Intervención del General de Ejército Raúl
Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la XI
Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno ALBA-TCP, en Venezuela, el 4 de febrero
de 2012, “Año 54 de la Revolución”.
Yo creo que
el trabajo de ayer de las cinco comisiones fue muy bueno.
Ahora, de
todos los temas de las cinco reuniones, según nuestra modesta opinión, el tema
principal es este del Consejo de Complementación Económica; todo lo demás
dependerá del éxito que tengamos en la economía.
Yo no soy
economista, siempre le huí a los números, debe ser, tal vez, porque tanto a
Fidel como a mí, pero sobre todo a Fidel, cuando estábamos como estudiantes en
primaria y secundaria, en un colegio jesuita allá en Santiago de Cuba, internos
—aprendimos mucho, desde luego—, por portarnos mal, había un hermano, Salgueiro
de apellido, español, como casi todos ellos, que hacía así (Señala), que quería
decir 30 cuentas de dividir, y tenía un sistema que tenía que dar 9 y múltiplos
de 9, entonces no podíamos engañarlo, y a Fidel le echaban por centenares.
Era en el
tiempo del recreo que teníamos que estar sacando cuentas. O sea, no soy economista, pero la vida nos
obligó a ponerle atención a eso. Porque
nosotros también —y hablo ya de más de 50 años de experiencia— quisimos hacer
cosas muy rápidas, y ni teníamos los suficientes cuadros, y eran ideas buenas y
muchas se frustraron por el camino o sufrieron diferentes descalabros. ¿Por qué?, yo me he puesto a meditar.
Esta es una
opinión mía, pero también ya en nuestro propio Congreso del Partido, esos
documentos que tienes [se refiere al Proyecto de Lineamientos de la Política
Económica y Social del Partido y la Revolución], que no sé si los habrás leído,
que te entregué el segundo ejemplar; ahora tienes que leer lo que se aprobó,
porque todos esos fueron modificados, unos se eliminaron, el 65% fue modificado
en las discusiones con la población, y son 313 Lineamientos que es por lo que
nos vamos guiando. Ese es el programa.
Y, sobre
todo, se cuida mucho que las cosas las estudiemos, que estudiemos con
profundidad la factibilidad y no guiarnos por el entusiasmo. Yo creo que así vamos a andar más
rápido. Desde luego, eso no quiere decir
que hagamos un estudio ahora agotador para la torrefactora de café para Skerrit,
esa es una decisión que puedes tomarla tú, aunque nos implique a nosotros.
Los mismos
acuerdos que se tomaron ayer, que fueron magníficos desde todos los puntos de
vista, según mi apreciación, lo que pude leer anoche, un poquito hoy por la
mañana y lo que conversé con los compañeros que estaban al frente de nuestra
delegación aquí presente, y en una breve reunión de análisis que tuvimos por la
mañana, estamos todos muy satisfechos con las cuestiones que se han acordado.
Este punto,
que lo planteó Cabrisas en el Consejo Económico, incluso dijo “Como ha
insistido el General de Ejército”, es ese, ese es el tema más importante, y que
lo hagamos bien, no pretender andar más rápido, que nos vamos a retrasar. Y el tema base para que el ALBA tenga éxito y
todos los demás objetivos del ALBA, es ese, la cuestión económica.
No sé qué
pensará el Banco del ALBA, no sé qué pensarán los ministros, no quiero
preguntarles tampoco, va y dicen que están de acuerdo conmigo y se van a buscar
un lío contigo (Risas). Esa es la cosa,
coincidimos.
Antes yo
también participé en todas las decisiones rápido y rápido y rápido, y después,
al pasar balance, nos percatamos de que nos equivocamos a pesar de que eran
ideas magníficas.
Eso es lo
único que yo tenía que añadir en lo que respecta al tema de ayer.
No quiero
ocupar más tiempo, ya hemos hablado y tú mismo hablaste en el desfile militar
del 20 aniversario, la coincidencia con el 50 aniversario de la Segunda
Declaración de La Habana, un 4 de febrero;
30 años después se produce la acción que dirigiste en 1992, y, como
decías, es la consecuencia de todo un proceso.
Todo forma parte del mismo proceso:
uno influye al otro, el otro influye al otro, y así sucesivamente
seguiremos avanzando. Las condiciones
son óptimas.
Está lo de la
CELAC, que ya hemos hablado de eso en público todos, que ha sido un gran paso
de avance. Yo considero, no sé si en los
200 años de la independencia de América haya algún otro acontecimiento político
más importante que ese, la creación de la CELAC. No sé si hay algún historiador aquí que pueda
decir lo contrario.
Y la CELAC
igual, ahora todo esto es una tarea de mucha paciencia, de mucha comprensión,
de mucha unión, de dejar a un lado las cuestiones en las que no coincidimos,
porque es lógico, ni en el matrimonio mejor llevado se coincide siempre en
todas las cuestiones, con la diversidad de ideas, con el respeto a todas las
opiniones, a todas las decisiones de los gobiernos. Pero este es un proceso largo que, por
supuesto, no lo veremos los que estamos aquí.
Hemos visto el comienzo y hemos visto que va a avanzar.
No quiero
repetir cuestiones planteadas por otros compañeros, lo planteado por Correa, lo
planteado por Daniel, Gonsalves, etcétera, y no tengo que estar añadiendo
más. Estoy viendo que hasta Chávez está
pronunciando discursos muy breves, su ministro también acaba de pronunciar una
breve información precisamente sobre el Consejo de Complementación Económica.
Yo me voy
lleno de optimismo. Es verdad que
estamos emitiendo estas opiniones al continente entero, tú sabes que yo no soy
partidario de eso, y que en Cuba nos reunimos para poder discutir a calzón
quitado cuando sea necesario, con el respeto debido. Si nos decimos aquí cualquier cosita, al otro
día yo quiero ver los cables: Se fajó
fulano con mengano, discrepó mengano de...
Pero, bueno, aquí en Venezuela tengo que acatar lo que diga el
Comandante en Jefe de aquí. Pero es
bueno que nos oigan también y nos conozcan.
Las otras
cuestiones, basado en eso mismo a que te has estado refiriendo, habíamos
preparado algunas notas sobre el ALBA, que decía que el ALBA ha logrado
consolidarse como una verdadera alianza de pueblos independientes,
comprometidos con una integración de nuevo tipo, inspirada en la solidaridad de
la justicia social.
La
implementación ya alcanzada de los proyectos económicos y sociales de la
alianza, tiene impacto innegable con resultados imposibles de desconocer. No es integración de grandes monopolios
trasnacionales, ni esquema de libre comercio a favor del flujo descontrolado de
capital y de explotación de los trabajadores, es una estrategia de desarrollo
justo y equitativo a favor de nuestros pueblos y, sobre esa base, con muchas
perspectivas. Ya se ha demostrado que
hay éxito.
Pero el tema
económico es el tema más difícil de todos, por muchos motivos, y, por lo tanto,
debe ser bien meditado antes de dar cada paso de alcance estratégico, como son
las decisiones que aquí se toman, que abarcan ya intereses de varios países
miembros.
Bueno, eso es
todo, Chávez. Por lo menos estoy de
acuerdo con todo lo que has dicho, lo que han dicho los compañeros, no debo
consumirles ni un minuto más, por ahora (Aplausos).