Reflexiones del compañero Fidel
El origen de las guerras
Afirmé el 4 de julio que ni
Estados Unidos cedería, ni tampoco Irán; “una, por el orgullo de los poderosos,
y otra, por la resistencia al yugo y la capacidad para combatir, como ha
ocurrido tantas veces en la historia…”
En casi todas las guerras
una de las partes desea evitarla, y a veces, las dos. En esta ocasión se
produciría, aunque una de las partes no lo desea, como sucedió en las dos
guerras mundiales en 1914 y 1939, con solo 25 años de distancia entre el primer
estallido y el segundo.
Las matanzas fueron
espantosas, no se habrían desatado sin errores previos de cálculos. Las dos
defendían intereses imperialistas, y creían que obtendrían sus objetivos sin el
costo terrible que implicó.
En el caso que nos ocupa;
una de ellas defiende intereses nacionales, absolutamente justos. La otra,
persigue propósitos bastardos y groseros intereses materiales.
Si se analizan todas las
guerras que han tenido lugar a partir de la historia conocida de nuestra
especie, una de ellas ha buscado esos objetivos.
Son absolutamente vanas las
ilusiones de que, en esta ocasión, tales objetivos se alcanzarán sin la más
terrible de todas las guerras.
En uno de los mejores
artículos publicados por el sitio Web Global
Research, el jueves 1º de julio, suscrito por Rick Rozoff, este emplea
abundantes elementos de juicio que son inapelables sobre los propósitos de
Estados Unidos, que toda persona bien informada debe conocer.
“…Se puede vencer si
un adversario sabe que es vulnerable a un ataque instantáneo e indetectable,
abrumador y devastador, sin la posibilidad de defenderse o de tomar
represalias.”, es lo que piensa Estados Unidos según el autor.
“…Un país que aspira a
seguir siendo el único Estado en la historia que ejerce la dominación militar
de espectro completo en la tierra, en el aire, en los mares y en el espacio.”
“Que mantiene y extiende
bases militares y tropas, grupos de batalla de portaaviones y bombarderos
estratégicos sobre y en casi cada latitud y longitud. Que lo hace con un
presupuesto de guerra récord posterior a la Segunda Guerra Mundial de 708.000
millones de dólares para el próximo año.”
Fue “…el primer país que
desarrolló y utilizó armas atómicas…”
“…EE.UU. conserva 1.550
ojivas nucleares desplegadas y 2.200 (según algunos cálculos 3.500) más
almacenadas y una tríada de vehículos de lanzamiento terrestres, aéreos y
submarinos.”
“El arsenal no nuclear
utilizado para neutralizar y destruir las defensas aéreas y estratégicas,
potencialmente todas las fuerzas militares importantes de otras naciones,
consistirá en misiles balísticos intercontinentales, misiles balísticos
adaptados a lanzamiento desde submarinos, misiles crucero y bombarderos
hipersónicos, y bombarderos estratégicos “super-stealth” capaces de evitar la
detección por radar y así evitar las defensas basadas en tierra y aire.”
Rozoff enumera las
abundantes conferencias de prensa, reuniones y declaraciones en los últimos
meses de los jefes del Estado Mayor Conjunto y los altos ejecutivos del
gobierno de Estados Unidos.
Explica los compromisos con
la OTAN, y la cooperación reforzada con los socios del Oriente Próximo, léase
en primer lugar a Israel. Dice que: “EE.UU. también intensifica los programas
de guerra espacial y cibernética con el potencial de paralizar los sistemas de
vigilancia y comando militar, control, comunicaciones, informáticos y de
inteligencia de otras naciones, llevándolas a la indefensión en todos los
ámbitos, fuera del táctico más básico.”
Habla de la firma en Praga,
el 8 de abril de este año, del nuevo Tratado START entre Rusia y Estados
Unidos, que “‘…no contiene ninguna restricción sobre el potencial actual o
planificado de ataque global inmediato convencional de EE.UU.’”
Refiere numerosas noticias
en torno al tema, y grafica con un ejemplo anonadante los propósitos de Estados
Unidos.
Señala que “…‘El
Departamento de Defensa explora
actualmente toda la gama de tecnologías y sistemas para una capacidad de Ataque
Global Inmediato Convencional que podría ofrecer al presidente opciones más
verosímiles y técnicamente adecuadas para encarar amenazas nuevas y en
desarrollo’.”
Sostengo el criterio de que
ningún presidente, ni siquiera el más experto jefe militar, tendría un minuto
para saber lo que debe hacerse si no estuviera ya programado en computadoras.
Rozoff, imperturbable,
relata lo que afirma Global Security
Network en un análisis titulado:
“‘Coste de ensayar un misil estadounidense de ataque global podría llegar a 500
millones de dólares’” de Elaine Grossman.
“‘El gobierno de Obama ha
solicitado 239.900 millones de dólares para investigación y desarrollo de
ataque global inmediato por parte de los servicios militares en el año fiscal
2011… Si los niveles de financiamiento se mantienen como han sido anticipados
en los próximos años, el Pentágono habrá gastado unos 2.000 millones de dólares
en ataque global inmediato para fines del año fiscal 2015, según documentos
presupuestarios presentados el mes pasado al Congreso’.”
“Un escenario horripilante
comparable de los efectos de un ataque de PGS, éste de la versión basada en el
mar, apareció hace tres años en Popular
Mechanics:
“‘En el Pacífico, emerge un
submarino nuclear de la clase Ohio, listo para la orden de lanzamiento del
presidente. Cuando llega la orden, el submarino dispara hacia el cielo un misil
Trident II de 65 toneladas. Dentro de 2 minutos, el misil vuela a más de 22.000
kilómetros por hora. Por sobre los océanos y fuera de la atmósfera acelera
durante miles de kilómetros.
“‘En la cúspide de su
parábola, en el espacio, las cuatro ojivas del Trident se separan y comienzan
su descenso hacia el planeta.
“‘Volando a
“‘Sobre el objetivo, las
ojivas detonan, haciendo llover sobre el área miles de barras – cada una con 12
veces la fuerza destructora de una bala de calibre .50. Todo lo que se
encuentra dentro de 279 metros cuadrados de esa vertiginosa tormenta metálica
es aniquilado.’”
De inmediato Rozoff explica
la declaración el 7 de abril del presente año del jefe del Estado Mayor
Conjunto de las fuerzas armadas rusas, general Leonid Ivashov en una columna
titulada “‘La sorpresa nuclear de Obama’.”
En el mismo hace referencia
al discurso del Presidente de Estados Unidos el pasado año en Praga con las siguientes
palabras: “‘La existencia de miles de armas nucleares es el legado más
peligroso de la Guerra Fría’– y su firma del acuerdo START II en la misma
ciudad el 8 de abril, el autor dijo:
“‘No se puede descubrir en
la historia de EE.UU. durante el siglo pasado un solo ejemplo de servicio
sacrificatorio de las elites estadounidenses para la humanidad o para los
pueblos de otros países. ¿Sería realista esperar que la llegada de un
presidente afro-estadounidense a la Casa Blanca cambie la filosofía política
del país, orientada tradicionalmente a lograr la dominación global? Los que
creen que algo semejante sea posible deberían tratar de comprender por qué
EE.UU. –el país con un presupuesto militar mayor que los de todos los demás
países del mundo en su conjunto– sigue gastando enormes sumas de dinero en
preparativos para la guerra’.”
“…‘El concepto de Ataque
Global Inmediato prevé un ataque concentrado utilizando varios miles de armas
convencionales de precisión en
“‘El concepto del Ataque
Global Inmediato tiene el propósito de asegurar el monopolio de EE.UU. en el
campo militar y ampliar la brecha entre ese país y el resto del mundo. En
combinación con el despliegue de defensa de misiles que supuestamente debería
mantener a EE.UU. inmune contra ataques de represalias de Rusia y China, la
iniciativa de Ataque Global Inmediato va a convertir a Washington en un
dictador global de la era moderna’.”
“‘Esencialmente, la nueva
doctrina nuclear de EE.UU. es un elemento de la nueva estrategia de seguridad
de EE.UU. que sería descrita de modo más adecuado como la estrategia de
impunidad total. EE.UU. aumenta su presupuesto militar, da rienda suelta a la OTAN
como gendarme global, y planifica ejercicios en una situación real en Irán para
probar la eficiencia en la práctica de la iniciativa de Ataque Global
Inmediato. Al mismo tiempo, Washington habla de un mundo totalmente libre de
armas nucleares’.”
En esencia, Obama pretende
engañar al mundo hablando de una humanidad libre de armas nucleares, que serían
sustituidas por otras sumamente destructivas, más idóneas para aterrorizar a
los que dirigen a los Estados y lograr la nueva estrategia de impunidad total.
Los yankis creen que la
rendición de Irán está ya próxima. Se espera que la Unión Europea informe un
paquete de sanciones propias a firmar el 26 de julio.
El último encuentro del 5+1
se produjo el 2 de julio, después que el Presidente iraní Mahmud Ahmadineyad
afirmara que “su país retornará a las conversaciones a fines de agosto con la
participación de Brasil y Turquía”.
Un alto funcionario de la
UE “advirtió que ni Brasil ni Turquía serán invitados a participar en las
conversaciones, al menos no a esta altura”.
“El canciller iraní
Manouchehr Mottaki, se declaraba a favor de desafiar las sanciones
internacionales y continuar con el enriquecimiento de uranio”.
Desde el martes 5 de julio
alegan, frente a la reiteración europea, de que promoverán medidas adicionales
contra Irán, este ha respondido que hasta septiembre no negociará.
Cada día disminuyen más las
posibilidades de sobrepasar el insalvable obstáculo.
Es tan evidente lo que va a
ocurrir que se puede prever de forma casi exacta.
Por mi parte debo hacerme
una autocrítica, cometí el error de afirmar en la Reflexión del 27 de junio que
el jueves, viernes o a más tardar el sábado se desataría el conflicto. Era ya
conocido que buques de guerra israelitas navegaban hacia ese objetivo junto a
las fuerzas navales yankis. La orden de registro de los mercantes iraníes
estaba ya dada.
No me di cuenta, sin
embargo, que había un paso previo: la constancia de la negación del permiso para
la inspección del mercante por parte de Irán. En el análisis del tortuoso
lenguaje del Consejo de Seguridad, imponiendo sanciones contra ese país, no me
percaté de ese detalle para que la orden de inspección adquiriera plena
vigencia. Era lo único que faltaba.
El 8 de agosto se cumple el
plazo de 60 días, dado por el Consejo de Seguridad el 9 de junio, para recibir
la información sobre el cumplimiento de la Resolución.
Pero ocurría en realidad
algo más lamentable. Yo trabajaba con el último material elaborado sobre el
delicado tema por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y dicho
documento, no contenía dos párrafos claves que eran los últimos de dicha
resolución y expresan textualmente:
“Solicita que, en un plazo de 90 días, el Director General
del OIEA presente a la Junta de Gobernadores del OIEA y, paralelamente, al
Consejo de Seguridad, para su examen, un informe en que se indique si el Irán
ha llevado a cabo la suspensión completa y sostenida de todas las actividades
mencionadas en la resolución 1737 (2006), y si está aplicando todas las medidas
exigidas por la Junta de Gobernadores del OIEA y cumpliendo las demás
disposiciones de las resoluciones 1737, 1747, 1803 y de la presente resolución;
“Afirma que examinará las acciones del Irán a la luz del
informe mencionado en el párrafo 36, que deberá presentarse en un plazo de 90
días, y que: a) suspenderá la aplicación de las medidas siempre que el Irán
suspenda todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento y el
reprocesamiento, incluidas las de investigación y desarrollo, y mientras dure
la suspensión, que verificará el OIEA, para permitir la celebración de
negociaciones de buena fe a fin de llegar a un resultado pronto y mutuamente
aceptable;
b) dejará de aplicar
las medidas especificadas en los párrafos 3, 4, 5, 6, 7 y 12 de la resolución
1737, así como en los párrafos 2, 4, 5, 6 y 7 de la resolución 1747, en los
párrafos 3, 5,7, 8, 9, 10 y 11 de la resolución 1803 y en los párrafos 7, 8, 9,
10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 21, 22, 23 y 24 de la presente
resolución, tan pronto como determine, tras recibir el informe mencionado en el
párrafo anterior, que el Irán ha cumplido cabalmente sus obligaciones en virtud
de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y los requisitos de la
Junta de Gobernadores del OIEA, determinación que confirmará la propia Junta; y
c) en caso de que en el informe se indique que el Irán no ha cumplido lo
dispuesto en las resoluciones 1737, 1747, 1803 y en la presente resolución, adoptará,
con arreglo al Artículo 41 del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas,
otras medidas apropiadas para persuadir al Irán de que cumpla lo dispuesto en
dichas resoluciones y los requisitos del OIEA, y subraya que deberán adoptarse
otras decisiones si es necesario tomar tales medidas adicionales…”
Algún compañero del Ministerio, tras
el trabajo agotador de muchas horas en la máquina sacando copias de todos los
documentos, se durmió. Mi afán de buscar información e intercambiar puntos de
vista sobre estos delicados temas, me permitió descubrir esta omisión.
Desde mi punto de vista,
Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han dicho su última palabra. Dos
estados poderosos con autoridad y prestigio no ejercieron su derecho a vetar la
pérfida resolución de la ONU.
Era la única posibilidad de
ganar tiempo para buscar alguna fórmula para salvar la paz, objetivo que les
habría proporcionado mayor autoridad para seguir luchando por ella.
Hoy todo pende de un tenue
hilo.
Mi propósito principal fue
advertir a la opinión pública internacional de lo que estaba ocurriendo.
Lo he logrado en parte
observando lo que sucedía, como dirigente político que fui durante largos años
enfrentando al imperio, sus bloqueos y sus incalificables crímenes. Mas, no lo
hago por venganza.
No vacilo en correr los
riesgos de comprometer mi modesta autoridad moral.
Seguiré escribiendo
Reflexiones sobre el tema. Serán varias más después de esta para seguir profundizando
en julio y agosto, salvo que ocurra algún incidente que ponga a funcionar las
mortíferas armas que hoy se apuntan unas a otras.
He disfrutado mucho los
partidos finales de la Copa Mundial de Fútbol y los partidos de voleibol, donde
nuestro valiente equipo marcha a la cabeza de su grupo en la Liga Mundial de ese deporte.
Fidel Castro Ruz
Julio 11 de 2010
8 y 14 p.m.