismo, las operaciones sucias y la violencia; había que buscar cómo cambiar, cómo hacer una metamorfosis, lo que pudiera llamarse un travestismo, de los antiguos terroristas para convertirlos en políticos, y para eso se le dio la tarea a dos personas importantes del equipo de Seguridad Nacional de Ronald Reagan: Roger Fontaine, uno de los ideólogos de Santa Fe y más tarde responsable de la política hacia Cuba en el Consejo de Seguridad Nacional de Ronald Reagan, que era el que había planteado la posibilidad de crear este lobby cubano ante el Congreso para justificar la implementación de una política más agresiva, y el veterano de la CIA, Richard Allen, asesor de Seguridad Nacional de Reagan, que es el que formaliza la idea de aglutinar a los cubanos en “una efectiva tuerca para favorecer la agresiva política exterior del Presidente.”
Allen
se reunió con la gente que iba a formar la Fundación, y les encomendó la tarea,
lo ha confesado él a medios públicos norteamericanos: “Yo les dije a ellos que la mejor cosa que podían hacer era crear
una organización que hablara con una sola voz.” Eso lo reconoció Richard Allen.
Así es como comienza entonces la FNCA y toda la actividad de personas
como Mas Canosa y como otros de los directores de la Fundación, que hasta ese
momento habían estado vinculados a las operaciones encubiertas de la Agencia
Central de Inteligencia y a otras actividades contra nuestro país,
instrumentando el funcionamiento de las organizaciones terroristas más agresivas
que se desenvolvían en territorio norteamericano. Es así como esta gente, los viejos guerreros, se transforman en
políticos, empiezan a ir a Washington, empiezan a hacer contribuciones a
campañas políticas, a buscar toda la prensa posible y a servir a los intereses
que le había pedido el tinglado de la seguridad nacional de Reagan en el año
1981.
Por ejemplo, cuando se empieza a preparar ya la invasión norteamericana a la isla de Granada —para poner un ejemplo, después de lo que aconteció con el movimiento revolucionario en esa pequeña isla y todo el fraccionamiento—, la CIA inició una operación ultrasecreta para lo cual se reactivaron en cuestión de días a varios terroristas de origen cubano. Recordemos que se le da el punchazo al gobierno revolucionario de Granada, se asesina a Maurice Bishop, e inmediatamente Estados Unidos, que ha salido huyendo del Líbano, después de la acción donde mueren doscientos y tantos norteamericanos en el Líbano regresan las tropas hacia Estados Unidos y es en ese entonces que sucede lo de Granada, se produce la intervención norteamericana.
Randy Alonso.- Con el burdo pretexto de asegurar o de garantizar la vida de los estudiantes de medicina norteamericanos que estaban allí.
Lázaro Barredo.- La vida de los estudiantes de medicina que estaban allí. Se produce toda la intervención, se produce la agresión sobre los trabajadores cubanos que estaban trabajando en la construcción del aeropuerto.
Bueno, ya ellos en esos días tratan de preparar inmediatamente un grupo de hombres de los teams de infiltración, para apoyar, en la isla de Granada, la operación; pero se encuentran que muchos de aquellos agentes estaban presos por labores de narcotráfico, y ahí es donde le piden a Mas Canosa y al resto de los dirigentes de la Fundación Nacional Cubano Americana que tramitaran la liberación de algunos de estos agentes, que los pusieran en libertad condicional, y poderlos utilizar para esa operación. Ese es un ejemplo.
Está también, como parte de la fidelidad, todo el apoyo que le dan al metamorfoseado (este hombre sufrió muchas metamorfosis), el terrorista Armando Valladares, que había sido detenido a principios de la década del 60, por haber colocado explosivos plásticos en lugares públicos —como ya explicamos en una de estas mesas redondas. Bueno, a este hombre primero lo metamorfosearon en paralítico, después lo transformaron en poeta, finalmente en político, hasta convertirlo en el flamante embajador de Estados Unidos, nada más y nada menos que ante la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra. Mas Canosa y toda la Fundación le dieron el máximo de apoyo.
Es igualmente toda la operación, eso está verificado en una audiencia congresional y se ha probado en las denuncias mismas que hizo Ricardo Mas Canosa del dinero que fue a buscar a Panamá para dárselo a su hermano, 50 000 dólares, que fue el dinero que se utilizó para ayudar a que se fugara de la prisión de San Carlos el terrorista Luis Posada Carriles, que estaba preso en Venezuela por el atentado monstruoso del avión de Cubana de Aviación. Fueron Mas Canosa y varios de los dirigentes de la Fundación Nacional Cubano Americana, ahí está Gaspar Jiménez, que está preso ahora también en Panamá, y Rolando Mendoza, los que van en apoyo para gestionar la salida de Posada Carriles de Caracas.
Está toda la gestión de la participación en el proceso de Nicaragua, del Irán-Contra, que gestionan los antiguos dirigentes de la CIA. Hay un enorme reportaje de un investigador, Gaeton Fonzi —un investigador, incluso, que hace trabajos para el Congreso de Estados Unidos— en una importante publicación norteamericana, donde relata una cena en un restaurante de Miami, en el restaurante Marabella, que citan ahí a todos los directores de la Fundación Nacional Cubano Americana, y había un hombre, junto con Mas Canosa recibiéndolos, un hombre que se sonreía y se alegraba de verlos, muchos de los directores de la Fundación, no sabía de quién se trataba; pero Fonzi, este investigador, dice que lo significativo es que si bien muchos de los que estaban allí, en aquel salón privado, no sabían quién era ese hombre que estaba al lado de Mas Canosa, tampoco sabían que en algún momento habían trabajado para él. Ese hombre era Theodore G. Shackley, que fue jefe de la estación CIA JM-WAVE, como ayer se explicó, como parte de la Operación Mangosta.
Shackley los convocó en esa reunión para explicarles que se necesitaban de nuevo sus servicios, y se les pedía apoyar al presidente Reagan en su esfuerzo secreto por buscar formas de abastecer a los contras nicaragüenses y frenar el comunismo en Centroamérica. Fue en esta reunión donde nació la idea de que el camino hacia La Habana pasa por Managua, y es ahí donde toda esta gente se vincula a la Operación Irán-Contra.
Ahí está Alberto Hernández, que fue vicepresidente y presidente de la Fundación, está Félix Rodríguez, está el propio Mas Canosa, hay una serie de personajes que van allí a instancias no solo de Reagan, sino también de Bush padre, que había sido el director de la CIA, y que había tenido, incluso, vínculos con la mayoría de estos terroristas a principios de la década del 60, porque no hay que olvidar, hay que recordar aquí que la familia Bush tiene un gran vínculo con la mafia cubano americana, terrorista de Miami, lo tiene desde el principio de la década del 60.
Bush padre fue uno de los oficiales de la Agencia Central de Inteligencia que recibió, en 1960, la tarea de reclutar a un grupo de cubanos que habían ido hacia Estados Unidos, los cubano-americanos que habían llegado en las primeras oleadas de 1959 y 1960 para, precisamente, preparar a un grupo de los que después vendrían en la invasión mercenaria de Playa Girón como agentes de la contrainteligencia; es decir, como oficiales de contrainteligencia; este Bush, quien junto con Félix Rodríguez, que era su subordinado, fue quien empezó a captar a estos oficiales. Ahí captaron a Luis Posada Carriles, ahí captaron a Mas Canosa, ahí captaron a un grupo de personeros que después devinieron jefes, líderes de los grupos terroristas de Miami o dirigentes políticos metamorfoseados, como estos que hemos estado explicando aquí.
El actual presidente de Estados Unidos pasó su adolescencia conociendo a mucha de esta gente; el actual gobernador del estado de la Florida, Jeb Bush, tuvo empate también con esta gente a principios de la década del 80. El millonario en cuya casa se dio la cena de recaudación de fondos el pasado 20 de mayo, Armando Codina, es uno de los hombres que trajo a Jeb Bush a principios de los años ochenta hacia Miami.
Jeb Bush había sido una especie de oveja descarriada, y había que ayudar a la familia, a George y a Bárbara Bush, a resolver ese problema, y lo llevaron él y Raúl Masvidal, o Carlos Salman, uno de los dos que habían sido también de los dirigentes primeros de la Fundación, y lo ayudaron y ahí, bueno, se quedó en Miami, hizo su vida empresarial, sus negocios, se casó con su actual esposa.
Es decir, la familia Bush le tiene agradecimiento a muchas de estas personas que han estado vinculadas a la actividad contrarrevolucionaria y terrorista contra nuestro país.
Mas Canosa tuvo también, como la Fundación Nacional Cubano Americana, un papel importante durante la guerra de Angola en la década del 80. Había una enmienda aprobada por el Congreso de Estados Unidos, la enmienda Clark, que prohibía la asistencia económica, militar o paramilitar a la fuerza de la UNITA, de Jonas Savimbi. Y fue Mas Canosa, a pedido de este equipo de seguridad nacional, quien gestionó, hizo lobby en el Congreso de Estados Unidos para abolir esa enmienda; y no por gusto, inmediatamente después que fue abolida la enmienda, el presidente Reagan asignó 30 millones de dólares a la fuerza de la UNITA para toda la actividad antigubernamental que estaban desarrollando en contra de la fuerza del gobierno angolano del MPLA.
Randy Alonso.- Y recibió Reagan a Savimbi en la Casa Blanca con honores de Jefe de Estado, un hombre que había desatado una guerra feroz en Angola, causante de la muerte de miles de personas en ese país, y aplicando, incluso, métodos terroristas de guerra en esa nación.
Lázaro Barredo.- Años después Savimbi recibiría también a Mas Canosa pomposamente en su campamento en Angola y le regalaría, además, como agradecimiento, una réplica de un AK-47 tallado en marfil. Es decir, esta es una vieja historia muy comprometida, que Washington no puede negar.
Raúl Masvidal, que fue uno de los tres fundadores de la Fundación, ha declarado que “entre 1981 y 1985 Más Canosa empezó a acercarse más y más a la Casa Blanca y a la comunidad de inteligencia en Washington; todo tipo de órdenes eran traídas desde Washington. Jorge, obviamente, estaba marchando a las órdenes de la Casa Blanca”.
Y como parte de esas misiones había recibido la tarea de unificar a las organizaciones contrarrevolucionarias de Miami. Y es así como se acercó y trató de hacer todo el esfuerzo de aglutinar a todas las organizaciones terroristas, infructuosamente, porque ahí en esa ciénaga de estiércol cada cual quiere buscar su tajada de dinero en la industria anticubana; pero él estuvo permanentemente tratando de aglutinar a esa fuerza y de aglutinar también a los batistianos. No por gusto, a finales de la década del 80, una de sus labores esenciales fue ofrecer un homenaje muy importante a más 150 oficiales de la dictadura de Batista; porque para Mas Canosa otro de sus grandes ídolos había sido el señor Fulgencio Batista.
Randy Alonso.- Muchas gracias, Lázaro, por este comentario.
(Se ruedan breves imágenes del tema.)
Randy Alonso.- Con Ronald Reagan en el poder y el lobby anticubano de la Fundación Nacional Cubano Americana, la agresión radial a Cuba, alcanzó su cota más alta durante este período y después vendría la televisión agresora.
De esta historia nos puede contar algo Eduardo Dimas.
Eduardo Dimas.- Hay que decir, primero, que cuando vemos el conjunto de la política norteamericana hacia Cuba, tenemos en primer lugar un bloqueo económico, es decir, el intento de someter por hambre a un pueblo; tenemos por otro lado las agresiones biológicas, los sabotajes, los intentos de asesinato a nuestros dirigentes, la promoción de las salidas ilegales del país, toda una serie de leyes en Estados Unidos para promover, precisamente, esas salidas ilegales, y falta un elemento, ese elemento es precisamente la guerra psicológica.
Toda propaganda tiene el objetivo de ejercer influencia sobre las ideas, la conciencia de los hombres; el hombre piensa como vive, por tanto, sus acciones están determinadas por lo que piensa. Y desde septiembre de 1959 el gobierno de Estados Unidos empezó a tratar de influir en la mente de los cubanos.
En septiembre de 1959, por ejemplo, según documentos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia, se dedicaron a buscar un lugar en el Caribe, que fue isla Swan, y para instalar allí una emisora de radio; en mayo de 1960 comenzó a trasmitir esta emisora de radio. Se caracterizó desde un principio, y sobra decirlo, por el uso descarado de la mentira, de la manipulación de las informaciones y por el carácter netamente subversivo y terrorista de sus mensajes.
Les pongo un ejemplo clásico de guerra psicológica, la Operación Peter Pan, el envío de 14 000 niños a partir de una bola, de un rumor que se lanza —estábamos en los primeros años de la Revolución—, en el que se decía que se le iba a quitar la patria potestad a los padres, ¿se acuerdan? Es decir, se estaba lanzando un rumor, una mentira contra personas que habían sido permeadas por toda la propaganda anticomunista que habíamos sufrido en Cuba durante todos los años anteriores, y dio resultado.
Uno de los tantos crímenes; y 14 000 niños se vieron separados de sus padres como consecuencia de esas bolas, que no fue solo una bola que se lanzó a través de la radio, sino por otras vías y otros medios al interior del país.
Radio Swan va a desempeñar un papel de desinformación durante el ataque a Playa Girón. Recordemos que Howard Hunt, quien después estuvo en el escándalo Watergate, era el jefe de la propaganda en aquel momento. La propaganda y la desinformación no le sirvió de nada, todos sabemos que en menos de 72 horas fue liquidada Playa Girón.
En 1961 La voz de las Américas, emisora oficial del gobierno de Estados Unidos comienza a trasmitir “Cita con Cuba”, encaminada a promover las salidas, sobre todo, de profesionales, principalmente de médicos. Durante la Crisis de Octubre esta emisora trasmitía las 24 horas del día tratando de influir también en la mente de los cubanos.
Todo ese despliegue subversivo evidentemente obtuvo el más rotundo fracaso. Radio Swan desaparece en 1970, y cuatro años más tarde, 1974, La voz de las Américas eliminó el programa “Cita con Cuba”. Entre 1974 y 1979 hay una disminución de la agresión radial y, no obstante a eso, se llevaron a cabo alrededor de 3 904 trasmisiones en onda corta por emisoras piratas, entre ellas la del grupo terrorista Alpha 66, que es un engendro de la Agencia Central de Inteligencia.
Lázaro se
refirió al papel que desempeñó el documento de Santa Fe, que es la guía de
gobierno del presidente Ronald Reagan, que asume en 1981, por un lado la
creación de la Fundación Nacional Cubano Americana y, por otro lado, el 22 de
septiembre de 1981, Reagan emite la Orden Ejecutiva 12323, en virtud de la cual
fue creada la Comisión Presidencial para Radioemisiones e Ideas hacia
Cuba. En este documento quedaba
definido que el propósito del plan será promover la libre comunicación de
información e ideas a Cuba y, en particular, la comunicación al pueblo de
“información fiel” acerca de nuestro país.
Este proceso es el que conduce a la creación de la mal llamada Radio “Martí”; dentro de eso, ya Lázaro se refería también al papel que desempeña Mas Canosa. Mas Canosa va a desempeñar también, como jefe del grupo de asesores, un papel importante en la creación de Radio “Martí”.
Es decir que, si pudiéramos definirlo, pudiéramos decir que con el gobierno de Reagan las trasmisiones hacia Cuba se convierten en una política de Estado del gobierno de Estados Unidos, violando las normas internacionales y las normas de relaciones entre los Estados.
El 16 de octubre de 1981 es Bush, el papá del actual Presidente, el que anuncia la salida al aire de la llamada Radio “Martí”. Desde entonces tenemos una agresión sistemática contra nuestro país, en nombre, precisamente, del gobierno de Estados Unidos.
La desaparición del campo socialista incrementa esta agresión de los medios radiales contra nuestro país. Para que tengan una idea, se trasmiten más de 200 horas diarias de veneno informativo radial contra Cuba, y hay semanas en que se ha llegado hasta las 1 900 y hasta más horas de trasmisión.
Entre 1990 y 1998, 63 emisoras contrarrevolucionarias, 60 de ellas con sede en Estados Unidos, trasmitían hacia Cuba, y en la actualidad 13 emisoras de radio operan contra Cuba, sin incluir las emisoras de onda media, que también llegan aquí a veces, Radio Fe, Radio Mambí, Pérez Roura, “el almirante”, etcétera, etcétera.
Todas las emisoras lo que tratan de promover es lo mismo: salidas ilegales, a veces utilizando métodos subliminales, en virtud precisamente de esta Ley asesina de Ajuste Cubano; promueven sabotajes, atentados, venden el modo de vida norteamericano, tratando de penetrar con sus ideas en las conciencias de los hombres.
Está, por ejemplo, el caso de Radio “Camilo Cienfuegos”, otro nombre que ofende, realmente, que se le ponga a una emisora contrarrevolucionaria, que promueve atentados, sabotajes, etcétera, etcétera.
También siguen las campañas
de infundios y mentiras, rumores, tratan de lograr el desprestigio de nuestros
máximos dirigentes, y hacen campaña, por ejemplo, para que la población no vote
en las elecciones, es una de las campañas que hacen. En todos los casos, lo único que han tenido es el más absoluto
fracaso.
Una de las cosas que ustedes pueden tener en cuenta de cómo la agresión puede tener algunos oídos receptivos son los sucesos del 5 de agosto de 1994, o los sucesos recientes de la Embajada de México, donde tomando unas palabras del Canciller mexicano, que hoy día no creo que sea muy difícil decir que fueron dichas con ese objetivo, las promovieron y las promovieron para provocar todos los sucesos del 27 de febrero en la Embajada de México.
También hay oídos asalariados aquí, oídos que reciben salarios de la Oficina de Intereses, es decir, del gobierno de Estados Unidos, y se convierten en propaladores y, además, son hasta reporteros de estas, sobre todo de Radio “Martí”, y, desde luego, también hay quien se ha acostumbrado a escuchar los cantos de sirena, a quien le gusta escuchar los cantos de sirena que emite.
Esa es a grandes rasgos la agresión radial que nunca ha logrado sus objetivos. Pero, por otro lado, ya también, junto con Reagan, comienza el proceso de TV “Martí, la TV fantasma.
Mira, hay dos intentos primeros de enviar señales de televisión hacia Cuba, un intento en 1962, colocando dos aviones DC-6 en el aire. Hay un segundo intento en 1975, que también se desecha, y en 1987 se hacen estudios de factibilidad, el gobierno entrega 100 000 dólares para hacer estudios de factibilidad. En 1988 se destinan —todo esto del contribuyente norteamericano, desde luego— 7,5 millones para la compra de equipos y otros gastos y en 1989 es aprobada la salida al aire de TV “Martí”, y se destinan ese año 16 millones de dólares. Y en 1990 se destinan también 16 millones de dólares.
Es sintomático que todos los análisis que ha hecho el Senado, que ha hecho el Congreso de Estados Unidos con vistas a ver la efectividad real de TV “Martí”, que es una TV fantasma en definitiva, hayan dicho que lo mejor que pueden hacer es cerrarla; sin embargo, no ha sido así, TV “Martí” se mantiene trasmitiendo al aire, para que nadie la vea. Eso es, Randy, a grandes rasgos.
Randy Alonso.- Todo esto, Dimas, es parte de lo que el profesor Alfredo Jalife ha considerado, estudiando las guerras de Estados Unidos en todos estos años, como terrorismo informativo. Un terrorismo informativo que se ha planteado contra nuestro país desde el mismo inicio de la Revolución, y que ha tenido su clímax con la creación de las mal llamadas Radio y TV “Martí”, financiadas con cientos de millones de dólares del contribuyente norteamericano; algunos dicen más de 400 millones.
Tú recordabas uno de los hechos que ha sido resultado directo de esta agresión y de este terrorismo radial, que es la incitación a las salidas ilegales, a provocar una presión social que lleve a estallidos dentro de nuestro país y el hecho de también promover en las emisoras que desde Miami trasmiten a nombre de estas organizaciones contrarrevolucionarias la quema de cañaverales, los actos de sabotajes, todo lo que durante todos estos años hemos tenido que ir denunciando oportunamente, a través de los más diversos medios de comunicación y también en los discursos de nuestros dirigentes.
Arleen Rodríguez.- No se pueden olvidar los tres días para matar, que decretaron en determinado momento, cuando creyeron que era el momento para venir de nuevo con sus maletas. “Tres días para matar”, era una de las ofensivas terroristas de la radio enemiga.
Randy Alonso.- Y Lázaro también recordaba en una mesa redonda, precisamente cuando analizábamos el tema de la embajada de México, aquellos sucesos del 5 de agosto de 1994 y el papel que jugó la radio enemiga en su intento de crear un estallido social en nuestro país.
Lázaro Barredo.- El problema es, Randy, que todas estas emisiones radiales han tenido siempre por objetivo la desestabilización del país; es decir, crear una situación interna de violencia, hacer una convocatoria permanente para desestabilizar, para tratar de crear un ambiente de desobediencia, un ambiente de crisis nacional; ese es uno de los propósitos, y ahí se inserta lo que ocurrió el 5 de agosto de 1994, cuando empezaron a incitar, tal y como lo hicieron después con la Embajada de México, para que la gente se congregara en el puerto, porque propalaron el rumor falso de que iba a venir, iba a entrar a puerto un barco a recoger a las personas que querían salir del país, y ahí es donde se empiezan a concentrar en la zona del puerto de La Habana varios cientos de personas antisociales, las cuales empiezan a impacientarse cuando ven que no está entrando ningún barco y secuestran entonces las lanchas de Regla.
Ahí matan a un compañero de la policía en todo este intento, atropellan a otros ciudadanos y tratan de salir poniendo en peligro la vida de la gente, y ahí es donde, entonces, toda esta gente ve la oportunidad de “marcar” —como decimos los cubanos— “su tarjeta” ante la Oficina de Intereses para obtener visa, creando toda la incitación de los acontecimientos del 5 de agosto, que trajo consigo las manifestaciones que todos recordamos, y la réplica contundente de nuestro pueblo, la respuesta contundente que se materializó inmediatamente, a los pocos minutos de haberse producido los incidentes.
Randy Alonso.- Claro, estos medios del terrorismo informativo de los gobiernos norteamericanos también han servido para exaltar las existentes y las inexistentes infiltraciones armadas contra nuestro país, las muchas que se han ejecutado y las muchas otras que se han adjudicado y nunca han podido hacer las organizaciones contrarrevolucionarias financiadas por el gobierno de Estados Unidos y que han incluido, durante la década del 90, numerosas acciones, entre ellas los ataques contra instalaciones turísticas. El compañero Manuel Hevia nos tiene un recuento de esas innumerables agresiones contra nuestro país durante la última década.
Manuel Hevia.- Gracias, Randy. Muy buenas tardes.
En realidad la década de los años noventa marcó un hito importante en la larga cadena de agresiones terroristas por parte del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, iniciada 30 años atrás, en 1959.
Nuestro centro cuenta con muchas informaciones que atestiguan que a principios de 1990 reaparecen con mucha fuerza nuevos planes y acciones terroristas estimuladas por sectores de la mafia anticubana y la ultraderecha norteamericana, partidarias de la violencia y el terror.
Todos recordamos cómo los nuevos estimados de los gobernantes norteamericanos en aquellos momentos, a finales de los ochenta, apuntaban nuevamente a la “hora final” en Cuba. Había llegado —según ellos— el momento de acelerar la caída de la Revolución, después del descalabro sufrido en el campo socialista europeo y la URSS.
Nuevamente y después de unos pocos años, en la década de los ochenta, en la que algunas tipicidades terroristas contra Cuba se habían limitado —me refiero a la colocación de bombas, a las infiltraciones y a los ataques piratas contra nuestras costas—, por razones o por conveniencias políticas tácticas del gobierno norteamericano, que dedicaban en aquellos momentos un particular esfuerzo al desarrollo de operaciones de subversión política, pendía la amenaza de una agresión militar contra Cuba. El hecho cierto es que el fantasma del terrorismo resurgía con fuerza en la década de los noventa. Se trataba, es nuestra apreciación, de una “Mangosta” revitalizada, en la que la Fundación Nacional Cubano Americana, el nuevo instrumento del neoconservadurismo norteamericano asumiría el liderazgo, bajo la tolerancia y complicidad de las autoridades norteamericanas. De esto contamos con pruebas irrefutables.
La nueva ola terrorista tendría los siguientes propósitos, y los voy a enmarcar en tres objetivos básicos:
Primero: Durante los años de período especial más difíciles de la década de los noventa, la Fundación Nacional Cubano Americana y la mafia miamense, revitalizarían con toda fuerza, esfuerzos y recursos, los planes para atentar contra la vida de nuestro Comandante en Jefe.
Segundo objetivo: dirigir el peso principal de sus acciones terroristas para tratar de afectar las fuentes de divisas al país, con un énfasis especial en el sector turístico.
Tercer objetivo: promover nuevos ataques piratas a nuestras costas e infiltraciones de mercenarios de origen cubano con armas de todo tipo, en este caso, adquiridas a bajo precio en tiendas de Miami, y kilogramos de explosivos plásticos C-4, de gran poder destructor, comprados también en algunas tiendas en Miami y en otros lugares de Centroamérica, con el objetivo de promover acciones terroristas y actos de sabotajes internos dentro del país.
Algunas de estas infiltraciones tenían también como objetivo tratar de revitalizar nuevos alzamientos en las montañas, lo que, por supuesto, no dejaba de ser una ficción a la altura de los años noventa; pero, en nuestra apreciación, existía quizás cierta diferencia con las más de 150 infiltraciones de “Mangosta” y de otras operaciones posteriores, de los años sesenta y setenta, y era precisamente el afán publicitario por parte de quienes las enviaban, para recolectar, más fondos, a costa, incluso, de la vida de estos sujetos que se prestan a participar como mercenarios en estas acciones. Me refiero a grupos como Alpha 66, Brigada 2506, Comandos F-4 y otras muchas organizaciones en Miami que viven, precisamente, de colectas y de tómbolas a costa de estas acciones terroristas.
A partir de esta década, la Fundación Nacional Cubano Americana organiza, en secreto, su nuevo brazo armado clandestino, al que llamó, entre otros nombres, Comisión de Seguridad. Con esta estructura, y la asignación de un presupuesto millonario, asumiría, a partir de este momento, la ejecución de acciones terroristas contra Cuba o el financiamiento de otros grupos de Miami para que las ejecutaran.
Entre 1990 y 2001, nuestras autoridades procedieron a la neutralización de un total de 10 infiltraciones marítimas por nuestras costas y a la detención de 28 elementos terroristas. Sus características: todos residentes en Estados Unidos; todos salieron desde ese país para intentar infiltrarse en Cuba y realizar sus acciones, provocando el terror y el crimen dentro de nuestro territorio; todos venían con cargas de explosivos plásticos de alto poder destructivo. En un caso, triste y conocido por todos, asesinarían a un compañero revolucionario, al compañero Arcelio Rodríguez García, en una de estas infiltraciones.
Nuestro pueblo conoce, y puede recordar perfectamente, el más reciente caso de intento de infiltración, que fue objeto, incluso, de análisis en esta mesa redonda el pasado 25 de abril del año 2001, por tres terroristas de la mafia, estrechamente vinculados a otros cabecillas en Miami que, a su vez, mantienen estrechos vínculos con el criminal Luis Posada Carriles.
Todos recuerdan también aquella conversación telefónica entre uno de aquellos terroristas —jefe del grupo de infiltración—, ya bajo detención, con el cabecilla Santiago Alvarez, de la mafia cubano americana de Miami.
En este mismo período —es importante establecer las diferencias—, nuestras autoridades impiden el ejercicio de diez infiltraciones y detienen un grupo de elementos terroristas. En otros 10 actos de infiltración y ataques piratas contra nuestras costas, se pone en evidencia la política tolerante y la complicidad de las autoridades norteamericanas.
Permítanme muy sucintamente comentar algunos de estos hechos.
El 4 de julio de 1992, un grupo de terroristas, procedentes de Estados Unidos, intentan atacar objetivos económicos situados en costas habaneras. Al ser detectados por patrullas cubanas, se desplazan hacia aguas cercanas a Varadero, donde la embarcación sufre averías, siendo posteriormente rescatados por guardacostas norteamericanos. En este hecho les fueron ocupadas armas, mapas, casetes de videos filmados durante este viaje, y posterior a ser interrogados por el FBI fueron puestos en libertad.
El 7 de octubre de 1992 se produce un ataque armado desde una embarcación contra el hotel Meliá-Varadero, tripulada por cuatro elementos de la mafia terrorista, los que fueron detenidos con posterioridad a su acción e interrogados por las autoridades del FBI, siendo también posteriormente puestos en libertad.
En enero de 1993, son detenidos por el Servicio de Guardacostas norteamericanos cinco terroristas a bordo de una embarcación artillada con ametralladoras pesadas y otros armamentos cuando se dirigían rumbo a las costas cubanas. Fueron puestos en libertad de forma casi inmediata.
El 2 de abril de 1993 fue ametrallado, a unas siete millas al norte de Matanzas, un buque-tanque de bandera chipriota que realizaba labores de cabotaje entre distintos puertos cubanos. La embarcación tripulada por terroristas que provenían de Miami tirotearon el barco y pusieron en peligro la travesía del mismo y la seguridad de sus marinos. Posteriormente, al regresar a su lugar de origen los terroristas, no fueron molestados.
El 21 de mayo de 1993 fueron arrestados por el Servicio de Aduanas de Estados Unidos nueve elementos terroristas de la mafia a bordo de una embarcación cuando se disponían a viajar a Cuba, también para atacar objetivos. Fueron ocupadas armas y explosivos.
Con posterioridad, unos meses después, el juez Lawrence King desestimó los cargos y fueron puestos en libertad.
El 11 de marzo de 1994, grupos terroristas de Alpha 66 realizan disparos desde una embarcación contra el hotel Guitart-Cayo Coco. Se retiran a Estados Unidos, ofrecen declaraciones a la prensa norteamericana y no son molestados.
El 6 de octubre de 1994, otro grupo armado de Alpha 66, en otra embarcación, procedente también del mismo lugar, realiza también nuevos disparos contra el hotel Guitart-Cayo Coco. Se trataba del segundo ataque. Se retiran, hacen declaraciones y no pasa nada.
El 20 de mayo de 1995, por tercera vez, es atacado por Alpha 66 el mismo hotel en la provincia de Ciego de Avila. No se aplicaron medidas.
El 12 de julio de 1995 son detenidos, en Estados Unidos, tres elementos terroristas cuando se disponían a infiltrarse en Cuba, aprovechando la realización de una flotilla provocadora, y a pesar de ocupárseles armas, a pesar de ocupárseles explosivos, fueron también liberados por las autoridades norteamericanas.
Como último ejemplo, el 23 de enero de 1996, las autoridades de Estados Unidos interceptan en cayo Maratón una embarcación con cinco terroristas armados cuando se dirigían a Cuba. Fueron también libertados ese mismo día por las autoridades del FBI.
Creo que la posición tolerante de las autoridades norteamericanas no deja duda acerca de su verdadera posición ante los hechos terroristas a que Cuba es sometida a pesar de haber transcurrido ya casi 43 años.
Randy Alonso.- Y un ejemplo evidente, Hevia, de esa connivencia de las autoridades norteamericanas con todos estos actos terroristas, de su conocimiento, de su permisibilidad de que esto ocurra, y además, por supuesto, de la conexión que existe entre las autoridades norteamericanas y esta mafia terrorista de Miami, pues lo hemos demostrado a lo largo de nuestras mesas redondas, es algo que tú recordabas y que nuestro pueblo vio en una mesa redonda, pero creo que es un testimonio también inestimable para nuestra mesa redonda de hoy. Es la conversación telefónica entre el jefe del team de infiltración que fue detenido en cayo Jutía y su jefe mafioso en Miami. Les propongo recordar esta conversación telefónica.
Iosvany.- Oye, Santiago, soy yo, Iosvany.
Santiago
Alvarez.- ¡Coño!, ¿cómo anda eso por ahí?
Iosvany.- ¡Qué bolá!
Esto está aquí al rojo vivo, brother.
Santiago
Alvarez.- ¡Sí!
Iosvany.- Sí, tú sabes cómo es esto.
Santiago
Alvarez.- Aquí dijeron que había habido un tiroteo en
Sagua la Grande.
Iosvany.- ¡Ah, no sé, no sé nada de eso, no me enteré.
Santiago
Alvarez.- Sí, dijeron que habían cogido a tres hombres
de Miami en un tiroteo en Sagua la Grande.
Iosvany.- No, no me enteré de eso.
Santiago
Alvarez.- ¿Y tú has podido caminar?
Iosvany.- Bueno, yo estoy aquí
todavía metido en las lomas.
Santiago
Alvarez.- No me digas donde estás.
Iosvany.- Yo estoy clavao.
Santiago
Alvarez.- ¿Has podido caminar
bastante?
Iosvany.- Todavía no, pero estoy
trabajando en eso, en unos días yo espero avanzar...
Santiago
Alvarez.- No, no, mejor entiérrate. Cógelo suave que aquí no hay apuro para
nada. ¿Okey?
Iosvany.- Okey.
Santiago
Alvarez.- Tu familia está
perfectamente bien.
Iosvany.- ¡Ajá!
Santiago
Alvarez.- todo el mundo bien.
Iosvany.- Okey.
Santiago Alvarez.- Pero superbién, muy contentos de saber de ti, le resolvimos como
quedamos de resolverle.
Iosvany.- Ajá. ¿Y los chamacos?
Santiago
Alvarez.- Superbién; te extrañan y
todo eso, pero están bien. No te
preocupes. Acuérdate que esto es
problema mío.
Iosvany.- Sí, yo sé.
Atiéndeme, déjame hacerte una pregunta. Con respecto a si yo tuviera que salir
echando, ¿hacemos como tú me habías dicho, salgo hasta la primera isla habitada
de Las Bahamas y de ahí te llamo?
Santiago
Alvarez.- Exactamente.
¿Está tan mala la cosa?
Iosvany.- ¿Eh?
Santiago
Alvarez.- ¿Está tan mala la cosa?
Iosvany.- No, es que las calles
están llenas de policía y hay gente de Seguridad del Estado, ¿tú me entiendes?,
y no quiero arriesgarme en moverme.
Santiago
Alvarez.- Tienes que quedarte
tranquilo. Quédate tranquilo hasta que
se tranquilice la cosa, porque parece que la gente esa de Sagua echaron a
perder la situación.
Iosvany.- ¿Qué?
Santiago
Alvarez.- Parece que hubo un
problema en Sagua y...
Iosvany.- Okey.
Santiago Alvarez.- Parece que ese fue el problema, ¿sabes? Estáte tú tranquilo, entiérrate un poco, no te muevas y tu verás
que las cosas salen bien. No te apures
que la calma en esto es imprescindible.
Iosvany.- Okey, okey.
Déjame hacerte una pregunta. El otro día, que me dijiste lo de Tropicana,
¿tú quieres que yo haga algo allá?
Santiago
Alvarez.- Si quieres hacer eso
mejor, a mí me da lo mismo. Ahí se
entra por una ventana con un par de laticas y se acaba aquello y es menos
riesgoso.
Iosvany.- Okey.
Santiago Alvarez.- ¿Te das cuenta?
Iosvany.- Sí, no, no, lo que me preocupa es que tú sabes, no
perder el contacto.
Santiago
Alvarez.- Tú haz lo que tú creas
que sea más conveniente y más seguro, no te arriesgues innecesariamente, y en
los próximos días no te muevas, quédate enterrado debajo de una piedra.
¿Y los otros dos están bien?
Iosvany.- Sí, los otros dos están
bien.
Santiago
Alvarez.- Tú tranquilízate, quédate
trancado una semana, 10 días más, que parece que hubo el problema ese en Sagua,
que eso es lo que ha echado a perder a ustedes ahí. A mí me tenía preocupado,
y, vaya, hace un momentico yo estaba mirando el teléfono a ver si tú llamabas
(Risas).
Oye, corta ya, ¿sabes?
Iosvany.- Okey, yo corto.
Santiago
Alvarez.- Corta, que yo voy a
cortar rápido.
Iosvany.- Yo te vuelvo a llamar
cuando tenga un chance.
Santiago
Alvarez.- Okey, no te apures.
Iosvany.- Okey.
Santiago Alvarez.- Pero entiérrate.
Iosvany.- Sí, sí, yo voy a clavarme
ahora, tranquilo.
Randy Alonso.- Bueno, es un testimonio, sin duda, revelador de quiénes pagan, de quiénes participan de estas acciones y qué se proponen: atacar instalaciones turísticas, sembrar el terror, provocar también la muerte, no solo de ciudadanos cubanos sino de ciudadanos extranjeros que visiten nuestro país y, en definitiva, intentar por esos métodos derrocar a la Revolución Cubana.
Uno de los más connotados hechos terroristas de la pasada década en nuestro país fue la serie de bombas contra instalaciones turísticas en 1997. Nuestro pueblo tiene fresco en la mente esos momentos, pero hay elementos que se pueden seguir analizando en nuestra mesa redonda. Sobre eso le propongo que nos hable el compañero José Luis.
José L. Méndez.- Bien, como parte del plan para entorpecer el desarrollo económico de Cuba, dirigido contra el terrorismo y toda la economía emergente, había otras acciones, como las amenazas terroristas contra líneas aéreas y agencias de viajes de varios países en Estados Unidos, Brasil, Ecuador, Puerto Rico, Canadá, México, España; también las bombas y atentados contra instalaciones y residencias de emigrados cubanos opuestos al bloqueo y la solidaridad con Cuba; las amenazas y ataques contra representaciones cubanas en el exterior. Todo esto en el período de 1990 a 1995. Sin embargo, a partir de esa fecha, los terroristas priorizan traer el terrorismo a Cuba para crear el terror en la población, y el mismo se organiza a partir de Centroamérica, con la presencia en esa región, particularmente en El Salvador, del terrorista internacional Luis Posada Carriles. Daremos solamente dos ejemplos para caracterizar esta etapa:
El 20 de marzo de 1995 son detenidos dos terroristas en la capital, reclutados por la Fundación Nacional Cubano Americana en Miami para realizar actos terroristas. Con anterioridad estos mismos terroristas habían introducido gran cantidad de explosivo en el país y colocado una bomba en un hotel de Varadero.
El 12 de febrero de 1996 son detenidos otros dos infiltrados de la Fundación Nacional Cubano Americana, cuando trasladaban explosivos en Pinar del Río. Y el 21 de agosto de ese mismo año es detenido en Cuba un ciudadano estadounidense, reclutado por la estructura terrorista de la Fundación para realizar actos de terror en Cuba.
Todo esto fue el preludio de un vasto plan urdido en la sede de la Fundación Nacional Cubano Americana, que ya estaba en marcha para ser ejecutado en el interior del territorio nacional, con la participación de mercenarios centroamericanos.
Así, en 1997, entre marzo y septiembre de ese año, son colocadas 10 bombas en distintos hoteles de La Habana y Varadero.
Primeramente, el 12 de abril de 1997, se produce la detonación de una bomba en el hotel Meliá-Cohíba de La Habana; el 30 de abril de ese mismo año es hallada otra bomba en ese mismo hotel; el 12 de julio de 1997 explotan dos bombas en los hoteles Capri y Nacional, en pleno mes de vacaciones de verano y mientras se celebraba una actividad infantil en el hotel Capri; el 4 de agosto, y en medio del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, con la asistencia de más de 12 000 delegados de todo el mundo, es detonada una bomba en el hotel Meliá-Cohíba, que estaba colmado de vacacionistas.
Y lo más increíble, el 11 de agosto de 1997, unos días después de estos ataques, la prensa de Miami publica una declaración de la Fundación Nacional Cubano Americana apoyando las acciones terroristas con explosivos contra objetivos turísticos en Cuba.
El 22 de agosto de 1997 una explosión se produce en el hotel Sol Palmeras, en Varadero.
Finalmente, un mercenario centroamericano, el 4 de septiembre de 1997, detona bombas en los hoteles Tritón, Chateau Miramar, Copacabana y en el restaurante, siempre concurrido, La Bodeguita del Medio. En esta acción terrorista del hotel Copacabana resulta víctima Fabio di Celmo, joven italiano de apenas 32 años, que allí se encontraba —sobre esto, como saben, Posada ha declarado que ese italiano estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado, y que él siempre duerme como un bebé; o sea, no tiene ningún tipo de remordimiento—; además, son heridas 11 personas de Cuba y de otros países.
En total son 23 actos de terror durante ese año, hasta el momento en que es detenido, el 4 de septiembre, por las autoridades cubanas, uno de los terroristas ejecutores de los mismos.
Es importante destacar que Posada Carriles se ha especializado en la utilización de mercenarios, así lo hizo cuando el sabotaje del avión de Barbados, lo hizo también en Centroamérica durante el Irán-Contra y lo hizo para enviar terroristas a Cuba, en esta ocasión salvadoreños y guatemaltecos, para realizar esta ola de terror en nuestra capital.
Posada recibió dinero de la Fundación Nacional Cubano Americana para organizar estos actos de terror; pero lo más interesante, y me parece que debemos destacar, es que el gobierno de Estados Unidos sabía de las actividades de Posada Carriles en El Salvador, Honduras y Guatemala, por dos razones fundamentales: primero, fue entrevistado en Honduras por dos agentes del FBI dentro de la embajada de Estados Unidos, quienes durante seis horas interrogaron a Posada y no le hicieron ninguna pregunta acerca de sus actividades terroristas contra Cuba. Salió de la embajada en aquel momento, a pesar de ser prófugo de la justicia venezolana, nada menos que por haber organizado el sabotaje del avión de Cubana de Aviación, el avión que estalló en pleno vuelo en Barbados.
La segunda razón, me parece que muy importante, es que Posada Carriles, desde hace muchos años, tiene estrechos vínculos con el agente del FBI George Kusinsky, íntimo amigo de Posada desde que este funcionario controlaba a los terroristas cubanos que actuaban en la contra nicaragüense.
Estados Unidos conocía, además, de las intenciones de Posada de hundir un barco que salía de Puerto Limón, en Costa Rica, con mercancías hacia Cuba; sabía este mismo propósito, para hundir un barco cubano en Puerto Cortés, Honduras, y sabía, además, de la intención de volar aviones de pequeño porte que serían contratados por Cuba en Centroamérica para fletes internos para el uso del turismo.
Por diversas vías y momentos, estas informaciones fueron trasladas oportunamente por el gobierno de Cuba a las autoridades estadounidenses, e, incluso, con la sugerencia de observar la discreción sobre estas graves informaciones. Esto no se cumplió y se divulgó por la parte norteamericana.
Posada, por supuesto, actuó con la anuencia, conocimiento y tolerancia de las autoridades de Estados Unidos y de gobiernos de los países que le dieron refugio en Centroamérica en ese momento, donde obtuvo documentación falsa y se movió libremente.
Randy, como un resumen de este período terrorista y de esta ola de terrorismo contra nuestra población, contra el turismo y contra todos los ciudadanos, debemos destacar que en este período, de 1990 al 2000, se ejecutan en total 108 acciones terroristas contra Cuba en el territorio nacional y en el exterior.
También fueron afectados, como decíamos ayer, 10 países: Estados Unidos, Cuba, Panamá, México, Brasil, que fueron afectados por esta ola de terror desatada contra Cuba; incluso, en ese mismo año de 1997 estallan dos bombas, en Bahamas y en México, producto de esta acción.
Pienso que hay que hacer dos comentarios inevitables para concluir, y recordaba lo que decía Arleen acerca de Eduardo Arocena.
Yo me pregunto: ¿Cómo se explica a la opinión pública de Estados Unidos que Eduardo Arocena, terrorista, que realizó decenas de actos de terrorismo, a la cabeza de Omega-7, que detonó 52 bombas, 29 dentro de Estados Unidos, esté a punto de ser liberado e incorporado a la sociedad norteamericana, gracias y como resultado de las gestiones de congresistas federales de la Florida, Ileana Ros y Lincoln Díaz-Balart?; que, además, Arocena es el único terrorista de origen cubano preso en Estados Unidos después de haber asesinado a un funcionario cubano en Nueva York, donde era representante ante ONU en 1980, que Estados Unidos, como país huésped, lo debió proteger; y después de haber asesinado, además, Arocena a un emigrado cubano en Nueva Jersey en presencia de su hijo de 12 años.
Pero, además, hay otro elemento que es inevitable tocar. ¿Cómo explicar que dos terroristas como José Dionisio Suárez Esquivel y Virgilio Paz Romero, que asesinaron en pleno corazón de la capital de Estados Unidos al exembajador de Chile, Orlando Letelier, a una ciudadana norteamericana, Ronnie Moffitt, y que produjo heridas graves, con secuelas, a su esposo, también de la misma nacionalidad, al volar el auto en que viajaban el 21 de septiembre de 1976? Suárez Esquivel no pudo ser encontrado por el FBI en Estados Unidos hasta el 11 de abril de 1990, catorce años de lenta búsqueda; y Paz Romero hasta el 21 de abril de 1991, 15 años. Por ese crimen fueron sancionados solo a 12 años de prisión y cumplieron apenas seis años.
Lo más insólito es que el 24 de julio del 2000, apenas un mes y medio antes del terrible 11 de septiembre, fueron insertados nuevamente en la sociedad norteamericana y ambos han manifestado su interés de continuar ejerciendo el terrorismo. Y creo, Randy, para terminar, que estos son dos ejemplos que nos ratifican la convicción de dónde están y quiénes son los verdaderos terroristas.
Randy Alonso.- Ha sido una década, la del 90, especialmente intensa en cuanto a actos contra objetivos económicos en nuestro país, en el intento de ahogar el desarrollo económico del país, en el momento en que nuestro país tenía que sufrir el período especial, producto de la pérdida de los mercados y también, en el intento de ahogar en sangre cualquier posibilidad de desarrollo económico de la nación a través del turismo.
Hay que recordar, nunca se olvidarán las imágenes de esos hoteles siniestrados por estas bombas. No se olvidará tampoco la imagen de Fabio di Celmo, el joven italiano, el dolor de su padre Giustino y también, por supuesto, todas las heridas que causaron a numerosos ciudadanos cubanos y extranjeros aquellos actos terroristas, provocados por uno de los criminales más grandes de nuestro continente, Luis Posada Carriles, que nunca se ha arrepentido —su conciencia, por supuesto, no le permite llegar a ello— de aquellos actos que provocaron la muerte y el terror en nuestro pueblo.
Les propongo ver este fragmento de una entrevista que concediera el terrorista Luis Posada Carriles.
Reportera.- En Cuba el año pasado explotaron, algunos
dicen que media docena, otros dicen que una docena, vamos a decir una serie de
bombas, en el verano del año pasado, en La Habana.
Luis Posada
Carriles.- Sí.
Reportera.- ¿Usted fue el autor
intelectual de esas explosiones, sí o no?
Luis Posada
Carriles.- Bueno, actor, lo voy a
decir, autor intelectual.
Reportera.- ¿Usted fue el que las pensó, el que las
organizó y el que mandó a la gente para que las pusiera?
Luis Posada
Carriles.- Yo, de cualquier hecho
dentro del territorio cubano, en contra del régimen de La Habana, me
responsabilizo totalmente.
Reportera.- Usted ha dicho, supuestamente dice el New
York Times, que este salvadoreño de 25 años que está arrestado en este momento
dentro de Cuba, Raúl Cruz León, trabajaba para usted, ¿es correcto?
Luis Posada
Carriles.- Raúl Cruz León fue contratado
por alguna persona que trabajaba para mí, nunca tuve contacto con él, cumplió
su cometido por dinero.
Reportera.- ¿Y usted no cree que estas declaraciones que
usted está haciendo le están firmando una sentencia de muerte?
Luis Posada
Carriles.- La sentencia de muerte
él la tiene firmada ya, eso no depende de lo que yo hable o lo que yo diga.
Reportera.- Pero usted, supuestamente, también dice en
el artículo, señor Posada, que pronto habrá noticias muy interesantes.
Luis Posada
Carriles.- Claro.
Reportera.- ¿Qué significa eso?
Luis Posada
Carriles.- Se están gestando otros
tipos de sabotajes dentro de Cuba.
Reportera.- Dentro de Cuba.
Luis Posada Carriles.- Sí.
Randy Alonso.- Este es el testimonio de un criminal que pronosticaba nuevos actos terroristas dentro de Cuba, pero que también preparaba numerosos actos terroristas fuera de nuestro país, entre ellos, intentos de asesinato de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro.
Luis Posada Carriles, uno de los más connotados terroristas en la historia de este continente, sobre él nos pude dar algunos detalles Reinaldo Taladrid.
Reinaldo Taladrid.- Sí, Randy.
Vamos a partir de esta base, tú lo acabas de decir, nadie discute, incluso fuera de Cuba, que Luis Posada Carriles es uno de los mayores terroristas, ha organizado, financiado, e ideado actos terroristas, ha cometido personalmente asesinato, ha torturado y ha planificado todo tipo de atentados terroristas, eso no lo discute nadie, es un hecho aceptado dentro y fuera de Cuba. Luis Posada Carriles ahí está todo lo que ha hecho.
Ahora vamos a un segundo elemento. ¿Quién es responsable de lo que ha hecho durante más de treinta y pico de años Luis Posada Carriles? Hay dos tipos de responsabilidad a la hora de valorar esto, por acción o por omisión.
Usted es responsable por acción cuando usted ejecuta o participa directamente en la ejecución de lo que se está haciendo. Y usted es responsable de algo por omisión, cuando usted sabe o puede evitar y su no acción provoca que se cometan los hechos. O sea, usted no hizo lo que debía hacer y podía haber evitado los hechos. Vayamos a la historia, a los sesenta.
Primero: Luis Posada Carriles aprendió a poner los explosivos que acabamos de ver aquí, técnicas de demolición, explosivos, entrenamientos militares, ¿dónde?, en Fort Benning, en el estado de Georgia, en Estados Unidos, lo preparó y lo entrenó el ejército de Estados Unidos para este tipo de actividad. Por supuesto, no por una voluntad del ejército, sino estaba cumpliendo, como una institución que está obligada a cumplir las instrucciones de la administración, del gobierno de Estados Unidos: “Hagan esto, entrenen a esta gente.”
Así, que primero, ahí lo aprendieron todo. ¿Para quién está trabajando Posada ahí, para quién se está preparando? Para el gobierno de Estados Unidos, ¿por qué razón? Porque cuando él termine en Fort Benning, sale como oficial del ejército norteamericano, o sea, trabajando para la administración.
Segundo: Cuando empieza a trabajar, una de las primeras cosas que hace y es curioso, es que comienza a trabajar directamente para el gobierno norteamericano y no directamente contra Cuba, y uno de los primeros lugares en que aparece Posada Carriles es en toda la operación que llevó a la invasión de República Dominicana en el año 1965, y aparece ahí en un buque, buque Venus, que estaba en las afueras de la República Dominicana y desde donde se hacían operaciones de apoyo a la invasión, y concretamente Posada Carriles, con otro de sus compinches, fue responsable de poner una bomba en un acto donde estaba hablando Francisco Caamaño. ¿Para quién estaba trabajando? Para el gobierno de Estados Unidos.
Después de República Dominicana viene un grupo de operaciones en las que Posada Carriles es eje principal. La CIA las denomina “operaciones autónomas”, y al llamarlas así en informes desclasificados, está reconociendo su control sobre estas operaciones, pero la CIA es una entidad que rinde cuenta y que responde a las directivas que le ponga el gobierno norteamericano. Por tanto no puede hacer todas estas cosas que hacían contra Cuba si no es al menos con una indicación de la administración.
¿Estas operaciones qué eran? Bueno, tanto en los cayos como en Centroamérica, en distintas bases, organizar toda una serie de infiltraciones a Cuba para hacer terrorismo, sabotajes, infiltrar armas, infiltrar hombres, planes de atentados, etcétera. Todo esto lo hace. ¿Lo hizo como quería el gobierno de Estados Unidos o no? Veamos.
Yo les voy a leer. Esto que está aquí no es ni más ni menos que la evaluación anual de Luis Posada Carriles que le hacen por estos años. Dice este fragmento de la evaluación anual de Posada Carriles: “Tiene un buen carácter. Es muy confiable, consciente en materia de seguridad.” Y en otra evaluación anual de un año después se dice: “Es muy eficaz en el cumplimiento de todas las tareas que se le han asignado. Realmente ha sido excelente.”
Esta es la evaluación que el gobierno norteamericano le hace a Posada, en dos años de este período.
Esta evaluación nos explica por qué en un momento posterior de su vida, en el año 1967, lo envía el gobierno de Estados Unidos a Venezuela. ¿Por qué razón? Bueno, lo envían como uno de los jefes principales de una agencia de seguridad que están creando en Venezuela, la DISIP. A esta agencia, por interés del gobierno de Estados Unidos, es enviado Posada para que organice lo que ellos llaman el Servicio de Contrainsurgencia de la DISIP venezolana. ¿Qué cosa es eso traducido al buen cubano? Eso se llama perseguir, detener, torturar y asesinar a cuantos revolucionarios pudieran en esos años en Venezuela. Pero va por un interés del gobierno americano porque es un graduado del gobierno americano, porque es un experto del gobierno americano en hacer todas estas cosas. Como comisario Basilio, que era el nombre que usaba, tristemente recordado entre todos los revolucionarios venezolanos de la época, el comisario Basilio tenía un enorme poder, porque había sido el hombre de Washington en la DISIP, y por interés de Washington. Ahora, nunca abandona el terrorismo contra Cuba aun en esta nueva misión —que ya todos sabemos para quién sigue trabajando Luis Posada Carriles, para el gobierno norteamericano—, y simultanea su cargo en la DISIP con planes de atentado a la vida del compañero Fidel, específicamente, y es muy interesante este: Posada Carriles es artífice principal en aquella cacería humana que organizaron en el viaje de Fidel a Chile. Estamos hablando del año 1971. ¿Por qué razón? Uno de los más peligrosos planes fue aquel donde lograron introducir un revólver en una cámara de televisión y lo tuvieron realmente cerca, a distancia de tiro prácticamente, al compañero Fidel.
La verdad histórica es que le faltó el coraje y valor que no tienen los terroristas y no tienen estos mercenarios.
Este equipo que logró eso tenía la documentación venezolana, el pasaporte venezolano, y todo lo que le coordinó Luis Posada Carriles a este equipo. Pero, por si fuera poco, como aquello fracasó, Posada personalmente organiza —en el regreso a Cuba, el compañero Fidel hace escala en Perú y en Ecuador—, en el aeropuerto de Ecuador, que dos de los terroristas a su servicio trataran de dispararle a Fidel desde otro avión y trataran de escapar en el mismo. Eso personalmente lo organizó él. En el de Chile, la documentación, la logística y la operación, pero ese lo organizó él, en un momento en que está trabajando para el gobierno norteamericano en una misión en Venezuela y con dinero, en este caso, del contribuyente venezolano.
Lázaro Barredo.- En lo de Chile hay que recordar que además estaba involucrada como fachada la agencia USAID.
Reynaldo Taladrid.- Bueno, ya eso sería entrar en los detalles de los planes de atentado. Es cierto, Antonio Veciana, otro terrorista famoso, vinculado a muchas cosas, no solo a esto, tenía documentación de la Agencia Internacional de Desarrollo, en Bolivia, y desde ahí entra a Venezuela.
Ahora, vayamos a los años setenta. Ya estamos en los setenta y Posada está en la DISIP. Deja la DISIP y crea una agencia de información privada; sin embargo, los documentos de la CIA que publicó el New York Times en sus famosos artículos, dicen que hasta el año 1976 —y vamos a aceptar por el momento lo que dice el New York Times, que hasta el año 1976— Posada continúa informándole. Por tanto, desde que se va de la DISIP hasta 1976 —según la propia CIA—, Posada sigue reportando al gobierno americano y sigue informando al gobierno americano.
¿Qué pasa en toda esta etapa? Bueno, todos lo sabemos. Se crea el CORU, viene toda la ola de atentados del CORU, y viene finalmente Barbados —se explicó ayer en detalles aquí—, donde, no cabe duda, Luis Posada Carriles fue el autor intelectual junto con Orlando Bosch en todo eso. Y no solo fue el autor intelectual de estos actos terroristas, se dice que cuando registran en la oficina de detectives, una agencia de investigación, AIP, que habían creado, había un mapa de donde ocurrió después lo de Letelier en Washington. O sea, en la oficina de Posada en Caracas se encontró un mapa con el recorrido que hacía Orlando Letelier antes de que mataran a Orlando Letelier en Washington. Eso se encontró ahí. Así que nos da una idea de en cuantas cosas más estaba involucrado.
Ahora, en ese momento seguía Luis Posada Carriles informado al gobierno americano, porque la verdad es que la CIA dice que en una fecha de 1976, creo que en febrero, él deja de informarle, y después de eso él le sigue informando a la CIA, según propio documento de la CIA, de muchas cosas. Por tanto, la verdad es que siguió informándole al gobierno norteamericano, aun después del aparente “rompimiento”.
Bueno, todos conocemos que va a la prisión Luis Posada Carriles; empieza todo aquel proceso escandaloso que se suspendió, que se perdieron las pruebas, etcétera, va a prisión, y la Fundación Nacional Cubano Americana, otros agentes de la CIA también que trabajan para el gobierno americano, organizan su fuga de la prisión, y la organizan, entre otras cosas, porque Posada, que por eso da estas entrevistas que ustedes vieron aquí, cuando se siente un poquitico molesto, siempre chantajea a la gente de la mafia con que va a empezar a hablar, y realmente Mas Canosa se asustó y se convenció de que a Posada, si no lo sacaban de la prisión iba a empezar a hablar, y por eso fue que gastaron todo ese dinero que se cuenta en sacarlo de la prisión.
Y qué curioso. ¿A dónde va a parar Posada? Sencillamente, a Centroamérica, a la base aérea de Ilopango donde lo reciben algunos de los directivos de la Fundación Nacional Cubano Americana, y ahí estaba ocurriendo en ese momento la operación más secreta e importante del gobierno norteamericano de turno, el Irán-Contra, dirigida desde la Casa Blanca.
Es imposible, ¡imposible! que usted no tenga conexión con el gobierno americano y esté trabajando en la base de Ilopango en el momento en que Posada Carriles aterriza allí, porque en ese momento Oliver North controlaba todo lo que ocurría en la base aérea de Ilopango, y Oliver North tenía una oficina en el Consejo Nacional de Seguridad, tenía acceso a la Casa Blanca, a la oficina del vicepresidente de Estados Unidos George Bush, padre, por cierto, directa. Así que era imposible que en Ilopango ocurriera algo que el gobierno norteamericano no conociera.
Por tanto, Luis Posada Carriles comienza de nuevo a trabajar para el gobierno norteamericano en la operación del Irán-Contra; pero hay varios testimonios que dicen que, además de trabajar para el gobierno norteamericano en todo el Irán-Contra en Ilopango, varios aviones —hay un reportaje de CBS y hay varios artículos que lo afirman, que venían con las armas, descargaban en Ilopango, Luis Posada y Félix Rodríguez controlaban toda aquella descarga, y regresaban a Estados Unidos, con drogas. De manera que también contra los Estados Unidos, Luis Posada Carriles entró drogas a Estados Unidos y es narcotraficante de acuerdo con la ley norteamericana, otra cosa más en este historial: cría cuervos que te sacarán los ojos.
Ahora, se acaba el Irán-Contra y sigue Posada ahí. ¿Y qué hizo?, ya se habló aquí un poco de eso: se mezcló con todos estos gobiernos del área, gobiernos que, como el de El Salvador, se han denunciado aquí, tuvieron amplios contactos con él, de toda esta etapa del Irán-Contra, de toda esta etapa de la guerra sucia contra Nicaragua y los movimientos revolucionarios, y Posada comienza a ser asesor de algunos, y se ve envuelto en algunas guerras mafiosas, internas, de intentos de asesinato a políticos, etcétera; pero con el control —piense usted esto— que tenía Estados Unidos de todos esos políticos, que fueron producto de toda esa guerra sucia, de todo lo que hicieron, de todos estos gobiernos, es imposible que no supieran dónde estaba y qué hacía. Y la prueba nos la presentó Méndez hace unos instantes, cuando en el año 1998, el FBI va a hasta Honduras y en la embajada de Estados Unidos se reúne con Posada Carriles, tienen una larguísima entrevista con Posada Carriles.
El FBI, de oficio, tenía que haber arrestado a un hombre que había introducido droga en Estados Unidos, que era prófugo de la justicia de venezolana, con la cual tienen tratados de extradición, acuerdos; de oficio tenían que haberlo detenido.
Randy Alonso.- Y estaban, además, Taladrid, las numerosas informaciones que les habían dado las autoridades cubanas a las autoridades del FBI, a congresistas y a las más altas autoridades norteamericanas a través de importantes personalidades políticas que habían estado en Cuba, a quienes se les suministraba toda la información de que se disponía sobre los actos terroristas que se habían cometido contra nuestro país en los años noventa, y donde aparecía, de manera particular, la figura de Luis Posada Carriles y sus actividades en Centroamérica.
Reinaldo Taladrid.- Exactamente, Méndez lo mencionaba, que además de esa reunión, antes incluso, de esa reunión, el gobierno cubano le había dado información detallada, información que permite arrestar a una persona y, además, demostrar por qué. No solo es que la arrestes porque yo diga que es malo. No, arréstala porque está preparando dos bombas aquí; amenazó con volar este avión; quiere reclutar a este; ha enviado gente y está planeando esto. O sea, con muchas razones concretas, esa información la tenía el gobierno norteamericano.
Lázaro Barrero.- La reunión se da el 7 de febrero de 1992 a las 9:00 de la mañana, en la habitación 426 de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, Honduras, con dos oficiales del FBI.
Reinaldo Taladrid.- Con dos oficiales del FBI. Claro, en aras del tiempo no puedo dar todos los detalles, además, hay muchas cosas que han trascendido también de esa reunión, no muchas, algunas cosas, como siempre pasa, en estos casos.
Ahora, ¿qué explicación uno le puede dar a esto? Vamos a oírlo en boca del propio Posada. Esto que voy a leer, se lo dijo Luis Posada Carriles al New York Times y se publicó.
“Como pueden ver” —dice Posada—, “el FBI y la CIA no me molestan y yo soy neutral con ellos, siempre que puedo ayudarlos, lo hago.” Esto es julio de 1998, en boca de Luis Posada Carriles. Por tanto, volviendo al punto inicial, todo lo que ha hecho Posada lo sabemos, ¿Quién es, en última instancia, responsable también directo de todo lo que ha hecho Posada? Bueno, por acción, durante muchos años, directamente el gobierno de Estados Unidos, que participó junto con él en cosas que hizo durante muchos años; y, dándole el beneficio de la duda, que es bastante difícil de dar en este caso en particular, pues hasta por omisión, por todo lo que conocía, por toda la información que se le dio, por tener localizado físicamente a Posada Carriles sabiendo toda la información que le había dado el gobierno cubano, más toda la que ellos conocían por su cuenta, hasta por omisión es responsable el gobierno de Estados Unidos de todo lo que ha hecho Luis Posada Carriles: de los muertos que tiene Luis Posada Carriles en su conciencia, aunque él diga que duerme tranquilo; del terrorismo, los asesinatos, de los atentados, de las familias, porque hay muchas familias de revolucionarios en Centroamérica y en Venezuela, que también tiene Luis Posada Carriles muchos muertos en su conciencia, no solo cubanos, sino de esos países.
Todo eso es responsabilidad del gobierno de Estados Unidos que es el que quien tiene que tomar una decisión política, que es de obligatorio cumplimiento, por cualquier agencia de ese gobierno, sea la CIA, sea el FBI, o sea quien sea, y nunca la tomó, y, si no la tomó, obedece a estos oscuros manejos que usted ve en actos como los del 20 de mayo. Esa es la causa por la que no se toman las medidas que cualquier persona decente, con un sentido elemental de conciencia humana, hubiera tomado ante una persona como Luis Posada Carriles.
Por tanto, respondiendo la pregunta que da origen de esta mesa, en el caso de Luis Posada Carriles, ¿quién es el verdadero terrorista? Luis Posada Carriles y los distintos gobiernos norteamericanos que por estas causas lo han apañado, no lo han arrestado y han sido responsables de decenas o quien sabe cuántas muertes en este hemisferio.
Randy Alonso.- Una muestra de esa complicidad, Taladrid, es que hoy, cuando permanece detenido Luis Posada Carriles por el último intento de asesinato de nuestro Comandante en Jefe y está en las prisiones de Panamá, el gobierno norteamericano conoce de las colectas públicas que en la radio de Miami se hacen para el terrorista Luis Posada Carriles; conoce también de los continuados viajes de representantes de esa mafia, desde Miami hasta Panamá, para llevar dinero y para buscar la manera de sacar al terrorista de las cárceles panameñas, y cómo, además, maniobran en función de la defensa, Santiago Alvarez y otros terroristas más, desde allí desde Miami; y eso lo conocen las autoridades norteamericanas. Creo que da una muestra también de quiénes son los terroristas, quiénes los auspician verdaderamente y quiénes son los que durante más de cuatro décadas han estado cometiendo horrendos crímenes contra nuestro pueblo.
Les agradezco a los panelistas que me han acompañado en la tarde de hoy en esta mesa redonda y también a los invitados que hemos tenido en nuestro estudio.
Compatriotas:
Una larga y bochornosa lista de miles de criminales actos terroristas contra nuestro pueblo, ejecutados, financiados y tolerados por sucesivos gobiernos norteamericanos, han sido recordados en comentarios y testimonios durante nuestras tres últimas mesas redondas.
Cual crónica de la infamia, han pasado ante nuestros ojos imágenes del horror, el dolor y la muerte sembrada en nuestro pueblo por el terrorismo que ha provocado 3 478 muertes y más de 2 000 incapacitados; pero aun hay otras pruebas para inculpar al verdadero Estado terrorista: los más de 600 intentos de asesinar a nuestro Comandante en Jefe, que el profesor Fernández nos ayudará a desentrañar; los muertos provocados por Ley asesina de Ajuste Cubano; el secuestro de Elián González; los terroristas y torturadores de origen cubano que viven plácidamente en territorio de Estados Unidos, y las decenas de actos terroristas ejecutados por estas mafias en el propio territorio norteamericano.
Sobre estos temas les estaremos hablando el domingo a nuestro pueblo en mesa redonda. Mañana, mientras tanto, proseguirá el combate de todo nuestro pueblo en la tribuna abierta de la Revolución en Sancti Spíritus.
Desde las 8:00 de la mañana, estaremos en nueva trinchera de la Batalla de Ideas, en acto de protesta contra el bloqueo, las calumnias y las amenazas del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, y para condenar todos los actos terroristas contra nuestro pueblo.
En cualquiera de las variantes de acto que el estado del tiempo permita desarrollar, daremos una contundente y demoledora respuesta al adversario. Será un acto de profundo contenido humano, patriótico y revolucionario.
¡Seguimos en combate!
Muy buenas noches.