Querido
Rafael:
Te felicito por tu
valiente discurso de hoy y la gran autoridad moral y política con que asumes de
nuevo la Presidencia de Ecuador.
Percibí la firmeza de tu
voz cuando, de forma irrebatible, condenaste el bloqueo económico a Cuba. Dure
lo que dure la azarosa historia de nuestra especie, nadie podrá demostrar nunca
que los burdos intereses materiales serán capaces de crear ciudadanos más
virtuosos y honestos.
La niña que hoy colocó
sobre tu pecho la insignia presidencial demuestra lo contrario.
“Una idea justa, desde
el fondo de una cueva, puede más que un ejército”, sentenció el Apóstol de
nuestra independencia.
Te felicito igualmente
por el justo y sentido homenaje a Hugo Chávez que tanto amó a Ecuador.
Un fuerte abrazo,
Fidel
Castro Ruz
Mayo
24 de 2013
8 y
32 p.m.