Reflexiones del compañero Fidel
LA
FELICIDAD IMPOSIBLE
Prometí
que sería el hombre “más feliz del mundo si estaba equivocado” y
desgraciadamente mi felicidad duraría muy poco.
Todavía no
ha concluido la Copa Mundial de Fútbol. Faltan aún seis días para el partido
final.
¡Qué
extraordinaria oportunidad se perderán posiblemente el imperio yanki y el Estado fascista de Israel para mantener
apartadas las mentes de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta de sus
problemas fundamentales!
¿Quién se habrá percatado de los siniestros
planes del imperio con relación a Irán y sus burdos pretextos para agredirlo?
Al mismo
tiempo me pregunto: ¿qué hacen por primera vez los buques de guerra israelitas
en los mares del Golfo Pérsico, el Estrecho de Ormuz
y las áreas marítimas de Irán?
¿Es
posible imaginar que de allí se marcharán los portaaviones nucleares yankis y los buques de guerra israelitas con el rabo entre
las piernas, cuando se cumplan los requisitos contenidos en
Otro
elemento añadido es la posibilidad de confiscar lo inspeccionado, si se
confirma que incumple lo dispuesto por
la Resolución.
Un Irán
desarmado fue víctima de aquella cruel guerra con Iraq
en la que masas de Guardianes de la Revolución limpiaban los campos de minas
avanzando sobre las mismas.
Este no es
el caso de hoy. Expliqué en Reflexiones anteriores que Mahmud
Ahmadineyad fue jefe de los Guardianes de la
Revolución en el Oeste de Irán, que llevó el peso principal de aquella guerra.
Años más
tarde, un gobierno de Iraq envalentonado envió el
grueso de su Guardia Republicana y se anexó el Emirato Árabe de Kuwait rico en
petróleo, que fue presa fácil.
El
gobierno de Iraq mantenía con Cuba estrecha amistad y
se le prestaba, desde los tiempos en que no estaba en guerra con nadie,
importantes servicios de salud. Nuestro país trató de persuadirlo de que
abandonara Kuwait, y pusiera fin a la guerra que había provocado a partir de
puntos de vista erróneos.
Hoy se
conoce que una mediocre embajadora yanki, que
sostenía con el Gobierno de Iraq excelentes
relaciones, lo indujo al error cometido.
Bush padre atacó a su antiguo amigo dirigiendo una potente
coalición con una fuerte composición árabe-musulmana-sunita de países que
abastecen de petróleo a gran parte de las naciones industrializadas y ricas, la
cual avanzó desde el Sur de Iraq para cortar la
retirada a la Guardia Republicana que se replegaba hacia Bagdad, la que por
prudencia de la Infantería de Marina y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos
―bajo la dirección de Colin Powell,
general con prestigio, y posteriormente Secretario de Estado de George W. Bush― escapó
hacia la capital de Iraq.
Por pura
venganza, contra ella utilizaron los proyectiles contaminados con uranio
empobrecido con los que por primera vez experimentaron el daño que podrían
ocasionar en los soldados adversarios.
El Irán al
que en este momento amenazan, con sus ejércitos de aire, mar y tierra, de
religión musulmana-chiíta, en nada se parece a la Guardia Republicana que
atacaron impunemente en Iraq.
El imperio
está a punto de cometer un impagable error sin que nada lo pueda impedir.
Avanza inexorablemente hacia un siniestro destino.
Lo único
que puede afirmarse es que hubo cuartos de final en la Copa Mundial de Fútbol.
De ese modo los fanáticos del deporte pudimos disfrutar los emocionantes
partidos en que vimos cosas increíbles. Se afirma que, en 36 años, el equipo de
Holanda no perdía un viernes en partidos de la Copa Mundial de Fútbol.
Únicamente gracias a las computadoras podría sacarse esa cuenta.
El hecho
real es que Brasil fue eliminado de los cuartos de final de la Copa.
Un juez
dejó a Brasil fuera de la misma. Al menos esa fue la impresión que no se cansó
de repetir un excelente narrador de la televisión cubana. Después la FIFA
declaró que era correcta la decisión arbitral.
Más
adelante, el mismo juez dejó a Brasil con 10 jugadores en un momento decisivo,
cuando faltaba todavía más de la mitad del segundo tiempo del partido. Con
seguridad que esa no fue nunca la intención del árbitro.
Ayer fue
eliminada Argentina. En los primeros minutos el equipo alemán, a través del mediocampista Müller, sorprendió
a la confiada defensa y al portero argentino logrando obtener un gol.
Con
posterioridad, no menos de 10 veces los delanteros argentinos, por una del
equipo alemán, no lograron un gol.
Por el contrario, el equipo alemán anotó tres
más, y hasta Angela Merkel,
Canciller Federal de Alemania, aplaudía rabiosamente.
Así,
nuevamente, uno de los equipos favoritos perdió. De ese modo, más del 90% de
los fanáticos del fútbol en Cuba quedaron estupefactos.
La inmensa
mayoría de los amantes de ese deporte ni siquiera saben en qué continente está
Uruguay. Un final entre países europeos será lo más descolorido y antihistórico desde que nació ese deporte en el
mundo.
En cambio,
ocurrieron hechos en la esfera internacional que no tienen nada que ver con los
juegos de azar y sí con la lógica elemental que rige los destinos del imperio.
Una serie de noticias vieron la luz los días 1,
2 y 3 de julio.
Todas
giran en torno a un hecho: las grandes potencias representadas en el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas con derecho al veto, más Alemania, instaron el dos
de julio al Gobierno de Irán a dar “una pronta respuesta” a la invitación que
se le hiciera para retornar a las negociaciones por su programa nuclear.
El
Presidente Barack Obama
firmó el día anterior una Ley que amplía las medidas existentes contra los
sectores energético y bancario de Irán, y podría penalizar a compañías que
realicen negocios con el Gobierno de Teherán. Es decir, el bloqueo riguroso y
el estrangulamiento de Irán.
El
Presidente Mahmud Ahmadineyad
afirmó que su país retomará las conversaciones a fines de agosto y destacó que
en las mismas deben participar países como Brasil y Turquía, los dos únicos
miembros del Consejo de Seguridad que se opusieron a las sanciones el 9 de
junio.
Un
funcionario de alto rango de la Unión Europea advirtió, despectivamente, que ni
Brasil ni Turquía serán invitados a participar en las conversaciones.
No hace
falta más para sacar las conclusiones pertinentes.
Ninguna de
las dos partes cederá; una, por el orgullo de los poderosos, y otra, por la
resistencia al yugo y la capacidad para combatir, como ha ocurrido tantas veces
en la historia del hombre.
El pueblo
de Irán, una nación de milenarias tradiciones culturales, se defenderá sin duda
alguna de los agresores. Es incomprensible que Obama
crea seriamente que se plegará a sus exigencias.
El
Presidente de ese país y sus líderes religiosos, inspirados en la Revolución
Islámica de Ruhollah Jomeini,
creador de los Guardianes de la Revolución, las Fuerzas Armadas modernas y el
nuevo estado de Irán, resistirán.
A los
pueblos pobres del mundo, que no tenemos la menor culpa del colosal enredo
creado por el imperialismo, ubicados en este hemisferio al Sur de Estados
Unidos, los demás situados al Oeste, Centro y Sur de África, y los otros que
puedan quedar indemnes de la guerra nuclear en el resto del planeta, no nos
queda otra alternativa que enfrentar las consecuencias de la catastrófica
guerra nuclear que en brevísimo tiempo estallará.
Desdichadamente
no tengo nada que rectificar y me responsabilizo plenamente con lo escrito en
las últimas Reflexiones.
Fidel
Castro Ruz
Julio 4 de
2010
5 y 36
p.m.