Reflexiones del compañero Fidel
EL INVIERNO NUCLEAR
Me
avergüenza ser desconocedor del tema, que ni siquiera había oído mencionarlo.
De lo contrario, habría comprendido mucho antes que los riesgos de una guerra
nuclear eran mucho más graves de lo que imaginé. Suponía que el planeta podía
soportar el estallido de cientos de bombas nucleares al calcular que, tanto en
Estados Unidos como en la URSS, se habían realizado incontables pruebas a lo
largo de años. No había tomado en cuenta una realidad bien sencilla: no es lo
mismo hacer estallar 500 bombas nucleares en 1 000 días, que hacerlas estallar
en un día.
Pude
conocerlo cuando solicité información a varios especialistas en la materia. Es
de suponer que me asombré cuando conocí que no hacía falta una guerra mundial
nuclear para que pereciera nuestra especie.
Bastaría
una contienda nuclear entre dos potencias nucleares de las más débiles, como India
y Pakistán ―que entre ambas, sin embargo, reúnen mucho más de 100 armas de
este tipo―, y la especie humana desaparecería.
Razonaré
un poco con los elementos de juicio que me proporcionaron nuestros expertos en
la materia, tomados de lo que ha sido expuesto por los más prestigiosos
científicos del mundo.
Hay
cosas que Obama conoce perfectamente bien:
“…una
guerra nuclear entre EE.UU. y la Unión Soviética produciría un ‘invierno
nuclear’.”
“El
debate internacional acerca de esa predicción, animado por el astrónomo Carl
Sagan, obligó a los líderes de ambas superpotencias a enfrentarse a la
posibilidad de que su carrera de armamentos no sólo los pusiera en peligro a
ellos, sino también a la humanidad entera.”
“…‘los
modelos elaborados por científicos rusos y norteamericanos mostraban que una
guerra nuclear daría por resultado un invierno nuclear tremendamente
destructivo para toda la vida en la tierra; saber eso representó para nosotros,
para las personas de moral y honor, un gran estímulo…’.”
“…las
guerras nucleares zonales podrían desencadenar una catástrofe global similar.
Nuevos análisis revelan que un conflicto entre India y Pakistán en el cual se
lanzaran 100 bombas sobre ciudades y áreas industriales ―sólo el 0,4 por
ciento de las más de 25 000 ojivas que hay en el mundo― generarían humos
suficientes para arruinar la agricultura mundial. Una guerra regional podría
causar pérdidas de vidas incluso en países alejados del conflicto.”
“Con
ordenadores modernos y modelos climáticos novedosos, nuestro equipo ha
demostrado que no sólo eran correctas las ideas de los años ochenta, sino que
los efectos durarían al menos 10 años, mucho más de lo que antes se creía […]
el humo incluso de una guerra regional recibiría calor del Sol y ascendería
para permanecer suspendido durante años en la atmósfera superior, velando la
luz solar y enfriando la Tierra.”
“India
y Pakistán, que entre ambas reúnen más de 100 cabezas nucleares…”
“Creen
algunos que la teoría del invierno nuclear desarrollada en los ochenta ha caído
en descrédito. Por eso quizá se sorprendan ante nuestra aseveración de que una
guerra nuclear zonal, entre India y Pakistán, por ejemplo, podría devastar la
agricultura en todo el planeta.
“La
teoría original estaba rigurosamente validada. Su fundamento científico tenía
el respaldo de investigaciones realizadas por la Academia Nacional de Ciencias,
por estudios patrocinados por las Fuerzas Armadas de EE.UU. y por el Consejo
Internacional de Sindicatos Científicos, que incluían representantes de 24
academias nacionales de la ciencia y otros organismos científicos.”
“Quizás
el enfriamiento no parezca cosa de particular preocupación. Pero conviene saber
que una leve disminución de temperatura puede acarrear consecuencias graves.”
“La
cantidad total de cereales hoy almacenada en el planeta podría alimentar a la
población mundial durante un par de meses (véase ‘Crisis alimentarias: ¿una
amenaza para la civilización?’ por Lester R. Brown; INVESTIGACIÓN Y CIENCIA,
julio 2009).”
“A
veces, el humo de los grandes incendios forestales penetra en la troposfera y
en la estratosfera inferior y es arrastrado a grandes distancias, generando
enfriamiento. Nuestros modelos se acomodan también a esos efectos.”
“Hace
65 millones de años, un asteroide impactó en la península de Yucatán. La nube
de polvo resultante, mezclada con el humo de los incendios, ocultó el Sol,
matando a los dinosaurios. El volcanismo masivo, que a la vez se daba en la
India, pudo haber agravado los efectos.”
“…el
creciente número de estados nuclearizados eleva las probabilidades de que se
inicie una guerra, deliberada o accidentalmente.
“Corea
del Norte ha amenazado con guerra si no se deja de parar e inspeccionar sus
barcos en busca de materiales nucleares.”
“Algunos
líderes indios extremistas propugnaron atacar Pakistán con armas nucleares a
raíz de los últimos ataques terroristas sobre India.”
“Irán
ha amenazado con destruir Israel, ya potencia nuclear, que a su vez ha jurado
no permitir jamás, que Irán se convierta en potencia nuclear.”
“Las
dos primeras bombas nucleares conmocionaron tanto al mundo, que pese al masivo
crecimiento desde entonces de esas armas, éstas nunca han vuelto a emplearse.”
Una
guerra nuclear es inevitable a partir del momento en que se cumpla el plazo del
Consejo de Seguridad de la ONU; cualquier cosa puede suceder cuando el primer
barco iraní sea inspeccionado.
“En
el marco del Tratado Estratégico de Reducción Ofensiva, EE.UU. y Rusia se
comprometieron a dejar su arsenal en 1 700 y 2 200 las ojivas nucleares
estratégicas desplegadas para finales de 2012.”
“Si
esas armas se emplearan contra objetivos urbanos, matarían a centenares de
millones de personas y una ingente humareda de 180 Tg inundaría la atmósfera
del planeta.”
“El
único modo de eliminar las posibilidades de una catástrofe climática es
eliminar las armas nucleares.”
Estuve
reunido hoy al mediodía con cuatro especialistas cubanos: Tomás Gutiérrez
Pérez, José Vidal Santana Núñez, el
Coronel José Luis Navarro Herrero, Jefe de la Secretaría de Ciencia y
Tecnología del MINFAR y Fidel Castro Díaz-Balart, con quienes analicé el tema que
trato en esta Reflexión.
Solicité la reunión ayer 22 de agosto. No
deseaba perder un minuto. Fue sin duda fructífera.
Fidel Castro Ruz
Agosto 23 de 2010
5 y 34 p.m.