Reflexiones del compañero Fidel
EL INICIO DE LA CUMBRE
Hoy se inició la
Reunión Cumbre del G-20. Los expertos en temas económicos han realizado un
esfuerzo enorme. Algunos con experiencia en importantes cargos internacionales;
otros, como estudiosos investigadores. El tema es complejo, el lenguaje es
nuevo y exige familiaridad con los términos, los datos económicos, los
organismos internacionales y los líderes políticos de más peso en la esfera
internacional. Por ello, nuestro afán de simplificar y explicar de modo inteligible
lo que ocurre en Londres, tal como yo lo veo.
Nadie se extrañe
que Obama sea la estrella de la reunión
de Londres. Representa al país más poderoso y rico del mundo. Lo
favorecen circunstancias especiales. No está Bush allí, mentiroso, cínico,
guerrerista y odioso. Tampoco McCain, mediocre e ignorante, gracias
precisamente a la asombrosa victoria de Obama, negro en el país de la
discriminación racial, donde una mayoría de electores blancos votó por McCain,
aunque no lo suficiente como para compensar los votos de más del 90% de los
negros y mestizos norteamericanos, los ciudadanos de origen latino, los pobres
y los afectados por la crisis. Acaba de ser elegido cuando otros líderes del
G-20 están a punto de concluir su mandato y Obama será el probable presidente
de Estados Unidos durante ocho años. Nada tiene de extraño que las noticias de
Londres giren en torno a él.
Lo que al mundo
importa es lo que de allí salga, si es que sale algo. Cada uno de los
asistentes tiene sus propios objetivos nacionales e incluso personales, como
líderes políticos que serán juzgados por la historia.
El de Obama es, en
primer lugar, cambiar la imagen de su país, responsable principal de la
tragedia que está sufriendo el mundo y a quien la opinión internacional culpa
con razón de la devastadora crisis económica actual, en la cual no tiene
responsabilidad política alguna. Como señala quien fue ex jefe económico del
Fondo Monetario Internacional y actual profesor del Instituto Tecnológico de
Massachussets, Joseph Stiglitz: “Debería llegar a decir que él no tiene la
culpa de nada y que está tratando de resolverlo lo más rápido que puede.”
Su principal aliado
europeo, el Primer Ministro Gordon Brown, es el anfitrión de la Cumbre y aspira
desaforadamente a modificar la actual tendencia anti laborista desatada por los
disparates de su antecesor Tony Blair. A Obama le ofrece los honores del Palacio
de Buckingham, donde fue recibido con su esposa Michelle. El Presidente
obsequió a la veterana Reina un moderno reproductor digital, fruto de la
sofisticada tecnología norteamericana, un Ipod con canciones e imágenes de la
visita de Estado de la Reina a Estados Unidos en 2007 y un libro de partituras
firmado por Richard Rogers. Con Su Majestad no había que intercambiar palabra sobre
la mundana reunión del G-20.
Brown en cambio se
lo juega todo con la crisis. Aspira a
cambiar la regulación del sistema bancario, impulsar el crecimiento económico,
aumentar la cooperación y acabar con el proteccionismo. Reconoce que las
negociaciones serán difíciles.
Su consigna: “es
mejor mirar hacia delante que hacia atrás”. Claro que si los electores miran
hacia atrás sacaría muy pocos votos.
El afán de ambos
aliados en el seno del G-20 es minimizar las diferencias con Francia y
Alemania.
Sarkozy no disimula
su disgusto con la política de Estados Unidos. Es explosivo. Amenazó
recientemente con abandonar la reunión. Ayer declaró a la emisora Europe 1 que
por ahora no hay acuerdo satisfactorio sobre la Cumbre, aunque ha suavizado sus
amenazas de levantarse de la mesa si no se avanza hacia una mayor regulación:
“No me asociaré a una Cumbre que no termine con una mayor regulación.” Asegura
que los negociadores no han logrado ningún acuerdo.
El borrador del
comunicado de la Cumbre, que ya circula entre los periodistas, habla de medidas
para restablecer el crecimiento global, mantener la apertura de los mercados y
fomentar el comercio global. “Hay que obtener resultados, no hay elección”,
insistió ayer Sarkozy.
Obama anunció hace
unos días que Estados Unidos se propone introducir cambios en su sistema de
regulación y supervisión, con la esperanza de que esta declaración cumpla con
una parte de las exigencias europeas, arrebatándoles una de esas banderas.
Sarkozy ripostó que
su empeño de acabar con los paraísos fiscales va en serio.
La canciller
alemana, Ángela Merkel, muy cercana a las posiciones de Sarkozy, exige que en
el acuerdo no se incluya ni la exigencia de un plan de estímulo fiscal para los
países avanzados, ni se abra el debate sobre el anuncio de una nueva divisa
internacional que es demanda de los emergentes al G-7.
“El mundo se
encuentra en una encrucijada”, declaró la Merkel, “tenemos que hacer todo lo
posible para que la crisis no se repita.”
“Tenemos que ir más
allá de lo hablado en Washington”, y añadió que todo lo que se acuerde en
Londres debe tener garantía de ser aplicado. “No debe quedar ni un lugar, ni un
producto, ni una sola institución, sin supervisión y transparencia.”
Merkel se mostró
partidaria de elevar la dotación del Fondo Monetario Internacional y de
incrementar la ayuda a los países en desarrollo que padezcan esencialmente el
impacto de la crisis.
La ampliación de
los recursos del Fondo Monetario Internacional parece ya un hecho real. El
Presidente de México dijo a su llegada a Londres que negocia con el Fondo una
línea de crédito por 26 mil millones de euros. Ayer, el número dos del Fondo
Monetario Internacional, John Lipsky, informó en Londres que el FMI le
facilitará a México una línea de crédito por 47 mil millones de dólares para
garantizar la disponibilidad de liquidez en caso de que empeore la situación de
los mercados a causa de la crisis. Es una cifra mayor que la que solicitó
México.
Como en el FMI
Estados Unidos posee la mayoría de las acciones, sin su apoyo no sería posible
tal crédito, que apuntala la influencia de Obama en la Cumbre de Londres.
Los cables
anunciaban que Obama se reunirá en Londres con Dimitri Medvédev y Hu Jintao, presidentes
de Rusia y de China, para conversar sobre los peliagudos problemas que enfrentan
a ambos países con Estados Unidos.
En encuentros
bilaterales de la superpotencia con las dos grandes potencias, seguramente se
abordarían problemas económicos, o tal vez se anunciarían acuerdos
pacientemente discutidos y aprobados a través de sus representantes
diplomáticos.
Hoy, 2 de abril, leí
un extenso y detallado despacho de la Agencia de Noticias Xinhua, fechado el
día 1, donde se informa que “el
presidente de China Hu Jintao y el presidente de Estados Unidos Barack Obama
acordaron hoy que sus respectivos países trabajarán juntos para construir una
relación positiva, cooperativa y completa en el siglo XXI”.
“Los presidentes
decidieron además establecer el mecanismo bilateral de Diálogos Estratégicos y
Económicos.”
“El nuevo
compromiso, asumido por ambos jefes de Estado durante su encuentro en Londres,
trazará el rumbo y dará un fuerte impulso al desarrollo sostenido, sólido y
estable de las relaciones entre las dos naciones.”
“La relación entre
China y Estados Unidos sigue siendo una de las más importantes relaciones
bilaterales del mundo en el siglo XXI, siglo en el que la humanidad enfrenta
enormes oportunidades y desafíos. En la nueva era, las dos naciones tienen
responsabilidades importantes en relación con la paz, la estabilidad y el
desarrollo mundiales y comparten además amplios intereses.”
“Las dos partes
deben mantener el ritmo de la época y manejar siempre los lazos bilaterales
desde una perspectiva estratégica y de largo plazo.”
“Deben respetar y
tomar en consideración los intereses fundamentales de la otra parte y
aprovechar las oportunidades, además de que deben trabajar juntas para
enfrentar los desafíos del siglo.”
“El establecimiento
del mecanismo de Diálogos Estratégicos y Económicos China-EEUU es un paso
importante para impulsar aún más la relación bilateral. Con esto, el anterior
diálogo estratégico entre los dos países ha sido elevado a un nuevo nivel.”
“En un momento en
el que la crisis financiera internacional sigue extendiéndose, las dos naciones
deben apoyarse mutuamente y trabajar juntas para superar la tormenta, lo que
favorecerá los intereses primarios comunes de China y Estados Unidos.”
“China y Estados
Unidos no solo deben mejorar los intercambios y la cooperación en áreas como la
economía, la lucha contra el terrorismo, la proliferación, el crimen
transnacional, el cambio climático, la energía y el medio ambiente, sino que
también tienen que fortalecer la comunicación y la coordinación en temas
regionales y mundiales.”
Tal acuerdo no puede
discutirse en una reunión de 60 minutos. Estaba ya elaborado con todos sus
detalles.
China, cuyos
aliados actuales en el continente asiático la invadieron y saquearon hace
apenas siete décadas, avanza hoy hacia un puesto cimero de la economía
mundial.
Es el principal
acreedor de Estados Unidos, y discute serenamente con el presidente de ese
poderoso país las reglas que regirán las relaciones entre las dos naciones en
un mundo preñado de riesgos.
Tal vez el cable de Xinhua transmita una de las noticias más importantes
asociadas a la Cumbre del G-20.
¡Hoy se inició y concluyó cuando escribía
estas líneas! ¡¡Asombroso!!.
Fidel Castro Ruz
Abril 2 de 2009
3 y 07 p.m.