Reflexiones del compañero Fidel
UNA HISTORIA DE CIENCIA FICCIÓN
Como lamento tener que
criticar a Obama, conociendo que, en ese país, hay otros posibles Presidentes
peores que él. Comprendo que ese cargo en Estados Unidos es hoy un gran dolor
de cabeza. Quizás nada lo explica mejor que lo informado ayer por Granma de que
237 miembros del Congreso de Estados Unidos; es decir, un 44% de los mismos,
son millonarios. No significa que cada uno de ellos tenga obligación de ser reaccionario
incorregible, pero es muy difícil que piense como cualquiera de los muchos
millones de norteamericanos que carecen de asistencia médica, están sin empleo
o tienen que trabajar duramente para ganarse la vida.
Obama, desde luego, no es
un pordiosero, posee millones de dólares. Como profesional fue destacado; su
dominio del idioma, su elocuencia y su inteligencia no se discuten. A pesar de
ser afroamericano fue electo Presidente por primera vez en la historia de su
país en una sociedad racista, que sufre de una profunda crisis económica
internacional, cuya responsabilidad recae sobre sí misma.
No se trata de ser o no
antiestadounidense, como el sistema y sus colosales medios de información
pretenden calificar a sus adversarios.
El pueblo norteamericano no
es culpable, sino víctima de un sistema insostenible y lo que es peor: incompatible ya con la vida de la humanidad.
El Obama inteligente y
rebelde que sufrió la humillación y el racismo durante la niñez y la juventud lo
comprende, pero el Obama educado y comprometido con el sistema y con los
métodos que lo condujeron a la Presidencia de Estados Unidos no puede resistir
la tentación de presionar, amenazar, e incluso engañar a los demás.
Es obsesivo en su trabajo; tal vez ningún otro Presidente de Estados
Unidos sería capaz de comprometerse con un programa tan intenso como el que se
propone llevar a cabo en los próximos ocho días.
De acuerdo con lo
programado, un amplio recorrido lo llevará a Alaska, donde hablará con las
tropas allí desplegadas; Japón, Singapur, la República Popular China y Corea
del Sur; participará en la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico
(APEC) y de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN); sostendrá
conversaciones con el Primer Ministro de Japón y su majestad el Emperador Akihito,
en la Tierra del Sol Naciente; los primeros ministros de Singapur y Corea del
Sur; el presidente de Indonesia, Susilo Bambang; el de Rusia, Dmitri Medvédev,
y el de la República Popular China, Hu Jintao; pronunciará discursos y
conferencias de prensa; portará su maletín nuclear, que esperamos no tenga
necesidad de usar durante su acelerado recorrido.
Su asesor de Seguridad
informa que discutirá con el Presidente de Rusia la reivindicación del Tratado
START-1, que vence el 5 de diciembre de 2009. Sin duda, algunas reducciones en el enorme
arsenal nuclear se acordarán, sin trascendencia para la economía y la paz
mundial.
¿Qué piensa abordar nuestro
ilustre amigo en el intenso viaje? La Casa Blanca lo anuncia solemnemente: el
cambio climático, la recuperación económica, el desarme nuclear, la guerra de
Afganistán, los riesgos de guerra en Irán y en la Republica Popular Democrática
de Corea. Hay material para escribir un libro de ficción.
Pero cómo va a resolver
Obama los problemas climáticos si la posición de su representación en las
reuniones preparatorias de la Cumbre de Copenhague sobre las emisiones de gases
de efecto invernadero fue la peor de todos los países industrializados y ricos,
tanto en Bangkok como en Barcelona, porque Estados Unidos no suscribió el Protocolo
de Kyoto, ni la oligarquía de ese país está dispuesta a cooperar verdaderamente.
Cómo va a contribuir a la
solución de los graves problemas económicos que afectan a gran parte de la
humanidad, si la deuda total de Estados Unidos ―que incluye la del
Gobierno Federal, los gobiernos estatales y locales, las empresas y las
familias― ascendía, al cierre del
¿Qué le puede ofrecer a Hu
Jintao si su política ha sido francamente proteccionista para golpear las
exportaciones chinas; si exige a toda costa que el gobierno chino revalúe el
yuan, lo cual afectaría las importaciones crecientes del Tercer Mundo
procedentes de China?
El teólogo brasileño
Leonardo Boff ―que no es discípulo de Carlos Marx, sino católico honesto,
de los que no están dispuestos a cooperar con el imperialismo en América Latina―
afirmó recientemente: “…arriesgamos nuestra destrucción y la devastación de la
diversidad de la vida.”
“…casi la mitad de la
humanidad vive hoy por debajo del nivel de miseria. El 20% más rico consume el
82,49% de toda la riqueza de la Tierra y el 20% más pobre se tiene que sustentar
con un minúsculo 1,6%.” Cita a la FAO
advirtiendo que: “…en los próximos años habrá entre 150 y 200 millones de
refugiados climáticos.” Y añade por su
cuenta: “la humanidad está hoy consumiendo un 30% más de la capacidad de
reposición… La Tierra está dando señales inequívocas de que ya no aguanta más.”
Lo que afirma es cierto,
pero Obama y el Congreso de Estados Unidos no se han enterado todavía.
¿Qué nos está dejando en el
hemisferio? El problema bochornoso de Honduras y la anexión de Colombia, donde
Estados Unidos instalará siete bases militares. También en Cuba establecieron
una base militar hace más de 100 años y todavía la ocupan por la fuerza. En
ella instalaron el horrible centro de tortura, mundialmente conocido, que Obama
no ha podido cerrar todavía.
Sostengo el criterio de que
antes de que Obama concluya su mandato habrá de seis a ocho gobiernos de
derecha en América Latina que serán aliados del imperio. Pronto también el
sector más derechista en Estados Unidos tratará de limitar su mandato a un
período de cuatro años de gobierno. Un Nixon, un Bush o alguien parecido a
Cheney serán de nuevo Presidentes. Entonces se vería con toda claridad lo que
significan esas bases militares absolutamente injustificables que hoy amenazan
a todos los pueblos de Suramérica con el pretexto de combatir el narcotráfico,
un problema creado por las decenas de miles de millones de dólares que desde
Estados Unidos se inyectan al crimen organizado y a la producción de drogas en
América Latina.
Cuba ha demostrado que para
combatir las drogas lo que hace falta es justicia y desarrollo social. En
nuestro país, el índice de crímenes por cada cien mil habitantes es uno de los
más bajos del mundo. Ningún otro del hemisferio puede mostrar tan bajos índices
de violencia. Es conocido que a pesar del bloqueo, ningún otro posee tan
elevados niveles de educación.
¡Los pueblos de América
Latina sabrán resistir las embestidas del imperio!
El viaje de Obama parece historia
de ciencia ficción.
Fidel Castro Ruz
Noviembre 11 de 2009
7 y 16 p.m.