Reflexiones del compañero Fidel
OBAMA Y EL BLOQUEO
Ayer me refería al ángulo
cómico de la “Declaración de Compromiso de Puerto España”.
Hoy podríamos referirnos al
ángulo dramático. Espero que nuestros amigos no se ofendan. Entre el documento
que nos llegó como proyecto para ser sometido por los anfitriones de la Cumbre
y el que en definitiva se publicó había diferencias. En el corre corre de
última hora, no hubo tiempo para nada. Algunos puntos se habían discutido en
largas reuniones las semanas previas al evento. En el último minuto,
proposiciones como la que presentó la delegación de Bolivia complicaron más el
cuadro. Fue incluida como una nota en el documento, decía así:
“Bolivia considera que el
desarrollo de políticas y de esquemas de cooperación que tengan por objetivo la
expansión de los biocombustibles en el Hemisferio Occidental puede afectar e
incidir en la disponibilidad de alimentos y su alza de precios, el incremento
de la deforestación, el desplazamiento de población por la demanda de tierras,
y por consiguiente repercutir en el incremento de la crisis alimentaria, afectando
directamente a las personas de bajos ingresos, sobre todo a las economías más
pobres de los países en desarrollo. El Gobierno boliviano a tiempo de reconocer
la necesidad de búsqueda y uso de fuentes alternativas de energía que sean
amigables con la naturaleza, tales como la energía geotérmica, solar, eólica, y
los pequeños y medianos emprendimientos hidroeléctricos, plantea una visión
alternativa basada en el vivir bien y en armonía con la naturaleza, para
desarrollar políticas públicas que apunten a la promoción de energías
alternativas seguras que garanticen la preservación del planeta, nuestra ‘madre
tierra’.”
Téngase presente, al
analizar esta nota de Bolivia, que Estados Unidos y Brasil son los dos más
grandes productores de biocombustibles en el mundo, a lo que se opone un
creciente número de personas en el planeta, cuya resistencia ha ido creciendo
desde los oscuros días de George W. Bush.
Los asesores de Obama
publicaron por Internet, en inglés, su versión de la entrevista del presidente
de Estados Unidos con los periodistas en Puerto España. En un momento dado
afirmó:
“Algo me pareció
interesante –y esto lo conocía de manera más abstracta pero era interesante en
términos específicos– fue escuchar a estos líderes que cuando hablaban de Cuba
lo hacían muy específicamente acerca de los miles de médicos de Cuba que están
diseminados por toda la región, y de los cuales estos países tienen una gran
dependencia. Y esto es un recordatorio para nosotros en los Estados Unidos de
que si nuestra única interacción con muchos de estos países es la lucha contra
la droga, si nuestra única interacción es militar, entonces es posible que no
estemos desarrollando conexiones que con el tiempo puedan aumentar nuestra
influencia y tener un efecto beneficioso cuando tengamos necesidad de hacer
avanzar políticas de nuestro interés en la región.
“Pienso que por ello es tan
importante que para nuestra interacción no sólo aquí en el hemisferio sino en
todo el mundo reconozcamos que nuestro poderío militar es tan sólo una parte de
nuestro poder, y que tenemos que utilizar nuestra diplomacia y ayuda para el
desarrollo de manera más inteligente, de tal suerte que los pueblos puedan ver mejorías
concretas y prácticas en la vida de las personas comunes a partir de la
política exterior de los Estados Unidos.”
Periodista Jake: “Gracias, señor Presidente. Usted ha escuchado aquí a muchos líderes de
América Latina que desean que los EEUU levanten el embargo a Cuba. Usted ha
dicho que es una influencia importante que no se debe eliminar. Pero en el 2004
usted sí apoyó el levantamiento del embargo. Usted dijo que no había logrado
elevar los niveles de vida, que había apretado a los inocentes y que era hora de
que reconociéramos que esta política en particular había fracasado. Me pregunto
qué le ha hecho cambiar de opinión con respecto al embargo.”
Presidente: “Bueno, el 2004 me parece que está miles de años atrás. ¿Qué hacía yo
en el 2004?”
Periodista Jake: “Postulado para el Senado.”
Presidente: “…El hecho de que Raúl Castro haya dicho que está dispuesto a que su Gobierno
converse con el nuestro no sólo sobre el levantamiento del embargo, sino sobre
otros temas como los derechos humanos, los presos políticos, esa es una señal
de avance.
“…Hay algunas cosas que el
Gobierno cubano pudiera hacer. Ellos podrían liberar presos políticos; podrían
reducir el recargo a las remesas en correspondencia a las políticas que hemos
aplicado de permitir a las familias de cubano-americanos enviar remesas, porque
resulta que Cuba impone un enorme recargo, ellos le sacan una enorme ganancia.
Ese sería un ejemplo de cooperación donde ambos gobiernos estarían trabajando
para ayudar a la familia cubana y elevar el nivel de vida en Cuba.”
Sin duda que el Presidente
interpretó mal la declaración de Raúl.
Al afirmar el Presidente de Cuba que está
dispuesto a discutir cualquier tema con el Presidente de Estados Unidos,
expresa que no teme abordar cualquier tipo de asunto. Es una muestra de
valentía y confianza en los principios de la Revolución. Nadie debe asombrarse
de que hablara de indultar a los sancionados en marzo de 2003 y enviarlos todos
a Estados Unidos, si ese país estuviera dispuesto a liberar a los Cinco Héroes
antiterroristas cubanos. Aquellos, como ya ocurrió con los mercenarios de
Girón, están al servicio de una potencia extranjera que amenaza y bloquea a
nuestra Patria.
Por otro lado, la
formulación de que Cuba impone un “enorme recargo” y “obtiene enormes
ganancias” es un intento de sus consejeros para sembrar cizaña y dividir a los
cubanos. Todos los países cobran determinadas cifras por las transferencias de
divisas. Si son dólares, con más razón debemos hacerlo, porque es la moneda del
Estado que nos bloquea. No todos los cubanos tienen familiares en el exterior
que envíen remesas. Redistribuir una parte relativamente pequeña en beneficio
de los más necesitados de alimentos, medicamentos y otros bienes es
absolutamente justo. Nuestra Patria no posee el privilegio de convertir en
divisas los billetes que salen de las imprentas del Estado, que los chinos
muchas veces han llamado “moneda chatarra”, como he repetido en varias
ocasiones y ha sido una de las causas de la actual crisis económica. ¿Con qué
dinero Estados Unidos salva sus bancos y multinacionales endeudando a su vez a
las futuras generaciones de norteamericanos? ¿Estaría Obama dispuesto a
discutir sobre esos temas?
Daniel Ortega lo dijo bien
claro cuando recordó su primera conversación con Carter, que hoy vuelvo a repetir:
“Tuve la oportunidad de
encontrarme con el presidente Carter y cuando me decía que ahora que había
salido la tiranía de los Somoza, que el pueblo nicaragüense había derribado la
tiranía de los Somoza, era la hora ‘de que Nicaragua cambie.’ Le dije: ‘No, Nicaragua no tiene que cambiar,
los que tienen que cambiar son ustedes; Nicaragua nunca ha invadido a
Estados Unidos; Nicaragua nunca ha minado los puertos de
Estados Unidos; Nicaragua no ha lanzado una sola piedra en contra de la
nación norteamericana; Nicaragua no ha impuesto gobiernos en
Estados Unidos, son ustedes los que tienen que cambiar, no los
nicaragüenses.’”
En la conferencia de prensa
y en las reuniones finales de la Cumbre, Obama dio muestras de autosuficiencia.
No fueron ajenas a esa actitud del Presidente norteamericano las posiciones
abyectas de algunos dirigentes latinoamericanos. Dije hace unos días que todo
lo que cada cual dijera o hiciera en la Cumbre se conocería.
Cuando expresó,
respondiendo a Jake, que desde el 2004 hasta hoy habían transcurrido miles de
años, fue superficial. ¿Debemos esperar tantos años para que suspenda su
bloqueo? No lo inventó, pero lo hizo suyo igual que otros diez presidentes de
Estados Unidos. Se le puede augurar por ese camino un fracaso seguro como el de
todos sus predecesores. Ese no fue el sueño de Martin Luther King, cuyo papel
en la lucha por los derechos humanos iluminará cada vez más el camino del
pueblo norteamericano.
Vivimos tiempos nuevos. Los
cambios son ineludibles. Los líderes pasan, los pueblos permanecen. No habrá
que esperar miles de años, solo ocho serán suficientes, para que en un auto más
blindado, un helicóptero más moderno y un avión más sofisticado, otro
Presidente de Estados Unidos, sin duda menos inteligente, prometedor y admirado
en el mundo que Barack Obama, ocupe ese inglorioso cargo.
Mañana tendremos más
noticias de la Cumbre.
Fidel Castro
Ruz
Abril 21 de 2009
5 y 34 p.m.