INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DE LOS
CONSEJOS DE ESTADO Y DE MINISTROS DE
Estimado Presidente Lula;
Distinguidos Presidentes de
los Países Miembros y Asociados de MERCOSUR;
Distinguidos
Presidentes e invitados:
Agradezco la invitación a participar en este
encuentro cumbre de MERCOSUR. En primer lugar, cumplo el encargo del compañero
Fidel Castro de transmitirles su saludo. Él los acompañó antes en la cumbre
celebrada en el 2006, en Argentina. A nombre de Cuba, les reitero la amistad y
solidaridad de un pueblo hermano.
Con justificado optimismo, seguimos de cerca el
meritorio empeño de las naciones del sur del continente, a favor de su
integración, complementación económica y defensa de su espacio regional.
Sabemos que el propósito recaba esfuerzos. Tiene en
el camino obstáculos nada despreciables, entre los que destacan los efectos de
un orden económico internacional injusto y egoísta, que favorece a los países desarrollados y los
intereses de las grandes corporaciones transnacionales. La crisis financiera y
económica actual es su manifestación más grave y fehaciente.
La
voluntad de integración en América Latina tropieza también con las reconocidas desigualdades
en los niveles de desarrollo, la insuficiente infraestructura, las grandes
injusticias sociales y las inmensas disparidades de ingresos.
Saludamos
a los miembros de MERCOSUR por su compromiso a favor de una región integrada, y
vemos con satisfacción la prioridad que se otorga a los programas sociales e infraestructurales,
la complementación económica y
productiva y reducción de las asimetrías.
Dentro de unas horas estamos convocados a participar
en un esfuerzo unitario aún mayor y trascendente.
MERCOSUR, ALBA, CARICOM y los demás esquemas
integradores disponen de una experiencia y autoridad merecidas. Tienen la posibilidad
de servir de base y referencia, para todo aquello que podamos construir, posterior
a
dicha Cumbre, si contamos con la voluntad de seguir avanzando y no nos limitamos
al placer de habernos reunido.
Cuba reafirma su disposición solidaria y hermandad
irrestricta para trabajar junto a ustedes, en favor de la unión de las naciones
que José Martí definió como Nuestra América.
Muchas gracias, compañero Lula.