Reflexiones del compañero Fidel
CÓMO ME GUSTARÍA ESTAR EQUIVOCADO
Cuando estas líneas se
publiquen en el periódico Granma
mañana viernes, el 26 de Julio, fecha en la que siempre recordamos con orgullo
el honor de haber resistido los embates del imperio, quedará distante, a pesar
de que faltan sólo 32 días.
Los que determinan cada
paso del peor enemigo de la humanidad ―el imperialismo de Estados
Unidos, una mezcla de mezquinos intereses materiales, desprecio y subestimación
a las demás personas que habitan el planeta― lo han calculado todo con
precisión matemática.
En la reflexión del día 16
de junio escribí: “Entre juego y juego de la Copa Mundial de Fútbol, las
diabólicas noticias se van deslizando poco a poco, de modo que nadie se ocupe
de ellas.”
El famoso evento deportivo
ha entrado en sus momentos más emocionantes. Durante 14 días, los equipos integrados
por los mejores futbolistas de 32 países han estado compitiendo para avanzar hacia
la fase de octavos de final; después vendrán sucesivamente las fases de cuartos
de final, semifinales y el final del evento.
El fanatismo deportivo
crece incesantemente, cautivando a cientos y tal vez miles de millones de
personas en todo el planeta.
Habría que preguntarse
cuántos, en cambio, han conocido que desde el 20 de junio naves militares
norteamericanas, incluido el portaaviones Harry S. Truman, escoltado por uno o
más submarinos nucleares y otros buques de guerra con cohetes y cañones más
potentes que los de los viejos acorazados utilizados en la última guerra
mundial entre 1939 y 1945, navegaban hacia las costas iraníes a través del
canal de Suez.
Junto a las fuerzas navales
yankis avanzan buques militares israelitas, con armamento igualmente
sofisticado, para inspeccionar cuanta embarcación parta para exportar e
importar productos comerciales que el funcionamiento de la economía iraní
requiere.
El Consejo de Seguridad de
la ONU, a propuesta de Estados Unidos, con el apoyo de Gran Bretaña, Francia y Alemania,
aprobó una dura resolución que no fue vetada por ninguno de los cinco países que ostentan ese derecho.
Otra resolución más dura fue
aprobada por acuerdo del Senado de Estados Unidos.
Con posterioridad, una
tercera, más dura todavía, fue aprobada por los países de la Comunidad Europea.
Todo tuvo lugar antes del 20 de junio, lo que motivó un viaje urgente del
Presidente francés Nicolás Sarkozy a Rusia, según noticias, para entrevistarse
con el jefe de Estado de ese poderoso país,
Dmitri Medvédev, con la esperanza de negociar con Irán y evitar lo peor.
Ahora se trata de calcular
cuándo las fuerzas navales de Estados Unidos e Israel se desplegarán frente a
las costas de Irán, y unirse allí a los portaaviones y demás buques militares norteamericanos que montan guardia en esa región.
Lo peor es que, igual que
Estados Unidos, Israel, su gendarme en
el Medio Oriente, posee modernísimos aviones de ataque y sofisticadas armas
nucleares suministradas por Estados Unidos, que lo convirtió en la sexta
potencia nuclear del planeta por su poder de fuego, entre las ocho reconocidas
como tales, que incluyen a la India y Paquistán.
El Sha de Irán había sido
derrocado por el Ayatollah Ruhollah Jomeini en 1979 sin emplear un arma.
Estados Unidos le impuso después la guerra a aquella nación con el empleo de
armas químicas, cuyos componentes suministró a Irak junto a la información
requerida por sus unidades de combate y que fueron empleadas por estas contra
los Guardianes de la Revolución. Cuba lo conoce porque era entonces, como hemos
explicado otras veces, Presidente del Movimiento de Países No Alineados.
Sabemos bien los estragos que causó en su población. Mahmud Ahmadineyad, hoy jefe
de Estado en Irán, fue jefe del sexto ejército de los Guardianes de la
Revolución y jefe de los Cuerpos de los Guardianes en las provincias
occidentales del país, que llevaron el peso principal de aquella guerra.
Hoy, en el 2010, tanto
Estados Unidos como Israel, después de 31 años, subestiman al millón de hombres
de las Fuerzas Armadas de Irán y su capacidad de combate por tierra, y a las
fuerzas de aire, mar, y tierra de los Guardianes de la Revolución.
A éstas se añaden los 20
millones de hombres y mujeres, entre 12 y 60 años, escogidos y entrenados
sistemáticamente por sus diversas instituciones armadas entre los 70 millones
de personas que habitan el país.
El gobierno de Estados
Unidos elaboró un plan para llevar a cabo un movimiento político que,
apoyándose en el consumismo capitalista, dividiera a los iraníes y derrocara el
régimen.
Tal esperanza es ya inocua.
Resulta risible pensar que con las naves de guerra estadounidenses, unidas a
las israelitas, despierten las simpatías de un solo ciudadano iraní.
Creía por mi parte
inicialmente, al analizar la actual situación, que la contienda comenzaría por
la península de Corea, y allí estaría el detonante de la segunda guerra coreana
que, a su vez, daría lugar de inmediato a la segunda guerra que Estados Unidos
le impondría a Irán.
Ahora, la realidad cambia
las cosas en sentido inverso: la de Irán
desatará de inmediato a la de Corea.
La dirección de Corea del
Norte, que fue acusada del hundimiento del “Cheonan”, y sabe de sobra que fue hundido
por una mina que los servicios de inteligencia yanki lograron colocar en el casco de esa nave, no
esperará un segundo en actuar tan pronto en Irán se inicie el ataque.
Es muy justo que los
fanáticos del fútbol disfruten a su antojo de las competencias de la Copa del
Mundo. Cumplo sólo el deber de exhortar a nuestro pueblo, pensando sobre todo en nuestra juventud, llena de vida y
esperanzas, y especialmente en nuestros
maravillosos niños, para que los hechos no nos sorprendan absolutamente
desprevenidos.
Me duele pensar en tantos
sueños concebidos por los seres humanos y las asombrosas creaciones de las que
han sido capaces en sólo unos pocos miles de años.
Cuando los sueños más
revolucionarios se están cumpliendo y la Patria se recupera firmemente, ¡cómo me
gustaría estar equivocado!
Fidel Castro Ruz
Junio 24 de 2010
9 y 34 p.m.