Reflexiones
del compañero Fidel
EL G-20, LA APEC Y LA EXTREMAUNCIÓN DE
LA CREDIBILIDAD
Cuando un enfermo está muy
grave, según es práctica de la Iglesia Católica, después de la confesión viene
la extremaunción. Es lo que ha sucedido con la credibilidad de Estados Unidos
en las reuniones, casi simultáneas, del G-20 y la APEC. A partir de eso, no se
sabe lo que viene. Quizás procedan a darle cristiana sepultura o incinerar los
restos de la absurda ilusión de que sea posible mantener un sistema social incompatible
con la vida de la humanidad, cuyos miembros hoy, 14 de noviembre de 2010, según
cálculos rigurosos de carácter internacional, ascendían ya a 6 884 millones 307
685 habitantes. El número de los que habitan el planeta está creciendo algo más
de 77 millones por año.
Cuando examinaba la lista
de países miembros de la APEC, apreciaba que la encabezaban Estados Unidos y Japón,
dos de las naciones más ricas del mundo; les seguían Canadá, Australia,
Singapur y Corea del Sur, considerablemente industrializadas; incluye a Rusia,
un Estado poderoso, con importantes recursos naturales, científicos y técnicos,
a ellos se añade un grupo de los países emergentes más importantes, como China,
Indonesia, y otros del Sudeste Asiático bañados por las aguas del Pacífico, alcanzando
así los 21 países que se reunieron en Japón los días 13 y 14, casi
simultáneamente con el G-20, 9 de ellos habían estado en la reunión de Seúl
para discutir los problemas más importantes. Todos los países de ambos Foros
son capitalistas, con excepción de China y Vietnam, a los que Estados Unidos
trató de impedir a sangre y fuego su transformación revolucionaria.
En la lista de integrantes
de la APEC, aparece un Estado muy pobre que no tiene nada en común con el resto
de los otros 20: Papúa Nueva Guinea. Busqué
los datos sobre ese país, situado en el extremo norte del continente
australiano. A su actual capital, Port Moresby, fue a parar MacArthur en 1942,
bien lejos de los japoneses, después que estos invadieron y ocuparon la
principal base norteamericana de su colonia en Filipinas, ubicada en Luzón, a
pocas millas de Manila.
¿Qué se sabe del país
incluido en el número 17 de la lista de APEC? Que sus primeros pobladores
llegaron allí hace 45 o 50 mil años procedentes del sudeste de Asia, en el período
glacial pleistoceno; eran cazadores y recolectores. Una segunda oleada de
migrantes arribó más de 40 mil años después, aproximadamente 3 500 años antes
de Cristo, y fueron portadores de una cultura más avanzada, que practicaban la
horticultura y la pesca, conocían de navegación, y dominaban la elaboración del
barro en la misma época que este se desarrolló en Babilonia.
Los europeos llegaron a la
Polinesia, tanto por el este como por el oeste; cinco mil años después españoles,
portugueses, ingleses y holandeses, impusieron la colonización que se basó en las
armas de fuego y las espadas de hierro; conquistaron los territorios, sus
recursos, y esclavizaron a sus habitantes.
Aun admitiendo que
aportaron conocimientos y avances de sociedades con mayor desarrollo cultural
que algunas comunidades humanas que habitaban territorios aislados bañados y
separados por las aguas del Pacífico, sin embargo, en gran parte de Asia y el
Oriente Medio, existían civilizaciones que estaban muy por encima de la Europa
de aquellos tiempos. Los conquistadores se impusieron por la fuerza de sus
armas en territorios como China, India y el Medio Oriente, que fueron cuna de
civilizaciones milenarias, cuando Europa era territorio disputado por las
tribus bárbaras.
Las potencias coloniales se
dignaron conceder la independencia a Papúa Nueva Guinea en septiembre de 1975.
De acuerdo con el censo del
año 2000, la población de Papúa Nueva Guinea ascendió a 5 millones 190 mil 800
habitantes, su territorio abarca 462 840 kilómetros cuadrados.
A pesar de sus enormes
recursos naturales: petróleo, cobre y oro, que constituyen el 80 por ciento de
sus exportaciones, Papúa Nueva Guinea es el país del mundo con menor esperanza
de vida al nacer. Su abundante riqueza pesquera es explotada por empresas
extranjeras, y está muy afectada por los cambios climáticos de las corrientes
marinas del Pacífico. Entre 1995 y 1997 la producción de café, cacao, té,
azúcar y coco mermó considerablemente por efectos de las sequías.
Es el país con mayor número
de idiomas, estos se elevan a 820, que equivalen al 12% de los 7 536 que de
acuerdo con los especialistas existen en el mundo. Muchas aldeas tienen su
propia lengua.
No lejos de allí, se
encuentra la República Democrática de Timor Oriental, de dramática y heroica historia.
Fue conquistada por los portugueses en 1512, junto a Guinea Bissau, las islas
Cabo Verde y Sao Tomé y Príncipe, Angola y Mozambique, colonias portuguesas que
durante siglos corrieron la misma suerte, pero en ninguna otra colonia su
destino fue más sufrido.
Cuando la Revolución de los
Claveles en 1974 dio al traste con la tiranía de Salazar en Portugal, miembro
de la OTAN y aliado estrecho de Estados Unidos, el Frente Revolucionario de
Timor Leste proclamó la independencia el 29 de noviembre de 1975. Mas solo pudo
disfrutarla 9 días. El 7 de diciembre de ese mismo año, la tiranía
sangrienta de Suharto ―que en complicidad con la CIA había derrocado al
Gobierno Constitucional de Sukarno en Indonesia, asesinando a cientos de miles
de comunistas y militantes progresistas― envió, con el acuerdo previo de
Estados Unidos, una expedición con fuerzas
del ejército indonesio para invadir Timor Oriental. Después de 27 años de heroica
lucha, el pueblo de ese país, bajo la dirección del FRETILIN, volvió de nuevo a
instalar un Gobierno Constitucional en Timor.
No necesito explicar los
estrechos vínculos históricos que existen entre nuestro país y las antiguas
colonias portuguesas; nuestros combates contra las tropas del apartheid ―al
cual el gobierno de Reagan suministró armas nucleares estratégicas― le
conceden a nuestro país autoridad moral para opinar sobre las decisiones de la
APEC cuando el Gobierno de Estados Unidos impone medidas que golpean los
intereses de todos los países, incluidos los demás miembros de esa institución.
Ha tratado de imponer a
China la revaluación del yuan (reimimbi, la divisa china), sin tomar en cuenta
que desde que China inició su política administrada del yuan en julio de 2005 se
ha ido revaluando, de 8,28 yuanes que se adquirían por un dólar, hoy se
adquieren menos de 6,70.
El Primer Ministro chino, de
acuerdo con lo publicado por un artículo
del Financial Times el 6 de octubre
de este año, declaró durante una visita a Bruselas que la apreciación del yuan ya
se estaba realizando, pero que China se negaba a dar garantías en cuanto a la
rapidez con que se ejecutaría este proceso, y advirtió con firmeza: “No nos
presionen sobre la tasa de cambio del reimimbi”. Explicó que una acción
precipitada sobre este tema, podía hacer quebrar a numerosas empresas chinas
que producen para la exportación, creando graves consecuencias a su economía, y
concluía: “Si China experimentara una turbulencia económica y social, esto
sería un desastre para el mundo”.
Es muy obvio que todos los
países del Tercer Mundo que tienen en China un mercado seguro para sus
exportaciones —destinadas a satisfacer las necesidades de una población que en
el último censo del año 2008 ascendió a 1 324 millones 655 000 habitantes, casi
mil millones más que la población de Estados Unidos, y una economía que crece a
un ritmo promedio no menor del 10% anual—, obtendrían menos productos por sus
exportaciones a ese país y, a su vez, todas las que se exporten al resto del
mundo, pagaderas en dólares, obtendrían un papel moneda que vale cada vez
menos.
El 80 por ciento de las
exportaciones de Estados Unidos son servicios: los de la llamada industria de
la recreación y otros muchos que no satisfacen las necesidades fundamentales de
nuestros pueblos, urgidos por las necesidades del desarrollo y servicios
vitales para la sociedad.
En un artículo publicado en
Internet, titulado “Occidente perfecciona sus técnicas para agredir a China”, André
Vltchek, entre otros aspectos de interés expone:
“Las tácticas empleadas en otro tiempo (comenzar
desacreditando para después intentar destruir todo gobierno comunista y
socialista, progresista y nacionalista como la Unión Soviética, Cuba,
Nicaragua, Corea del Norte, Chile, Tanzania y recientemente Venezuela) aún se
consideran válidas. Incluso han sido mejoradas con el tiempo con más medios en
personal y tecnología […] Después de todo, el objetivo que Occidente y su
dictadura global se han fijado es de talla: China, el país más poblado del
planeta. El hecho de que China sea un Estado históricamente pacífico y que haya
tenido éxito en muchos ámbitos hace la tarea más difícil. […] Occidente está
(indirectamente) implicado en las masacres del Congo/RCD (se cuentan al menos
cinco millones de muertos), en la desestabilización del Cuerno de África y de
algunas zonas de América Latina, así como en la agresión contra Iraq y
Afganistán, por no citar más que algunas de sus macabras aventuras.”
“‘La gente ve con sus propios ojos lo que China está
haciendo’, explica M. Mghanga, antiguo diputado de Kenia y miembro de la Comisión
de Defensa y de Relaciones Internacionales, poeta y prisionero político bajo el
régimen brutal pro-occidental del antiguo dictador Moi. ‘Si usted viaja a
través del país podrá ver a chinos construyendo carreteras o edificios,
estadios y pisos; unos proyectos excelentes. Son además muy cooperantes a pesar
de la propaganda difundida por Occidente. La gente ve lo que China está
haciendo realmente y lo aprecian. Pero hay una gran presión que se ejerce sobre
el gobierno keniata para que cese su cooperación con China. De hecho, existe
una gran hostilidad hacia Kenia. Occidente nos castiga a causa de nuestras
relaciones estrechas con la RPCh.’”
La Cumbre anual de la APEC se inició ayer en Yokohama.
Dentro de la APEC funcionan microforos, como el Acuerdo
de Asociación Transpacífico (TPP), de libre comercio, limitado a Brunei, Chile,
Nueva Zelanda y Singapur, a la que Estados Unidos, Australia, Perú, Malasia y
Vietnam desean incluirse. En fin, todo lo que sirva para vender algo: mercado, mercado,
mercado.
Obama, como rey mago, anda repartiendo puestos en el
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como quien maneja una propiedad
suya. Según agencias europeas de noticias “…indicó este sábado que Japón es el
modelo de país que debería ocupar un puesto permanente en el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas…”, ya antes, en el hemiciclo parlamentario de
Nueva Delhi, había dicho que su gobierno “apoyará la eventual entrada de la
India en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”. Pakistán, por supuesto,
se quejó amargamente de esa promesa yanki. Lo que no dijo es si ese puesto es con
o sin derecho a veto, como si ese privilegio antidemocrático estuviera llamado
a ser eterno.
Igualmente se ignora si tan generoso ofrecimiento lo
hiciera también a Lula, a pesar de que más de 500 millones de latinoamericanos
y casi mil millones de africanos no tienen representación permanente en ese Consejo.
¿Cuánto tiempo cree que puede manipularse al mundo de esa forma? Pero tal vez
me equivoque y subestime a Obama, si este en su euforia decide ofrecer a todos
los aspirantes el apoyo de Estados Unidos.
Desde luego, las reuniones del G-20 y la APEC
terminaron ambas en un final feliz, como en las películas del oeste que venían
de Hollywood cuando éramos colegiales. El bla, bla, bla, obtuvo el Oscar,
“Visión de Yokohama” la calificó el Primer Ministro de Japón en la Declaración
Final de la Cumbre de la APEC.
No obstante, el Presidente chino Hu Jintao, según
información divulgada por una agencia norteamericana de noticias, más seria, declaró:
“‘La recuperación no es sólida y los déficit causan gran incertidumbre’ […] ‘La
situación del empleo en los países desarrollados es sombría y los mercados
emergentes afrontan presiones inflacionarias y burbujas de precios de
activos’.”
Otra agencia europea, que suele ser objetiva señaló: “El
presidente chino, Hu Jintao, dijo que su país no aceptará presiones externas
para cambiar de política.”
Obama terminó su gira por Asia después de la reunión
con “una visita a la estatua del Gran Buda de Kamakura ―fundida en bronce―
de 13 metros de alto y 93 toneladas,
construida en el año 1252 y retrata al Buda Amida, sentado en posición de loto
con las manos en gesto de meditación.”
Por su parte, el jefe de las Fuerzas Armadas
Británicas, el general David Richards dijo que Al-Qaeda —así califica erróneamente a la resistencia
afgana, verdadera artífice de la lucha contra la OTAN, que nada tiene que ver
con las fuerzas que creara la CIA para la lucha contra las tropas soviéticas— no
puede ser derrotada “y que el Reino Unido debe estar preparado para enfrentar
la amenaza de atentados islamistas al menos durante los próximos 30 años.
“En una entrevista con el
diario británico The Sunday Telegraph,
el general Richards declaró que su país debería centrarse en contener la
amenaza sobre sus propios ciudadanos, una tarea que, dijo, podía ser cumplida,
en lugar de intentar derrotar a la militancia islamista.
“‘En la guerra
convencional, la victoria y la derrota son claras y están simbolizadas en las
tropas marchando por la capital de otra nación (enemiga)’, aseguró el jefe del
Estado Mayor británico.
“‘Primero nos debemos
preguntar: ¿necesitamos vencerla (a la militancia islámica) con una clara
victoria? Considero que es innecesario y nunca se conseguirá’, señaló.
“‘¿Podemos contenerla hasta
el punto en que nuestras vidas y las de nuestros hijos sean seguras?’, se
preguntó Richards.
“‘Creo que podemos’,
aseveró el militar.”
“Según Richards, las armas
reales en la guerra contra Al-Qaeda son la educación y la democracia.”
“Además, dijo que el
ejército y el gobierno británicos son ‘culpables de no entender del todo lo que
había en juego’ en Afganistán y admitió que los afganos se están empezando a ‘cansar’
de la incapacidad de
“Según el periodista de
“Gardner asegura que si
Richards hubiera dicho estas palabras hace cinco años, estas hubieran sido
consideradas escandalosas y derrotistas.”
Razones de sobra tiene
Obama para visitar la estatua del Gran Buda de Kamakura, ahora que la derecha
fascista gana terreno rápidamente en la Europa de las corrientes reformistas,
incluida la de Suecia, y en la sociedad de consumo yanki demasiadas personas
ignoran casi todo, y creen que justicia social, salud, educación, solidaridad y
paz son cosas de los comunistas. Einstein, quien deseaba que los Estados Unidos
antifascistas de Franklin D. Roosevelt tuvieran la bomba atómica antes de que
esta fuese desarrollada por la Alemania nazi, jamás pudo siquiera imaginar que
varias decenas de años después el peligro consistiría en que una extrema
derecha fascista se apoderara del Gobierno de Estados Unidos.
Fidel Castro Ruz
Noviembre 14 de 2010
7 y 58 p.m.