Reflexiones
del compañero Fidel
EL IKE FINANCIERO
Las noticias de hoy por la tarde no tienen
desperdicio:
“Bush canceló todas las actividades. Tenía previsto viajar a Alabama y Florida
para participar en actos de recaudación de fondos electorales.”
“Dijo el jueves que estaba preocupado por la
situación de los mercados financieros y de la economía estadounidense…”
“Los mercados se han desplomado” ―continúan
informando los cables―, “el gobierno se ha visto obligado a nacionalizar
el gigante asegurador American International Group (AIG), y la Reserva Federal,
en una acción coordinada con otros bancos centrales, ha inyectado 180 mil
millones de dólares en los mercados financieros.”
“El mandatario aseguró que su gobierno está tomando
medidas agresivas y extraordinarias ‘para calmar los mercados’.”
“Las autoridades de toda Asia buscan frenar la caída
de sus monedas, bolsas y valores, para evitar que la crisis de Wall Street
golpee a la región.”
“El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva,
culpó hoy a la especulación de la crisis financiera internacional, y admitió
que está preocupado por los riesgos de una recesión en Estados Unidos.
“También se compadeció de la situación de los grandes
bancos de Estados Unidos, que en el pasado criticaron a Brasil y a otros países
emergentes, y puso en tela de juicio el sistema financiero internacional.
“Hay una crisis en Estados Unidos, una crisis muy
fuerte, que ha llevado la mayor economía del mundo a sobresaltos
extraordinarios”, dijo.
“No es que no estemos preocupados. Estados Unidos es la mayor economía del mundo
y el mayor importador.”
Concluyó sus palabras afirmando: “Veo con cierta
tristeza bancos importantes, muy importantes, que pasaron la vida dando
consejos sobre Brasil y sobre lo que teníamos que hacer o no, y que ahora están
quebrados o entraron en bancarrota.”
Los vientos huracanados del Ike financiero también
amenazan a todas las “provincias” del mundo.
El pronóstico meteorológico es incierto; se viene hablando de él hace
semanas, y ráfagas de más de 200 kilómetros por hora se hacen sentir. Como dice
Rubiera, de una categoría a otra su poder destructivo se eleva al
cuadrado.
Es muy difícil seguir de cerca y comprender las
cifras fabulosas de dinero fresco que se inyectan a la economía mundial. Son grandes dosis de papel moneda, que
conducen inevitablemente a la pérdida de valor y capacidad adquisitiva.
El crecimiento de los precios es inevitable en las
sociedades consumistas y desastroso para los países emergentes, tal como lo
señala Lula da Silva. Si el más grande
importador del mundo deja de importar, golpea al resto; si sale a competir, golpea a los demás
productores.
Los grandes bancos de los países desarrollados imitan
y tratan de coordinar con los de Estados Unidos; si los de este quiebran, los
de aquellos también, y se devoran unos a otros.
Los paraísos fiscales prosperan; los pueblos
sufren. ¿Acaso así podría garantizarse
el bienestar de la humanidad?
Fidel Castro Ruz
Septiembre 18 de 2008
8 y 46 p.m.