Reflexiones del compañero Fidel
EL ENCUENTRO CON LULA
No es la inyección de dinero en sí a los países en
desarrollo lo que critico en mi reflexión de ayer, como interpretaron algunos
cables.
Al escribir La
Peor Variante, me refería a la forma y los objetivos de la inyección. He venido exponiendo la idea de que la crisis
financiera es consecuencia de los privilegios concedidos en 1944 en Bretton Woods al capitalismo
desarrollado en Estados Unidos, que emergía con un enorme poder militar y
económico, próximo a concluir la Segunda Guerra Mundial. El fenómeno se repite con una frecuencia cada
vez mayor.
En carta al presidente de Brasil, Lula da Silva, que
le envié apenas llegó a Cuba, ya que un encuentro conmigo no estaba programado
en su breve visita a nuestro país, le escribí textualmente sobre ese punto:
“Quien sea el gobernante de Estados Unidos
después de la actual crisis, necesita sentir una fuerte presión de los
pueblos del Tercer Mundo demandando soluciones en las que participen todos
y no un grupo de Estados. Las naciones más ricas necesitan
desesperadamente que los pobres consuman, de lo contrario se paralizarían
sus centros productores de bienes y servicios. Que utilicen
sus computadoras para calcular cuántos millones de millones deben invertir
para que las naciones pobres se desarrollen sin destruir la ecología y la
vida en nuestro planeta.”
Para cualquier lector es obvio que, cuando hablo de
invertir, me refiero a un aporte monetario al Tercer Mundo, fundamentalmente como
crédito blando, con intereses de casi cero, en aras de un desarrollo racional
que no destruya la ecología.
Pude reunirme con Lula, quien solicitó verme a pesar
de su ajustado programa, y conversar durante casi dos horas con él. Le expliqué que divulgaría conceptos
contenidos en mi carta; no tuvo objeción
alguna. La conversación fue, como
siempre, amable y respetuosa. Me explicó
bastante detalladamente la obra que lleva a cabo en su país. Le di las gracias por el apoyo político y
económico de Brasil a Cuba en su lucha, y le recalqué el papel decisivo
desempeñado por Venezuela, una nación latinoamericana en desarrollo, y su
Presidente, en los días más críticos del período especial y hoy, cuando el
bloqueo imperialista se ha recrudecido y nuestro país ha sufrido el azote destructor de dos huracanes.
A pesar de nuestro amplio intercambio, quedó libre
hora y media antes de la prevista para la partida.
Por lo que vi en varios cables esta tarde, adoptó una
posición valiente con relación a las elecciones de Estados Unidos. Si triunfara McCain,
no estaría contando de antemano con el mayor país latinoamericano, Brasil.
El próximo 15 de noviembre tendrá lugar en Washington
la reunión convocada por Bush del Grupo del
G-20. Apenas se abre un televisor, aparece un jefe de Estado hablando en
una reunión de alto nivel. ¿Qué tiempo
les quedará a los jefes de Estado para informarse y meditar sobre los complejos
problemas que agobian al mundo?
El actual Presidente de Estados Unidos no tiene
problema alguno: no los resuelve; los
crea. La solución para él es tarea de
otros.
Fidel Castro Ruz
Octubre 31 de 2008
5 y 15 p.m.