Reflexiones del compañero Fidel
UNA ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
Me habría gustado hablar
hoy del extraordinario concierto “Paz sin Fronteras”, celebrado en la Plaza de
la Revolución “José Martí” hace 24 horas, pero la porfiada realidad me obliga a
escribir sobre un peligro que amenaza no solo la paz, sino también la
supervivencia de nuestra especie.
La Organización de Naciones
Unidas, cuya tarea es velar por la paz, la seguridad y los derechos de casi 200
Estados, que allí representan a más de 6 mil 500 millones de habitantes del
planeta, iniciará los debates de su Asamblea General con la participación de
los Jefes de Estado el próximo miércoles. Esta vez, dada la importancia
excepcional del tema, dedicará el martes 22 de septiembre a una Sesión de Alto
Nivel sobre el Cambio Climático, como preparación para la Conferencia de
Copenhague, Dinamarca, entre el 7 y el 18 de diciembre del presente año.
En la Conferencia
Internacional sobre el Medio Ambiente convocada por la ONU en Río de Janeiro,
afirmé como jefe entonces del Estado cubano: “Una especie está en peligro de
extinción: el hombre”. Cuando pronuncié y fundamenté aquellas palabras,
recibidas y aplaudidas por los jefes de Estado allí presentes ―incluido
el Presidente de Estados Unidos, un Bush menos tenebroso que su hijo George W.―, éstos creían disponer todavía de varios
siglos para enfrentar el problema. Yo mismo no lo veía en fecha tan cercana
como 60 u 80 años.
Hoy se trata de un peligro
realmente inminente y sus efectos son ya visibles. Me limitaré solo a unos
pocos detalles, que serán ampliamente abordados en Nueva York
por nuestro Ministro de Relaciones Exteriores que allí intervendrá en nombre de
Cuba.
La temperatura promedio ha
crecido 0,8 grados centígrados desde 1980, según el Instituto de Estudios
Espaciales de la NASA. Las últimas dos décadas del siglo XX fueron las más
calurosas en cientos de años. Las temperaturas en Alaska, el Oeste canadiense y
el Este de Rusia han subido a un ritmo que duplica el promedio mundial. El
hielo del Ártico está desapareciendo rápidamente y la región puede experimentar
su primer verano completamente libre de hielo tan pronto como en el año 2040.
Los efectos son visibles en las masas de hielo de más de dos kilómetros de
altura que se derriten en Groenlandia, los glaciares
de Suramérica, desde Ecuador hasta el Cabo de Hornos, fuentes fundamentales de
agua, y la gigantesca capa de hielo que cubre la extensa zona Antártida.
Las actuales
concentraciones de dióxido de carbono han alcanzado el equivalente a 380 partes
por millón, cifra que supera el rango natural de los últimos 650 mil años. El
calentamiento está afectando ya los sistemas naturales de todo el mundo. Si
esto ocurriera sería devastador para todos los pueblos.
Los científicos han
descubierto que hace no menos de 3 mil millones de años surgieron las primeras
formas de vida elemental en el planeta Tierra. Desde entonces las mismas
evolucionaron continuamente hacia formas superiores y complejas en virtud de
leyes biológicas inexorables. Nuestra actual especie, el Homo sapiens, apenas cuenta con 150 mil años de existencia, una
insignificante fracción de tiempo desde que surgió la vida. Aunque los griegos,
cientos de años antes de nuestra era, poseían ya determinados conocimientos
astronómicos, hace solo algo más de 500 años, después de un largo período de
oscuridad medieval, el hombre llegó a conocer que la Tierra era redonda y no
plana. Un almirante audaz de origen genovés y sólidos conocimientos se propuso
navegar hacia el Este en busca de la India, en vez de bordear por el Sur de
África. Comenzaba la colonización europea de este hemisferio y el resto del
planeta.
La especie humana pudo
medir con bastante precisión la vuelta de la Tierra cada 24 horas y su
movimiento de traslación alrededor de la enorme masa incandescente del Sol,
cada 365 días aproximadamente. Estas y otras singulares circunstancias estaban
asociadas a la existencia y la vida de todas las especies que existían
entonces.
Desde la antigüedad, los
filósofos y pensadores más avanzados han buscado la justicia social. A pesar de
eso la esclavitud física duró legalmente todavía hasta hace129 años, en que se
decretó la abolición de la esclavitud en la colonia española de Cuba.
Desde mi punto de vista la
Teoría de la Evolución, expuesta por Darwin en su libro “El origen de las
especies”, ha sido uno de los dos descubrimientos de la ciencia más
importantes. Algunos vieron en ella un antagonismo con las creencias
religiosas; ningún científico, sin embargo, hoy la niega, y muchos de ellos,
que profesan sinceras creencias religiosas, ven en la evolución la expresión de
la voluntad divina.
El otro aporte decisivo fue
el de la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein, expuesta en 1915, fuente de muchas
investigaciones posteriores a la muerte del autor en abril de 1955. Pocas
personas han influido tanto en el destino del mundo como él. Einstein persuadió a Roosevelt de
iniciar las investigaciones para producir la bomba atómica por temor a que esta
fuese desarrollada por los nazis. Cuando Truman las
hizo estallar sobre las ciudades civiles indefensas de Hiroshima y Nagasaki, de tal manera le impactó el hecho que se
convirtió en un pacifista convencido. Hoy Estados Unidos posee miles de armas
nucleares más potentes que aquellas, las cuales podrían exterminar varias veces
la población del mundo. Son a su vez, los mayores productores y exportadores de
todo tipo de armas.
El ritmo acelerado de las
investigaciones científicas en todos los campos de la producción material y los
servicios, bajo el orden económico impuesto al mundo después de la Segunda
Guerra Mundial, ha conducido a la humanidad a una situación insostenible.
Nuestro deber es exigir la
verdad. La población de todos los países tiene derecho a conocer los factores
que originan el cambio climático y cuáles son las posibilidades actuales de la
ciencia para revertir la tendencia, si aún se dispone realmente de ellas.
El pueblo cubano,
especialmente su magnífica juventud, demostró ayer que aún en medio de un
brutal bloqueo económico es posible vencer obstáculos inimaginables.
Fidel Castro Ruz
Septiembre 21 de 2009
5 y 44 p.m.